Las razones del título de Boca

En un campeonato irregular, deslucido y con pocas atracciones, el Campeonato que de modo indiscutible ganó Boca Juniors , se sostuvo en 5 pilares fundamentales:

1) La solidez defensiva:  Se construyó a partir de la magnífica tarea de Agustín Orión, quien se mostró sólido, serio y aplomado, muy lejos de aquella versión  a veces exaltada que mostraba en San Lorenzo de Almagro. De aquel arquero que siempre parecía nervioso, que discutía con adversarios (Falcao a la cabeza) y compañeros, a esta versión moderna más aplomada, respetando el liderazgo de Riquelme (como lo había hecho con Verón en Estudiantes) Un jugador más obediente y menos rebelde.

También en este punto hay que ubicar la recuperación del “Flaco” Schiavi y quien regresó al club de la ribera para poner órden en la defensa y volver a gozar de ciertas licencias para golpear sin ser apercibido. Así mismo fue un acierto del entrenador la ubicación de Roncaglia como lateral y la organización general de la línea de fondo

2) El medio campo: Valioso aporte de los nuevos del conjunto. Somoza se convirtió en el eje central, quizás el jugador más regular del equipo. Rivero fue de menor a mayor, un caso muy similar al de Orión, pues dejó en el olvido el jugador problemático que conoció San Lorenzo de Almagro, donde las discusiones por premios, entredichos con entrenadores y juegos nocturnos de cartas eran noticia diaria. Ni las múltiples ovaciones que durante cinco años le prodigó el pueblo sanlorencista hicieron modificar su conducta. Sí lo pudo hacer el liderazgo de Riquelme. Muy rápido se puso bajo sus órdenes y se transformó en un volante derecho muy importante. Ervitti también desechó la propuesta azulgrana y las ganas de la gente de Banfield de que continúe en el club del sur. Tenía dos ofertas muy claras, pero eligió Boca, porque allí estaba Falcioni, el técnico que tiene una gran influencia en su carrera (¿Se habrá olvidado de Ruggeri o de Manuel Pellegrini?). Chavez fue un lujo en las definiciones y Riquelme aportó más desde su mágica aureola que desde  el campo de juego.

3) La fuerza del ataque: Aquí el aporte estuvo repartido, pero todos fueron importantes: Viatri hasta su lesión, Blandi con goles claves, Mouche por su velocidad y su habilidad, y Cvitanich por la entrega y el sacrificio que siempre volcó hacia el equipo.

No hubo un goleador indiscutido como en la época de Palermo, pero todos aportaron su granito de arena

4) La mano de Falcioni: Y podríamos agregar que por haber sido arquero, Julio César aportó dos manos. Todo lo dicho hasta ahora en los puntos anteriores tiene que ver con el trabajo del entrenador: La solidez defensiva, que remite tanto a su tarea en el Banfield campeón 2009; la dinámica del mediocampo; la entrega de los delanteros…Un equipo que tiene el sello del técnico, tal como lo había mostardo en Olimpo, Banfield y ahora. Vale decir que también lo intentó en Independiente, pero allí la suerte no lo acompañó. Esta vez contó con la paciencia de los dirigentes…

5) El aporte de dirigentes e hinchas: Y aquí se une con lo dicho anteriormente: El respaldo de los dirigentes al técnico, aún cuando en la ¡segunda fecha! se hablaba de la posibilidad de un cambio. Pasó la tormenta, y el equipo se encaminó al título.

El tiempo les dio la razón…

 

Hernán O’Donnell