CONMEBOL Copa América 2019: Ahora viene lo mejor

Ya pasó la primera etapa, la que siempre esconde alguna sorpresa, la que siempre tiene algún resultado inesperado. La etapa del inicio, donde algunos equipos aún no están en su mejor versión, donde se mezcla el comienzo de una ilusión, un objetivo, con el cansancio del final de una temporada en los clubes que siempre es larga y exigente.

Ahora que ha terminado esa etapa que siempre implica algún sobresalto y que insinúa a los favoritos; la fase donde alguna selección sorprende y otra puede decepcionar. Ahora llegó el momento de la verdad.

Ya pasaron los partidos de los grupos y empieza el torneo por eliminación directa. “Una nueva Copa comienza”, dijo Lionel Messi. Y es así. Ahora todos arrancan de cero. Todos tienen las mismas chances y las mismas oportunidades. Tanto el que ganó todos los encuentros, Colombia, como Paraguay, que se clasificó con sólos dos igualdades, sin conocer la victoria. Ambos, como el resto, comienzan con las mismas posibilidades.

Claro que hay favoritos. Equipos que uno sabe, por propuesta, nivel de juego, capacidad individual, ensamble de equipo, y varios etcéteras, que están un poco por encima del resto y se asoman como los principales protagonistas del torneo.

Brasil asoma en primer lugar. Da toda la sensación que tiene todo para dar el zarpazo y quedarse con la corona en su casa. Mostró un alto nivel de juego, dominó a sus adversarios, nunca tuvo inconvenientes y demolió con goles cuando fue necesario. A Bolivia le ganó sin despeinarse; con Venezuela tuvo muchas ocasiones y le faltó justeza y un poco de profundidad para dañar a un equipo que se defendió con inteligencia y cerró filas para aguantar los embates locales. Y ante Perú apareciót todo su poder de fuego, incluso con momentos de alto rendimiento.

Uruguay le ganó un partido caliente a Chile y confirmó su candidatura a partir de la base de un juego colectivo aceitado, una identidad arraigada en el plantel, el histórico espíritu de lucha y la enorme jerarquía de muchos de sus futbolistas. Es un serio candidato el equipo de Tabárez.

Colombia ganó todos los puntos y al buen juego al que nos tiene acostumbrados le agregó un encomiable espíritu de lucha. Ya no es sólo el equipo del buen toque del balón. Ahora también es el conjunto que se agrupa, que presiona bien alto y que mete cuando tiene que meter. El portugués Carlos Queiróz le aportó mucho en ese aspecto.

Chile mantiene una base que ya se conoce y tiene experiencia ganadora: Medel, Aranguiz, Vidal, Vargas, Alexis Sánchez…jugadores que han triunfado en dos ediciones de este torneo continental. Con Gerardo Martino, Juan Antonio Pizzi o Reinaldo Rueda, el equipo mantiene su protagonismo.

La Argentina es una incógnita. Le ha costado acomodarse en los primeros encuentros, y sin embargo cuando aparecen sus individualidades es un equipo de temer. Parece que estuviera en otra frecuencia, que los fantasmas se apoderaran de ella, que los rumores hicieran eco en el rendimiento. Pareciera que el equipo no ha logrado aún un estilo. Y entonces surgen los futbolistas, el peso de su jerarquía, los nombres rutilantes que con hablarse un poco, encenderse en el momento justo y acomodarse en el campo, les bastara para dominar al rival y superarlo. La Argentina no ofrece garantías aún como un equipo en el estricto sentido de la palabra, pero irradia una sensación que en cuánto se encienden sus nombres, los rivales pueden pasar un muy mal momento. Cuidado con el equipo de Scaloni que cuando apela al orgullo y a la historia más el despliegue individual de cada una de sus estrellas, puede hacer tropezar al más pintado.

Allí están los candidatos. ¿Aparecerá otro? Todo puede ser en esta parte del mundo, donde el continente respira fútbol y en su torneo más añejo lo más importante está por llegar.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)