Perú rompe pronósticos con la humildad como bandera

Pocos lo tenían en cuenta. Incluso estaba entre los descartados a pasar de ronda apenas se consumó la derrota por 5-0 ante Brasil. Pero Ricardo Gareca nunca perdió la fe, la confianza, mantuvo la serenidad y aprovechó la combinación de resultados para darse una nueva oportunidad ante Uruguay, en el partido de cuartos, cuando la Copa empezó de nuevo.

Perú se sobrepuso a las miradas despectivas y a la desconfianza general. Si la CONMEBOL Copa América Brasil 2019 le daba una nueva chance, sólo era cuestión de tomarla. Y para eso valió Gareca, pero también los jugadores que se brindaron en la cancha, con Paolo Guerrero como figura excluyente y Pedro Gallese redimiéndose de aquel partido con Brasil.

Y se armó con oprtimismo, con humildad. Sabía que las cartas se repartían de nuevo, entonces se lavó la cara y fue a buscar su premio. Superó una valla bravísima, y cuando nadie lo esperaba, volvió a dar el golpe.

“Somos finalistas por méritos propios; nos supimos sobreponer a una adversidad importante en lo anímico y en lo futbolístico. Cuando una selección sufre una derrota de ese tipo se resiente todo, se mueve todo. Y hiere la susceptibilidad de todos. Pero el equipo supo sobreponerse a eso, y es meritorio. Es muy bueno que un equipo supere adversidades”, dijo Ricardo Gareca, el entrenador.

Perú supo hacerle un gran partido a Chile. Lo ahogó, lo presionó y le achicó espacios de modo permanente. Cada jugador de Chile estaba rodeado, no encontró comodidad en el partido y además le facturaron cada error a precio bien caro.

“Ahora llegamos a la final. Y bueno, uno cuando llega a esta instancia, quiere ganar. Más allá de lo que representa Brasil, una de las mejores selecciones del mundo. Pero no veo otra opción que ganar, es una final, las finales adquieren un matiz diferente. Confío mucho en los muchachos, confío mucho en el plantel que tenemos”, agregó el DT.

Tuvo palabras de agradecimiento a la gente: “Para todos los que vinieron al estadio; para los que alentaron desde Perú; para los peruanos que están por el mundo, que los veo cada vez que vamos a jugar a cualquier lugar. Sabemos que están muy felices, y eso nos hace felices a nosotros. Respetamos al adversario, sabemos que es una selección de mucho nivel, pero confiamos en nosotros”, agregó Gareca.

En medio de un vestuario y antesalas desbordantes de alegría, Gareca mantuvo su habitual compostura y serenidad. La misma cara y semblante en la caída como en el triunfo. Por esa sabiduría de afrontar la vida sin desbordes, el “Flaco” se encuentra ante uno de los premios más lindos que el fútbol le puede dar.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)