En la batalla de San Pablo, Argentina se despidió con una sonrisa

Jugó el partido con la importancia y el valor que correspondía. Con mucho entusiasmo y con mucha responsabilidad. Sólo dos cambios con respecto al equipo “titular”. Lo Celso por Acuña, Dybala por Lautaro Martínez, variantes obligadas. Y la decisión de atacar, de ir a buscar el partido.

A los 7′ un aviso. Sergio Aguero de media vuelta sacó un remate fuerte, preciso, cerca del palo derecho de Gabriel Arias.

Enseguida llegó el gol. Leo Messi metió una apilada, el tercero, Pulgar, lo bajó y cuando todos se empezaban a acomodar, Messi sacó rápido un pase al vacío para el Kun Aguero, que sorprendió a las espaldas de los defensores, entró en diagonal, superó la salida de Arias y con un remate cruzado marcó el 1 a 0 a los 12′ de juego.

Argentina hacía pie en Sao Paulo. Mostraba juego y ganas. Iba por su medalla. Y a los 21′ Dybala recibe un pase preciso de Lo Celso y supera a la defensa y al arquero; desde un ángulo cerrado, cruza el remate y Argentina se pone 2 a 0.

El partido tomó temperatura, empezaron algunos roces y discusiones, pero la Argentina no perdió el foco: a los 30′ una jugada bien elaborada entre De Paul, Paredes, Messi y el pase al vacío, la entrada franca de Dybala y la tijera que se va cerca del palo derecho de Arias. Lo mejor de Argentina en un primer tiempo avasallante.

Pero tan caliente estaba el clima, que una chispa encendió todo. Una pelota larga que se iba hacia el fondo de Chile, Messi que la corre, Medel que la tapa, la pelota se va, Leo lo empuja de modo leve, y Medel responde con chapa de guapo. Lo empuja una, dos, tres veces, y Lionel que se le planta. El referí Díaz de Vivar se apresura a scarle tarjeta roja a los dos. Y todo estalla en una larga discusión, roces y entreveros hasta que reanudan con los dos capitanes afuera. Otro partido nos esperaba. Un primer tiempo intenso, con una gran Argentina hasta que sobre el cierre en el intercambio de expulsados, la selección perdía al mejor del mundo frente a un marcador central temperamental. Mal negocio.

Ya el segundo tiempo comenzó con menos fútbol y más roces. un partido que se había calentado y ya había entrado en ebullición. A los 56′, penal de VAR: falta de Lo Celso a Aranguiz. Existió, aunque tantas fallas contra la selecicón no podían disimular las bronca que acumulaba el equipo. Vidal convirtió a los 58′ y el partido quedó 2 a 1.

Entre pierna fuerte y lucha, Di María, que había entrado por Dybala armó una jugada rápida y buena por la izquierda, pero su pase a Aguero quedó un poco corto y se perdió una linda oportunidad, cuando iban 76′.

A los 79′ Aguero recibió solo y su remate se fue afuera. Enseguida, Matías Suárez entró en su reemplazo. Y al final, Funes Mori por Lo Celso, para aguantar los últimos minutos. Argentina sufrió, luchó y ganó en forma merecida.

Más allá de las polémicas, las discusiones, el mal arbitraje de Díaz de Vivar, el VAR en contra y todas las broncas, el equipo supo sacar adelnate la batalla de Sao paulo y desde Río de Janeiro pudimos disfrutar y celebrar una medalla de bonce valorable.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)