Y un día, el sol bañó de luz a los Juegos Panamericanos

Valió la pena la espera. Casi una semana de cielo gris, de techo plomizo, pero de gran alegría por todas las disciplinas deportivas. Desde el viernes 26 lo esperábamos. El inicio de las competencias el sábado 27 ya fue con un día nublado. Y así seguimos toda la semana, hasta que el viernes, que había amanecido con una fresca llovizna, de pronto movió sus nubes y se asomó el Dios Febo. Una enorme sonrisa se posó sobre la ciudad. Si algo le faltaba a los Juegos Panamericanos Lima 2019, era el sol. Que, de pronto, decidió acompañarnos.

La jornada arrancó con el tenis y la gran victoria de Nadia Podoroska sobre la norteamericana Usue Arconada por un cerrado 6-4 y 6-4, aunque la joven argentina fue más precisa en los momentos decisivos y tuvo mucha clama y serenidad para revertir un segundo parcial que se le había complicado tras quedar 2-4 abajo.

Sin embargo, se repuso y ganó 4 juegos consecutivos hasta llevarse la victoria.

Al lado suyo, en la cancha 1, Facundo Bagnis derrotó al dominicano José Hernández por 6-2 y 6-3y logró un paso importante en la búsqueda de lo más alto. También se impuso Guido Andreozzi, al dominicano Roberto Cid por 6-1 y 6-4.

El doble masculino de Andreozzi y Bagnis ganó por 6-1 y 7-5 a los locales Galdos y Varillas. Mañana juegan la final contra los ecuatorianos Quiroz y Escobar.

El equipo de Basquetbol perdió con México 64-72. Una derrota que duele, pero que aún está a tiempo de enderezar el camino y poder luchar por el escalón más alto.

Los muchachos del Handball, “Los Gladiadores”, le ganaron a Cuba por 23 a 21 y se clasificó a semifinales. El equipo de Beisbol le ganó a Perú y Fernanda Russo ganó la medalla de bronce en Tiro, especialidad rifle de aire 10m.

El seleccionado de Voley le ganó a Puerto Rico por 3 a 0, con parciales de 25-18, 25-12 y 25-18.

Para el final de la noche quedó Dayana Erika Sánchez, quien obtuvo la medalla de plata tras caer ante la brasileña Soares Ferreira por la final de la categoría ligero.

Pero el viernes ya se había vestido de gala unas cuantas horas antes; cuando el sol que tanto le reclamábamos a Lima, se hizo presente y bañó sus costas, estimuló a la gente e iluminó a los Juegos en una jornada decorada por su brillo y su calidez.


Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Lima, Perú)