Hamilton volvió a sonreir en Rusia y empieza a abrazarse a otro año exitoso en la Fórmula 1

Una largada impecable de las Ferrari, la velocidad de Leclerc, de Vettel, el oportunismo de ambos y la impotencia en esa primera tanda de los Mercedes. No pudo colarse Hamilton, pero el incidente entre los Haas, el toque de Giovinazzi con Grosjean, y el auto de seguridad apenas se había desarrollado la primera vuelta del GP de Rusia. Cuatro vueltas y el safety-car que ordenaba a Vettel, Leclerc, Hamilton, Sainz, Bottas, Norris, Sergio Pérez…

Después empezó una carrera dura, peleada. Leclerc se mostraba más veloz que su compañero Vettel, pero este se negaba a resignar la primera colocación. Y Ferrari debía armar y rearmar su estrategia. Sebastian Vettel, en tanto, aceleraba. Y en la vuelta 14 ya le llevaba 3″ a su compañero y aún más a Lewis Hamilton. Allí la diferencia era de 6″, hasta que llegó la vuelta 15 y había que comenzar las paradas en boxes.

Vettel no aflojaba; atrás, Leclerc. Y cerca Hamilton y Bottas. Las Ferrari estiraban el momento de parar en boxes y acentuaban la diferencia. El primero en ingresar fue Leclerc, para poner gomas blandas e intentar aguantar toda la carrera. Le costó un retroceso: lo pasaron los autos de Mercedes y cayó al cuarto lugar.

En el giro 26 se detuvo en boxes Vettel; una parada de 3″ y una salida que lo relegó a la cuarta posición. Haimlton, Bottas y Leclerc lo antecedían.

Y en la vuelta 28 un problema en el auto de Vettel lo sacó a un costado, el ingreso del virtual safety-car y los Mercedes que aprovecharon para entrar a boxes y no perder su ubicación.

Tras esa parada en boxes, Hamilton quedó primero, Leclerc segundo y tercero Bottas.

Pero la tarde se iba a teñir para las flechas de plata. Se observaba en las pantallas, flotaba en el ambiente. El monegasco debió entrar a cambiar neumáticos y Bottas se acomodó en el segundo lugar cuando entrábamos a la segunda mitad del GP de Sochi.

Hamilton comenzó una trepada impresionante. Veloz, se escapaba mientras Verstappen se ubicaba en el cuarto lugar y se transformaba en una amenaza para Leclerc.

Mientras, el campeón y máximo favorito no aflojaba. Volaba por la pista de Socchi y marcaba distancias con sus seguidores. La diferencia con Leclerc ya era de 5″ y medio. No parecía que habría problemas.

Más atrás, se destacaba el Mc Laren de Carlos Sainz, y también progresaba Alexander Albon, quien sobre el final se adelantó con una excelente maniobra.

La suerte se había aliado a Mercedes y Hamilton la ayudaba. Su trabajo era impecable, igual que el de Valteri Bottas.

Nada los detuvo, nada los frenó. Fueron dominantes desde la segunda parte, supieron aprovechar los momentos de la carrera, hicieron valer la suerte que les apareció y nunca perdieron la línea cuando Ferrari dominaba las acciones.

Lewis Hamilton volvió a sonreir, se llevó un Gran Premio duro, complicao, pero merecido. Recuperó la alegría del triunfo, paseó su talento por Rusia y empieza a definir una temporada de Fórmula 1 a la que aún le queda bastante hilo en el carretel.


Hernán O’Donnell