El maul fue el arma de Jaguares para revertir un partido complicado

Jaguares sentía que tenía que ganar; que la gira por Sudáfrica exigía una victoria, para tener un margen importante, para tomar confianza, para emprender una serie de visitante con dos victorias en casa. Sabía el entrenador que esta oportunidad había que exprimirla al máximo, y al margen de todo, el resultado era fundamental. Y se logró, en un partido duro y complicado, pero que encontró en la inteligencia de los jugadores el camino para doblegar a un adversario muy duro que en el primer tiempo le marcó cuatro tries y parecía que le haría muy difícil la noche calurosa de Liniers.

Reds apretó en el inicio y llegó al try por intermedio de Tate Mc Dermott cuando iban 10′ de juego; lo convirtió el fullback Jock Campbell y se adelantó el visitante por 0-7. Después llegó un segundo try de Reds, en una buena jugada de los tres cuartos en los que el local falló varios tackles. Liam Wright apoyó, Campbell convirtió y Reds se adelantó por 0-14. Un sombra recorría las plateas, mezcla de inquietud e incredulidad.

No tenía juego el local, pero más le costaba cerrar el bloque en defensa.

Pero en una jugada, los forwrds advirtieron cual podía ser la llave del partido. La unión hace la fuerza y un maul bien llevado a los 23′ le permitió a Julián Montoya marcar el primer try de Jaguares y la conversión de Domingo Miotti achicó a 7-14 el marcador.

Duró poco. Una combinación por derecha, un tremendo arranque de Chris Feauai-Sautia le permitió apoyar en la bandera y Reds amplió la distancia a 7-19 a los 28′. La velocidad del wing había sido decisiva, igual que su inteligencia para sobrar en otra maniobra hacia la derecha y marcar otro try que amplió la distancia a 7-24. La franquicia argentina había recibido 4 tries en poco más de media hora de juego.

Jaguares estaba golpeado pero entero. Sabía que el camino se había hecho cuesta arriba, pero contaba con tiempo y, si mantenía la paciencia, podía remontar la cuesta.

Sobre el cierre del primer tiempo empujó contra el in goal visitante, no pudo quebrar, y Miotti optó por una patada a la esquina para que pese el juego aéreo de Emiliano Boffelli; y en la disputa de la pelota en el in goal, el wing argentino logró apoyar y la primera parte se cerró con un 12-24.

Jaguares estaba abajo en el marcador pero sabía cual era la receta para doblegar a la visita. Patada al fondo, búsqueda del line, formación del maul y empuje sostenido y coordinado para romper la defensa de Reds.

A los 43′ llegó así otro try de Julián Montoya y el marcador quedó 19-24 tras la conversión del medio-apertura Miotti. El tucumano metió un penal a los 47′ y acercó el score a 22-24. Ya estaban en partido.

Un penal del full back Campbell a los 52′ alargó a 22-27 el score para los visitantes. Y ahí el partido se hizo todo de Jaguares. El ingreso de Cubelli le aportó imaginación, creció la figura de Moroni, la tercera línea pesó en el juego y la búsqueda de otro line y maul posterior le permitió a Montoya marcar un nuevo try convertido por Miotti. Iban 62′ y por primera vez en el partido, los locales pasaban al frente en el marcador: 29-27.

Llegó un golpe de knock out: la arremetida imparable de los forwards tras otra obtención del line a los 68′ y Socino, que entró muy bien en el partido, marcó un nuevo try convertido por Miotti. Ahora la diferencia para el local era de 36-27. Ya no había fuerzas en reds para intentar la hazaña. Jaguares se imponía por la fuerza de los forwards, bien entendida por el equipo para doblegar al adversario.

Un buena jugada de Cubelli en combinación con Boffelli le permitió al medio-scrum llegar al try a los 71′. Convirtió Tomás Albornoz, que había reemplazado a Miotti, y Jaguares se puso al frente por 43 a 27. Sería el marcador final.

Había que ganar y se ganó. Un primer tiempo complejo, con algunas distracciones e imprecisiones en el juego, sumado a algunos desajustes defensivos, dejó una imagen inquietante del local. No había sido una buena primera parte y se pagó con cuatro tries en contra.

El complemento fue distinto. Se advirtió el camino, se mejoró en la defensa, se aceleró en ataque y la imagen de la unión de los forwards que empujaban una y otra vez al pack adversario hacia su propio in goal dejó rebosantes a los hinchas de Jaguares que fueron hasta Liniers para acompañar a su equipo una calurosa tarde de Febrero y se llevaron una victoria elaborada con inteligencia y corazón.


Hernán O’Donnell