Miami, ciudad del deporte

Desde siempre, se la conoce como la ciudad del sol, la playa y las compras. Nombrarla, es relacionarla de modo inmediato con ciertos placeres mundanos: Descanso, shopping, bares y restaurantes.

Sin embargo, Miami, desde hace un tiempo, pretende cambiar su imagen. O agregarle una nueva característica: La ciudad donde se vive y respira deporte. Es una cualidad que tiene desde hace años; desde los tiempos en que los Dolphins ganaban la liga  de football de modo brillante (1972) hasta el imperio que amenzan construir los adorables Heat de la NBA moderna.

El maravilloso Marlins Park

Miami desarrolla otro perfil. La ciudad deportiva que todos esperaban. En ese contexto es notable ver como florecen las distintas disciplinas, los equipos que representan a la ciudad, los estadios que se imponen en diversos lugares del condado, los maratones organizados por sus calles, la gente que se entusiasma. La vieja Miami de las compras y el turismo al sol, le deja un lugar a una ciudad que respira  actividad deportiva.

El tiempo le dio un lugar preponderante; para el visitante, es la tercera ciudad más popular de Estados Unidos, detrás de New York y Los Angeles. Y cada visita es una excusa para disfrutar de alguna propuesta deportiva.

Ya pasó el año del Heat. El equipo de básquetbol que logró su segundo anillo de la NBA, que amenaza con trazar un reinado histórico en la liga. Ya llegará el tiempo del football de los Dolphins y el hockey de los Panthers. El automovilismo en Homestead en noviembre…

Ahora es tiempo de Baseball y los Marlins, que han cambiado su nombre de Florida por el más simple y directo: Miami.

Una noche en el Marlins Park

Y el equipo empezó a enamorar a los fanáticos. Se acercó a la ciudad; construyó su estadio, ultramoderno, con un techo corredizo de última generación, capacidad para más de 40.000 espectadores sentados y una serie de edificios de estacionamiento que lo rodean, permiten una comodidad muy gratificante para los espectadores. Allí, en la misma zona de “Little Havanna”, la “Pequeña Habana” donde supo estar el amado “Orange Bowl”, hogar de tantas competencias deportivas, entre ellas, numerosos “Superbowls”. Para que no se pierda la atmósfera, en el mismo espacio se construyó el “Marlins Park”, y se inauguró el 4 de abril de este 2012.

Miami Marlins venció a Atlanta Braves

En ese mismo espacio, los Marlins le regalaron la noche del lunes 23 de julio una fantástica victoria a sus seguidores. Un triunfo justo y apretado, pero que se vivió como se vive el deporte en este país: entre hot dogs, cerveza, gaseosas y tiempo para visitar el negocio de venta de camisetas.

Miami se retira con la victoria

Es tiempo de abandonar al gigante recién nacido. La gente apura el paso para llegar a su auto. Algunos prefieren bailar en la vereda al ritmo ruidoso de un conjunto latino; otros, vistan el negocio principal, donde se vende todo tipo de producto de los Marlins: camisetas, remeras, gorros, camisas, corbatas, y todo lo que usted se pueda imaginar.

La noche de verano invita a un trago y a ver el espirítu de una ciudad que, a sus tradicionales atractivos, le agrega el del deporte, que es uno de los mejores para conquistar a la gente.

 

Hernán O’Donnell

(Enviado especial a Miami, Florida, USA)