Borussia Dortmund volvió a ganar y pelea por el campeonato

El primer tiempo ante Wolfsburgo fue complicado. Le costo al visitante imponer sus normas, dominar, ser más que el adversario. Tuvo un inicio activo, con actitud, pero chocaba contra un grupo voluntarioso, que le oponía marca y dinámica al fútbol de Dortmund y preocupaba con el delantero holandés, Weghorst quien se unía a la recuperación y se sumaba al ataque.

Borussia Dortmund siempre respetó su estilo. El balón bien tratado, el pase asegurado, la salida prolija y clara por los costados, donde Hakimi y Guerreiro se lucieron como en todos los partidos y adelante la verticalidad de Hazard y Brandt, sumados a los movimientos inteligentes de un centroatacante del futuro como Haaland, el equipo insinuaba que podía romper el marcador.

El tanto llegó a partir de una fórmula conocida del Dortmund, la triangulación por un lateral, el centro y la definición por el otro costado. En general, progresa más por la derecha, con la participación activa de Hakimi, uno de los mejores laterales del mundo. Porque el Dortmund juega con línea de tres y cuatro volantes, pero los hombres del costado pueden actuar bien como laterales cuando les toca defenderse, tal como sucedió en gran parte del complemento. Y Hakimi conoce todo el oficio de la banda. De punta a punta. De defensa a ataque. Y así llegó la triaingulación por derecha, el centro que Haaland no pudo conectar y la aparición de Gerreiro para marcar el 0-1 a los 31′ de juego.

Con su jerarquía, con pisar el acelerador, Dortmund empezaba a construir su victoria.

En la segunda parte arrancó mejor Wolfsburgo. Adelantó sus líneas, buscó la ofensiva y forzó llegadas en el campo rival. A los 47′ tuvo una inmejorable ocasión tras una combinación por izquierda, la aparición libre por el medio de Renato Steffen y su disparo que rozó el travesaño y se elevó. El local avisaba con una llegada clara.

Luego tuvo otra, a los 61′ cuando Weghorst lanzó un fuerte centro desde la izquierda y no llegó Ginczek para conectar. El dominio de Wolfsburgo era sostenido. La visita optó por ordenarse atrás, marcar y cerrar espacios. Primero con una línea de 5, porque Hakimi, como decíamos antes se paró bien de lateral, igual que Gerreiro; Emre Can había sustituido a Hummels para liderar la zaga de centrales y Hazard y Brandt se unían a los volantes centrales para conformar una segunda línea de defensa de cuatro hombres. Y Haaland solito arriba, aunque enseguida se replegó y se unió a los medios. Wolfsburgo apretaba y Dortmund se replegaba para esperar su momento y meter la contra fulminante.

A los 70′ llegó por primera vez en el complemento el equipo visitante, con una jugada de derecha a izquierda que Guerreiro finalizó con un remate cruzado. El inglés Sancho había ingresado por Brandt y tendría injerencia en el desarrollo aunque los primeros balones que tocó no tuvieron destino y parecía que le iba a costar meterse en el partido.

Wolfsburgo mantenía la esperanza. Tuvo una tercer oportunidad con el remate de John Brooks de media distancia que se fue ancho; había sido bueno el intento del jugador de Estados Unidos a los 75′ del partido.

Sin embargo, en una contra a fondo, el visitante liquidó el pleito. Una maniobra que nació en la mitad de la cancha, tres toques combinados, el arranque de Sancho, y mientras Haalnad se posicionaba volcado un poco a la izquierda y se llevaba la marca, apareció solo por derecha Hakimi, quien recibió del delantero inglés al área y venció a Casteels con un remate bajo y cruzado. Borussia Dortmund se adelantaba 0-2 a los 77′ y sentenciaba el encuentro.

Si Wolfsburgo abrigaba alguna esperanza, se le iba a caer a los 82′ cuando Klaus vio la tarjeta roja (advertida por el VAR) tras una fuerte infracción sobre Akanji.

Borussia Dortmund tuvo un primer tiempo con insinuaciones y unos diez minutos de aceleración en la parte final del complemento para elaborar y justificar su triunfo en el “Wolkswagen Arena”. No fue una demostración total de superioridad pero si de jerarquía y contundencia. Le alcanzó para ganar y demostrar que quiere pelear la Bundesliga cuando la próxima semana tenga un examen casi definitivo.


Hernán O’Donnell