Minnesota United fue imparable y edificó una goleada concluyente

A los 7′ salió Mario Vega, el arquero de San José Earthquakes a cortar una entrada del delantero de Minnesota, Luis Amarilla, y en el choque quedó lastimado. Cuando entró la asistencia médica se escuchó muy claro la expresión del DT de San José, Matías Almeyda: “¡Vamos! ¡Despiertos!” Era el fiel reflejo de esos pocos minutos de juego; en el grito, el entrenador le pedía al equipo que se metiera, porque Minnesota lo había atorado desde el inicio y lo había empujado hasta el arco de Vega. Era un monólogo de Minnestota que se acentuó en la reanudación del juego.

Y en una ráfaga le pegó dos golpes que lo dejaron “schokeado” al equipo de San José por todo el primer tiempo; a los 19′ tras un centro, el cabezazo abajo y la aparición de Robin Lod para marcar el 0-1. Y cuando áun resonaban los festejos, llegó la jugada que aumentó el marcador. Remate de Amarilla, el rebote de Vega y el oportunismo de Hayes para hacerse del balón y marcar el 0-2 a los 21′ del partido.

En un abrir y cerrar de ojos, Minnesota sacaba la ventaja merecida. Un equipo que se movía con la salida del lateral Gasper, la conducción del cubano Osvaldo Alonso, el trabajo de Gregus y Lod, y el peligro permanente del centrodelantero Luis Amarilla. Era marcada la distancia, Minnesota United era más y el conjunto de San José no podía meterse en el parido.

Un poco de Eriksson, las corridas de Espinoza y alguna subida por izquierda de Lima. Muy poquito lo de San José en el primer tiempo; muy bueno lo de Minnesota, que se mostraba dueño y señor del balón y del juego. Por eso se llevó el primer tiempo con mucha determinación, eficacia y comodidad.

Pero el fútbol tiene duendes que lo rodean, lo envuelven, y lo cambian en un instante. Fue no más iniciar el segundo tiempo que San José se lanzara al ataque, con otra cara y actitud y a los pocos minutos enocntrara un penal por una mano del defensor de Minnesota que Eriksson transformó en gol a los 49′. El partido quedaba 1-2 y comenzaba otra novela.

Pero Minnesota iba a encontrar muy rápido un poco de aire, porque cuando San José se acomodaba, intentaba recuperarse y al compás de la velocidad de Espinoza buscaba la paridad, una pelota que ganó Lod, la llevó con habilidad y habilitó a Amarilla que emprendió una buena corrida y cuando salió Vega metió un remate fuerte que se metió en el primer palo. Otro golpe de Minnesota United que se adelantaba 1-3 a los 56′ del juego.

Matías Almeyda metió tres cambios, con dos delanteros incluídos, para jugarselá a todo o nada: A los 60′ Fierro, Wondolowski y Salinas, adentro, en reemplazo de Thompson, Lima y Judson. Los dos marcadores de punta afuera, a jugar con los dos centrales mano a mano, y Espinoza y Salinas por las bandas como laterales con llegada. United decidió sacar a Amarilla y reemplazarlo por Schoenfeld, quien enseguida tuvo una posibilidad, a los 65′, pero su remate se fue desviado cuando solo Vega estaba en su camino.

Minnesota aprovechaba espacios; San José se desnudaba en el fondo, a la búsqueda del descuento. Y el partido se hizo entretenido.

Un rato después, Almeyda puso toda la carne al asador: D. Hoesen entró por A. Rios y J. Skahan ingresó por M.Eriksson, a los 67′, para hacer los cinco cambios en dos ventanas de las tres permitidas. Pero San José no pudo perforar la defensa de Minnesota, en tanto sólo encontraba oportunidades con remates de afuera del área. United, sin embargo, preocupaba y amenazaba de contra, hasta que terminó de liquidar el pelito con una jugada por derecha, el centro rasante y el toque de Hairston para marcar el 1-4 a los 85′.

Fue el final. El golpe definitivo. Minnesota United fue dueño absoluto del primer tiempo, luego tuvo que trabajar un poco más el complemento y cuando parecía que la noche podía complicarse, lo resolvió en una jugada de Amarilla y un gol final tranquilizador. Ganó casi sin mayores problemas, y avizora un futuro prometedor.


Hernán O’Donnell