Boca se acomodó pronto y recordó toda su historia copera

Todos los inconvenientes previos, todas las dificultades en la preparación, las noticias impactantes sobre cantidades enormes de futbolistas contagiados de Covid-19, la imposibilidad de hacer una pretemporada normal, los entrenamientos discontinuados…,todo quedó en el olvido apenas empezó a rodar la pelota en Asunción del Paraguay.

Porque Boca se acomodó muy pronto al partido, se organizó en el campo y sacó muy temprano la diferencia en el marcador. Iban 6′ de juego cuando se fue Salvio por derecha, abrió hacia la izquierda, el remate lo rebotó el arquero local Martín Silva, Maroni tomó el rechazo, la pelota dio en el palo y Eduardo Salvio la recibió para convertir el 0-1 para la visita.

Entonces empezó un partido que para muchos no estaba en los papeles; por lo menos, en la previa, cuando se hablaba más de los problemas e inconvenientes de preparación que del propio juego. Y Boca se afirmó ante un Libertad que no tuvo volumen de juego.

Boca se acomodó en dos líneas de cuatro, pero con salida rápida por los costados, vía Salvio y Maroni, y una buena conducción vertical por parte de Pol Fernández. El equipo de Ramón Díaz no hallaba los caminos. Chocaba Tito Villalba en su ímpetu de darle velocidad a cada ataque; Ferreira y Oscar Cardozo no se encontraban y el equipo no se encaminaba. Pero Boca amagaba en cada contra; a los 14′ se fue Maroni y el arquero tapó una buena posibilidad. A los 19′ tuvo un tiro libre Cardozo en la llegada más clara del local. Y poco más hubo en el primer tiempo.

En el complemento, Antonio Bareiro ingresó por Bogarin. Libertad buscaba más profundidad en ataque, pero era el visitante el que se mantenía como el controlador del juego. Y sumó trabajo y oficio a un equipo que se adaptaba al partido. Con una buena agrupación, la firmeza de Zambrano en defensa, el manejo de Fernández, el sentido colectivo, Boca le hizo difícil el encuentro a Libertad.

A los 57′ N. Capaldo entró en lugar de G. Maroni; eso significaba más patrullaje en la mitad de la cancha y menos vértigo y dinámica para salir de contra. Después, cambios para refrescar el trabajo en el medio y zona de ataque: iban 72′ cuando Leandro Somoza, que ocupó el rol del ausente Miguel Russo, junto a Mariano Herrón, decidieron dos variantes: E. Cardona en lugar de Carlos Tevez y Walter Bou en reemplazo de F. Soldano.

Ramón Díaz también metía mano en búsqueda de soluciones; primero habían entrado a los 66′ A. Martinez por O. Cardozo y M. Espinoza en lugar de D. Bocanegra; y más tarde, a los 79′ A. Oviedo reemplazó a Héctor Villalba y L. Sanabria en lugar de A. Mejia.

El final lo encontró a Boca mejor; había tenido una chance clara Salvio en una contra que el arquero Silva rechazó bien, y poco más tarde logró el segundo tanto con otra escapada de Salvio por derecha, el pase exacto que le envió Cardona, un buen enganche de “Toto” hacia adentro y un remate cruzado que venció a Silva y marcó el 0-2 para Boca.

Un golazo para definir el pleito. Por el pase del colombiano, como se lo había “marcado” Salvio, el propio enganche del delantero y el remate final. Todo un resumen de un buen partido de Boca que logró una victoria con más comodidad de la que se hablaba en la previa, con un buen trabajo colectivo ante un deslucido equipo local.

Un triunfo que tuvo el sello de un equipo copero, que se sintió cómodo, en su salsa y que promete dar pelea.

Hernán O’Donnell