Con sobresaltos, Leeds logró un valioso triunfo

El gol tempranero de Leeds abrió un partido interesante, con ritmo y también con lucha, aunque no le permitió al local afirmarse en el partido. Llegó muy pronto a la apertura del marcador, tras un tiro de esquina de la derecha, el desvío del centro hacia la izquierda y la aparición de Costa libre por ese sector para sacar un remate fuerte y alto que pegó en la base del travesaño y se metió en el arco rival a los 4′ para poner el 1 a 0 para el equipo de Marcelo Bielsa.

Sin embargo, Leeds no se acomodó en el campo. Fulham fue un poco más incisivo, en tanto Cavaleiro y Kamara comenzaron a tener protagonismo en la conducción de la visita. Leeds se enredó, a pesar de su intento loable y permanente de jugar el partido. Con buenas salidas por derecha de Ayling, le costaba luego prevalecer en el centro del campo. Costa era de lo más preciso para producir llegadas por derecha, aunque el trámite se hizo más peleado en el medio. No es que la visita dominara con claridad, pero pesaba más en la batalla central, más allá de que tampoco producía situaciones claras y peligrosas.

Hasta que llegó el desborde por izquierda, la infracción de Koch, y el penal que le permitió a Mitrovic igualar 1 a 1 a los 34′ del partido.

Ahí reaccionó el local, se despertó y volvió a tomar las riendas del partido; una jugada de ataque, con un centro y Costa que se disponía a cabecear, fue empujado por Bryan y el árbitro no dudó en sancionar penal. Klich se hizo cargo y a los 40′ marcó el 2 a 1 con el que se cerró el primer tiempo.

En el complemento Leeds sacó una ventaja que en un momento pareció determinante, pero al final fue apretada y cerrada con cierta angustia.

A los 49′ Bamford entró al área tras una asistencia de Klich, y sacó un buen disparo con comba que marcó el 3 a 1 para Leeds. Ahí se acomodó el local, se adueñó del control y enseguida llegó otro tanto que parecía iba a sentenciar el juego.

Iban 56′ cuando Bamford se fue por izquierda, encontró el espacio justo para el centro al corazón del área y Costa, que llegó al punto del penal, marcó con un zurdazo bien dirigido el 4 a 1 para los de Marcelo Bielsa.

Pero Fulham no se rindió; ya había avisado con un tiro de Mitrovic, su mejor figura, que Meslier supo controlar abajo. Y pronto avisó que iba a estar en el partido.

A los 61′ una buena gambeta de André Zambo Anguissa, y un pase filtrado al área, le permitió a Reid dominar el balón y sacar un tiro cruzado que significó el 4 a 2. Pero no se dentedría allí la levantada visitante.

Mitrovic armó una jugada destacada, con un giro para habilitar a Cavaleiro, el pase a la derecha, el centro de Kenny Tete y el cabezazo de Mitrovic para achicar a 4-3 a los 66′ de juego.

Y dos minutos más tarde un remate de Kebano pegó en el poste derecho local, en otra jugada que estremeció a Leeds; parecía parido liquidado y ahora lo tenía al borde del colapso.

Sobre el final, el encuentro se hizo más luchado que jugado. Leeds tuvo una llegada a los 73′, pero Areola tuvo una salida oportuna.

Leeds se abrazó a la victoria como un sediento en el oásis. Tuvo un rato de buen fútbol en el inicio de cada tiempo y luego debió luchar y dejar sudor y lágrimas para conseguir su primer triunfo de la temporada.

Hernán O’Donnell