Lewis Hamilton alcanzó un récord y va por otro, en un día lleno de emociones

El triunfo de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Eifel 2020 significó algo más que una simple victoria para el piloto inglés. Fue una prueba más de su excelsa conducción, de su momento dominante en la categoría y de su camino inexorable hacia otro título mundial. Pero también fue alcanzar el récord de triunfos que ostentaba Michael Schumacher, con 91, y un paso más al récord que también posee el piloto alemán con 7 títulos ecuménicos.

Fue una carrera con muchas emociones desde el inicio; la partida rápida de Valteri Bottas, la agresividad de Ricciardo, la posición expectante de Lewis; en el giro número 9 Daniel Ricciardo pasó de modo impecable a Charles Leclerc y en la vuelta siguiente Sebastian Vettel entró a boxes.

Hamilton pasó a Bottas en la vuelta 13, también con una maniobra clara y limpia, y en el giro siguiente Kimi Raikkonen tocó a Russell, lo que le provocó su despiste y la rotura de su cubierta trasera izquierda.

Pero los problemas continuarían. En la vuelta 17 Daniel Kvyat pasó de largo en una curva y rompió el alerón delantero. Más tarde pararía Esteban Ocon, con lo cual las dificultades técnicas eran para todos. Valtteri Bottas abandonó y Max Verstappen se ubicó segundo, mientras que Ricciardo quedó en la tercera ubicación. Más atrás se alternaban en la lucha Sergio Pérez, Carlos Sainz, Lando Norris, Charles Leclerc.

Hasta que el Mc Laren de Lando Norris dice basta y se queda cuando restan 14 vueltas para el final; el ingreso del safety car generó una renovación y varios pilotos aprovecharon para cambiar neumáticos; así, el final tuvo una nueva expectativa. Pero nada inquietó a Hamilton, que conservó su lugar en tanto detrás peleaban Verstappen, Ricciardo, “Checo” Pérez, Sainz y Gasly que se acomodaba en la sexta posición. Más atrás, Leclerc quedaba séptimo, octavo Hulkenberg, noveno Romain Grosjean y en el décimo lugar, para sumar, Antonio Giovinazzi.

No tuvo problemas Hamilton para regalarle a Mercedes una victoria en Alemania. Para seguir firme en la punta hasta el final. Para afirmarse en el campeonato; para recibir de Mick Schumacher piloto de Fórmula 2 e hijo del célebre Michael, un casco de su padre como legado por haber alcanzado su récord de triunfos en la Fórmula 1. Una hermosa sorpresa que dejó sin palabras al inglés: “No se que decir…Recuerdo jugar a ser Michael en las carreras; crecí con una admiración por él, y ahora alcanzar su récord me llevará tiempo acostumbrarme. Gracias a mi equipo pude hacerlo”.

Un hermoso y emotivo cierre de una carrera complicada, pero que dejó una señal clara del presente y el futuro de la Fórmula 1, en manos de Lewis Hamilton.

Hernán O’Donnell