Los Pumas viajan a un desafío enorme

El sábado habló Tomas Cubelli, medio scrum y referente del plantel, y el domingo lo hicieron los entrenadores, con Mario ledesma, Head Coach, a la cabeza. Los Pumas partieron a Oceanía, para jugar el Rugby Championship en Australia, una situación que se dará por primera vez en la historia de este torneo, pues se jugarán la totalidad de los partidos en una sola nación. Una suerte de pequeño Mundial.

“Es una alegría inmensa, parecida a la primera vez que te ponés la camiseta de Los Pumas, incluso con más ilusión. Cuando uno tiene una nueva oportunidad de preparar el bolso para representar al país es muy lindo y sobre todo si es en el Rugby Championship. Este año todo fue muy raro. En ese sentido, la excitación es mayor”, comentó el medio scrum en una rueda de prensa virtual.

Con respecto a este formato nuevo, donde todo se desarrollará en Australia, comentó: “Jugar en un solo país es una gran diferencia, es una situación atípica. Quizás el mejor parado es Australia, porque va a jugar en su país, pero creo que para todos es una situación distinta y vamos a estar en las mismas condiciones, de alguna manera”.

También habló de como llegaba el equipo a Oceanía, aunque aún queda un mes más de preparación y adaptación al cambio de horarios, clima y demás factores: “Me sorprendió para bien la calidad de las destrezas y de los entrenamientos, se ve que con los planes que trabajamos en la cuarentena el equipo se lo tomó muy en serio y llegamos bien preparados. Tenemos un mes más para estar bien aceitados en todas las facetas de juego”, agregó el ex jugador de Belgrano Athletic.

La lista final está compuesta por 45 jugadores; 32 son los que viajaron desde Uruguay el domingo 4 de octubre, mientras que los otros 13 son aquellos que participan en el rugby europeo y que se incorporarán al plantel el lunes 19 de octubre. Los Pumas harán su debut el sábado 7 de noviembre, ante Sudáfrica, en el Suncorp Stadium de Brisbane.

Una aventura hermosa, un desafío grande para Los Pumas en un año atípico, diferente, extraño.

 Hernán O’Donnell

El infierno está encantador, para las visitas

La tarde del domingo en Manchester planteaba en la antesala un partido de mucho interés y con dos equipos plagados de individualidades capaces de entretener a los espectadores televisivos. De haberse guiado por los estilos de sus entrenadores, se hubiese creído que el Tottenham se replegaría y sacaría provecho de todo lo que su rival le brindase. Sin embargo, no necesito de ello y encontró en el primer tiempo un rival perdido y con muchas mas dudas que certezas.

Al minuto de juego Martial cayó en el área tras un contacto con Davinson Sanchez y el juez pitó penal para el local. El mismo fue convertido por Bruno Fernandes, experto en la materia quien colocó el balón lejos del alcance de Hugo Lloris. Para el equipo de Solskjaer, era primordial anotar primero y evitar un repliegue defensivo y en bloques de los dirigidos por Mourinho. Para el lamento del técnico noruego, a los 4′ un lateral de la visita se combinó con la complicidad de Maguire y Shaw, sirviendo en bandeja el gol de la igualdad propiciado por Ndombelé. Duró poco la alegría y el “Teatro de los Sueños” evidenciaría una de sus funciones mas espeluznantes y aterradoras.

Se lo observaba golpeado y perdido en su propio césped al Manchester United, y Tottenham aguardaba agazapado el momento para tornar la balanza a su favor. A los 7′, Harry Kane jugó rápido tras recibir una infracción y colocó un balón entre lineas para que el sur-coreano Heung- Min Son defina suave al palo lejano del español De Gea. Lejos estuvo de relajarse el equipo de la capital y mantuvo su producción ofensiva con pases de Kane para los extremos y laterales que en cada ataque proponían una nueva amenaza para el anfitrión.

El último gol; por la misma vía que el primero del encuentro.

La defensa del local parecía a un soplido del “knock-out”y el colapso lo causó un manotazo de Martial a Lamela, en un cruce de golpes que le costó la expulsión al delantero francés. Unos minutos más tarde y a la media hora del partido, un nuevo error en la salida desde abajo del dueño de casa habilitó al gol de Harry Kane, quien tuvo un gran partido pero necesitaba su gol para ratificarlo. Los londinenses tenían claro que era el momento de bajar el martillo y sellar el triunfo definitivamente, así llegó el segundo de Son y el cuarto del equipo de Mourinho, para quienes lo catalogan de jugar feo y no entretener. Tras el centro de Aurier, Son definió ,no de la manera mas ortodoxa pero efectivamente para vencer a un indefenso y desmotivado arquero rival.

El primer tiempo llegó a su final y con un resultado inamovible, por el resultado en sí y por lo que ambos equipos exhibieron. Spurs dió una gran muestra de fútbol y brillo con la participación de Harry Kane, Son y Aurier con sus llegadas y asistencias.

El segundo tiempo, como se esperaba, tuvo un ritmo mas pausado y en el que Tottenham tomó los hilos y no dejó nada al azar. Encontró el quinto de la tarde gracias a una gran triangulación al borde del área y con la definición de Aurier ante la salida, meramente de compromiso y sin apuro, del arquero español. Tampoco se privó de anotar por duplicado, el delantero de la selección de los “Tres Leones” quien anotó un penal a los 79′ para sellar una goleada histórica.

Con el resultado inamovible, el local se rehusó a presionar y aceptó su destino.

El resultado, apabullante y desconcertante para un equipo que viene con altibajos hace años, fue un baño de realidad y reveló mas problemas de los que Solskjaer conocía. En Old Trafford se respiran aires de cambio y es entendible que con ellos vengan malas rachas. Pero el mal rendimiento de muchos jugadores no puede esconderse bajo el catalogo de “rachas”. Jugadores como Pogba y Maguire muestran el devenir de la institución,que desembolsó la mayor suma de dinero en la historia por un defensor que aún no rinde regularmente. O la inversión en el medio campista francés que lejos esta de aquel sensacional jugador en la “Vecchia Signora”.

El 6-1 será en ambos equipos un partido difícil de olvidar, el recuerdo que traerá sera muy distinto. La visita se llevó un resultado entusiasmante y alentador para la continuidad de la Premier League. Mientras que en Manchester dejará un golpe muy fuerte, no solo para sus ambiciones en esta temporada sino también en la psiquis de este equipo y refleja años de malas gestiones, incapaces de rellenar el vacío que dejo Ferguson. No se podrá caer mas bajo, ahora solo se puede subir para los “Red Devils” y quedará poner su mejor cara para recibir a Edinson Cavani, y dar una buena impresión incluso en sus peores momentos.

Federico O’Donnell

Lazio e Inter, un empate con emociones que conformó a los dos

Partidazo en el Olímpico de Roma. Dos equipos de esquemas similares, de ambiciones ofensivas, de objetivos altos y de búsqueda permanente del arco contrario. Línea de tres zagueros para Lazio e Inter, cinco volantes distribuídos de distinta forma y dos hombres de punta. A rodar la pelota y a jugar en el amanecer de una tarde de sol en la capital italiana.

El comienzo fue equilibrado, con la postura muy clara y precisa de ambos: cuidar la pelota, darle un traslado prolijo y tratar de llegar por las bandas. Podían utilizar el pelotazo largo, pero sólo lo hacían de modo esporádico.

En ese contexto, Lazio asomaba un poco mejor; por lo menos más profundo para los ataques. Así tuvo un par de llegadas por la derecha a partir de las trepadas de Lazzari, pero los centros no pudieron ser bien conectados por Joaquín Correa, Tuvo un percance con la lesión de Setafn Radu a los 15′, quien debió ser reemplazado por Bastos.

Inter se empezó a acomodar mejor sobre los últimos quince minutos del primer tiempo. A los 28′ Lautaro Martínez metió una tremenda media vuelta que se fue muy cerca del palo izquierdo de Thomas Strakosha. Y a los 29′ abrió el marcador, tras una corajeada de Perisic, quien peleó una pelota en el área local, el rebote le quedó a Lautaro Martínez, y de zurda, el argentino convirtió para poner el marcador en 0-1.

Allí se agrandó Inter. Empezó a tener el balón, a darle circulación con la base de Gagliardini y Arturo Vidal, las proyecciones laterales de Hakimi y Perisic, la conducción de Barella y la potencia letal de Martínez y Lukaku. Le costó a Lazio ese momento del partido. Como que el gol lo dejó desorientado. El empuje de Leiva no era suficiente y encima sufrió una nueva lesión, con la obligación de “gastar” otra variante y una segunda “ventana” de cambios. A los 34′ Fares debió ingresar por el lesionado Marusic. Y para colmo de males, apenas ingresado, Fares vio la tarjeta amarilla por una falta sobre Hakimi.

El final del primer período lo dejó mejor parado al visitante para lo que se vendría, pero en el fútbol siempre hay que ser prudente, cauto y saber esperar el desarrollo del juego para ver si las presunciones se confirman o no.

Lazio tuvo una tercera variante por lesión para el comienzo del segundo tiempo, aunque no se “gastó” una ventana de cambios: Marco Parolo debió entrar por Bastos, que sólo jugó media hora del primer tiempo y no pudo salir para el segundo. Sin embargo, el local se las ingenió para remontar el partido y ponerle el pecho a los infortunios sucedidos.

Inter tuvo una chance con una media vuelta de Lautaro que se fue muy cerca a los 51′ pero Lazio iba a dominar el comienzo del complemento.

Llegó al empate a los 54′, cuando Acerbi lanzó un centro profundo desde la izquierda y Milinkovic cabeceó con precisión desde un ángulo cerrado para sellar el 1 a 1.

Ahí comenzó el momento del conjunto romano; Luis Alberto sacó un tiro fuerte a los 61′ que Handanovic pudo desviar al corner con esfuerzo. El mismo Luis Alberto volvió a disparar a puerta, a los 63′, y Bastoni rechazó. Todo era del local. Conte decidió dos cambios en la visita, para refrescar su juego: a los 66′ S. Sensi entró por R. Gagliardini y A. Young reemplazó a Ivan Perisic.

Hasta que a los 70′ Immobile sufrió una falta de Vidal y cuando el chileno se acercó a pedirle disculpas, el delantero italiano reaccionó con un manotazo y el árbitro, de modo exagerado, lo expulsó.

Ahí perdió peso el equipo local. Por las dudas, Conte decidió que Brozovic ingresara por Arturo Vidal a los 72′. Y empezaron a surgir los cambios, con todo lo que eso trae. Cortes, demoras, el juego que se diluye… iban 78′ cuando Alexis Sanchez entró por Lautaro Martinez, en tanto D. DAmbrosio reemplazó a M. Skriniar en el Inter de Milán. En Lazio, a los 79′ el argentino Gonzalo Escalante entró por Lucas Leiva y J.A. Akpro lo hizo en lugar de Luis Alberto.

Lo tuvo Joaquín Correa en una maniobra individual por izquierda, pero su remate al arco fue fallido. Y a los 85′ se fue expulsado Sensi en la visita, con lo cual ambos quedaron con 10 futbolistas y ya la conformidad les ganó a los dos.

Empate, al cabo, en un partido lleno de emociones, ritmo y buen juego, que solo el final diluyó entre cambios, expulsiones y la satisfacción de ambos de haber podido sumar un punto importante.

Hernán O’Donnell

Villarreal metió en problemas al Aleti y el empate le quedó bien al partido

Villarreal jugó mejor el primer tiempo. Hizo una lectura más realista del partido, lo que podía proponer el local, las cualidades que le iba a mostrar, sus armas principales, y le opuso una resistencia inteligente, un orden efectivo y una forma de atacarlo que lo complicó. En ese sentido, Unai Emery le ganó la batalla táctica a Diego Pablo Simeone. Porque su equipo fue más en el primer tiempo.

Atlético de Madrid tuvo una llegada con un remate de Luis Suárez a los 9′ que se fue muy abierto. Después, se ahogó en el embudo que le propuso la visita. Villarreal se apoyó en el trabajo de Iborra en el medio, la salida prolija y punzante de sus dos laterales Mario Gaspar y el ecuatoriano Estupiñán, la coordinación de Trigueros y Dani Parejo y el trabajo de Paco Alcácer. Con esos valores tuvo mejor presencia en el campo y la situación más clara de la etapa con un remate fuerte y bien dirigido de Gaspar a los 19′ que Oblak sacó al corner con un vuelo y manotazo magnificos.

Le costó al local acomodarse a la propuesta del “Submarino amarillo”. Solo el orden de Thomas, su principal figura, se destacó en ese tiempo. Aislados Suárez y Joao Félix, poco participativo Angelito Correa, el local casi no contó con posibilidades y se fue al descanso lleno de dudas e interrogantes.

En el segundo tiempo Villarreal sostuvo ese ímpetu. Mantuvo el mismo orden y así logró otra oportunidad a los 63′ con un remate de Trigueros que pasó muy cerca. Y a partir de los veinte minutos del segundo tiempo el Aleti comenzó a acomodarse un poco más a los problemas que le planteaba el juego. Diego Simeone determinó tres variantes a los 69′; Diego Costa entró por Luis Suarez, Ferreira Carrasco reemplazó a Koke y M. Llorente ingresó en lugar de Angelito Correa; el Aleti comenzó a tener más llegadas, con las trepadas de Trippier y renan Lodi, pelotazos cruzados al área en los que Asenjo siempre respondió bien.

Unai Emery hizo una variante en ataque: iban 71′ cuando S. Chukwueze entró por Paco Alcacer. Y El Cholo decidió que Héctor Herrera entrara por Joao Félix a los 75′.

La mejor chance del local llegó a los 80′, tras un centro peligroso, la entrada de Diego Costa y la salvada providencial de Raúl Albiol para sacar al corner el tiro inminente. Y Villerreal lo pudo ganar a los 89′ cuando Estupiñan cambió a la derecha y el tiro de Gerard Moreno se fue muy cerquita del palo derecho de Oblak.

Un empate justo, aunque la visita fue un poco más. Para ambos, por distintos motivos, quedó el sinsabor de haberse perdido una oportunidad de sumar de a tres.

Hernán O’Donnell

En la cuna del arte, una joya de Verre le dio el triunfo a Sampdoria

Un partido, a priori, con la cabeza puesta en objetivos menores a la lucha por el Scudetto. El local, con una ausencia significativa, la de su principal figura el francés Frank Ribery, y con un comienzo irregular, pero con la clasificación a las copas de Europa en el horizonte. Para la Sampdoria, tras una temporada difícil y con el precipicio del descenso que le mordió los talones, este año tiene como objetivo superar esa performance e intentar buscar puntos para alejarse de la zona peligrosa y, por que no, pensar en llegar a la UEFA Europa League.

Todo el fútbol del viernes que siempre anticipa el fin de semana y el gusto y placer de ver a la Serie A, a través de cualquier plataforma y en cualquier lugar del mundo.

La foto muestra la idea de Fiorentina desde el primer segundo de juego: salir con todo a buscar el arco contrario. Y así comenzó el partido, con un largo pelotazo a la búsqueda de Vlahovic…los dos equipos presentaron una idea táctica similar; superpoblación del medio campo y un referente en ataque como punta de lanza. Vlahovic en el local, Quagliarella en la Sampdoria.

Fue la Fiorentina más incisivo y dominante en el inicio. Vlahovic metió una media vuelta formidable a los 12′ que el arquero Audero sacó al corner con un notable vuelo. A los 18′ Biraghi ejecutó un tiro libre peligroso qu se fue muy cerca. Esos veinte iniciales fueron del local.

Después empezó a llegar la visita. Si bien la iniciativa paraceía siempre de la Fiorentina, el equipo de Génova comenzó a acercarse hasta el arco de Dragowski.

A los 20′ Gastón ramírez sacó un remate fuerte que el portero local desvió al corner. Luego, cuando iban 25′ Candreva pateó desde lejos y Dragowski contuvo con seguridad. Más tarde, a los 35′ se produjo la más clara de la visita. Centro desde la derecha, rechazo de Ceccherini contra su valla y el balón que dio en el travesaño; el rebote le quedó a Thorsby y su disparo se desvió en un pierna para quedarle el balón al arquero. después llegó un centro desde la derecha, a los 37′, que Quagliarella cabeceó fuerte y Dragowski contuvo.

Tanto fue el empuje visitante, que a los 40′ Ceccherini tomó en el área a Quagliarella y el árbitro no dudó en sancionar penal, que el propio Quagliarella se encargó de convertir a los 42′ para que Sampdoria se pusiera 0-1 y se fuera al descanso con ese resultado.

El local fue más adelante al comenzar el segundo tiempo. Con más entusiasmo que ideas, se las arregló para dominar desde el inicio; incluso fue más profundo cuando Cutrone, a los 57′, ingresó en lugar de C. Kouame, de partido discreto. Más tarde, la visita hizo tres modificaciones: a los 68′ V. Verre entró por M. Damsgaard, M. Leris ingresó en lugar de Candreva y K. Askildsen reemplazó al uruguayo Gastón Ramirez.

Fiorentina empujó y tuvo una chance con un remate de Chiesa, hasta que a los 71′ llegó a la igualdad. Una jugada que fue de izquierda a derecha, el remate de Bonaventura le llegó a Vlahovic quien paró la pelota y sacó un tiro fuerte para marcar el 1 a 1.

Entonces pareció que el partido podía ser para el local. Porque había hecho el esfuerzo para llegar a la igualdad y le quedaba un resto para ir por algo más.

Pero el fútbol tiene tantos imprevistos que lo hacen apasionante e inesperado. porque de un pelotazo largo del arquero Audero, tras un ataque local, el balón le llegó a Valerio Verre quien había burlado en su pique a la defensa local y ante la salida de Dragowski definió con un toque sutil y de calidad por encima de su cabeza para marcar el 1-2 a los 83′ de juego.

El fútbol tiene esas cosas, y sin haber sido más, la Sampdoria se llevaba los tres puntos. Porque supo definir en sus momentos favorables, cuando el viento le sopló a favor en el final de cada tiempo. Porque tuvo astucia para encontrar el premio en esas oportunidades. Y porque también la fortuna jugó a su favor cuando el palo derecho devolvió el remate de Chiesa a los 90+4′ del partido, que hubieran significado el justo empate. Pero el fútbol no sabe de merecimientos, y Sampdoria supo llevarse tres puntos importantísimos de la ciudad del arte con una obra maravillosa de Valerio Verre.

Hernán O’Donnell

Delfín logró un amplio triunfo y Defensa deberá definir en la última fecha

El tempranero gol de Corozo fue un verdadero balde de agua fría para Defensa y Justicia; porque hasta ese momento el equipo que conduce Hernán Jorge Crespo lucía mejor, más metido en el partido, más dominante y con una clara actitud ofensiva. Pero llegó el saque largo del arquero local Banguera, el balón que atravesó la noche, la caída de Juan Rodríguez en la lucha con Janner Corozo, y el delantero que se fue sólo al área mientras aguantaba el cierre de Breitenbruch, y sacó un remate fuerte y preciso para vencer el vuelo de Unsaín y marcar el 1 a 0 a los 11′ de juego.

Entonces Defensa y Justicia se adelantó aún más en el campo. Puso a Unsaín a jugar como líbero, a tratar de meter al local en su territorio, pero esta era una táctica de doble filo porque mientras más empujaba, más espacios se abrían en su campo para la explotación de los veloces delanteros de Delfín.

El equipo argentino mantuvo el control a través del buen manejo de la pelota, las triangulaciones y la aparición por sorpresa de los receptores en los espacios vacíos. Así generó varias chances, aunque la más clara fue un tiro de esquina desde la derecha que pasó por toda el área y casi se mete, a los 41′, mientras que Delfín tuvo una oportunidad muy nítida a los 45+1′ cuando José Adolfo “El trencito” Valencia gambeteó a dos jugadores en mitad de cancha y se fue solo y rápido hasta el arco visitante, pero su remate fue desviado por Unsaín, en una gran tapada. Así concluyó un primer tiempo más que interesante.

En el segundo tiempo el local se adaptó al resultado a favor y planteó un partido de contragolpe. Villava entró por Corozo, en tanto en Defensa Crespo decidió tres modificaciones: N. Tripicchio ingresó en lugar de Juan Rodriguez, E. Coacci entró por E.M. Duarte que lució con una molestia casi desde el inicio y M. Merentiel reemplazó a N. Acevedo.

El conjunto de Florencio Varela siguió con la misma idea; atacar, empujar hacia el arco de Banguera, con un arquero bien adelantado y con la intención de abrir el juego bien a lo ancho. Llegó hasta el área, pero le faltó la puntada final. Y Delfín empezó a lastimar de contragolpe. A los 60′ un remate de Villava con mucho peligro fue desviado por Unsaín. Luego, a los 67′ Leguizamón reemplazó a Ciro Rius. Y poco más tarde llegó el golpe de gracia para el equipo argentino.

Tiro libre del “Trencito” Valencia a los 71′, bien ejecutado, por abajo para burlar el salto de la barrera y dos o tres piques cómplices que complicaron a Unsaín para que el balón entre junto al palo derecho del arquero. 2 a 0 y un golpe que desmoronó a la visita.

Para colmo, a los 74′ una contragolpe encabezado por Valencia derivó en un pase a Garcés quien remató y marcó el 3-0.

El partido se desdibujó; Garcés tuvo una chance más con un remate que tapó el arquero visitante a los 76, pero ya Defensa sentía injusto el resultado y aparecieron algunos nervios, en tanto Delfín trató de congelar el juego. Entonces surgieron los viejos roces de la Libertadores, alguna pierna fuerte, exageraciones, demoras, discusiones y la expulsión de Breitenbruch a los 90′ por una infracción fuerte.

El triunfo de Delfín fue, tal vez, exagerado en el marcador, pero inobjetable en las maneras de conseguirlo. Defensa perdió una linda chance, aunque nada está definido, aún conserva el segundo lugar en la tabla y todo se resolverá en la última jornada.

Hernán O’Donnell

Barcelona se puso de pie

El estilo no se pierde. Por más que hayan cambios, modificaciones, renovaciones del plantel y nuevo cuerpo técnico. pero Barcelona no pierde su esencia, su estilo, su forma. Podrá modificar la táctica y tener retoques en las maneras. Pero el estilo ofensivo, audaz, dominante, se mantiene con el paso del tiempo. Ahora con Ronald Koeman al frente del equipo. Con un dibujo inicial muy cercano al 4-2-4, tan añejo en el tiempo porque se lo considera previo al 4-3-3, pero tan moderno para esta epóca.

Una línea de cuatro defensores: Sergi Roberto, Piqué, Lenglet y Jordi Alba. Adelante, el doble pivot: Sergio Busquets y el neerlandés de Jong. Y cuatro hombres de ataque con posibilidad de otar en sus ubicaciones. Griezmann, Phlippe Cotinho, Messi (Un poquito más adelantado) y Ansu Fati.

En pocos minuto hizo valer su sistema en Vigo y Celta sufrió su dominio; así, a los 10′ llegó el gol de Fati que abrió el score, y el partido quedó 0-1 para la visita.

Celta se soltó un poco más después del gol; trató de neutralizar a los hombres de Barcelona con persecuciones individuales y largó rápido el contragolpe. Así tuvo un par de llegadas, pero era siempre el equipo visitante el que tenía el control del juego.

Sobre el cierre, Barcelona tuvo una herida. En una corrida Lenglet le alzó el brazo a Gabriel veiga quien se frenó por el golpe, que fue más de contacto que de fuerza, el asistente sancionó la falta y el juez lo expulsó en una determinación que pareció exagerada, como también nos había parecido la primera amonestación. Lo cierto es que el francés salió del campo a los 41′ y Barcelona jugó unos minutos con Busquets como Primer central Piqué corrido de segundo zaguero. A los 45′ el uruguayo Ronald Araujo entró por Griezmann para reordenar la línea de cuatro y sacrificar un hombre de ataque.

En el complemento Celta tuvo una segunda variante; M. Baeza, de buen partido final, entró por J. Aidoo; para la visita ya era otro cantar, porque debía acomodarse a un partido con un hombre menos, en medio de un temporal de lluvia y mucho viento.

Lo resolvió rápido Messi con una jugada fantástica a los 50′, doble pared con Philippe Coutinho y cuando Leo quiso tirar al medio del área chica, el balón se desvió en Lucas Olaza y Barcelona quedó adelante por 0-2.

Para Celta, la noche ya lucía más que complicada. Apostó a dos variantes más, para intentar torcer el rumbo: a los 59′ Nolito ingresó por G. Veiga y S. Mina entró en lugar de Mor; pero seguía Barcelona mejor plantado, incluso con un remate de Coutinho que pegó en el palo derecho y el rebote que tomó Messi para convertir lo encontró en posición adelantada.

A los 72′ Baez tuvo una situación, la primera, para el local, con un remate que se desvió en una pierna y golpeó el travesaño de Neto. Koeman decidió renovar el aire y produjo dos modificaciones; Pedri ingresó por Philippe Coutinho y Trincao por Ansu Fati a los 72′.

Mejoró en esos minutos el local, en tanto Barcelona se abroqueló con dos líneas de cuatro y Messi suelto más adelante para organizar los contragolpes. A los 82′ Nolito tuvo una chance que tapó Neto, y ahí se acabaron las oportunidades del local.

El final fue otra vez de Barcelona; una jugada espectacular de Leo Messi le dio el selló a la victoria del equipo catalán. Lionel se fue por la izquierda, dejó a un hombre en el camino, pasó a otro con un hermoso túnel, luego se abrió y su remate fue tapado por el arquero local Iván Villar, pero el balón le quedó servido a Sergi Roberto quien no dudó y con un fuerte volea cerró el marcador 0-3 a los 90+4′ del encuentro.

Barcelona se llevó una victoria justa y merecida. Tras unos días de renovación, rumores, pequeños escandaletes y una reorganización en el equipo, el conjunto de Ronald Koeman se puso de pie, arrancó el campeonato y avisó que está otra vez en marcha.

Hernán O’Donnell

Racing volvió a ganar de visitante y perfila su candidatura

Racing tiene un estilo definido que mantiene, expresa y respeta en cualquier cancha, en cualquier partido y por cualquier torneo que juegue. Es algo valioso del equipo de Sebastián Beccacece, es una característica muy definida y así lo ha demostrado en estos paridos de Copa CONMEBOL Libertadores. Ante Nacional, en el Gran Parque Central de Montevideo, salió con esa postura. Ofensiva, audaz, ambiciosa. Fue a buscar el partido, con el despliegue de Melgarejo y Miranda, la velocidad de Héctor Fértoli y la dinámica de Montoya, pero sobre todo con la enorme potencia de Nicolás Reniero, su principal figura en el primer tiempo.

Y fue el ex delantero de San Lorenzo quien marcó el gol inicial cuando supo apurar la salida de la defensa local, robó el balón y a los 16′ marcó con un tremendo derechazo el 0-1 para la Academia.

Nacional salió un poco más tras el cimbronazo, pero le costó ser profundo; tuvo una ocasión en una salida rápida de Santiago Rodríguez, pero entre el achique de Gabriel Arias y el pie de Soto, impidieron su intento.

Y a los 41′ volvió reniero a generar una chance clara para Racing, pero el arquero Rochet tapó su remate.

Beccacece dispuso dos variantes para el comienzo del segundo tiempo: Augusto Solari entró por Walter Montoya y T. Banega por Marcelo Diaz; un refresco necesario para un equipo que había hecho un gran desgaste en la primera parte.

Nacional adelantó líneas, aunque no había hecho demasiado en el segundo tiempo y se encontró con el empate transitorio. Un balón que Soto iba a despejar, pero le quedó atrás y sin querer rebotó en su cabeza para vencer su propia valla y dejar el encuentro 1 a 1 a los 53′ de juego.

Ahí Munúa metió tres cambios: iban 54′ cuando Claudio Yacob entró por E. Martinez, Gonzalo Bergessio ingresó por T. Vecino y A. Trezza reemplazó a R. Amaral. En Racing entró Benjamín Garré por Melgarejo a los 66′ y a los Gonzalo castro lo hizo por Ocampo en el conjunto local.

Tras esas ventanas que diluyeron el juego, Racing emergió para erigirse en el dominador, otra vez, del partido. A los 71′ Augusto Solari sacó un remate fuerte y preciso que se fue apenas arriba del travesaño. A los 75′ Rochet salió apresurado del arco y golpeó a Sigali, en un penal que ejecutó Fértoli para que la Academia se pusiera al frente por 1-2.

Racing se hacía patrón y a pesar de que el partido levantó temperatura entendió como jugarlo con inteligencia; a los 80′ Beccacece decidió que el lateral chileno Eugenio Mena entrara por el delantero Héctor Fértoli, mientras que Nacional se jugó un cartucho más: a los 83′ el delantero experimentado Sebastián “Papelito” Fernández entró en lugar del volante Felipe Carballo.

Pero nada cambió. Racing ya se había hecho dueño del juego, sumó otra victoria en calidad de visitante y perfila su candidatura para pelear por el premio mayor.

Hernán O’Donnell

San Lorenzo y Gimnasia volvieron a escena con un agradable empate

Con la presencia de Diego Maradona en el Estadio “Pedro Bidegain”, se disputó el primer partido amistoso entre San Lorenzo y Gimnasia y Esgrima La Plata, con dos tiempos de treinta minutos cada uno.

En un horario poco habitual, a partir de las 10 de la mañana, el encuentro se puso en marcha. 

Un primer tiempo parejo entre el equipo de Mariano Soso, quien hacía su presentación en el Ciclón, y el conjunto de Diego Maradona. Ambos equipos fueron a buscar el arco contrario; San Lorenzo tuvo chances claras que se complicaron en la puntada final. Así, tuvo una oportunidad frustrada por una doble tapada de “Fatura” Broun ante una entrada de Di Santo, y Gimnasia intentó con tiros largos de Ayala, bien controlados por Monetti, quien se lució ágil y rápido para evitar esas pelotas que iban al arco azulgrana. 

En ese primer tiempo se destacó el debutante Federico Gattoni en el equipo local; resuelto y decidido, no pareció su primer partido en Primera División. 

En el segundo tiempo San Lorenzo dominó los primeros quince minutos, aunque no pudo abrir el marcador. Tuvo una chance clara con una llegada por izquierda de Pittón, el centro atrás y el remate de Juan Ramírez que fue tapado por el arquero visitante, Broun.

Enseguida, tuvo otra situación con un excelente tiro libre de Matías Palcios, al ángulo superior izquierdo de Broun, pero el arquero de Gimnasia la desvió con un vuelo notable.

Sobre los 17’ del segundo tiempo, Agustín Hausch entró por Julián Palacios y Mariano Peralta Bauer reemplazó a Juan Ramírez.

A los 23’ hubo un tiro de esquina y el remate de Bruno Pittón se fue apenas arriba del travesaño. Tras esa maniobra, Gimnasia salió rápido pero el cruce de Gattoni evitó complicaciones en la defensa local.

Y a los 28’ Gimnasia tuvo otra posibilidad: tiro libre de Ayala, rebote en el área y Coronel remató al arco, pero Donatti pudo despejar.

El final los encontró conformes a los dos. Un 0-0 que refleja un partido parejo, con el lógico ritmo lento luego de la pausa de los entrenamientos que sufrió el deporte a causa del Coronavirus. Para empezar, un empate agradable.

Carolina O’Donnell

Peñarol volvió a vivir una vieja noche triunfal de Copa Libertadores

Para Peñarol no había alternativa. Sólo cabía la victoria en su choque frente a Colo Colo, porque otro resultado lo dejaba eliminado. El empate lo obligaba a esperar un combo de resultados casi imposible de imaginar; una derrota, lo condenaba al exilio. El pentacampeón de América, uno de los equipos símbolo de esta vieja y querida Copa se jugaba la última carta frente a Colo Colo; y el equipo chileno también necesitaba sumar, por lo tanto, aguardábamos por un partido entretenido.

El local salió con decisión y a los 3′ tuvo su primera oportunidad cuando Pellistri conecó de cabeza un centro que venía desde la izquierda y el arquero visitante tapó con lo justo. Era el primer aviso de Peñarol.

Enseguida llegò un tiro de esquina de Pellistri que casi se mete en forma olímpica, en tanto el arquero Pinto reaccionó a tiempo y desvió sobre la “ratonera”. Y siguió Peñarol con su dominio: a los 17′ Terans recibió un pase fallido de la defensa de Colo Colo y sacó un remate que se desvió al corner. A los 21′ fue otra vez Terans el que tirò al segundo palo y el balón se fue muy cerca. hasta que a los 22′ abrió el marcador; tiro de esquina desde la derecha de Terans, cabezazo atrás del volante visitante Suazo y Kagelmacher apareció por atrás de todos para marcar el 1 a 0.

Peñarol se tranquilizó y se ordenó en el campo, con la marca fuerte de Gargano en el medio y la habilidad de Pellistri para conducir cada ataque, mientras que Colo Colo soltó amarras, fue un poco más adelante y le dio circulación al balón, siempre bajo la suela de Valencia, en tanto Suazo, Paredes, Costa y Bolados acompañaban. Su mejor chance fue a los 41′ con un tiro libre de Valencia que dio en el palo derecho del golero local, y el primer tiempo se cerró con esa última emoción.

En el segundo tiempo Peñarol salió con la misma determinación. Y muy pronto aumentó la diferencia, con una jugada colectiva que terminó con un tremendo remate de Torres que entró por el ángulo superior izquierdo de Pinto, y a los 56’ Peñarol quedó adelante por 2-0.

Peñarol se sintió cómodo y seguro. Se afirmó en el control del juego y dominó a un equipo rival que siempre se mostró tímido, sometido, falto de rebeldía. le costó mucho recuperarse a Colo Colo, el marcador adverso no lo despertó y los cambios ensayados por el DT tampoco le trajeron solución. Primero entró O. Opazo por C. Carmona a los 62′; màs tarde,a los 72′ Matías Fernandez ingresó en lugar de G. Costa.

En Peñarol entraron a los 70′ A.A. Wallace por W. Gargano; a los 74′ Urretavizcaya por F. Torres, lesionado y màs tarde, a los 80′ el “Cebolla” Rodriguez ingresó en lugar de Facundo Pellistri, la figura de la cancha.

Peñarol siempre fue más y a los 82′ Urretavizcaya sacó un excelente remate que se metió en el ángulo superior izquierdo de Pinto y selló el 3 a 0 para el local.

Ya nada había que hacer para el conjunto chileno, que se desdibujó por completo y no tuvo más situaciones que un remate de Fuentes a los 90+2′ que Dawson desvió de manera correcta, tras una serie de rebotes previos en el área local. Tal como había sido el final del primer tiempo con el tiro libre en el poste, las dos únicas llegadas claras del equipo visitante fueron sobre el cierre de cada una de las etapas.

Peñarol fue más, a partir de un trabajo sólido en la defensa donde se destacó Formiliano, también Kagelmacher, sostenido por el empuje de Gargano mientras aguantó, y las figuras de sus cuatro hombres de ataque: Pellistri, Terans, Torres y Alvarez Martínez. Entre todos dieron un paso adelante en la clasificación, armaron un triunfo indiscutible y volvieron a editar una de aquellas noches de copas que parecían olvidadas.

Hernán O’D