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Villarreal metió en problemas al Aleti y el empate le quedó bien al partido

Villarreal jugó mejor el primer tiempo. Hizo una lectura más realista del partido, lo que podía proponer el local, las cualidades que le iba a mostrar, sus armas principales, y le opuso una resistencia inteligente, un orden efectivo y una forma de atacarlo que lo complicó. En ese sentido, Unai Emery le ganó la batalla táctica a Diego Pablo Simeone. Porque su equipo fue más en el primer tiempo.

Atlético de Madrid tuvo una llegada con un remate de Luis Suárez a los 9′ que se fue muy abierto. Después, se ahogó en el embudo que le propuso la visita. Villarreal se apoyó en el trabajo de Iborra en el medio, la salida prolija y punzante de sus dos laterales Mario Gaspar y el ecuatoriano Estupiñán, la coordinación de Trigueros y Dani Parejo y el trabajo de Paco Alcácer. Con esos valores tuvo mejor presencia en el campo y la situación más clara de la etapa con un remate fuerte y bien dirigido de Gaspar a los 19′ que Oblak sacó al corner con un vuelo y manotazo magnificos.

Le costó al local acomodarse a la propuesta del “Submarino amarillo”. Solo el orden de Thomas, su principal figura, se destacó en ese tiempo. Aislados Suárez y Joao Félix, poco participativo Angelito Correa, el local casi no contó con posibilidades y se fue al descanso lleno de dudas e interrogantes.

En el segundo tiempo Villarreal sostuvo ese ímpetu. Mantuvo el mismo orden y así logró otra oportunidad a los 63′ con un remate de Trigueros que pasó muy cerca. Y a partir de los veinte minutos del segundo tiempo el Aleti comenzó a acomodarse un poco más a los problemas que le planteaba el juego. Diego Simeone determinó tres variantes a los 69′; Diego Costa entró por Luis Suarez, Ferreira Carrasco reemplazó a Koke y M. Llorente ingresó en lugar de Angelito Correa; el Aleti comenzó a tener más llegadas, con las trepadas de Trippier y renan Lodi, pelotazos cruzados al área en los que Asenjo siempre respondió bien.

Unai Emery hizo una variante en ataque: iban 71′ cuando S. Chukwueze entró por Paco Alcacer. Y El Cholo decidió que Héctor Herrera entrara por Joao Félix a los 75′.

La mejor chance del local llegó a los 80′, tras un centro peligroso, la entrada de Diego Costa y la salvada providencial de Raúl Albiol para sacar al corner el tiro inminente. Y Villerreal lo pudo ganar a los 89′ cuando Estupiñan cambió a la derecha y el tiro de Gerard Moreno se fue muy cerquita del palo derecho de Oblak.

Un empate justo, aunque la visita fue un poco más. Para ambos, por distintos motivos, quedó el sinsabor de haberse perdido una oportunidad de sumar de a tres.

Hernán O’Donnell

En la cuna del arte, una joya de Verre le dio el triunfo a Sampdoria

Un partido, a priori, con la cabeza puesta en objetivos menores a la lucha por el Scudetto. El local, con una ausencia significativa, la de su principal figura el francés Frank Ribery, y con un comienzo irregular, pero con la clasificación a las copas de Europa en el horizonte. Para la Sampdoria, tras una temporada difícil y con el precipicio del descenso que le mordió los talones, este año tiene como objetivo superar esa performance e intentar buscar puntos para alejarse de la zona peligrosa y, por que no, pensar en llegar a la UEFA Europa League.

Todo el fútbol del viernes que siempre anticipa el fin de semana y el gusto y placer de ver a la Serie A, a través de cualquier plataforma y en cualquier lugar del mundo.

La foto muestra la idea de Fiorentina desde el primer segundo de juego: salir con todo a buscar el arco contrario. Y así comenzó el partido, con un largo pelotazo a la búsqueda de Vlahovic…los dos equipos presentaron una idea táctica similar; superpoblación del medio campo y un referente en ataque como punta de lanza. Vlahovic en el local, Quagliarella en la Sampdoria.

Fue la Fiorentina más incisivo y dominante en el inicio. Vlahovic metió una media vuelta formidable a los 12′ que el arquero Audero sacó al corner con un notable vuelo. A los 18′ Biraghi ejecutó un tiro libre peligroso qu se fue muy cerca. Esos veinte iniciales fueron del local.

Después empezó a llegar la visita. Si bien la iniciativa paraceía siempre de la Fiorentina, el equipo de Génova comenzó a acercarse hasta el arco de Dragowski.

A los 20′ Gastón ramírez sacó un remate fuerte que el portero local desvió al corner. Luego, cuando iban 25′ Candreva pateó desde lejos y Dragowski contuvo con seguridad. Más tarde, a los 35′ se produjo la más clara de la visita. Centro desde la derecha, rechazo de Ceccherini contra su valla y el balón que dio en el travesaño; el rebote le quedó a Thorsby y su disparo se desvió en un pierna para quedarle el balón al arquero. después llegó un centro desde la derecha, a los 37′, que Quagliarella cabeceó fuerte y Dragowski contuvo.

Tanto fue el empuje visitante, que a los 40′ Ceccherini tomó en el área a Quagliarella y el árbitro no dudó en sancionar penal, que el propio Quagliarella se encargó de convertir a los 42′ para que Sampdoria se pusiera 0-1 y se fuera al descanso con ese resultado.

El local fue más adelante al comenzar el segundo tiempo. Con más entusiasmo que ideas, se las arregló para dominar desde el inicio; incluso fue más profundo cuando Cutrone, a los 57′, ingresó en lugar de C. Kouame, de partido discreto. Más tarde, la visita hizo tres modificaciones: a los 68′ V. Verre entró por M. Damsgaard, M. Leris ingresó en lugar de Candreva y K. Askildsen reemplazó al uruguayo Gastón Ramirez.

Fiorentina empujó y tuvo una chance con un remate de Chiesa, hasta que a los 71′ llegó a la igualdad. Una jugada que fue de izquierda a derecha, el remate de Bonaventura le llegó a Vlahovic quien paró la pelota y sacó un tiro fuerte para marcar el 1 a 1.

Entonces pareció que el partido podía ser para el local. Porque había hecho el esfuerzo para llegar a la igualdad y le quedaba un resto para ir por algo más.

Pero el fútbol tiene tantos imprevistos que lo hacen apasionante e inesperado. porque de un pelotazo largo del arquero Audero, tras un ataque local, el balón le llegó a Valerio Verre quien había burlado en su pique a la defensa local y ante la salida de Dragowski definió con un toque sutil y de calidad por encima de su cabeza para marcar el 1-2 a los 83′ de juego.

El fútbol tiene esas cosas, y sin haber sido más, la Sampdoria se llevaba los tres puntos. Porque supo definir en sus momentos favorables, cuando el viento le sopló a favor en el final de cada tiempo. Porque tuvo astucia para encontrar el premio en esas oportunidades. Y porque también la fortuna jugó a su favor cuando el palo derecho devolvió el remate de Chiesa a los 90+4′ del partido, que hubieran significado el justo empate. Pero el fútbol no sabe de merecimientos, y Sampdoria supo llevarse tres puntos importantísimos de la ciudad del arte con una obra maravillosa de Valerio Verre.

Hernán O’Donnell

Delfín logró un amplio triunfo y Defensa deberá definir en la última fecha

El tempranero gol de Corozo fue un verdadero balde de agua fría para Defensa y Justicia; porque hasta ese momento el equipo que conduce Hernán Jorge Crespo lucía mejor, más metido en el partido, más dominante y con una clara actitud ofensiva. Pero llegó el saque largo del arquero local Banguera, el balón que atravesó la noche, la caída de Juan Rodríguez en la lucha con Janner Corozo, y el delantero que se fue sólo al área mientras aguantaba el cierre de Breitenbruch, y sacó un remate fuerte y preciso para vencer el vuelo de Unsaín y marcar el 1 a 0 a los 11′ de juego.

Entonces Defensa y Justicia se adelantó aún más en el campo. Puso a Unsaín a jugar como líbero, a tratar de meter al local en su territorio, pero esta era una táctica de doble filo porque mientras más empujaba, más espacios se abrían en su campo para la explotación de los veloces delanteros de Delfín.

El equipo argentino mantuvo el control a través del buen manejo de la pelota, las triangulaciones y la aparición por sorpresa de los receptores en los espacios vacíos. Así generó varias chances, aunque la más clara fue un tiro de esquina desde la derecha que pasó por toda el área y casi se mete, a los 41′, mientras que Delfín tuvo una oportunidad muy nítida a los 45+1′ cuando José Adolfo “El trencito” Valencia gambeteó a dos jugadores en mitad de cancha y se fue solo y rápido hasta el arco visitante, pero su remate fue desviado por Unsaín, en una gran tapada. Así concluyó un primer tiempo más que interesante.

En el segundo tiempo el local se adaptó al resultado a favor y planteó un partido de contragolpe. Villava entró por Corozo, en tanto en Defensa Crespo decidió tres modificaciones: N. Tripicchio ingresó en lugar de Juan Rodriguez, E. Coacci entró por E.M. Duarte que lució con una molestia casi desde el inicio y M. Merentiel reemplazó a N. Acevedo.

El conjunto de Florencio Varela siguió con la misma idea; atacar, empujar hacia el arco de Banguera, con un arquero bien adelantado y con la intención de abrir el juego bien a lo ancho. Llegó hasta el área, pero le faltó la puntada final. Y Delfín empezó a lastimar de contragolpe. A los 60′ un remate de Villava con mucho peligro fue desviado por Unsaín. Luego, a los 67′ Leguizamón reemplazó a Ciro Rius. Y poco más tarde llegó el golpe de gracia para el equipo argentino.

Tiro libre del “Trencito” Valencia a los 71′, bien ejecutado, por abajo para burlar el salto de la barrera y dos o tres piques cómplices que complicaron a Unsaín para que el balón entre junto al palo derecho del arquero. 2 a 0 y un golpe que desmoronó a la visita.

Para colmo, a los 74′ una contragolpe encabezado por Valencia derivó en un pase a Garcés quien remató y marcó el 3-0.

El partido se desdibujó; Garcés tuvo una chance más con un remate que tapó el arquero visitante a los 76, pero ya Defensa sentía injusto el resultado y aparecieron algunos nervios, en tanto Delfín trató de congelar el juego. Entonces surgieron los viejos roces de la Libertadores, alguna pierna fuerte, exageraciones, demoras, discusiones y la expulsión de Breitenbruch a los 90′ por una infracción fuerte.

El triunfo de Delfín fue, tal vez, exagerado en el marcador, pero inobjetable en las maneras de conseguirlo. Defensa perdió una linda chance, aunque nada está definido, aún conserva el segundo lugar en la tabla y todo se resolverá en la última jornada.

Hernán O’Donnell

Barcelona se puso de pie

El estilo no se pierde. Por más que hayan cambios, modificaciones, renovaciones del plantel y nuevo cuerpo técnico. pero Barcelona no pierde su esencia, su estilo, su forma. Podrá modificar la táctica y tener retoques en las maneras. Pero el estilo ofensivo, audaz, dominante, se mantiene con el paso del tiempo. Ahora con Ronald Koeman al frente del equipo. Con un dibujo inicial muy cercano al 4-2-4, tan añejo en el tiempo porque se lo considera previo al 4-3-3, pero tan moderno para esta epóca.

Una línea de cuatro defensores: Sergi Roberto, Piqué, Lenglet y Jordi Alba. Adelante, el doble pivot: Sergio Busquets y el neerlandés de Jong. Y cuatro hombres de ataque con posibilidad de otar en sus ubicaciones. Griezmann, Phlippe Cotinho, Messi (Un poquito más adelantado) y Ansu Fati.

En pocos minuto hizo valer su sistema en Vigo y Celta sufrió su dominio; así, a los 10′ llegó el gol de Fati que abrió el score, y el partido quedó 0-1 para la visita.

Celta se soltó un poco más después del gol; trató de neutralizar a los hombres de Barcelona con persecuciones individuales y largó rápido el contragolpe. Así tuvo un par de llegadas, pero era siempre el equipo visitante el que tenía el control del juego.

Sobre el cierre, Barcelona tuvo una herida. En una corrida Lenglet le alzó el brazo a Gabriel veiga quien se frenó por el golpe, que fue más de contacto que de fuerza, el asistente sancionó la falta y el juez lo expulsó en una determinación que pareció exagerada, como también nos había parecido la primera amonestación. Lo cierto es que el francés salió del campo a los 41′ y Barcelona jugó unos minutos con Busquets como Primer central Piqué corrido de segundo zaguero. A los 45′ el uruguayo Ronald Araujo entró por Griezmann para reordenar la línea de cuatro y sacrificar un hombre de ataque.

En el complemento Celta tuvo una segunda variante; M. Baeza, de buen partido final, entró por J. Aidoo; para la visita ya era otro cantar, porque debía acomodarse a un partido con un hombre menos, en medio de un temporal de lluvia y mucho viento.

Lo resolvió rápido Messi con una jugada fantástica a los 50′, doble pared con Philippe Coutinho y cuando Leo quiso tirar al medio del área chica, el balón se desvió en Lucas Olaza y Barcelona quedó adelante por 0-2.

Para Celta, la noche ya lucía más que complicada. Apostó a dos variantes más, para intentar torcer el rumbo: a los 59′ Nolito ingresó por G. Veiga y S. Mina entró en lugar de Mor; pero seguía Barcelona mejor plantado, incluso con un remate de Coutinho que pegó en el palo derecho y el rebote que tomó Messi para convertir lo encontró en posición adelantada.

A los 72′ Baez tuvo una situación, la primera, para el local, con un remate que se desvió en una pierna y golpeó el travesaño de Neto. Koeman decidió renovar el aire y produjo dos modificaciones; Pedri ingresó por Philippe Coutinho y Trincao por Ansu Fati a los 72′.

Mejoró en esos minutos el local, en tanto Barcelona se abroqueló con dos líneas de cuatro y Messi suelto más adelante para organizar los contragolpes. A los 82′ Nolito tuvo una chance que tapó Neto, y ahí se acabaron las oportunidades del local.

El final fue otra vez de Barcelona; una jugada espectacular de Leo Messi le dio el selló a la victoria del equipo catalán. Lionel se fue por la izquierda, dejó a un hombre en el camino, pasó a otro con un hermoso túnel, luego se abrió y su remate fue tapado por el arquero local Iván Villar, pero el balón le quedó servido a Sergi Roberto quien no dudó y con un fuerte volea cerró el marcador 0-3 a los 90+4′ del encuentro.

Barcelona se llevó una victoria justa y merecida. Tras unos días de renovación, rumores, pequeños escandaletes y una reorganización en el equipo, el conjunto de Ronald Koeman se puso de pie, arrancó el campeonato y avisó que está otra vez en marcha.

Hernán O’Donnell

Racing volvió a ganar de visitante y perfila su candidatura

Racing tiene un estilo definido que mantiene, expresa y respeta en cualquier cancha, en cualquier partido y por cualquier torneo que juegue. Es algo valioso del equipo de Sebastián Beccacece, es una característica muy definida y así lo ha demostrado en estos paridos de Copa CONMEBOL Libertadores. Ante Nacional, en el Gran Parque Central de Montevideo, salió con esa postura. Ofensiva, audaz, ambiciosa. Fue a buscar el partido, con el despliegue de Melgarejo y Miranda, la velocidad de Héctor Fértoli y la dinámica de Montoya, pero sobre todo con la enorme potencia de Nicolás Reniero, su principal figura en el primer tiempo.

Y fue el ex delantero de San Lorenzo quien marcó el gol inicial cuando supo apurar la salida de la defensa local, robó el balón y a los 16′ marcó con un tremendo derechazo el 0-1 para la Academia.

Nacional salió un poco más tras el cimbronazo, pero le costó ser profundo; tuvo una ocasión en una salida rápida de Santiago Rodríguez, pero entre el achique de Gabriel Arias y el pie de Soto, impidieron su intento.

Y a los 41′ volvió reniero a generar una chance clara para Racing, pero el arquero Rochet tapó su remate.

Beccacece dispuso dos variantes para el comienzo del segundo tiempo: Augusto Solari entró por Walter Montoya y T. Banega por Marcelo Diaz; un refresco necesario para un equipo que había hecho un gran desgaste en la primera parte.

Nacional adelantó líneas, aunque no había hecho demasiado en el segundo tiempo y se encontró con el empate transitorio. Un balón que Soto iba a despejar, pero le quedó atrás y sin querer rebotó en su cabeza para vencer su propia valla y dejar el encuentro 1 a 1 a los 53′ de juego.

Ahí Munúa metió tres cambios: iban 54′ cuando Claudio Yacob entró por E. Martinez, Gonzalo Bergessio ingresó por T. Vecino y A. Trezza reemplazó a R. Amaral. En Racing entró Benjamín Garré por Melgarejo a los 66′ y a los Gonzalo castro lo hizo por Ocampo en el conjunto local.

Tras esas ventanas que diluyeron el juego, Racing emergió para erigirse en el dominador, otra vez, del partido. A los 71′ Augusto Solari sacó un remate fuerte y preciso que se fue apenas arriba del travesaño. A los 75′ Rochet salió apresurado del arco y golpeó a Sigali, en un penal que ejecutó Fértoli para que la Academia se pusiera al frente por 1-2.

Racing se hacía patrón y a pesar de que el partido levantó temperatura entendió como jugarlo con inteligencia; a los 80′ Beccacece decidió que el lateral chileno Eugenio Mena entrara por el delantero Héctor Fértoli, mientras que Nacional se jugó un cartucho más: a los 83′ el delantero experimentado Sebastián “Papelito” Fernández entró en lugar del volante Felipe Carballo.

Pero nada cambió. Racing ya se había hecho dueño del juego, sumó otra victoria en calidad de visitante y perfila su candidatura para pelear por el premio mayor.

Hernán O’Donnell

San Lorenzo y Gimnasia volvieron a escena con un agradable empate

Con la presencia de Diego Maradona en el Estadio “Pedro Bidegain”, se disputó el primer partido amistoso entre San Lorenzo y Gimnasia y Esgrima La Plata, con dos tiempos de treinta minutos cada uno.

En un horario poco habitual, a partir de las 10 de la mañana, el encuentro se puso en marcha. 

Un primer tiempo parejo entre el equipo de Mariano Soso, quien hacía su presentación en el Ciclón, y el conjunto de Diego Maradona. Ambos equipos fueron a buscar el arco contrario; San Lorenzo tuvo chances claras que se complicaron en la puntada final. Así, tuvo una oportunidad frustrada por una doble tapada de “Fatura” Broun ante una entrada de Di Santo, y Gimnasia intentó con tiros largos de Ayala, bien controlados por Monetti, quien se lució ágil y rápido para evitar esas pelotas que iban al arco azulgrana. 

En ese primer tiempo se destacó el debutante Federico Gattoni en el equipo local; resuelto y decidido, no pareció su primer partido en Primera División. 

En el segundo tiempo San Lorenzo dominó los primeros quince minutos, aunque no pudo abrir el marcador. Tuvo una chance clara con una llegada por izquierda de Pittón, el centro atrás y el remate de Juan Ramírez que fue tapado por el arquero visitante, Broun.

Enseguida, tuvo otra situación con un excelente tiro libre de Matías Palcios, al ángulo superior izquierdo de Broun, pero el arquero de Gimnasia la desvió con un vuelo notable.

Sobre los 17’ del segundo tiempo, Agustín Hausch entró por Julián Palacios y Mariano Peralta Bauer reemplazó a Juan Ramírez.

A los 23’ hubo un tiro de esquina y el remate de Bruno Pittón se fue apenas arriba del travesaño. Tras esa maniobra, Gimnasia salió rápido pero el cruce de Gattoni evitó complicaciones en la defensa local.

Y a los 28’ Gimnasia tuvo otra posibilidad: tiro libre de Ayala, rebote en el área y Coronel remató al arco, pero Donatti pudo despejar.

El final los encontró conformes a los dos. Un 0-0 que refleja un partido parejo, con el lógico ritmo lento luego de la pausa de los entrenamientos que sufrió el deporte a causa del Coronavirus. Para empezar, un empate agradable.

Carolina O’Donnell

Peñarol volvió a vivir una vieja noche triunfal de Copa Libertadores

Para Peñarol no había alternativa. Sólo cabía la victoria en su choque frente a Colo Colo, porque otro resultado lo dejaba eliminado. El empate lo obligaba a esperar un combo de resultados casi imposible de imaginar; una derrota, lo condenaba al exilio. El pentacampeón de América, uno de los equipos símbolo de esta vieja y querida Copa se jugaba la última carta frente a Colo Colo; y el equipo chileno también necesitaba sumar, por lo tanto, aguardábamos por un partido entretenido.

El local salió con decisión y a los 3′ tuvo su primera oportunidad cuando Pellistri conecó de cabeza un centro que venía desde la izquierda y el arquero visitante tapó con lo justo. Era el primer aviso de Peñarol.

Enseguida llegò un tiro de esquina de Pellistri que casi se mete en forma olímpica, en tanto el arquero Pinto reaccionó a tiempo y desvió sobre la “ratonera”. Y siguió Peñarol con su dominio: a los 17′ Terans recibió un pase fallido de la defensa de Colo Colo y sacó un remate que se desvió al corner. A los 21′ fue otra vez Terans el que tirò al segundo palo y el balón se fue muy cerca. hasta que a los 22′ abrió el marcador; tiro de esquina desde la derecha de Terans, cabezazo atrás del volante visitante Suazo y Kagelmacher apareció por atrás de todos para marcar el 1 a 0.

Peñarol se tranquilizó y se ordenó en el campo, con la marca fuerte de Gargano en el medio y la habilidad de Pellistri para conducir cada ataque, mientras que Colo Colo soltó amarras, fue un poco más adelante y le dio circulación al balón, siempre bajo la suela de Valencia, en tanto Suazo, Paredes, Costa y Bolados acompañaban. Su mejor chance fue a los 41′ con un tiro libre de Valencia que dio en el palo derecho del golero local, y el primer tiempo se cerró con esa última emoción.

En el segundo tiempo Peñarol salió con la misma determinación. Y muy pronto aumentó la diferencia, con una jugada colectiva que terminó con un tremendo remate de Torres que entró por el ángulo superior izquierdo de Pinto, y a los 56’ Peñarol quedó adelante por 2-0.

Peñarol se sintió cómodo y seguro. Se afirmó en el control del juego y dominó a un equipo rival que siempre se mostró tímido, sometido, falto de rebeldía. le costó mucho recuperarse a Colo Colo, el marcador adverso no lo despertó y los cambios ensayados por el DT tampoco le trajeron solución. Primero entró O. Opazo por C. Carmona a los 62′; màs tarde,a los 72′ Matías Fernandez ingresó en lugar de G. Costa.

En Peñarol entraron a los 70′ A.A. Wallace por W. Gargano; a los 74′ Urretavizcaya por F. Torres, lesionado y màs tarde, a los 80′ el “Cebolla” Rodriguez ingresó en lugar de Facundo Pellistri, la figura de la cancha.

Peñarol siempre fue más y a los 82′ Urretavizcaya sacó un excelente remate que se metió en el ángulo superior izquierdo de Pinto y selló el 3 a 0 para el local.

Ya nada había que hacer para el conjunto chileno, que se desdibujó por completo y no tuvo más situaciones que un remate de Fuentes a los 90+2′ que Dawson desvió de manera correcta, tras una serie de rebotes previos en el área local. Tal como había sido el final del primer tiempo con el tiro libre en el poste, las dos únicas llegadas claras del equipo visitante fueron sobre el cierre de cada una de las etapas.

Peñarol fue más, a partir de un trabajo sólido en la defensa donde se destacó Formiliano, también Kagelmacher, sostenido por el empuje de Gargano mientras aguantó, y las figuras de sus cuatro hombres de ataque: Pellistri, Terans, Torres y Alvarez Martínez. Entre todos dieron un paso adelante en la clasificación, armaron un triunfo indiscutible y volvieron a editar una de aquellas noches de copas que parecían olvidadas.

Hernán O’D

Aston Villa fue contundente y eficaz para vencer a Fulham

La Premier League presenta espectáculos de alta calidad, más allá de los partidos y los protagonistas. Porque son encuentros de alto nivel, más allá de la jerarquía de los equipos. Son tan atractivos un choque Liverpool-City como este partido entre Fulham y Aston Villa; todos son muy ricos en el juego y tienen un ritmo y dinámica que los hacen especiales.

El local pretendió salir con un esquema ofensivo, a la búsqueda de Mitrovic, pero en la primera pelota que perdió en la mitad de la cancha, Aston Villa armó una jugada rápida con un pase en profundidad para Jack Grealish quien definió con soltura y calidad sobre la salida de Areola para marcar el 0-1 a los 3′ de juego.

Apenas había empezado y el visitante se ponía en ventaja; además, ya le mostraba las credenciales al Fulham. Era un equipo dispuesto a facturar cada ocasión que se le presentara.

Con la conducción de Grealish, la movilidad de McGinn, la compañia de Hourihane, y la propuesta de Watkins y Trezegute, el Aston Villa empezó a hacerse dueño del control del juego. Y muy pronto estiró la ventaja. Desborde de Grealish, centro al medio, toque suave de McGinn para la entrada de Hourihane quien convirtió con un buen disparo el 0-2 a los 14′ del partido.

Fulham estaba golpeado y recién a los 18′ encontró una chance con una receta repetida: la búsqueda de la cabeza de Mitrovic. Esta vez llegó el centro desde la izquierda de Joe Bryan y el cabezazo del serbio se fue apenas desviado, en la chance más clara del local. Después tuvo otra oportunidad cuando Grealish sacó un cambio de frente que se quedó corto y el balón le cayó a Caleiro, pero su tiro se fue alto, arriba del travesaño.

A los 38′ Fulham debió hacer un cambio obligado, por la lesión de Tete. Entró Kamara, quien enseguida se acomodó al partido. Pero fue siempre Aston Villa el mejor en el primer tiempo, que lo cerró con dos llegadas de Watkins. En una, su remate se fue alto. En la siguiente, cabeceó desviado un centro que venía desde la derecha.

El segundo tiempo empezó como el primero: con un gol de Aston Villa. A los 48′ un centro desde la izquierda y la aparición de Mings para marcar de atropellada el 0-3. Otro duro cachetazo para el local.

Fulham pudo tener otra oportunidad para descontar a los 57’, tras un disparo desde la derecha que Martinez logró rechazar y en el rebote Reid la empujó a la red, pero el VAR desestimó la jugada por infracción previa de Mitrovic.
Allí se empezó a descomponer el local. Perdió la fe y la confianza para intentar remontar el resultado, en tanto Aston Villa se afirmó hasta convertirse en el dueño del partido.

Incluso pudo aumentar el marcador a los 86’ cuando un tiro libre de Grealish desde la izquierda fue conectado por Mings y su cabezazo alto fue desviado por Areola al córner.
Era el símbolo del final. Un equipo, el visitante, que siempre fue más, golpeó en el inicio de cada tiempo y se llevó un triunfo importante y merecido.


Hernán O’Donnell

En el estreno de Koeman, Barcelona brilló y opacó los murmullos

En el debut oficial de Ronald Koeman al frente del equipo, el blaugrana venció 4-0 al Villareal. Ansu Fati, el gran protagonista de la noche, fue el autor de los primeros dos tantos, Lionel Messi gritó el tercero y Pau Torres, en contra, completó el marcador.

Twitter: @FCBarcelona

Barcelona comenzó su camino en La Liga 2020-21 con una victoria necesaria, que fue producto de una gran función y que atenúa los conflictos que rodean al club desde la eliminación de la Champions League pasada.

Sin tantas modificaciones en el once inicial, pero que igualmente generaron repercusion, el conjunto culé realizó una primera mitad sin inconvenientes y se marchó al vestuario con los tres puntos casi en el bolsillo. Koeman no cambió tanto los nombres titulares, pero sí la disposición en el terreno de juego. Con Neto en el arco por la lesión de Ter Stegen, la línea de cuatro defensores fue idéntica a la de las últimas temporadas: Sergi Roberto, Gerard Pique, Clément Lenglet y Jordi Alba.

En el centro del campo hubo nuevas decisiones: la alineacion desplegada era un 4-2-3-1, con matices, delante de la defensa mencionada, Sergi Busquets y Frenkie de Jong compartían el eje, mientras que por los costados, más adelantados, participaron Antoine Griezmann, por derecha, y Ansu Fati, por izquierda. Philippe Coutinho recibió la confianza del neerlandés en su regreso tras haber sido cedido a Bayern Munich, y al igual que Messi, participó con libertad en la cancha, con un rol de conducción. No hubo un centrodelantero definido en el equipo.

Los factores externos que rodeaban a Barcelona previo al partido pudieron ser opacados por un inicio sólido en el campeonato local. En la semana se había anunciado la salida de Luis Suárez, que generó polémica, y el debut goleador del uruguayo en Atlético de Madrid dio lugar a más críticas por su salida. Tambien se marcharon Ivan Rakitic, Arturo Vidal y Nelson Semedo, mientras que la conflictiva situación de Messi, que no se muestra a gusto, todavía hacía ruido.

Una vez que la pelota rodó, aquellos conflictos quedaron a un lado. La nueva formación posibilitó otra dinámica del equipo, el funcionamiento fue bueno, a la vez que se encontraron ante un rival desdibujado, que ofreció poca resistencia. A los 15 minutos, Antoine Griezmann tiró el centro atrás, raso, para Ansu Fati, que puso en ventaja al local con un fuerte remate al poste derecho de Sergio Asenjo, que nada tuvo por hacer ante semejante disparo.

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El joven de 17 años volvió a gritar minutos después, a los 19′, tras una gran conducción de Coutinho, que lo habilitó cerca del área. Con tranquilidad, Barcelona dominaba el partido y el marcador. Más tarde, el brillante joven que ya debutó en la Selección Española se deshacía de su marca hasta que le cometieron penal. Leo Messi lo cambió por gol y el resultado era abultado.

Sobre el final de la primera etapa, el capitán realizó una gran maniobra, de las que pueden esperarse de él, y lanzó un gran centro para Sergio Busquets, en el cual intervino Pau Torres, pero convirtió en propia puerta.

Para el segundo tiempo, con el panorama ya a favor del local, Unai Emery realizó dos cambios para la visita. Salieron Paco Alcacer y Francois Coquelin, e ingresaron Vicente Iborra y Manu Trigueros. El desenlace del partido no cambiaría. Ambos entrenadores utilizaron las cinco modificaciones a disposición. A los 70′, se retiró la estrella de la noche, Ansu Fati, junto a Coutinho, de gran presentación, e ingresaron Pedri, debutante, y Ousmane Dembélé, que fue afectado por lesiones en su estadía en el club.

Koeman también dio lugar a Trincao y Pjanic, flamantes incorporaciones, en reemplazo de Griezmann y Busquets. Emery sacó a Chukwueze y metió a Kubo. Pocas emociones continuaron en el encuentro. A los 84′, Ramiro Funes Mori ingresó por Raúl Albiol, y Carlos Bacca en lugar de Gerard Moreno.

La ultima emoción fue por parte del blaugrana también, que no pudo anotar el quinto ni por medio de Trincao, ni luego por Messi, debido a una gran respuesta de Asenjo.

Barcelona resolvió en la primera etapa un encuentro que no presentó dificultades. Koeman acertó en las decisiones que tomó para su debut oficial. Ansu Fati respondió con goles y desequilibrio a la confianza del entrenador, mientras que Coutinho también mostró una versión positiva en su regreso. Fue una noche en la que los Culés fueron precisos, eficaces, y desplegaron un buen funcionamiento en conjunto. La goleada sirve para empezar con el pie derecho La Liga, para creer en los cambios que hubo en el equipo y para poder ilusionarse con que el proyecto que comienza traerá mejores resultados.

Martin O’Donnell

Milan no detiene la marcha triunfal que lo devuelve a los primeros planos

La gran incógnita era ver como se acomodaba el Milan a tantas ausencias de su equipo titular. Sobre todo a la de su máxima esterlla, Zlatan Ibrahimovic, un jugador al que no parece afectarle el paso del tiempo; al contrario. Como los buenos vinos, cuanto más añejo, más sabio, más capaz, más determinante.

Pero no sólo debía adaptarse a la falta del sueco; también a la ya prolongada de su zaguero y referente, Romagnoli, a Bennacer en la mitad de la cancha, e incluso a Castillejo. Varios cambios de un equipo que tiene una marcada marcha ascendente desde hace varios meses, que se ha recuperado de un año pasado de comienzo irregular y que busca ser el conjunto respetado y temido que siempre fue en Europa.

Y lo hizo con suficiencia. Supo manejar el primer tiempo con un total control del desarrollo, a partir de una línea de cuatro adelantada, con Calabria por derecha y Hernández por izquierda en un avance constante, sumado a la firmeza de Kjaer y Gabbia, en tanto el juego nacía en el medio campo con Kessie y el talento de Calhanoglu, que se convirtió en el conductor permanente de cada acción de ataque del Milan. Rebic, quien suele jugar por el extremo izquierdo, ocupó el lugar central de Ibrahimovic. Y Milan se las arregló para generar varias situaciones en la primera etapa hasta desnivelar en el cierre de ese período.

A los 15′ Calhanoglu entró por derecha y sacó un buen tiro que atrapó Cordaz; a los 19′ Calhanoglu ejecutó un corner preciso y el cabezazo de Kjaer pegó en el travesaño. Luego, a los 36′ una hermosa jugada colectiva del visitante derivó en un gran pase de Calhanoglu a Rebic, pero el arquero local salió rápido y abortó el peligro. A los 42′, un cabezazo de Gabbia, tras un tiro libre de Calhanoglu, se fue afuera, cuando Kjaer llegaba mejor.

Y a los 44′ llegó el penal por infracción de Marrone a Rebic, y tras la revisión del VAR, a los 45+2′, Kessie lo convirtió para cerrar el primer tiempo con un 0-1 para la visita.

Crotone salió con un cambio en el segundo tiempo: E. Henrique en lugar de N. Zanellato; y Milan enseguida amplió la ventaja. Brahim Díaz consiguió a los 50′ ampliar el resultado a 0-2 para el visitante y a partir de allí el partido empezó a perder nivel y jerarquía.

Un poco porque Milan bajó el pie del acelerador; otro poco creció el local; y también en la salida de Rebic, lesionado tras un cruce involuntario de Lisandro Magallán, que le provocó una salida del hombro y su reemplazo por el joven Colombo a los 56′.

En tanto las ventanas de los cambios frenaron el ritmo del partido. A los 62′ S. Castillejo reemplazó a A. Saelemaekers y I. Bennacer ingresó por S. Tonali; Milan ya movía con tres variantes parte de su estructura y se empezaba a conformar con la ventaja en tanto Crotone también sumaba dos cambios más: a los 71′ A. Reca entró por P. Pereira y M. Vulic ingresó en lugar de D. Dragus; el equipo local empezó a crecer en función de la dinámica de Junior Mesías.

A los 78′ el brasileño sacó un buen remate de tiro libre que Donnarumma pudo rechazar; era la mejor llegada de Crotone. Luego, a los 80′. un buen centro que Kjaer desvió al corner de cabeza. A los 82′ se cerraron los cambios con la última ventana. Una variante en el local, A. Rispoli en lugar de S. Molina, y dos reemplazos finales en el Milan: 82′ R. Leão entró por H. Calhanoglu y R. Krunic ingresó en reemplazo de B. Diaz.

Milan había desacelerado y Crotone  empujó un poco más. Recién a los 86′ la visita tuvo una última llegada con un remate de Leao, el rebote y Krunic elevó el tiro final.

Era lo último y suficiente. Milan supo reemplazar a sus estrellas, ganar un partido complicado y resolverlo en menos de una hora de juego, para seguir en esta racha triunfal que lo devuelve a los primeros planos.

Hernán O’Donnell