Alemania hace del ataque su identidad y dio otro paso tras su sueño

No tuvo el brillo del debut, tampoco la contundencia, pero Alemania mantuvo su identidad futbolística, aquella que le transmite el entrenador Julian Nagelsmann, quien es un estratega apegado al ataque feroz, desde sus comienzos en TSG 1899 Hoffenheim, su consolidación en RB Leipzig, y su llegada al Bayern Münich. Para Nagelsmann, jugar al fútbol es atacar siempre, con la mayor cantidad de hombres posibles. Y frente a Hungría repitió esa propuesta, aún cuando no alcanzó la contundencia del debut ante Escocia, e incluso pasó algunos sofocones en su arco. Pero nada de eso le importó al equipo local, que siempre fue el dominador del partido, y se llevó los tres puntos, por ganar 2-0.

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Alemania formó con Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Antonio Rüdiger, Jantahan Tah y Maximilian Mitteldstadt; Robert Andrich y Toni Kroos; Jamal Musiala, Ilkay Gündogan, y Florian Wirtz; Kai Havertz.

Hungría comenzó con Peter Gulacsi; Attila Fiola, Wili Orban y Marton Dardai; Bendeguz Bolla, Adam Nagy, Andras Schafer y Milos Kerkez; Roland Sallai, Branabás Varga y Domink Szobolszlai.

Dijimos que en este partido el local sufrió algunas alertas en su arco, cosa que no le había pasado en el debut. Pero en este juego, a los 15″ llegó Hungría con un pelotazo cruzado, la aparición de Roland Sallai, de buen primer tiempo, a la espalda de Kimmich, y su toque fue tapado justo por Manuel Neuer. Volvió a avisar la visita, a los 5′, con un remate de Bolla que Andrich desvió al corner en un cruce oportuno.

El local quería tomar el mando, pero Hungría le decía que no iba a ser un simple partenaire. A los 10′ Kai Havertz le ganó la posición a Orban y sacó un disparo muy peligroso que tapó Gulacsi. Alemania enseñaba que iba a ser muy fuerte en su ataque.

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Otra llegada de Sallai, a los 14′, fue tapada por Kimmich. Hungría quería plantearle un partido duro al local, pero en cuanto agarró el balón y se posicionó en campo adversario, Alemania sostuvo un juego difícil de contener.

A los 21′ abrió el marcador. Musiala habilitó a Gundogan, este peleó un balón con Orban, le ganó la posesión ante la caída del zaguero y la salida lenta de Gulacsi, cedió a Musiala, y este, con un remate alto, puso el 1-0 para Alemania.

Allí se empezó a ejercer el control del juego, pero Hungría no se resignaba, y volvióa atener llegadas. A los 25′, un tiro libre de Szoboszlai fue rechazado por Neuer, primero con las manos, tras un vuelo fenomenal, y luego con los pies. A los 28′ otra vez Szoboszlai remató al arco local, pero el zaguero Tah sacó la pelota al corner.

Fue el último momento en que Hungría pudo hacer un partido, digamos, parejo. Después, se acentuó el dominio territorial del local, y produjo un último cuarto de hora de ataque permanente que cerró con un remate de Musiala, a los 43′, que se fue apenas alto, y pudo ampliar el marcador.

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En el segundo tiempo, Alemania continuó con su protagonismo. A los 54′ un disparo de Toni Kroos fue sacado por Gulacsi. A los 57′, Nagelsmann hizo las dos primeras modificaciones del local. Niclas Fülkrug entró por Kai Havertz, y Leroy Sané ingresó en lugar de Florian Wirtz.

Una contra rápida de Hungría, con la escapada de Sallai por izquierda, siguió con un centro medido, que cabeceó Varga, pero el balón salió por encima del travesaño, cuando iban 59′ de juego.

Respondió Musiala, a los 61′, con un remate alto. El partido ya había tomado un desarrollo claro; el que ganaba atacaba, y el que perdía, intentaba meter contragolpes.

Cuando iban 63′, Marco Rossi, el técnico italiano de Hungría, hizo su primera variante: Laszlo Kleinheisler reemplazó a Adam Nagy.

Pero enseguida aumentó Alemania y todo pareció definirse. Un centro de Mitteldstadt hacia el corazón del área, fue aprovechado por Ilkay Gündogan, quien ocupó un lugar libre con inteligencia, y resolvió con categoría, para poner el 2-0 a favor del local, cuando iban 66′ de juego.

Llegaron otros dos cambios en Alemania, el tercero y cuarto: Chris Führich ingresó por Robert Andrich, y Emre Can reemplazó a Jamal Musiala, a los 70′ de juego.

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Un disparo de Leroy Sané, a los 74′, fue sacado por Gulacsi al corner. Otra oportunidad para el local.

Cuando iban 75′, Rossi hizo el segundo y tercer cambio de la visita. Martin Adam ingresó por Milos Kerkel, y Zsolt Nagy entró en lugar de Bendeguz Bolla.

Tuvo una llegada la visita, a los 82′, en un tiro de esquina que encontró una salida apurada de Neuer, y Emre Can desvió el balón hacia el corner.

A los 83′ Nagelsmann hizo la quinta modificación en el local, con el ingreso de Deniz Undav por Ilkay Gündogan, mientras que a los 86′ Rossi hizo las dos últimas variantes en Hungría: Daniel Gazdag entró por Barnabás Varga, y Kevin Csoboth reemplazó a Roland Sallai.

Otra salida falllida de Neuer posibilitó un tiro de Hungría que Can salvó sobre la línea. El locla tuvo, más allá de su indiscutido triunfo, algunos desacoples en defensa.

Pero eso no empaña su triunfo, ni su actuación, definida por el ataque constante, masivo y arriesgado, que es un sello de su entrenador y el equipo lo reproduce en cada actuación.

Hernán O’Donnell