Más de 200 días transcurrieron tras la última gran función de la National Football League, el Super Bowl LVII en Arizona. Esa mítica noche en que los Kansas City Chiefs obtuvieron su tercer campeonato, y su mariscal de campo Patrick Mahomes capturó su segundo anillo, ya quedó atrás y es hora de ver hacia adelante. En la mira del conjunto de Missouri se encuentra, nada más ni nada menos que los Detroit Lions, un equipo en ascenso que buscará dar un golpe sobre la mesa derrotando al rey en su castillo, el icónico Arrowhead Stadium.
El nuevo monarca indiscutido
Entre las cientos de noticias que sacudieron al universo de la NFL, quizás una de las más gravitantes para lo que será la historia futura de la liga fue el retiro profesional de Tom Brady, quien con su marcha del emparrillado deja vacante el trono. Existen muchos postulantes, pero ninguno con la carta de presentación que posee Patrick Mahomes. El oriundo de Texas demuestra domingo tras domingo su vasto arsenal y su capacidad de opacar incluso a los focos, cuando estos brillan en su máximo esplendor.
Podrán argumentar que Joe Burrow, quarterback de los Cincinnati Bengals, tiene un récord de 3-1 en sus enfrentamientos directos, pero al final del día la mano derecha de Mahomes enseña dos anillos que ningún otro mariscal de su generación puede ostentar. Mejor no provocar al nuevo rey de la NFL, porque en sus manos aún hay lugar para más bisutería, en su mansión sobra espacio para los trofeos y en su mente no hay ni una pizca de saciedad.
Los Lions de Dan Campbell: una manada esperanzada
La NFL es muy cauta y estratégica al diseñar su calendario, por más que los rivales de cada equipo ya estén definidos de antemano, los directivos de la liga número uno de los Estados Unidos se encargan de que cada pieza vaya en su lugar óptimo y que nada quede a la suerte. Por ello no es, bajo ningún punto de vista, azarosa la designación de el partido que dará inicio a la competición. La tradición indica que el vigente campeón estrene la campaña ante su público. La decisión recae en el rival al que se enfrente. Los Detroit Lions parecen ser el actor perfecto para ese rol. Un plantel hambriento, agresivo e ilusionado con sentarse en la mesa de los poderosos, tras tantos años en el fondo del barril.
El cambio rotundo en la “Motor City” debe acreditarse al entrenador en jefe, Dan Campbell, un verdadero apasionado por el deporte que transmite un mensaje basado en el esfuerzo y la ambición como bandera. En su presentación como Head Coach describió la identidad que tendrá su equipo y la basó alrededor de la idiosincrasia de la ciudad de Detroit, una urbanización golpeada, pero que encuentra la manera de ponerse de pie. “Cuando nos noqueen, nos levantaremos y les arrancaremos una rótula. Les tomará más trabajo noquearnos, y si lo hacen nos pondremos de pie arrancándoles la otra rótula”, fue su frase introductoria a la franquicia y también la introducción del equipo a toda la NFL, alertando a todo quien se cruce con estos despiadados leones.
Este jueves 7 de septiembre los Lions de Campbell tendrán una oportunidad soñada de someter al campeón en su casa y ante los ojos del mundo entero. La última función de este conjunto fue mucho antes que aquella en febrero de los Chiefs, pero se trató de una victoria determinante frente a su eterno rival, y verdugo, los Green Bay Packers en el Lambeau Field, donde años atrás los Lions solo podían fantasear con no salir humillados del estado de Wisconsin. Aunque la victoria no les alcanzó para meterse en la postemporada, sirvió como llamado de atención a la división Norte de la NFC. División, que dicho sea de paso, se postula como una de las grandes incógnitas de cara a esta temporada, sus cuatro equipos pueden hacerse con el título divisional.
Dos mentes maestras con similitudes
Sobre los costados del campo de juego de Arrowhead se ubicarán dos hombres que comparten mentalidades y una devoción total por el deporte. De más esta decir que son dos genios creativos, porque todos los entrenadores en jefe de la NFL lo son, pero entre Andy Reid y Dan Campbell se da un choque de dos filosofías que pregonan el sacrificio y premian las genialidades. De el partido inaugural de la temporada 2023 podemos esperar un gran abanico de jugadas ingeniosas y momentos emocionantes.
Posibles ausencias
La preparación para la temporada regular es desgastante y deja moretones por demás. Prueba de ello son las decenas de lesiones que se lamentan durante “Training Camp” y los entrenamientos de pretemporada. En los últimos días, incluso, han ocurrido desafortunadas lesiones que afectan a los equipos y sus estrellas. La más resonante y la cual afecta al juego del jueves por la noche, es la lesión de Travis Kelce, el ala cerrada superestrella de los Chiefs, quien sufrió una hiperextensión en una de sus rodillas y podría perderse el partido ante Detroit. Será una decisión de último momento, ya que Kelce hará la entrada en calor y el cuerpo médico de Kansas City lo evaluará allí.
La gran ausencia confirmada en el lado de los campeones será la de Chris Jones, el mejor jugador en el grupo defensivo de los Chiefs, quien se encuentra en receso como forma de protesta y reclamo por una renovación contractual multimillonaria.
Por el lado de los Lions, la mayor preocupación se encuentra en el esquinero Emmanuel Moseley, quien se perderá el juego por una lesión en la rodilla. Sin embargo, contará con sus principales figuras como Amon-Ra St. Brown, Aidan Hutchinson y el ansiado estreno, como profesional, de Jahmyr Gibbs y, en su nuevo equipo, de CJ Gardner-Johnson.
Goff vs Mahomes: un recuerdo que ilusiona
La última vez que se encontraron Jared Goff y Patrick Mahomes fue en la temporada 2018, por entonces el quarterback de Detroit jugaba en Los Angeles Rams, y dio lugar a un duelo memorable en el que ambos ataques ofrecieron un espectáculo. Goff se hizo con la victoria en uno de los partidos con mayor goleo de la historia, siendo triunfo de los Rams 54-51 en el Los Angeles Memorial Coliseum. El recuerdo cercano, dos ofensivas explosivas dirigidas por mentes inagotables y conducidas en el campo por mariscales audaces, uno mucho más certificado que el otro, pero sin temor a ser protagonistas, la mesa está lista para que los fanáticos de la NFL se hagan de un banquete en la inauguración de una temporada prometedora.
Chiefs contra Lions, Reid contra Campbell, Mahomes y Goff otra vez cara a cara, la adrenalina de las 76 mil almas que colman Arrowhead y lo convierten en el escenario más ruidoso de la liga. El Rey estrena su corona, los leones van tras ella y no hay distancia a la que no estén dispuestos a llegar, el resto de la liga observa, toma nota y se prepara para sus estrenos, pero en definitiva todos van detrás del mismo objetivo, y este reposa bajo la protección de Mahomes, Reid y Kelce, incluso sin rótulas serán difíciles de derribar.
Federico O’Donnell