Orden, sacrificio y creatividad, fueron los argumentos de Arsenal para el reencuentro con la esperanza

Arsenal de Sarandí, e Independiente de Avellaneda, mantienen una ligazón histórica y un vínculo futbolistico que recorrió diferentes caminos y estados de ánimo, hasta convertirse ya en estos tiempos, en una suerte de partido con rivalidad barrial, y diferencias entre ambos clubes que han dejado lejos en el tiempo aquella relación que tenían a partir de la fundación de la entidad de Sarandí por parte de Julio Humberto Grondona y un grupo de acompañantes, al tiempo que era un prominente dirigente del club de Avellaneda. Ese vínculo original, con el tiempo se despegó y hoy encuentra a ambos clubes en una relación más lejana, y con la inquietud y necesidad deportiva que los lleva a luchar a sangre y fuego por los puntos, pues ambos viven un momento difícil en el Torneo “Binance” de la Liga Profesional de Fútbol.

Sin embargo, Arsenal fue mucho más que Independiente. Tuvo orden, esfuerzo y una cuota imprescindible de creatividad para armar jugadas de peligro, concretar los goles y llevarse la victoria.

El equipo local comenzó con Alejandro Medina; Lucas Souto, Néstor Breitenbruch, Joaquín Pombo y Adrián Sporle; Felipe Peña Biafore y Gonzalo Muscia; Lucas Brochero, Santiago Toloza y Lautaro Guzmán; Facundo Pons.

Independiente comenzó con Rodrigo Rey; Baltasar Barcia, Joaquín Laso, Javier Báez y Ayrton Costa; Kevin López y Sergio Ortíz; Brian Martínez, Nicolás Vallejo y Matías Giménez; Martín Cauteruccio.

Al minuto avisó el “Rojo”, que jugó de blanco, con un tiro de Brian Martínez. Pero fue apenas un aviso, porque se quedó en el juego y enseguida Arsenal lo puso contra las cuerdas. Iban 8′ de juego cuando Santiago Toloza armó una apilada fenomenal, de izquierda al centro, cruzó el balón a la izquierda para la llegada de Lautaro Guzmán, quien metió un buen centro para Toloza, y Laso, en el afán de despejar, convirtió contra su propia valla, para poner el partido 1-0 a favor de Arsenal.

Allí apareció el argumento que iba a tener el partido; el “Arse”, a pesar de tener muchos amonestados en el comienzo, como fueron los casos de Souto, Toloza, Pons y Sporle, se tranquilizó y propuso el juego que más le convenía. El equipo de Ricardo Zielinsky, en cambio, entró en una zona de confusión. No se definió entre jugar con lo que pudiera generar Vallejo, o al pelotazo para Cauteruccio. Recién pudo tener una oportunidad con un cabezazo de Cauteruccio que atrapó Medina, cuando iban 21′.

Pero el local era más vivaz, tenía un orden elaborado a partir de la reformulación táctica. Bajó unos metros Brochero, armó una segunda línea de cuatro junto a Peña Biafore, Muscia y Guzmán, Toloza se paró más cerca de Pons, y con el esfuerzo de todos, controló el partido en su campo.

Además, le quedó espacio y teimpo para meter un contragolpe bien conducido por Toloza, a los 34′, que terminó con un buen remate del volante que pasó muy cerca del palo izquierdo de Rey.

El “Rojo” salió con una variante para empezar el segundo tiempo. Mauricio Cuero entró por Vallejo. Se paró con cuatro delanteros; Cuero, Cauteruccio, Giménez y Brian Martínez. A los 58′ hizo el segundo cambio: Juanito Cazares reemplazó a Kevin López. Ahora, el esquema era con Cuero, Cazares, Giménez y Martínez, con Cauteruccio más adelante. Pero no resultó, porque en otro contragolpe bien elaborado, Arsenal le asestó una nueva puñalada.

Iban 62′ cuando Brochero, atento y veloz, corrió un pelotazo a la espalda de los centrales visitantes, ganó la posición, se llevó la pelota y cruzó el centro preciso para la definición de Facundo Pons, quien puso el 2-0 a favor de Arsenal.

Se rearmó el equipo del Viaducot con dos variantes, a los 69′ de juego; Flabián Londoño entró por Facundo Pons, mientras que Juan Manuel Cuesta Baena ingresó por Brochero.

Zielinsky buscó una nueva variante, y a los 75′ Santiago Hidalgo reemplazó a Brian Martínez. Cuero se corrió hacia el otro sector, e Hidalgo se ubicó como extremo derecho.

Entonces llegó una ráfaga de emociones. A los 75′ Lucas Souto salvó la caída de su valla con un rechazo sobre la línea; de contra, Londoño definió sin eficacia en lo que pudo ser el tercer gol local, y a los 76′ Giménez, con un tiro cruzado, descontó para Independiente. Ahora el encuentro quedaba 2-1 para el local.

Pero Arsenal no se asustó. Tuvo un tiro libre de Guzmán, a los 78′, que pasó muy cerca. Cuando iban 81′ B. Rivero reemplazó a Felipe Peña Biafiore, acalambrado y agotado. Luego llegó la última modificación en el conjunto de Avellaneda. Martín Sarrafiore ingresó por Sergio Ortíz, a los 83′. Fue el momento de otra gran jugada del local, encabezada por Santiago Toloza, y definida por Lautaro Guzmán, con un fuerte disparo que controló Rey.

Para cerrar el partido, Darío Espínola, entrenador de Arsenal por última vez hasta la llegada de Federico Vilar, hizo lo que manadn los libros, sobre todo los actuales. Poner un central más y armar una línea de tres centrales, con dos laterales a los costados. Iban 88′ y Gariglio entró por Santiago Toloza, para sumarse a la defensa entre Breitenbruch y Joaquín Pombo.

Lo pudo empatar Independiente, es cierto, cuando iban 90+3′, pero el remate de Giménez se fue elevado.

Fue la noche del reencuentro de Arsenal con la esperanza. Con el orden colectivo, el sacrificio de Muscia y Peña Biafore, la atención permanente de Sporle, la seguridad de los centrales, y la fantasía de Toloza y Guzmásn, Arsenal se abrazó a la victoria y a la ilusión de mantener su lugar en el sitio máximo de nuestro fútbol.

Hernán O’Donnell