Los Pumas están en Sudáfrica, y el partido del sábado en Nelspruit ante los Springboks será un desafío histórico no solo por el hecho de volver a enfrentar al bicampeón del mundo, sino porque existe la posibilidad de ganar el torneo. Sí, The Rugby Championship 2024 puede ser conquistado por Argentina, en un sueño que no atravesaba ninguna almohada de los fieles amantes de este deporte, pero que, sin embargo, ahora no está tan lejos. Es difícil, claro está. Muy, si usted quiere. Pero no imposible.
Y detrás de esa locura están Los Pumas. Que ya escribieron historia grande en un año y en un mismo certamen en el que vencieron a All Blacks, Wallabies y Springboks. Que estuvieron a un minuto de ganarle también el primer chico a Australia, lo que les hubiera dado tres puntos más y mayores posibilidades de obtener la Copa. Pero la realidad indica que ese partido se perdió con un penal en contra en el minuto final, y ahora habrá que estar muy finos y en una jornada mágica para alcanzar eso que suena a utopía. Porque Sudáfrica tiene 19 unidades, 14 tienen Los Pumas, y para ganar el Championship necesitan vencer a los locales por una diferencia de tres tries, o más, para de esa manera sumar, a los 4 puntos que dan los triunfos, una unidad más por ese bonus de los tres tries de distancia. De esa forma lograrían 5 puntos y alcanzarían en 19 a Sudáfrica; allí el criterio de desempate será el resultado entre sí, y ahí Los Pumas sumarían dos victorias sobre el rival, y quedarían primeros en el torneo.
Ganar por tres o más tries de diferencia es el único resultado que le dará el premio mayor a Los Pumas. Esa es la verdad.
Ahora es el momento de preparar el partido del sábado. Y ahí están los argentinos, que viven días excitantes. “Apenas terminó el partido contra Sudáfrica en Santiago del Estero, tomamos un micro a Tucumán y viajamos a Sudáfrica junto a los Springboks”, contó el delantero Thomas Gallo.
“Creo que tenemos que trabajar mucho; por lo menos, desde el pack de forwards tenemos que mejorar en el scrum defensivo. Es ahí donde debemos ajustar algunas cosas para no otorgarle penales al rival”, agregó.
Y por último, comentó: “Al equipo se lo ve bien, contento, con mucha energía. Estamos felices de haber podido darle una alegría a la gente, es un buen Rugby Championship el que llevamos. El objetivo es seguir enfocado en lo que tenemos que hacer en cada partido”.
Hoy miércoles es el día del entrenamiento más intensivo. Y la posibilidad de tener definido el equipo, que se anunciaría mañana, para tener el viernes el tradicional Captain’s Run.
Hay un sol radiante en Santa Fe de la Vera Cruz. Un estadio que vibra y ruge porque acaba de recibir un show de rugby. Los Pumas le regalaron a su fiel hinchada una victoria aplastante ante Australia, con un 67-27 que será inolvidable. Luego de un primer tiempo con algún momento incómodo, el equipo tuvo una segunda etapa en la que trituró a Wallabies, en la victoria mas holgada que se recuerde frente a una potencia. Por eso ahora la gente canta y festeja de manera alegre, desmesurada, contagiosa. Todos estamos mancomunados en una inmensa felicidad, porque sabemos que acabamos de vivir un día que será inolvidable. Se abrazan conocidos, viejos amigos, amantes de este deporte tan especial. Que se mete en la piel cuando se pisa una cancha por primera vez, sea en la división que sea. Y que se hace cultura, con un equipo que nos representa todos, en las malas y en las buenas. Y hoy sabemos que acabamos de vivir una de las mejores. Por so nos desborda la emoción y cuando el sol empieza a caer, nos sentamos a revivir todo lo que pasó en un día histórico.
Los Pumas comenzaron con Thomas Gallo, Julián Montoya, Joel Sclavi; Guido Petti y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Tomás Albornoz; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Bautista Delguy; Juan Cruz Mallía.
Australia formó con Angus Bell, Matt Faessler, Taniela Tupou, Nick Frost, Jeremy Williams, Rob Valetini, Carlo Tizzano, Harry Wilson, Jake Gordon, Ben Donaldson, Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau, Max Jorgensen y Andrew Kellaway.
Fue un buen comienzo el de los locales, y a los 2′ se adelantaron 3-0 con un penal de Tomás Albornoz. Lucían convencidos de atacar y tomar la iniciativa, aún cuando Australia respondió con un penal de Ben Donaldson, a los 5′, que puso el 3-3.
Y ahí se produjo un pequeño quedo en el equipo argentino, que primero sufrió un try de Tizzano, a los 15′, convertido por Donaldson. Con el 3-10 en contra, los argentinos fueron con decisión, pero el apoyo en el in goal de Marcos Kremer no fue validado por el TMO, que advirtió una cortina de Tomás Lavanini. Esto volvió a pegar en el equipo, y un penal de Donaldson, a los 21′, que puso el 3-13, más un try de Andrew Kellaway convertido por el medio apertura visitante puso un preocupante 3-20, a los 28′ de juego.
Parecía un momento difícil de los locales, pero como en todo laberinto, salieron por arriba, con creatividad y, sobre todo, mucho coraje. coraje como el de Mateo Carreras, que enseguida, a los 30′ coronó una buena jugada con una corrida decidida, y marcó un try que luego convirtió el tucumano Albornoz. El partido quedaba 10-20, y otra vez estaba abierto.
El corazón “puma” empezó a jugar su partido, y antes del final del primer período Julián Montoya apoyó un try que convirtió Albornoz, para quedar 17-20, a los 37′.
A los 38′ llegó el primer cambio del partido: Alan Allaalatoa entró por Taniela Tupou.
En el segundo tiempo iba a llegar lo mejor de la tarde. El ingreso de Santiago Carreras por Bautista Delguy, que también modificó la línea. Carreras al fondo, Mallía por la banda y una exhibición que estaba a punto de comenzar.
Que se acentuó con los dos forwards que entraron a los 46′. Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Joaquín Oviedo, de gran tara, por Tomás Lavanini, quien había hecho un muy buen primer tiempo, sobre todo en el inicio.
El try de Juan González convertido por Albornoz fue el principio del fin. Iban 47′ y el encuentro quedaba 24-20. Los Pumas dieron el paso al frente y Australia se derrumbó.
Los Pumas encontraron espacios y perforaron la defensa visitante de modo constante. A los 56′ Pablo Matera apoyó otro try, convertido por Albornoz: el marcador quedaba 31-20.
Un cambio más en Wallabies, a los 61′, el de Langi Gleeson por Rob Valentini, intentó refrescar al equipo. pero no hubo caso.
A los 62′ amplió Tomás Albornoz con un penal que dejó el marcador 34-20, y Joaquín Oviedo entró en escena con un gran try tras quebrar en intento de tackle, a los 64′, que convirtió Albornoz. el partido, 41-20 para Argentina.
A los 65′ Ignacio ruiz entró por Julián Montoya. La tarde fantástica de Tomás Albornoz iba a tener otro episodio, cuando se escapó Koroibete, y antes de llegar al ingoal un fabuloso tackle del tucumano lo sacó de la cancha.
A los 67′ Santiago Grondona reemplazó a Pablo Matera, y en la visita, Josh Canham ingresó por nick Frost, mientras que Josh Flook lo hizo por Len Ikitau.
El try de Mc Dermott, convertido por Tom Lynagh, a los 69′, achicó el marcador a 41-27. Pero también actuó como disparador de Los Pumas, que aceleraron hasta el final. Y metieron ¡cuatro! tries más, en los últimos diez minutos del partido, que hizo humillante la caída australiana.
A los 71′ Juan Cruz Mallía coronó una gran jugada colectiva, con una entrada limpia en la banda derecha, para poner el 46-27.
Gonzalo García ingresó en lugar de Gonzalo Bertranou, a los 72′, y Joel Sclavi debió regresar al partido para reemplazar al golpeado Bello.
A los 74′ volvió a apoyar Juan Cruz Mallía, en una jugada similar al try anterior, y con la conversión de Albornoz, el partido quedó 53-27.
Cuando iban 76′ Joaquín Oviedo volvió a marcar, esta vez convirtió Santiago Carreras, y el match quedó 60-27.
Nada detenía a Los Pumas, que buscaban con voracidad. Se fue amonestado Andrew Kellaway a los 79′, y los argentinos mantuvieron la intensidad, para volver al try, a los 80′ por intermedio de Lucio Cinti, que debió ser revisado por el TMO, y la conversión de Santiago Carreras puso el 67-27 final.
El Estadio de Colón de Santa fe estalló en una ovación inmensa, grandiosa y sostenida que duró unos cuantos minutos tras finalizar el partido. la gente se volvió a abrazar a Los Pumas, la hinchada fiel que siempre acompaña tuvo un regalo espectacular, con una actuación grandiosa, corajuda, conmovedora.
Los Pumas consiguieron un triunfo que ingresó en los anales de los más importantes de su historia. Por la dimensión del rival y la cantidad de puntos obtenidos, por la enorme diferencia en el juego, y por la impresionante cantidad de tries que le marcó. Un triunfo colosal, inolvidable.
Pasó el partido y los jugadores no se quisieron ir. Miraron a la gente, gozaron de su aplauso, retribuyeron con humildad y también agradecieron. Como Marcos Kremer que recibió, foso de por medio, un celular para que él mismo haga la selfie con un grupo de fanáticos. Y la devolución del aparato, otra vez con un vuelo foso de por medio. La alegría los embargaba, la satisfacción relucía en sus rostros. No había cansancio ni dolores post partido. Todo era emoción pura, a flor de piel.
Se abrazaron y nos abrazaron. Nos dejaron una hermosa tarde de sol que jamás olvidaremos.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Santa Fe de la Vera Cruz, Provincia de Santa Fe, Argentina)
Santa Fe de la Vera Cruz se vistió de Rugby para recibir a los seleccionados de Argentina y Australia, los Pumas y Wallabies. La ciudad ve la llegada incesante de los fieles y consecuentes seguidores de nuestro seleccionado nacional de Rugby, aquellos que han aprendido a amar este deporte desde muy chicos, que en su enorme mayoría lo han jugado, y que han forjado una suerte de religión por los usos y costumbres que han conocido desde la infancia.
Esos amantes de la pelota ovalada y del equipo que tiene el Yaguareté, o el Puma, para el caso es lo mismo, en el centro del corazón, confían una vez más al equipo, y lo acompañan tal como lo hicieron el último sábado en la Ciudad de La Plata, cuando el temporal sufrido en una tarde fría y destemplada, fue cerrado con una derrota dolorosa en el minuto final de un partido que parecía podía ganarse.
A pesar de todo, el público vuelve a acompañar a Los Pumas.
“Es espectacular el cariño de la gente. Nos recibieron en el aeropuerto de Paraná, en Santa fe también nos acompañaron. El entrenamiento abierto estaba lleno de chicos. En el Hotel nos tratan de manera increíble. La verdad es que es muy lindo, y eso no pasa muy seguido. Estamos muy agradecidos por el afecto que nos dieron”, dijo Tomás Lavanini a horas del partido.
“Esperamos un partido duro, distinto al de la semana pasada, porque se aguardan condiciones climáticas muy diferentes a las del encuentro en La Plata, que van a cambiar el planteo estratégico de los dos equipos. Sabemos del potencial de Australia, de modo especial con el juego abierto, con los backs, y con las distintas variantes que proponen. Esperamos un partido movido, y ojalá que nosotros podamos imponer nuestra estrategia”, dijo ele entrenador Felipe Contepomi en el Patio cervecero de Santa Fe.
Y agregó: “No es una revancha, sino una nueva oportunidad. Es una posibilidad para hacer mejor las cosas. Trataremos de plasmar lo que entrenamos”.
El país ovalado movió su alma a Santa Fe de la Vera Cruz, y zonas aledañas, como Paraná, donde se ha concentrado una buena porción de fanáticos de Los Pumas.
Está todo listo. Los Pumas van por una nueva ilusión ante Australia, ante su público, fiel y perseverante, como lo aprendió de chico.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Santa Fe de la Vera Cruz, Provincia de Santa Fe, Argentina)
Esa multitud que llegó a La Plata para llenar el Estadio “UNO”, que desafió el temporal, continuo desde cuarenta y ocho horas antes del inicio del partido, que soportó el frío y la humedad, que alentó a Los Pumas y que empujó junto a ellos para sostener un triunfo ajustado y difícil, en el último minuto del juego sufrió el último chaparrón y, tras un penal concedido casi bajo los palos luego de una pelota perdida en zona de ataque, se fue rápido y desencantada, porque el esfuerzo de Los Pumas dentro de la cancha, y el estoicismo de ellos afuera, se vio castigado con una derrota ante los Wallabies por 19-20. Y las ilusiones que habían puesto en esta edición de The Rugby Championship 2024, se empiezan a evaporar.
Los Pumas cayeron de pie. Fue un partido muy duro, donde el primer tiempo dejó un resultado favorable, aunque el dominio territorial haya sido para los australianos. Y cuando Argentina mejoró en el complemento, la visita se quedó con la victoria.
El equipo local formó Thomas Gallo, Julián Montoya y Joel Sclavi; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Santiago Cordero; Juan Cruz Mallía.
Australia comenzó con Angus Bell, Matt Faessler y Taniela Tupou; Nick Frost y Lukhan Salakaia-Loto; Rob Vvalentini, Carlo Tizzano y Harry Wilson; Jake Gordon y Noah Lesio; Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau y Andrew Kellaway; Tom Wright.
No había pasado un minuto, que la Argentina ya tuvo el primer inconveniente del partido. Debió salir Pedro Rubiolo por un golpe fuerte. Lo reemplazó Tomás Lavanini.
El inicio fue favorable a Wallabies, pero la defensa de los Pumas trabajó a destajo, y contuvo cada una de sus intenciones. Apoyado en ese tackle constante y seguro, el equipo argentino en cuanto se arrimó al campo contrario, anotó. A los 10′ por un penal de Santiago Carreras, se puso 3-0 arriba. A los 14′, un try de Juan Martín González, tras un buen line y un empuje sostenido en el maul, aumentó a 10-0, también por la conversión del medio-apertura.
Sin embargo, el equipo australiano manejaba el juego, y tenía el dominio territorial. llegó al descuento a los 27′, por un try de Jake Gordon bajo los palos, y la conversión de Lolesio achicó a 10-7 el marcador.
Un penal de Carreras amplió a 13-7 la diferencia, pero Lolesio tuvo, a los 40′, una buena oportunidad con un penal que no pudo concretar.
En el segundo período, Argentina tuvo otra cara. Más ofensivo, más suelto, a los 44′ aumentó con otro penal de Carreras para quedar 16-7. Era la oportunidad de marcar una diferencia en el marcador, pero no logró concretar, y a los 50′ el try de Valentini, convertido por Noah Lolesio marcó la recuperación de la visita, que quedó 16-14 abajo y estaba otra vez en partido.
El penal de Lolesio, a los 58′, puso por primera vez a Australia adelante en el marcador. 16-17.
La lluvia no cesaba, y el marco era ideal para una noche de hazaña. Los pumas tuvieron varios cambios, como los de Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Guido Petti Pagádizabal por Franco Molina; Santiago grondo entró por Juan Martín González, en un cambio temporario, pero que marcó algunas modificaciones que se iban a reproducir, como la posición de Matera de octavo. Luego, Grondona entró por Lavanini, y Kremer pasó de segunda, mientras que se cambiaron los medios: Gonzalo García entró por Bertranou, y Tomás Albornoz remplazó a Santiago Cordero, lo que implicó que Santiago Carreras pasara de full back, y Juan Cruz Mallía, de wing. Y cuando Santi Carreras ya no dio más en lo físico, entró Agustín Creevy por él, a los 73′, lo que llevó a que el gran capitán, en el partido de su despedida, actuara en su viejo puesto de wing forward, mientras que Juan Martín González se ubicó de wing.
En el medio, a los 68′, Tomás Albornoz metió un tremendo zurdazo de penal, para poner las cosas 19-17. Y en esa catarata de cambios, Los Pumas no escamotearon esfuerzo ni actitud. El partido los encontraba adelante cuando se aproximaba el cierre, pero se perdió un balón en ataque, contraatacó la visita, y a los 80′ Ben Donaldson, que había entrado por el apertura Noah Lolesio, convirtió el penal que revirtió el marcador: 19-20.
Fue el último chaparrón que soportó la multitud en una noche inclemente. Un temporal que parecía atenuarse por un triunfo que parecía empezar a saborearse. Pero, había otro baldazo escondido, y Wallabies golpeó en el cierre, para hacer más dolorosa la caída.
La lluvia ce de manera incesante sobre Buenos Aires, y a pocos kilómetros de allí, en la ciudad de La Plata, los preparativos avanzan a paso firme para recibir a Los Pumas y Wallabies, los seleccionados de Rugby de la Argentina y Australia, en la tercera fecha de The Rugby Championship 2024. Un clima invernal, que en definitiva es el más relacionado con este deporte, tan ligado a las tormentas, los días fríos, y la niñez y adolescencia de tantos chicos alrededor del país que se forjaron en ese clima, y aprendieron a jugar a este juego con esa compañía. Con frío, lluvia, y cancha embarrada, el rugby es más lindo.
“Ponemos a los 23 que creemos que son los mejores para realizar el juego que queremos. No voy a entrar en detalles de por qué juega cada uno, pero los evaluamos en la semana y decidimos. En cuanto a la despedida de Agus (Creevy) es una decisión de él, y lo acompañamos de la mejor manera. Sabíamos que no iba a ser eterno, así que ahora estamos con él. Son decisiones muy personales. Es una suerte enorme la de él, poder tomar la decisión de retirarse y no que el rugby te retire”, declaró el entrenador Felipe Contepomi en la rueda de prensa previa al partido del sábado.
También se refirió Julián Montoya, capitán y jugador en la misma posición que Creevy: “”Tuve una charla muy linda con Agus, el sábado. Yo debuté con él como capitán y estamos juntos hace 11 años. Competimos por el puesto, pero tenemos una relación muy buena. Le agradecí como él me apadrinó cuando yo arranqué. No podría haber elegido alguien mejor para eso y soy un agradecido”, señaló el sucesor.
Pero a esta particularidad, con todo lo que implica el cierre de una etapa de un jugador tan grande e importante como Agustín Creevy, también el partido tiene un peso específico que vale por sí mismo.
Por el rival, Marcos Kremer dijo que “Kremer deslizó: “El apertura es un jugador clave de todo equipo, es el que inclina la balanza. Hay que presionarlo. Cuando un 10 ve que sus forwards no avanzan, en su cabeza influye, porque no es lo mismo conducir al equipo cuando va para adelante que cuando retrocede. Hay que trabajar ahí, desde ese contacto”.
“Es una ciudad muy linda, mi casa, al lugar que siempre me gusta volver. El estadio de Estudiantes es muy lindo, está nuevo, va a ser algo especial, va a ir mucha gente del club (La Plata Rugby Club), de todo el país y va a ser único”, dijo Lucio Cinti, de cara al encuentro en su ciudad.
La lluvia cae en forma constante en Buenos Aires. El cielo se mantiene plomizo y amenazante. A pocos kilómetros de aquí, La Plata espera para vivir un día de Rugby.
Atrás quedó la euforia del gran triunfo ante Nueva Zelanda en el debut de Los Pumas en The Rugby Championship 2024. También se ha dado vuelta la página de la frustración por la caída en el segundo partido contra All Blacks. Los Pumas ya piensan en lo que viene, los dos partidos contra Australia en condición de local. El primero, el sábado 31 de agosto en el Estadio “Uno” de Estudiantes de La Plata; el siguiente, el sábado 7 de septiembre, en el Estadio “Brigadier General Estanislao López”, de Colón de Santa Fe. Dos encuentros que invitan a soñar.
El Head Coach del seleccionado argentino, Felipe Contepomi, preparó una lista de 34 jugadores, para empezar los entrenamientos este fin de semana. Hay varios jugadores que ingresan en la nómina y otros que han sido desvinculados. Entre los nombres más importantes que se han sumado, figuran el segunda línea Guido Petti, y el tercera línea Santiago Grondona, quien estuvo lesionado durante un muy largo tiempo.
También fueron llamados Rodrigo Isgró, luego de participar en los Juegos Olímpicos con el equipo de Seven, Ignacio Mendy, Justo Piccardo.
Tras el último encuentro, Contepomi dijo que “Nueva Zelanda jugó muy bien y se adaptó mejor a las condiciones climáticas. Nosotros cometimos algunos errores y ellos lograron una diferencia que se hizo irremontable. Destaco la actitud de los chicos que pelearon hasta el final y creo que esto nos tiene que servir para aprender y poder dar un paso para adelante frente Australia”. Y luego, agregó: “Jugar en Nueva Zelanda siempre es difícil. Por ahora va un tercio del campeonato. En los números, no es tan malo, pero nosotros nos evaluamos por lo que nos propusimos hacer y luego hicimos, o no hicimos, dentro de la cancha. Eso es lo que evaluamos”.
Una definición sensata de acuerdo a lo ocurrido. Con el ojo puesto en lo que se había planificado y se pudo hacer, o no se logró concretar. Con los resultados que no son malos, porque permiten seguir en carrera, y al cabo, es una victoria y una caída en la gira por Oceanía.
Ahora viene la serie de local, y luego un ida y vuelta frente a Sudáfrica. El momento es este, Los Pumas, con su historia y su legado, están listos para dar el zarpazo.
La competencia internacional de rugby más importante del hemisferio sur, The Rugby Championship, está muy próxima a inaugurar una nueva edición. Con un formato diferente al de las primeras competencias, esta vez los equipos jugarán seis partidos, tres de ellos de local, y los otros tres de visitante, en los que se medirán dos veces con cada equipo. La novedad radica en que cada equipo organizará una gira de dos partidos en su país, realizará una gira de dos partidos fuera de su país y jugará una serie de un partido como local y visitante contra el tercer equipo.
Es decir que jugará dos encuentros de visitante contra Nueva Zelanda, dos de local frente a Australia, y un partido en casa ante Sudáfrica, para cerrar el Torneo de visitante frente a este último rival. Una suerte de una mini gira de visitante, otra para recibir a un adversario específico, y una ida y vuelta con el tercer rival.
Vale aclarar que Los Pumas tendrán, con este formato, tres partidos consecutivos de local. Los dos ante la “gira” de Australia, y el primero del ida y vuelta contra Sudáfrica. Estos encuentros serán el sábado 31 de agosto en el Estadio de Estudiantes de La Plata, el sábado 7 d septiembre en la cancha de Colón de Santa Fe, y el sábado 21 de septiembre, en el Estadio “Madre de Ciudades”, en Santiago del Estero.
El plantel viajó a Nueva Zelanda, a la espera del partido debut frente a los All Blacks. Antes de partir, Felipe Contepomi, entrenador de Los Pumas, dejó algunas impresiones en la página oficial de la unión Argentina de Rugby.
“Estamos frente a un enorme desafío de comenzar un nuevo Rugby Championship, y seguir el camino d la construcción y evolución como equipo. Para los dos partidos contra Nueva Zelanda dispusimos una lista de 31 jugadores, pero esta lista no es definitiva para todo el resto del certamen, sino que podrá tener modificaciones a medida que transcurra el torneo. Queremos agradecerle al público argentino por su enorme apoyo en los tres primeros partidos del año y estamos con muchas ganas de volvernos a encontrar en La Plata, Santa Fe y Santiago del Estero en las próximas fechas”, señaló el entrenador.
Será una semana a puro Rugby. Más que una semana, porque esta es la que da comienzo al torno, con la expectativa enorme puesta en el debut, pero los días de Agosto y Septiembre serán a pleno espíritu ovalado. Con la ilusión que siempre despiertan Los Pumas.
Llegaba casi de punto. De visitante, con una caída reciente ante su contrincante, con el segundo puesto en la fase regular, y con la postergación de un día de la final, que coincidió con una jornada del torneo provincial. Pero Dogos XV hizo de las dificultades una oportunidad. Se comprometió con el juego, apeló a la fortaleza de los forwards, no cedió espacios, facturó cada penal que le concedieron, y le ganó por un amplio margen, de 21-37 al local, Pampas XV, que vivió una tarde descolorida, luego de un semestre muy bueno.
El equipo porteño comenzó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Joaquín de la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.
La franquicia cordobesa formó con Boris Wenger, Tomás Bartolini, Octavio Filippa; Lautaro Simes y Franco Molina; Aitor Bildosola, Valentín cabral y Efraín Elías; Agustín Moyano y Julián Hernández; Felipe Mallía, Faustino Sánchez Valarolo, Leonardo Gea Salim y Lautaro Cipriani; Mateo Soler.
El partido comenzó cerrado, con ambos equipos dispuestos a asegurar la pelota, no cometer errores y a tratar de estar atentos para aprovechar alguna oportunidad. Todo en un ambiente que hervía, entre la gente que desbordó el Club Atlético San Isidro y, entre gritos y cantos, alentaba a cada uno de los equipos, aunque la gente de Dogos era más clara en el apoyo, en tanto el público porteño se acercó más a ver rugby, y en todo caso “hinchar” por los jugadores que representaban a su club, más que al equipo.
A los 4′ Julián Hernández abrió el marcador, con un penal que puso el partido 0-3. Enseguida igualó Joaquín De la Vega Mendía, y el partido quedaba 3-3, cuando iban 7′ de juego.
Dogos se apoyaba en un juego cerrado, con un pack fuerte y difícil de pasar. En un ataque sólido, el ala Aitor Bildosola llegó al try, convirtió Julián Hernández, y el match quedó 3-10 para Dogos XV a los 10′ del partido.
El roce y la intensidad dejaron el primer herido, y a los 15′ Facundo Cardozo entró por Aitor Bildosola, en el primer cambio del visitante.
Pampas fue por la igualdad, y la logró a los 16′ con un try de Javier Corvalán que convirtió el apertura De la Vega Mendía, y el match quedó 10-10.
Cuando el apertura del local puso el 13-10 con un penal a los 23′, parecía que Pampas podía doblegar el partido. Dominaba el juego, contaba con un hombre más por una amonestación, pero Valentín Cabral interceptó una jugada de ataque de pampas, corrió desde su campo y apoyó en la bandera. Dogos lo daba vuelta; 13-15 a los 25′ de juego.
El penal de De la Vega Mendía, a los 32′, cerraba el primer tiempo por 16-15 para el local.
Dogos sumaba otra dificultad por el golpe que había recibido su medio apertura, Julián Hernández, quien, a los 38′, debió dejarle el lugar a Juan Bautista Baronio, que iba a tener un protagonismo estelar en la tarde de la gran final.
Para comenzar el segundo tiempo, Pedro Delgado entró por Octavio Filippa, en la tercera modificación de la visita. Y, de a poco, empezó a construir el triunfo.
Porque la franquicia cordobesa se apoyó en la solidez de sus delanteros para avanzar, ganar cada pelota en disputa, y forzar a Pampas a acometer penales, que le dieron una seguidilla de puntos que dieron vuelta el partido.
A los 42′ Juan Bautista Baronio acertó un penal a los palos, y revirtió el marcador: 16-18. Después, volvió a marcar a los 48′, para poner el 16-21, y a los 52′ Baronio colocó el 16-24. El partido ya estaba bajo el dominio psicológico de Dogos XV. Porque de cada penal, Pampas salía con decisión a buscar sus puntos, pero la defensa de la visita era muy sólida, ganaba la pelota y volvía a atacar, y sumaba.
Facundo Sacaiano entró por Javier Corvalán, y Simón Benítez Cruz ingresó por Ignacio Inchauspe, en dos modificaciones de Pampas, a los 53′ de juego. En Dogos XV, el cuarto cambio se hizo a los 57′, con el ingreso de Agustín Segura por Faustino Sánchez Valarolo.
Erró un penal Baronio, a los 60′, y parecía que a Pampas le surgía una oportunidad. Dispuso de varios cambios. Ignacio Bottazini entró por Ramiro Gurovich, Javier Coronel reemplazó a Estanislao Carullo, y Rodrigo Fernández Criado entró en lugar Eliseo Fourcade. Un sacudón para el pack de forwards, más el ingreso de Bruno Heit por Juan Pablo Castro, unos minutos después.
Pero ya el control del juego era muy claro a favor de Dogos, más allá de los embates de Pampas. El penal de Baronio a los 66′, que puso el 16-27 fue el principio del fin. Ni que hablar el penal siguiente, cuando iban 68′, que dejó el encuentro 16-30.
Manuel Nogués ingresó en lugar de De la Vega Mendía, en un último intento de revertir la situación, a los 69′ de juego. Lo mismo que el ingreso de Santiago Montagner por Nicolás D’Amorim
En la visita, Agustín De Vertiz entró por Felipe Mallía.
Todo parecía resuelto, pero Dogos no salía de su libreto, y aún cuando jugaba con un hombre menos por la amonestación de Leonardo Gea Salim, a los 70′, con un avance constante de los delanteros forzó una serie de infracciones del local que derivaron en un try penal que alargó la distancia a 16-37, cuando iban 79′ de juego.
El try de Pampas, a los 80′, por intermedio de Scaiano solo sirvió para dejar el resultado en la historia por 23-37. Ya había sonado la campana y ahí mismo se desató la fiesta cordobesa.
Fernet, bailanta y gritos invadieron San Isidro. Córdoba mudó su fiesta hasta las orillas del Río de la Plata.
Fue un triunfo justo, merecido, indiscutible. Puso el alma y el corazón. Se aferró a sus cualidades, pensó siempre, desde el banco se orientó en cada jugada y minuto a minuto. Facturó cada oportunidad y es un justo Campeón.
Ganó con autoridad, impuso su jerarquía y apeló a todo su oficio. Pampas XV derrotó a Peñarol por 50-27 en la primera de semifinales del Super Rugby Américas, y llega a la final con la confianza de un resultado amplio pero también con algunos interrogantes fruto de una actuación que no fue del todo brillante, que no alcanzó rendimientos anteriores en el torneo, y que se fundamentó en varios de sus atributos, como la letalidad de los wingers cuando arrancan en velocidad y el aprovechamiento al máximo de los espacios y las posibilidades que el partido le puede ofrecer.
El equipo de Leguizamón formó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauste y Joaquín De la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.
El conjunto uruguayo comenzó con Mateo Sanguinetti, Leonel Oviedo y Mathías Franco; lucas Bianchi y Felipe Aliaga; Santiago Civetta, Carlos Deus y Manuel Diana; Santiago Alvarez e Ícaro Amarillo; Ignacio Facciolo, Juan M. Alonso, Felipe Arcos Pérez y Gastón Mieres; Ignacio Álvarez.
Peñarol tuvo un buen inicio de juego, con presencia en el campo rival, mucha presión en la marca y potencia en los forwards para dominar esos primeros minutos y a los 3′ llegar al try por vìa de su octavo, Manuel Diana. Con la conversión del medio-apertura Amarillo se adelantó 0-7.
Pero en la salida Pampas tomó el control y fue protagonista de la media hora siguiente. A los 12′ llegó al try De la Vega Mendía, que apoyó sobre la bandera. No pudo convertir, pero el 5-7 ya daba cierta tranquilidad. Un penal del apertura argentino puso las cosas 8-7, cuando iban 16′. Un buen desprendimiento de Fourcade le permitió llegar al try, a los 18′, y esta vez convirtió De la Vega Mendía: el resultado quedaba 15-7.
Fue el momento en que más lo sometió Pampas a su rival. Recién iba a conseguir un dominio similar sobre el final del partido. Pero a esa altura, la cosa aún estaba discutida, y un penal de Amarillo, a los 29′, achicó la diferencia a 15-10.
Una buena jugada de D’Amorim, quien logró romper la marca e irse hacia el in-goal rival, le dejó a Carullo la chance de anotar y a De la Vega Mendía convertir. 22-10, que se iba a mantener hasta el fina de la etapa, porque a los 37′ Amarillo no logró meter un penal para la visita. El balón se había quedado corto, lo atrapó Joaquín Moro.
Peñarol empezó el segundo tiempo como había iniciado el primero. Con dominio territorial, descontó con un penal de Ignacio Álvarez, a los 43′. El partido ahora quedaba 22-13.
Enseguida llegaron los primeros cambios en la visita: De la mota entró por Mathías Franco, y Ardao reemplazó a Amarillo, cuando iban 44′.
Era el momento de la visita, y a los 48′ achicó más el marcador con un try de Civetta convertido por Ignacio Álvarez, para dejar el score 22-20.
Entonces, Pampas volvió a reaccionar. Primero con un try de Gurovich convertido por el apertura. El partido quedaba 29-20. Luego, con los cambios. Saciano entró por Corvalán, y Coronel reemplazó a Carullo.
A los 55′ llegó el try que sentenció la noche, aún cuando quedaba mucho tiempo. Pero cuando Jerónimo Ulloa rompió la marca, se escapó por derecha, sacó una buena ventaja y cedió a Santiago Pernas, quien marcó el try de palomita y bajo los palos, la sensación de partido definido recorrió el alma de la gente que reventó el CASI el viernes por la noche.
36 a 20, y a otra cosa. Una catarata de cambios llenó la escena. Santiago Montagner entró por Joaquín Moro, en el local.
En Peñarol, Juan González ingresó por Igancio Facciolo; Etcheverry por Manuel Diana, Myszka por Mato Sanguinetti, Perillo por Leonel Oviedo, y más tarde entraron Ardao por Franco y Hoblog por Mieres.
En Pampas, Botazzini ingresó por Gurovich, Fernández ingresó por Marcelo Toledo, y Simón Benítez Cruz reemplazó a Ignacio Inchauste.
El try de Elizalde, convertido por de la Vega Mendía, a los 66′, puso el marcador 43-20 para el equipo argentino. y todo lo que vino fue yapa. A los 70′ Manuel Nogués entró en lugar de Ulloa. descontó J. Myszka en un try de maul y convirtió Ignacio Álvarez. 43-27.
A los 75′ erró un penal el apertura argentino, pero facturó Elizalde, a los 79′, y convirtió de la Vega Mendía, para que el marcador final fuera 50-27.
La noche de Pampas no fue brillante, pero sí clara y visible, para dejar una sensación positiva y llegar a la final con la expectativa muy alta.
El Super Rugby Américas 2024 empezó su segunda ronda con una noche de lluvia y viento en San Isidro, donde volvió a ser local uno de los favoritos del año, Pampas, que había jugado en la ronda inicial en el Club Newman. Y el regreso al Club Atlético San Isidro resultó positivo, porque se midió con un equipo complicado, Yacaré XV, que hasta el momento realiza un muy buen torneo, y aspira a llegar a semifinales. Bajo la lluvia constante, elaboró una victoria sostenida en la conducción del apertura Manuel Nogués, y el oficio de un equipo que supo enfrentar a un rival muy sólido, que le opuso férrea resistencia y constante lucha a lo largo de la noche lluviosa del viernes.
El conjunto argentino formó con Matías Medrano, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorin y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Manuel Nogués; Jerónimo Ulloa, Justo Piccado, Bruno Heit y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.
La franquicia paraguaya comenzó con Ezequiel Reyes, Axel Zapata y Rolando Portillo; Lucio Anconetani y Mariano Garcete; Juan Cruz Pérez Rachel, Felipe Puertas y Nicolás Parada Heit; Juan Cruz Strada y Joaquín Lamas; Juan González, Sebastián Urbieta, Ramiro Amarilla y Arturo López; Ramiro Moyano.
El try inicial a los 3′ de Manuel Nogués, con una escapada veloz a la bandera después de un scrum ganado y bien llevada la ventaja por Manuel Bernstein, le abrió la puerta para un partido que se imaginaba difícil y que las condiciones no eran las mejores para el juego de manos. Pero Pampas se las arregló para adaptarse a la situación. 5-0 para comenzar. Y a los 7′ llegó la amonestación a Felipe Puertas, con lo cual era un comienzo favorable al local.
El primer contratiempo para Pampas fue a los 8′, por la lesión del pilar Matías Medrano, que debió ser reemplazado por Javier Corvalán, de buena actuación. Y al promediar el primer tiempo, la indisciplina lo llevó a tener dos amarillas, tras varios penales cometidos.
Por eso Yacaré XV aprovechó los dos hombres de ventaja, y con empuje llegó al try de Axel Zapata para poner el encuentro 5-5. La conversión de Joaquín Lamas le dio la ventaja parcial a la visita por 5-7.
Sin embargo, una corrida de Ulloa quebró la defensa visitante, falló en la contención un back por la pelota tan resbaladiza, y Justo Piccardo marcó el segundo try de Pampas, para adelantarse 12-7, tras la conversión de Nogués.
Y a los 34′ la sagacidad de Nogués lo llevó a filtrarse otra vez en la defensa visitante y marcar su segundo try de la noche, para convertir él mismo y ponerse 19-7.
La amonestación a Rolando Portillo, cuando nacía el segundo tiempo, a los 41′ de juego, fue otro inconveniente para Yacaré XV. Y la amonestación siguiente, a Nicolás Parada Heit, a los 50′, fue otra baja de importancia para un equipo que se alejaba en el marcador y en las fuerzas para la disputa.
En Pampas, Javier Coronel entró por Estanislao Carullo. A los 51′, ya había reemplazado a los dos pilares. a los 61′ entró Rodrigo Fernández Criado por Eliseo Fourcade, y Joaquín De la Vega Mendía ingresó por Manuel Nogués.
El partido era condicionado por la lluvia, y a los 67′ De la Vega Mendía convirtió un penal que le dio más aire al local. Ahora el resultado quedaba 22-7 a favor de Pampas.
En la visita, Daniel Cabral entró por Ezequiel Reyes, Juan José Heisecke reemplazó a Lucio Anconetani, y Ariel Núñez entró en lugar de Nicolás Parada Heit, a los 69′ de juego.
Con coraje y corazón, Yacaré XV llegó al try a los 70′. Un scrum dominado en un lateral, cerca de la bandera, fue manejado en la salida por el medio apertura Joaquín Lamas, quien se zambulló para anotar, aunque no pudo convertir. El resultado ahora estaba 22-12 para el local.
Juan Pablo Castro reemplazó a Justo Piccardo, cuando iban 72′.
Los minutos finales los manejó el local, pero no pudo entrar al ingoal rival y sufrió al final con un scrum de la franquicia paraguaya en zona de peligro.
Pero no hubo problemas, y Pampas logró con mucho oficio y una cuota importante de oportunismo, una victoria alentadora para el futuro.