La competencia continental más importante del basketball femenino está a la vuelta de la esquina. Dentro de un mes el deporte de las altas vibrará en Santiago de Chile, para darle forma a un torneo apasionante.
La FIBA AmeriCup Chile 2025 se jugará desde el 28 de junio al 6 de julio en el Centro de Deportes Colectivos de Santiago de Chile. La selección Argentina participará en el grupo “A”, con República Dominicana, Canadá, El Salvador y Brasil. En la otra zona, la “B”, participarán Chile, México, Colombia, Estados Unidos y Puerto Rico. Los mejores seis se clasificarán a los Qualifiers para la Copa Mundial de Basketball Femenina de la FIBA-Alemania 2026.
Crédito. Prensa CAB
En un mes, el 2 de junio para ser más exactos, el entrenador Gregorio Martínez, acompañado por Javier Ielmini, Paula Budini, Mariano Marcos y Nicolás Grosso como asistentes, y los preparadores físicos Marcelo López y Yonathan Rodríguez, pondrá en marcha la serie de entrenamientos en doble turno en la Ciudad de Buenos Aires, hasta el día 26, con una lista de 16 jugadoras más dos juveniles invitadas.
En la lista de jugadoras convocadas figuran Melisa Gretter, Agostina Burani, Amaiquen Siciliano, Candela Gentinetta, Diana Cabrera, Delfina Saravia, Florencia Chagas, Florencia Martínez, Gisel Botta, Julieta Mungo, Macarena D’Urso, Victoria Gauna, Andrea Boquete, Julia Fernández, Karla Sarit y Luciana Delabarba. Las jóvenes invitadas serán Sol Depetris y Nerea Lagowski.
Así está el panorama de nuestro seleccionado femenino de basketball. Con la enorme expectativa de la competición continental, y el año que viene el desafío Mundial.
Es un año de alta competencia para los equipos nacionales, tanto masculino como femenino. Se juega la Competencia continental más importante, la FIBA AmeriCup-Nicaragua 2025, para los hombres, que se va a desarrollar en la ciudad de Managua entre el 22 al 31 de agosto de 2025, y la FIBA AmeriCup femenina-Chile 2025, a jugarse del 28 de junio al 6 de julio de 2025 en la ciudad de Santiago. Todo bajo la órbita de La FIBA Américas, Confederación Panamericana de Basketball, representante en el continente americano de la FIBA, Federación Internacional de Baloncesto.
El primer paso para vivir ambos torneos se dio en Miami, USA, donde se realizó el sorteo de la AmeriCup 2025 para las ramas femenina y masculina.
Crédito: Prensa CAB (Confederación Argentina de Basketball)
La selección femenina quedó ubicada en la zona “A”, con República Dominicana, Canadá, El Salvador y Brasil. En el Grupo “B”, estarán México, Colombia, Estados Unidos, Chile y Puerto Rico. En esta fase, los seleccionados se enfrentarán todos contra todos a una ronda y los cuatro mejores de cada grupo se clasificarán a cuartos de final, cuyos cruces se establecerán de acuerdo a la posición en los grupos.
A partir de ahí, habrá cruces de eliminación directa hasta la Final. Los primeros seis del campeonato ingresarán a los Torneos Clasificatorios para la Copa Mundial femenina de la FIBA-Alemania 2026.
El torneo masculino se jugará, como señalamos, del 22 al 31 de agosto en el Estadio Polideportivo “Alexis Argüello”, en Managua, capital de Nicaragua.
La selección argentina integrará el grupo “C”, con República Dominicana, Colombia y Nicaragua. En el grupo “A” jugarán Estados Unidos, Brasil, Uruguay y Bahamas; en el “B”, competirán Panamá, Venezuela, Canadá y Puerto Rico. En la primera instancia, los equipos se enfrentarán todos contra todos en sus respectivas zonas, los dos primeros de cada una, y los dos mejores terceros, se clasificarán a cuartos de final.
Crédito: Prensa CAB (Confederación Argentina de Basketball)
Con respecto al torneo que se avecina, Andrés Pelussi, director deportivo de la Confederación Argentina de Basketball, señaló: “Es una gran responsabilidad defender un título que se logró con mucha honestidad y trabajo. Ganamos un torneo con mucha valentía y eso nos obliga a ir a esta AmeriCup con la mejor preparación posible”.
Así, las cosas, el basketball argentino se prepara para un año intenso, con los compromisos continentales y su máxima exigencia que ya asoman en el horizonte.
Que noche mágica Ciudad de Mar del Plata! Otra vez la Selección Argentina de Basketball se presentó ante su público en uno de sus estadios favoritos, el polideportivo “Islas Malvinas”, por la segunda fecha de la segunda ventana del Clasificatorio de la FIBA-AmeriCup Nicaragua 2025. Y esta vez, el partido frente a Colombia fue una montaña rusa de sensaciones, con un primer cuarto equilibrado, un segundo parcial demoledor para el local, un quedo preocupante en el tercero, y una reacción fantástica en el cierre del cuarto período. Argentina le ganó a Colombia por 88-68 y sueña con la clasificación, que ahora aparece más cerca.
Argentina comenzó con Francisco Caffaro, Nicolás Brussino, José Vildoza, Gonzalo Corbalán y Juan Fernández. En la banca, Francisco Farabello, Marcos Delía, Gonzalo Bressan, Juan P. Vaulet, Bautista Lugarini, Patricio Garino, Lucio Redivo.
Colombia alineó a Juan Tello, Romario Roque, Michael Wright, Hansel Atencia, Jaime Echenique. En el banco, Luis Almanza, Tonny Trocha, Alavaro Peña, Soren De Luque, Andrés Ibarguen, Lyder Moreno, Octavio Muñoz.
El primer cuarto fue duro y parejo. Le costó a la Argentina tomar distancia. Lo hizo con un triple oportuno de Vildoza, que amplió a 11-7, luego otro triple de Lucio Redivo, que puso el 16-11, y sobre el minuto final, con una corrida de Garino, más un triple de Redivo se llegó al 22-16 que puso cierta tranquilidad.
El segundo cuarto fue demoledor. El local fue una aplanadora que convirtió todo lo que tiró mientras le cerraba el ataque a los colombianos. En un santiamén se puso 28-16 y luego 30-19. Allí se vio lo mejor de Patricio Garino, José Vildoza (la figura de la noche) y el resto del equipo. Se alcanzó una diferencia de 23 puntos (46-23) y el tiempo se terminó con un concluyente 46-25.
“Nos ha pasado en varios partidos el tener una ventaja amplia y no poder mantenerla”, dijo el entrenador Pablo Prigioni en la Conferencia de Prensa posterior al juego, en relación a un tercer cuarto para el olvido. El equipo perdió el foco, bajó la intensidad y de pronto se vio envuelto en problemas. Colombia ajustó las marcas, tuvo mayor eficacia y achicó primero a 51-40, luego 54-44 y cerró el parcial 59-51 abajo, en una reacción que preocupó al local.
Más inquietos estuvimos cuando empezó el último cuarto y Colombia ajustó a 59-54. Argentina quería salir del letargo, lo consiguió por momentos, pero al promediar el cuarto se puso 66-61, y allí surgió “Pepe” Vildoza para meter un triple y luego dos tiros libres, y así estirar la distancia a 71-61. Cinco puntos cruciales que le dieron al equipo la serenidad necesaria. Y fue muy importante la concentración final, para estirar el marcador a 88-68, un aspecto que el entrenador había señalado en el final del viernes ante Venezuela, cuando el equipo se desconcentró en el minuto final y ganó por once puntos, cuando lo pudo haber hecho por quince o un poco más. Esta vez, el foco se mantuvo hasta el final del juego, y al cabo se mantuvieron los veinte puntos que se sacaron al cierre del primer período.
Argentina ganó los dos partidos de la ventana de Noviembre, algo que hacía tiempo no sucedía. Un cierre de año fantástico, para aguardar con esperanza el que está por llegar.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)
Y una noche, Mar del Plata volvió a vestirse de fiesta. Sacó sus mejores galas, sus más distinguidas ropas y se aprestó a vivir la pasión del Basketball a través de su amada Selección Argentina, aquella que le regaló las mejores emociones, las más sublimes y también con la que vivió algunas amarguras. Y aquí en Mar del Plata, ante una considerable cantidad de gente, continuó el camino de la reconstrucción, tal omo había sido la primera noche de este torneo ante Chile. Con una nueva presentación por el Clasificatorio a la FIBA-AmeriCup Nicaragua 2025. Y con este duelo frente a Venezuela, la Selección regaló una noche de buen juego, con algún altibajo en el tercer cuarto, pero con el carácter y la templanza necesaria para ganarle a un rival que propuso un jugo físico y áspero.
“Fue un poco lo que esperábamos del rival”, nos respondió Pablo Prigioni en la Conferencia de Prensa posterior al triunfo por 72-61, “los chicos tuvieron mucha actitud para enfrentar un partido duro, con muchas faltas, incluso golpes, pero me gustó que se hayan plantado y no dieran ni un paso atrás”, sostuvo el entrenador.
La formación inicial de Argentina fue con Francisco Caffaro, Nicolás Brussino, José Vildoza, Gonzalo Corbalán y Juan Fernández. En la banca, Francisco Conrradi, Gonzalo Bressán, Juan Bocca, Juan Pablo Vaulet, Bautista Lugarini, Patricio Garino y Lucio Redivo
Venezuela comenzó con Fabrizio Pugliatti, Jhornan Zamora, Franger Pirela, Michael Carrera y Néstor Colmenares.
El primer cuarto fue de claro dominio local, con un arranque fuerte, donde muy pronto sacó una diferencia de 9-2, que luego estiró a 14-6, y mantuvo esa ventaja hasta terminar el período por 21-13. El quipo se sostenía en la dinámica colectiva, mientras que Venezuela era la movilidad de Michael Carrera y la puntería de Néstor Colmenares.
Lo que se preveía como un duelo picante se concretó en el segundo cuarto, donde abundaron roces e infracciones. Argentina amplió su ventaja a 25-13, 28-15, y cuando se encendió José Vildoza fue contundente, y amplió a un más que tranquilizador 41-24, aún cuando los contactos fueron muy fuertes y las discusiones dominaron la escena.
El tercer período fue algo más irregular. El local se pagó por un momento, y Venezuela se acercó bastante, más allá de no generar temor, pero cuando estuvo 45-37 y luego 46-39, una ola fría recorrió el Estadio, que se disipó con un tremendo triple de Lucio Redivo, que puso el 49-39, para luego estirarse a un final de tiempo de 57-42. Si alguna nube se cruzó por el cielo marplatense, la selección la disipó d manera rápida.
El último cuarto Argentina sostuvo siempre la distancia. El momento de Venezuela había pasado y el golpe final llegó con un triple de Juan Fernández que amplió el score a 70-56 y sentenció el juego.
“Nos faltó un poquito de concentración en el minuto final”, dijo Prigioni, “por eso el partido pudo haber tenido un final más amplio, que en definitiva es lo que buscamos, porque esto se puede definir por un punto”, explicó. Y tiene razón, porque el 72-61 final hasta pareció quedar un poquito corto por las cosas buenas que hizo el equipo, en una noche en la que Mar del Plata volvió a abrazarlo.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar delPlata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)
Mar del Plata está a pleno, con una cantidad enorme de turistas que pueblan sus calles, sus hoteles, sus restaurantes. Una cantidad considerable de congresos, amén del Festival Internacional de Cine, y por supuesto, esta doble jornada del FIBA AmeriCup Nicaragua 2025 Qualifiers, es decir el Clasificatorio a la próxima AmeriCup.
Argentina se mide ante Venezuela, en un partido de cierta complejidad. Y desde hace varios días que se entrena en la preparación dl juego. Primero en Buenos Aires, desde el miércoles, en Mar del Plata.
El entrenador Pablo Prigioni, en declaraciones a la página oficial de la Confederación Argentina de Basketball afirmó: “Los chicos están bien, listos para competir. El calendario es el que se estableció, los días que tenés para prepararte son los que son, y hay que intentar ser lo más eficiente posible. En eso estamos. Hemos podido cubrir todo lo que lo que queríamos en términos de plan de juego y de ver algunas combinaciones de nuestra ofensiva. En las ventanas no se pueden instalar muchas cosas, el concepto de menos es más es muy importante y elegir bien las cosas que querés hacer, cómo las querés hacer y prepararte para competir”.
Y agregó: “Nos ayudó mucho la concentración de julio. Allí simulamos uno de los partidos amistosos, sin los jugadores que sabíamos que no iban a estar en esta ventana para poner a todos en situación de competencia. Esperamos que de ese tipo de trabajo que hicimos, se puedan ver sus frutos ahora, en estos dos partidos”.
Con respecto a los juegos del viernes y lunes, comentó: “Imagino juegos muy físicos, de mucho contacto, de que los árbitros sean permisivos, y bueno, ese es un desafío porque muchos de nuestros jugadores juegan en ligas donde no se juega con tanta intensidad física y quizá nos puede hacer sentir incómodos. Debemos estar preparados para eso. Son dos equipos que van a intentar correr mucho la transición, que si conseguimos hacerlos jugar en media pista creo que podemos tener mucho ganado y sobre todo si podemos cerrar el rebote, creo que son dos puntos claves en los dos juegos”.
Crédito: Prensa CAB
El local Patricio Garino, afirmó también a la página de la CAB: “Siempre me apasiona estar con la Selección y lo disfruto muchísimo más al poder hacerlo en Mar del Plata, con mi familia y mis amigos. Es algo que me llena el alma. Estoy con mucha energía y una ansiedad linda de que llegue el partido”.
Con respecto a algunas ausencias, señaló: “no van a estar varios de nuestros referentes, como Facu, Gabi, Nico o Luca, y los que estamos tenemos que aportar lo máximo y tratar de hacer lo que hacemos siempre: definir los roles de cada y aplicar la idea de Pablo de la mejor manera”.
Y también dejó sus sensaciones de cara a los juegos: “Sabemos que serán partidos muy difíciles. Conocemos a Venezuela, es un rival muy físico, con mucha velocidad y jugadores jóvenes que aportarán a su causa. Tenemos que mantener la frialdad mental y usar el apoyo de nuestra gente”.
La Argentina ante un desafío clave. Todos están igualados en la Zona “A”, y nuestro equipo ya enfrentó a Chile aquí en Mar del Plata, también de visitante, jugará ante Venezuela y Colombia de local, y en Febrero del año que viene será visitante de los dos rivales de este fin de semana. Así que, estos dos partidos son fundamentales. Y aquí estamos, en una fecha clave al ritmo de la ilusión de los seguidores de la Selección Argentina de Basketball, que volverán a desbordar de ilusión las noches de Mar del Plata.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de BuenosAires, Argentina)
La segunda ventana clasificatoria para la FIBA-AmeriCup Nicaragua 2025 está por abrirse. En la majestuosa Mar del Plata, una ciudad que irradia belleza en sus cuatro puntos cardinales, la Argentina prepara su encuentro ante Venezuela, el primero de una serie que continuara el lunes próximo frente a Colombia, en el Estadio Polideportivo Islas Malvinas. El show está por comenzar, y es tiempo de dejar salir las primeras sensaciones, en un fin de semana lleno de Basketball.
Venezuela trabaja desde el último Domingo 17 de Noviembre, con este plantel:
Yeferson Guerra – 21 años – 06/07/2003 – Unión de Santa Fe (ARG) – Base
Carlos Lemus – 25 años – 30/03/1999 – Marinos de Oriente (VEN) – Base
Edwin Mijares – 32 años – 27/10/1992 – Colonias Gold (PAR) – Base
Franger Pirela – 21 años – 19/12/2002 – CB La Matanza (ESP) – Base
Un plantel conducido por Daniel Seoane, que conjuga una buena dosis de juventud y experiencia, con muchos jugadores que conocen nuestro medio.
Luego del entrenamiento del martes 19, la Argentina viajó a Mar del Plata, para efectuar los entrenamientos y concentración previas a los dos partidos clasificatorios. La idea del entrenador es darle rodaje a jugadores jóvenes, pero también, como ha dicho en varias oportunidades, en estas ventanas clasificatorias, a veces es difícil exponer a un joven pues puede no ser beneficioso par él y también para el equipo, en cuanto a las presiones y exigencias que las mismas encierran. Se ha trabajado con un grupo de jóvenes, y varios han tenido presentaciones en ventanas FIBA, pero en esta ocasión los encuentros son de máxima exigencia.
El partido con Venezuela encierra una dificultad. La Argentina ha perdido en alguna ocasión, es un equipo que tiene garra y juego físico. Lo entiende el entrenador y toma los recaudos correspondientes.
En estas horas se empiezan a definir los sistemas de juego, las formaciones iniciales y las estrategias a desarrollar. Mar del Plata empieza a palpitar el verano, y como buen aperitivo, el Basketball promete llenar de lunas las noches que vienen.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)
El sistema clasificatorio para llegar a la AmériCup Nicaragua 2025 entra en su segunda ventana, importante e influyente para la clasificación al certamen. Son 16 los seleccionados que se han dividido en cuatro grupos de 4 naciones cada uno, y cada equipo debe jugar contra cada oponente de su grupo dos veces, bajo un formato de “local y visitante” durante tres ventanas.
La primera ventana se jugó en Febrero de este año, y la Argentina consiguió un triunfo ante Chile, del que fuimos testigos en Mar del Plata, pero de manera inesperada cayó en el encuentro jugado en Valdivia. Venezuela y Colombia se vencieron de forma mutua en condición de local, con lo cual quedó la tabla de posiciones del Grupo “A” con todos los equipos con 3 putnos. Por diferencia de tantos, primero está Venezuela, segundo la Argentina, tercero Chile y cuarto Colombia. Clasifican a la AmeriCup 3 equipos de cada zona, salvó que en la de Nicaragua ya está clasificado el país organizador, con lo cual entrarán dos más para acompañarlo.
Y ahora viene lo mejor, porque se juega la segunda ventana, importantísima para la Argentina porque tiene dos encuentros de local; el viernes 22 ante Venezuela, y el lunes 25 frente a Colombia. Dos partidos para cosechar lo máximo posible, porque en la tercera ventana, que se jugará entre el 20 y 23 de febrero de 2025, la albiceleste será visitante, de Venezuela primero y de Colombia después.
Crédito: www.argentina.basketball
El seleccionado argentino tuvo una primera preselección 24 jugadores que convocó el cuerpo técnico que encabeza Pablo Prigioni.
– Aaliya, Lee (Instituto, Argentina) – Baralle, Franco (Minas, Brasil) – Bocca, Juan (Obradoiro, España) – Bolmaro, Leandro (Olimpia Milano, Italia) – Bressan, Gonzalo (Alicante, España) – Brussino, Nicolás (Gran Canaria, España) – Caffaro, Francisco (Básquet Girona, España) – Campazzo, Facundo (Real Madrid, España) – Chapero, Tomás (Obras Basket, Argentina) – Conrradi, Francisco (Oberá TC, Argentina) – Corbalán, Gonzalo (San Pablo Burgos, España) – Cuello, Martín (Boca Juniors, Argentina) – Deck, Gabriel (Real Madrid, España) – Delía, Marcos (Boca Juniors, Argentina) – Farabello, Francisco (Pinheiros, Braasil) – Fernández, Juan (Básquet Girona, España) – Garino, Patricio (Estudiantes, España) – Giovannetti, Lucas (Estudiantes, España) – Lugarini, Bautista (Instituto, Argentina) – Redivo, Lucio (UEB Cividale, Italia) – Trouet, Santiago (Universidad de San Diego, Estados Unidos) – Vaulet, Juan Pablo (Palencia, España) – Vildoza, José (Boca Juniors, Argentina) – Vildoza, Luca (Olympiakos, Grecia)
El seleccionado argentino comenzó los entrenamientos en el Estadio “Luis Conde”, del Club Atlético Boca Juniors, conocido de modo popular como “La Bombonerita”, el lunes 18 en horas de la tarde. Y allí empezó a delinear el camino que lo lleve a Nicaragua.
Recordemos que la FIBA AmeriCup es el campeonato de baloncesto que organiza FIBA Américas, que es el órgano representante en el continente americano de la Federación Internacional de Baloncesto, donde compiten las selecciones nacionales de basketball de Sudamérica, Centro y Norteamérica. Para la región, el torneo más importante, luego del Campeonato Mundial de Basketball de la FIBA, y del Torneo de Basketball de los Juegos Olímpicos.
Detrás de ese sueño está la Argentina de Prigioni. Pero con la esperanza y la ilusión que siempre genera el trabajo para un nuevo desafío.
La caída en Valdivia, Chile ante la selección local por 79-77, en un resultado que llevaba más de setenta años sin darse, obliga a un análisis profundo del momento de nuestro seleccionado de básquetbol. Acostumbrados como estábamos, periodistas, seguidores y simpatizantes, a un equipo que en los últimos tiempos escribió páginas gloriosas, la realidad indica que hay que arremangarse, trabajar, y saber que los tiempos han cambiado. La selección lo pagó con no poder acceder a los dos torneos más importantes de estos tiempos: La Copa del Mundo de Baloncesto FIBA-Filipinas, Japón e Indonesia 2023, y los Juegos Olímpicos París 2024.
Por eso resulta necesario meterse otra vez en las grandes competencias internacionales, y la FIBA AmeriCup 2025, a jugarse 23 al 31 de agosto del año próximo en Managua, Nicaragua, es un objetivo importante. Pero que no tendrá un camino sencillo en los Qualifiers (“Clasificatorios”), como quedó demostrado en la primera ventana, donde los dos partidos con Chile resultaron complejos.
En el primero, el que se jugó en Mar del Plata, la diferencia la estableció en el primer cuarto, con una ventaja final de 30-15. Esos quince puntos resultaron claves, porque marcaron una distancia que luego se pudo sostener a pesar de los altibajos del equipo. Entre el bajón marcado del segundo cuarto y el crecimiento del rival, el partido, si bien nunca estuvo en peligro, resultó más duro de lo imaginado.
Y esto se sufrió en Valdivia, en donde Chile hizo valer la localía y contó con el aporte de Manuel Suárez, que anotó 29 puntos, con 9 rebotes, 1 asistencia y 1 bloqueo.
El partido fue favorable a la Roja, aún cuando la Argentina logró una recuperación en el tercer cuarto, con el trabajo de “Tortu” Deck y Nicolás Brussino, en el que achicó mucho la diferencia para llegar a un equilibrado 60-59.
Pero el local tuvo un buen comienzo del cuarto final, revirtió la ventaja en 67-60, y desde allí hubo una paridad que se mantuvo hasta el final del partido, en el que Chile tuvo esa luz de ventaja para ganar por 79-77.
La Argentina tiene buen plantel, cuerpo técnico y un corazón grande. Deberá apoyarse en esos pilares, y encontrar las respuestas necesarias para hacer que todo se conjugue y funcione.
Había que dar el primer paso. Mirar para adelante y empezar a trazar el camino rumbo a la FIBA AmeriCup Nicaragua 2025. Y el primer escalón significó medirse con Chile, aquí en el Estadio Polideportivo “Islas Malvinas” de Mar del Plata.
Un día caluroso, que se transformó con el correr de las horas. Una mañana nublada, un mediodía a pleno sol y los nubarrones de la llegada del atardecer, que se transformaron en una fuerte lluvia a la hora en que la gente salí para el estadio.
Pero nada detuvo el ímpetu, las ganas y la pasión de la gente del Basketball, que sigue al equipo donde juegue. Más allá de resultados y derrotas, el público argentino cuando aparece la celeste y blanca, está. Más en esta ocasión, en la que se estrenaba una camiseta que rendía homenaje a la generación dorada.
El complejo empezó a llenarse. Porque mas de dos horas antes del inicio del juego ya había una buena cantidad de gente alrededor del Polideportivo. Y con los minutos, era incesante el público que llegaba a la cancha.
Argentina comenzó con Facundo Campazzo, Leandro Bolmaro, Nicolás Brussino, Marcos D’Elía y Gabriel Deck. La formación inicial de La Roja fue con Franco Morales, Sebastián Carrasco, Sebastián Herrera, Felipe Haase e Ignacio Carrión.
El local empezó muy bien, con Facundo Campazzo como figura central y muy pronto sacó una ventaja de 7-0, con un amague y un doble del mjor argentino. Chile se acercó con un 11-7, y fue el momento en que un triple de campazzo trajo la tranquilidad del 14-7. Un triple de Nicolás Brussino amplió a 17-7, que enseguida se escapó a 26-12, y el cuarto se cerró con un 30-15 amplio.
Sin embargo, Argentina iba a bajar el ritmo y la eficacia en el segundo cuarto, mientras que Chile apretó los dientes y con la destreza de Ignacio Carrión, y el peso ofensivo de Manny Suárz y Felipe Haase hizo un buen cuarto, que ganó por 28-20, para que el primer tiempo finalizara a favor de Argentina por un exiguo 50-43. Se había quedado la Argentina. Fue el momento más complejo de la noche marplatense, en el que la defensa perdió solidez y el ataque no tuvo eficacia. La visita tuvo su mejor cuarto y llegó a estar a seis puntos de diferencia.
En el segundo tiempo, todo cambió. Argentina se ordenó, aceleró y sacó una diferencia en el tercer cuarto que iba a ser clave para el desarrollo del partido. El equipo fue otro. Más parecido al del comienzo, con un Nicolás Brussino muy eficaz en el ataque, la recuperación del juego y una sensible mejoría en la zona defensiva. El equipo de Herman Mondale retomó el control del juego, y volvió a poner condiciones. Muy rápido amplió la ventaja a diez puntos, al ponerse 57-47. Y cerró el cuarto con un tranquilizador 72-59, en lo que había sido un parcial claro de 22-16. Chile se vio otra vez dominado, pero no se entregaba, y entre Suárez, Sebastián Herrera y Felipe Haase, sumaban puntos que le permitían mantener una esperanza. El partido ya había quedado para la albiceleste, pero no estaba quebrado. Claro que la noche de Facundo Campazzo era espectacular y todo su potencial en ataque era acompañado por una estela de fintas, amagues, asistencias y un nivel de confiabilidad del manejo del balón que resultaron determinantes en la victoria local.
El último cuarto resultó un poco más parejo en el marcador. Al cabo, la visita lo ganaría por un punto, 18-19. Pero no le alcanzó, más allá de estar en un momento 76-63, y un terrible triple de Campazzo aumentó a un sanador 79-63. Fue el momento de la presentación de la sangre nueva en la selección. Juan Ignacio Marcos hizo su debut con el equipo nacional, y fue muy aplaudido por la gente, de hecho su doble de presentación resultó una de las canastas que mayor ovación despertaron en el público. Lucio Redivo contó con más minutos en cancha, compartió momentos con Campazzo, y Lucas Giovanetti y Juan Bocca también pudieron actuar cerca de un minuto.
La diferencia de jerarquía, experiencia y rodaje de ambos equipos se vio en el “Islas Malvinas”. Sobre todo en el primer cuarto, en el que la selección nacional sacó una buena ventaja en el marcador, adornada con jugadas admirables y creativas. Tuvo una leve caída en el segundo cuarto, volvió a ser el equipo que se esperaba en el tercero, y en el cuarto ya reguló con el marcador casi asegurado. Fue una noche positiva, que dejará algunas cuestiones a corregir, pero que en el balance permite recuperar la sonrisa, la esperanza, y la ilusión. Se le devolvió a la gente del Basketball un triunfo necesario, tras las caídas de 2023 en este escenario y en Santiago del Estero.
Fue la noche del reencuentro con la gente y con la victoria. La noche necesaria, en la que se empezó un nuevo camino.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)
Contábamos, en una nota anterior, del año doloroso que fue el 2023 para el seleccionado argentino de basketball. De la tristeza, deportiva no más ni menos que eso, por no haber logrado el pasaje a la Copa Mundial de Filipinas, Japón, Indonesia 2023, ni a los Juegos Olímpicos París 2024. Pero eso ya quedó atrás. El año terminó, y una mañana nueva se abre de cara al futuro. Que en lo inmediato se llama la clasificación a la FIBA AmeriCup Managua 2025. El boleto está a la espera, y para ello habrá que trazar un largo recorrido este año, y parte del que viene. La primera estación se llama Chile, y el encuentro será en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata. Después, el domingo, se jugará la vuelta en Valdivia, Chile. Pero hay que ir paso por paso.
La selección empezó a trabajar el pasado domingo 18, y el lunes 19 lo hizo en doble turno, ya con el plantel completo, en el estadio de Boca Juniors, conocido como “La Bombonerita”.
Herman Mandole, entrenador del Varese de Italia, se hizo cargo del seleccionado en esta ventana internacional debido a los compromisos que Pablo Prigioni, el coach principal, debe cumplir con Minesotta Timberwolves, de la NBA.
Mandole, tras la primera práctica habló con el departamento de prensa de la Confederación Argentina de Basquetbol. “Estar en la Selección Argentina es un sueño siempre, y es el trabajo más lindo que como entrenador me tocó hacer. Hoy que me toca conducir este grupo, me genera un montón de orgullo y sobre todo una gran responsabilidad”, manifestó el entrenador.
“Mi función es la de asistente, y una de las tareas es liderar al equipo cuando el entrenador principal no está. Hablo todos los días con Pablo, él está muy encima del equipo y es el primero que desearía estar con el plantel. Pero por cuestiones de la NBA no lo puede hacer, como pasa en un montón de otras selecciones también”, comentó Mandole.
Acerca de lo que puede suceder en los próximos juegos, el entrenador señaló: “Debemos ser eficientes como cuerpo técnico para no hacer de más, sino hacer lo justo. Y tratar de que los jugadores lleguen en buena forma física al partido; tratar de llevarlos a situaciones donde se sientan cómodos y otorgarles la libertad para que puedan jugar al básquetbol”.
“El público argentino siempre acompaña, pude estar en varios lugares del mundo y la verdad es que como nuestra gente no he visto. Es algo que tiene que ver con nuestra cultura. Vamos a disfrutar el partido y esperemos que la gente lo pueda disfrutar también”, finalizó Mandole.
El equipo está listo. El trabajo ha fluido, solo queda el mañana por delante.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)