Una semana a puto Futsal se vivió en la Argentina. Un espectáculo maravilloso que nos regalaron las mujeres del continente, a pura gambeta, amague y goles. Muchos goles. En ese contexto, donde hubo tanto para destacar, la Argentina y Brasil llegaron a la final. Y a pesar de la fuerza, de la garra, y el corazón que ofreció el seleccionado nacional de Futsal Femenino, no pudo impedir que Brasil se llevara el título de Campeón de la Copa América. La enorme jerarquía individual, y el buen juego colectivo fueron las razones fundamentales del triunfo de Brasil.
La “Canarinha” había mostrado un excelente nivel de juego a lo largo d todo l campeonato. Llegaron a la final tras golear a Colombia por 7 a 0, en una cadena de victorias que no solo mostró su alto eficacia en el arco rival, sino también la solidez defensiva, pues sólo recibió un gol a lo largo de todo el campeonato.
Ante el local, Brasil dominó a lo largo del primer tiempo. Presionó a la Argentina y jugó en su campo. Y logró abrir el marcador cuando iban 13′, con un corner ejecutado muy rápido por Emily, que sorprendió a la defensa “Albiceleste”, y recibió Vanin, para poner de cabeza, el partido 0-1.
Y al 1′ de juego del segundo tiempo, Amandinha puso el 0-2 que cerró el juego. Quedaba mucho tiempo por delante, pero la Argentina, que puso alma y corazón, casi no contó con oportunidades para descontar, mientras que Brasil estuvo cerca de aumentar, con un tiro en el palo de Camila.
La fiesta no se detuvo. La gente aplaudió y sostuvo al equipo, aún en los minutos finales, cuando el marcador era irreversible. Apoyó el esfuerzo y la dedicación. Y Brasil celebró con hidalguía su victoria y su título de Campeón, justo y merecido.
Hernán O’Donnell