¡Que manera de sufrir, Mayar! ¡que forma de ganar un partido, después de tenerlo casi a disposición y por un momento, llenarse de dudas! La egipcia Shérif ganó el IEB+ Argentina Open WTA 125K 2024, por 6-3, 4-6 y 6-4, luego de 2 horas y 27 minutos, dos en una final disputada, con un clima diferente al que se había vivido en los últimos días. Un domingo lluvioso, fresco, con tormentas pronosticadas para largo, pero que se disiparon apenas comenzó el juego. Y fue un partido apasionante, que ya le vamos a contar…
Antes, había pasado un sábado tórrido, de calor fuerte en el mediodía de noviembre. Y quedaron establecidas las finalistas. La egipcia Mayar Sherif y la polaca Katarzyna Kawa fueron las protagonistas que las llevaron a jugar la Final del IEB+ Argentina Open WTA 125K 2024. Un choque de dos jugadoras que llegaron con distintos caminos. Con mucho respaldo y favoritismo Sherif, un poco más de sorpresa Kawa.
En el primer partido del sábado, Katarzyna Kawa venció a la local Lourdes Carlé por 6-3 y 6-4. Un resultado que refleja la paridad que hubo en el juego, y la definición que llegó, como se dice ahora, “por detalles”. Carlé hizo un buen partido, aunque tuvo algunos problemas con el segundo saque, algo que le había sucedido durante la semana. La polaca fue más consistente en los momentos de definición, y llegó con mucho entusiasmo a la final.
Luego, la egipcia Sherif derrotó a la checa Sara Bejlek por 6-2 y 6-3. Este marcador fue más amplio y también es la imagen de lo que sucedió en el court. Sherif siempre fue más resuelta, mientras que Bejlek, que nos había dejado una muy buena impresión en su triunfo por Cuartos de Final ante la francesa Jeanjean, por su reacción y su capacidad física, esta vez no tuvo respuestas ante el sólido tenis de su rival.
Pero la gran jornada la vivimos el domingo. El gran partido final.
Hubo un tiempo de dominio absoluto de Sherif. De arranque, tras el 2-2 inicial, sacó una ventaja con un break y los sostuvo hasta cerrar la primera manga por 6-3. La egipcia sostenía el control con un tenis profundo y mucha movilidad, para variarles los puntos, y sostener la ventaja, que continuó en el inicio del segundo set, hasta ponerse 4-0 adelante con dos breaks ganados.
Sin embargo, y casi sin que nadie se diera cuenta, nació otro partido. Kawa ganó su servicio, un poco Sherif se dejó estar en ese quinto game, y si todos creíamos que el 4-1 era una anécdota, la realidad nos iba a dar una nueva lección. Quebró Kawa, se puso 2-4, y tras luchar para mantener su saque, ya se había metido en el partido. La polaca, con mucha convicción y seguridad, fue a buscar el encuentro, jugó fuerte y sólido, hasta enhebrar seis juegos seguidos que la llevaron de ir 0-4 abajo, a ganar el parcial por 6-4.
El comienzo tercer set fue un concierto de errores, nervios e inseguridades. Se quebraron el saque de forma mutua durante seis juegos, hasta llegar a un 3-3 que se rompió con el saque de Kawa. Allí, fueron 4-3, respondió bien Sherif, para el 4-4, en un game bien jugado que la trajo de vuelta al partido.
Entonces, con más confianza, Sherif jugó con inteligencia el siguiente juego, la atrapó a la rival y volcó el set a 5-4 a su favor y con su saque a disposición.
Allí jugó uno de los mejores games del partido. Volvió a los inicios. Con un primer saque feroz, ganó los primeros puntos, hasta ponerse 30-0 muy rápido, y en un par de pelotas más resolvió el partido.
Fue, al cabo, un 6-3, 4-6 y 6-4 muy luchado, por momentos sufrido y con alternancias en el juego. Sherif fue mejor al principio, luego sufrió un bajón y en la zona de fuego, tuvo más templanza. Le alcanzó para ganar el partido y el título. Para sonreir, para gritar el desahogo, para envolver a la gente en su sonrisa y celebrar con alegría una victoria inolvidable.
Hernán O’Donnell