Es momento de balance, de análisis, de empezar a mirar las hojas del cuaderno de anotaciones y pasar en limpio todo lo que se anotó en borrador. Tal como en los años del colegio, o de la Universidad, cuando se tomaban apuntes de las cosas que uno veía como más importantes y luego las ordenaba para estudiarlas, para profundizarlas, para destacarlas y recordarlas.
La CONMEBOL Copa América Brasil 2019 ya es historia y estos son los días donde trazamos el balance y el análisis final. Y en tren de sacar el relieve del torneo, una de los puntos más altos fue el rendimiento de Dani Alves, capitán y símbolo de Brasil. Una sorpresa para muchos, pero no para él: “El secreto es el respeto por la profesión. Dedicarme las 24 horas a ella. Cuidarme, entrenarme y descansar. En definitiva, respetar la profesión de futbolista. por eso este nivel que exhibo ahora puede ser sorpresa para muchos, pero no para mí”, dijo el sábado previo a la final, en la conferencia de prensa ante los medios del mundo, cuando le consultaron por el secreto de su vigencia.
Fue uno de los actores principales del “Scratch”, una de las mejores figuras del certamen. Para muchos, el mejor. Tuvo buenas participaciones, hasta convertirse en la figura del partido más duro y exigente, la semifinal ante la Argentina en Belo Horizonte.
“Hemos trabajado muchísimo para llegar a esta conquista. Hoy es un día de felicidad, de alegría, así que no comparto lo que dijo Messi. Es mi amigo, pero no por eso voy a decir que siempre tiene razón. En este caso, no. No tiene razón. Puedo entender que esté molesto, caliente, pero no comparto que esto esté arreglado”, señaló entre los festejos por la Copa y las declaraciones de su ex compañero de equipo en Barcelona.
“Siento que este es un momento muy especial porque he logrado superar un año año difícil en mi vida. Poder volver a la selección brasileña fue todo un desafío a esta altura de mi carrera. Y salir campeón fue un premio·, agregó.
“Jugar en el Maracaná siempre es muy especial. Es nuestra casa. Y el equipo estaba muy determinado. sabía que había que ir paso a paso. Los chicos son muy merecedores de todo esto. De esta alegría, de este título. Sabíamos que no iba a ser fácil, que no iba a ser el partido que se jugó en la primera fase”, dijo a la TV oficial tras consagrarse campeón. Tomó aire, y continuó: “Le quiero agradecer a nuestros ‘torcedores’ (hinchas), conectó con el equipo y pudimos construir algo juntos”, señaló.
Tiene 40 títulos en su carrera, pero cree que son de los “equipos que jugué, no de un sólo futbolista”. Y se fue a recibir el premio al mejor jugador del campeonato; luego levantó la Copa junto a sus compañeros.
A los 36 años volvió a dar otra vuelta olímpica. Volvió a asombrar al mundo. Demostró que la calidad, la jerarquía, no tiene edad. Que al fútbol no se juega con la cédula sino con el conocimiento, el esfuerzo, el sacrificio y el talento. Y que este puede ser inagotable, como los títulos que ha ganado a lo largo de su vida el ya legendario Dani Alves.
Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Río de Janeiro, Brasil)