El golazo de Rodrigo Insúa, en el último suspiro, le dio la clasificación, agónica, a Barracas Central a los 16avos de final de la Copa Argentina 2023. Un triunfo que se definió al final, aunque el equipo de Sergio Rondina fue, en líneas generales, un poquito más que Estudiantes. Con un esquema espejo en ambos equipos, con posturas parecidas y un dibujo táctico bastante similar, el “Guapo” tuvo la iniciativa, un poco más de control de juego, y un leve dominio de las acciones. No fue una superioridad manifiesta, pero sí tuvo un leve dominio del partido. Y se llevó la victoria.
Barracas comenzó con Andrés Desábato; Mauro Peinipil, Francisco Álvarez, Nicolás Capraro, Fernando Prado y Rodrigo Insúa; Facundo Mater, Carlos Arce, Iván Tapia y Bruno Calderara; Bruno Sepúlveda.
El equipo de Juna Manuel Sara formó con Lautaro Amadé; Delfor Minervino, Diego López, Nahuel Zárate, Martín Ferreyra, y Nicolás Fernández; Santiago Briñone, Gastón Bottino y Sebastián Benega; Martín Garnerone, y Tomás Blanco.
Los dos salieron a proponer, y eso fue saludable. El comienzo mostró una cierta paridad, incluso la primera llegada fue del equipo de Caseros, a través de un buen remate de Garnerone, a los 17′, que pasó muy cerca.
Después, Barracas empezó a tomar el control del juego, y en base a una buena circulación, de a poco se hizo protagonista. A los 21′ armaron una buena jugada colectiva, que finalizó con un tiro de Calderara un poco elevado. Luego, cuando iban 22′, tuvo un corner de la derecha, y el cabezazo de Francisco Álvarez lo sacó muy bien Amadé. Y cerró el primer tiempo con un cabezazo muy bueno de Iván Tapia, que salió apenas arriba del travesaño, cuando ya iban 45′ de juego.
En el complemento, el partido mantuvo la misma línea argumental. Luchado, intenso, con ambos dispuestos a buscar el arco contrario. Y en ese contexto, un leve dominio del equipo de Rondina. Por lo menos, contenía más el ataque rival, tenía mayor posesión del balón y se jugaba más tiempo en el campo de Estudiantes. Aunque si hablamos de emociones, la noche fue muy fría.
A los 54′ un remate de Fernando Prado fue bien controlado por el arquero estudiantil. resultó una de las llegadas más claras del complemento.
Cuando iban 59′ se abrió la primera ventana de cambios; Rodrigo Herrera entró por Carlos Arce, mientras que Marcos Benítez ingresó por Bruno Calderara, en Barracas Central. Después llegaron las dos primeras modificaciones en Estudiantes: Enzo Acosta entró en lugar de Santiago Briñone, y Matías Lugo ingresó por Benega, cuando iban 62′ de juego.
El partido, a esa altura, había empezado a bajar mucho la temperatura. Barracas intentaba, pero se enredaba en tres cuartos, mientras que a Estudiantes le pasaba lo mismo, como en un juego de espejos.
A los 76′ Alan Cantero reemplazó a Bruno Sepúlveda, en el tercer cambio del “Guapo”, que era un poco más aunque sin poder traducirlo en situaciones claras.
Cuando iban 79′, Sara hizo la tercera y cuarta variante en el “Pincha”. Sebastián Mayorga entró por gastón Bottino, y Lautaro Parisi ingresó en lugar de Garnerone.
El partido no ofrecía emociones, y sólo los cambios se plasmaban en nuestra libreta de apuntes. A los 82′ llegaron los últimos dos cambios de Barracas; Lucas Colitto entró por Facundo mater, y Maximiliano Rodríguez remplazó a Mauro Peinipil. En Estudiantes, a los 85′, Lautaro Lusnig ingresó por Nicolás Fernández, en la última modificación de la noche.
Todo parecía conducir a la definición por tiros desde el punto del penal, pero a Barracas le quedaba el último tiro, tras una infracción sobre Capraro. Y Rodrigo Insúa se hizo cargo del tiro libre, para ejecutar una comba magistral, poner el partido 1-0, y sellar la clasificación para Barracas Central.
Hernán O’Donnell