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La Fe de Atlanta lo llevó al empate y a mantener una última ilusión

Atlanta jugó un buen partido ante Deportivo Madryn. Perdía sin merecerlo, empató a poco del final, y en el balance dejó la sensación que mereció llevarse algo más. Tuvo un correcto primer tiempo, algo más complicado el segundo, pero siempre mantuvo la iniciativa, los cambios le dieron más energía y la Fe lo sostuvo para no bajar los brazos. Ahora depende de muchos factores para alcanzar la clasificación al reducido; difícil, pero no imposible. Deportivo Madryn no tuvo una buena noche, aunque su clasificación es una realidad y el ascenso, un sueño posible.

El local formó con Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Cain Fara, Tomás Rojas y Tomás Silva; Gabriel Vega, Nicolás Previtali, Alejo Dramisino; Federico Bisanz; Leonardo Marinucci y Eric Bodencer.

La visita alineó a Yair Bonnin; Mauro Peinipil, Facundo Giacopuzzi, Pablo Calderón y Hernán Zuliani; Bruno Pérez, Federico Recalde, Nicolás Sánchez, Diego Crego; Juan Peinipil y Brian Ferreyra.

Fue más Atlanta desde el comienzo, y tuvo un par de llegadas, a través de un tiro de Bodencer, a los 8′, y otro disparo cruzado del delantero, a los 10′, que se desvió un poco más.

Madryn se defndía, y recién a los 17′ tuvo un disparo de Mauro Peinipil, que se desvió en un defensor y salvó el “Oso” Sánchez.

Cuando mejor estaba Atlanta, llegó el gol de la visita. Un contragolpe con algo de fortuna, porque Sánchez tapó el doble remate de los atacantes visitantes, pero la última pelota le quedó a Juan Peinipil que puso el 0-1 para Deportivo Madryn, cuando iban 33′ de juego.

Reaccionó el local. atacó con más fuerza. Tuvo un disparo fuerte y cruzado de Federico Bisanz que pasó al lado del palo izquierdo, a los 36′. Una buena jugada de Alejo Dramisino culminó con un remate cercano, cuando iban 40′. Y Madryn cerró el primer período con un disparo alto de Crego, a los 45′.

Atlanta no tuvo tanta profundidad en el segundo tiempo, pero no perdió la Fe, ni la insistencia en ataque. A los 55′ Marinucci probó con un tiro que se fue apenas alto. A los 57′ llegó la primer a variante en la visita: Estanislao Jara entró por Nicolás Sánchez.

Luis García, el DT local, hizo dos variantes a los 64′; Nicolás Medina entró por Federico Bisanz, y Joaquín Susvielles ingresó por Eric Bodencer. Y los cambios le dieron resultado, porque tuvo más peso Susvielles en aguantar la pelota, y Medina le dio mucha velocidad y vértigo al ataque.

Leandro Gracián, el entrenador del equipo de Chubut, hizo la segunda y tercera modificación a los 67′ de juego: Julián eseiza ingresó por Juan Peinipil, y Jonathan Palacio reemplazó a Brian ferreyra.

Pero el dominio continuaba en poder del “Bohemio” y a los 69′ Vega metió un tremendo remate que salió apenas alto.

García continuó con más variantes, para que Atlanta tuviera más aire y fuerza en la búsqueda de la igualdad. A los 73′ Jonathan Cañete entró en lugar de Alejo Dramisino, y a los 79′ efectuó las dos últimas modificaciones: Luis Arroyo reemplazó a Leonardo Marinucci, y Nicolás Mosca entró por Tomás Silva.

Gracián buscó cerrar el partido y a los 81′ realizó sus últimos dos cambios. Mauricio Mansilla entró por Mauro Peinipil, y Álvaro Dionisio reemplazó a Bruno Pérez.

Hasta que la justicia apareció en la noche lluviosa de Villa Crespo y Luis Arroyo puso el 1-1 cuando iban ya 83′ de juego.

Lo pudo ganar el “Bohemio” a los 90+1′ con un tiro de Gabriel Vega que pegó en el travesaño. Se hubiera acercado un poco más a la justicia, porque Atlanta jugó mejor que Deportivo Madryn e hizo méritos para llevarse algo más. Y si no se quedó sin nada es porque nunca perdió la Fe.

Hernán O’Donnell

Arsenal lo jugó como una final anticipada, ganó con justicia y tomó un poco de aire

Quedan dos fechas para terminar el Campeonato de Primera Nacional 2024. Arsenal y Patronato se enfrentaron en un duelo clave para la permanencia, porque mientras las luces y las miradas apuntan arriba a la zona de clasificación, en el fondo de la tabla luchan y sufren por no perder una categoría preciada y valiosa. Era una suerte de final anticipada, y como tal la tomó el local. Atacó desde el comienzo, sacó ventajas en el complemento, y consiguió tres puntos de oro para soñar con la continuidad en la segunda división del fútbol argentino.

El equipo de Sarandí formó con Facundo Masuero; Abel Amaya, Alexis Sosa, Balthazar Bernardi y Nahuel Frascone; Andrés Ayala y Nicolás Domingo; Ignacio Sabatini, Lautaro Guzmán y Valentín Serrano; Lucas Ríos.

El conjunto de Paraná comenzó con Julio César Salvá; Gonzalo Asís, Gabriel Díaz, Joel Ghirardello y Diego Martínez; Gustavo Turraca; Walter Rueda, Emanuel Dening, Juan Barinaga y Emiliano Purita; Alan Bonansea.

Arsenal salió decidido. Con empuje, ganas, la habilidad desequilibrante de Lautaro Guzmán, el ímpetu de Sabatini, la movilidad de Ríos, y las ganas de todos, volcó el partido hacia el área local. A los 6′ Ignacio Sabatini metió un gran centro, disparó Lucas Ríos y atrapó Salvá. Cuando iban 11′ un tiro libre Abel Amaya se metía en el ángulo superior derecho de Salvá, y el arquero sacó la pelota al corner con un puñetazo.

Patronato pudo llegar a los 15′, con un tiro libre que ejecutó Juan Barinaga y Facundo Masuero desvió al corner.

Volvió a llegar el local. Iban 22′ y Lucas Ríos se escapó por el pasillo interno derecho y al llegar al área metió un fuerte tiro que controló el arquero visitante.

Después, el partido decayó. Arsenal bajó el ritmo, Patronato se conformó, y el cierre del primer tiempo se llenó de bostezos.

En el complemento, el equipo del Viaducto salió con la misma actitud: ofensiva y ambiciosa. A los 48′ Lucas Ríos sacó un tiro fuerte y cruzado, que salió muy cerca.

Cuando iban 57′, José María Bianco dispuso el primer cambio en el equipo local. Agustín Maziero entró por Lautaro Guzmán. Y tuvo una chance rápido, a los 62′, con un disparo fuerte, que pasó muy cerca.

Patronato buscaba sus posibilidades, y de a poco se soltó. A los 63′ Asís trepó por derecha tras recibir un cambio de frente, combinó con Bonansea, abrieron a la derecha para el ingreso de Walter Rueda, quien sacó un tiro fuerte que pasó pegado al travesaño.

Diego Pozzo, el entrenador del conjunto visitante, realizó los primeros dos cambios a los 65′. Juan Perotti ingresó por Gustavo Turraca, y Augusto Picco entró por Emiliano Purita.

Respondió el “Chaucha” Bianco con dos modificaciones en el “Arse”, cuando iban 67′. Matías Lucero entró por Lucas Ríos, e Iván Cabrera ingresó en lugar de Nahuel Frascone. Y en la primera pelota que agarró Lucero, armó una jugada bárbara, de contra, con velocidad y gambeta, para llegar al área y abrir a la derecha para el ingreso de Ignacio Sabatini, quien definió con certeza y puso el 1-0 para Arsenal, a los 68′ de juego.

Ahí el partido dio un vuelco en su desarrollo. Patronato soltó amarras y el local se organizó para jugar más de contra. A los 73′ un buen tiro de Barinaga fue sacado en forma brillante por Masuero.

Cuando iban 76′, llegó la tercera variante en el equipo de Paraná. Franco Coronel reemplazó a Joel Ghirardello. Y a los 82′ se abrió la última ventana de modificaciones en ambos conjuntos. Primero en el local; Nazareno Roselli entró en lugar de Andrés Ayala, y Matteo Trombini ingresó por Valentín Serrano. En la visita, Emanuel Maciel reemplazó a Walter Rueda, y Arnaldo González ingresó por Juan Barinaga.

Se la jugó el equipo de Entre Ríos, y a los 85′ Coronel quedó mano a mano ante Masuero, pero el arquero le sacó su peligroso remate, para darle un cierre a su destacada actuación.

Arsenal metió un buen contraataque a los 86′, cuando se escapó Sabatini y metió un tremendo disparo que desvió Salvá. De ese tiro de esquina, el balón cruzó el área, llegó a la izquierda, y Matías Lucero remató con una excelente comba, que puso el 2-0 a a favor de Arsenal, a los 87′.

Fue el cierre de una tarde feliz en Sarandí. A Patronato le quedó una última chance a los 90′, con un remate de “Pitu” González que salió al lado del palo derecho del arco local. Pero todo estaba sentenciado. Arsenal jugó como una final anticipada, sabía que era una de sus últimas chances y se aferró a la tabla de salvación. Tomó aire, aunque la lucha no terminó.

Hernán O’Donnell

Venezuela y Argentina igualaron en un partido más cercano al Waterpolo que al Fútbol

Se pensaba de antemano que iba a ser un partido complicado. Porque Venezuela dejó, hace rato, de ser la “Cenicienta” de Sudamérica, porque el viaje de la Selección estuvo rodeado de inconvenientes, entre los problemas climáticos, y algunos contratiempos con los lesionados y los suspendidos. Pero cuando suena el silbato, y la pelota empieza a rodar, el juego manda. Y todo lo que había pasado antes resultó poco a partir de la intensa lluvia que cayó tres horas antes de empezar el partido, que produjo una enorme capa de agua bajo el césped que hacía casi imposible mover la pelota a ras del suelo. Y lo que debió ser un partido de fútbol, terminó en algo parecido al Waterpolo.

Crédito: @Argentina

Venezuela formó con Rafael Romo; Alexander González, Yordan Osorio, Nahuel Ferraresi y Jon Aramburu; Yangel Herrera, Tomás Rincón y José Martínez; Jefferson Savarino, Salomón Rondón y Yeferson Soteldo.

El equipo de Scaloni comenzó con Gerónimo Rulli; Nahuel Molina, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Thiago Almada; Giovani Lo Celso; Lionel Messi y Julián Álvarez.

Costó mucho hilvanar juego durante el primer tiempo. La pelota no fluía con naturalidad, el agua frenaba cada pase y había que calcular mucho la potencia para que el balón llegara al destino pensado. Los pases eran más cortos de lo imaginado, o los pelotazos se frenaban, y lo que en una cancha normal se hubiera ido lejos, acá cada pelotazo era un peligro incipiente por la frenada brusca del balón.

Así, a los 8′ De Paul le quiso dar la pelota a Otamendi, pero quedó un poco corta. Otamendi se tiró para llegar, pero también se frenó; se la llevó Soteldo y cuando cruzó al medio surgió Tomás Rincón para sacar un fuerte tiro que controló bien Gerónimo Rulli.

Crédito: @Argentina

Sin haber generado demasiado peligro, Argentina abrió el marcador. Iban 12′ cuando un tiro libre de Messi desde la izquierda fue cortado con los puños por el arquero Romo, pero la pelota rebotó, le cayó a Nicolás Otamendi, quien con un repentino pase a la red, puso el 0-1 a favor de Argentina.

El juego continuó en esa pileta indomable, pero Venezuela comenzó a tener más llegadas. A los 20′ probó José Martínez y controló muy bien Rulli. A los 23′ tuvo la chance Salomón Rondón, y su tiro salió al lado del palo derecho de Rulli.

Argentina volvió a avisar cuando iban 28′, y un buen pase de De Paul a Álvarez fue rematado por el ex delantero del City, y Romo supo atajarlo bien.

El local tuvo una nueva chance a los 39′; de un tiro libre, llegó solo Rondón, y su disparo cruzado fue bien sacado por Otamendi, cerca de la línea de gol.

Crédito: @Argentina

Para empezar la segunda parte, Lionel Scaloni hizo una modificación en la Argentina: Gonzalo Montiel ingresó por un errático Thiago Almada. El ingresado se ubicó de lateral derecho, y Molina avanzó a la línea de volantes.

Venezuela atacó desde el comienzo del complemento, y a los 46′ Tagliafico salvó una llegada de Rondón. De ese tiro de esquina, ya a los 47′, Yangel Herrera sacó un tremendo cabezazo abajo, que Gerónimo Rulli tapó de modo excelente. Y a los 50′ otra vez Herrera, esta vez con un disparo de lejos volvió a exigir a Rulli, que de a poco se transformaba en una figura importante de Argentina, al igual que el zaguero Germán Pezzella.

Fernando Batista, DT del local, hizo dos variantes a los 58′: Jhonder Cádiz entró por Tomás Rincón, y Darwin Machís ingresó en lugar de Jefferson Savarino.

Cuando iban 64′ llegó la igualdad. Soteldo amagó por izquierda, sacó un excelente centro, y Salomón Rondón, con un cabezazo certero convirtió el gol de Venezuela que puso el partido 1-1.

Estaba complicado para la Argentina, y Scaloni decidió hacer una segunda variante que le dio mucho resultado. Leonardo Balerdi entró por Giovani Lo Celso. Y acertó el entrenador, porque la línea de tres, con Pezzella, Otamendi y Balerdi, hizo más eficaz la defensa, cerró mejor los caminos y equilibró al equipo, al darle más salida a Montiel y Tagliafico. Además, Balerdi entró muy bien y jugó un gran partido.

Mejoró Argentina y a los 72′ tuvo la jugada más peligrosa, cuando Rodrigo De Paul le puso un pase perfecto a Messi, este entró al área, remató y Romo sacó la pelota al corner. Había sido una chance clara para la Selección.

Sobre el cierre, llegaron las últimas variantes. A los 84′ Lautaro Martínez ingresó en lugar de Julián Álvarez, y Leandro Paredes reemplazó a Enzo Fernández. En el local, a los 90+3′ Edson Castillo entró por el lesionado José Martínez.

Fue un empate pasado por agua. Venezuela tuvo algunas chances más que la Argentina, y cierto predominio del juego, pero cuando armó línea de tres, la visita terminó con varias llegadas. Pero no se puede profundizar demasiado el análisis, cuando hubo poco de Fútbol y mucho de Waterpolo.

Hernán O’Donnell

Argentina, ante el calor y un duro rival como Venezuela

El camino a la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026 continúa sin pausas, y así como dolió la caída en Colombia ante el seleccionado de Néstor Lorenzo, ya la página se ha dado vuelta y en unas horas el Seleccionado Nacional se enfrentará en Maturín, Estado de Monagas, ante el seleccionado local, Venezuela. Una selección que hace rato dejó de ser la cenicienta de Sudamérica y es un equipo duro, que ha vencido a todos los seleccionados, como a los grandes Argentina y Brasil. Y que hizo una gran CONMEBOL Copa América USA 2024, sostenido en el trabajo y la orientación de su entrenador, Fernando Batista.

Crédito: www.media.afa.org.ar

El entrenador argentino, Lionel Scaloni, entiende muy claro lo que se juega Argentina en cada partido, y dejó interesantes reflexiones sobre el partido a jugar. “Es una fecha difícil para la convocatoria, sobre todo por el tema de viajes y traslados. Por suerte pudimos traer a Facundo Buonanote ante la lesión de Alejandro Garnacho, pero en general convocar jugadores de Europa es complicado, porque ya estamos fuera de reglamento. Por eso hay que aprovechar para convocar jugadores de la Argentina, que son muy válidos también, como el caso de Julio Soler, que hizo un gran desempeño en los Juegos Olímpicos París 2024, y que ya estaba en observación”, explicó el entrenador.

“Alexis (Mac Allister) está en dudas; tomaremos la decisión de si puede jugar o ir al banco más cerca del horario del partido. Germán (Pezzella) tuvo un golpe en el partido con Platense, pero estaba bien para venir y veremos el jueves si lo incluimos”, añadió.

“Leo está bien; ya ha jugado varios partidos, y eso es bueno para él y nosotros” comentó respecto a Messi.

Crédito: www.media.afa.org.ar

“La ausencia de Emiliano es importante, pero el que lo vaya a reemplazar es un arquero de nivel de selección, de ligas importantes, y estará por méritos propios”, afirmó sobre la salida de “Dibu” Martínez por suspensión.

Sobre todo lo que rodeó al viaje a Venezuela, afirmó que “todo lo que se habló en cuanto a las condiciones, si se podía viajar o no, los factores climáticos, y demás, sin dudas que fue estresante. Pudimos trabajar bien en los entrenamientos, pero lo que rodeó al viaje y las lluvias y huracanes, generaron cierta preocupación. El rival, Venezuela, es un muy buen equipo; está en una buena condición física y futbolística, juegan en su casa y son de cuidado”.

Mientras se recorren los kilómetros de Miami a Barranquilla, de allí a Maturín, la Argentina piensa y analiza el partido. Con una probable formación, que sería la siguiente: Gerónimo Rulli; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Leandro Paredes; Lionel Messi, Lautaro Martínez, Julián Álvarez. Por supuesto, hay dudas en el cuerpo técnico, y puede haber alguna sorpresa. Pero ese es el quipo estimado.

Todo se develará mañana, cuando el balón eche a rodar y la Argentina salga a escribir un nuevo capítulo para llegar al próximo Mundial y defender el título.

Hernán O’Donnell

Excursionistas propuso un constante ataque que Los Andes no pudo contener

Excursionistas y Los Andes revivieron un viejo clásico del Ascenso. Un partido grande, muy grande, con dos equipos que supieron transitar por muchos años la “vieja B”, aquella segunda categoría del fútbol argentino que fue amor, pasión y esperanza durante muchas décadas, entre los años ’30 de inicios del profesionalismo, y 1986, cuando se creó el “Nacional B”, para dejar atrás una categoría que supo tener enormes equipos, con grandes hinchadas, y con una radio geográfico que abarcaba la Capital federal, el Gran Buenos Aires, sumado a La Plata, Rosario y Santa Fe. De aquellos años románticos y folklóricos, dos equipos que habitaron esa categoría fueron Excursionistas y Los Andes. Quizás menos tiempo el “Villero”, porque del descenso de 1972 ya no pudo recuperarse para volver a la vieja “B”, con más éxito el “Milrayitas”, de paso por la Primera División en un par de ocasiones.

Se volvieron a ver en el Bajo Belgrano tras 57 años de no hacerlo. Un hecho histórico, coronado con un triunfo claro, amplio y lógico de Excursionistas, que en todo momento fue más que su rival, lo dominó y sometió. Como en estos tiempos de fiebre por la Fórmula 1, el “Verde” fue un bólido que atacó de manera permanente, nunca se cuidó y sacó una diferencia grande de 3-0 final.

El local formó con Nahuel Cajal; Gian Zoratti, Ulises Yegros, Francisco Abre y Santiago Monzón; Matías Martínez, Hugo Zarco, César Peralta; Claudio Galeano; Matías Fernández y Elías Torancio.

La visita empezó con Nicolás Dormisch; Gabriel Carrasco, Lucas Barrientos, Guido Segalerba y Nazareno Fernández; Taiel Arancibia, Gonzalo Cozzoni, Lautaro Torres; Matías González, Ivo Kestler y Facundo Villarreal.

Excursio fue más desde el comienzo. Con una actitud ofensiva y mucha intensidad, metió a Los Andes en su campo, y generó varias situaciones. A los 11′ un disparo de Elías Torancio salió por encima del travesaño; a los 12′, un remate de Matías Martínez, cruzado y potente, salió cerca del palo derecho del arco rival. Eran llegadas claras, sostenidas por un dominio permanente.

El equipo de Lomas recién se acercó a los 20′, con un disparo de emboquillada que salvó Santiago Monzón. Pero retomó el control el local, y a los 24′ un buen disparo de Claudio Galeano pasó por arriba del travesaño, cerca. Cuando iban 33′ un tiro de Matías Fernández fue bien controlado por Dormisch. Era más l local.

Y a los 39′ abrió el marcador con una jugada por derecha, el centro Fernández y el tiro de Elías Torancio puso el 1-0 a favor de Excursionistas.

Siguió el dominio del “Verde” en el segundo tiempo. A los 52′ Matías Fernández ejecutó un tiro libre combado, que pegó en el travesaño.

A los 54′, Matías Martínez hizo una excelente jugada individual que coronó con un buen remate, para poner el 2-0 para Excursionistas.

A los 55′ llegaron dos cambios en Los Andes; Federico Martínez entró por Ivo Kestler, y Axel Paez reemplazó a Lautaro Torres.

Pero nada cambiaba, porque seguía el predominio del “Verde”. A los 61′ Matías Fernández elevó un poco su remate. A los 64′ vino la primera variante del local; Facundo Mateo Figueroa entró por Matías Martínez. En la visita, a los 68′ ingresó Agustín Allione por Gonzalo Cozzoni. El ex Vélez le dio un poco más de claridad al medio, y Los Andes empezó a equilibrar el jugo, que se hizo de ida y vuelta, palo por palo.

Así, a los 69′ Matías González tuvo una posibilidad clara, pero su disparo al medio fue bien tapado por Nahul ccajal.

El segundo cambio en el local vino a los 78′. Miguel López entró por el “Sapito” Galeano. Así, Excursio buscó tener un poco más la pelota y dividirla menos.

A los 82′ Lemos, el DT visitante, efectuó la cuarta y quinta modificación de su equipo. Kevin Miño ingresó por Facundo Villarreal, y Gastón Gerzel ingresó en lugar de Matías González.

Juan Carlos Kopriva, entrenador del “Verde”, hizo las tres variantes que le quedaban, a los 87′ de juego. Juan Cruz Villagra entró por Matías Fernández, Ignacio Maizares reemplazó a Gian Zoratti, y Facundo Ferraro ocupó el lugar de César Peralta.

Todo parecía concluir, cuando Cajal sacó largo, Miguel López alargó para Mateo Figueroa, este le ganó el pique a la defensa, y sacó un tiro fuerte que el arquero rival no pudo contener, para poner el 3-0 final a favor de Excursionistas, cuando iban 90+1′ de juego.

Fue una noche feliz para Excursionistas. Una noche de gala, con un ataque constante y una goleada frente a un rival grande, que hacía mucho tiempo no recibía en el Bajo Belgrano. Una noche para invitar a soñar.

Hernán O’Donnell

Platense y River se perdieron en la oscuridad de la noche

Platense y River reeditaron una nueva versión de un viejo “clasico” barrial. Un enfrentamiento que tiene una historia larga y profunda, en el que el hilo conductor fue (y es aún) la cercanía entre ambos estadios. Desde la época en que el “Calamar” tenía su hogar en Manuela Pedraza y Cramer, y el “Millonario” llegaba a Figueroa Alcorta y Udaondo, hasta en estos tiempos, donde el “Marrón”, con su cancha en Florida, a orillas de la Avenida General Paz, está a minutos de la casa de River Plate.

Siempre cercanos, siempre vecinos, esta locación hizo de un partido, una gran historia. Pero este encuentro quedará muy pronto en la noche del olvido, porque nunca lograron despertar emociones y todo se redujo a un opaco 0-0.

Platense formó con Juan Cozzani; Bautista Barros Schelotto, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Sasha Marcich; Fernando Juárez y Leonel Pico; Guido Mainero, Vicente Taborda y Franco Minerva; Mateo Pellegrino.

River Plate alistó a Jeremías Ledesma; Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Leandro González Pirez y Marcos Acuña; Santiago Simón, Matías Kranevitter, Ignacio Fernández, Manuel Lanzini; Facundo Colidio y Miguel Borja.

El conjunto de Nuñez se mostró un poco más plástico en el inicio, con mucha movilidad en sus medios, como el caso de Simón, Lanzini y Colidio. Pero no podía hacer pesar esa diferencia de jerarquía, porque el “Marrón” supo achicarle espacios, cortarle circuitos y neutralizar intenciones. Entonces, el juego no prosperaba. La visita recién tuvo una chance a los 22′, con un tiro de Simón, que pegó en un defensor y se fu al corner. Después tuvo una más clara a los 26′; comenzó con una buna maniobra individual de Lanzini, quien cedió a Simón, que sacó un tiro cruzado, fuerte y peligroso.

A los 30′, Ignacio Fernández abrió a la derecha para Bustos, el lateral llegó al fondo, y le devolvió la pelota a Fernández, quien remató, y controló el arquero local.

Fue el momento más próspero de River en el primer tiempo. Platense recién pudo llegar a los 36′, con un disparo cruzado de Guido Mainero, que se fue muy cerca del palo derecho de Jeremías.

Para comenzar el segundo tiempo, Marcelo Gallardo dispuso dos variantes en los laterales; Milton Casco entró por Fabricio Bustos, y Enzo Díaz reemplazó a Marcos Acuña.

Y continuó el dominio de River. A los 50′ Borja llegó con un tiro que tapó Cozzani. Asimismo, llegaron otras dos variantes en la visita: Paulo Díaz ingresó por Germán Pezzella, y Franco Mastantuono reemplazó a Ignacio Fernández, cuando iban 52′ de juego.

En el local, a los 59′ Ignacio Schor entró en lugar de Franco Minerva.

Mientras, Gallardo decidió efectuar la última modificación. Claudio Echeverry remplazó a Matías Kranevitter, a los 62′ del partido. Lanzini se paró de volante central, para darle más fluidez y juego a la salida.

En Platense, la segunda variante llegó a los 68′: Franco Baldassarra entró por Vicente Taborda.

El cierre del partido lo encontró a River con la pelota y a Platense bien parado para cortar su juego. Tuvo una llegada, el “Millo”, a los 79′. Corner desde la derecha y el frentazo de Paulo Díaz que detuvo Cozzani.

A los 82′, la dupla técnica local hizo los tres cambios que le quedaban. Carlos Villalba entró en lugar de Guido Mainero, Iván Gómez ingresó por Leonel Picco, y Augusto Lotti remplazó a Mateo Pellegrino.

La última chance la tuvo la visita, a los 85′, con un tiro libre de Mastantuono que pasó apenas por encima del travesaño.

Platense y River mantienen, desde hace muchos años, una rivalidad barrial que siempre le da un sabor especial a este partido. Aunque esta vez, dejaron poco para recordar.

Hernán O’Donnell

All Boys tuvo un primer tiempo arrasador y armó una goleada para ilusionarse

La indiscutible victoria de All Boys sobre San Martín de San Juan tuvo dos tiempos muy marcados. El primero fue para gozar, el segundo para enfriar y esperar que el tiempo pase. San Martín fue una sombra en el primer período, con los cambios mejoró un poco en el segundo, pero nunca le alcanzó para insinuar una reacción.

All Boys comenzó con Lisandro Mitre; Hernán Grana, Alejo Rodríguez, Maximiliano Coronel y Alejo Tabares; Juan Carlos Salas, Santiago Gallucci y Thiago Calone; Tomás Assennato, Franco Toloza y Juan Pablo Passaglia.

El conjunto sanjuanino formó con Matías Borgogno; José Luis Gómez, Rodriga Caseres, Julián Marchio y Agustín Sienra; Tomás Fernández, Santiago López García, Nicolás Pelaitay y Gino Olguín; Santiago Barrera y Ezequiel Motagna.

El “Albo” fue una tromba desde el inicio. Tuvo mucha velocidad, energía e intensidad. Al minuto llegó por izquierda, con un desborde de Franco Toloza, y el remate de Tomás Assennato que pasó al lado del palo derecho de la visita. A los 5′ tuvo un centro desde la derecha, y el cabezazo de Calone fue controlado por Borgogno. Cuando iban 14′ Tomás Assennato remató cruzado y de emboquillada, pero el balón pasó cerca.

Era muy fuerte el asedio del local, hasta que a los 23′ abrió el marcador, con un tiro de esquina que cabeceó muy bien Juan Carlos Salas para poner el 1-0 a favor de All Boys.

San Martín no estaba en el partido. Sólo el batallar de Pelaitay y la voluntad de López García, pero el resto estaba fuera de sintonía. Para colmo, a los 27′ se lesionó el lateral Agustín Sienra, y su lugar lo ocupó Ian Pérez.

Era todo del local. Manejaba el balón, atacaba y preocupaba. Cuando iban 33′ un tiro de Calone fue sacado al corner por el arquero. Y de ese tiro de esquina, otra cabezazo cruzado de Juan Carlos Salas puso el 2-0 para All Boys, cuando iban 34′ de juego.

Cuando Maximiliano Coronel puso el 3-0, de penal, a los 41′, quedó la sensación de partido definido. San Martín recién tuvo su primera llegada a los 45+1′, cuando Pelaitay recibió un centro de la derecha, puso un cabezazo bajo, y Lisandro Mitre desvió al corner.

Raúl Antuña, entrenador del equipo sanjuanino, hizo dos variantes para comenzar el segundo tiempo: Tomás Escalante entró por Ezequiel Montagna, y Sebastián González ingresó por Gino Olguin.

Mejoró un poco San Martín, a la vez que All Boys levantó también el pie del acelerador. A los 53′ un buen disparo de Santiago López García fue sacado al corner por Mitre. Parecía que el equipo de Cuyo podía complicar, entonces surgió Mariano Campodónico, el entrenador local, para, con toda sabiduría y buena lectura del juego, abriera de manera paulatina y constante las tres ventanas de cambios, para, de esa manera, refrescar a su equipo, renovar energías y manejar el reloj.

A los 61′ hizo tres variantes; Jonathan Ferrari reemplazó a Maximiliano Coronel; Ignacio Figueroa ingresó en lugar de Santiago Gallucci, y Agustín Gallo ocupó la posición de Franco Toloza.

Un poco más tarde, a los 69′, Alexis Melo ingresó por Juan C. Salas. Y a los 74′, Gabriel Pusula reemplazó a Alejo Rodríguez. En un cuarto de hora clave, frenó el partido, lo enfrió y le cambió el rumbo.

A los 75′ San Martin hizo las dos modificaciones que le quedaba pendientes; Maximiliano Casa entró por Santiago Barrera, y Máximo Masino ingresó en lugar de José L. Gómez.

Pero ya había vuelto a ser el partido del primer tiempo, con un dominio claro del “Albo”. A los 87′ Assennato sacó un buen tiro alto que el arquero visitante desvió al corner.

Y a los 88′, tras un gran tiro de Agustín Gallo, Julián Marchio quiso rechazar en la línea, y la pelota le pegó a Rodrigo Cáseres, que de manera involuntaria la metió en su arco para sellar el 4-0 final para All Boys.

Fue el cierre de una noche de sábado de super acción para All Boys, que tuvo una actuación convincente y una goleada merecida, y le abre el sueño de la clasificación.

Hernán O’Donnell

Avanza la semana en Buenos Aires, y el Tenis empieza a perfilar a sus protagonistas

Todo el sol y el aroma que invade la zona de Palermo en esta época del año, le da un cariz y un color al Challenger de Buenos Aires 2024 acorde a los jugadores y el público que llenan el Racket Club día a día. Unos protagonistas, los otros quizás también, a su manera, acompañan los largos días de tenis, con jornadas extenuantes y llenas de anécdotas.

Tras la jornada del miércoles, ingresamos en la etapa decisiva, donde se empiezan a perfilar los jugadores que se acercan a la gran final. Son los días donde la tensión y la adrenalina crecen en forma sostenida. Fue un miércoles intenso, y la proximidad del fin de semana nos trae los mejores auspicios.

Ugo Carabelli llegó a los Cuartos de Final. “Murkel es un rival muy duro, lo enfrenté muchas veces y siempre me complica. Por suerte jugué bien, estuve nervioso para cerrarlo y había viento, pero creo que en general fue un partido muy positivo”, remarcó tras la victoria por 6-4 y 6-4 ante el boliviano Dellien.

Federico Coria también arribó a los Cuartos de final del YPF Buenos Aires Challenger 2024. Derrotó a Gonzalo Villanueva por 6-4 y 6-3, y en la próxima estación se medirá con Gustavo Heide.

Pero la figura del día fue Juan Bautista Torres, quien venció a Juan Manuel Cerúndolo, que fuera Campeón del Buenos Aires Challenger 2022. “Es difícil jugar contra un amigo como él, nos conocemos mucho y eso complica la táctica a emplear. Estoy contento por el triunfo. Tenía que asumir riesgos, la clave fue ir a buscarlo y hacer lo que debía para ganarle”, señaló Torres tras la victoria.

Hoy será un jueves de super acción. Con un choque muy atractivo como el de Román Burruchaga y el peruano Juan Pablo Varillas, o el del kazajo Dmitry Popko ante el marplatense Francisco Comesaña. Una propuesta más que atrayente.

Hernán O’Donnell

Tigre e Independiente se repartieron momentos y puntos

El partido entre Tigre e Independiente tenía objetivos disímiles entre los protagonistas, pero en común estaba la necesidad de conseguir los tres puntos. Para el local, por la imperiosa obligación de salir del fondo de la tabla, y sumar todo lo que se pueda, a fin de escaparle al fantasma del descenso. Para el “Rojo”, porque la campaña no es buena en consonancia con la historia y la grandeza del club de Avellaneda.

Y en victoria hicieron un partido parejo, sin demasiado relieve, con buenas intenciones aunque sin grandes emociones. Interesante, para sacar algunas conclusiones.

Tigre formó con Alan Sosa; Martín Garay, Brian Leizza, Nehuén Paz, Valentín Moreno; Santiago González y Agustín Cardozo; Blas Armoa, Gonzalo Maroni y Tomás Galván; Florián Monzón.

El equipo de Avellaneda comenzó con Rodrigo Rey; Santiago Salle, Kevin Lomónaco, Joaquín Laso y Damián Pérez; Felipe Loyola, Iván Marcone y Lucas González; Santiago Montiel, Gabriel Ávalos y Santiago López.

El local tomó la iniciativa y dominó los primeros minutos. Sin embargo, el “Rojo” fue el que lastimó. Avisó a los 5′ con una llegada de Ávalos, y a los 23′ Santiago Salle sacó un muy buen centro que Gabriel Ávalos conectó de cabeza, y con un frentazo cruzado puso el 0-1 a favor de Independiente.

Tigre fue con más empuje que fútbol, pero no le alcanzó para hacer sufrir a Rey.

Y Sebastián Domínguez decidió hacer una variante para comenzar el segundo período. Darío Sarmiento entró en lugar de Blas Armoa. Y mejoró el local por el sector derecho, aunque el “Rojo” tuvo una chance con un remate de Santiago Montiel, a los 48′, que se fue por encima del travesaño.

Pero era notorio el progreso de Tigre por la derecha, y una buena jugada de Maroni en la que abrió a esa banda para Garay, derivó en un centro pasado, y por la izquierda llegó Florián Monzón para convertir para Tigre y poner el partido 1-1, cuando iban 51′ de juego.

Un buen tiro de Montiel, a los 56′, era una señal de que Independiente estaba vivo. A los 57′ Julio Vaccari decidió retocar el sector izquierdo de su defensa, el que más sufría en el segundo tiempo. Marco Pellegrino entró en lugar de Joaquín Laso, y Adrián Sporle ocupó la plaza de Damián Pérez.

Otra chacen para la visita sucedió a los 60′, cuando tuvo un tiro de esquina, y el cabezazo de Marcone pasó muy cerca del palo izquierdo de Sosa.

A los 70′, Vaccari hizo el tercer y cuarto cambio del equipo de Avellaneda. Federico Mancuello entró por Lucas González, y Diego Tarzia reemplazó a Santiago López. Respondió Domínguez con dos variantes a los 72′; Sebastián Medina ingresó por Tomás Galván, y Eric Ramírez reemplazó a Florian Monzón.

En ese momento, Tigre retomó el dominio, y produjo una nueva llegada por la derecha, que fue intervenida por Rodrigo Rey justo a tiempo, cuando iban 73′.

A los 77′ Lorenzo Scipioni ingresó por Santiago González en la escuadra de victoria, mientras Tigre mantenía el control; a los 80′, desbordó Medina por izquierda, y Gonzalo Maroni desvió su remate final. El quinto cambio en Independiente llegó a los 85′; Ignacio Maestro Puch entró en lugar de Salle, y a los 88′ Domínguez hizo la quinta variante en el local: Facundo Ferreyra ingresó por Gonzalo Maroni.

Fueron los últimos apuntes de un partido que resultó interesante, pero que nunca terminó de despegar, que s quedó solo en intenciones y en el que se repartieron momentos, y también los puntos, por supuesto.

Hernán O’Donnell

Atlanta tuvo una noche plena de fútbol y mantiene la ilusión de la clasificación

Atlanta ganó un partido importante, de esos que valen mucho. Por los puntos, por la calidad del rival, y porque se empiezan a jugar las últimas cartas para entrar al reducido. El “Bohemio” fue muy superior a San Telmo, generó muchas llegadas y ganó con bastante claridad, como para darle luz a la esperanza de volver a Primera División.

El local formó con Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Dylan Gissi, Tomás Rojas y Tomás Silva; Gabriel Vega y Carlos Arce; Alejo Dramisino; Leonardo Marinucci, Erik Bodencer y Carlo Lattanzio.

El equipo de la Isla Maciel comenzó con Brian Bustos; Martín Vallejos, Agustín Lamosa, Héctor González y Rodrigo Ayala; Iñaki Lartirigoyen, Emiliano Franco, Gabriel Ramírez y Rodrigo González; Diego Diellos y José Barreto.

Atlanta se mostró ofensivo desde el inicio; se paró bien adelante, con una lína de cuatro, dos medios y Alejo Dramisino cerca de los tres delanteros. Tuvo la primera llegada a los 6′, cuando Tomás Silva robó un balón por izquierda, cedió a Lattanzio, quien metió el centro y por el medio llegó Marinucci, y su remate fue controlado por Bustos.

A los 21′ un buen centro de Carlos Arce no pudo ser conectado por Bodencer; a los 36′ otro centro de Marinucci fue rematado por Bodencer, y apareció una vez más Bustos.

Dominaba el “Bohemio”, y tanto fue el cántaro a la fuente, que al final logró partirla.

Iban 45′ cuando llegó el corner desde la derecha, y Dylan Gissi conectó un fuerte cabezazo cruzado, que puso el 1-0 a favor de Atlanta.

Alfredo Grelak, entrenador de la visita, determinó dos variantes para empezar el segundo tiempo. Gianfranco Lillo entró por Héctor González, y Alex Cossi reemplazó a José Barreto.

Y mejoró un poco San Telmo, porque logró armar algunas jugadas de peligro. Por ejemplo, a los 48′, con un centro de la izquierda y el disparo de Diellos que se fue por encima del travesaño. A los 55′ volvió a tener otro tiro, pero Atlanta recobró el control, y con el ingreso de Luis Arroyo por Carlo Lattanzio, a los 57′, tuvo un refresco de aire.

Y llegó el golpe de Knock out. Iban 65′ cuando una buena jugada por el medio, derivó en un pase en profundidad para Alejo Dramisino, quien remató, el balón dio en el poste, y tomó el rebote con un cabezazo que puso el 2-0 para Atlanta.

Entonces, Grelak hizo dos cambios más en su equipo. Cristian Medina entró por Iñaki Lartirigoyen, y Matías Salerno reemplazó a Emiliano Franco, cuando iban 67′ de juego.

El equipo de Villa Crespo estaba envalentonado, y a los 70′ Gabriel Vega sacó un disparo que pasó muy cerca. Mientras, llegó la quinta variante en “Telmo”. Iban 74′ cuando Franco Tisera ingresó por Martín Vallejos. También en esa ventana se produjo la segunda modificación en el local; Joaquín Susvielles entró por Erik Bodencer. Y más tarde, a los 86′, Juan Requena reemplazó a Carlos Arce, y Nicolás Medina entró en lugar de Leonardo Marinucci.

Todo parecía tranquilo para el local, excepto a los 90′ cuando un cabezazo de Diellos pasó muy cerca. Fue solo un susto, que no modificó la noche feliz que vivió Atlanta.

Hernán O’Donnell