Martínez y Murray, con los guantes puestos

Un salón colmado de periodistas, fotógrafos, camarógrafos, boxeadores, allegados, dirigentes y personajes que adoran “pertenecer”. Al mejor estilo, Las Vegas, el combate por el Título Mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tuvo una presentación llena de luces, música y gente de todos los ámbitos. No faltaron las mujeres bellas y jóvenes, los admiradores, los periodistas de mil batallas y los camarógrafos de TV tensos y nerviosos.

En el medio, una enorme cantidad de gente poblaba la mesa principal: El promotor Lou Di Bella, el socio comercial de Maravilla, Miguel de Pablos; el manager de Martínez, Sampson Lewkowicz;  Osvaldo Bisbal (presidente de la FAB), Luis Abregú y el canadiense Antonin Decarie, quienes disputarán la pelea de semifondo, por el título Plata Welter del CMB, y  Ricky Hatton, ex campeón mundial, entrenador y manager de Murray.

Todos tuvieron tiempo de pronunciar algunas palabras; la mayoría de agradecimiento a los sponsors que hicieron posible esta velada. Luego de una larga hora de frases de circunstancia y protocolo exagerado, llegaron los protagonistas…

Martínez, encendido para la peleaPrimero ingresó el desafiante, Martin Murray. Con el rock fuerte de AC/DC, la banda australiana que conmueve al planeta al ritmo de su música, contrastaban esos duros acordes de “Highway to hell”, con el rostro sereno del retador.

“Lo conozco a Sergio, es una excelente persona – señaló Murray- pero vamos a estar los dos solos el sábado a la noche en el ring. Le agradezco haberme dado esta oportunidad, y le voy a demostrar al mundo que estaba preparado para este combate.”

Sergio Martínez se mostró encendido, locuaz, chispeante con muchas ganas de hablar.

“Perdón por toda la lata que tuvimos que escuchar”, comenzó Sergio en tácito reconocimiento por el aburrido comienzo de la conferencia. Es que todos habían ido a escuchar a los protagonistas. Y, al cabo de más de una hora, las palabras se iban en agradecimientos y publicidades de todo tipo. En definitiva, un reconocimiento a las empresas que apoyan la velada, aunque también existe una gran controversia por esto, pues son dos empresas estatizadas, a las que no les sobra el dinero ni cuentan con una holgada situación financiera para realizar el aporte que harán.

Dio las gracias “a todos los que vinieron”. Acomodó el micrófono, bajó la tapa de su ordenador y continuó: “La verdad es que me quedé pasmado. Pero bueno, aquí estamos, todos en la misma sintonía. Le doy las gracias a mi equipo, que trabaja tanto conmigo, y el sábado va a haber Knock Out!”.

En tanto, Maravilla se siente a pleno: “Me duele el codo, las manos, la rodilla, y mi cabeza está un poco loca, pero daré el mejor espectáculo”, señaló y estalló el salón aplausos.

“Se merecen un gran espectáculo, y lo daré. El boxeo argentino lucha por tener y mantener su buen nivel. Ojalá sigamos por este camino. Ojalá todos puedan tener las gans de soñar que tengo yo; si llueve, pues vamos a pasarlo bien igual. Vamos a aprender a nadar contra la corriente. En estos días estoy mejor que nunca y la alegría que tengo es inmensa.”

Le pidieron una foto formal y respondió con un guiño a la prensa: “No hay preguntas?”

Y se abrió el juego de ida y vuelta. Martínez quería hablar, aunque los que lo rodeaban preferían otra cosa: Aclaró como estaba del tobillo y la rodilla. “Estoy igual a como estaba en el combate de Chávez Jr.”

“Me siento rápido, fuerte, potente, poderoso…voy a hacer mi trabajo. Se que Murray está bien entrenado, pero trabajé más que nunca y estoy preparado para ganar por K.O. Me parece estupendo que Ricky Hatton confíe en su boxeador, pero si yo me agrando en el extranjero imaginensé como lo voy a hacer en mi casa, en mi propio patio”.

Y se perdió entre tanto ruido, preguntas al aire, intentos permanentes por cerrar la conferencia, las ganas de Martínez de hablar, las muchachas que le sacaban fotos con celulares, tablets, cámaras de última generación, los fotógrafos profesionales que no disimulaban sus nervios, los jóvenes que construyen un nuevo ídolo…Show, luces y promesa de knock out. Una típica conferencia de prensa de anuncio de una importante velada, de esas tantas que hay alrededor del mundo y muchos en la Argentina empiezan a descubrir…

 

Hernán O’Donnell

 

 

 

En la recta final…

Ya pasaron 10 fechas del torneo Final, quedan 9 y empiezan a definirse los candidatos al título, mientras la zona preocupante del descenso de categoría comienza a achicar el margen de error y aumenta el sufrimiento de los hinchas que padecen a sus equipos en la tabla de los promedios.

River se prendió en la pelea. Y, tal como lo marca su historia, es un serio candidato. Un equipo que tiene muchísimos títulos ganados, que ha sumado gloria a lo largo de sus más de 100 años de vida, comienza a recuperar su tradicional lugar en el fútbol argentino. El último puesto en la tabla del Apertura 2008, el descenso de categoría en junio de 2011 ya son un mal recuerdo. River se ha entreverado en la lucha y aparece como un gran favorito.

River quiere recuperar su historia
River quiere recuperar su historia

Claro que no pelea solo el campeonato. Lanús es uno de los dominadores; se respalda en la seriedad de su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, en un arquero de primer nivel como Marchesín, una línea de zagueros sólidos como Goltz y Vizcarrondo, la polifuncionalidad de Izquierdoz, volantes de buen tranco como Ayala o de excelencia como Pizarro, delanteros de gol como Romero y toda la jerarquía de Mario Regueiro.

Newell’s demuestra que se puede jugar la Copa y el campeonato al mismo nivel. ha tenido, es cierto, algunas derrotas ruidosas, como la que sufrió en Paraguay ante Olimpia, pero mantiene un equipo ágil, fresco y veloz. El sueño del parque Independencia se respalda en la calidad de sus jugadores: Heinze, Verghini, Maxi Rodríguez, Pablo Pérez, Víctor Figueroa y el extraordinario “Nacho” Scocco.

El sol asoma en el Parque Independencia
El sol asoma en el Parque Independencia

Son los tres candidatos; creemos que de allí no sale el futuro campeón. Puede haber alguna sorpresa, pero los que vienen atrás (Atlético de Rafaela, Quilmes y Godoy Cruz) aún miran más la tabla de los descensos que la del campeonato.

Así las cosas, parece un juego de tres. ¿Se podrá sumar Racing? Depende de su propia decisión; un equipo que cuenta con un sólido arquero, varios jóvenes de enorme futuro y una inestabilidad emocional que lo lleva de la candidatura al exilio.

Este es el panorama. En dos meses, saludaremos al nuevo rey del fútbol argentino.

 

Hernán O’Donnell

…Y feliz domingo para todos!

Una jornada larga de sol, que comenzó con la dura caída de “Pico” Mónaco, en un partido desigual ante un Tsonga que jugó como el número 8 del mundo: arrancó con su saque, luego quebró y se adelantó 3-0. A partir de allí armó un festival de tenis, con variantes, solidez y un potente drive. Casi sin errores, el visitante marcó un total de 6-3, 6-3 y 6-0, y colocó la serie igualada en 2 puntos para cada equipo.

El día había arrancado complicado...
El día había arrancado complicado…

Pico puso todo. Pero se topó con un rival estupendo, que mostró su gran nivel y hasta declaró, en la conferencia posterior, que el juego del tandilense le calzaba justo para su juego.

Mónaco no puso excusas; aceptó la derrota y la superioridad del adversario.

Y Charly Berlocq tuvo que ponerse el equipo al hombro, salir a la cancha y jugarselá para intentar llevarse el punto en el partido definitivo. Nada fácil, pero con el apoyo constante de la gente que fue en buen número al Estadio Mary Terán de Weiss, sacó toda su garra para lucharle el partido a un jugador interesante como Gilles Simón.

Berlocq construyó su hazaña
Berlocq construyó su hazaña

Confió en su tenis. Jugó su propia final. Y logró “el triunfo más importante de mi vida”, como señaló en la conferencia de prensa. Charly llegó a la primera manga por 6-4 y sintió que podía.

No se rindió el francés; impuso su juego, ganó el segundo set por 7-5 y prometió un partido largo. Sin embargo, Berlocq mantuvo su habitual fortaleza mental y su juego potente de base mezclado con los drops que tanto le gusta ejecutar en los partidos.

Conquistó el tercero por 6-4 y avanzó muy rápido en el cuarto set: en un suspiro se puso 5-2 arriba y la cercanía de la victoria con el 15-40. Pero el saque de Simón funcionó y levantó dos match points. Tuvo otra chance en ese game, y sin embargo tampoco pudo definirlo: El francés se quedó con el juego, achicó a 5-3 y mantenía la esperanza. Además logró quebrar el saque del argentino y llegó al 5-4, descanso y a tratar de emparejar con su servicio.

Tres errores consecutivos lo dejaron 0-40. Berlocq, otra vez con triple match point a favor. Sin embargo, dos aciertos consecutivos del visitante achicó el resultado a 30-40 y los fantasmas asomaron otra vez…Sin embargo, en un juego donde los errores ajenos, a veces, tienen tanta o más importancia que los aciertos propios, un derecha cruzada de Gilles Simón se fue ancha y el estadio se conmovió mientras Berlocq desahogaba su angustia y destrozaba su remera en clara señal de festejo que contenía una gran angustia.

Final de brazos en alto
Final de brazos en alto

El error final de Simón desató la locura general: Un festejo alocado de Berlocq, el abrazo conmovedor de Mónaco, la alegría de todos, las rondas y el champagne, el agradecimiento de Jaite a “sus cabrones”, la salida de la cancha todos juntos y abrazados…

El sol salió el fin de semana en Buenos Aires. Acompañó el esfuerzo del equipo argentino. Alumbró la esperanza, iluminó el camino de todos, para que el esfuerzo mancomunado se tradujera en una victoria que se preveía difícil, para muchos inesperada.

El sueño de la Copa Davis sigue encendido. Esa “ensaladera” que ha tenido tantas “ensaladas” de escándalos y controversias en la historia tenística argentina que incluyeron peleas, rumores, desencuentros, otra vez está cerquita. Se llegó a semifinales. Por tercer año consecutivo. Por el esfuerzo de un grupo de muchachos muy unido y un capitán sensible, trabajador y muy sagaz. Y lo que pocos imaginaban sucedió: sortearon dos series que parecían muy desfavorables.

Por eso la ilusión sigue en pie. Y en septiembre se escribirá otro capítulo en Praga, ante la temible República Checa. Pero estos muchachos nos regalaron dos series victoriosas cuando muy pocos lo imaginaban. Por eso, aún es tiempo de crecer. Aún es tiempo de soñar.

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Hernán O’Donnell

¡Un sábado de super acción!

Volvieron a aparecer los duendes de la Copa Davis. Esos fantasmas misteriosos que todo lo pueden: elevar rendimientos, disminuir potenciales, revertir resultados lógicos, modificar rumbos de partidos.

Lo que se imaginaba como un partido favorable al dúo francés, en defintiva, uno de los mejores del mundo, terminó por ser una clara victoria argentina.

Argentina y un sábado triunfal
Argentina y un sábado triunfal

El comienzo fue equilibrado con Benneteau y Llodrá en buen nivel, pero con respuestas claras del doble argentino. Recién en el octavo game consiguieron el quiebre los visitantes y tras adelantarse por 5-3 mantuvieron el servicio y cerraron la manga por 6-3.

“Había sido parejo”, dijo Nalbandián en la conferencia de prensa posterior. Es que un quiebre inclinó la balanza para los franceses. Y el segundo set fue parecido, cerrado, donde Argentina tuvo lucidez y firmeza en el tie break para ganar por 7-6 e igualar en sets el partido.

En el tercero, creemos, se dio el quiebre emocional y psicológico del partido. Los argentinos entendían que estaban ante una dupla poderosa, tal vez superior a ellos. Pero que si jugaban con los dientes apretados, concentrados y con su mejor tenis, podían ganar. Siempre confiaron y se aferraron a ese pensamiento. Por eso cuando Francia se adelantó 4-1 tras un quiebre, y luego estuvo 5-2, no perdieron la paciencia ni la forma de encarar el partido. Porque la visita estuvo a punto de llevarse el set, muy cerca de quebrar en el octavo game. Argentina mantuvo la cordura, lo levantó se colocó 3-5, a un sólo quiebre. Que llegó en el game siguiente, entonces del 4-5 se pasó enseguida al 5-5, volver a quebrar para descansar con el 6-5 a favor y el saque para definir.

No fallaron Nalbandián y Zeballos: 7-5 el tercero y el dominio psicológico de un partido a su favor. Francia, que estuvo a muy poco de colocarse 6-2 a favor, perdía esa tercera manga por 7-5: desconcierto, y abatimiento eran los síntomas claros que enviaban los jugadores visitantes.

Un triunfo que invita a soñar
Un triunfo que invita a soñar

Cuando comenzó el cuarto set la imagen de cada dupla era bien contrastante: Agrandados (en el buen sentido) y ganadores se mostraban los argentinos. Desorientados, los franceses, ni siquiera mostraron signos de rebeldía para jugarselá, para variar, para atacar, para intentar la heróica de ‘matar o morir’…Se entregaron, mansos, a los latigazos que sacaban los locales. Zeballos, en ese momento, creció hasta convertirse en la gran figura de la definición.

El sol saludó la victoria
El sol saludó la victoria

La jornada había comenzado fría, muy ventosa y nublada. Parecía que iba a ser una dura contienda, como fue en los momentos iniciales. Con un rival aceitado, una dupla fantástica que esta vez se diluyó con el correr de las horas. Es que aparecieron los duendes de la bendita Copa Davis, esos hechiceros que transforman lo imposible en algo real, como lograron transformar un sábado de nubarrones negros y amenazas de lluvia, en una tarde cálida, soleada y triunfal.

 

Hernán O’Donnell

 

Por ahora, una serie de suspenso

Lo que muchos pedían, especulaban, calculaban y hasta predecían, sucedió: el viernes de abril se cerró en Parque Roca con la serie igualada en 1. Entonces, el suspenso en este match entre Argentina y Francia por los cuartos de final de la Copa Davis se mantendrá hasta el domingo.

Fue un viernes cálido de otoño. Con una brisa permanente que recorría el Estadio Mary Terán de Weiss, un sol que progresó en su protagonismo con el correr de las horas y el penoso recuerdo de las inundaciones recientes hecho frente con una cadena solidaria conmovedora. Porque a la inacción política, al cruce desubicado de acusaciones y a las miserias de quienes pretendieron sacar ventaja de esta situación, la respuesta de la gente (común) fue de una nobleza que muchos gobernantes no pueden comprender.

La ceremonia de Apertura del viernes 5 de abril
La ceremonia de Apertura del viernes 5 de abril

 Ante muy poca gente, dio inicio la serie con el partido entre Charly Berlocq y Jo-Wilfried Tsonga. Que tenía al francés como claro favorito. Por las distancias lógicas de jerarquía que marcan uno y otro ranking: el número 8 del mundo visitaba al 71. Pero, como siempre, la Copa Davis tiene esos misterios insondables, esa magia que la transforma en una competencia única, sorpresas y epopeyas que nadie puede explicar. Rendimientos que alteran su ritmo habitual sin ningún tipo de razón…Berlocq comenzó el partido con todos esos duendes alrededor: quebró al francés en su primera servicio, se adelnató 2 a 0 y ya no lo pudo alcanzar en ese primer set. Lo ganó por 6-4, con un juego sólido, consistente y atrevido ante un visitante que lucía errático y adormecido. Hasta que se soltó la fiera: Tsonga se sacó el gorrito, sacudió la transpiración y comenzó a variar su juego: Mostró todo su repertorio en dos sets muy rápidos, que se los llevó por 6-2 y 6-3.

Tsonga se llevó el primer punto
Tsonga se llevó el primer punto

 Se tomó un respiro en el cuarto set, Berlocq continuó con su garra habitual y alcanzó la manga por 7-5 para obligar a un quinto parcial que mostraría, otra vez, la intensidad y variedad de juego del francés: 6-2, y a otra cosa.

“Pico” Mónaco salió a jugar con una carga emocional muy grande: La situación de muchos amigos de La Plata, que no la pasan bien por el reciente temporal; la seguidilla de derrotas en el circuito; un año complicado; y el “stress” habitual de la Copa Davis.

Tuvo un primer set cambiante en su desarrollo, que estuvo cerca de perderlo, pero que finalmente alzó en el tie break. Era 7-6 y la tranquilidad de encaminar el partido.

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Luego se soltó: 6-2 el segundo parcial, con cierta comodidad…Y el cierre que todos esperábamos: Ante un Gilles Simon que mostró sólo destellos de su talento, disminuído desde el punto de vista físico a partir del segundo set, sin terminar de soltarse nunca ni meterse en el partido, el francés se entregó solito al caracter y juego firme del tandilense. 6-4 el tercero y las rodillas que rozaron la aspereza del polvo de ladrillo para volver a sentir el sabor de la victoria…

Mónaco tuvo una tarde feliz
Mónaco tuvo una tarde feliz

Otra vez el dulce sentir del éxito. Otra vez saludar al público argentino con el triunfo apretado al pecho.

Se suponía una serie dura, desfavorable, incómoda. Pero ahora, hay que pensar en un sábado complicado pero que puede tener alguna sorpresa. Y saber que pase lo que pase, hay que esperar hasta el domingo. Porque esta serie con Francia, promete ser de suspenso…

 

Hernán O’Donnell