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La historia de Alexis Argüello, el ídolo de Oscar de la Hoya…

Ahora, que el boxeo profesional vuelve con una velada grande transmitida por las cadenas más importantes del mundo, en Nicaragua, en el Estadio “Alexis Argüello”, aprovechamos para recordar esta nota que refleja la vida y la muerte del gran “Escopeta” Argüello, un hombre de los más importantes de su época, el gran ídolo de Oscar de la Hoya, nada menos…La escribimos en la Revista “Ring Side” y fue publicada en julio de 2015. Nada ha cambiado de todo lo que fue Alexis Argüello en la historia del boxeo.

Aquí está la nota publicada y abajo su reproducción. Esperamos que le pueda gustar.

Cuando le preguntamos al gran Oscar de la Hoya quien había sido su ídolo, su máximo referente en el boxeo, nos sorprendió con la respuesta. No es que no lo mereciera, pero imaginábamos nombres como Muhammad Alí o Sugar Ray Leonard. Sin embargo su respuesta fue contundente: “Todos ellos han sido fantásticos boxeadores, pero mi ídolo siempre fue Alexis Argüello”. Una leve sorpresa recorrió el salón del hotel del centro de Buenos Aires. Oscar hacía referencia a un boxeador notable, inmenso, muy grande, sí, pero que salía de esa galería imaginada de las 5 o 6 celebridades de todos los tiempos: Joe Louis, los mencionados MuhammadAlí y Sugar Ray Leonard, Roberto Durán o Marvin Hagler. Argüello fue un verdadero artista en el ring y un caballero fuera de él. En la década del ’70 y en los muy tempranos años ’80 fue uno de los pugilistas más cautivantes que quizás no fue apreciado en toda su dimensión.

Para un hombre como Oscar, que comenzó a boxear a los 5 años, que toda su familia está ligada al deporte y que vio a grandes campeones durante muchos años (hasta convertirse él en uno de los más grandes de la historia) nombrar a Argüello era toda una definición: ¿Cuan grande pudo ser Alexis para cautivar al joven de la Hoya? ¿Quién fue, entonces, Alexis Argüello, el ídolo de quien años más tarde sería uno de los ídolos más inmensos de este deporte?

Alexis Arguello nació en Managua el 19 de abril de 1952. Fue un boxeador completo, fino, elegante y agresivo. Lo llamaron “El flaco explosivo”. Sus inicios no fueron demasiado claros, pero el 23 de noviembre de 1974 tuvo su oportunidad y no la desaprovechó: en el Forum de Inglewood, en Los Angeles, California Alexis tuvo un muy duro combate con el mexicano Rubén Olivares, quien supo dominarlo y hasta el 13er round (en aquel entonces, los combates eran a 15 asaltos) llevaba ventaja en las tarjetas. Pero un gancho de izquierda de Alexis en ese 13er round envió al mexicano a la lona. Con mucha dificultad, logró levantarse y fue en busca del nicaragüense. Grave error. En el intercambio propuesto, un uppercut de Arguello lo envió a la lona de modo definitivo.

Alexis Arguello se consagraba Campeón Mundial Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo.

Se iniciaba así una etapa de gloria y honor que lo llevó a conquistar tres Títulos Mundiales. Su figura creció y defendió su corona con cuatro éxitos resonantes.  El paso del tiempo le sugirió que era necesario subir de categoría: El 28 de enero de 1978 derrotó al portorriqueño Alfredo Escalera y logró su segundo título Mundial, en esta ocasión el de la categoría superpluma del Consejo Mundial de Boxeo. Fue una pelea sangrienta, dura, en la que se llamó “La Batalla de Bayamón”. Escalera le había hecho daño en un ojo, en la boca y la naríaz, pero Alexis acabó con él en el 13er asalto. En esta categoría tampoco tuvo rivales; uno a uno cayeron todos los desafiantes.

Su crecimiento físico lo condujo a subir de categoría; el 20 de junio de 1981 venció a Jim Watt en Londres, Inglaterra y se consagró Campeón Mundial Ligero también por el CMB.

El 3 de octubre de 1981, en Atlantic City, le ganó a Ray “Boom Boom” Mancini, en uno de sus triunfos más valorados, considerado por “The Ring” como el combate del año. Dos boxeadores en excelente forma y con un alto nivel de pugilismo sin amarres, sin cortes, con un boxeo franco y ofensivo. Era la gran pelea que el mundo esperaba y lo catapultó a Argüello a la galería de los elegidos.

Cuando llegó 1982 empezó el declive. Ese año cayó ante el estadounidense Aaron Pryor, lo que marcaría su inevitable declive. De ese combate quedó una sospecha de consumo de estimulantes por parte de Pryor. Este, para acallar las críticas, le ofreció el desquite y volvió a vencerlo.

La estrella de Arguello comenzaba a apagarse. Se alejó de los rings . Regresó en 1984. Se fue y volvió a combatir en 1995, con más de 40 años. Ya no era aquel boxeador letal ni los días de gloria lo acompañaban.

Tapa de “Ring Side”, Nº 193, Julio de 2015

Las adicciones envolvieron sus días de retirada. Argüello flaqueba, caía y cuando parecía enderezarse, otra vez caía en el vacío del flagelo.

Se volcó a la política. Fue vice-alcalde de Managua entre 2005 y 2008. Comenzó a trabajar en proyectos sociales y deportivos, “quería devolverle al país algo de lo que el país le había dado”, dijo un tiempo después. El 9 de noviembre de 2008 gana las elecciones municipales y ese año asume como Alcalde de la Capital de Nicaragua. Pero las cosas no funcionaron como pensaba. Comenzó a tener divergencias con la gente de su partido, el Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) y no dejó de expresar en forma pública esas diferencias.

La madrugada del miércoles 1º de julio de 2009, Nicaragua despertó sacudida por la noticia triste, cruel, inesperada: Alexis Arguello, el Alcalde de Managua, el Gran Campeón Mundial de boxeo había muerto. Poco se supo entonces qué había sucedido. La Policía informó que la causa fue suicidio y poco tiempo después se archivó el expediente del caso. El informe oficial señaló que durante la investigación del hecho, se halló en su habitación un arma 9 milímetros que pertenecía a él, que tenía un solo disparo y presentaba las huellas digitales de Argüello. Al día siguiente, el jueves 2 de julio el director del Instituto de Medicina Legal (IML), Doctor Zacarías Duarte en una concurrida conferencia de prensa, anunció que el ex boxeador sólo presentaba un disparo a la altura del tórax. “No hay ningún signo que indique que haya habido violencia, que haya habido lucha o que haya habido defensa; su cuerpo está totalmente indemne de cualquier otro tipo de lesión”, dijo Duarte. Se informó que el disparo mortal se habría producido entre las 3 y las 3.30 am de ese día 1º de julio.

Una multitud lo lloró en su despedida el viernes 3 en el Palacio de Cultura.

Sin embargo, algunas voces se levantaron para manifestar sus sospechas.  Dora Argüello, hija del célebre campeón, sostuvo y aún sostiene que no cree en la versión oficial. Que vio el cuerpo de su padre golpeado, con la cara marcada, como si hubiera sufrido una una golpiza antes de morir. Con algunas fotos como prueba, la primogénita sostiene que tiene golpes en la cara, en un ojo, en el labio superior y una marca en un nudillo, debajo de un anillo, como si hubiera golpeado para defenderse. Para ella, a su padre lo mataron y responsabilizó al gobierno.

Varios testigos indicaron que se escuchó una detonación en su cuarto y sólo había un orificio de entrada y otro de salida. La mujer de Alexis confirmó en varios medios periodísticos la versión del suicidio. Pero los hijos creen otra cosa.

Las versiones se reprodujeron, contradictorias, durante todos estos años. Aún hoy se mantienen. El gran campeón fue llorado por una multitud durante los días posteriores a su fallecimiento. Y la discusión no se acaba. Hay quienes aún se señalan sus contradicciones con el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), su discrepancia con el partido, las contradicciones de representar al Frente alguien como él, que en su apogeo boxístico fue acusado de simpatizar con el gobierno de Anastasio Somoza. Otros comentan que sus diferencias con el orden cerrado del partido gobernante lo llevaron a una situación delicada, que pensaba renunciar a la alcaldía y ofrecer una amplia conferencia de prensa para aclarar todo.

Han pasado muchos años y poco se aclaró de la muerte de Alexis Argüello. Aquel flaco desgarbado, potente, lúcido, con una pegada durísima, aún es un enigma en su final. Pero también es el ejemplo de miles de nicaragüenses que ven a una figura estelar, humilde, trabajadora y exitosa. Se convirtió en la leyenda del deporte más importante de Nicaragua. Una leyenda que trascendió tiempos y fronteras. Y su fama aún crece. Hace muy poco tiempo, el entrevistador Larry King le preguntó a Floyd Mayweather con quien le hubiera gustado pelear, con que boxeador aunque ya hubiera fallecido. Y Floyd lo sorprendió con sus respuesta: “Alexis Argüello” Ante el desconocimiento del reportero, “Money” le aclaró: “Era un luchador increíble. Un boxeador increíble”.

 “El boxeo de mi época era más místico que el de hoy –dijo poco antes de morir- Nosotros nos preparábamos, tirábamos combinaciones: jab, recto derecha, golpe cruzado, uppercut, recto izquierda. Hoy se ven boxeadores con 3 golpes: jab, recto y gancho. Jab, recto y gancho…”. En esa nota hablaba de sus proyectos sociales, del fomento del deporte, del boxeo de cada época. Todo tuvo un abrupto final.

Nicaragua aún lo llora, pero también lo venera. Como aquel muchachito, Oscar de la Hoya, que en su camino triunfante en el boxeo lo vio como un faro que iluminaría su camino.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side, Julio de 2015)

Marcos Maidana, Floyd Mayweather y los caminos del boxeo

¿Habrá una tercera versión? ¿Existirá la chance de que vuelvan a enfrentarse? ¿Se juntarán otra vez los caminos de Floyd Mayweather y Marcos Maidana?

La vida está llena se sorpresas y difícil es predecir el futuro. Nadie sabe que puede suceder, y si bien existen tendencias, probabilidades y factibilidades, en el boxeo, casi como en ningún otro deporte, los combates, las idas y vueltas, las chances de ver una pelea inimaginable, siempre existen.

“El Chino” Maidana mantuvo una conversación, a través de Instagram Live, con el presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Gilberto Jesús Mendoza. Y dejó en claro sus ganas de volver al boxeo y retirarse como campeón.

Por eso tiene prevista una pelea ante Jorge “Acero” Cali, en la cual analizará su presente para evaluar su regreso total a la actividad. Y su sueño es volver a medirse con el célebre “Money”…

En aquel 2014 nadie imaginaba que sería el año del Chino; porque más allá de los resultados, parecía difícil que pudiera combatir contra Mayweather, la estrella mundial del momento. Y su manager, Sebastián Contursi, lo consiguió. El 3 de mayo en el MGM Grand Garden Arena, Las Vegas, Nevada, USA, Maidana realizó una grandísima pelea, donde descolló en los primeros asaltos (ganó el 1,3,4 y 5) y fue el dueño de la primera mitad de la pelea. Luego se recuperó Floyd y se llevó el resto de los rounds. Además de haber ganado el segundo, “Money” tuvo una diferencia de 8-4, pero la imagen del “Chino” en el inicio de la contienda lo llevó a ganarse todos los aplausos y obtener una revancha para ese mismo año, que se desarrolló en el mismo lugar el 13 de septiembre, con resultado favorable, otra vez, para el norteamericano.

De esa rivalidad quedó un respeto mutuo que se tradujo en elogios. Cuando Floyd llegó al final de su carrera, y tras el mediático choque con Connor Mcgregor, hizo un análisis de su trayectoria, no dudó en poner al “Chino” como uno de los rivales más duros que hubiera enfrentado. “Maidana es una leyenda, de los más fuertes que me tocó enfrentar”, señaló en su cuenta de Instagram. “Es un pelador increíble, fuerte y aguerrido”, agregó.

Era 2017. El “Chino” agradeció los elogios y empezó a soñar con una vuelta de tuerca más. Retomó los entrenamientos y en Enero de 2019 publicó un video en el que se lo veía en un entrenamiento a fondo y en un momento miraba a cámara y decía: “Floyd, la primera te la gané; en la segunda, te volé un diente…falta la tercera”. Todo un desafío.

Ahora parece que podría ser el tiempo de pensar en un tercer combate. No es fácil, porque el tiempo pasa y el mundo sigue en cuarentena, a la espera de una solución para el COVID-19. Y Mayweather tiene 43 años y Maidana 36, es decir que el tiempo no está de su lado. Pero no hay que descartar nada.

Desde la promotora de Floyd, publicaron un mensaje en las redes sociales con una imagen de un pasaje de una de sus peleas y la frase rimbobante “¿Aún creen que pueden descifrar el código MayVinci?”, en un juego de palabras con el código Da Vinci.

La respuesta de Maidana no se hizo esperar. “El mundo del boxeo sabe quién ganó. Si @FloydMayweahter tiene alguna duda, tenemos disponibles febrero o marzo de 2021…”, en otro desafío declarado.

Hace más días atrás, Mayweather había escrito en sus redes personales que su futuro podría ser como entrenaddor. “Soy nuevo y hasta ahora trabajé con gente sin experiencia en los rings, con lo cuál empezamos a crecer juntos. Pero les prometo que seré el mejor entrenador del mundo”, aseveró. Y afirmó que quería seguir el camino de su tío Roger, quién falleció hace poco más de un mes. “Por mi tío, me he sentido inspirado a ayudar a boxeadores en su carrera, tal como él lo hizo conmigo, junto a tanta gente”, señaló Floyd.

¿Que pasará en el futuro? ¿Habrá una tercera versión?

Los dos combates de aquel 2014 fueron de los más productivos en lo económico y de los más espectaculares en lo deportivo. Fueron, sobre todo la primera, las mejores peleas del año. Y aún permanecen en el recuerdo. Si habrá una tercera batalla será una cuestión de que los misteriosos caminos del tiempo y de la vida ofrezcan esa oportunidad.


Hernán O’Donnell

La Bundesliga prepara la vuelta para el 9 de mayo

Una de las ligas más importantes del mundo, una de las más valoradas, de las más vistas y más atractivas, está a la vuelta de la esquina. “Es posible que se vuelvan a jugar partidos a puertas cerradas; hay que minimizar los riesgos de contagios e infección”, aseveraron fuentes del Ministerio de Salud. El estado aprobó el plan que presentó la Bundesliga con respecto a los entrenamientos, que hace un tiempo volvieron a efectuarse en forma escalonada, espaciada y con poco participantes, y ahora se puede tomar en cuenta el nuevo plan de juegos.

También volvería a jugarse la Bundesliga 2, la segunda división de Alemania. La DFL, la subsidiaria que maneja toda la operatividad de la Bundesliga presentó un cronograma de actividades y pasos a seguir que fue aprobado por el estado; en ese camino se incluyen todos los protocolos de higienes y seguridad sanitaria que incluyen a todos los involucrados en cada uno de los partidos a jugarse. Esta medida generó controversias y algunos rechazos, pues se utilizarían muchos insumos para una reducida cantidad de personas, las involucradas en cada partido, en desmedro de una cantidad más grande de la población.

El presidente de Bayern Münich, Karl-Heinz Rummenigge, afirmó que es una “buena medida y una esperanza para poder rearmar nuestro fútbol; las declaraciones del Ministro de salud son una señal positiva”.

Aún restan nueve fechas por jugarse y la posibilidad de hacerlo a partir de mayo podría ser una medida que salve la temporada en lo deportivo y también en lo económico, pues se cumplirían los contratos de televisión e ingresaría un dinero importante para los clubes.

Pero la decisión final será tomada por las autoridades políticas de la República Federal. Si se aprueba la reanudación, está contemplado jugar el 9 de mayo la anteúltima fecha, tal como estaba previsto en el calendario original, y el domingo 16 la última jornada: de esa manera se jugarán esas dos fechas como estaba estipulado en el fixture y luego se recuperarían las siete fechas restantes.

Todavía no hay una decisión final, que puede salir hacia fines de esta semana, pero hay señales y anuncios que permiten prever que la pelota puede empezar a rodar en una de las ligas más convocantes del mundo.


Hernán O’Donnell

En tiempos de pandemia, la pelota rueda en Nicaragua

En medio de esta enorme crisis mundial, esta parálisis que provoco el virus COVID-19, donde el mundo se detuvo y el deporte ha dejado sus actividades para un momento futuro que aún no se sabe cuando será en fecha cierta, en Nicaragua, igual que en otros muy pocos países del mundo, el balón aún rueda.

La Liga Primera, tal como se denomina a la Primera División del fútbol de dicho país centroamericano, se juega a puertas cerradas, con equipos que no están de acuerdo con su continuidad, y el temor que ronda en cada uno de sus protagonistas.

La Asociación Nicaragüense de Clubes de Fútbol (ANCF) emitió el pasado 20 de marzo un comunicado que respalda la continuidad y aún se sostiene en él para mantener el desarrollo del torneo.

Entre los puntos más destacados, afirman estar en sesión permanente y en segundo lugar, mantener los encuentros a puertas cerradas.

En tercer lugar, implementar en los estadios las máximas medidas sanitarias de seguridad, en cuarto término expresan su intención de desarrollar un plan de prevención y cuidad de la salud de los protagonistas, y finaliza con el quinto punto que analiza la creación de un plan de contención a los futbolistas extranjeros de acuerdo a sus necesidades.

Pero la situación es compleja, pues los jugadores, sobre todo los extranjeros, han manifestado su preocupación por tener que competir en este torneo cuando el mundo tiende a aislarse para protegerse de la pandemia.

El Campeonato Nacional de la Primera Liga nicaragüense lo juegan 10 equipos, dividido en dos Torneos: Apertura y Clausura.

El Apertura constó de partidos de ida y vuelta, más una pequeña liguilla que determinó clasificados para los play off, con lo que se jugaron 23 fechas. Empezó en Agosto de 2019 y finalizó en Diciembre del año pasado. Lo ganó Managua FC.

El Clausura tuvo el mismo formato y la misma cantidad de fechas: dos ruedas a ida y vuelta, 18 jornadas, más play off que totalizaron 23 fechas. Quedan consagrados un Campeón Nacional de Apertura y un Campeón Nacional de Clausura que se clasifican para la Liga CONCACAF.

Hay dos descensos, uno de ellos consumado este último fin de semana con la caída de Las Sabanas, que perdió la primera categoría.

Pero más allá de la organización y el interés que siempre genera una liga profesional de fútbol, aún repercute la controversia que genera este campeonato. Visto desde afuera, nos metemos en la TV, estudiamos y analizamos su formato y nos disponemos a ver el campeonato a través de su página de Facebook. Y el interés de los amantes de este bendito deporte se manifiesta en hechos como las ofertas de algunas cadenas europeas por transmitir sus partidos.

Pero los protagonistas dejan ver sus preocupaciones. Fue famosa la foto del equipo de Diriangén, con mascarillas y barbijos al posar en la clásica fotografía previa a los partidos; fue la manera que encontraron los jugadores de hacer ver su descontento. Es que las cifras oficiales de contagiados y víctimas en Nicaragua son muy bajas con respecto al resto de Centroamérica y muchos creen que no se corresponden con la realidad.

Pero sus voces no han sido escuchadas. Hay 2 argentinos que actúan en la liga nicaragüense: Leandro Figueroa, que juega en Walter Ferretti y Luis Acuña, de Real Estelí, mientras que Tomás Buenrostro juega en Mina El Limón, y Miguel Ángel Pucharella lo hace en H&H Export Sebaco, estos dos últimos en la categoría de ascenso.

El fútbol sigue en Nicaragua. La pelota no se ha detenido, y el miércoles seguirá la programación con los partidos de repechaje.

Ha habido alguna protesta, varias manifestaciones, pero todo continuó. Es la pelota que rueda en un mundo que entró en un largo paréntesis.


Hernán O’Donnell

Otro domingo de sol y sin fútbol en el mundo…

Una tarde primaveral en la Argentina. Buenos Aires amaneció este domingo 19 de abril de 2020 con una temperatura ideal, un cielo diáfano, y casi sin viento. Una jornada de tantas que hemos vivido en el día más lindo de la semana, un color que nos remite a tantas y tantas tardes al calor del fútbol, de la pasión y su gente. pero la pelota no rueda, y la memoria nos remonta a aquellas tardes de la niñez, cuando el fútbol era la gran ilusión del domingo, cuando la tarea para el lunes en la escuela se postergaba unas horas y la tarde prometía una linda excusa para ser feliz.

Aquellos años ’70 y ’80, cuando los héroes jugaban en los grandes equipos y su estela duraba por años en la fidelidad a una camiseta. Cuando la gente iba a la cancha sin prisa y sin pausa, y se compartía la platea sin odios ni rencores; cuando las hinchadas competían por los cantos más ingeniosos y no por la cantidad de víctimas acumuladas. Cuando el ingreso a los estadios era ordenado por la natural conducta de los hinchas, cuando no había vallados ni desvío de calles. Ni siquiera se palpaba a la entrada; sólo había que mostrar el carnet o la entrada correspondiente, que se compraba en las ventanillas que rodeaban al estadio un rato antes de ingresar, ni bien se llegaba al predio. Cuando apenas algunos patrulleros podían, a los sumo, cortar el tráfico y circulación de vehículos unas cuadras antes de llegar a la cancha.

Cuando casi no se veían “trapitos” en la calle y no había patotas que arrebataban relojes; cuando el partido era el espectáculo central del que se debatía en la caminata a la cancha. Esos años en que la gente charlaba sobre lo que podía suceder en el partido con pasión pero sin agresiones, sin buscar un enemigo en quien pensara de otra manera.

Esas tardes a pleno sol donde los partidos comenzaban de manera religiosa a las 15.30 hs; cuando la Primera División se jugaba los domingos y el fútbol de ascenso tenía su jornada los sábados, de manera religiosa.

Aquellas tardes cuando se podía gritar un gol en condición de visitante, en una cancha lejana y no correr riesgo de ser linchado. Esos partidos donde se valoraba a los ajenos que jugaban bien.

Aquellas tardes donde los equipos eran recibidos con una enorme cantidad de papelitos lanzados al aire que simulaban una nieve repentina, serpentinas que caían como lazos desde lo alto de la popular, cantos de aliento y aplausos. También algunos petardos que le ponían estruendo a la aparición de los equipos por el tunel. El saludo clásico a la tribuna propia y el gesto de indiferencia a la reprobación del adversario.

Tardes que se iluminaban desde ese momento a puro color.

Era la época donde el partido se lo disfrutaba. Se sufría sólo en la final, en una instancia decisiva o en un partido que podía sentenciar el descenso de la categoría. Pero no se alcanzaba el rótulo de drama. No se rompía nada, no se alteraban las conductas más civilizadas, más allá de algunas expresiones exaltadas, o alguna reacción desmedida, pero no se enloquecía por una derrota.

Y la salida de la cancha, justo ahora que atardece y llegamos casi a las 17 hs de una tarde que invita a la nostalgia, era una ceremonia tranquila y rápida. Nadie debía esperar una hora a que se retirara el público visitante, no había una masiva cacería del rival, ni tampoco la enorme mayoría quería tener problemas. Se hablaba del partido mientras se bajaban los escalones de la tribuna o las escaleras que conducían a las plateas más altas, se alababa la calidad de algún futbolista o se criticaba la labor del árbitro. Se mezclaban hinchas de uno y otro equipo, y también neutrales, que eran muchos en aquellos partidos que prometían un buen espectáculo.

Y el pensamiento del chico ya entremezclaba la alegría de una merienda al llegar a la casa con las obligaciones de la tarea escolar para la semana que habría de iniciarse. El programa de TV favorito del atardecer del domingo con la repetición del partido principal a partir de las 21 hs, mientras se desarrollaba la cena familiar. Y el lunes al colegio, a hablar de los partidos en el recreo y comentar las hazañas de los héroes de aquella infancia, cuando las tardes cálidas de otoño se llenaban de fútbol, de alegría e ilusiones, que un domingo de abril sin fútbol en el mundo y con mucho sol en las calles vacías nos permiten recordar.


Hernán O’Donnell

Boxeo con sangre irlandesa

Allá por 2014 publicamos en la Revista Ring Side, magazine especializado en Boxeo que dirige Carlos Irusta y sale desde 1995 de manera ininterrumpida, una nota que hacía referencia a un estilo, una forma, una tradición en el boxeo: la de la sangre irlandesa. Aceptamos que nos estimulaba el escribirla el peso del apellido y la ascendencia, pero también esa larga tradición de guerreros que regaron con sangre, sudor y valentía los rings del mundo a lo largo de la historia. Por eso nos pareció una linda oportunidad el repetirla ahora, cuando el deporte ha entrado en un paréntesis, y la actividad se extraña mucho. Para combatir la melancolía, repasemos entonces esta larga historia de batalladores de sangre irlandesa.

El boxeo moderno tuvo su origen en Inglaterra, hacia el siglo XVIII, a puño limpio y con unas pocas reglas fundamentales que se mantuvieron hasta 1838. De a poco, se sumaron algunos puntos que modificaron el reglamento original: Duración de las peleas, utilización de guantes acolchados, elevación del ring para que los auxiliares no ayudaran a levantarse al caído.

Podremos profundizar la historia, detallar cada uno de los aspectos reglamentarios, ser puntillosos en cada detalle y precisos en las fechas. Pero lo que esta nota les va a contar es que detrás del origen de este deporte en Inglaterra, hubo (y hay) otra historia: la de la Sangre Irlandesa, esa que fluye en la isla que domina Dublín y se enfrenta al Reino Unido, en un combate eterno, que divide a la República de Irlanda de su vecino poderoso.

La sangre irlandesa se vio reflejada en heróicos boxeadores nacidos en esas tierras o de lazos muy familiares. Y la emigración hacia otras lugares, sobre todo Estados Unidos, hizo que la pasión por el boxeo se desarrollase. Irlandeses inmigrantes llevaron el box que conocieron en las islas a Norteamérica. Y una larga lista de ellos marcó la historia del boxeo mundial.

Uno de los pioneros fue Paddy Ryan, quien nació en in Thurles, Tipperary, República de Irlanda, el 14 de marzo de 1851. Llegó a ser Campeón del Mundo en mayo de 1880 cuando le ganó el título a Joe Goss. Y perdió la corona el 7 de febrero de 1882 ante el célebre John L. Sullivan. Nacería, allí, una leyenda, una celebridad que se mantiene hasta nuestros días.

John L. Sullivan, hijo de Michael Sullivan y Catherine Nelly, dos inmigrantes irlandeses, nace en Boston, Estados Unidos el 15 de octubre de 1858. Fue un mito del boxeo. El último campeón a puño descubierto. Un hombre que realizaba combates de exhibición y por el dinero que podían ofrecerle. Que tuvo una victoria memorable ante Jake Kilrain, que duró ¡75 rounds! cuando la esquina del contrincante decidió el retiro, en la última pelea que se realizó sin guantes.

Había llegado el tiempo de la gloria para un hombre que, hasta el momento de su encumbramiento en el boxeo, parecía destinado a ser un jugador de Baseball.

Luego, los excesos, los placeres y el alcohol mermaron su físico, hasta llegar a perder su título cuando cae frente a James Corbett en 1892.

Para los argentinos decir Jack Dempsey es algo así como decir Luis Angel Firpo. O El Combate del Siglo. Lo cierto es que este hombre que salió vencedor aquella noche del 14 de septiembre de 1923, había nacido en el estado de Colorado de Padré irlandés y madre inglesa. Su reinado duró hasta que se topó ante otro americano de orígen irlandés: Gene Tunney lo venció en septiembre de 1926. Era hijo de irlandeses John Lydon Tunney y su esposa Mary habían llegado de Irlanda en busca de construir un futuro mejor.

Y fueron en busca de él.

James Braddock también era hijo de inmigrantes irlandeses. Nacido en Nueva York, su historia fue muy conocida a partir de la película que refleja su vida: “Cinderella man”, el hombre cenicienta. Su campaña en el boxeo había sido interrumpida por la Gran Depresión de 1929 y debió trabajar como estibador para poder llevar dinero a su hogar. Cuando menos lo esperaba, le llegó la chance para pelear por el título mundial ante Max Baer. Y sorprendió al mundo con una indiscutida victoria. Luego, cedió ante el gran Joe Luis.  

Tom Sharkey nació en Dundalk, Irlanda. También dejó su tierra natal para arribar a Nueva York. Muy pronto se unió a la Armada de Estados Unidos. Allí aprendió a boxear y luego desarrolló una interesante carrera profesional.

Y si hablamos de sangre irlandesa, hasta el mismísimo Muhamad Alí tenía ascendencia de esa generosa sangre guerrera. Un estudio demostró que un bisabuelo del Más Grande Boxeador de todos los tiempos había nacido en Ennis, al oeste de Irlanda, para luego emigrar hacia los Estados Unidos donde se casó con una mujer afroamericana.

En 2009, el magnífico Alí realizó un viaje a Irlanda para vistar la tierra de sus antepasados. Cuando llegó a Ennis, el pueblo entero salió a vitorearlo. Era sangre irlandesa que llegaba a conocer su tierra de origen. Lo recibieron con los honores más puros y francos de un pueblo: banderas en las calles, carteles en todos los comercios, y una caravana que lo paseó por las principales calles donde miles de habitantes saludaron su paso. Su esposa, Yolanda, afirmó allí que la sangre irlandesa de Alí podría explicar su legendaria habilidad para apabullar a sus adversarios.

El tiempo siguió su camino y surgieron boxeadores de sangre irlandesa que alumbraron por distintos sitios. Un caso muy famoso fue el de Barry Mc Guigan. Uno de los grandes boxeadores irlandeses, fue campeón europeo, representó a la Irlanda del Norte en los juegos de la mancomunidad británica y titular mundial del peso pluma al vencer al panameño Eusebio Pedroza. Solo perdió tres veces en 35 combates. Ganó 28 de sus 32 triunfos por nocaut. Católico y casado con una mujer protestante. Alguna vez le preguntaron: ¿Por qué te has hecho boxeador? Y respondió: “Porque no puedo ser poeta. No se escribir historias…”

Mc Guigan había nacido en Monahan, era católico y se destacó por sus valores humanos. Siempre buscó entregar un mensaje de paz, en un tiempo en que Irlanda del Norte se debatía en luchas constantes entre católicos y protestantes. Inspiró la película “The Boxer”, con la actuación de Daniel Day Lewis.

Era sangre irlandesa guerrera en el ring y pacifista en la vida cotidiana. Ahora entrena a Carl Frampton, nacido en Belfast, Irlanda del Norte, un boxeador de enorme proyección y muy buenas cualidades,  que quiere emular a su mentor. Protestante é, se ha casado con una mujer católica. Y afirma su mensaje de paz en una zona que siempre está latente la división.

Se podrán enumerar muchos ejemplos más. Podremos recorrer otros nombres, de otros tiempos y más cercanos. La pasión por el boxeo de actores como Liam Nelson, quien si bien nació en Irlanda del norte, para los del sur hay una sola. Historias que inspiraron películas, libros, obras de teatro.

Pero esta historia está centrada en la Sangre Irlandesa, la que inspiró a tantos pugilistas y regó con nobleza los cuadriláteros del mundo.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side, Diciembre de 2014)

Norman Hunter: el adiós a una leyenda del Leeds United

Debutó en el primer equipo del Leeds United con tan sólo 18 años, en un encuentro ante Swansea City en 1962, bajo la conducción del mítico entrenador Don Revie. A partir de ahí se consolidó en el club por un período histórico de 14 años y se convirtió en una leyenda: disputó 726 partidos y es un referente de la época más gloriosa para la institución. Representó en 28 oportunidades a la Selección de Inglaterra y formó parte del plantel campeón de la Copa del Mundo en 1966. Tras toda una vida ligada al fútbol, el viernes 17 falleció Norman Hunter, a los 76 años de edad y víctima del COVID-19.

Recordado bajo el apodo “Bites yer legs” (en español “Te muerde las piernas”), Hunter fue una pieza fundamental en los años en los que el Leeds fue protagonista del fútbol inglés, con un juego caracterizado por ser aguerrido y físico. Luego de obtener el campeonato de Segunda División en la temporada 1963-64, el equipo comandado por Don Revie y con Hunter como baluarte en la defensa, inició lo que fue la etapa más exitosa en la historia del club: se consagró campeón de la Primera División de Inglaterra en dos oportunidades (1968-69 y 1973-74), y también alzó la FA Cup (1972) y la Copa de la Liga (1968). En el plano internacional, conquistaron en dos ocasiones la Copa de Ferias (1968 y 1971), y fueron subcampeones de la Copa de Europa en 1975, esta última ya con Jimmy Armfield en la dirección técnica.

El éxito de ese equipo posicionó al Leeds en los primeros planos, generó rivalidades y despertó envidia en los aficionados de otros clubes que lo llamaban “Dirty” (sucio) al Leeds, en alusión a su forma brusca de disputar los partidos. El apodo de Norman (“Bites yer legs“, “te muerde las piernas”) también surgió relacionado a aquellos comentarios, por las entradas fuertes que realizaba. Sin embargo, más allá de aquel mote que perduró en el tiempo, Hunter será recordado por haber sido un jugador más completo, con buenas habilidades defensivas, que le permitieron mantenerse durante más de una década en primera división inglesa, ser una leyenda de su club y campeón del mundo con su país. Y sobre todo, a pesar de haber sido dentro del campo de juego un defensor áspero, se lo recordará, fuera de la cancha, como un caballero.


Martín O’Donnell

La solidaridad aparece en el deporte, y Miami Marlins da un ejemplo

La pandemia desatada por el COVID-19 ha detenido el mundo. El deporte ya no se juega en las canchas, pero sí puede hacer cosas fuera de ella. Revisarse, ver que aspectos mejorar, como ayudar, resignificarse. El mundo de la actividad deportiva trabaja, piensa y en algunos casos, como este de la organización del equipo de Baseball, Miami Marlins, da una ayuda solidaria.

Este jueves, integrantes de la fundación de la franquicia se hicieron presentes en algunos supermercados de la zona de Miami para ayudar a personas de la tercera edad.

También proveyeron “cubre bocas” para la gente que trabaja en los locales de la firma “Sedanos”. “Estamos felices de poder ayudar a la gente de mayor edad de nuestra comunidad’’, expresó Raquel Egusquiza, directora ejecutiva de la fundación de Miami Marlins al Diario “El Nuevo Herald”. Y agregó: “Le agradecemos a “Sedanos” abrirnos las puertas y que nos permitan ingresar para ayudar a las personas; este es un momento difícil y sepan que los apoyamos, que estamos con ellos’’.

El propietario de la franquicia, Derek Jeter, expresó: “Queremos servir a nuestra comunidad en este tiempo sin precedentes. Queremos dar un apoyo manifiesto a nuestra comunidad, a los hogares del Sur de la Florida”.

En principio, la fundación había realizado una inversión inicial de US$100,000 a Marlins Impact para ayudar a los problemas en la seguridad de alimentos por todo el Sur de la Florida.  Luego, la Fundación anunció el inicio del “Home Plate Meals Relief Fund”, un fondo de ayuda de comida en los hogares.

Es un paso adelante en la ayuda del deporte hacia la comunidad. Los Miami Marlins lo hicieron, en el Sur de la Florida los medios reflejaron la actitud y las personas más necesitadas pudieron contar con una mano amiga. Es la otra cara del deporte fastuoso, glamoroso y millonario. El que acude en ayuda a las personas que lo sostienen todo el año. Un gesto y una esperanza en este mundo difícil que nos toca transitar.


Hernán O’Donnell

Esteban Fernando González, a 25 años de un título inolvidable

En 1995 San Lorenzo de Almagro salió campeón luego de 19 años de espera. Una racha que se hizo larga, que tuvo sinsabores en lo deportivo pero más aún en la pérdida del estadio, en una maniobra rara e inexplicable, mezcla de errores de los dirigentes de entonces y un poder político dictatorial que coaccionó para que los hombres del club cedieran el terreno donde supo estar el estadio más importante de la Argentina, tierra de grandísimos jugadores, cuna de inolvidables campeones y sede de los partidos más importantes de nuestro fútbol, con el seleccionado nacional a la cabeza. También fue el refugio de tantas actividades, básquetbol, natación, boxeo, amén de muchísimas actividades culturales, con los carnavales como uno de los más grandes eventos recordados.

En esas dos décadas de espera, la pérdida del Gasómetro fue la más importante. La más dolorosa. Luego, los largos años de peregrinar por distintos estadios, la caída del ’81 y los años sin títulos. Pero siempre estuvo firme la hinchada de San Lorenzo. La gente. La que lo respaldó en el lustro final de los ’70, cuando el declive era notorio. La que armó una fiesta popular, alegre y multitudinaria cuando el equipo perdió la categoría y muchos imaginaban un año oscuro y triste. Nada de eso sucedió. Al contrario, de la mayor tristeza, impensada para la gente del fútbol, la gente de San Lorenzo armó una fiesta asombrosa, colorida, triunfal. Fue asombro y envidia de los otros. Empezó la reconstrucción, pero faltaban un par de detalles. Se hizo una nueva cancha, ¡una más! Para tener casa propia hasta el regreso definitivo a Boedo. Y se buscó el campeonato, ese que se logró el 25 de junio de 1995 con un gol de cabeza de Esteban Fernando González, en Rosario ante Central.

“La hinchada de San Lorenzo es increíble, siempre digo que no me va a alcanzar la vida para agradecerle todo lo que me dieron. Todo lo que me hicieron sentir desde el campeonato del ’95 hacia adelante. Yo quiero que le vaya bien a San Lorenzo por la gente. Por la hinchada. A mi saludan chicos que no me vieron jugar, pero por lo que le cuentan los padres. Y ese título de 1995 fue una gloria, ponerle fin a cargadas, sacar pecho. Siempre voy a querer a San Lorenzo” nos dijo el Gallego cuando recordaba la noche mágica de Arroyto en una charla que tuvimos en “Universo Deportivo” y puede verse en el canal de YouTube del programa.

Pero también tuvismo tiempo de repasar su carrera y conocer lindas anécdotas  en el fútbol: “En Ferro tuve mis primeras enseñanzas. Carlos Timoteo Griguol fue como un padre. Me enseñó a jugar al fútbol. Nos explicó como había que entrenar, como había que jugar. Y Ferro fue un gran equipo por su trabajo. Cuando teníamos la pelota, jugábamos. Y cuando no la teníamos, a ordenarse y buscar recuperarla rápido. Era un equipo sólido, no nos llegaban nunca, la defensa era fuerte y Barisio atajaba lo poco que le tiraban”, recordó el “Gallego”.

“Y en el básquet también andaba bien, Ferro. Era un club completo, nosotros sacábamos del básquet como hacer las cortinas. Lo aplicábamos en los laterales. Carlos Aimar era su ayudante y nos exigía al máximo, llegábamos muy bien preparados. Manejaba la tercera como si fuera la primera. Estábamos todos listos para jugar en tercera o en primera”.

“En Español jugué con mi compadre, el “Puma” Rodríguez, un jugadorazo. Estaba Pedro Catalano, Sergio Zanetti, el uruguayo Batista, Mario Cariaga, “Lucho” Correa…un equipazo. Pero Ríos Seoane era un personaje muy raro. Me fui a Málaga y como estaba Sebastián Viberti, que ahí era ídolo, muy querido, entonces llegué y me quisieron enseguida. Ni me evaluaron. Y me fue bien; a los tres meses jugamos un clásico clave ante el Cádiz y ganamos 2 a 1 con dos goles míos. Pensaba como iba a ser el recibimiento en la ciudad, la fiesta de los días siguientes…y cuando faltaban 10’ me saqué el hombro de lugar. Tuve que parar 4 meses, me pidieron el lugar para otro extranjero (aún había cupo) y llegó el “Palomo” Usuriaga en mi lugar”, comentó Esteban.

“Pero me queda el recuerdo de haber vivido en una ciudad bellísima. Es mi lugar en el mundo, con lo que me gusta tomar sol…El andaluz es muy parecido a nosotros, pero no le podés fallar. Son rectos; en cuanto fallaste, marchás. Trabajan y disfrutan. Trabajan a la mañana, de 13 a 16 descansan y de 16 a 20 trabajan. Pero a las 20 hs y un minuto, chau. Terminan de trabajar y a vivir la vida!”.

“En Vélez arranqué con Roberto Rogel. No tenía club luego de lo de Málaga y el “Nano” Areán me llevó a Argentinos; estuve 20 días ahí pero no arreglé el contrato, y justo jugamos un amistoso con Vélez, donde hice dos goles. Pensé que iba a firmar con Argentinos esa misma noche, pero no me llamaron. Y Daniel Comba me dejó una tarjeta, donde decía que la gente de Vélez quería hablar conmigo. Como no había arreglado en La Paternal, fui a hablar con la gente de Liniers, y firmé el contrato enseguida. A los tres días nos fuimos de gira a Colombia; estaban mis amigos Gareca y Ruggeri, y figuras como Fillol, Mancuso. Después llegaron Sotomayor, Trotta, se afirmaron Raúl Cardozo, el Turu Flores. Salimos campeones en el ’93, después de 25 años que Vélez no lograba un título. Ganamos el partido decisivo frente a Estudiantes, en La Plata, una tarde de lluvia y barro, donde por primera vez no quise patear un penal. Pensaba ‘lo voy a errar, lo voy a errar’…no me sentía seguro, y preferí dejar a otro compañero que se sintiera confiado, lo hice por el bien del equipo. Y fue José Luis Chilavert y clavó un fierrazo. Ahí empezó Chila a patear”.

“Después jugué la primera ronda de la Copa Libertadores de América en 1994. Justo se lesiona Héctor Almandoz y Bianchi quería un marcador de punta. Yo ya no jugaba tanto, aparecían el “Turu” y el “Turco” Asad. Y aparecí en el canje: Flavio Zandoná fue a Vélez y yo a San Lorenzo. Bianchi tan equivocado no estaba, jajaja, con el “Chino” ganaron la Copa”.

“En San Lorenzo encontré un club sensacional, con una hinchada maravillosa, bestial y me reencontré con Oscar Ruggeri, un hermano. Fue una hermosa campaña la de 1995. Cuando falleció mi padre, enseguida vino el partido con Belgrano de Córdoba. Yo lloré mucho a mi papá, me venía a ver, me seguía a todos lados, me exigía muchísimo: ‘jugá para el equipo, pero hacé goles. Tu deber es hacer goles, dale convertí’, me pinchaba…me iba a ver a cualquier lado, cuando salía a la cancha me pegaba un chiflido especial para que supiera que estaba. Esa tarde con Belgrano ni iba a jugar. Pero fui igual y le dije al “Bambino” Veira que quería jugar, quería despedir a mi viejo en una cancha. ‘Listo’, dijo Veira, ’la camiseta 16 al Gallego’. El Bambi sabía que si me necesitaba, yo iba a jugar. Estaba sin dormir, pensaba en mi viejo y veo que hay penal para Belgrano. Uf! Po suerte lo atajó Oscar Passet. En el segundo tiempo, el Bambino me manda a calentar. Y le digo, ‘no, Bambi, entró de una’. Y me metí, casi sin calentar. Si me preguntás por el partido, ni me acuerdo que pasó. Sólo me acuerdo del gol, eso sí me quedó grabado. Porque fue increíble, viene un centro de la derecha y un defensor de Belgrano la quiere rechazar, pero le cae a Monserrat, que tiró el centro de una y de cabeza convierto el gol. Yo creo que fue mi papá el que le dio el pase a Monserrat, y después me levantó para que pueda saltar más alto que el defensor y poder convertir de cabeza. El festejo fue una locura, todos los muchachos arriba mío, vino hasta Passet desde el arco. Es que los muchachos venían a casa y lo conocían mucho a mi viejo. Y lo querían mucho, también. El árbitro, Juan Carlos Biscay, se acercó a ver qué pasaba y el Bambino le explicó. Entonces comprendió la situación y se dio vuelta hacia el medio de la cancha.”

Fue una tarde de emoción, de esas que se llevan en el alma. Como el querido “Gallego” González, que lleva al fútbol y al gol en lo más hondo de su corazón.


Hernán O’Donnell

El año que viene a la misma hora

Como aquella vieja película de los años ’70, cuando una pareja de amantes se encontraba siempre el mismo día en una cabaña alejada, y quedaban en reencontrarse el año siguiente en la misma fecha y lugar, el fútbol internacional, el de selecciones, el que abarca el interés planetario quedará para 2021. El año que viene a la misma hora. Nos veremos tras un paréntesis largo que ya ha suspendido las competiciones de Naciones, como la EURO 2020 y la Copa América Argentina-Colombia 2020 que quedaron para el próximo año. También se canceló la fecha FIFA de marzo y ahora todo quedará para la próxima temporada.

Victor Montagliani, presidente de la CONCACAF y uno de los vicepresidentes de FIFA, en una entrevista con “Associated Press”, aseveró que se han planteado posponer las fechas de partidos internacionales hasta 2021.

“El fútbol de las Ligas debe tener prioridad. Todavía falta tiempo, pero creo que no habría fechas. No estoy seguro que se puedan jugar partidos internacionales, tal cómo están las cosas en este momento”, dijo Montagliani.

Está claro que los partidos que reanuden la actividad serán, por lo menos en unos primeros tiempos, sin público en las tribunas. Y también es posible que cambien los sistemas de competencia, el formato de las mismas, el fixture, para adecuarse a un calendario más apretado. Es posible que las Competiciones Preliminares de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022 tengan una programación con menos partidos.

El tema prioritario es la salud. La FIFA lo dejó en claro con la palabra de su presidente, Gianni Infantino, en una video conferencia transmitida a los medios hace muy pocos días. La reanudación de la actividad va a estar supeditada a la opinión de los expertos en la materia, los profesionales de la sanidad.

Habrá que ver si se pueden tomar las fechas de septiembre, pero todo indica que es muy factible posponer el fútbol de selecciones para el año que viene.

“Creo que afrontar competencias internacionales de selecciones es un desafío muy grande para este año. No sólo por los problemas de salud en todo el mundo, sino por el grado de compromiso sanitario que generarán los viajes internacionales cuando se pueda volver a competir”, aclaró el titular de CONCACAF.

En los próximos días habrá novedades; tal vez haya que esperar un par de semanas y ver la marcha de los acontecimientos. Por ahora, todo parece quedar para el año que viene a la misma hora.


Hernán O’Donnell