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Walter Ferretti y Managua FC empataron sin goles y dejaron todo abierto para el desquite

El Estadio Nacional de Managua vacío, con toda su inmensidad en la noche del domingo, recibió una nueva versión de este enfrentamiento que ya promete ser un clásico capitalino. Walter Ferretti recibió a Mangua FC en la otra semifinal del último fin de semana de Abril y el Clausura empieza a perfilar sus finalistas para este 2020.

Los Leones Azules aparecen como uno de los grandes favoritos, se han acomodado entres finales consecutivas y los “Ferrettistas” quieren dar el paso al frente. Llegaron con buenos antecedentes y abrieron un primer tiempo entusiasta, libre, con vocación ofensiva por parte de ambos elencos.

En ese contexto, el visitante se mostró mejor. Tuvo un buen arranque y dos o tres llegadas claras, con la conducción de Pablo Gállego Lardiés, jugador oriundo de Huesca, Aragón, conocido como “El Español”. Gállego se mostró hábil y veloz por la banda izquierda y las mejores ocasiones nacieron de sus pies. Una posibilidad estuvo en la aparición de Christian Quinto, que no prosperó.

Al cabo de los 45′ iniciales, Managua tuvo varias chances claras, mientras que Ferretti sólo tuvo una ocasión que terminó en la red, pero no fue convalidada por posición adelantada de Fernández. Para los “Rojinegros” no fue una etapa provechosa, más allá de que encontraban algún espacio para el contragolpe. Las más claras fueron sobre el cierre de ese primer tiempo, donde entre los 40′ y los 45′ acumularon cuatro llegadas claras.

En el complemento Ferretti arrancó un poco mejor, más decidido y volcado al ataque. Castellón por derecha comenzó a trazar el camino, Fernández progresaba por izquierda y entonces el local lucía mejor. Más profundo. Managua se sostenía con la velocidad de Gállego, el talento de Nahúm Peralta y el ingresado Erick Mendoza.

Pero ese arranque nos dejaba una mejor impresión de Ferretti; a los 55′ Forbes desvió un remate alto, tras una buena maniobra individual, en una profunda jugada del local. Contestó Ferretti con una buena elaboración de Nahún y la habilitación a la izquierda para Pablo Gállego, pero su remate cruzado se fue alto.

A los 56′ ingresó Christian Flores por Bryan Muñoz en el equipo local. Un intento de darle más velocidad al ataque de Walter Ferretti. Un jugador que podía moverse como interno o buscar por afuera, rápido y de buen pie. A los 63′ Bryan García elevó un buen disparo, que se fue cerca del arco visitante. A esa altura, el segundo tiempo era manejado por Walter Ferretti, mientras Managua apostaba al contragolpe. Dominaba Ferretti pero fallaba en la decisión final; un poco de imprecisión, algún centro mal ejecutado, o los definidores que no llegaban a tiempo…

Managua intentó darle aire al ataque con el ingreso de Pedro Espinoza, quien entró por el mexicano Carlos Félix a los 67′. Y a los 69′ tuvo un lindo contragolpe en un pelotazo largo y Gállego no pudo definir bien. Sacó un remate defectuoso que fue bien controlado por el arquero local, el “Pulpo” Espinoza. Más tarde, a los 77′, Luis Gutiérrez entró por Nahúm Peralta. Managua buscaba respuestas para resolver un partido que en el complemento se le había hecho cuesta arriba. Christian Fernández ejecutó un tiro libre bajo, al ángulo inferior derecho del “Pulpo” Espinoza que logró rechazar con un gran esfuerzo. Era la situación más clara del visitante en el segundo tiempo. Mejoraron “Los Leones Azules” en la última media hora de juego. Se asentó Serapió, Espinoza fue dinámico y equilibraron el juego, aunque Ferretti dejaba siempre una imágen de mayor control.

Sobre el cierre, Walter Ferretti produjo dos cambios: a los 87′ salió el argentino Leandro Fernández y lo reemplazó Jeffrey Chávez; a los 89′, el brasileño Pedro Dos Santos entró por Fernando Villalpando. Pero no hubo tiempo para más. Nada cambió.

Walter Ferretti y Managua FC dividieron honores en el partido de ida y dejaron todo abierto para el miércoles. El partido de ida fue entretenido y con bastantes ocasiones, queda todo abierto para esperar un desquite con mayores emociones.


Hernán O’Donnell

Real Estelí ganó de visitante y se perfila en búsqueda de la final

La Liga Primera, la primera división de Nicaragua, de golpe tomó trascendencia e interés en una buena parte del planeta futbolero. El mundo del fútbol, que mendiga alguna jugada buena y partidos para ver, comenzó a prestarle cierta atención a las pocas ligas que continúan en actividad en un mundo detenido por la pandemia. Y entre esas pocas competencias está la liga de NIcaragua que, junto a la de Tayikistán, Belarús y alguna más de Africa, son de las contadas con la mano las que permanecen abiertas. Y con las nuevas tecnologías, en este caso gracias al canal de YouTube de la Liga Primera, podemos ver los partidos. En este caso, el primer choque del fin de semana, la semifinal de ida entre Diriangén y Real Estelí. Un clásico que tiene una larga historia y rivalidad, y los encuentra en la búsqueda de la final del Torneo Clausura 2020. El partido, como todos, a puertas cerradas.

Diriangén llegaba con mejores antecedentes, tanto en el clásico como en el andar del torneo. Además, la condición de local podía influir en el juego. Pero es fútbol, y todo se dirime en la cancha.

El local salió con ambición en los primeros minutos. En el Estadio de Diriamba, intentó volcar el juego hacia el arco oponente. Siempre con los recaudos necesarios, con un esquema cerrado de 4-4-2 y la búsqueda de asegurar el balón, con el uruguayo Bernardo Laureiro como eje principal del juego.

El Tren del Norte planteó un 3-4-3, intentó hacerse del balón y el primer tiempo fue entretenido.

De a poco, el visitante empezó a tomar las riendas del juego. Se mostraba más fresco, más decidido, mientras el local no terminaba de acomodarse al partido.

Diriangén no profundizaba ni era certero en los ataques. REal Estelí, en tanto, se animó con el correr de los minutos, se adelantó en el campo y empezó a presionar más arriba, para obtener más rápido el balón y estar más cerca del arco rival a la hora de atacar.

El primer tiempo se fue con pocas emociones y en el complemento creció el juego. Estelí había sido un poco más ofensivo y se aguardaba por una mejoría del local.

Harold Medina por derecha y Brandon Ayerdis por izquierda marcaba el rumbo del visitante; abrían la cancha, mostraban el juego, y orientaban para atacar. Luego, sobre los 60′ de juego salió Ayerdis, muy cansado, y lo reemplazó Oscar Acevedo, quien ocupó el lugar en la defensa y Quijano pasó a la posición de Ayerdis.

A los 63′ avisó la visita con un buen cabezazo de Betancur que se fue pegado al travesaño. Enseguida, se fue expulsado el volante Richard Rodríguez en Real Estelí, por un codazo ante el acoso de Luis Coronel, que se llevó la tarjeta amarilla.

Parecía que todo lo construído podía derrumbarse en el equipo visitante tras quedarse con uno menos. Pero no fue así. El equipo siguió en la búsqueda y encontró su premio.

La jugada empezó por el lateral derecho, recibió Medina, la acomodó con el pecho y habilitó hacia atrás para la entrada libre de Oscar Acevedo que metió un zurdazo bárbaro, alto, al ángulo superior derecho de Espinoza que no pudo desviar a pesar de su gran vuelo. Iban 73′ y Real estelí abría el marcador para pasra al frente por 0-1.

Faltaba muy poco y el tren del Norte se aseguró la victoria. Se ordenó un poco más atrás, sin meterse en el área, pero con un orden mayor. Y buscó generar espacios para amenazar de contragolpe.

El “Cacique” fue con más empuje que ideas, pero no le sobró nada. No generó mayores riesgos, no tuvo imaginación y chocó con el orden del visitante. Y en esa impotencia cayó ante un Real Estelí que en el duelo de ida de las semifinales obtuvo una ventaja merecida e importante.


Hernán O’Donnell

Italia diagrama cada paso para que vuelva el Calcio

La pandemia por el COVID-19 preocupa, y mucho. El mundo sufre una catástrofe como hacía mucho tiempo no se vivía. Europa lo vive en forma descarnada, Italia es uno de los países que más lo padece. Víctimas fatales y una larga cuarentena son la triste consecuencia. Pero el mundo proyecta un mundo mejor, en medio de la tempestad se piensa y se trabaja por un futuro luminoso.

La FIGC (Federazione Italiana Giuoco Calcio) le presentó a los minsietrios de salud y deporte el protocolo sanitario, con un cronograma que prevé el regreso a los entrenamientos a partir del mes de mayo.

Por ahora, el confinamiento está previsto hasta el 3 de mayo, pero también se anunció que el día 4 los planteles podrán regresar a los entrenamientos.

La reanudación de la competencia está prevista para el período entre el 30 de mayo y el 14 de junio.

La vuelta a las prácticas sería a partir de un análisis a todos los futbolistas, entrenadores, auxiliares y aquellos involucrados en cada plantel, con un seguimiento de realización de cada tres días. Habrá una categorización en el momento de los análisis: aquellos que están con el virus, los que tuvieron el virus y se curaron, y los sanos, aquellos que nunca tuvieron el virus, pero que pueden ser la población más expuesta a contraerlo.

La medida incluye tener a los planteles aislados, en hoteles o campos de entrenamientos de los clubes, para estar aislados de posibles contagios.

“Queremos reactivar las actividades deportivas”, señaló el ministro de Deportes de Italia, Vincenzo Spadafora, “los entrenamientos podrán reanudarse a partir del 4 de mayo, con el cuidado y respeto estricto a todas las prescripciones de seguridad que emanarán de las autoridades sanitarias y los organismos científicos”, dijo Vincenzo Spadafora, ministro de Deportes de Italia. 

Europa intenta reacomodar sus calendarios. Mientras Holanda dio por terminada la temporada, en Argentina se discute como serán los futuros torneos y la Bundesliga apura el retorno, el célebre, histórico y tradicional “Calcio” italiano se prepara para reabrir sus puertas.


Hernán O’Donnell

La Bundesliga prepara la vuelta para el 9 de mayo

Una de las ligas más importantes del mundo, una de las más valoradas, de las más vistas y más atractivas, está a la vuelta de la esquina. “Es posible que se vuelvan a jugar partidos a puertas cerradas; hay que minimizar los riesgos de contagios e infección”, aseveraron fuentes del Ministerio de Salud. El estado aprobó el plan que presentó la Bundesliga con respecto a los entrenamientos, que hace un tiempo volvieron a efectuarse en forma escalonada, espaciada y con poco participantes, y ahora se puede tomar en cuenta el nuevo plan de juegos.

También volvería a jugarse la Bundesliga 2, la segunda división de Alemania. La DFL, la subsidiaria que maneja toda la operatividad de la Bundesliga presentó un cronograma de actividades y pasos a seguir que fue aprobado por el estado; en ese camino se incluyen todos los protocolos de higienes y seguridad sanitaria que incluyen a todos los involucrados en cada uno de los partidos a jugarse. Esta medida generó controversias y algunos rechazos, pues se utilizarían muchos insumos para una reducida cantidad de personas, las involucradas en cada partido, en desmedro de una cantidad más grande de la población.

El presidente de Bayern Münich, Karl-Heinz Rummenigge, afirmó que es una “buena medida y una esperanza para poder rearmar nuestro fútbol; las declaraciones del Ministro de salud son una señal positiva”.

Aún restan nueve fechas por jugarse y la posibilidad de hacerlo a partir de mayo podría ser una medida que salve la temporada en lo deportivo y también en lo económico, pues se cumplirían los contratos de televisión e ingresaría un dinero importante para los clubes.

Pero la decisión final será tomada por las autoridades políticas de la República Federal. Si se aprueba la reanudación, está contemplado jugar el 9 de mayo la anteúltima fecha, tal como estaba previsto en el calendario original, y el domingo 16 la última jornada: de esa manera se jugarán esas dos fechas como estaba estipulado en el fixture y luego se recuperarían las siete fechas restantes.

Todavía no hay una decisión final, que puede salir hacia fines de esta semana, pero hay señales y anuncios que permiten prever que la pelota puede empezar a rodar en una de las ligas más convocantes del mundo.


Hernán O’Donnell

En tiempos de pandemia, la pelota rueda en Nicaragua

En medio de esta enorme crisis mundial, esta parálisis que provoco el virus COVID-19, donde el mundo se detuvo y el deporte ha dejado sus actividades para un momento futuro que aún no se sabe cuando será en fecha cierta, en Nicaragua, igual que en otros muy pocos países del mundo, el balón aún rueda.

La Liga Primera, tal como se denomina a la Primera División del fútbol de dicho país centroamericano, se juega a puertas cerradas, con equipos que no están de acuerdo con su continuidad, y el temor que ronda en cada uno de sus protagonistas.

La Asociación Nicaragüense de Clubes de Fútbol (ANCF) emitió el pasado 20 de marzo un comunicado que respalda la continuidad y aún se sostiene en él para mantener el desarrollo del torneo.

Entre los puntos más destacados, afirman estar en sesión permanente y en segundo lugar, mantener los encuentros a puertas cerradas.

En tercer lugar, implementar en los estadios las máximas medidas sanitarias de seguridad, en cuarto término expresan su intención de desarrollar un plan de prevención y cuidad de la salud de los protagonistas, y finaliza con el quinto punto que analiza la creación de un plan de contención a los futbolistas extranjeros de acuerdo a sus necesidades.

Pero la situación es compleja, pues los jugadores, sobre todo los extranjeros, han manifestado su preocupación por tener que competir en este torneo cuando el mundo tiende a aislarse para protegerse de la pandemia.

El Campeonato Nacional de la Primera Liga nicaragüense lo juegan 10 equipos, dividido en dos Torneos: Apertura y Clausura.

El Apertura constó de partidos de ida y vuelta, más una pequeña liguilla que determinó clasificados para los play off, con lo que se jugaron 23 fechas. Empezó en Agosto de 2019 y finalizó en Diciembre del año pasado. Lo ganó Managua FC.

El Clausura tuvo el mismo formato y la misma cantidad de fechas: dos ruedas a ida y vuelta, 18 jornadas, más play off que totalizaron 23 fechas. Quedan consagrados un Campeón Nacional de Apertura y un Campeón Nacional de Clausura que se clasifican para la Liga CONCACAF.

Hay dos descensos, uno de ellos consumado este último fin de semana con la caída de Las Sabanas, que perdió la primera categoría.

Pero más allá de la organización y el interés que siempre genera una liga profesional de fútbol, aún repercute la controversia que genera este campeonato. Visto desde afuera, nos metemos en la TV, estudiamos y analizamos su formato y nos disponemos a ver el campeonato a través de su página de Facebook. Y el interés de los amantes de este bendito deporte se manifiesta en hechos como las ofertas de algunas cadenas europeas por transmitir sus partidos.

Pero los protagonistas dejan ver sus preocupaciones. Fue famosa la foto del equipo de Diriangén, con mascarillas y barbijos al posar en la clásica fotografía previa a los partidos; fue la manera que encontraron los jugadores de hacer ver su descontento. Es que las cifras oficiales de contagiados y víctimas en Nicaragua son muy bajas con respecto al resto de Centroamérica y muchos creen que no se corresponden con la realidad.

Pero sus voces no han sido escuchadas. Hay 2 argentinos que actúan en la liga nicaragüense: Leandro Figueroa, que juega en Walter Ferretti y Luis Acuña, de Real Estelí, mientras que Tomás Buenrostro juega en Mina El Limón, y Miguel Ángel Pucharella lo hace en H&H Export Sebaco, estos dos últimos en la categoría de ascenso.

El fútbol sigue en Nicaragua. La pelota no se ha detenido, y el miércoles seguirá la programación con los partidos de repechaje.

Ha habido alguna protesta, varias manifestaciones, pero todo continuó. Es la pelota que rueda en un mundo que entró en un largo paréntesis.


Hernán O’Donnell

Otro domingo de sol y sin fútbol en el mundo…

Una tarde primaveral en la Argentina. Buenos Aires amaneció este domingo 19 de abril de 2020 con una temperatura ideal, un cielo diáfano, y casi sin viento. Una jornada de tantas que hemos vivido en el día más lindo de la semana, un color que nos remite a tantas y tantas tardes al calor del fútbol, de la pasión y su gente. pero la pelota no rueda, y la memoria nos remonta a aquellas tardes de la niñez, cuando el fútbol era la gran ilusión del domingo, cuando la tarea para el lunes en la escuela se postergaba unas horas y la tarde prometía una linda excusa para ser feliz.

Aquellos años ’70 y ’80, cuando los héroes jugaban en los grandes equipos y su estela duraba por años en la fidelidad a una camiseta. Cuando la gente iba a la cancha sin prisa y sin pausa, y se compartía la platea sin odios ni rencores; cuando las hinchadas competían por los cantos más ingeniosos y no por la cantidad de víctimas acumuladas. Cuando el ingreso a los estadios era ordenado por la natural conducta de los hinchas, cuando no había vallados ni desvío de calles. Ni siquiera se palpaba a la entrada; sólo había que mostrar el carnet o la entrada correspondiente, que se compraba en las ventanillas que rodeaban al estadio un rato antes de ingresar, ni bien se llegaba al predio. Cuando apenas algunos patrulleros podían, a los sumo, cortar el tráfico y circulación de vehículos unas cuadras antes de llegar a la cancha.

Cuando casi no se veían “trapitos” en la calle y no había patotas que arrebataban relojes; cuando el partido era el espectáculo central del que se debatía en la caminata a la cancha. Esos años en que la gente charlaba sobre lo que podía suceder en el partido con pasión pero sin agresiones, sin buscar un enemigo en quien pensara de otra manera.

Esas tardes a pleno sol donde los partidos comenzaban de manera religiosa a las 15.30 hs; cuando la Primera División se jugaba los domingos y el fútbol de ascenso tenía su jornada los sábados, de manera religiosa.

Aquellas tardes cuando se podía gritar un gol en condición de visitante, en una cancha lejana y no correr riesgo de ser linchado. Esos partidos donde se valoraba a los ajenos que jugaban bien.

Aquellas tardes donde los equipos eran recibidos con una enorme cantidad de papelitos lanzados al aire que simulaban una nieve repentina, serpentinas que caían como lazos desde lo alto de la popular, cantos de aliento y aplausos. También algunos petardos que le ponían estruendo a la aparición de los equipos por el tunel. El saludo clásico a la tribuna propia y el gesto de indiferencia a la reprobación del adversario.

Tardes que se iluminaban desde ese momento a puro color.

Era la época donde el partido se lo disfrutaba. Se sufría sólo en la final, en una instancia decisiva o en un partido que podía sentenciar el descenso de la categoría. Pero no se alcanzaba el rótulo de drama. No se rompía nada, no se alteraban las conductas más civilizadas, más allá de algunas expresiones exaltadas, o alguna reacción desmedida, pero no se enloquecía por una derrota.

Y la salida de la cancha, justo ahora que atardece y llegamos casi a las 17 hs de una tarde que invita a la nostalgia, era una ceremonia tranquila y rápida. Nadie debía esperar una hora a que se retirara el público visitante, no había una masiva cacería del rival, ni tampoco la enorme mayoría quería tener problemas. Se hablaba del partido mientras se bajaban los escalones de la tribuna o las escaleras que conducían a las plateas más altas, se alababa la calidad de algún futbolista o se criticaba la labor del árbitro. Se mezclaban hinchas de uno y otro equipo, y también neutrales, que eran muchos en aquellos partidos que prometían un buen espectáculo.

Y el pensamiento del chico ya entremezclaba la alegría de una merienda al llegar a la casa con las obligaciones de la tarea escolar para la semana que habría de iniciarse. El programa de TV favorito del atardecer del domingo con la repetición del partido principal a partir de las 21 hs, mientras se desarrollaba la cena familiar. Y el lunes al colegio, a hablar de los partidos en el recreo y comentar las hazañas de los héroes de aquella infancia, cuando las tardes cálidas de otoño se llenaban de fútbol, de alegría e ilusiones, que un domingo de abril sin fútbol en el mundo y con mucho sol en las calles vacías nos permiten recordar.


Hernán O’Donnell

Norman Hunter: el adiós a una leyenda del Leeds United

Debutó en el primer equipo del Leeds United con tan sólo 18 años, en un encuentro ante Swansea City en 1962, bajo la conducción del mítico entrenador Don Revie. A partir de ahí se consolidó en el club por un período histórico de 14 años y se convirtió en una leyenda: disputó 726 partidos y es un referente de la época más gloriosa para la institución. Representó en 28 oportunidades a la Selección de Inglaterra y formó parte del plantel campeón de la Copa del Mundo en 1966. Tras toda una vida ligada al fútbol, el viernes 17 falleció Norman Hunter, a los 76 años de edad y víctima del COVID-19.

Recordado bajo el apodo “Bites yer legs” (en español “Te muerde las piernas”), Hunter fue una pieza fundamental en los años en los que el Leeds fue protagonista del fútbol inglés, con un juego caracterizado por ser aguerrido y físico. Luego de obtener el campeonato de Segunda División en la temporada 1963-64, el equipo comandado por Don Revie y con Hunter como baluarte en la defensa, inició lo que fue la etapa más exitosa en la historia del club: se consagró campeón de la Primera División de Inglaterra en dos oportunidades (1968-69 y 1973-74), y también alzó la FA Cup (1972) y la Copa de la Liga (1968). En el plano internacional, conquistaron en dos ocasiones la Copa de Ferias (1968 y 1971), y fueron subcampeones de la Copa de Europa en 1975, esta última ya con Jimmy Armfield en la dirección técnica.

El éxito de ese equipo posicionó al Leeds en los primeros planos, generó rivalidades y despertó envidia en los aficionados de otros clubes que lo llamaban “Dirty” (sucio) al Leeds, en alusión a su forma brusca de disputar los partidos. El apodo de Norman (“Bites yer legs“, “te muerde las piernas”) también surgió relacionado a aquellos comentarios, por las entradas fuertes que realizaba. Sin embargo, más allá de aquel mote que perduró en el tiempo, Hunter será recordado por haber sido un jugador más completo, con buenas habilidades defensivas, que le permitieron mantenerse durante más de una década en primera división inglesa, ser una leyenda de su club y campeón del mundo con su país. Y sobre todo, a pesar de haber sido dentro del campo de juego un defensor áspero, se lo recordará, fuera de la cancha, como un caballero.


Martín O’Donnell

Esteban Fernando González, a 25 años de un título inolvidable

En 1995 San Lorenzo de Almagro salió campeón luego de 19 años de espera. Una racha que se hizo larga, que tuvo sinsabores en lo deportivo pero más aún en la pérdida del estadio, en una maniobra rara e inexplicable, mezcla de errores de los dirigentes de entonces y un poder político dictatorial que coaccionó para que los hombres del club cedieran el terreno donde supo estar el estadio más importante de la Argentina, tierra de grandísimos jugadores, cuna de inolvidables campeones y sede de los partidos más importantes de nuestro fútbol, con el seleccionado nacional a la cabeza. También fue el refugio de tantas actividades, básquetbol, natación, boxeo, amén de muchísimas actividades culturales, con los carnavales como uno de los más grandes eventos recordados.

En esas dos décadas de espera, la pérdida del Gasómetro fue la más importante. La más dolorosa. Luego, los largos años de peregrinar por distintos estadios, la caída del ’81 y los años sin títulos. Pero siempre estuvo firme la hinchada de San Lorenzo. La gente. La que lo respaldó en el lustro final de los ’70, cuando el declive era notorio. La que armó una fiesta popular, alegre y multitudinaria cuando el equipo perdió la categoría y muchos imaginaban un año oscuro y triste. Nada de eso sucedió. Al contrario, de la mayor tristeza, impensada para la gente del fútbol, la gente de San Lorenzo armó una fiesta asombrosa, colorida, triunfal. Fue asombro y envidia de los otros. Empezó la reconstrucción, pero faltaban un par de detalles. Se hizo una nueva cancha, ¡una más! Para tener casa propia hasta el regreso definitivo a Boedo. Y se buscó el campeonato, ese que se logró el 25 de junio de 1995 con un gol de cabeza de Esteban Fernando González, en Rosario ante Central.

“La hinchada de San Lorenzo es increíble, siempre digo que no me va a alcanzar la vida para agradecerle todo lo que me dieron. Todo lo que me hicieron sentir desde el campeonato del ’95 hacia adelante. Yo quiero que le vaya bien a San Lorenzo por la gente. Por la hinchada. A mi saludan chicos que no me vieron jugar, pero por lo que le cuentan los padres. Y ese título de 1995 fue una gloria, ponerle fin a cargadas, sacar pecho. Siempre voy a querer a San Lorenzo” nos dijo el Gallego cuando recordaba la noche mágica de Arroyto en una charla que tuvimos en “Universo Deportivo” y puede verse en el canal de YouTube del programa.

Pero también tuvismo tiempo de repasar su carrera y conocer lindas anécdotas  en el fútbol: “En Ferro tuve mis primeras enseñanzas. Carlos Timoteo Griguol fue como un padre. Me enseñó a jugar al fútbol. Nos explicó como había que entrenar, como había que jugar. Y Ferro fue un gran equipo por su trabajo. Cuando teníamos la pelota, jugábamos. Y cuando no la teníamos, a ordenarse y buscar recuperarla rápido. Era un equipo sólido, no nos llegaban nunca, la defensa era fuerte y Barisio atajaba lo poco que le tiraban”, recordó el “Gallego”.

“Y en el básquet también andaba bien, Ferro. Era un club completo, nosotros sacábamos del básquet como hacer las cortinas. Lo aplicábamos en los laterales. Carlos Aimar era su ayudante y nos exigía al máximo, llegábamos muy bien preparados. Manejaba la tercera como si fuera la primera. Estábamos todos listos para jugar en tercera o en primera”.

“En Español jugué con mi compadre, el “Puma” Rodríguez, un jugadorazo. Estaba Pedro Catalano, Sergio Zanetti, el uruguayo Batista, Mario Cariaga, “Lucho” Correa…un equipazo. Pero Ríos Seoane era un personaje muy raro. Me fui a Málaga y como estaba Sebastián Viberti, que ahí era ídolo, muy querido, entonces llegué y me quisieron enseguida. Ni me evaluaron. Y me fue bien; a los tres meses jugamos un clásico clave ante el Cádiz y ganamos 2 a 1 con dos goles míos. Pensaba como iba a ser el recibimiento en la ciudad, la fiesta de los días siguientes…y cuando faltaban 10’ me saqué el hombro de lugar. Tuve que parar 4 meses, me pidieron el lugar para otro extranjero (aún había cupo) y llegó el “Palomo” Usuriaga en mi lugar”, comentó Esteban.

“Pero me queda el recuerdo de haber vivido en una ciudad bellísima. Es mi lugar en el mundo, con lo que me gusta tomar sol…El andaluz es muy parecido a nosotros, pero no le podés fallar. Son rectos; en cuanto fallaste, marchás. Trabajan y disfrutan. Trabajan a la mañana, de 13 a 16 descansan y de 16 a 20 trabajan. Pero a las 20 hs y un minuto, chau. Terminan de trabajar y a vivir la vida!”.

“En Vélez arranqué con Roberto Rogel. No tenía club luego de lo de Málaga y el “Nano” Areán me llevó a Argentinos; estuve 20 días ahí pero no arreglé el contrato, y justo jugamos un amistoso con Vélez, donde hice dos goles. Pensé que iba a firmar con Argentinos esa misma noche, pero no me llamaron. Y Daniel Comba me dejó una tarjeta, donde decía que la gente de Vélez quería hablar conmigo. Como no había arreglado en La Paternal, fui a hablar con la gente de Liniers, y firmé el contrato enseguida. A los tres días nos fuimos de gira a Colombia; estaban mis amigos Gareca y Ruggeri, y figuras como Fillol, Mancuso. Después llegaron Sotomayor, Trotta, se afirmaron Raúl Cardozo, el Turu Flores. Salimos campeones en el ’93, después de 25 años que Vélez no lograba un título. Ganamos el partido decisivo frente a Estudiantes, en La Plata, una tarde de lluvia y barro, donde por primera vez no quise patear un penal. Pensaba ‘lo voy a errar, lo voy a errar’…no me sentía seguro, y preferí dejar a otro compañero que se sintiera confiado, lo hice por el bien del equipo. Y fue José Luis Chilavert y clavó un fierrazo. Ahí empezó Chila a patear”.

“Después jugué la primera ronda de la Copa Libertadores de América en 1994. Justo se lesiona Héctor Almandoz y Bianchi quería un marcador de punta. Yo ya no jugaba tanto, aparecían el “Turu” y el “Turco” Asad. Y aparecí en el canje: Flavio Zandoná fue a Vélez y yo a San Lorenzo. Bianchi tan equivocado no estaba, jajaja, con el “Chino” ganaron la Copa”.

“En San Lorenzo encontré un club sensacional, con una hinchada maravillosa, bestial y me reencontré con Oscar Ruggeri, un hermano. Fue una hermosa campaña la de 1995. Cuando falleció mi padre, enseguida vino el partido con Belgrano de Córdoba. Yo lloré mucho a mi papá, me venía a ver, me seguía a todos lados, me exigía muchísimo: ‘jugá para el equipo, pero hacé goles. Tu deber es hacer goles, dale convertí’, me pinchaba…me iba a ver a cualquier lado, cuando salía a la cancha me pegaba un chiflido especial para que supiera que estaba. Esa tarde con Belgrano ni iba a jugar. Pero fui igual y le dije al “Bambino” Veira que quería jugar, quería despedir a mi viejo en una cancha. ‘Listo’, dijo Veira, ’la camiseta 16 al Gallego’. El Bambi sabía que si me necesitaba, yo iba a jugar. Estaba sin dormir, pensaba en mi viejo y veo que hay penal para Belgrano. Uf! Po suerte lo atajó Oscar Passet. En el segundo tiempo, el Bambino me manda a calentar. Y le digo, ‘no, Bambi, entró de una’. Y me metí, casi sin calentar. Si me preguntás por el partido, ni me acuerdo que pasó. Sólo me acuerdo del gol, eso sí me quedó grabado. Porque fue increíble, viene un centro de la derecha y un defensor de Belgrano la quiere rechazar, pero le cae a Monserrat, que tiró el centro de una y de cabeza convierto el gol. Yo creo que fue mi papá el que le dio el pase a Monserrat, y después me levantó para que pueda saltar más alto que el defensor y poder convertir de cabeza. El festejo fue una locura, todos los muchachos arriba mío, vino hasta Passet desde el arco. Es que los muchachos venían a casa y lo conocían mucho a mi viejo. Y lo querían mucho, también. El árbitro, Juan Carlos Biscay, se acercó a ver qué pasaba y el Bambino le explicó. Entonces comprendió la situación y se dio vuelta hacia el medio de la cancha.”

Fue una tarde de emoción, de esas que se llevan en el alma. Como el querido “Gallego” González, que lleva al fútbol y al gol en lo más hondo de su corazón.


Hernán O’Donnell

El año que viene a la misma hora

Como aquella vieja película de los años ’70, cuando una pareja de amantes se encontraba siempre el mismo día en una cabaña alejada, y quedaban en reencontrarse el año siguiente en la misma fecha y lugar, el fútbol internacional, el de selecciones, el que abarca el interés planetario quedará para 2021. El año que viene a la misma hora. Nos veremos tras un paréntesis largo que ya ha suspendido las competiciones de Naciones, como la EURO 2020 y la Copa América Argentina-Colombia 2020 que quedaron para el próximo año. También se canceló la fecha FIFA de marzo y ahora todo quedará para la próxima temporada.

Victor Montagliani, presidente de la CONCACAF y uno de los vicepresidentes de FIFA, en una entrevista con “Associated Press”, aseveró que se han planteado posponer las fechas de partidos internacionales hasta 2021.

“El fútbol de las Ligas debe tener prioridad. Todavía falta tiempo, pero creo que no habría fechas. No estoy seguro que se puedan jugar partidos internacionales, tal cómo están las cosas en este momento”, dijo Montagliani.

Está claro que los partidos que reanuden la actividad serán, por lo menos en unos primeros tiempos, sin público en las tribunas. Y también es posible que cambien los sistemas de competencia, el formato de las mismas, el fixture, para adecuarse a un calendario más apretado. Es posible que las Competiciones Preliminares de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022 tengan una programación con menos partidos.

El tema prioritario es la salud. La FIFA lo dejó en claro con la palabra de su presidente, Gianni Infantino, en una video conferencia transmitida a los medios hace muy pocos días. La reanudación de la actividad va a estar supeditada a la opinión de los expertos en la materia, los profesionales de la sanidad.

Habrá que ver si se pueden tomar las fechas de septiembre, pero todo indica que es muy factible posponer el fútbol de selecciones para el año que viene.

“Creo que afrontar competencias internacionales de selecciones es un desafío muy grande para este año. No sólo por los problemas de salud en todo el mundo, sino por el grado de compromiso sanitario que generarán los viajes internacionales cuando se pueda volver a competir”, aclaró el titular de CONCACAF.

En los próximos días habrá novedades; tal vez haya que esperar un par de semanas y ver la marcha de los acontecimientos. Por ahora, todo parece quedar para el año que viene a la misma hora.


Hernán O’Donnell

La FIFA y las prioridades en tiempos de pandemia

La pelota se ha detenido. Excepto muy pocos, poquísimos, lugares en el mundo, entre los que se puede hablar de Nicaragua, Bielorusia, Burundí y Tayikistán. Con reparos, porque muchos futbolistas no quieren jugar, el público no en todos esos países puede acceder a los estadios, y aún no se sabe como va a continuar. En Nicaragua, por ejemplo, si bien los partidos se desarrollan sin público, los colegios y las universidades siguen abiertas y con clases, no hay restricciones para entrar y salir del país, y además del fútbol se juegan otras ligas como la de Baseball.

La Premier League de Bielorrusia se juega con público en las tribunas; en Burundí también hay permiso de asistencia a las canchas para la gente aficionada al deporte.

Pero son las únicas 4 ligas en el mundo, en donde hay más de 200 y csai todas se han suspendido. La FIFA, en tanto ya comentó los pasos a seguir a través de un comunicado de prensa.

El Presidente, Gianni Infantino, expuso sus tres prioridades inmediatas para la FIFA durante esta fase del coronavirus y cuando se supere, en un mensaje de vídeo dirigido a las 211 federaciones miembro de la FIFA y compartido con los integrantes del Consejo de la FIFA.

“Nuestra máxima prioridad, nuestro principio, el que empleamos para nuestras competiciones y animamos a todos a seguir es: la salud es lo primero”, señaló el Presidente de la FIFA. Ese es el primer punto. La preservación de la salud.

“No vale la pena poner en peligro ni una sola vida humana por ningún partido, ninguna competición y ninguna liga. Todas las personas del mundo deberían tener esto muy claro. Sería irresponsable obligar a que las competiciones se reanuden si la situación no es segura al 100%. Si debemos esperar un poco más de tiempo, lo haremos. Es mejor esperar un poquito más que correr riesgos. Debemos escuchar a los médicos, a los expertos. Y seguir sus indicaciones. Me da orgullo como el mundo del fútbol ha colaborado en esta emergencia”, recalcó Infantino.

Sobre el segundo punto, dijo que “Tenemos que ver como ayudamos a la comunidad futbolística en estos tiempos de necesidad”. Por eso habló del socorro de emergencia: “Gracias al trabajo que realizamos en la FIFA durante los últimos cuatro años, nos encontramos en una situación financiera muy sólida”.

Y continuó el Presidente de la FIFA: “Tenemos una buena reputación en los mercados financieros… Eso nos ha ayudado a consolidar una base sólida con reservas importantes. Pero nuestras reservas no son el dinero de la FIFA. Este dinero, es el dinero del fútbol. Por eso, cuando el fútbol está necesitado, debemos pensar qué podemos hacer para ayudar… Es nuestra responsabilidad y nuestro deber; así lo veo como presidente de la FIFA”.

“Cuando surga la necesidad, el fútbol estará allí. Para ayudar. Nunca se encontrarán solos”, agregó. “El objetivo es tener un fondo que cuente con una estructura de gobernanza independiente. Eso significa que el mundo sepa donde va el dinero y por qué va a ese determinado lugar”. Los costos operativos del programa forward previstos para el segundo semestre se anticiparán, para poder colaborar y ayudar a las federaciones pertinentes.

Y en tercer termino, apuntó: “Como la vida se ha ralentizado debemos ver y analizar como podemos aprovechar este tiempo. Como podemos reflexionar. Y como saldremos de esto juntos, mejor de como estábamos antes. De una manera estratégica y unida, después de consultar y escuchar las ideas de todos”.

“El fútbol podría tener un debate que promueve el interés global y no el individual. Eso nos daría un gran futuro; tenemos que proteger a las selecciones y al Mundial de Clubes, que es el motor de nuestro fútbol”.

“La pandemia nos ha recordado que todo está globalizado y nadie está exceptuado de lo que pueda ocurrir en cualquier parte del mundo; lo que suceda en cualquier lugar puede afectar al resto del mundo”, dijo Infantino.

“No duden en comunicarse conmigo o con el equipo de trabajo para comentar todo lo que piensen, o para comentar vuestras ideas o propuestas. Estoy seguro que el fútbol desempeñará un papel esencial para volver a reunir a la gente. preparemonós para ese momento; estemos a salvo, cuidemos de nuestros familiares y atendamos las recomendaciones del personal de la salud, de nuestros gobiernos y de la Organización Mundial de la Salud. El fútbol está con todos ustedes, en estos momentos”, finalizó Gianni Infantino.

Una mirada al futuro, al que se espera con ansias, con ilusión y con el deseo de que sea mejor para todos.


Hernán O’Donnell