Liverpool sufrió, pero terminó primero en el Torneo Anual y va a la final con Peñarol con ventaja deportiva

Primero, una pequeña explicación del sistema del Campeonato uruguayo para entender la definición. Se juegan dos torneos, Apertura y Clausura, y un tercero que es el Torneo Anual, que es ni más ni menos que la suma de los puntos de los dos primeros certámenes. El ganador del Apertura juega un encuentro con el ganador del Clausura, y el que gana ese partido va a la Final contra el ganador del Torneo Anual, para consagrar al Campeón Uruguayo.

En esta temporada, Peñarol ganó el Torneo Apertura, Liverpool ganó el Clausura, y en el Torneo Anual finalizó primero Liverpool. Esto indica que deberán jugar el partido clasificatorio Peñarol y Liverpool, y si vence el “aurinegro” jugará con Liverpool la Final para consagrar al Campeón, pero si el vencedor entre los finalistas del año es Liverpool, se consagra Campeón de modo automático, pues la Final la debería jugar ante sí mismo…

El equipo de Jorge Bava hizo una campaña fabulosa, y ahora está ante una doble oportunidad. Ganar el partido clasificatorio le dará el Título de manera automática. Si pierde, tiene la chance en la Gran Final. Y si bien sufrió ante River Plate, logró los tres puntos que, al cabo, lo posicionaron como el primero de la tabla de la temporada.

En el Estadio “Belvedere”, y ante una lluvia torrencial, el local comenzó con Sebastián Lentinelli; Kevin Amaro, Juan Izquierdo, Mateo Antoni y Agustín Cayetano; Marcelo Meli, Martín Barrios y Gonzalo Nápoli; Rodrigo Rivero Rivero, Thiago Vecino y Matías Ocampo.

El equipo que conduce Ignacio Ithurralde formó con Rodrigo Formento; Agustín Chopitea, Horacio Salaberry, Santiago Brunelli y Gervasio Olivera; Ramiro Cristobal y Matías Alfonso; Cristian Barros y Agustín Vera; Joaquín Lavega y Jonathan Dos Santos.

Si bien el local tomó la iniciativa del juego, la primera llegada fue de River Plate, que tuvo un disparo al medio de Alfonso, bien controlado por Lentinelli, a los 7′ de juego. Luego llegó el local, Marcelo Meli sufrió un pisotón en el área y el árbitro Cristian Ferreyra cobró el penal, aunque el VAR lo invitó a darle una nueva mirada. El juez se mantuvo en su decisión, y a los 12′ Thiago Vecino marcó el primer gol de penal para Liverpool, que se adelantó 1-0 en el marcador.

El equipo de Bava se hizo de la pelota, y a través del manejo de los dos interiores, Meli y Gonzalo Nápoli, tuvo el control del partido. Sin embargo, River Plate cerró la etapa con dos llegadas: a los 37′ un cabezazo de Jonathan Dos Santos se fue apenas alto, y a los 45′ un buen disparo de Agustín Vera fue bien controlado por Lentinelli.

Liverpool comenzó el segundo tiempo con una variante. Yordi López ingresó en lugar de Gonzalo Nápoli. Y se dio un complemento diferente a la etapa inicial. River se adelantó en el campo, se soltó un poco más, y empujó al local hacia su campo. De forma paulatina, la visita comenzó a dominar el juego.

Avisó a los 55′ con un remate de Agustín Vera, que se fue muy cerca del palo derecho del arco local. Era otro disparo de Vera, dúctil para esa faceta del juego.

Y mientras River empujaba, llegaron las múltiples ventanas de cambios que ralentizaban el partido. A los 60′ Bava hizo la segunda variante para Liverpool: Anthony Aires ingresó por el argentino Marcelo Meli. También a los 60′ llegaron las primeras tres modificaciones en la visita; Pablo López ingresó en lugar de Cristian Barros, Pablo García reemplazó a Matías Alfonso, y Tiziano Correa entró en lugar de Joaquín Lavega.

Luego, a los 66′ llegaron la tercera y cuarta modificaciones en Liverpool; Ruben Bentancourt ocupó el lugar de Thiago Vecino, mientras que Ignacio Rodríguez entró por Rodrigo Rivero.

No se acomodaron en el campo, que a los 68′ vino el cuarto cambio en el equipo de Ithurralde. Faustino Barone ingresó por Jonathan Dos Santos. Y a los 73′ llegó la quinta variante en Liverpool; Federico Andueza reemplazó a Juan Izquierdo.

A esa altura, el juego se desarrollaba en el campo local. Cuando iban 76′ Tiziano Correa tuvo un buen disparo que Lentinelli tapó muy bien, abajo.

Y de contragolpe, se fue Matías Ocampo, lo engancharon en el área, y Liverpool contó con un segundo penal, a los 80′ de juego. Rubén Bentancourt lo transformó en gol, y puso el partido 2-0 a favor de Liverpool.

Parecía definido, pero el fútbol tiene duendes y sorpresas que aparecen cuando nadie los espera. A los 85′ descontó el visitante, tras una buena jugada de Pablo García y la definición de Faustino Barone, quien achicó la diferencia. Ahora, el partido quedaba 2-1 para el local.

El final fue electrizante. Lo pudo igualar River Plate, a los 90+2′, con un disparo de Pablo López que atrapó Lentinelli, tuvo Ocampo la chance de aumentar para el local, a los 90+3′, con un tiro desviado, y volvió a tener una oportunidad la visita, a los 90+4′, cuando un cabezazo abajo y potente fue desviado por Sebastián Lentinelli, arquero de grandes reflejos y muy buena actuación.

Liverpool se abrazó a la victoria, pero sobre todo a la ilusión que lo motiva. Espera por Peñarol, el gigante que siempre es de temer, pero tiene un gran equipo y doble chance, para quedarse con la fiesta de fin de año.

Hernán O’Donnell

Barcelona tuvo un tiempo para gozar, y el otro para sufrir

El título no le quita merecimientos a la victoria del Barcelona FC sobre el Atlético de Madrid, porque en el balance global el equipo catalán fue superior a su adversario, y ganó con justicia. Sí resume un poco lo que fue el partido. Porque el local tuvo un primer tiempo muy bueno, donde dominó al rival con una presión asfixiante, pero en el segundo tiempo disminuyó su rendimiento, y el conjunto colchonero, al final, cuando soltó amarras, generó varias chances para llegar a la igualdad. Ahí apareció el arquero local, Iñaki Peña, y el resultado quedó a salvo.

El conjunto de Xavi Hernández formó con Peña; Jules Koundé, Ronald Araujo, Andreas Christensen y Cancelo; Frenkie de Jong, Gundogan y Pedri; Raphinha, Robert Lewandowski y Joao Félix.

El equipo de Diego Pablo Simeone comenzó con Jan Oblak; Nahuel Molina, Witsel, José M. giménez, Mario Hermoso y Rodrigo Riquelme; Llorente, Koke y Rodrigo De Paul; Antoine Griezmann y Álvaro Morata.

Fue muy fuerte la presión del local en el comienzo del juego. desde allí tomó el control, porque se posicionó bien arriba y conseguía muy pronto el balón.

Abrió el marcador a los 28′, a través de una asistencia de Raphinha, el balón largo a la izquierda para la entrada de Joao Félix, y la definición del portugués exquisita, para cumplir con “la ley del ex”, y poner el partido 1-0 a favor de Barcelona.

Crédito: @Atleti

El “Cholo” Simeone decidió comenzar la segunda parte con tres modificaciones. Angelito Correa ingresó por Rodrigo Riquelme; S. Lino entró por José M. Gimenez, y C. Azpilicueta reemplazó a Nahuel Molina.

El “Barca” intentó mantener la misma táctica, y durante un tiempo pudo sostener la presión. A los 57′ Raphinha estrelló un buen remate en el poste izquierdo del arco visitante. Y respondió Antoine Griezmann, de contra, a los 58′, con un tiro desviado y peligroso.

A los 63′, la visita hizo sus últimos dos cambios; Memphis Depay reemplazó a Álvaro Morata, y Saúl Ñiguez entró en lugar de Koke.

Tuvo otra ocasión el local, a los 68′, con un remate de Joao Félix, que se fue apenas desviado.

Xavi intentó refrescar a su equipo, y a los 76′ hizo los dos primeros cambios. Yamal entró en lugar de Raphinha, y Ferrán reemplazó a Joao Félix. Pero con la salida del portugués, el local perdió pimienta. Y Atlético de Madrid, creció. Se armó con línea de cuatro, con Witsel, Lino, Hermoso y Azpilicueta, soltó a De Paul y Correa, adelantó a Memphis y Griezmann, y apuró al local.

A los 79′ un tiro libre de Memphis Depay fue desviado primero por Peña, y luego por el travesaño. Mantuvo el ataque la visita, hasta que a los 85′ Robert Lewandowski encabezó un contragolpe, y su remate cruzado, salió apenas desviado.

A los 88′ Fermín López ingresó por Pedri en el local. Buscaba aire, porque la presión visitante ya era alta. Y tuvo una gran chance el “Aleti”, a los 90+3′, cuando tras un tiro libre el balón le quedó libre a Angel Correa, y su remate fue muy bien tapado por Iñaki Peña.

Fue el corolario para la victoria local. Barcelona festejó un triunfo que fue sufrido, pero, al cabo, le permite seguir en la pelea grande.

Hernán O’Donnell

Entre el fuego del calor de Noviembre, aparecen las candidatas del Argentina Open

El IEB+ Argentina Open WTA 125 k, el torneo que es parte del WTA Tour 2023, empieza a definir sus candidatas. En un año lleno de elecciones institucionales, en el país y en clubes importantes. Y las tenistas aprovecharon esta coyuntura para mostrar sus credenciales en un torneo fantástico en el Tenis Club Argentino, enfrente del Rosedal, donde los bosques de Palermo cobijan a las mejores casas de nuestro tenis, la zona de Buenos Aires donde vive el deporte blanco.

Solana Sierra la ganó un partido muy duro a la norteamericana Robin Montgomery, a la que derrotó por 6-4 y 7-5. Tuvo un inicio complicado, cuando la visitante se adelantó 1-3 en la primera manga, pero pudo hacer valer su juego, igualar en 3, y al cabo, llevarse el set por 6-4.

Luego tuvo aplomo para manejar el comienzo del segundo set, se adelantó 5-3 y lo cerró con un 7-5.

Mientras, en la cancha 1, la mexicana Renata Zarazúa venció a la joven argentina Luisina Giovannini, por 6-0 y 6-4. “Entré un poco nerviosa, y ella tiene más experiencia, es más grande. En el segundo set me solté y levanté el nivel. Pensé que si estaba perdido por perdido, tenía que aprovechar la oportunidad. Necesito jugar más partidos y torneos”, dijo Giovannini en conferencia de prensa, posterior al juego.

El segundo partido en el court central fue el que María Lourdes Carlé le ganó a Ipek Oz, de Turquía, por un contundente y claro 6-1 y 6-3. El resultado lo dice todo. Lourdes fue muy superior en la primera manga, y en la segunda el inicio fue un poco más complicado, ya que Oz logró adelantarse 1-2 y su servicio a favor. Pero la tenista argentina mantuvo el control del juego se puso 4-2 con su saque y allí no pudo mantenerlo para ampliar la diferencia. Tras quedar 4-3, quebró el saque de su rival, se asentó con el 5-3 y resolvió el partido con su servicio.

Y en el último partido de octavos de final, Julia Riera venció a la rumana Miriam Bulgaru por 6-2 y 6-3. Riera dominó en todos los aspectos del juego, lució sólida y convencida, y mantuvo el nivel que había mostrado en la Billie Jean King Cup.

Pasó el jueves, se cerró Noviembre y con el último mes del año comienzan los cuartos de final. Promete ser un fin de semana increíble.

Hernán O’Donnell