Eddie Hearn representa una nueva era en la promoción del boxeo

En el mundo del boxeo los principales protagonistas, verdad de Perogrullo, son los pugilistas. Ellos (y desde hace un tiempo, ellas también) se roban las miradas, los aplausos, las notas, el centro del escenario, en definitiva. Después, vienen los entrenadores. Cada uno con su librito. Y no parace que la historia a narrar vaya mucho más allá de estas dos variables.

Sin embargo, hay, como en toda actividad, muchos hombres que están a su alrededor y tienen un brillo propio. Por características personales, por inteligencia, carisma, por saber armar una carrera o contar con la habilidad justa para vender una velada. Lo cierto es que los promotores también encuentran un lugar en la pasarela. Así se ganaron su fama hombres como Bob Arum, Don King o el propio Juan Carlos “Tito” Lectoure. Y más cercanos en nuestro tiempo Lou Di Bella o Al Haymon.

Eddie Hearn pertenece a esa raza. La de los promotores que tienen brillo propio, que generan una corriente de simpatía con el público más allá de los boxeadores que maneja y que construye esa imagen a partir de la gran cantidad de pugilistas que logra ubicar en el candelero, el enorme número de boxeadores que consigue que lleguen al título, el posicionamiento de Gran Bretaña como una potencia de esta actividad y una serie de características propias que le dan brillo y relieve a su personalidad.

Nació con el destino marcado. Su padre, Barry Maurice Hearn, fue (es) un destacado promotor de eventos deportivos, creador, fundador y dueño de la empresa Matchroom Sport, que se dedica a la organización de combates de boxeo fundamentalmente, pero no exclusivamente, ya que también ha incursionado en el golf, bowling, ping pong y muchos otros deportes.

Eddie creció con ese camino: Nació el 8 de junio de 1979 en Essex, Inglaterra. Pronto conoció el trabajo de su padre y se sumó para darle un impulso mayor, algo más grande aún. Porque a la notable cartelera de boxeadores que sumó a su escudería, tales los casos de los pugilistas Kell Brook, Anthony Joshua, Tony Bellew  Jamie McDonnell, Daniel Jacobs, Scott Quigg, James DeGale, Luis Ortiz, Khalid Yafai y Lee Selby, entre muchos otros, que están bajo la órbita de su empresa, su manejo y expresión lo han convertido en un imán para la industria.

Sus veladas fueron siempre exitosas y en los últimos años organizó mega eventos, como el que realizó en el mítico estadio de Wembley para que 90.000 espectadores vean a Anthony Joshua vencer a Wladimir Klitschko para unificar los títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Internacional de Boxeo (OIB). Muchos pensaban que podía ser una prueba dura para Joshua, que su carrera aún era incipeinte como para medirse ante un hombre de la trayectoria de Klitschko, pero Hearn siempre tuvo en mente el combate: “ Es el enfrentamiento entre un león joven que se mide contra el Maestro”, declaró cuando se estaba por concretar la pelea. Y agregó: ¨¿Es demasiado pronto para Anthony Joshua? Tal vez, pero no es eso lo que hace que el choque sea emocionante?”

Anthony quiere la pelea. Wladimir también quiere la pelea y si todo va bien vamos a superar los obstáculos que vienen con la magnitud de esta velada”

Lo concreto es que el combate se realizó y Eddie lo definió como “La noche más grande de la historia del boxeo británico”.

En cada combate puso su sello. Su voz. Tanto para armarlo, para organizarlo o para justificar resultados, derrotas o victorias. Por eso sus declaraciones siempre estuvieron en el candelero.En cada pelea, una participación. 

Pero no interrumpe su marcha. A pesar de algunas diferencias verbales, sueña con sumar a Deontay Wilder a sus filas. Es cierto que el norteamericano alguna vez aseveró que su combate con Joshua no se hacía por las trabas que ponía el promotor del británico, Hearn, pero esto no parece importarle al empresario, que afirmó: “Si yo fuera Deontay Wilder, ¿cómo no voy a pensar que firmar con nuestra promotora no es un buen negocio?”. Quienes manejan a Wilder insisten en realizar el agaurdado combate ante Joshua en Las Vegas. Han hecho una oferta muy grande (se habla de 50 millones de dólares para el británico) con tal de que la pelea se haga en América. Esa suma, impresionante por cierto, no le mueve un pelo al promotor. Para Hearn, el dinero que le puedan ofrecer no tiene influencia; quiere muchas condiciones para que su representado cruce el Océano Atlántico, una de ellas es mantener el control de la organización de la pelea. Y Joshua cree que “ese combate se lo debo ofrecer a todos mis fanas que me han apoyado en Inglaterra, así que debo hacerlo allí.” El tironeo será largo. La expectativa de la empresa es que el gran enfrentamiento se haga en Septiembre en Londres, unos meses antes de que expire el contrato entre Joshua y Matchroom, que tiene fecha de caducidad en noviembre, aunque ya se habla de una renovación por una cifra importante, algo así como cien millones de libras esterlinas por tres peleas. Anthony sabe que allí hay un gran negocio, y todos descuentan que continuará ligado a la compañía de Hearn.

Mientras, Eddie no se detiene en su proyecto conquistador. Julio César Chávez Jr., el hijo del gran Julio César Chávez, también podría sumarse a sus filas y ya tiene pensado que hará tres combates para la empresa Matchroom Boxing. El acuerdo no se selló, pero el propio pugilista señaló que es muy posible que se haga.

Tiene una participación activa en los medios y en las redes sociales; hace muy poco se encontraba sólo en el aeropuerto de Tokio, tras la pelea de McDonell vs Inoue y a la espera de su vuelo a Los Angeles para el choque entre Kal Yafai vs David Carmona, bien entrada la noche, se le ocurrió tuitear: “Estoy sentado en el aeropuerto de Tokio, No estoy seguro quien pueda estar levantado ni donde,  pero hablemos de boxeo…”, invitó a sus miles de seguidores. En segundos se armó un multitudinario chat entre expertos, fanáticos, amantes y conocedores del pugilismo para hablar, preguntar, argumentar y exponer sobre variados temas del boxeo. Uno de ellos le preguntó: ¿Cuáles serían las tres peleas que quisieras organizar este año? Y su respuesta fue rotunda y sin vueltas: “Anthony Joshua vs Deontay Wilder; Brook vs Khan y Canelo vs Jacobs”.

Claro que en poco tiempo recibió más de 700 preguntas y, tal como sucede en las redes sociales, los comentarios y las inquietudes variaron desde lo más serio y profundo acerca del deporte a frases que pretendían ser ingeniosas acerca de sus múltiples viajes, el jet lag, cuando veía a la familia y también agradecimientos por todo lo que hacía por el boxeo.

En ese diálogo espontáneo y libre con sus seguidores hubo también muchas cosas para destacar. Prometió múltiples anuncios a fines de junio; destacó el talento especial de Inoue en la pelea frente a McDonnell; y, tras el gran KO que consiguió Yafai ante Carmona y su esplendoroso debut en Estados Unidos, enseguida trascendió el posible choque entre el hombre de Birmingham y “Chocolatito” González; y ya no tuvo tiempo de continuar la conversación, porque el paso de las horas y los días lo llevaron a otros temas, aunque siempre mantiene un canal abierto con sus seguidores.

Su último paso por New York fue para hacer un anuncio de los grandes; para entrar en territorio americano a pie firme y con la convicción de que puede conquistar el negocio y la organización en el país más importante de este deporte.

Su proyecto pretende ser de 8 años (mínimo) con una cartelera que programe 16 peleas en cada uno de esos años, y con cifras millonarias en juego para los pugilistas.

Su empresa promotora “Matchroom Boxing” se ha unido con la empresa de medios, Performance Group, la productora digital líder en Estados Unidos, para crear un proyecto conjunto, de mil millones de dólares, en lo que fue anunciado como el “Acuerdo más grande en la historia del boxeo.” A este grupo se vincula DAZN, el primer servicio de transmisión de deportes en vivo del mundo, que brinda a los aficionados acceso ilimitado para ver la mayor variedad de deportes en vivo y bajo demanda en cualquier dispositivo conectado a Internet. DAZN promete ser el nuevo Netflix del Deporte, y se rumorea que hasta las grandes cadenas como Showtime, HBO y otros gigantes de las transmisiones de boxeo (o del deporte en general) están preocupadas por su aparición. Por ahora sólo está distribuida en Alemania, Suiza, Austria, Canadá y Japón, pero promete expandirse de manera muy rápida.

Las 16 veladas de boxeo programadas para cada año tendrán lugar en los escenarios más calificados de Estados Unidos; los combates se transmitirán por Streaming y la gran apuesta es producir una nueva generación de fanáticos del boxeo para revivir los mejores tiempos de esta disciplina.. “Es un proyecto de un billón de dólares; es lo más grande que se hizo hast el momento; también habrá 16 eventos en el reino Unido, con lo cual tendremos muchos trabajo”, señaló Hearn a la prensa en New York. Ese es el punto que aún provoca controversias y discusiones en todos los ámbitos donde se habla de boxeo. Un acuerdo semejante, con 32 veladas anuales divididas entre Inglaterra (o el Reino unido) y Estados Unidos, requiere de la presencia de boxeadores del más alto nivel. ¿Podrá cumplir Eddie y su empresa con semejante proyecto? Esa es la gran duda que revolotea en el ambiente,  si puede cumplir con ese objetivo, es decir, si puede armar 32 espectáculos de alto nivel. Es aún un tema que despierta dudas e incredulidad.

Eddie continúa con su camino. Ha construido un emporio sobre la base de la empresa que supo armar su padre. La mejoró, la elevó. La engrandeció. Y ahora va por un desafío que lo catapulte como uno de los más importantes promotores de la historia: La conquista de los Estados Unidos de América. Entonces, la celebridad se convertirá en leyenda.

 

Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)

La fiesta de los Juegos Olímpicos de la Juventud pasó por Buenos Aires

Y es inevitable caer en la melancolía, en la mezcla rara de alegría y tristeza, tan común cuando termina una fiesta. Una fiesta grande y maravillosa. Porque eso fue lo que sucedió en Buenos Aires, en unos fantásticos doce días de un mes de octubre que será para recordar por todos los tiempos.

Los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 fueron una síntesis de deporte, esfuerzo, valores, respeto y dedicación de todos los que los protagonizaron, combinados con la alegría, la pasión, el entusiasmo y el interés de todos los que se acercaron de forma masiva a observar y acompañar.

Fue un desborde de gente en todos lados; los parques se vieron colmados cada día, y los fines de semana desbordaban de pasión y entusiasmo. El Parque Verde se lució con el Beach Volley, y ese clima tan ligado a las playas, el verano y la despreocupación. Cada partido era acompañado de una multitud que forma largas filas para poder ingresar.

Y los partidos eran una verdadera fiesta, con gritos, aliento y las mejores habilidades de los jóvenes protagonistas.

Una de las grandes atracciones que tuvo esta magnífica fiesta deportiva.

En esa zona, el tenis también fue un gran protagonista, claro que en un lugar y un estadio (El Buenos Aires Lawn Tennis Club) al que el público de este deporte está muy habituado. El ciclismo, que siempre tiene ese encanto de la velocidad y la dinámica, y la elegancia que impregnó la equitación desde el club Hípico Argentino.

En Puerto Madero se construyó el Parque Urbano. Lugar encantador, terminó ubicado como una de las grandes revelaciones de los Juegos, ya que al impacto visual que siempre generan los deportes náuticos como el remo, canotaje, piraguismo, el BMX FreeStyle desató una verdadera fiebre, sólo comparable a las grandes masas que acudieron a ver el básquetbol 3×3, una variante callejera del Basketball tradicional.

El estadio se llenó en cada presentación de Argentina y la muchedumbre enloqueció con la medalla dorada de nuestros jóvenes basquetbolistas, así como admiró el talento de las estadounidenses y francesas en la competición femenina.

En Tecnópolis se dividieron las pasiones: el Futsal y la adrenalina que siempre genera el balompié, en cualquiera de sus formas y sus expresiones, y la revolución del Beach Handball, a unos metros de allí, en Parque Sarmiento.

Un poco más alejado en la geografía de Buenos Aires, estuvo el rugby. Pero con la misma pasión y la misma cantidad de gente que desbordó cada instalación olímpica, el CASI, en su sede La Boya, vibró con las mujeres y celebró con Los Pumitas, ganadores del Oro en  a atractiva modalidad de Seven.

Y nos queda el Parque Olímpico, epicentro de los Juegos, con las principales disciplinas que envuelven a los Olímpicos: Atletismo, Gimnasia y Natación. Además de Boxeo, Karate, Judo, Levantamiento de Pesas, Lucha, Pentatlón Moderno, Hockey 5 y Esgrima.

Nos quedan miles de fotos para publicar. Nos quedan miles de palabras para escribir. Nos quedan miles de comentarios para expresar. Nos quedan miles de recuerdos para atesorar y guardar en nuestra alma por estos Juegos tan maravillosos que pudimos compartir, por primera vez, en nuestra casa y  con nuestra gente.

Hernán O’Donnell

Brasil se llevó el Superclásico en la última bola de la noche

La Argentina sorprendió en el primer tiempo. Porque rompió con los papeles y las especulaciones previas. Si todo hacía suponer que iba a ser un equipo de menor envergadura que Brasil, si la “cátedra” marcaba diferencias entre los planteles, si los “entendidos” manifestaban distancias marcadas entre uno y otro equipo, el conjunto de Lionel Scaloni se encargó de achicarlas, de disimular las diferencias y planteó un partido de igual a igual, con una postura que respeta lo que pregona el entrenador y una intención acorde a la historia de la camiseta.

La selección se plantó en Arabia Saudita, tierras lejanas y extrañas para una nueva versión del “Superclásico de las Américas”. Se posicionó en ataque y fue a presionar a Brasil hasta las barbas del arquero Allison. Sabía Scaloni que Brasil intenta jugar de todos lados, y lo fue a  ahogar. Dybala, Correa, Icardi, el propio Lo Celso, estaban encima de Danilo, Marquinhos, Miranda, Filipe Luiz…Ahogaban y buscaban. A los 7′ tuvo una situación Lo Celso con un remate de afuera del área. A los 27′ la más clara fue para Brasil: A Miranda lellegó un centro pasado, y cuando su remate vencía a Romero, apareció Nicolás Otamendi para salvar desde la línea. Y sobre el cierre, un tiro libre de Paulo Dybala se fue muy cerca.

El primer tiempo, de todas maneras, había sido discreto. Con esas pocas emociones, muy lento ritmo de juego, muchas precauciones y pocas rebeldías. No hubo lugar para la aventura ni la creatividad. Se asumieron muy pocos riesgos y se pensó más en contener que en crear. Aún así, la Argentina mostró una cara positiva, basada en la concentración y el compromiso con el juego. Brasil, con el paso de los minutos, se hizo dueño de la pelota y del dominio del juego. Controló las acciones y manejó el balón con cierta monotonía, avanzó en el campo y lució ofensivo. Pero no pudo quebrar la resistencia argentina, a pesar de la movilidad de Neymar, Gabriel Jesús y Roberto Firmino.

Esa imagen dejó Brasil en los últimos 20 minutos de la primera etapa. Más fuerte en la ofensiva, con mayor posesión del balón y con la amenaza latente hacia el arco de Sergio Romero.

Los primeros 10 minutos de Argentina fueron para entusiasmarse. Sumó llegadas a partir de los encuentros entre Martínez, Correa, Icardi y Lo Celso. Después, se quedó. Y terminó envuelto en el dominio de Brasil, que no tuvo un vuelo alto en lo futbolístico, pero sí encontró llegadas a partir de la movilidad de Arthur en la gestación, la velocidad de Neymar por izquierda y las combinaciones de Gabriel Jesús y Roberto Firmino por el medio.

Siempre sucede en estos partidos: la multiplicidad de cambios desdibuja a los equipos; se empiezan a resquebrajar las estructuras y los partidos en sí mismo pierden intensidad. El Superclásico no había sido un encuentro deslumbrante, pero las variantes no lo ayudaron. Y la selección también empezó a caer en dificultades, lógicas en un equipo en formación.

Así, el arco de Allison le quedó cada vez más lejos. No pudo acercarse, a medida que los minutos pasaban llegar al gol era cada vez más complicado. Y Brasil sumó aportes: una llegada franca de Richarlison (había ingresado por Gabriel Jesús) que no pudo concretar; un tiro de Casemiro que se desvío en la barrera y estuvo cerca de vencer a Romero. Un remate que Otamendi quiso despejar, y casi se trasnforma en gol en contra…

Tanto fue, que en el minuto 92 llegó el mazazo que significó la apertura del marcador;: corner desde la izuiqerda de Neymar, Miranda gana de cabeza y vence la resistencia de “Chiquito” Romero. 1 a 0 con el final tan cerca, cuando los penales asomaban hacia una posibilidad cierta…

Una pena perderlo al final, pero comprensible por el desarrollo del juego y por los antecedentes que traían los equipos: uno (Brasil), formado, preparado, con un trabajo que comenzó hace varios años y la presntación de sus jugadores más afamados y destacados. El otro, el nuestro, en un inicio de ciclo, renovado, con ausencias importantes y la búsqueda de un nuevo equipo y su funcionamiento.

Entonces, si tomamos estos argumentos, la derrota, que siempre duele y mortifica, se puede digerir mejor. La Argentina está a la búsqueda de un nuevo equipo, y el camino se ve al andar.

 

Hernán O’Donnell

 

 

 

La Selección empieza a buscar su estilo

Habrá que ver cuanto dura Lionel Scaloni en el cargo; si continúa hasta la Copa América Brasil 2019, si comienza junto al grupo la Competición Preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA_Qatar 2022, o si cierra su tarea hacia fin de año. Como quiera que sea, el equipo empieza a tener su idea, su pensamiento futbolístico. Aquel que explayó cuando le preguntábamos sobre sus ideas en la conferencia presentación en el cargo.

Argentina contra Irak mostró algunas de las formas que quiere el DT. Un equipo vertical, que intenta pasar rápido al ataque, que busca recuperar el balón lo más arriba posible y a partir de ahí, direccionarse hacia el arco contrario. Un equipo que, en síntesis, tuvo una actuación correcta y obtuvo un resultado previsible

La Argentina plasmó un clásico 4-3-3: Romero en el arco; la línea de cuatro con Bustos, Pezzella, Funes Mori y Acuña. Tres volantes: Meza por derecha, Leandro Paredes en el medio y a la izquierda, Franco Vázquez. En el ataque, Dybala volcado a la derecha, Lautaro Martínez en el centro ataque, y Rodrigo De Paul como puntero izquierdo.

Una buena combinación de derecha, cruzada a la izquierda para la llegada de Acuña, el centro del lateral izquierdo y el cabezazo certero de Martínez le permitió abrir el marcador, a los 17′. Argentina insinuaba, y con eso le alcanzaba para abrir el marcador y darle serenidad al equipo.

Por eso mantuvo el dominio del balón, el control del juego y el ritmo, un poco más restringido debido al intenso calor.

El primer tiempo se fue con ese 1 a 0 para la selección, que tuvo siempre el control del juego y sólo pasó una zozobra por arriesgar en una salida dentro del área de Romero.

A los 48′, apenas se iniciaba el complemento, la Argentina contó con una clara situación, tras una maniobra colectiva, Dybala le pegó de zurda y la pelota se fue muy cerca del palo derecho de Hassan, el arquero de Irak. Y a los 52′ llegó el segundo tanto: Dybala arrancó por izquierda, combinó con Roberto Pereyra (había ingresado por De Paul), y este aprovechó el pase para amagar la pared y rematar al arco, con un tiro cruzado que marcó el 2 a 0.

Los cambios mantuvieron el espíritu del equipo: Ascacíbar por Vazquez, Salvio por Meza desde el inicio del complemento, y a los 56′ Simeone por Martínez.

Pero Argentina mantenía el control y el manejo del juego ante un rival entusiasta pero liviano en el ataque y endeble en la defensa.

Entonces, el partido se circunscribía al libreto conocido y previsible. La Argentina (con la camiseta negra alternativa) dominaba y sumaba situaciones ante el arco de Irak. A los 59′ entró Cervi por Paredes. Cinco cambios que no resintieron la estructura del equipo ni modificaron su postura ofensiva.

El último cambio fue a los 73′: Kanemann por Bustos, y con una variante táctica: 3 centrales (zurdos los tres) y Salvio como lateral-volante por derecha.

A los 81′ llegó el tercero: Corner desde la derecha ejecutado por Franco Cervi, Eduardo Salvio la cabecea en el primer palo hacia el segundo y por detrás de todos apareció Germán Pezzella para convertir con otro cabezazo cruzado: 3 a 0 casi sin despeinarse para el equipo nacional.

La síntesis, el resumen del partido quedó marcado en la jugada final: Franco Cervi arrancó en tres cuartos de cancha como extremo izquierdo, se abrió a su marcador y se metió en leve diagonal dentro del área, con un cambio de ritmo y una conducción individual que marcó la diferencia exacta entre uno y otro equipo, entre una y otra individualidad, y cuando entró al área convirtió con un remate cruzado, cuando iban ya 91′. 4 a 0 y final.

La Argentina cumplió con su papel, ganó y por una marcada diferencia de goles. Reflejó las diferencias y mostró destellos de lo que quiere el DT. Ahora vendrá un examen mucho más duro, mucho más exigente. Será la hora de enfrentar a Brasil y estar un poco más cerca de observar la realidad de este equipo.

 

Hernán O’Donnell

 

 

Los deportes en sus diferentes modalidades, la innovación de los Juegos

Buenos Aires se llenó de deportes. Esta magnífica idea del Comité Organizador Local de llevar los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 a cuatro puntos fundamentales de la ciudad, cuatro parques donde la gente puede ingresar y allí disfrutar de su disciplina favorita, hace que muchos espectadores estén cerca de lo que desean ver, pero también de otros deportes que por ahí no conocían.

Y una sorpresa es observar como los deportes tradicionales se ven desarrollados por modalidades nuevas y diferentes; por ejemplo, la competición del Básquetbol no es la tradicional, la del estadio cerrado y cinco hombres por lado, sino que se juega el Basketball 3 x 3, una variante interesante nacida en las calles y luego reglamentada por la FIBA (Federación Internacional del Basketball Asociado).

Se juega en una cancha de 15 m de ancho y 11 metros de largo, como si fuera la mitad de una regular. Consta de un sólo un aro y ambos equipos rotan entre ataque y defensa. Ambos equipos están formados por tres jugadores y pueden realizar un cambio.

Se juega un período que dura 10 minutos. El primer equipo en conseguir 21 puntos (o más) en el tiempo regular o el equipo que esté liderando el juego al final de los 10 minutos, es el ganador. Se otorga un punto para los tiros desde la línea de tiros libres y para los tiros de todas las posiciones dentro de la línea de 6,75 metros. Los tiros más allá de la línea de 6,75 metros, suman dos puntos. Cada equipo tiene 12 segundos de posesión del balón para intentar una anotación. No hay pausa después que uno de los dos equipo logre anotar. La ofensiva pasa a la defensiva sin deteneciones.

La jornada de hoy estuvo dedicada al grupo D. Y con el correr de las horas el público se asomó por Puerto Madero para ingrasr al parque Urbano y allí dirigirse al Basketball 3×3 Arena, hasta darle un colorido llamativo y unas gradas que con el paso de las horas se vieron abarrotadas.

En las damas hubo varios encuentros atrayentes, el de España y República Checa se distinguió por su equilibrio y paridad.

En los varones se destacó Bélgica, ganador de dos encuentros, ante Letonia por 18-16 y frente a Kazajhstan con un aplastante 20-9. Sobresalió Sam Hofman, de gran porte físico, se hizo muy fuerte bajo el aro y marcó 12 puntos de los 20 de la última victoria.

Italia también dejó una grata impresión. Venció con claridad a Letonia por 19-10, en un encuentro en el que se distinguió Riccardo Chinellato, autor de 10 puntos y con un gran aporte en la defensa. Más tarde, vencieron a Kyrgyzstan  por 21-6, unos segundos antes de llegar al final del tiempo reglamentario.

Pero lo más destacado, lo más valioso de esta mañana de Buenos Aires fue descubrir una nueva disciplina, al compás de jóvenes atletas, amables voluntarios y un entorno festivo y alegre en el calor incipiente del Puerto y la primavera que asoma para acompañar esta fiesta deportiva.

 

Hernán O’Donnell 

 

Los Pumas renuevan las ilusiones

A pocas semanas del debut de Los Pumas en el Rugby Championship 2018, Mario Ledesma fue anunciado como el nuevo Head Coach en reemplazo de Daniel Hourcade. El exitoso semestre de Jaguares bajo su conducción, su experiencia en Australia, y la necesidad de que el seleccionado nacional vuelva a ser aquel que supo triunfar ante selecciones de alto nivel han sido factores fundamentales para que Ledesma asumiera como entrenador. Y de inmediato tendría la responsabilidad de mejorar la imagen de un equipo que en los últimos años fue irregular. Porque luego de tener una gran participación en el Mundial de Inglaterra 2015, en el que terminó cuarto y eliminó con autoridad a un importante seleccionado como Irlanda, Los Pumas se vieron superados en los amistosos que disputó posteriormente, y también en los Rugby Championship disputados en 2016 y 2017.

La conformación del plantel del Seleccionado Argentino debió adaptarse a las nuevas normas. Los rugbiers que continuaron su carrera en Europa no podían ser convocados para los partidos con la camiseta nacional. Ello implicó la ausencia de piezas claves para el equipo, y la necesidad de que surjan jugadores locales que se adapten a ese nivel. A partir de la participación de la franquicia argentina en la destacada competencia del hemisferio sur, el plantel de Jaguares era prácticamente idéntico al de Los Pumas. Y las primeras dos temporadas han sido difíciles para el equipo argentino, algo lógico al tratarse de una competencia nueva, que además implica realizar viajes largos.

Pero en la temporada 2018 se mostró una versión distinta, y más positiva, de Jaguares. Tras dos temporadas bajo la conducción de Raúl Pérez, la llegada de Mario Ledesma como entrenador se tradujo en importantes cambios tanto en el juego, como también se vio reflejada en los resultados. El equipo argentino logró su mejor participación hasta el momento, y alcanzó por primera vez los playoffs, en los que llegó hasta cuartos de final.

Superó con claridad a muchos oponentes como local, y de visitante también se obtuvieron victorias importantes. El equipo mostró un gran nivel de juego, pero que contrastaba con el desempeño de los mismos jugadores con la camiseta argentina. Daniel Hourcade, que realizó una gran labor en el aspecto ofensivo del seleccionado y condujo al cuarto puesto en el Mundial 2015, dio un  paso al costado tras no encontrar un buen funcionamiento del equipo y tras la acumulación de resultados negativos.

Mario Ledesma fue apuntado como su reemplazante, en busca de que pudiera trasladar aquel buen juego que mostraba Jaguares, a Los Pumas. Su primer compromiso al frente del equipo fue el Rugby Championship 2018, edición en la que el seleccionado mejor se desempeñó desde que participa en el torneo. Tras una derrota ante los Springboks como visitante la primera fecha por 34-21, se tomó revancha en la segunda cuando en Mendoza superó con claridad al seleccionado sudafricano por 32-19. Luego cayó ante los All Blacks como visitante por 46-24, pero el fin de semana siguiente se recuperó al superar 23-19 a los Wallabies, un emocionante triunfo en el que resistió hasta el final para lograr algo que el seleccionado no conseguía desde hacía 35 años: derrotar a Australia como visitante. Sin embargo, las últimas dos presentaciones ante los neozelandeses y los australianos como local no permitieron cerrar la participación de la mejor manera.

Los All Blacks fueron superiores en ambos encuentros a pesar de que el seleccionado argentino jugó bien por momentos. Por otra parte, el último partido ante los Wallabies, disputado en Salta, tuvo un resultado totalmente inesperado luego del excelente primer tiempo de Los Pumas. El seleccionado sometió a los australianos desde el primer minuto, mostró un buen ritmo de juego y se fue al descanso con el marcador 31-7 a favor. Sin embargo, en el complemento se invirtieron los roles y fueron los Wallabies quienes se impusieron, convirtiendo tres tries en los 12 minutos iniciales de la segunda parte, luego anotarían dos ensayos más y un penal convertido, mientras que Los Pumas apenas sumaron 3 puntos más por un penal convertido, y el marcador terminó 34-45 a favor de Australia. El partido estaba encaminado a una histórica victoria, pero no se sostuvo la intensidad del primer tiempo y terminó en desilusión.

De cualquier manera, Los Pumas estuvieron a la altura ante rivales de enorme nivel y lograron por primera vez dos triunfos en una misma edición del Rugby Championship. Ante Nueva Zelanda pudo hacerle frente en varios momentos del partido, y eso es importante teniendo en cuenta la jerarquía del oponente. Los triunfos ante Sudáfrica y Australia demuestran que pueden estar a su altura, y el primer tiempo ante los Wallabies en Salta también es un indicador de esperanza para el futuro del equipo con vistas al Mundial de Japón 2019. Porque si bien hay aspectos por mejorar, la participación del seleccionado en este certamen dio otra imagen, renovó las ilusiones y permite mirar con optimismo los encuentros de la ventana internacional de noviembre, y por qué no, el desafío del Mundial Japón 2019.

 

Martín O’Donnell

Buenos Aires cumple un sueño

“Es un sueño cumplido”, fue la frase que sintetizó la presentación de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. La que simboliza el pensamiento de los tres hombres fuertes de la organización local: Horacio Rodriguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino y Leandro Larrosa, director ejecutivo de los juegos.

Era una jornada de satisfacción y expectativa. Primero por llegar a tiempo con las obras, la organización, el prever todo y poder decir que 48 horas antes del inicio solo resta ajustar los últimos detalles y esperar.

Y claro, la expectativa está puesta en el sábado, en lo que va a ser una jornada muy especial, ya “que por primera vez habrá una ceremonia de apertura en las calles, para muchísima gente, abierta e inclusiva, en lugar de hacerla en un estadio cerrado para pocos”, tal como dijera Rodriguez Larreta. Y porque se guardan “las sorpresas para el sábado, para no adelantar nada ahora y vivir la fiesta en su momento”, señaló Werthein.

Es el momento de poner en marcha la cuenta regresiva. Ajustar los relojes y empezar a aumentar la adrenalina, a tomar el mapa de Buenos Aires y elegir el parque del día, para vibrar con los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, una fiesta deportiva mundial, que tanto tiempo soñó Buenos Aires y ahora la tiene al alcance de la mano.

 

Hernán O’Donnell

Fue un tropezón, que no sea caída

La derrota de Los Pumas ante los All Blacks por 17-35 en Vélez Sársfield, fue un golpe a la ilusión, quizás demasiado elevada, de creer que esa tarde noche el golpe tan esperado se iba a dar. Que el triunfo tan soñado podía tomar forma. Pero no, no hubo chances. Nueva Zelanda jugó un partido brillante, con una vocación ofensiva determinante, con sus conocidos atributos, y una vehemencia en lo físico que por momentos rozó la incorrección, pero cuyo principal sosten fueron las habilidades y  destrezas de sus jugadores, puestas al servicio de la estrategia del equipo.

El partido arrancó con la postura del visitante en formación ofensiva. Atacó siempre, obtuvo pelotas de formaciones fijas adversarias (scrum y line fueron dos argumentos demoledores) y combinó con velocidad y apoyo en cada ataque. Así llegaron los primeros tries, que marcaron el rumbo del partido. Si bien Los Pumas abrieron el maracdor con un penal de Nicolás Sánchez a los 5 minutos, enseguida llegaron las visitas de All Blacks al in goal local. Entonces, el wing Rieko Ioane apoyó dos veces, y la tercera conquista fue de Naholo. Todos convertidos por Barret, lo que le dió una ventaja de 3-21 a Nueva Zelanda.

Los Pumas crecieron en el segundo tiempo. Con mucha decisión fueron en busca del campo visitante; llegó un try de Tuipulotu covertido por Barret, que estiró la cifra a 3-28, pero Tomás Cubelli ingresó con mucha detreminación y logró un try convertido por Sánchez que achicó a 10-28. El Try de Bofelli que convirtió el tucumano Sánchez puso un marcador más aceptable: 17-28. Decoroso y aceptable, más allá de que el equipo no funcionaba en algunos aspectos, y All Blacks era una amenaza constante.

Cuando entró Mo’unga se encendió una corriente en el estadio propia del medio apertura de Crusaders, figura del último campeón del Super Rugby. Le dio al equipo aceleración en los 20 minutos finales, movilidad y una sensación de que podía hacer daño. A los 72′ el try de Lienert-Brown, y el gol de Mo’unga estiró el marcador al 17-35 final.

Con el punto bonus, Nueva Zelanda se aseguró el primer puesto y celebró una nueva conquista de The Rugby Championship. Es el mejor equipo de la región, es el mejor equipo del mundo.

Pasó por Buenos Aires y mostró todas sus credenciales. Un rugby potente, dinámico y arrollador. Cuando tiene que apelar a algún recurso en el límite o fuera de él, lo hace. porque para ellos la competitividad está primero. Y sueltan un montón de factores que los hacen, por ahora, inalcanzables.

Los Pumas buscaron su partido. No encontraron los caminos, pero el clásico orgullo de nuestro seleccionado lo llevó a apretar el marcador en un momento del segundo tiempo. Después, se volvió a ampliar. Quedan las ganas, la voluntad y la inteligencia de convertir esta derrota en una nueva enseñanza y que este tropezón no se convierta en una caída al crecimiento del equipo.

 

Hernán O’Donnell 

Boxeadores y políticos

Cuando retratamos la vida de Alexis Argüello, nos centramos en su gloriosa historia deportiva y su trágico final. En el medio, algunas razones que desembocaron en la tragedia y, de modo tangencial, su vínculo con la política. Es que no es un detalle menor que ocupara el cargo que ostentaba. Más allá de todo lo que se teje sobre su muerte, Alexis Argüello había alcanzado la alcaldía de Managua, Ciudad capital de Nicaragua, un cargo relevante, importante y que abre paso a la reflexión de este número de Ring Side: Los boxeadores y su vínculo con la política. En tiempos electorales, es bueno repasar cuantos hombres pasaron del ring a los escritorios de los diputados, gobernadores, alcaldes, y otros cargos.

“Me gustaría disputar un último combate el año próximo, antes de retirarme del boxeo, para luego dedicarme a la política. Si soy electo senador estaré concentrado sólo en el trabajo y en la familia”. Así de claro y directo se manifestó Manny Pacquiao, el ídolo filipino quien siempre mostró sus inquietudes políticas. En 2007 se postuló para representar al primer distrito de Cotabato del Sur; fue derrotado por Marlene Antonino Custodio. En 2010 se recuperó y logró un lugar como congresista. Fue electo diputado por la provincia de Sarangani.  Entre ese año y 2013, asistió a 98 sesiones sobre un total de 168; presentó varios proyectos de ley que no superaron las comisiones legislativas pertinentes, pero tuvo una participación activa. No tanto a partir de 2013, donde su actividad política disminuyó.

Pero siempre se mantuvo cerca, como una vocación muy fuerte para él. Ahora anunció que se postulará para senador, en las elecciones que se celebrarán el 9 de mayo de 2016. Es un hombre adorado por su gente, un ídolo popular que por esa condición siempre tiene posibilidades de ser electo y hasta hay quienes predicen que ser senador será un primer paso para luego llegar a la presidencia de la República de Filipinas.

Vitali Klitschko se involucró en la política de su país, Ucrania, en 2005. Pudo desarrollar ambas actividades; mientras fue miembro parlamentario alcanzó el título Mundial de Peso Pesado del Consejo Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo. Pero lo asombroso del ucraniano es su integración al mundo siempre difícil de la política y el desarrollo que le dio al partido que creó y a su propia carrera. Mientras se debatía en los rings, fundó la Alianza Democrática Ucraniana para la Reforma (UDAR), y en 2014 logró vencer en las elecciones de Kiev y fue electo Alcalde de la ciudad. Su participación política es cada vez mayor, en un contexto donde las tensiones entre Ucrania y Rusia se mantienen, lo cual lo obliga a estar dedicado en la mayor parte del tiempo a esta actividad. Sin embargo, aún se hace un espacio para acompañar la carrera deportiva de su hermano Wladimir.

El mexicano Juan Manuel Márquez, Campeón Mundial de peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero, es, y siempre será, muy recordado por el tremendo K.O. que le propinó a Manny Pacquiao el 8 de diciembre de 2012. Era el cuarto combate de la saga, y en el sexto round explotó con un terrible derechazo.

Algunos creen que tras los cuatro combates con Pacquiao sucedió el efecto contagio: Márquez manifestó su agrado por la política. En el tercer enfrentamiento lució el logo del PRI en su pantalón. Y manifestó su apoyo a Peña Nieto.

El propio entrenador, Ignacio “Nacho” Beristáin entiende que la política es su vida: “A Juan Manuel la política lo distrae; le quita tiempo. A mi, la política, cero. No me interesa para nada.” Y cree que ya es hora que se dedique a esta nueva actividad.

En la Argentina hubo varios casos de boxeadores (y boxeadoras!) que eligieron el camino de la política. Marcela Acuña es la pionera del boxeo femenino en nuestro país; la número uno; la que llenó, solita, el Luna Park; la Campeona Mundial de peso pluma y supergallo…En 2009 decidió incursionar en la política y fue electa concejal de Tres de Febrero por el Frente para la Victoria. Fue reelecta en 2013. Como un signo de estos tiempos (de la política, claro)  varió en los espacios de pertenencia: En junio de 2014 se unió al Frente Renovador de Sergio Massa y en octubre  de este año regresó a su partido de origen.

También Martín Coggi fue candidato a concejal de Brandsen por el partido vecinal. “Siempre fui peronista”, admitió el hijo de “Látigo”, quien sabe que el deporte a determinada edad se termina y debe prepararse para el futuro.

También hubo muchos pugilistas argentinos que supieron estar cerca de la política y sus actores. Desde el saludo de Gatica y Perón, hasta estos tiempos en que Víctor Ramírez suele tener el apoyo de Scioli.

Pero nada puede superar a Justin Pierre James Trudeau. El Primer ministro canadiense es un caso muy particular. Hijo de un ex Primer ministro, llegó a los 43 años al cargo, en representación del Partido Liberal.

Su vida agitada, emparentada con las excentricidades de sus padres, Pierre y Margaret, le valió una alta reputación. Pero esa fama está atada también a su pasión por el boxeo, deporte que practica dos ves por semana y hasta ha hecho combates a beneficio de entidades.

Y si de políticos amantes del boxeo se trata, habría que incluir a Juan Domingo Perón, Nelson Mandela, Tabaré Vazquez…Y una larga lista que une, de manera indisoluble al boxeo con la política. Porque las pasiones del hombre no tienen límites ni se circunscriben a una sola actividad.

 

Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)

El nuevo Seleccionado empieza a caminar

El empate contra Colombia deja muchas cosas para analizar. Es cierto que el equipo recién se empieza a conocer, que muchos futbolistas son nuevos en la selección nacional, que otros tantos tienen pocos partidos y del largo ciclo y plantel anterior sólo estaba presente el arquero Sergio Romero. Pero el encuentro fue interesante, no tuvo por razones obvias la emoción ni la ansiedad que genera un partido por los puntos en un campeonato, pero tuvo un marco agradable, propuestas similares por parte de ambos y se armó un espectáculo entretenido.

La Argentina arrancó bien, con criterio y con ganas de ir al ataque. Se movieron bien los volantes, Lo Celso para armar las salidas, Palacios para mostrarse siempre y acompañar y más adelante estuvieron muy activos Gonzalo Martínez y Mauro Icardi. Con el respaldo de Rodrigo Battaglia, de muy buena labor general y el adelantamiento de la línea de cuatro, la selección pudo dominar a Colombia y generar algunas acciones de riesgo. Un remate de media distancia de Palacios y una aparición clara de Icardi fueron las posibilidades más claras de la selección.

Después cedió terreno y perdió el control del balón. A partir de la media hora de juego empezó a crecer la Selección Colombia. Bien parada en la cancha, creció a partir del manejo de Wilmar Barrios, la conducción de Juan Fernando Quintero y la movilidad permanente de Cuadrado, conductor y ejecutor de cada ataque. Se sumaba entonces Radamel Falcao y Colombia cerró la etapa con una mejor impresión.

En el complemento, el equipo de Scaloni retomó el control. Ya el partido era más equilibrado, pero algunas variantes le dieron más profundidad al equipo. El ingreso de Franco Cervi fue importante: siempre se mostró activo y como alternativa de ataque; luego, a los 53′ ingresó Paulo Dybala, que de manera rápida se transformó en conductor del equipo. Tuvo momentos de lucimiento personal y fue muy activo en el juego. Colombia mantuvo su estrategia, trató de manejar el ritmo e imponer su juego. Un buen pase de Quintero dejó a Carlos Bacca sólo ante Armani y la buena respuesta del arquero privó a Colombia de abrir el marcador.

En los minutos finales, salieron Cuadrado, Quintero y Falcao, pero no se resintió su funcionamiento. Benedetti y Bacca tuvieron una buena participación.

Argentina mostró cosas interesantes. El juego asociado, la búsqueda del compañero, el compromiso de todos, la idea de jugar en bloque sin excesos individuales, la presencia de Battaglia, la firmeza de los centrales Pezzella y Funes Mori, la voluntad de Bustos, las ganas de Simeone en los pocos minutos que jugó, la velocidad de Pavón, la habilidad de Martínez, la conducción de Dybala…Todo junto, formó un equipo. El aporte de cada uno, fue la suma que este equipo necesita. Está muy claro, por lo menos es nuestro pensamiento, que varias de las figuras ausentes (Messi, desde ya, Agüero, Higuaín, Di María, Otamendi) todavía tienen mucho para darle a la selección. Pero este nuevo plantel mostró algunos pasos, y tanto en Los Ángeles como en New Jersey demostró que empieza a caminar.

 

Hernán O’Donnell