Es el comienzo de la Primavera y en la zona de Palermo, allí donde se mezclan los parques, los lagos, el Campo Municipal de Golf y el lila hermoso de los jacarandá, florece el Tenis, con mayúsculas. Esa parte de Buenos Aires donde el polvo de ladrillo es el color del suelo, en el Racket Club ha comenzado el Challenger Buenos Aires Tenis 2024. Con un cuadro lleno de figuras y una Qualy más que interesante.
Y el domingo inicial tuvo una inmensa cantidad de espectadores que abarrotaron el court central y el resto de las canchas. Favorecido por ser el día clásico de entrada libre y gratuita, la gente llenó en una jornada calurosa y radiante de sol.
Temprano a la mañana, en la cancha central, Nicolás Kicker le ganó a Hernán Casanova por 1-6, 6-1 y 6-3, en el partido más atractivo de los programados en la Primera Ronda de la Clasificación.
Lugo fue el turno de Alejo Lingua Lavallén ante Mateo del Pino. El primer set fue muy parejo, que recién se definió por un equilibrado Tie Break por 7-5 a favor de Lingua Lavallén, para llevarse esa primera manga por 7-6.
También fue equilibrado el inicio del segundo set, donde muy pronto se ubicaron 2-2. Pero de a poco, Lingua Lavallén mostró mayor consistencia y serenidad, para resolver el set y ganar el partido por un ajustado 7-6 y 6-4.
El tercer choque en el Court Central de la primera ronda de la Clasificación lo protagonizaron Renzo Olivo y el peruano Arklon Huertas del Pino Córdova. Fue bueno el primer set del argentino, que tuvo solidez para llevárselo por 6-2. En la segunda manga se recuperó Huertas del Pino y tras un quiebre se lo quedó por 7-5.
El tercero fue igual de duro y parejo. Llegaron muy justos hasta que, con ventaja por 6-5, Olivo se jugó a fondo ante el servicio de su rival, se adelantó 15-40 y definió con un paralelo exacto y preciso para sellar el set y llevarse el partido por 6-2, 5-7 y 7-5.
Fue un atardecer a puro tenis. Entre las sombras de los árboles, los aplausos de un público que colmó el Racket Club, y los luchadores del Tenis, siempre detrás de una ilusión.
Apenas iba poco más de un minuto de juego cuando Gerson desbordó por izquierda, lanzó un centro preciso, y Gonzalo Plata metió un fuerte cabezazo que Washington Aguerre atrapó abajo. Flamengo le anunciaba a Peñarol que estaba vivo, que a pesar de haber caído en el partido d ida en el Estadio Maracaná por 0-1, iba a jugar al máximo en pos de la clasificación a las semifinales de la Copa CONMEBOL Libertadores 2024. Así se armó un muy entretenido partido que, aún cuando terminó 0-0, fue apasionante hasta el final.
El local comenzó con Washington Aguerre; Pedro Milans, Javier Méndez, Guzmán Rodríguez y Maximiliano Olivera; Damián García y Eduardo Darias; Javier Cabrera, Leonardo Fernández y Jaime Báez; Maximiliano Silvera.
El equipo carioca formó con Agustín Rossi; Guillermo Varela, Fabricio Bruno, Leo Pereira y Alex Sandro; Leo Ortíz, Nicolás de la Cruz, Giorgian De Arrascaeta y Gerson; Gonzalo Plata y Bruno Henrique.
Fue bueno el comienzo de Flamengo, porque manejó la pelota, la jugó con mucho criterio, y en base a buenos pases y combinaciones, tuvo el protagonismo. Peñarol se mostró ordenado y expectante. Recién a los 20′ tuvo su primera llegada del tiempo inicial, con un tiro libre ejecutado muy bien por Leo Fernández, que Agustín Rossi desvió al corner.
Después, volvió a tener el control la visita. Y un centro de la izquierda, bien bajado por Ortíz, no pudo ser conectado por Plata, en una chance clara que no logró prosperar, cuando iban 29′ de juego.
En el inicio del segundo período, el equipo brasileño mantuvo la iniciativa y en dos minutos tuvo dos llegadas bastante claras. Empujó al “Manya” contra su campo. A los 54′ tuvo una tercera llegada, con un tiro de Alex Sandro que pasó por encima del travesaño. Después llegaron los cambios, y de a poco Peñarol comenzó a salir del encierro.
A los 58′ vinieron los dos primeros cambios en la visita. Gabigol entró por Gonzalo Plata, y Wesley remplazó a Guillermo Varela. Insistía Flamengo, que a los 61′ volvió a llegar, con un centro de Alex Sandro y el cabezazo de Bruno Henrique salió por encima del travesaño.
Diego Aguirre, el DT del “Carbonero”, hizo dos variantes, las primeras, a los 65′. El santiagueño Leonardo Sequeira entró por Javier Cabrera, y Lucas Hernández reemplazó a Jaime Báez. n ese momento tomó aire Peñarol, y a los 68′ llegó con un tiro cruzado de Damián García, que pasó al lado del palo derecho de Agustín Rossi.
A los 73′ Tite realizó la tercera modificación en Flamengo, puso a Ayrton Lucas por Alex Sandro, mientras que a los 76′ Aguirre efectuó la tercera variante en el local: Facundo Batista ingresó en lugar de Maximiliano Silvera.
El partido ya había entrado en una lucha fragorosa pero limpia, y el balón era disputado en todos los sectores de la cancha. A los 82′ Tite realizó las dos últimas variantes permitidas en su equipo. El veterano David Luiz entró en lugar de Fabricio Bruno, y el joven Matheus Goncalvez ingresó por Leo Ortíz.
Y le dio resultado los cambios, porque Matheus puso una cuota de talento y serenidad para armar las jugadas finales. A los 88′ un buen centro de él fue conectado por Gabriel, pero Aguerre salió rápido y le ahogo el grito a Gabigol.
Aguirre hizo su cuarto cambio permitido a los 89′; Gastón Ramírez entró por Eduardo Darias. Una modificación más pensada en ganar tiempo y enfriar un final que se envolvía en el ardor del ataque final de los cariocas y la resistencia heroica de los locales, que se multiplicaron hasta defender con épica el empate final, que lo clasificaba a las semi por la gran victoria obtenida en el Maracaná en el partido de ida.
Antes de empezar la fase eliminatoria de los Octavos de Final de esta Copa CONMEBOL Libertadores, comentábamos en una mesa futbolera que el camino a la Final parecía bastante allanado para River Plate, por esta cuestión de la localía, y definir siempre en su cancha significaba, significa en verdad, una suerte de ventaja o de favoritismo. Y más en la Final única, a disputarse en el Estadio Monumental de Buenos Aires. Pero que había dos equipos que podían sortear esa desventaja, por la cantidad de público que pueden convocar y por la histórica personalidad de sus futbolistas. Estos eran Nacional y Peñarol. Sí, los dos equipos uruguayos que habían avanzado a la fase de play-off. Luego, el “Bolso” quedó eliminado con Sao Paulo, pero el “Manya” sigue su camino…
Ahora deberá medirse ante Botafogo, el puntero del Brasileirao. Una semifinal difícil, e imposible de predecir, como lo es cualquier partido de fútbol entre dos equipos que integran una misma competición. Sea un Mundial, o un torneo de Liga. Pero Peñarol, va. Con ilusión, esfuerzo, y una histórica tradición que nunca lo hace sentirse menos que nadie.
La última temporada de Barcelona había sido muy crítica. Con una campaña aceptable en las posiciones, pero lejos en el puntaje del Real Madrid, pero con mucho ruido alrededor. Sobre todo, fuera de la cancha, con una muy debatida salida del entrenador Xavi Hernández, luego de varias semanas, de idas y vueltas con la dirigencia por la renovación de su contrato y su salida final, con sumo respeto y educación por parte del entrenador.
La llegada Hansi Flick, también envuelta en rumores previos, fue al cabo, el comienzo de la sanación. Primero, porque el DT se mostró muy decidido a tomar el barco. No especuló, no dudó, no puso reparos. En cuanto lo llamaron, acudió. Se hizo cargo del equipo, enderezó la nave, y partió…
Barcelona lleva siete triunfos consecutivos en los primeros siete partidos de la Liga temporada 2024/25. Una campaña espectacular, que más allá de los números, está acompañada de muy buenos rendimientos del equipo. Como la última victoria ante Getafe, que la síntesis fue por un corto 1-0 a favor, pero que en el desarrollo tuvo más protagonismo del equipo local, amén de las tantas situaciones que tuvo para ampliar el marcador.
Barcelona comenzó con Iñaki Peña; Jules Koundé, Pau Cubarsí, Iñigo Martínez y Alex Balde; Marc Casadó, Eric García, y Pablo Torre; Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.
El equipo de Getafe formó con David Soria; Juan Iglesias, Djené Dakonam, Juan Berrocal y Omar Alderete; Carles Pérez, Jesús Santiago, Luis Milla y Alex Sola; Carles Aleñá y Christantus Uche.
El comienzo tuvo a Getafe como un sorpresivo protagonista. El conjunto visitante salió a atacar, a jugar. Y tuvo una llegada clara a los 7′, cuando Sola mandó un centro desde la izquierda y el cabezazo bajo de Carles Pérez fue controlado por Peña.
Después, fue el momento de Barcelona, y cuando logró abrir el marcador, se sintió dueño del partido. Iban 18′ y Lamine Yamal habilitó la subida de Jules Koundé, quien superó al joven por la banda derecha para aprovechar su pase al vacío, lanzó un centro fuerte, Soria no pudo retener, la pelota le cayó a Robert Lewandowski, quien con un tiro rápido puso el 1-0 para Barcelona.
Y ahí se desató una acabada muestra de fútbol, porque el equipo de Flick comenzó a desbordar al rival, y a llegarle por todos lados. A los 22′ una entrada libre de Yamal casi termina en el fondo de la red, aunque la pelota se le escapó en los metros finales. A los 28′ fue Raphinha quien tuvo una buena chance con un remate cruzado desde la izquierda, que salió muy cerca. Y cuando iban 32′ Lewandowski pudo aumentar las cifras, pero su tiro fue sacado por Soria.
No cambió mucho el juego con el inicio del segundo tiempo. Se mantuvo en las mismas líneas, con un equipo local que manejaba la pelota y generaba llegadas claras. A los 58′ Yamal armó una buena jugada, que Soria desvió al corner.
Después, el momento de los cambios. La primera variante, fue en el equipo catalán, con el ingreso de Ferrán Torres por Pablo Torre, cuando iban 62′. También en ese minuto, Getafe efectuó tres modificaciones en su equipo: Borja Mayoral entró en lugar de Carles Aleña; Mauro Arambarri reemplazó a Jesús Santiago, y Abdoulaye Keita ingresó por Alex Sola.
Poco cambió en el juego. Volvió a avisar el local, a los 70′, con un tiro libre de Raphinha que Soria desvió al corner. Del tiro de esquina, Yamal metió un remate que pegó en el travesaño. Era notable la diferencia que marcaba Barcelona, pero no lograba ampliar el marcador.
Cuando iban 75′, Hansi Flick hizo el segundo cambio en el local; Pedri ingresó por el polaco Lewandowski. Y en otra llegada fue Eric García el que elevó el tiro, cuando estaba en la puerta del arco visitante, ya a los 77′ de juego.
José Bordalás, entrenador de Getafe, decidió hacer la cuarta variante a los 79′. Bertug Yildrim reemplazó a Christantes Uche.
Pero el que sumaba peligro era el local, y a los 81′ Koundé mandó un buen centro que cabeceó desviado Raphinha, en otra chance muy factible.
Después, llegaron las variantes finales. A los 86′ Diego Rico entró por Djené, en la quinta modificación de la visita, mientras que en el local a los 87′ Gerard ingresó por Alex Balde, y Héctor Fort reemplazó a Pau Cubarsí, lo cual modificó mucho la línea de cuatro defensiva del Barcelona.
Y esas alteraciones casi le llevan un susto al equipo catalán, porque a los 90+3′ Borja Mayoral recibió un centro en el punto del penal, y no pudo entrarle bien a la pelota para definir, cuando estaba solo ante Peña. Fue la oportunidad más clara de Getafe, que hubiera alcanzado un premio enorme pero inmerecido.
El fútbol, que sabe mucho de estas historias, esta vez le negó ese regalo y premió al que había hechos los méritos por ganar. Barcelona se llevó, con justicia y ese susto final, los tres puntos y el séptimo partido ganado de los siete jugados en el comienzo de la Liga. De aquel equipo que terminó en mayo envuelto en dudas y controversias, hoy hay un animador serio del campeonato. Porque Hansi Flick nunca tuvo dudas, el deseo enorme de dirigir a Barcelona era la motivación principal para llegar al equipo sin condicionamientos. Sabía lo que quería, y lo empezó a demostrar.
Los Pumas están en Sudáfrica, y el partido del sábado en Nelspruit ante los Springboks será un desafío histórico no solo por el hecho de volver a enfrentar al bicampeón del mundo, sino porque existe la posibilidad de ganar el torneo. Sí, The Rugby Championship 2024 puede ser conquistado por Argentina, en un sueño que no atravesaba ninguna almohada de los fieles amantes de este deporte, pero que, sin embargo, ahora no está tan lejos. Es difícil, claro está. Muy, si usted quiere. Pero no imposible.
Y detrás de esa locura están Los Pumas. Que ya escribieron historia grande en un año y en un mismo certamen en el que vencieron a All Blacks, Wallabies y Springboks. Que estuvieron a un minuto de ganarle también el primer chico a Australia, lo que les hubiera dado tres puntos más y mayores posibilidades de obtener la Copa. Pero la realidad indica que ese partido se perdió con un penal en contra en el minuto final, y ahora habrá que estar muy finos y en una jornada mágica para alcanzar eso que suena a utopía. Porque Sudáfrica tiene 19 unidades, 14 tienen Los Pumas, y para ganar el Championship necesitan vencer a los locales por una diferencia de tres tries, o más, para de esa manera sumar, a los 4 puntos que dan los triunfos, una unidad más por ese bonus de los tres tries de distancia. De esa forma lograrían 5 puntos y alcanzarían en 19 a Sudáfrica; allí el criterio de desempate será el resultado entre sí, y ahí Los Pumas sumarían dos victorias sobre el rival, y quedarían primeros en el torneo.
Ganar por tres o más tries de diferencia es el único resultado que le dará el premio mayor a Los Pumas. Esa es la verdad.
Ahora es el momento de preparar el partido del sábado. Y ahí están los argentinos, que viven días excitantes. “Apenas terminó el partido contra Sudáfrica en Santiago del Estero, tomamos un micro a Tucumán y viajamos a Sudáfrica junto a los Springboks”, contó el delantero Thomas Gallo.
“Creo que tenemos que trabajar mucho; por lo menos, desde el pack de forwards tenemos que mejorar en el scrum defensivo. Es ahí donde debemos ajustar algunas cosas para no otorgarle penales al rival”, agregó.
Y por último, comentó: “Al equipo se lo ve bien, contento, con mucha energía. Estamos felices de haber podido darle una alegría a la gente, es un buen Rugby Championship el que llevamos. El objetivo es seguir enfocado en lo que tenemos que hacer en cada partido”.
Hoy miércoles es el día del entrenamiento más intensivo. Y la posibilidad de tener definido el equipo, que se anunciaría mañana, para tener el viernes el tradicional Captain’s Run.
Valencia navega por aguas turbulentas. El equipo arrastra una temporada mala, la última y esta no parece ser mejor. El equipo transita por el fondo de la tabla y el público está más preocupado por el descenso que ilusionado por ingresar a alguna Copa europea. Ante Osasuna mostró un poco más que su rival, tuvo más llegadas y mayor presencia territorial, pero careció de profundidad y todo acabó en un insípido y olvidable 0-0.
El equipo local formó con Giorgi Mamardashvili; Thierry Correia, César Tárrega, Cristhian Mosquera y Jesús Vázquez; Diego López, Enzo Barrenechea, Pepelu y Luis Rioja; André Almeyda y Dani Gómez.
El conjunto de Pamplona comenzó con Sergio Herrera; Jesús Areso, Flavien Boyomo, Jorge Herrando y Abel Bretones; Jon Moncayola, Lucas Torró y Moi Gómez; Ruben Peña, Raúl García y Aimar Oroz.
Fue más el Valencia durante todo el juego. En el primer tiempo marcó el ritmo a partir de la dinámica de Pepelu y Luis Rioja, sumado al movimiento ofensivo de Dani Gómez. de todos modos, le costó generar situaciones. Tuvo un disparo de Pepelu, a los 5′, que pasó muy cerca del poste derecho del arco visitante, y a los 43′ produjo la mejor jugada del primer tiempo, cuando Luis Rioja se fue por izquierda, cruzó un pase preciso al medio, para la entrada de Almeida, quien sacó un remate cruzado, que se fue al lado del palo izquierdo de Herrera.
Vicente Moren, Director Técnico de Osasuna, decidió hacer un cambio para comenzar el segundo tiempo. Pablo Ibáñez entró en lugar de Jon Moncayola.
Pero el partido no varió mucho de su desarrollo inicial. Ruben Baraja, entrenador local, echó mano al banco y a los 61′ dispuso dos variantes en su equipo: Francisco Pérez Martínez ingresó por André Almeida, y Javier Guerra reemplazó a Enzo Barrenechea.
En Osasuna, Vicente Moreno efectuó la segunda y tercera modificación a los 62′; Ante Budimir ingresó por Raúl García, mientras que Rubén García entró en lugar de Aimar Oroz.
Se mostró más lanzado el equipo de Baraja, sobre todo con el trajín del sector derecho. Pero le costaba armar situaciones claras.
Entonces, a los 73′, llegaron otras dos variantes: Hugo Duro entró por Diego López Noguerol, y Dimitri Foulquier reemplazó a Thierry Correia. En la visita, Bryan Zaragoza ingresó por Ruben Peña, cuando iban 76′ de juego.
Allí se desinfló un poco el partido, y de a poco entró en esa monotonía donde el empate era lo más previsible. A los 83′ se produjo el último cambio en el local; Sergi Canós ingresó por Dani Gómez.
Pero Valencia insistía, y cerró el partido con un par de llegadas. A los 88′ Fran Pérez Martínez remató por arriba tras un tiro de esquina, y a los 90′, Foulquier apareció libre y veloz por el pasillo interno derecho y su tiro fue desviado al corner, en una muy buena llegada.
No concretó Valencia y debió conformarse con la igualdad ante el Osasuna. Un empate que le sirvió de poco, mientras no puede despegarse del fondo de la tabla y la temporada asoma, como la última, un poco preocupante.
En los últimos segundos, llegó la jugada del partido. Porque todo parecía encaminarse a la igualdad, que era un poco injusta pues Betis había hecho más méritos que Mallorca, pero no había logrado traducir esa luz de diferencia y todo lucía acabado. Pero llegó el tiro de esquina, el balón cruzó el área local, y por la izquierda apareció Valery Fernández para meter un fuerte remate que terminó por sellar el 1-2 para Mallorca, cuando también se agotaba el tiempo agregado. Y la visita se llevó un premio inmenso.
El equipo de Manuel Pellegrini formó con Rui Silva; Héctor Bellerin, Diego llorente, Natan y Ricardo Rodríguez; Sergi Altimira y Marc Roca; Ezequiel Ávila, Giovanni Lo Celso y Ezzalzzouli; Vítor Roque.
El conjunto visitante comenzó con Domink Greif; Antonio Sa´nchez, Martin Valjent, Antonio Raillo y Johan Mojica; Omar Mascarell y Samuel Costa; Robert Navarro, Dani Rodríguez, Sergi Darder; Cyle Larin.
A los 6′ Giovanni Lo Celso marcó un golazo con un terrible remate cruzado que se le coló al arquero visitante por su ángulo superior izquierdo. Betis se adelantaba 1-0, pero poco iba a durar la alegría, pues a los 7′ Dani Rodríguez aprovechó una salida rápida del campo visitante y derrotó a Rui Silva, para marcar el gol de Mallorca y poner el partido 1-1.
Pero Betis mantuvo el dominio del juego, y tuvo algunas llegadas claras. A los 22′, un buen centro fue cabeceado por Vítor Roque y contuvo Greif. Respondió Mallorca, a los 32′, con un cabezazo certero de Samu que desvió Rui Silva.
El ambiente se paralizó en el Estadio Benito Villamarín cuando el árbitro le sacó tarjeta roja a Gio Lo Celso por una falta que había sido leve, a los 33′, pero el VAR lo corrigió y el volante argentino solo fue amonestado.
En el complemento, se mantuvo el ritmo y el predominio del local. a los 47′, un disparo de Ezzalzzouli pegó, primero, en el poste izquierdo y luego, tras recorrer la línea de fondo, en el poste derecho. Había sido una salvada milagrosa del equipo visitante.
A los 50′, una pared entre “Chimi” Ávila y Vítor Roque, cerró con un remate de este que controló Greif.
Mallorca se defendía, pero también atacaba cuando podía. Y a los 62′ armó una linda jugada, que terminó con el centro de Johan Mojica y el cabezazo de Robert Navarro fue detenido por Rui Silva.
El Ingeniero Pellegrini decidió meter mano en el banco y efectuó tres cambios en el equipo sevillano. Iban 68′ y Cedric Bakambu entró por Vítor Roque, Pablo Fornals ingresó en lugar de Ezequiel Avila, y Romain Perraud reemplazó a Ricardo Rodriguez.
En la visita, la primera variante se hizo a los 70′: Copete entró en reemplazo de Martin Valjent.
Un buen tiro de Dani, a los 71′, que contuvo el arquero local, mostraba que Mallorca seguía vivo en el partido. Que dominaba Betis, pero no podía confiarse.
Y a los a los 75′, Jagoba Arrasate, el DT visitante, hizo tres modificaciones: Abdon Prats entró por Cyle Larin; Chiquinho reemplazó a Dani Rodriguez, y Valery Fernandez ingresó por Robert Navarro.
Manuel Pellegrini abrió la segunda ventana del equipo local y efectuó los dos cambios que le quedaban: Aitor Ruibal entró en lugar de Sergi Altimira, y Juanmi ingresó por Ezzalzzouli, cuando iban 80′ de juego.
Al final, empujó un poco más Betis. Tuvo un tiro de Lo Celso, a los 83′, que detuvo Greif. A los 86′, Lato ingresó por Sergi Darder, en la visita. Y a los 89′ Ruibal metió un tremendo disparo que desvió el arquero visitante.
Allí parecía cerrarse el juego, con una mejor imagen del local y un visitante conforme con el punto. Pero la noche andaluza le guardaba una sorpresa, y cuando no lo esperaba, Mallorca contó con un corner a favor, el centro que cruzó toda el área, y por el otro lado, el sector izquierdo de su ataque, surgió Valery Fernández, para meter un fuerte remate y poner el 1-2 final.
Así, Mallorca se llevó un premio sorpresa que no imaginaba, pero que aprovechó para festejar y trepar a una destacada posición en la tabla.
Platense y Rosario Central transitan la zona media las tablas de posiciones de la Liga Profesional 2024. Tanto en la del Campeonato como la Anual, que suma a la Copa de la Liga con el Torneo largo, los dos navegan por esa zona media, en la que aún pueden permitirse soñar con alcanzar la zona de clasificación a las Copas, así como mantenerse alertas para no caer en el peligro que implica la zona baja, esa que pelea por la permanencia en la categoría. Y está la tercera tabla, la de los famosos promedios, en la que el “Calamar” no se puede descuidar.
Platense ganó de forma merecida, porque siempre fue más que el rival. Convirtió rápido, generó varias situaciones y tuvo mayor protagonismo a lo largo del partido. Pero también contó con la imprescindible dosis de buena suerte, porque en al final de la noche Central tuvo un penal a favor que hubiera significado la igualdad, pero el poste derecho de Juan Cozzani le dio una mano para desviar el remate de Maximiliano Lovera y dejar sellado el triunfo del “Marrón”.
El local formó con Juan Cozzani; Bautista Barros Schelotto, Juan Pablo Pignani, Gastón Suso y Sasha Marcich; Fernando Juárez y Leonel Picco; Guido Mainero, Vicente Taborda y Franco Minerva; Mateo Pellegrino.
El conjunto rosarino comenzó con Jorge Broun; Damián Martínez, Facundo Mallo, Miguel Barbieri y Agustín Sández; Franco Ibarra y Mauricio Martínez; Jonathan Gómez, Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz; Enzo Copetti.
Fue mejor Platense desde el inicio. Porque supo explotar bien la banda derecha con las trepadas de Barros Schelotto, la potencia de Mainero, la asociación que buscaba Taborda y la llegada del centro delantero Pellegrino. Por ese sector era donde mejor se proyectaba el local, y a los 8′ abrió el marcador con un desborde del lateral Bautista Barros Schelotto, el centro al medio y la aparición de Guido Mainero para tocar con precisión y poner el partido 1-0 a favor de Platense.
Por esa misma vía volvió a llegar, a los 21′, con un centro de Mainero, y el cabezazo de Pellegrino que contuvo Jorge Broun.
A Central le costó mucho salir. Recién tuvo una aproximación clara con un remate fuerte y bajo de Mauricico Martínez, que atrapó Cozzani, cuando iban 32′ de juego.
Para empezar el segundo tiempo, Matías Lequi, entrenador del “Canalla”, decidió hacer una variante. Lautaro Giaccone reemplazó a Mauricio Martínez.
Empujó un poco más Central, pero el local mantenía el control del partido; esta vez, parado unos metros más atrás y con un sistema más cerrado: mantuvo la línea de cuatro en defensa, se acomodó otra línea de cuatro volantes por delante de ellos, con Mainero, Juárez, Picco y Minerva, un paso más adelante Vicente Taborda, y de punta, Pellegrino.
A los 59′ llegó el primer cambio del local; Franco Baldassarra entró por Franco Minerva, mientras que a los 62′ Lequi hizo la segunda modificación en Central: Maximiliano Lovera ingresó en lugar de Jonathan Gómez.
La visita había logrado jugar un poco más arriba en el campo, pero le costaba mucho superar el bloque defensivo que le oponía el “Marrón”. Encontró una oportunidad en un disparo de Franco Ibarra, quien hizo una buena maniobra individual, para sacar un remate desde lejos, que salió por arriba del travesaño, a los 70′ de juego.
Cuando iban 73′, la dupla Gómez-Orsi, entrenadores del “Calamar”, hicieron la segunda y tercera variantes de su equipo: Ignacio Schor reemplazó a Vicente Taborda, y Carlos Villalba ingresó por Fernando Juárez. Se refrescó Platense, y a los 78′ Mateo Pellegrino metió un fuerte disparo que tapó Broun.
Lequi decidió jugar una carta más, y a los 82′ dispuso el ingreso de Luca Martínez Dupuy en lugar de Jaminton Campaz. Bajó Malcorra de volante, y atacó con Giaccone por derecha, Copetti y Martínez Dupuy por adentro, y Malcorra por izquierda.
A los 85′, el local efectuó sus dos últimos cambios permitidos: Ronaldo Martínez ingresó por Mateo Pellegrino, y el volante Iván Gómez entró por Guido Mainero.
Parecía que la noche se cerraba, pero a los 90+1′ el VAR le advirtió al árbitro Andrés Merlos de una mano en el área de platense, y tras la revisión, l juez sancionó el penal que recién pudo ejecutarse a los 90+6′. l encargado era Malcorra, pero en la cancha lo pidió Maximiliano Lovera, quien ejecutó a la derecha de Cozzani, y el poste devolvió su disparo, que recorrió la línea de fondo, y se perdió afuera.
El partido siguió unos minutos más con el marcador favorable al local por 1-0; Central no había podido aprovechar una posibilidad inmejorable, sobre el epílogo del juego. No hubiera sido justo el empate. Platense hizo mejor las cosas, fue más ofensivo, tuvo más protagonismo y control del juego, por eso ganó con justicia y también con una necesaria dosis de fortuna, que esta vez le dio uno de los postes del arco de la Avenida General Paz.
El Torneo “Clausura” de la Primera “B” Metropolitana 2025 ya dobló la rotonda y en la recta final cada partido acrecienta su valor a partir de las intenciones y los objetivos de los equipos que buscan la clasificación al reducido, y de aquellos que tratan de ahuyentar fantasmas de descenso y luchan por mantener la categoría.
Son los casos de Excursionistas y Deportivo Laferrere. Uno, el mencionado en primer término, con la ilusión de luchar por el ascenso hasta el final. El otro, el conjunto de La Matanza, con el afán de no bajar un escalón. Y una noche de fin de invierno y nacimiento de la primavera, se encontraron en el histórico Estadio del Bajo Belgrano.
Excursionistas brindó una noche llena de voracidad y contundencia. Llegó con cierta facilidad, y cada vez que lo hizo, lastimó. Laferrere intentó jugar, pero sufrió mucho en defensa y cada gol fue un mazazo que caló hondo en su ánimo.
El equipo del Bajo Belgrano formó con Nahuel Cajal; Gian Zoratti, Ulises Yegros, Francisco Abre y Santiago Monzón; Matías Martínez, César Peralta, Zarco y Matías Fernández; Leonel Barrios y Claudio Galeano.
La visita comenzó con Carlos Morel; Hernán Ortíz, Lucas Mulazzi, Gonzalo Pedrosa y Alejandro Gómez; Nicolás Vivas, Gaspar Iñíguez y Emanuel Trejo; Alan Espeche, Braian Chávez e Iván Arbello.
El partido comenzó con buen ritmo y saludables intenciones de ambos. Llegó Laferrere a los 12′, pero pegó Excursionistas, a los 16′, cuando vino un trio de esquina desde la derecha, y Leonel Barrios cruzó un cabezazo perfecto para poner el partido 1-0 a favor de Excursionistas.
Reaccionó la visita, y a los 17′ desbordó Espeche por derecha, sacó un buen centro, y Chávez metió un cabezazo que tapó Cajal.
Pero era la noche de “Excursio”, y a los 24′ Matías Fernández metió un golazo, con un disparo combado y al ángulo superior izquierdo de Morel, que puso el 2-0 para el local y empezó a definir el destino del partido.
Creció el local, con manejo del balón, y la tranquilidad de tener el resultado a favor. A los 31′ Matías Martínez sacó un gran tiro, que pegó en el palo y se fue afuera.
Y a los 41′ Claudio Galeano marcó de penal, para colocar el 3-0 a favor de Excursionistas y poner un sello al partido, cuando aún restaba un tiempo de juego.
Para empezar el segundo tiempo, Laferrere hizo dos cambios: Nadalín entró por Lucas Mulazzi, y Goberville reemplazó a Emanuel Trejo.
A los 52′ llegó la primera variante en el local; Elías Torancio ingresó por Leonel Barrios.
El partido mantenía el dominio de “Excursio”, y los cambios seguían: A los 61′ Paty Ortíz entró por Alejandro Gómez, en el equipo visitante.
Y el local definió el partido. A los 63′ Matías Fernández marcó el 4-0 y todo quedó resuelto.
Solo quedaban las variantes para anotara; a los 65′ el cuarto cambio en la visita, Sebastián Montero entró en lugar de Chávez, mientras que hubo dos variantes en el local. Ferraro por Peralta y Lautaro Pata entró por Claudio Galeano.
Intentó descontar Deportivo Laferrere, y llegó a los 67′ con un cabezazo de Pedrosa que atrapó Cajal, y a los 69′ otro disparo de Trejo que desvió el arquero local al corner.
También xcursion tuvo varias para aumentar, como el tiro de Matías Fernández, quien primero lo bajó con el pecho y luego sacó un fuerte tiro que Morel desvió por encima dl travesaño. Incluso, el balón salió a la calle.
A los 79′ Lucas Patanelli reemplazó a Martínez en el local, y a los 82′ Laferrere realizó la quinta y última modificación; Rodrigo Gutiérrez ingresó por Alan Espeche.
No hubo tiempo para más. Excursionistas despidió al invierno y le abrió las puertas a la primavera con una noche llena de lunas y goles.
De la enorme propuesta que tenía el miércoles de la UEFA Champions League 2024/25, elegimos París Saint Germain ante Girona, porque imaginábamos un encuentro abierto, agradable, con dos equipos dispuestos a proponer. Y al cabo salió un encuentro entretenido, en el que el local siempre tuvo mayor tiempo la pelota, intentó siempre, y cuando la visita se soltó un poco, encontró espacios para exprimir su velocidad en ataque. Tuvo muchas situaciones, la mayoría evitadas por el arquero Paulo Gazzaniga, de enorme actuación, pero que tuvo un desliz en el final y le costó el gol que le dio la victoria al equipo francés.
El conjunto de Luis Enrique formó con Matey Safonov; Achraf Hakimi, Marquinhos, William Pacho tenorio y Nuno Mendes; Warren Zaire-Emery, Vitor Ferreira y Fabián Ruiz; Ousmane Dembelé, Marco Asensio y Bradley Barcola.
El equipo español arrancó con Paulo Gazzaniga; Arnau Martínez, David López, Ladislav Krejci y Miguel Gutiérrez; Iván Martín, Oriol Romeu, Donny van de Beek, Viktor Tsygankov y Bryan Gil Salvatierra; Cristhian Stuani.
El comienzo fue favorable al local. Sin demasiada elaboración de juego, pero con ataque punzantes, muy pronto encontró dos situaciones claras. A los 10′ un tiro de Warren Zaire-Emery rozó en un defensor, pasó cerca del palo y salió al corner. Cuando iban 12′ Marco Asensio entró por izquierda, sacó un disparo cruzado, y la pelota pasó muy cerca del palo izquierdo de Gazzaniga.
Luego, se empezó a soltar el equipo catalán, y emparejó el desarrollo. Para PSG , laprimera variante llegó a los 38′, cuando se lesionó Marco Asensio y debió ser reemplazado por Randal Kolo Muani.
En el segundo período, se adelantó un poco el Girona, y PSG encontró espacios para meter contragolpes a pura velocidad. La visita tuvo una oportunidad clara a los 51′, tras un centro de la izquierda que cabeceó muy bien el uruguayo Stuani y el arquero Safonov cortó con un vuelo. Esa postura de ataque de Girona, de manera paradójica, le dio oportunidades a PSG.
A los 53′ metió un tremendo contragolpe que Demebelé no supo resolver. se fue solo hasta el arco rival, no se decidió ni en patear ni en asistir a Kolo Muani. Al final, Krejci le sacó el balón cuando ya estaba al borde del área chica.
A los 56′ Dembelé tuvo otra posibilidad. Esta vez pateó abajo, y controló bien Gazzaniga.
El DT visitante, Míchel, entendió que era el momento de meter mano en su equipo y decidió hacer dos variantes a los 57′ de juego: Portu entró por Donny van de Beek, y Arnaut Danjuma reemplazó a Cristhian Stuani.
Pero ya se acomodaba mejor el local, y a los 61′ volvió a disparar Dembelé, esta vez arriba, y otra vez respondió bien el arquero argentino con un vuelo fenomenal.
Luis Enrique entendió que hacía falta un cambio de aire para el local, y a los 62′ determinó hacer tres modificaciones: Joao Neves reemplazó a Fabián Ruiz, Desire Doue entró en lugar de Bradley Barcola, y Lee Kang-In entró por V. Ferreira, “Vitinha”.
Enseguida, llegaron dos variantes en la visita, la tercera y cuarta: Yaser Asprilla ingresó por Bryan Gil Salvatierra, y John Solís reemplazó a Iván Martín, cuando iban 65′ de juego.
El final fue un cúmulo de situaciones favorables al equipo parisino. A los 70′ llegó un tiro de esquina que Kolo Muani cabeceó cruzado, y se fue pegado al palo izquierdo de Gazzaniga. Cuando iban 81′ Kolo Muani recibió de Hakimi, y sacó un remate cruzado que atravesó toda la línea del arco visitante. A los 84′ Hakimi quedó mano a mano con Gazzaniga, metió un tiro fuerte y el arquero argentino desvió con la pierna izquierda, en otra notable intervención.
Míchel intentó cerrar el partido con el quinto cambio a los 87′; Alejandro Francés entró en lugar de Viktor Tsygankov. Pero el destino le jugó una mala pasada al equipo español.
Cuando iban 89′ Nuno Mendes se fue por izquierda, probó con un tiro al arco, bajo y central, Paulo Gazzaniga parecía controlar el balón, pero se el escurrió entre las piernas y la pelota fue al fondo del arco. Era el 1-0 para París Saint Germain. Todo el esfuerzo de Girona, y la brillante actuación de Gazzaniga quedaba opacada por la jugada final.
A los 90+1′ fue Luis Enrique el que quiso cerrar el juego con la quinta modificación del equipo francés, y Lucas Beraldo reemplazó a Ousmane Dembelé.
París Saint Germain encontró el triunfo en el final del partido. Una victoria por la que había trabajado bastante, pero que estaba cerrada por la gran actuación de Gazzaniga. Y un desliz en el minuto final, le permitió a PSG abrazar los tres puntos, que le dan inicio a su viejo anhelo de conquistar Europa.
El campeón salió a escena. En el nuevo formato de la UEFA Champions League, el real Madrid estrenó su última corona ante Stuttgart, un adversario que parecía menos en los papeles, pero como esto es fútbol, le puso las cosas bien difíciles y siempre lo tuvo en jaque. Jugó mejor el primer tiempo el equipo alemán, despertó el Madrid al inicio del segundo período, y tras la igualdad y la levantada de Stuttgart apareció la jerarquía individual de los jugadores madridistas, suficiente para llevarse el partido.
El equipo blanco formó con Thibaut Courtois; Lucas Vázquez, Dani Carvajal, Antonio Rüdiger y Ferland Mendy; Federico Valverde, Aurelien Tchouameni y Jude Bellingham; Rodrygo, Kylian Mbappé y Vinicius.
El conjunto alemán comenzó con Alexander Nübel; Joshua Vagnoman, Anthony Rouault, Julian Chabot y Maximilian Mittelstadt; Jamie Leweling, Angelo Stiller y Atakan Karazor; Enzo Millot, Deniz Undav y Chris Fürich.
Salió muy rápido a apretar el visitante, y a los 2′ ya le había hecho pasar una zozobra a Courtois. A los 7′ Millot entró solo por izquierda, probó con un tiro cruzado y la pelota se fue muy cerca del palo izquierdo de Courtois. A los 10′ Leweling sacó un potente disparo y Courtois sacó el balón al corner.
Llegaba la visita, hasta que Madrid mostró sus credenciales. A los 12′ Mbappé enganchó por izquierda y metió un fuerte remate que desvió Nubel. Pero llegaba mejor Stuttgart, y a los 15′, tras una doble pared, Angelo Stiller remató y otra vez Thibaut Courtois desvió el tiro al corner.
Madrid llegaba con la habilidad de Kylian Mbappé, quien volvió a rematar tras una buena gambeta, y el arquero visitante rebotó su tiro, cuando iban 24′ de juego. El tiro de Undav que pegó en el travesaño, a los 28′, fue el último de los remates peligrosos del conjunto alemán.
Carlo Ancelotti decidió hacer un cambio para empezar el segundo tiempo. Eder Militao entró por Lucas Vázquez. Militao se paró de primer central y Dani Carvajal pasó al lateral derecho.
Y enseguida, cuando nacía el complemento un pelotazo largo para la corrida de Rodrygo encontró muy adelantada a la defensa visitante, desbordó por la derecha y lanzó el centro para la entrada libre de Kylian Mbappé, que puso el 1-0 a los 46′.
Parecía que Madrid iba a desatar una tormenta. A los 47′ se escapó Mbappé, en claro off side no sancionado, y su tiro fue sacado por Nübel al corner. A los 58′ probó Vinicius, y su disparo dio en el travesaño.
Reaccionó Stuttgart y volvió al ataque. Cuando iban 59′ probó Leweling y Courtois atrapó abajo. A los 62′ llegaron los dos primeros cambios del equipo alemán. Anrie Chase ingresó por Joshua Vagnoman, y Fabian Rieder entró en lugar de Chris Fuhrich.
No se rendía Stuttgart y a los 67′ encontró su recompensa. Un tiro de esquina desde la derecha, cruzado, lo volvió a centrar Millot y Deniz Undav, de cabeza, marcó el gol de Stuttgart, para poner el partido 1-1.
Ancelotti volvió a mover el banco, y a los 69′ Luka Modric reemplazó a Aurelien Tchouameni, en el segundo cambio del local. Y a los 74′ efectuó la tercera y cuarta variantes. Fran García entró por Ferland Mendy, y Arda Guler ingresó en lugar de Rodrygo.
En la visita, a los 75′ llegaron la tercera y cuarta modificación de la alineación; Ermedin Demirovic ingresó por Enzo Millot, y El Bilal Toure reemplazó a Deniz Undav. La quinta y última variante del local fue a los 79′: Endrick reemplazó a Jude Bellingham.
Y lo resolvió el Madrid por la jerarquía de sus notables futbolistas y las pequeñas ayudas que siempr dispone. Llegó un corner de Luka Modric desde la izquierda, Antonio Rudiger empujó a Karazor cuando iba a cabecear, el visitante quedó un paso descolocado, y luego el salto preciso de Rudiger para conectar de cabeza y poner el 2-1 a los 82′ de juego.
Sebastian Hoeneb, entrenador de la visita, realizó la última modificación a los 88′. Dan-Axel Zagadou entró en lugar de Anthony Rouault.
A los 90′ un empujón claro de Antonio Rüdiger dentro del área, no fue sancionado con la falta correspondiente, en una acción que tampoco revisó el VAR. Y a los 90+5′ Endrick se escapó por el medio, tras un tiro libre alemán que generó un veloz contragolpe local, y con un fuerte disparo puso cifras definitivas en el marcador. 3-1 para Real Madrid.
Un triunfo ajustado del campeón, más amplio en el marcador que lo apretado que reflejó el desarrollo. La UEFA Champions League 2024/25 comenzó con un gran partido, en el que Madrid ganó por el enorme peso de sus figuras, y Stuttgart lo mantuvo siempre en jaque.