Flamengo se llevó todo el mazo en el final de un gran partido

El primer tiempo fue un monólogo de Flamengo. Dominó casi con exclusividad todo ese período, tal es así que la primera llegada local se produjo a los 43′ con un remate alto. Hasta ese momento, todo había sido de la visita. Y desde el inicio.

Recién se acomodaban en la cancha y a los 2′ Flamengo abrió el marcador a través de Gabriel, quien recibió una habilitación de Everton Ribeiro y cuando le salió el arquero argentino Adrián Gabbarini, definió con un toque suave y cruzado para poner el encuentro 0-1.

Se acomodó bien el conjunto “carioca”. Con la línea de defensores adelantada, los volantes cerca y los atacantes listos para acelerar. Bien por los costados y buena elaboración por el campo interno fueron las características de la visita.

A los 30′ aumentó Flamengo con un soberbio golazo de Bruno Henrique, quien aprovechó un amague de Giorgian De Arrascaeta, y desde afuera del área grande sacó un bombazo inatajable para Gabbarini.

Lig sucumbía sin hacer pie; apenas el empuje de Ezequiel Piovi y las subidas de Perlaza para oponer resitencia, amén de las intervenciones de Gabbarini, hasta esa aproximación final en el cierre de la primera etapa.

En el segundo tiempo el equipo local apareció con tres modificaciones: Luis Amarilla reemplazó a Paulo Zunino, Ayala entró por Caicedo y Muñoz por Christian Cruz. Y los tres le iban a cambiar la cara al equipo.

En Flamengo, para sorpresa de muchos, se produjo en el entretiempo el cambio de arquero; salió Diego Alves y lo reemplazó Hugo de Souza Nogueira, aunque luego se supo que estaba lesionado.

Y los cambios le dieron rédito al equipo local; Ayala se ubicó como extremo por la izquierda y en su primera aparición sacó un remate largo que aprovechó Borja para desviar y meter el balón junto al segundo palo del arco visitante y el partido quedó 1-2 a los 49′ de juego.

Se animó el local; más participativos Muñoz, Ayala y Amarilla, el equipo de Repetto crecía con la salida permanente de Perlaza por la banda derecha, el talento de Piovi y la potencia de Borja. Se sostenía Flamengo en Viana y la amenaza de los contragolpes, pero ya el partido era otra cosa. Vibrante y entretenido.

A los 57′ Hugo Moura reemplazó a Joao Gomes en la visita, para reforzar el juego aéreo. Pero Liga seguía mejor, y a los 58′ Arce no pudo conectar bien un centro pasado, y su remate fue desviado al corner.

El empate cayó como una fruta madura; tiro de esquina desde la izquierda y Amarilla puso el pecho para desviar el balón y meter el 2 a 2 a los 61′. Liga era otra cosa, se había adueñado del partido, en tanto el equipo brasileño había aflojado y parecía no estar en la cancha.

A los 73′  73′ J. Espinoza ingresó por el argentino Ezequiel Piovi en el local; en ese momento pareció reaccionar el visitante, con un tiro libre de Gabigol. Se acomodó después del temblor. Filipe Luis tomó confianza para la salida, Everton Ribeiro buscó asociarse y volver a ser el del primer tiempo, en tanto Gabriel preocupaba con su potencia.

Sin embargo, a los 77′ Gustavo Henrique entró por Viana, en busca de mayor altura en la defensa, ya que entendía que el local lo complicaba con centros, y Vitinho reemplazó a Ribeiro.

En el final, Flamengo encontró una nueva oportunidad. Penal de Corozo a De Arrascaeta a los 81′ que entre los golpes que sufrieron en el roce, la recuperación, la intervención de los médicos y las protestas, se ejecutó recién a los 84′! Gabigol tocó con suavidad a la derecha de Gabbarini, quien eligió el otro palo, y el partido se cerró con el 2-3 para Flamengo.

Quedó tiempo para un par de cambios: a los 87′ Renê ocupó el lugar de Gabriel en el equipo “carioca” y a los 90+1′ Quintero fue por Corozo en el local.

Fue una noche a pleno fútbol, donde la visita fue el protagonista exclusivo del primer tiempo, Liga reaccionó en el complemento, y al final Flamengo encontró una carta para llevarse todo el mazo.

Hernán O’Donnell

Atlanta gana y convence con un estilo definido

Da gusto ver jugar a Atlanta. Es gratificante ver su estilo, su propuesta, su identidad. El equipo de Walter Erviti gana y trepa en lo más alto de la Zona “A” del Campeonato de la Primera Nacional, pero lo más atractivo no son los resultados sino la propuesta futbolística. De hecho, le hemos visto partidos como el que jugó ante Nueva Chicago donde no pudo romper el cerrojo visitante o el mismo de hoy, en el que el 1 a 0 quedó exiguo por la cantidad de situaciones creadas.

Atlanta salió a atacar como lo hace de modo habitual, pero además nutrido de buen juego, de asociaciones claras y progreso con el balón. A los 4′ tuvo su primera chance con una pelota que peleó “Nacho” Colombini, le ganó la disputa a Padilla, se metió en el área y sacó un remate fuerte que controló Olivera, el arquero visitante.

A los 11′ produjo la mejor jugada colectiva del partido. De arco a arco. La recibió su guardavalla, “Pancho” Rago. Abrió largo a la derecha; recibió Santiago Solari, quien de pecho se la bajó al lateral Leonardo Flores; Flores buscó a Colombini, este abrió a la derecha para el pique por detrás de Solari, y el puntero sacó un remate rasante para la llegada de Taborda por izquierda, quien no pudo rematar. Brillante de área a área.

Estduiantes apareció a los 15′, cuando Rago no pudo jugar un balón, el rebote le quedó a Ferreira y Pérez salvó al tirarla al corner. Del tiro de esquina otro rechazo le quedó al centro delantero de la visita, pero su remate fue tapado por el pecho de Flores.

El conjunto de Río Cuarto planteaba un clásico 4-4-2 para contener el envión local. Adin, Pardo, Padilla e Ihitz en la línea de cuatro; por delante Cainelli, Romero, Bottino y Hesar. Más adelante, Talpone y Ferreira. El local presentó un esquema de cuatro defensores, con Leo Flores como salida permanente, Pérez y García en la zaga pero bien adelantados, Ramiro Fernández en el lateral izquierdo. Tres volantes: Ramírez, Agustín Bolívar y Sebastián Riquelme, El primero y el último como internos, donde aprovechaban cada pasillo vertical para sumarse al ataque, mientras que Bolívar patrullaba el medio centro como el clásico volante tapón, y arriba Solari por derecha, Colombini como centro atacante y Taborda por la punta izquierda.

El encuentro se hizo un poco más equilibrado al llegar a la media hora; a los 32′ Hesar se lo perdió solo, tras no poder conectar con precisión un centro. A los 33′ Riquelme peleó una pelota por la izquierda, combinó con Taborda y sacó un disparo bajo que contuvo Olivera. A los 35′ Hesar tiró por arriba del travesaño y enseguida Atlanta abrió el marcador.

Iban 36′ cuando Leo Flores se proyectó por derecha, combinó con Ramírez, y recibió en posición de volante derecho. Adelantó un poquito el balón, se acomodó y sacó un disparo tremendo, que se metió en el ángulo superior derecho del arco visitante. 1 a 0 para Atlanta.

La etapa se cerró con un oportunidad de Ferreira para la visita, en la que su tiro se fue afuera a los 40′ y una corrida veloz de Solari, el centro posterior y el remate de Taborda arriba del travesaño a los 42′ de juego.

Erviti decidió una variante para el comienzo del segundo tiempo: Valentín Perales, defensor central, por Taborda, volante interno. El equipo se acomodó con tres defensores centrales, Flores y Fernández abiertos y adelantados, Bolívar entre ellos, Ramírez y Riquelme más cerca de los delanteros, Solari y Colombini. Y a los 49′ tuvo otra chance, con un disparo de Colombini que se fue desviado.

Era más el “Bohemio”, pero no podía aumentar el marcador. Y llegaron los cambios sucesivos. A los 62′ fue la segunda variante local: Ochoa Giménez reemplazó a Sebastián Riquelme, el hermano del ex jugador de Boca Juniors, Juan Román. Colombini tuvo otra chance, a los 67′, con un cabezazo que se fue muy cerca.

Reaccionó el equipo cordobés con una variante; a los 69′ Néstor Ortigoza entró por el lateral derecho Adín, y a partir de allí se ubicó de manera alternativa por los costados de la media cancha para recibir el primer pase de la defensa y armara las jugadas. A los 70′ Ferreira ejecutó un tiro libre que contuvo Rago, mientras que los cambios siguieron en modo continuo: A los 74′ Fabricio Pedrozo reemplazó a Solari, en lo que fue la tercera variante local. Luego, a los 76′ Marcos Asturia reemplazó a Talpone, en el segundo cambio visitante, que más tarde, a los 82′ efectuó su tercera y cuarta modificación: Ceresole entró por Romero y D’Angelo ingresó por Ihitz. En Atlanta, el entrenador dispuso la cuarta variante con el reemplazo de Ramiro Fernández y Mauro Luque ocupó su lugar.

Estudiantes se adelantó y buscó a partir de la distribución de Ortigoza, pero dejó muchos espacios libres a espaldas de pardo y padilla y sufrió varios contragolpes que pudieron liquidar el partido. A veces por falla en el último pase, a veces por intentar una de más, lo cierto es que Atlanta contó con algunas chances de aumentar. Las más claras fueron a los 90′ cuando Fabricio Pedrozo sacó un tremendo remate que Olivera sacó al corner con un vuelo magistral y a los 90+3′, un disparo de Ochoa Giménez que se fue muy cerca.

Así concluyó su presentación el equipo de Villa Crespo. Como la había empezado, a todo ritmo y con situaciones claras. Gana y convence, veremos como se mueve en lo alto de la tabla.

Hernán O’Donnell

Hamilton acelera y busca el récord, en un año arduo y competitivo

Fue una carrera espectacular, con muchas emociones, grandes condimentos y alternativas en la lucha por el triunfo que alteraron la primera posición en cuatro oportunidades. Arrancó Bottas, tras una largada magnífica, luego Hamilton tomó la punta, en un momento fue Sergio Pérez el puntero y al final el inglés Hamilton volvió a apoderarse de la punta y se llevó la victoria.

Desde el principio se notó una competencia dura y electrizante. Salió rápido Valteri Bottas, ganó la cuerda y el primer lugar, mientras detrás se apuntaban Hamilton y Verstappen. Mientras Carlos Sainz superaba a Sergio Pérez y Esteban Ocon y Lando Norris también se metían en la discusión, en la que pronto Norris pasaba a Esteban. Más atrás Kimmi Raikkonen se tocaba con su compañero Antonio Giovinazzi y debía abandonar muy pronto el Gran Premio de Portugal 2021.

Verstappen pudo superar a Hamilton, pero en una maniobra impecable el británico aceleró y al final de la recta principal retomó el segundo lugar. En la vuelta 20 pudo pasar a su compañero y se hizo dueño de la carrera. En una detención aprovecho Pérez para tomar la punta, pero poco iba a durar en ese lugar en tanto estiraba su cambio de neumáticos. Hamilton retomó ese lugar.

Hamilton, Bottas y Verstappen emprendieron una batalla larga, dura y cercana en el lapso de unas quince vueltas, de la 20 a la 35; en el giro 36 Verstappen paró en los boxes a cambiar neumáticos, mientras que en la vuelta 37 se detuvo Valteri Bottas y Verstappen aprovechó para superarlo en el giro siguiente, cuando el finlandés retomó la pista.

En la vuelta 38 se detuvo Hamilton y aprovechó el mexicano Pérez para adelantarse y llegar al primer lugar. En tanto, Chales Leclerc le ganaba la novena posición a su compañero en Ferrari, Carlos Sainz.

El Red Bull de Pérez fue exigido al máximo; pasaban las vueltas y no paraba a hacer el cambio de neumáticos, aunque en cada giro Lewis se acercaba más y más. Y para colmo, en el giro 46 Nikita Mazepin, que estaba último y no advirtió la llegada del primero, lo encerró y lo obligó a “Checo” a un bloque que le costó un tiempo valioso. Hamilton siguió adelante y realizó el ´record de vuelta en el giro siguiente hasta que en la vuelta 51 el asedio se hizo incontenible y con el DRS Hamilton apuró en la recta principal y lo superó con cierta comodidad.

Hamilton, Verstappen y Bottas se alinearon en las posiciones del podio y ya no se alteró este orden hasta el final.

Quedó el final brillante de Fernando Alonso, quien en las últimas vueltas escaló sin inconvenientes desde el 11er puesto hasta el 8vo, tras superar a Daniel Ricciardo, Pierre Gasly y Carlos Sainz.

Fue la tarde de Lewis Hamilton, la que volvió a sonreir y celebró una victoria importantísima para empezar a darle forma al sueño del ´record, en un año que promete ser arduo, duro y competitivo.

Hernán O’Donnell

Milan empieza a recobrar la memoria extraviada

Es probable que no le alcance para ser el candidato a ganarel próximo “Scudetto”. Es posible que aún le falte un par de temporadas para volver a coronarse. Es verdad que su archi rival, el Inter se corone en las próximas horas. También que arrastraba dos derrotas consecutivas que lo habían metido en una laguna de preguntas. Pero el Milan está otra vez en la senda que marca su historia, la de discutir los títulos de la Serie “A” del calcio italiano, la de ser uno de los protagonistas temibles de la Champions League. Pre pandemia nevagaba en la intrascendencia de la mitad de la tabla, con una serie de resultados que lo alejaban de los habituales primeros planos. Pero el año pasado retomó su sana costumbre enhebró victorias en cadena y se convirtió en uno de los mejores conjuntos del 2020. Y este año quiere acomodarse una vez más en las grandes marquesinas que siempre ocupó a lo largo de su rica historia.

Contra Benevento salió a jugar con la soltura que lo caracterizó el año último. Rotación, circulación, el eje en Calhanoglu, el pivoteo en la rica experiencia de Zlatan Ibrahimovic y el peligro generado en cada subida de Theo Hernández por el lateral izquierdo. Y de una combinación entre ellos, el pase de Saelemaekers, el amague del dinámico Kessie y el remate de Calhanoglu llegó el gol a los 5′ para poner el encuentro 1 a 0.

Benevento intentó salir y darle pelea al equipo local. Le costó un tiempo poder salir del asedio de Milan, pero a los 30′ tuvo una chance con un tiro de esquina que se cerró, podía entrar en modo “olímpico”, pero las manos de Donnarumma evitaron la caída de la valla.

Milan respondió con una buena jugada de Calhanoglu a los 34′ y un centro que Leao no pudo conectar bien en su cabezazo final. Y a los 36′ Theo Hernández esperó en el área, encontró el hueco y sacó un remate fuerte y cruzado que el arquero visitante logró desviar al tiro de esquina. Y a los 45+2′ Zlatan cerró la primera etapa con una escapada solitaria, tras haber recibido la habilitación de Kessie, y su disparo fue tapado por el arquero visitante.

Milan comenzó el complemento con una variante; Tonali reemplazó a Bennacer, amonestado, pero de correcto partido. Y volvió a tomar las riendas. A los 54′ Zlatan armó una jugada bárbara en el área y su disparo fue rechazado por Montipó, el arquero visitante.

Llegó la primera variante de la visita: a los 54′ Roberto Insigne reemplazó a Falque. Y a los 59′ Milan amplió la ventaja; Hernández combinó con Zlatan y fue a buscar la devolución. Ibrahimovic prefirió girar y patear al arco. Montipó dio rebote y el propio Hernández, que había ido a buscar la pared, se encontró con el balón. Así sacó un disparo fuerte y cruzado que se transformó en el 2 a 0 para el local.

Benevento fue adelante. Entre Viola y Artur Ionita buscaron asociarse con Insigne, abrir la cancha con Improta y Dabo, para llegar a la búsqueda de Lapadula. Era un poco más arriesgada su propuesta, mientras que el Milan se apoyaba en la sabiduría conductiva de Calhanoglu y el trabajo colectivo de un equipo que empieza a aparecer.

A los 74′ el local abrió una ventana para introducir tres modificaciones: S. Castillejo ingresó en lugar de A. Saelemaekers, A. Rebic entró por R. Leão y D. Calabria reemplazó a Theo Hernandez; también Benevento aprovechó para variar su alineación. Iban ya 75′ cuando Adolfo Gaich reemplazó a G. Lapadula y G. Caprari ingresó por R. Improta.

El partido no varió demasiado con las modificaciones. No tuvo la visita profundidad, le costó elaborar maniobras y Milan siempre se sintió cómodo en el partido. A los 84′ Brahím Diaz entró por Calhanoglu y en la visita Andrés Tello reemplazó a Dabo.

Los minutos finales mostraron algunas sutilezas de Ibrahimovic, quien aún es uno de los futbolistas más carismáticos y de mayor jerarquía del mundo. Milan ganó bien, con pocos sobresaltos y con la expectativa grande de la visita a Juventus en la próxima fecha, mientras que el futuro próximo aparece con una sonrisa.

Hernán O’Donnell

La agenda de la Selección empieza a vivir el año

Ya estamos en plena competencia. Falta poco más de un mes para que la Selección Argentina de Fútbol retome su agenda, muy nutrida por cierto, y comience las presentaciones oficiales. Casi sin tiempo para organizar partidos amistosos, el equipo que conduce Lionel Scaloni deberá jugar dos partidos de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022. Quedaron postergados los encuentros ante Brasil y Uruguay, por la quinta y sexta fecha, que es posible se jueguen entre septiembre y octubre, en tanto previo a la Copa América Argentina-Colombia 2021, se disputarán las séptima y octava jornada.

La Argentina se medirá frente a Chile el 3 de Junio próximo en condición de local; deberá viajar luego a Colombia para enfrentar al local el día 8 de Junio y deberá regresar de inmediato a Buenos Aires para volver a jugar ante Chile, el 13 de Junio, en el debut por la Copa América.

Un calendario apretado al máximo, porque deberá jugar dos partidos de eliminatorias, los cuatro de fases de grupos y si llega a la final, totalizaría 9 encuentros en poco más de un mes.

Lionel Scaloni confía en el equipo, a pesar del poco tiempo de trabajo. hay una base de jugadores que hace rato trabaja con él, que en rigor de verdad los conoce desde los tiempos en que era parte del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli.

A esa base le agregó, con el paso del tiempo, algunos futbolistas. Hizo la renovación tan reclamada. Y armó un equipo que tuvo una participación destacada en la última competencia oficial, la CONMEBOL Copa América Brasil 2019. Y para la edición inminente del torneo más antiguo de seleccionados de fútbol, ya publicó la nómina de 50 jugadores, de los que quedarán 23 para jugar el certamen.

En esa nómina están los arqueros Franco Armani, Esteban Andrada, Emiliano Martínez, Agustín Marchesín, Juan Musso y Jeremías Ledesma. Los defensores Gonzalo Montiel, Juan Foyth, Lucas Martínez Quarta, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Walter Kannemann, Facundo Medina, Nehuén Pérez, Nicolás Tagliafico, Leonardo Balerdi, Fabrizio Angileri, Fabricio Bustos, Marcos Senesi, Cristian Romero y Lisandro Martínez. Como mediocampistas fueron convocados Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Exequiel Palacios, Giovani Lo Celso, Ángel Di María, Lucas Ocampos, Guido Rodríguez, Marcos Acuña, Rodrigo Battaglia, Roberto Pereyra, Nicolás Domínguez, Santiago Ascacíbar, Ignacio Fernández, Agustín Almendra, Matías Zaracho y Alejandro Gómez. Y para el ataque, Scaloni citó a Lionel Messi, Lautaro Martínez, Nicolás González, Sergio Agüero, Paulo Dybala, Joaquín Correa, Matías Suárez, Adolfo Gaich, Mauro Icardi, Giovanni Simeone, Thiago Almada, Alan Velasco y Lucas Alario, quien sufrió una lesión en el tendón del muslo derecho y se aguardará la evolución para ver si llega en condiciones a la Copa. Su recuperación demandará entre seis y ocho semanas, con lo cual su presencia se ha convertido en una incógnita. “Espero estar presente en la lista de convocados para jugar el torneo, y si no se da, alentaré desde mi casa como un hincha más”, afirmó Lucas Alario en el sitio oficial de la Bundesliga.

También ha presentado una lesión el zaguero Juan Foyth en el encuentro ante Arsenal. El ex jugador de Estudiantes de La Plata sufrió una molestia en el músculo isquiotibial de la pierna izquierda y también habrá que aguardar la evolución de esa lesión.

Recordemos que la Copa será dividida entre dos países sede, Argentina y Colombia. En la tierra del tango, los partidos se jugarán en cuatro ciudades: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santiago del Estero.

El debut será el Domingo 13 de Junio a las 18 hs. en el Estadio “Antonio Vespucio Liberti” del Club Atlético River Plate, en el que la Selección enfrentará a Chile. El segundo partido lo jugará en el Estadio Mario Alberto Kempes, en la ciudad de Córdoba, capital de la provincia homónima, ante Uruguay, y luego, los partidos siguientes serán otra vez en Buenos Aires, ante Paraguay y Bolivia, en el Estadio “Monumental”.

La agenda de la selección está cargada. Y está cercana. En unos días más empieza la seguidilla de partidos y el corazón de la celeste y blanca volverá a presentarse entre su gente.

Hernán O’Donnell

Manchester City supo reaccionar y se llevó un premio grande de París

Manchester City inició el partido como todos lo imaginábamos. Con la posesión del balón, la circulación lateral y el adelantamiento claro de sus líneas. Los defensores cerca del círculo central, los laterales con proyección permanente, más Walker que Cancelo, Rodri como eje central, De Bruyne como “9 mentiroso”, conectándose con Gündogan y Bernardo Silva para armar juego entre los tres y Maherz y Foden bien abiertos.

Esto duró unos diez minutos, hasta que el local se acomodó en la cancha, liberó a Neymar por todos los sectores y Dí María se hizo dueño del balón para apoyarse en Paredes y buscar a Mbappé para lanzar contragolpes directos. Y en cuanto el equipo parisino se asentó en el terreno de juego, torció el rumbo del partido.

Así llegó la apertura del marcador, a los 14′ con un centro de Angelito Di María y el cabezazo franco de Marquinhos para sorprender a todos, cruzar el balón y marcar el 1 a 0 a favor de París Saint Germain.

El local dominaba porque sus laterales eran penetrantes, tanto Florenzi como Bakker subían con criterio y peligro; el trabajo de Verrati encontraba socios en Paredes y Di María y el brasileño Neymar era un desparramo de talento por toda la cancha.

Le costó mucho al conjunto inglés poder reacomodarse al juego. Su estilo era inalterable, pero no le agregaba velocidad, cambio de ritmo, vértigo. Y se apagaba ante la defensa local, hasta que a los 41′ encontró una chance clara, tras una buena jugada colectiva que dejó a Foden sólo y su remate fue bien contenido por Keylor Navas.

En el segundo tiempo el equipo de Guardiola mostró otra cara. Salió a jugarlo con una actitud más desafiante, más decidida, ganadora. Entró al terreno de juego como los equipos de rugby, corriendo desde el vestuario, sueltos, confiados. Y construyó un partido diferente.

Se soltó más, fue más rápido en ataque, presionó con mayor intensidad la salida del fondo del local y ajustó las marcas sobre Neymar y Mbappé, para que Di María se desgastara en un trajinar permanente en el que se distinguía su juego pero no hallaba socios.

París Saint Germain tuvo una chance a los 55′ pero después se apagó. Y apareció el City. A los 60′ De Bruyne metió una tijera que se fue apenas alta; a los 61′ Zinchenko entró por Cancelo, y a los 63′ de Bruyne igualó el partido, con un remate desde afuera del área grande, volcado hacia la izquierda, en una comba que no encontró cabeceadores y cuando Keylor Navas se quiso acordar ya el balón le picaba en un costado lejano de su alcance para meterse junto al palo izquierdo. 1 a 1 quedaba el juego.

El local no salía del encierro y el equipo inglés ya había retomado la confianza. Era dueño del balón y las acciones. Y a los 70′ Mahrez revirtió el marcador, con un gran tiro libre que encontró el hueco en la barrera, Navas se sorprendió y el balón entró junto a su palo derecho, para sellar el 1-2 a favor de Manchester City.

Ya el vuelco era total, porque el manejo pasó a manos del City. PSG estaba shockeado, nervioso y con la confianza por el piso. En esa situación Neymar fue amonestado por una falta innecesaria sobre Ruben Días a los 72′, en una acción que reflejaba la impotencia del equipo. El conjunto de Pep Guardiola tenía la tranquilidad de quien se siente dueño de la situación. A los 74′ Foden metió un buen cabezazo que controló Navas. Y enseguida, un par de hechos definieron la tarde.

Una acción desmedida de Idrissa Gueye, a los 76′, le costó la tarjeta roja. El local se quedaba con un futbolista menos. A los 79′ Danilo Pereira entró por un agotado Di María y a los 82′ Pochettino resolvió sacar a Paredes, que estaba amonestado y caminaba por la cornisa, para reemplazarlo por Herrera. El equipo parisino perdía sus últimos soldados, esos que le pueden dar esperanza en la batalla.

Nada de esto preocupó a Manchester City. Más aún, amenazó en cada ataque con aumentar el marcador. A los 83′ un remate de Mahrez se fue muy cerca, y a los 90+3′ De Bruyne ejecutó un disparo que pasó arriba del travesaño.

Terminó con una sonrisa el equipo inglés. Ganó un partido difícil, incómodo al principio y sacó una ventaja que le permite ilusionarse con llegar a la gran final.

Hernán O’Donnell

Aldosivi fue fiel a una idea y al final tuvo su premio

Sobre el cierre del encuentro Aldosivi encontró lo que buscó durante todo el partido, fiel a una idea: respetar el balón, jugar de manera asociada, intentar ataques combinados, no reventar la pelota hasta en caso de necesidad extrema. Se encontró con un Platense ordenado, que le propuso un juego de contención, tal vez cederle el esférico, marcar de modo férreo y tratar de ir rápido y directo al arco de Fabián Assman una vez que conseguía la pelota.

En ese contexto, hubo un equipo que quiso un poco más y que al final se llevó el premio ante un local que imaginó un partido donde podía explotar el error rival. Pero no encontró oportunidades y sobre el cierre se percató que no tenía nada para llevarse.

Un partido sin grandes luces, muy trabado, y con emociones a cuentagotas. En el primer tiempo, desde el mismo inicio, se mostró más ambicioso el equipo de Mar del Plata. Con su línea de cuatro defensores parada bien cerca de la mitad de la cancha, la proyección de los laterales, el manejo de Gastón Gil Navarro en el origen de cada jugada, la dinámica de Lodico y la habilidad de Grahl, Aldosivi dejó una mejor impresión que Platense, que se armaba bien para contener. Los centrales cerca de Federico Andrada, una línea de cuatro volantes apoyada en la dinámica de Bogado y el talento de Bertolo, Messidoro por delante de ellos, y Jorge Pereyra Díaz de centrodelantero.

Y así tuvo la primera situación a los 20′ cuando Messidoro armó una buena jugada individual, se fue por el medio y tras dejar a dos hombres en el camino sacó un remate cruzado que se fue al lado del palo derecho de Assman. El equipo de Fernando Gago tuvo más tarde una oportunidad clara; iban 34′ cuando Brian Lluy sacó un despeje que quedó corto, el balón lo tomó el lateral izquierdo visitante Emanuel Insúa, habilitó a Grahl, este combinó con Andrada quien giró y puso el pase en profundidad para la entrada de Braida por derecha, pero su tiro final fue bien desviado por el arquero local, Jorge De Olivera.

Sobre el cierre, Nicolás Bertolo encabezó un contraataque, lo acompañó Pereyra Díaz y el rebote de su disparo lo tomó Bogado, quien remató al arco y Assman supo contener.

Apenas tres llegadas en el primer tiempo; un dato que reflejó la chatura de esa etapa.

Gago determinó dos cambios en Aldosivi para arrancar el complemento. J. Indacoechea entró por E. Iñiguez y L. Guzman reemplazó a F. Grahl.

Platense volvió a tener una chance a los 50′ cuando Messidoro encabezó una buena maniobra, combinó con Pereyra Díaz y por el otro lado Baldasarra. Pero eso fue lo último del “Calamar”. El equipo se apagó y Aldosivi se hizo otra vez dueño del balón. A los 61′ llegó la tercera variante en la visita: Rodrigo Contreras reemplazó a Federico Andrada, mientras que a los 63′ llegaron las dos primeras variantes en el local: Gerzel entró por Nicolás Bertolo y Thiago Palacios ingresó en lugar de Messidoro.

Fue el momento en que la visita comenzó a mostrar sus uñas; Contreras lució potente y activo, y de a poco se convirtió en un motivo de preocupación de la defensa local. Para colmo, a los 67′ se fueron expulsados Indacoechea, por puntapié sin pelota a Bogado, y este último por doble amarilla por no respetar la distancia en la falta que el lateral visitante debía ejecutar. Con la salida de los dos jugadores, Platense perdió una pieza clave en la mitad de la cancha.

Creció aun más el equipo de Mar del Plata. A los 71′ Emiliano Insúa se animó y se proyectó en ataque, en una jugada destacada en la que superó a dos rivales, abrió a la izquierda para Lodico, el centro de este fue aprovechado por Contreras, cuyo remate se fue junto al palo derecho de De Olivera. Luego armaron otra jugada que derivó en un centro desde la izquierda y el cabezazo final de Braida pegó en el travesaño cuando iban 73′ de juego. Después, a los 77′, el propio Braida fue reemplazado por Iritier, en el cuarto cambio de Aldosivi.

El “Chocho” Llop intentó acomodar a su equipo con una tercera modificación, a los 80′: Zeineddin ingresó por Jorge Pereyra Díaz.

Y llegó el momento de la definición. Iban 83′ cuando se produjo el tiro de esquina desde la derecha, combinó Lodico con iritier, este lanzó el centro y Schunke metió el frentazo en el segundo palo para marcar el 0-1.

En la agonía del partido, Aldosivi sacaba ventajas. Por eso Llop realizó, ahí mismo, su cuarta variante: Tissera por Baldasarra, en tanto Gago decidió su última carta: Nahuel Yeri por Gastón Gil Romero.

Pero nada se modificó; al contrario, se profundizó la diferencia para la visita.

A los 87′ Contreras convirtió de penal, fuerte y arriba, el segundo tanto marplatense, y el encuentro quedó 0-2. Ya nada lo podía modificar. Platense intentó a los empujones sobre el cierre del juego, mientras que a Aldosivi le quedó una última chance, a los 90+4′ cuando Contreras probó de afuera y contuvo el arquero local.

Fue victoria para la visita, porque siempre fue fiel a su idea, en un partido deslucido y con pocas emociones.

Hernán O’Donnell

Tristán Suárez e Instituto se repartieron el juego y dividieron honores

Fue un partido intenso, luchado, cambiante, por momentos bien jugado y con un resultado incierto hasta el final. Tuvo emociones repartidas y alguna pierna fuerte, pero al final el reparto fue equitativo.

Un sábado a pleno en Ezeiza; la mañana con el ritmo comercial, la gente en la calle en busca de aquello que falta y el clima de la mañana más linda de la semana. Barbijos y cafés, diarios y comercios abiertos con distancia social. Y el clima de recibir a un grande del ascenso y del fútbol del interior para dar este primer paso en la Primera Nacional, todo un orgullo para “Suárez”.

Enfrente Instituto y la necesida. de empezar a sumar de a tres, para que Mauricio Caranta, su entrenador, trabaje con más tranquilidad y ahuyente los fantasmas que siempre rondan a a los directores técnicos.

Arrancó mejor el local. Con rapidez y pases profundos, buscó un juego directo que muy pronto lo posicionó como protagonista del partido. A los 3′ Arreguín, un extremo hábil e interesante, se fue sólo por derecha y sacó un disparo que se fue apenas alto. A los 4′ Quiroga metió un buen remate desde la izquierda y respondió el arquero Petruchi. Y enseguida abrió el marcador.

Iban 7′ cuando llegó el tiro de esquina desde la derecha y el “Tanque” Domínguez se zambulló de palomita para marcar el 1 a 0 para Tristán Suárez. Era màs el local y lograba traducirlo en el resultado.

A los 16′ tuvo otra chance, luego de una maniobra combinada apareció Bettini por derecha y sacó un remate que se fue apenas alto. Hasta ese momento, el dominio era del “Tambero” y el partido se jugaba bajo la batuta de Miranda, la prestancia de Quiroga, la velocidad de Arreguín y la potencia de Domínguez.

Pero a los 17′ surgió el talento de ese enorme jugador que es Damián Arce y en la primera ocasión que tuvo metió un remate fuerte y preciso, al ángulo superior derecha del arquero local, Rodrigo Lugo y marcó el 1 a 1.

Allí cambió el rumbo del partido. Se serenó la visita, se afirmó en el campo y tomó el control del juego. Y tras una excelente jugada individual de Gustavo Villarruel, a los 33′, en la que gambeteó a dos rivales y dejó solo a Huguenet, el partido cambió de dueño, porque el delantero rosarino no tuvo más que empujar el balón y sellar el 1-2 para “La Gloria”.

Todo lo que había hecho el local al principio, se desmoronó en cuanto el equipo de Caranta se acomodó en el juego.

En el segundo tiempo Instituto arrancó con un tiro libre de Arce que se fue arriba del travesaño a los 47′; respondió Tristán con un remate de Ezequiel Melillo a lo 49′ de juego. A los 50′ fue otra vez la visita, con un pase de Hunguenet a Garro y el tiro del joven volante que cruzó toda la valla local.

Después, los cambios que buscaron refrescar ideas y juego en una tarde de calor y cierta humedad. Primero fue Aníbal Biggeri el que movió su estructura. A los 61′ Giménez entró por Arreguin y a los 63′ Sanabria reemplazó al volante central nelle, para darle más juego y peso ofensivo a su conjunto. Y así logró llegar al empate por otra aparición de Alexis Domínguez, que a los 66′ marcó el 2-2.

Instituto realizó dos cambios al minuto siguiente: Allende entró por Huguenet y Endrizzi reemplazó a Mateo. A los 69′ hizo el tercer cambio: Cuello reemplazó a Gustavo Villarruel.

Caranta acertó con las modificaciones; su mejor chance llegó a los 74′ cuando se fue Cuello por derecha en un largo contragolpe, sacó el centro arriba y en un gran salto Allende conectó de cabeza, pero el disparo se fue alto. Había sido una buena jugada combinada.

Biggeri volvió a meter mano en el conjunto local y a los 77′ Muñoz reemplazó a Melillo y Oyola ingresó en lugar de Miranda. Ahora era otra vez Tristán Suárez el que dominaba la escena.

Sin embargo, el final dejó un par de ocasiones para el conjunto cordobés. A los 85′ Damián Arce ejecutó un buen tiro libre que se fue alto y luego Cuello tuvo otra llegada; el último cambio fue el de Castillejos por Arce, a los 88′, en el equipo visitante.

Y para cerrar el empate justo y repartido, Tristán cerró el juego con un tiro libre, ya en la prórroga, que Petruchi no pudo despejar y el peligro rondó el arco visitante.

Así se cerró una tarde de sábado de ascenso. Con dos equipos que quieren progresar, están lejos de la zona de clasificación pero no renuncian a su ilusión, por eso nos regalaron un partido vibrante y emotivo.

Hernán O’Donnell

Bolívar hizo valer la altura y Arsenal luchó hasta el final

La altura de La Paz siempre es una amenaza. Siempre está latente su influencia y, real o psicológica, los equipos que vienen del llano, argentinos, uruguayos o brasileños, juegan contra sus fantasmas, sus efectos y sus incógnitas. Cada persona reacciona diferente, cada organismo es distinto, pero en el conjunto, es una “verdad” establecida que los conjuntos que tienen su base en la altura se adaptan mejor a ella, no sienten sus características y se desenvuelven con naturalidad. para los otros es un rival más, y cada equipo o cada entrenador aplica su método.

En el caso de Arsenal fue el de protegerse, plantear un partido cerrado y tratar de aguantar el resultado. Con una línea de cinco defensores, los dos laterales, Benavídez y Nicolás Castro, bien cerca de los tres zagueros, Gariglio, Carabajal y Bottinelli, tres volantes no demasiado lejos, Picco, Andrada y Emiliano Papa, solo quedaban Farioli y Candia en posiciones de ataque, aunque ambos son volantes de orígen.

Bolívar fue el protagonista central del primer tiempo; sostenido en una línea de tres zagueros, cuatro mediocampistas y tres atacantes, el equipo local apretó al conjunto argentino en ese primer tiempo casi de modo permanente. Recién a los 29′ tuvo Arsenal un tiro de esquina a favor, que no supo aprovechar.

El local se apoyó en el trajinar de Justiniano, la velocidad de John García, y la dinámica de Saavedra. Y sobre el cierre del primer tiempo consiguió abrir el marcador, con una jugada desde la derecha, el pase a Fernández y el giro y remate de este que se metió junto al palo derecho de medina para poner el 1 a 0 y cerrar la primera parte.

En el segundo tiempo el conjunto de Rondina intentó adelantarse un poco más; no cambió el dibujo táctico, pero se animó en ataque y así llegó a los 53′ una buena posibilidad con un tiro libre de Nicolás Castro que el arquero Rubén Cordano desvió al corner en una atajada brillante.

Y en ese momento que parecía que el visitante podía emparejar las acciones, llegó una estocada decisiva. Pelotazo de Roberto fernández preciso y certero para Sadiku, el delantero que recibió por izquierda, se metió en paralelo y abrió al medio para la llegada de Erwin Saavedra, quien con un remate fuerte, marcó el 2-0 para Bolívar a los 60′ de juego.

Arsenal insistió y a los 62′ tuvo otra posibilidad. Farioli se fue por la derecha, metió el pase al medio y Jonathan Candia recibió en el punto del penal, giró y sacó un gran disparo que pegó en el poste derecho del arco local. otra vez se le escapaba una buena oportunidad.

Sergio Rondina metió mano en el banco y a los 65′ decidió tres modificaciones: Emiliano Méndez entró por Andrada; Rogoski reemplazó a Picco y Lucas Albertengo ingresó en lugar de Farioli. En el local, en esa ventana entró Miranda por John García.

El encuentro se hizo más equilibrado. Arsenal iba, con precaución y cuidados y el local amenazaba con liquidar de contragolpe. A los 76′ entró Matías Belloso por Gariglio, en un apuesta más arriesagada del visitante. Y a los 77′ Alvaro Rey reemplazó a Saavedra en Bolívar.

El local tuvo otra chance a los 79′, cuando Bejarano sacó un remate desviado, tras recibir desde la derecha. Era una situación más que parecía dejar cerrado el partido; sin embargo, a los 90+2′ llegó el descuento: tiro de esquina desde la izquierda para Arsenal, el balón que no pudo conectar Méndez y Bottinelli halló el balón en el medio del área, donde sacó un remate al ángulo izquierdo del arquero local y achicó el marcador; ahora era 2-1 para el local.

Casi sin tiempo para más, el partido se cerró. Hubo un ganador lógico, pero Arsenal mostró varias herramientas como para poder haberse llevado algo más, aunque lo más importante es que dejó la expectativa abierta para lo que sigue en la Copa.

Hernán O’Donnell

Always Ready ganó con justicia y pide respeto

Si alguién se había tomado en sorna el nombre de Always Ready, un equipo con cierta tradición en Bolivia, por su participación en la CONMEBOL Libertadores de América y un nombre poco familiarizado con los equipos tradicionales de la vieja Copa, esta presentación en la primera fecha, y sobre todo su actuación en los primeros cuarenta y cinco minutos los harán modificar su opinión.

El equipo boliviano, que dirige Omar Asad, salió con determinación a enfrentar al Internacional de Porto Alegre. Con buen manejo y toque de pelota, enseguida tuvo su primera ocasión. A los 2′ Machado sacó un remate bombeado que el arquero visitante, lomba, con mano cambiada desvió al corner tras un vuelo fenomenal.

Ahí acentuó su dominio, y metió a los brasileños contra su arco. Recién a los 7′ pudo salir la visita y marcar territorio con un centro de la derecha al corazón del área chica que Thiago Galhardo no alcanzó a conectar.

Pero el local era más; tenía bien poblada la mitad de la cancha, la posición de los futbolistas y ejercía un buen control del juego. A los 12′ Sanguinetti sacó un disparo que se fue cerca, en otra ocasión del equipo local.

Y a los 22′ volvió a tener una buena chance, con un centro desde la izquierda de Flores y el cabezazo de Ovejero que Lomba supo controlar. Fue más durante un buen lapso el local y el Inter recién sobre el cierre de la etapa volvió a llegar a la zona de Carlos Lampe, para inquietar con un par de tiros de esquina.

Inter salió a jugar el segundo tiempo con dos modificaciones. Yuri Alberto por Palacios y Lucas Ribeiro por Caio. Necesitaba aire y cambios para afrontar el peso de la altura de La Paz.

Enseguida llegó el gol de Always Ready, que le dio tranquilidad y serenidad para acomodarse en el juego. Iban 52′ cuando Fernando Saucedo tomó un balón volcado hacia la izquierda y afuera del área grande para sacar un remate bombeado, fuerte, exquisito y señalar el 1 a 0 para el local.

A partir de allí, el equipo brasileño se adelantó en el campo. Sin un ritmo alocado ni veloz, pero con dominio sobre los espacios. y llegaron las ventanas de los cambios. A los 65′ E. Rodriguez reemplazó a V. Vieira y S. Galindo ingresó en lugar de J.C. Arce en el equipo local, en tanto B. Praxedes ocupó la posición de Edenilson en Internacional. La catarata de variantes continuó y a los 69′ Enoumba reemplazó a Machado en el equipo de Bolivia en tanto en la visita, Nonato entró por Ribeiro.

Las emociones volvieron a los 74′, cuando una hermosa pared entre Ramallo y Sanguinetti lo dejó a Ramallo solo ante el arquero y su disparo fue tapado por Lomba.

Inter empezó a volcar el juego a su favor. De a poco se arrimó al arco de Carlos Lampe, y a los 75′ Yuri sacó un tremendo disparo que se estrelló en el travesaño. A los 76′ el equipo de Porto Alegre metió su última variante: Rodinei ingresó por Moises.

Como los cambios son múltiples y variados, enseguida llegó otra vez el turno del equipo del “Turco” Asad. Y a los 77′ Jhon Jairo Mosquera reemplazó a Javier Sanguinetti y C. Algarañaz entró por M. Ovejero.

El conjunto de Porto Alegre arriesgó al final y tuvo un par de aproximaciones. A los 81′ un centro de Mauricio fue bien interceptado por Lampe y a los 85′ Heitor ejecutó un tiro libre que salió arriba del travesaño.

Pero el final fue para el equipo local; una jugada encabezada por Mosquera, la habilitación para Algañarza, su corrida por la izquierda y su definición fuerte y cruzada significó el segundo gol de Always Ready. 2 a 0 y la emoción del triunfo en el debut, para inscribir su nombre en la Copa y empezar a ganarse el respeto de todos.

Hernán O’Donnell