En una noche con pocas luces, el penal agónico iluminó a Italia

Un choque de potencias. El segundo turno de los octavos de final de la Copa mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023, en la Ciudad de La Plata, nos ofreció un verdadero clásico del fútbol mundial, un partido de esos que paralizan a Europa, y si se paraliza el “viejo mundo”, todo el planeta también está en modo de alerta futbolero.

Inglaterra e Italia, dos selecciones de una historia rica, grande, gloriosa. Dos Campeones del Mundo en mayores, dos equipos que quieren hacer las cosas bien en este torneo juvenil. Y que llegaban cargados de buenos antecedentes en la primera ronda.

El equipo británico comenzó con Matthew Cox; Bashir Humphreys, Jarell Quansah y Ronnie Edwards; Brooke Norton-Cuffy, Alex Scott, Carney Chukwuemeka, Harvey Vale; Alfie Devine, Dane Scarlett, y Mateo Joseph.

El equipo italiano formó con Sebastiano Desplanches; Ricardo Turicchia, Mattia Zanotti Gabriele Guarino y Alessandro Fontanarosa; Cesare Casadei, Mateo Prati, y Giacomo Faticanti; Tomasso Baldanzi; Giusseppe Ambrosino y Francesco Espósito.

El comienzo fue interesante, abierto. De ida y vuelta. A los 7′ abrió el marcador Italia, con una entrada libre y franca de Tomasso Baldanzi por el medio, un disparo abierto, al palo izquierdo de Matthew Cox, quien no llegó a tapar el tiro a pesar de su esfuerzo, y el encuentro se puso 0-1 a favor de Italia.

Entonces, se soltó Inglaterra. Adelantó líneas y empezó a generar peligro. A los 9′ llegó Mateo Joseph por derecha, y sacó un tiro bajo y peligroso, que controló el arquero italiano. A los 14′, tras un tiro de esquina, Quansah cabeceó apenas alto. Alfie Divine estrelló un disparo en el travesaño cuando iban 15′ de juego. Apuraba Inglaterra, e Italia apenas encontró aire en una jugada de Baldanzi, que entró en diagonal y sacó un remate que Cox contuvo abajo.

Pero era el conjunto británico el que dominaba, y a los 23′ Devine puso el 1-1, tras una entrada por el medio y un toque directo a la red.

Inglaterra sumó otra llegada clara por derecha, a través de Norton-Cuffy, quien sacó un centro bajo y Turicchia desvió al corner, cuando iban 31′.

Después, el partido se apagó. Los dos equipos se replegaron, buscaron asegurar su zona defensiva, y tomar muchos recaudos. Y el juego se hizo más chato, más cauteloso, con menos riesgos y sorpresas.

Crédito: @Azzurri

En el segundo tiempo, Italia salió con un poco más de decisión. Emparejó lo que había hecho su rival en los últimos treinta minutos de la etapa inicial, pero el juego no se encendió. Prevalecía el equipo de Carmine Nunziata sin generar demasiado peligro.

Ian Foster decidió, a los 62′, hacer dos variantes en Inglaterra: Daniel Oyegoke entró por Norton-Cuffy, mientras que Darko Gyabi reemplazó a Mateo Joseph. En los “Azzurri”, Daniele Montevago ingresó por Ambrosino, cuando iban 73′ de juego.

Y poco hubo hasta el cierre, porque los dos equipos se medían, se estudiaban, pero no se animaban a soltar amarras. Como esos pugilistas que se van en amagues, pero en donde ninguno da el paso al frente necesario.

Sin embargo, a los 85′ el VAR advirtió al árbitro brasileño Ramón Abatti que había una situación de mano de Quansah en el área inglesa. Para nosotros no era plausible de ser sancionada, pero Abatti entendió que era infracción y llegó el penal Césare Casadei, a los 86′ de juego, trasnformó en el 1-2 para Italia.

Los once minutos adicionales no modificaron el desarrollo futbolístico, más allá de la emoción y la incertidumbre por el resultado final. A los 90+1′ Filippo Fiumano entró por Espósito, y Samuel Giovane ingresó en lugar del muy aplaudido Baldanzi.

Foster usó las dos ventanas de cambios que le quedaban, y a los 90+6′ Liam Delap reemplazó a J. Quansah, mientras que a los 90+8′ Callum Doyle entró por Humphreys, y Samuel Edozie ingresó por Harvey Vale.

Se le había agotado el tiempo a Inglaterra. En una noche apagada, donde ninguno quiso arriesgar, donde predominó la cautela, donde se miraron de reojo, Italia encontró un camino cuando todos los senderos parecían clausurados.

Hernán O’Donnell

Brasil tuvo un tiempo para gozar y otro para sufrir

Brasil había comenzado con dificultades esta Copa Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023. A las ausencias destacadas de Endrick, nueva estrella del Real Madrid, y Vitor Roque, delantero del Athletico Paranaense, se le sumó el debut complicado ante Italia, con una derrota por 2-3, tras ir 0-3 en el marcador. Luego, el “Scratch” se repuso, con dos victorias. Una por goleada, 6-0, frente a República Dominicana, la otra más ajustada por 2-0 ante Nigeria. Lo cierto es que el equipo llegaba en alza para el duelo ante Túnez, que se clasificó como mejor tercero, tras perder por 0-1 ante Inglaterra y Uruguay, pero ganarle a Irak por 3-0.

Otra vez la ciudad de La Plata nos recibió con una notable humedad y cielo nublado. No tan fresco como los días anteriores, pero sí con ese color otoñal que decora sus calles, invadidas de hojas de árboles y el talante gris de la época del año. Aunque a la hora del partido, ya se había asomado el sol. Y el día tomó un color especial.

Brasil formó con Kaique; Arthur, Pedroso, Robert y Kaiki; Gomes, Andrey Santos y Marquinhos; Savio, Marcos Leonardo y Guilherme Biro.

El conjunto africano comenzó con Dries Arfaoui; Mahmoud Ghorbel, Alí Saoudi, Rayed Bouchniba y Karim El Abed; Samy Chouchane; Mohamed Dhaoui, Mohamed Derbali, Chaim El Djebali y Bechir Yacoub; Yassine Dribi.

Empezó suelto Túnez, con El Djerbali como conductor, a través de su habilidad y claridad. Pero bastó que el equipo de Sudamérica se acercara al arco rival para abrir el marcador. Iban 9′ cuando sucedió la falta dentro del área, el penal lo ejecutó con solvencia Marcos Leonardo, y, a los 10′, puso el partido 1-0 a favor de Brasil.

Ahí se hizo sostenido el dominio del “Scratch”. A los 15′ lo pudo aumentar Marcos Leonardo, pero Saoudi salvó sobre la raya. Savio ejecutó un excelente tiro libre que salvó Bouchniba, cuando iban 23′ del partido.

Era claro y sostenido el dominio brasileño, entonces a los 30′, tras una doble pared, Andrey Santos entró libre por el medio y con un remate cruzado, convirtió otro gol para la “Verdeamarelha”, que se adelantó por 2-0 en el marcador.

El gol era una síntesis del juego brasileño: movimientos libres, toques precisos y búsqueda del espacio, en el que cualquier jugador, en este caso un volante central, podía llegar a posición de definición.

Pudo aumentar Savio, a los 36′, con un gran tiro que Arfaoui sacó abajo. Hasta que a los 44′ fue expulsado Robert, por una falta hacia Yacoub, quien había interceptado bien un pase fallido de Arthur. Brasil cerraba el primer tiempo con un hombre menos, y eso abría un interrogante a lo que podría deparar el complemento.

Y fue todo lo contrario a lo que habíamos visto en la primera parte. Más allá de la variante en el “Scratch”, de Douglas Mendes por Kaiki, y el rearmado con dos líneas de cuatro y Marcos Leonardo solo arriba, Brasil sufrió mucho el segundo tiempo. Al margen de la diferencia final, porque Túnez se envalentonó, se adelantó en el campo y dominó buena parte del segundo tiempo.

A los 51′ Bouchniba conectó de cabeza un tiro de esquina, y su remate pasó muy cerca. Cuando iban 61′ vino el primer cambio de los africanos; Raki Aouani entró por Bechir Yacoub. A los 66′ Brasil hizo dos variantes más: Matheus Martins ingresó por Marcos Leonardo, en tanto que André Dhominique reemplazó a Savio. En Túnez, Jibril Othman ingresó en lugar de Y. Dribi, a los 67′.

Empujaba el equipo de África, y sumaba llegadas. A los 67′ hubo un buen tiro de Chouchane que se fue al corner; a los 69′ vino un centro de la derecha, cabeceó Othman, y la pelota pasó cerquita.

La polémica de la tarde llegó a los 76′; Raki Aouani picó a buscar un pelotazo al vacío, y ante la salida de Kaique, definió por arriba. El VAR advirtió al árbitro Halil Meller, de Turquía, quien consideró que en el control del balón la golpeó con el brazo, hecho que hizo invalidar la jugada de gol.

Cuando iban 84′ Giovane entró por Marquinhos, en el cuarto cambio brasileño, mientras que Youssef Snana reemplazó a Couchane, en el equipo africano.

Y tuvo otra chance Túnez, a los 87′, con un cabezazo de Bouchniba, que pasó cerca del arco rival.

Recien al final, Brasil encontró el desahogo a tanto sufrimiento. Iban 90′ cuando Marlon Gomes encabezó un brillante contragolpe, abrió a la izquierda y Matheus Martins, con el ángulo cerrado definió de modo exquisito para poner el 3-0 para Brasil.

A los 90+2′ Ronald Falkoski entró por Guillherme Biro, en el quinto cambio sudamericano.

Pero Túnez no se rendía. Buscaba, aún cuando todo parecía terminado. Y a los 90+3′ tuvo una triple oportunidad, que terminó con un tiro alto. Brasil, ya más tranquilo, tuvo otro contragolpe, a los 90+7′, con una escapada de Douglas Mendes, pero este erró con un tiro elevado, cuando tenía un compañereo a cada costado para cederle el pase.

Sin embargo, en otro contragolpe, Andrey Santos fue preciso, y reventó el arco rival on un fuerte remate, tras meterse a buscar un pase entre los centrales rivales. 4-0 para Brasil, a los 90+9′.

Túnez, que nunca bajó los brazos, encontró el gol del honor a los 90+12′, a través de Othman, quien convirtió tras una serie de rebotes y dejar el marcador final por 4-1.

Brasil ganó, sufrió, y al final, goleó. Para esperar con optimismo los cuartos de final de un Mundial que cada día es más apasionante.

Hernán O’Donnell

Platense quiere recuperar la mística y escaparse de la zona prohibida

Durante años, Platense se habituó a jugar por escaparle al descenso. Para aquellos que peinan canas, era normal que el “Calamar” tuviera, año tras año, una lucha dura y encarnizada por evitar perder la categoría. Y siempre, zafaba. Por puntos, por diferencia de goles, por un penal, por un cuadrangular temerario, por un encuentro de desempate, la cuestión es que el “Marrón” siempre evitaba perder la categoría, y eso le valió el mote del “Fantasma del Descenso”, que entre los años 1977 y 1999, enfrentó y superó a numerosos rivales, que su gente definió como “Todos los años aparece un ‘Pichi’ nuevo, y al descenso lo tenemos que mandar…”.

Las nuevas generaciones no vivieron esas décadas, por eso sufren con los promedios; los más grandes, saben muy bien de que se trata, y guardan la esperanza hasta el último momento.

Crédito: @caplatense

Y el “Marrón” jugó un partido que lo hizo revivir aquellas décadas de sufrimiento, lucha y desahogo. Ganó con una dosis de fútbol, otra de garra, y mucho de espíritu. Abrió el marcador en el amanecer del partido y pudo sostener la diferencia a lo largo de todo el juego; mucho por lo que hizo, otro tanto por lo poco que ofreció Belgrano de Córdoba.

El equipo de Martín Palermo formó con Ramiro Macagno; Nicolás Morgantini, Miguel Jacquet, Marco Pellegrino y Sasha Marcich; Ronaldo Martínez, Iván Rossi, Nicolás Castro e Ignacio Schor; Vicente Taborda y Nicolás Servetto.

El conjunto de Guillermo Farré comenzó con Nahuel Losada; Juan Barinaga, Diego Novaretti, Nicolás Meriano y Matías Abacache; Gabriel Compagnucci, Longo, Ulises Sánchez y Bruno Zapelli; Franco Jara y Pablo Vegetti.

A los 2′ abrió el marcador Nicolás Servetto, con un cabezazo oportuno, tras un tiro de esquina y una primera pelota al corazón del área. Platense se ponía 1-0 y el juego recién arrancaba.

Belgrano salió un poco, tras ese golpe. Con las subidas del “Colo” Barinaga, un lateral que ya se había destacado en la Primera Nacional, que tiene buena marca y quite, acompañado por un buen recorrido en ataque, la dinámica de Ulises Sánchez y el peligro que siempre lleva Vegetti, a los 6′ llegó Jara por derecha y su disparo fue sacado por Macagno al corner.

A los 15′ fue Pablo Vegetti quien elevó un cabezazo por arriba del travesaño. El encuentro se dirimía en la mitad de la cancha, aunque Platense parecía tener un poco más de control de juego. Sin embargo, la mejor maniobra de esa etapa la construyó Belgrano. Iban 38′ cuando Bruno Zapelli abrió de izquierda al medio, el balón le quedó a Franco Jara, este tocó de espaldas al arco a la entrada de Sánchez quien abrió a la derecha para Barinaga, y el remate del “Colo” fue tapado por Ramiro Macagno.

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Platense comenzó el segundo tiempo con una modificación. Zeineddin entró por Nicolás Servetto. Y arrancó mejor el local, con una jugada de Taborda que terminó con un disparo de Zeineddin, cruzado y apenas desviado, cuando iban 50′ de juego.

A los 60′ Farré determinó los primeros dos cambios en el “Pirata”; Iván Ortigoza entró por Gabriel Compagnucci, mientras que Ibrahim Hesar reemplazó a Franco Jara.

El “Calamar” mantenía el dominio, y a los 67′ volvió a tener una buena oportunidad. Centro de Marcich, cabezazo de Ronaldo Martínez, y el balón pegó en un hombre y fue al corner.

Cuando iban 70′, Martín Palermo decidió hacer el segundo y tercer cambio en Platense: Franco Díaz ingresó en lugar de Iván Rossi, mientras que Juan Infante reemplazó a Ignacio Schor; Infante se paró en su posición habitual de lateral izquierdo, mientras que Marcich se adelantó como volante izquierdo.

En Belgrano, Farré decidió hacer dos variantes más, cuando iban 75′ de juego; Guillermo Pereyra entró en lugar de Juan Barinaga, y Joaquín Susvielles reemplazó a Matías Ibacache. Con dos variantes de corte ofensivo, el “Celeste” se arrimó al arco local en los diez minutos finales. Cuando iban 81′, Hesar remató pero tapó Macagno. Entonces, Palermo decidió armar una sólida estructura defensiva, con tres centrales, dos laterales cuatro volantes y un delantero. Por eso dispuso que, a los 82′, Ignacio Vázquez reemplazara a Vicente Taborda. Y el equipo quedó con un 5-4-1; Morgantini por derecha, Jacquet, Vázquez y Pellegrino de centrales, Infante de lateral izquierdo. En el medio, Martínez, Franco Díaz, Nicolas Castro y Marcich; Zeineddin en el ataque. A los 87′, Gerónimo Cacciabue reemplazó a Nicolas Castro, en la misma ubicación.

Crédito: @caplatense

Era el momento de arremangarse, luchar y sufrir. Porque a los 88′ Pablo Vegetti tuvo un cabezazo franco que se fue por arriba del travesaño. Entró Fabián Bordagaray por Bruno Zapelli, pero ya casi no tuvo tiempo de influir en el partido.

Platense se había abrazado a la victoria, empezó la luca por la permanencia, y en la fría noche de Vicente López, la gente volvió a invocar a aquellos duendes del pasado, los que lo llevaron a ser el célebre “Fantasma del descenso”, que siempre esquivaba el peligro cuando este acechaba.

Hernán O’Donnell

Cuando caía la tarde, Pampas encontró una victoria impensada

El dominio del partido, la capacidad de llegar al in goal adversario, el juego de manos…Todo había sido favorable a Yacaré XV durante la hermosa tarde de San Isidro. Se había mostrado más solvente el equipo de Paraguay, más fuerte en la batalla de los forwards, y con una determinación mayor para buscar el fondo del rival. Incluso había hecho cuatro tries contra ninguno del equipo de Buenos Aires, pero en el último suspiro, Pampas entró al in goal de su rival, apoyó su primer y único try de la tarde, luego acertó la conversión y revirtió el marcador para ganar por 25-24.

El equipo de Ignacio Fernández Lobbe formó con: Miguel Prince, Ramiro Gurovich, y Javier Coronel; Lorenzo Colidio, Eliseo Fourcade; Nicolás D’Amorim, Santiago Ruiz y Manuel Bernstein; Rafael Iriarte y Joaquín Lamas; Tomás Passaro, Felipe de la Vega, Juan Pablo Castro y Benjamín Elizalde; Eliseo Morales.

El conjunto de Ricardo Le Fort comenzó con Lucas Noguera Paz, Mariano Muntaner y Facundo Pomponio; Lucas Sommer y Mariano Garcete; Felipe Villagrán, Juan Cruz Pérez Rachel y Felipe Puertas; Ignacio Inchauspe y Federico Cacciabue; Juan González, Juan David Angudelo, Ramiro Amarilla y Tomás Acosta Pimentel; Nicolás Picasso.

A los 12′ Pampas abrió el marcador con un penal de Joaquín Lamas, que puso el partido 3-0 y anunciaría algo que el equipo local repetiría durante el juego. Apostar a los palos, sumar de a tres y estar siempre cerca en el marcador, aún cuando el juego fuera desfavorable. Yacaré también iba a mostrar pronto sus credenciales. Un pack de forwards fuerte y combativo, buena conducción del argentino Cacciabue, jugador surgido en San Patricio, y la intención de buscar más el juego de manos que las patadas a los palos. Entonces, en cuanto tuvo la ocasión, prefirió ir al line para luego utilizar el maul, que intentar patear a los palos. Y a los 18′ llegó al try, tras un line que obtuvo el ala Felipe Puertas y apoyó Pérez Rachel, sumado a la conversión de Inchauspe, pudo adelantarse por 3-7.

Volvió a llegar al try Pérez Rachel, a los 27′, y el partido quedó 3-12 a favor de Yacaré XV.

Pampas intentó jugar al line y maul, pero encontró una pared en los forwards rivales. Entonces usó el pie de Joaquín Lamas para patear a los palos en cada penal que se le presentaba. Así, a los 31′ se puso 6-12, a los 37′ achicó a 9-12, y a los 40′ empató 12-12, con tres penales del apertura surgido en el SIC.

Se le complicó a Yacaré, y para colmo sobre el cierre fue amonestado Pérez Rachel, lo cual lo llevó a empezar el segundo tiempo con un hombre menos, durante nueve minutos.

Pero pareció no sentir la ausencia, porque a los 41′ se escapó Nicolás Picasso y marcó el try que, con la conversión de Inchauste, adelantó al conjunto paraguayo por 12-19.

Enseguida llegaron los múltiples cambios que tiene siempre un segundo tiempo de rugby. emilio Gorostiaga entró por el hooker Mariano Muntaner, en Yacaré. En Pampas, Valentino Minoyetti ingresó por Miguel Prince, Rodrigo Fernández Criado lo hizo por Lorenzo Colidio, y Eliseo Chiavassa entró por Nicolás D’Amorim.

Cuando iban 52′, Lamas volvió a usar su pie, para anotar de penal el 15-19. Goméz entró por el medio-apertura Cacciabue, Marcos Riquelme lo hizo por Felipe Villagrán, y Julián Martín ingresó por Lucas Noguera Paz, todos en Yacaré.

Mientras el equipo paraguayo intentaba con el juego de manos, los de Buenos Aires eran más prácticos, y de cada indisciplina rival facturaban de a tres. Entonces, a los 57′ Joaquín Lamas descontó y el marcador quedó 18-19.

Renzo Zanella ingresó en lugar de Javier Coronel, y Juan Ignacio Landó entró por Rafael Iriarte, en el equipo local, a los 59′. Más tarde, llegaron más variantes. Benjamín Grondona por Eliseo Fourcade, a los 62′; cuando iban 67′ Medrano por Gurovich, en el local, y a los 70′ Rolando Portillo remplazó a Facundo Pomponio, en la visita.

La tarde caía, pero el dominio visitante se mantenía. Y a los 76′ Acosta Pimentel marcó el cuarto try de Yacaré, que quedó adelante en el marcador por 18-24. El tiro de Inchauspe pegó en el palo y le privó dos unidades a Yacaré, que al cabo iban a ser fundamentales. Igual, paParecía que todo concluía, pero en el rugby también hay duendes escondidos que aparecen cuando nadie los espera.

De la salida de mitad de cancha, Pampas fue una topadora que no había aparecido en todo el partido. Atropelló a su rival, se lo llevó por delante, y en el cierre, cuando sonaba la sirena de los 80′, Rodrigo Fernández Criado entró con fuerza al in goal rival para marcar el try que ponía el score 23-24, pero que la certera conversión de Joaquín Lamas lo transformó en un 25-24 final.

Fue un final impensado, inesperado. Yacaré había hecho todo el gasto del partido, pero en la última rendija que le quedaba, Pampas filtró su único rayo de sol que tuvo en la tarde de San Isidro y se llevó todo el premio.

Hernán O’Donnell

Inglaterra tuvo temple y convicción para ganar una batalla bajo el agua de La Plata

Uruguay e Inglaterra. Y huelgan las palabras. Inglaterra vs Uruguay, y está todo dicho. Un clásico enorme del fútbol mundial, un encuentro entre dos grandes equipos, un choque de potencias. Campeones del Mundo los dos equipos, con un pasado glorioso que en los últimos años se han encargado de reverdecerlo. En esta ocasión el partido corresponde a la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023. Es la segunda fecha del Grupo “E”, en el que ambos están considerados favoritos, pero que en este partido pueden definir el primer puesto, que puede ser útil a la hora de tener un mejor cuadro a partir de octavos de final.

La Plata amaneció húmeda y nublada, como toda esta semana del Mundial Juvenil. casi sin excepciones. Pero con el entusiasmo grande de quienes se acercaron a ver esta fecha, q que también incluye el partido entre Irak y Túnez, en segundo turno.

El equipo del Río de la Plata formó con: Randall Rodríguez; Mateo Ponte, Sebastián Boselli, Facundo González y Alan Maturro; Fabricio Díaz y Damián García; Luciano Rodríguez, Franco González y Matías Abaldo; Andrés Ferrari.

El conjunto de Ian Foster comenzó con Matthew Cox; Jarel Quansah, Ronnie Edwards y Bashir Humphreys; Daniel Oyegoke, Drako Gyabi, Alex Scott y Harvey Vale; Alfie Devine, Dane Scarlett y Mateo Joseph.

El partido tuvo unos minutos iniciales de dominio uruguayo, y luego Inglaterra emparejó el juego. Había comenzado con decisión la celeste, pero no pudo abrir el cerrojo inglés. Y luego empezó a salir el equipo europeo, con Oyegoke y Joseph, ambos rápidos, verticales y profundos.

Cuando iban 15′ el encuentro se empezó a poner más “picante”. Un empujón en el área uruguaya sobre el volante Scott, un roce en la mitad de la cancha, otro empujón sobre el volante “celeste” Franco González…todo se hizo un poco más sucio.

A los 16′ disparó Matturo, el balón picó delante de Scott, se elevó y pasó por arriba del arquero y del travesaño; luego, a los 20′ L. Rodríguez entró libre por derecha, remató y Cox desvió el balón; el rbote lo tomó el mismo Rodríguez, pero la pelota se fue afuera. Parecía que sería el momento de Uruguay, pero fue el de Inglaterra.

A los 21′ llegó un tiro de esquina desde la izquierda, cabeceó Bashir Humphreys, y colocó el 0-1 a favor de Inglaterra.

Intentó responder Uruguay, pero el tiro de Franco González, a los 29′, se fue desviado.

El equipo británico puso el partido en el “freezer”, y trató de hacerlo lento, hasta agotar el tiempo. Uruguay no podía encontrar los caminos, mientras se enredaba en los roces y las discusiones.

Hasta que llegó el segundo gol británico. Iban 45+3′ y Alfie Devine recibió solo por derecha, entró libre y sacó un potente remate que se transformó en el 0-2 para Inglaterra.

Discusiones, roces y alguna bravuconada cerraron la primera parte.

En el segundo tiempo, el ritmo comenzó frenético. El equipo de Broli salió con mucha determinación, para achicar la desventaja. A los 48′ tuvo un gran remate de Matías Abaldo, que taó Cox, el rebote lo tomó Franco González, quien convirtió el 1-2 para achicar la diferencia. El tanto, que en principio no había sido validado por el asistente, luego fue convalidado por el VAR.

Y fue la “Celeste”. Así, a los 52′ Abaldo sacó un tiro cambado que pasó muy cerca del travesaño inglés. Respondió Inglaterra con un remate de Scarlett, a los 54′, que pasó muy cerca. Ya el partido había crecido en intensidad. Y los cambios le dieron mayor dinámica. A los 62′ Daniel Jebbison reemplazó a Mateo Joseph, en la primera modificación de Inglaterra. Cuando iban 76′ llegaron los primeros movimientos en el equipo uruguayo: Ignacio Sosa entró por Damián García, y Juan Santos reemplazó a Andrés Ferrari. El encuentro se hizo más luchado que jugado, y el tiempo pasó sin llegadas, aunque sin perder la intensidad.

A los 85′ vinieron la tercera y cuarta variantes del “celeste”. Anderson Duarte entró por Fabricio Díaz, mientras que Santiago Homenchenko reemplazó a Franco González. Y fue el propio Homenchenko quien tuvo un buen tiro, a los 86′, que pegó en un zaguero inglés y fue al corner.

Estuvo cerca Uruguay, a los 89′, con un disparo de Luciano Rodríguez que salió apenas arriba. El partido había entrado en una zona de fuego. A los 90′ llegó el segundo cambio inglés; Xavier Simons entró por Scarlett, pero quedaban nueve minutos de juego adicional. Y el fuego encendió las llamaradas finales.

Inglaterra creyó sellar la diferencia con el golazo de Darko Gyabi, a los 90+4′. Un tiro cruzado que puso a Inglaterra adelante por 1-3. Imari Samuels entró por Alfie Devine, en el tercer y último cambio británico, cuando iban 90+5′ de juego.

Todo parecía terminado, pero el gol de Matías Abaldo, a los 90+8′ dejó el marcador 2-3, y le puso una cuota final de dramatismo. Entró Nicolás Siri por Luciano Rodríguez, pero ya no había tiempo para más.

Inglaterra se abrazó al triunfo, con temple, convicción y buen juego asociado, para ganar la batalla de La Plata.

Hernán O’Donnell

A Argentinos le sobra fútbol, pero le falta gol

Argentinos Juniors volvió a tener una noche de buen rendimiento futbolístico, pero otra vez toda esa buena producción quedó desaprovechada por la falta de definición. Es algo que le ha sucedido en varios encuentros, sobre todo en los últimos disputados en La Paternal, como el de hace unos días ante Boca, o el de anoche, frente a Corinthians por la cuarta fecha del grupo “E” de la Copa CONMEBOL Libertadores 2023. El “Bicho” fue muy superior al equipo brasileño, pero no pudo coronar esa diferencia. Quizás haya influido la ausencia de Gabriel Ávalos, su delantero más peligroso.

El conjunto de Gabriel Milito comenzó con Alexis Martin Arias; Kevin Mac Allister, Miguél Torrén, y Leonel González; Franco Moyano; Fabricio Domínguez, Alan Rodríguez, Francisco González Metilli y Santiago Montiel; Gastòn Verón.

El “Timao” formó con Carlos Miguel; Bruno Méndez, Gil, Murillo y Matheus Bidu; Paulinho, Fausto Vera, Maycon y Adson; Roguer Guedes y Yuri Alberto.

El primer tiempo fue un ataque sostenido del local. Careció de profundidad, pero aún así tuvo siempre el control del juego. A los 7′ Javier Cabrera cruzó un remate muy bueno. Respondió Corinthians, cuando iban 16′, con una entrada de Murillo, pero su disparo se fue alto.

Ahí volvió a tomar el mando el local, y no soltó su dominio hasta el fin de la primera parte. A los 21′ Santiago Montiel sacó un disparo fuerte que controló el arquero brasileño. A los 23′ fue, otra vez, Javier Cabrera, que jugó de delantero por adentro durante buena parte del partido, quien sacó un gran remate, apenas alto.

Para Corinthians la cosa era complicada. Encima, a los 27′ debió salir lesionado Paulinho, y fue reemplazado por Roni.

Alan Rodríguez probó, d e media distancia, a los 34′. Y, a los 42′, Miguel Torrén remató de lejos, pero respondió el arquero Carlos Miguel.

En el segundo tiempo, Argentinos mantuvo la presión, aunque el “Timao” pudo tener alguna contra. Milito reacomodó el equipo, a los 55′, con una variante: Leonardo Heredia reemplazó a Fabricio Domínguez. Heredia se ubicó de delantero, y Javier Cabrera se corrío al extremo derecho.

Tuvo una buena chance a los 65′; un centro de Cabrera, de la derecha, fue cabeceado por Heredia, y la pelota salió muy cerca. A los 66′ llegó el segundo cambio en el local: Thiago Nuss entró en lugar de Gastón Verón. En la visita, a los 72′, Angel Romero ingresó enlugar de Maycon.

El partido mantenía el argumento comentado, hasta que a los 77′ fue expulsado Thiago Nuss por una violenta falta. Corinthians, con un hombre más, se reacomodó. Fabio Santos entró por Matheus Bidu, y Wesley ingresó por Adson, cuando iban 89′. En el equipo de La Paternal, a los 90+2′ Pablo Minissale reemplazó a Leonel González, mientras que Luciano Sánchez entró en reemplazo de Santiago Montiel.

Esas fueron las incidencias finales. Los cambios. El juego se había acabado un rato antes.

Hernán O’Donnell

Uruguay quiere que sea un Mundial celeste

Uruguay se encontró con un rival difícil, que le hizo enredado y trabado el inicio del juego. Irak, con orden y entusiasmo, le hizo difícil el comienzo, pero el equipo uruguayo supo tener paciencia, y de a poco torció la historia a su favor.

El conjunto celeste arrancó con Randall Rodríguez; Mateo Ponte, Sebastián Boselli, Facundo González y Alan Maturro; Fabricio Díaz y Damián García; Luciano Rodríguez, Franco González y Matías Abaldo; Andrés Ferrari.

Irak comenzó con Hussein Hassan; Alai Ghasem, Abdulkhalek, Kadhim Raad y Mahdi; Ali Sadeq, Qasim, Jameel, Abdulkaarem, Youssef Amin; Ali Jasim.

Luego de unos minutos enredados, Uruguay empezó a imponer condiciones. Con la línea de fondo bien adelantada, empezó a hacer circular el balón hasta encontrar el espacio claro de ataque. A los 15′ tuvo un tiro libre de Luciano Rodríguez que el arquero iraquí controló bien. Cuando iban 24′ una buena maniobra colectiva cerró con un disparo de Ferrari que salió apenas desviado.

Recién a los 30′ llegó Irak, con un tiro de Alí Jasim que atajó bien Randall Rodríguez. Pero el equipo uruguayo era mejor, a los 36′ lo tuvo Luciano Rodríguez, quien no llegó por derecha a conectar el centro que venía de la izquierda, y enseguida abrió el marcador.

Iban 37′ cuando Matías Abaldo cruzó muy bien un remate para poner el 1-0 a favor de Uruguay. El primer tiempo se cerró con varias emociones. Un tiro de Alai Ghasem que sacó Rodríguez, a los 41′; un disparo de Abaldo, a los 44′, que salió muy cerca, y un tiro fuerte de Damián García que controló Hussein Hassan, a los 45′.

Para comenzar el segundo tiempo, Irak realizó una variante: Ashar Alí entró en lugar de Mohammed Jameel. Pero poco iba a variar. El equipo celeste era el dueño de la noche y empezó a decorarla con goles.

Así llegó el segundo, con un centro de la izquierda y un cabezazo certero de Andrés Ferrari para poner el 2-0 para Uruguay, cuando iban 47′ de juego.

Entonces el partido entró en una meseta. Uruguay dominaba y su rival intentaba a través de alguna jugada combinada, pero con poca profundidad. A los 61′ llegó el gol de Hassan, en contra, tras un cabezazo de Facundo González, la pelota pegó en el travesaño y dio en la cabeza del arquero para meterse en su propia valla. Uruguay quedaba adelante, por 3-0.

El entrenador iraquí, Emad Mohammed Ridha Al Easeri, decidió, a los 66′, hacer tres variantes. R. Doulashi ingresó por A. Ghasem; A. Jameel reemplazó a Y. Amyn, y A. Aoraha entró por A. Qasim.

A esa altura, ya quedaba poco por descubrir en el partido. A los 72′, llegaron tres cambios en Uruguay: S. Homenchenko reemplazó a Andrés Ferrari; R. Chagas ingresó por el lesionado M. Ponte, y A. Duarte entró en lugar de F. Gonzalez.

Más tarde, el entrenador uruguayo, Marcelo Broli, hizo las dos modificaciones que le quedaban; a los 81′ N. Siri reemplazó a Matías Abaldo, y cuando iban 86′, I. Sosa entró por Damián García.

Uurguay tuvo tiempo para anotar uno más. Cuando iban 90+1′, de un tiro de esquina de la derecha, apareció Alan Matturro, como un fantasma, para meter un cabezazo fuerte al primer palo, para poner el 4-0 a favor de Uruguay.

Fue una noche redondita, clara, y “celeste”. Como lo quiso Uruguay.

Hernán O’Donnell

Inglaterra tuvo una aceptable presentación y el Mundial Sub 20 toma más color

Otra jornada nublada y húmeda en La Plata. Sin embargo, es cuestión de pisar el Estadio Único “Diego Armando Maradona”, para que el gris de las calles y el otoño que baja de las copas de los árboles d la ciudad de las diagonales, empiece a tomar otro color. Otro clima, otra atmósfera. Bien futbolera, con el debut de Inglaterra, un equipo que despierta pasiones a favor y en contra, un gran del fútbol mundial que siempre genera una atracción para verlo. Su primera cita, con Túnez, mientras que la agenda del día invitaba, para el segundo turno, a ver la aparición de Uruguay, el del gran Sudamericano Sub 20, el que gustó en ese torneo y que promete ser protagonistas.

Entonces, nos acomodamos rápido y temprano en el palco de prensa del Estadio, a la espera de ver dos grandes partidos.

Comenzamos con Inglaterra y Túnez. El conjunto dirigido por Ian Foster comenzó con Matthew Cox; Ronnie Edwards, Jarell Quansah, y Bashir Humpreys; Alfine Devine, Alex Scott, Darko Gyabi y Daniel Oyegoke; Samuel Edozie, Dane Scarlett y Harvey Vale.

El equipo africano formó con Dries Arafoui; Karim El Abed, Zinedine Sassi, Ali Saoudi, y Rayed Bouchniba; Ghaith Ouahabi, Mohamed Derbali, Samy Chouchane, Chaim El Djebali, y Bechir Yacoub; Jibril Othman.

Inglaterra salió a jugar con decisión. Tuvo aplomo para no someterse a algún silbido del público y fue ofensivo. Con tres defensores, los laterales Oyegoke y Vale bien ofensivos, más el aporte de Devine y Edozie en ataque, con Scarlett como punta de lanza. A los 5′ tuvo un tiro en el poste, a los 8′ le devolvió el convite Túnez con una buena jugada colectiva que terminó Othman con un tiro elevado, y luego el dominio volvió a ser del equipo británico.

Y en ese control, a los 24′ logro abrir el marcador. Dane Scarlett aprovechó un rebote, y puso el 1-0 para Inglaterra.

Luego volvió a tener una posibilidad con un tiro de esquina, que Saoudi salvó sobre la línea, cuando iban 29′ de juego. Y sumó otra llegada, a los 35′, con un cabezazo de Scarlett que controló el arquero tunecino, Dries Arfaoui.

Túnez había presentado un esquema con tres zagueros, cuatro volantes y El Djebali como enganche, con Othman y Yacoub como delanteros. Pero salvo alguna insinuación, estuvo por debajo, en el primer tiempo, del equipo inglés.

En el segundo tiempo se mantuvo el mismo libreto. Inglaterra dominante, mientras que Túnez, aún en desventaja, se replegaba y apostaba al contragolpe. Cuando iban 62′ vino el primer cambio del partido; Mohamed Dhaoui entró en lugar de Jebril Othman, e iría a tener buena participación en el partido.

Mientras el juego aún era controlado por el equipo europeo, a los 68′ Devine no pudo conectar bien un centro de la derecha, y su tiro salió cruzado, cerca, en otra buena chance para Inglaterra.

Pero el ingreso de Dhaoui le iba a dar entusiasmo a Túnez; así fue que a los 71′ ejecutó un tiro libre bien preciso, que el arquero Matthew Cox sacó al corner con esfuerzo.

A los 74′ lleagron los primeros dos cambios en el equipo inglés. Mateo Joseph ingresó por Edozie, mientras que Xavier Simon reemplazó a Humphreys. Mientras, Dhaoui se las ingenió para volver a asustar a Inglaterra con un remate fuerte, a los 78′, que tapó muy bien Cox.

Luego llegó la segunda variante de Túnez. Rayen Nasraoui entró en lugar de Bechir Yacoub, cuando iban 80′. Enseguida, a los 81′, Daniel Jebbison ingresó por Scarlett, en la tercera modificación inglesa.

El partido se había agotado, aún cuando faltaban algunos minutos. A los 90+1′ Youssef Snana entró por Chaim El Djebali, el enganche tunecino, aplaudido por todo el estadio, mientras que malek El Mehri reemplazó a Mohamed Derbali, en el cierre de las ventanas de Túnez.

Quedó el final para Inglatera. A los 90+3′ Harvey Vale lanzó un buen pase para el pique de Joseph, quien se fue hacia el arco, sacó un gran tiro y el arquero africano la sacó al croner. De ese tiro de esquina, a los 90+4′, Inglaterra volvió a tener una oportunidad, con un tremendo tiro de Joseph que Arfaoui desvió en forma contundente, el remate lo tomò Oyegoke, y su tiro salió alto.

Fue el final. Con una buena imagen, Inglaterra le ganó con lo justo a Túnez, pero ya empezó a presentar sus credenciales.

Hernán O’Donnell

La Plata levantó el telón del Campeonato Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023

La ciudad amaneció lluviosa, húmeda, pero agradable en la temperatura y muy entusiasta en la gente. Llegamos bien temprano al Estadio Único “Diego Armando Maradona”, cuando aún restaban cuatro horas del partido inicial del Grupo “C”, Israel vs Colombia. Y el movimiento era grande, con un dispositivo amplio y el “elenco estable” de las canchas de fútbol, es decir controles, vendedores gastronómicos, personal de prensa, de seguridad, cancheros, personal de limpieza, y periodistas, ya era una enorme cantidad de gente que brotaba por los alrededores del estadio para darle un color primario, justo cuando el Campeonato Mundial Sub 20 de la FIFA-Argentina 2023 empieza a vivir.

Faltaban horas, es cierto, y, sin embargo, todo pasó con la velocidad de un rayo. Un saludo por acá, un colega del exterior que hacía rato no veíamos, un grupo de fotógrafos por allá. Por ahí lo vemos a Luis Abramovich, aquel excelente lateral derecho que surgió en Chacarita, brilló en Boca y también jugó en Racing y Belgrano de Córdoba. Cuantos recuerdos, y que lindo es el fútbol, que en una cancha te re encontrás con tanta gente. Cuando quisimos ver el reloj, la hora del partido se acercaba. Y allí estaban los planteles de Israel y Colombia en el campo de juego, para hacer la entrada en calor, mientras las tribunas se poblaban de colombianos que llegaron en gran número, mientras en las plateas también había banderas y apoyo para el equipo israelí. En pocos minutos, el Estadio presentaba un gran marco. Y llegaba la hora del Mundial juvenil para la ciudad de La Plata.

El primer tiempo resultó entretenido. Los dos salieron a jugar, despreocupados, con intenciones de atacar. Fue parejo en el comienzo, aunque Israel dejó una mejor imagen sobre el cierre d esa etapa.

l equipo israelí formó con Tomer Zarfati; Ilay Fengold, Or Isarelov, Stav Lemkin y Roy Revivo; Ilay Madmon, l Yam Kancepolsky, Anan Khalaili, Ariel Lugasi y Tai Aded; Dor Turgeman.

Colombia comenzó con Luis Marquines; Edier Ocampo, Kevin Mantilla, Fernando Álvarez y Andrés Salazar; Gustavo Puerta, Oscar Cortés, Johan Torres y Yaser Asprilla; Miguel Monsalve y Jorge Cabezas.

Empezó Israel con un remate de Turgeman, a los 7′, que controló Manriques. Respondió Colombia, con un centro peligroso de Asprilla, que llegaba libre, y el balón se fue al corner, cuando iban 14′ de juego. Se repartían las llegadas; a los 20′ tuvo Israel un gran tiro de Khalaili que tapó Marquines abajo, y a los 23′ hubo un buen remate de Monsalves, que tapó bien Zarfati. Lo tuvo también Asprilla, a los 32′, pereo su disparo rebotó en Lemkin.

La mejor jugada del primer período fue a los 38′. Una maniobra colectiva del equipo israelí que culminó con una entrada libre de Aded, quien sacó un gran remate cruzado, y el balón se fue apenitas afuera.

A los 40′ insistió Isarel con otra buena combinación, y Aded la finalizó con un gran tiro que Marquines, con esfuerzo, sacó al corner. Se cerraba el primer tiempo con una imagen más nítida del equipo celeste.

En el segundo tiempo cambió el libreto. Colombia salió con otra decisión, más agresiva, con mayor determinación. A los 47′ Puerta metió un tremendo remate que desvió el arquero Zarfati. A los 48′ Andrés Salazar disparó desde la izquierda, el balón tomó una comba hacia el arco, y Zarfati la sacó con un manotazo en un vuelo.

A los 55′ Héctor Cárdenas, entrenador dl equipo sudamericano, movió el banco y dispuso que A. Castillo ingresara por Miguel Monsalve.

Pero el fútbol tiene tanta magia, que a los 56′, Israel llegó al área rival por primera vez en el complemento, y se encontró con un penal por falta a Lugasi. Ejecutó Turgeman, y abrió la cuenta del partido. 1-0 para Israel.

Ahí se agrandó el equipo vestido de celeste, y tuvo una doble oportunidad, a los 64′, que tapò muy bien el arquero Luis Marquines, con una doble intervención. El primer cambio en Israel llegó a los 66′; Binyamin reemplazó a Khalaili.

Colombia volvió a tomar el control del juego. Había pasado un pequeño lapso de confusión, y otra vez, a partir del manejo de sus volantes, volcó el partido hacia el arco israelí. Hasta que a los 73′ el VAR le advirtió al juez una mano dentro del área israelí, y llegó el empate para Colombia. Oscar Cortés, de penal, puso el 1-1.

Ahí el encuentro tomó un rumbo concreto. Colombia se hizo autoridad. Tuvo un tiro muy bueno de Asprilla, a los 75′, que pasó muy cerca.

Ofir Haim, entrenador de Israel, entonces decidió hacer dos cambios. Roi Navy entró por Kancepolsky, mientras que Ahmad Ibrahim ingresó por Tai Abed, cuando iban 76′.

Colombia no se preocupaba. Seguía en el ataque, y a los 78′ Castillo no llegó a conectar un balón con destino de red. El celeste, en busca de recomponer su juego, iba con dos cambios más; a los 83′ Hamza Shibli entró por Turgeman, y Senior ingresó por Ariel Lugasi. Como para darle la razón a su técnico, Senior tuvo un gran tiro, a los 84′, que sacó el arquero colombiano.

En el equipo de Sudamérica, a los 85′ Tomás Angel entró en lugar de Cabezas. Iba con fe, hasta que a los 89′ Gustavo Puerta sacó un zurdazo bárbaro, cruzado y medido, para poner el 1-2 a favor de Colombia, que explotaba en un grito de alegría.

A los 90+4′ vélez ingresó por Puerta, la figura, al cabo. Se llevó muchos aplausos, aunque unos minutos después llegó la ovación para él y todos sus compañeros. Colombia había revertido su imagen, logró remontar el marcador adverso, y le puso su sello a la inauguración de la sede de la Plta, aunque después jugaron Japón y Senegal. Pero esa es otra historia, en este Mundial lleno de historias.

Hernán O’Donnell

Mientras busca su identidad, Boca encuentra en los triunfos su principal alimento

No tuvo un partido sencillo, le tocó sufrir más que gozar, no dispuso de la pelota ni tampoco generó mucho en ataque. Sin embargo, Boca, como los niños que se asoman al mundo, empezó a caminar, aprende a sumar, y quiere hablar. Todavía está en pañales, pero muestra que quiere crecer. Y madurar, porque esta clase de partidos, que antes lo perdía mucho antes del final, ahora, sobre el epílogo, lo ganó.

Argentinos tuvo el control del juego, dominó a lo largo de la noche, presionó alto y maniató a su rival. Pero con la pronta salida de Ávalos se le diluyó la potencia en la puntada final, y una desatención final lo dejó sin nada.

El equipo local formó con Alexis Martin Arias; Kevin Mac Allister, Marco Di Césare, y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Alan Rodríguez, Franco Moyano, y Santiago Montiel; Gastón Verón y Francisco González Metilli; Gabriel Ávalos.

Boca comenzó con Sergio Romero; Marcelo Weigandt, Facundo Roncaglia, Nicolás Figal y Frank Fabra; Luis Advíncula, Pol Fernández, y Juan Ramírez; Martín Payero; Darío Benedetto y Sebastián Villa.

El local fue más desde el principio, a partir de una alta presión. Puso el partido en campo de Boca, que mantuvo el orden y trató de salir rápido de contragolpe, en esos minutos iniciales. A los 5′ González Metilli metió un disparo cruzado que pasó cerca. Boca respondió, a los 8′, con un cabezazo de Roncaglia, tras un tiro libre de la izquierda. Pero volvió a dominar Argentinos, y a los 14′ tuvo una contra bien encabezada por Santiago Montiel, y otra vez González Metilli, tras un rebote, sacó un tiro que pasó cerca. A los 18′ Sergio Romero desvió al corner un remate muy peligroso.

Cuando iban 26′ Gabriel Ávalos debió dejar el campo con una molestia, y fue reemplazado por Leonardo Heredia, quien entró bien en el juego y redondeó un gran partido.

Jorge Almirón decidió una variante para comenzar el segundo tiempo: Alan Varela reemplazó a Juan Ramírez. Varela se ubicó de volante central, Pol Fernández se paró delante de él, y Advíncula, Payero y Villa, más adelante, para abastecer a Benedetto. Boca buscaba su mejor perfil de juego, pero le costó porque Argentinos le sacó el balón. Apenas comenzó, Javier Cabrera tuvo un remate muy bueno. Payero, a los 56′, también sacó un buen tiro cruzado.

Pero la más clara sucedió a los 62′, con un disparo de Heredia que pegó en el travesaño.

Entonces Jorge Almirón decidió redefinir a su equipo. Iban 63′ cuando hizo dos cambios influyentes. Miguel Merentiel entró por Benedetto, y Cristian Medina remplazó a Martín Payero. Mejoró Boca, tuvo un tiro Advíncula, a los 65′, que controló Martin Arias. Mostraba otra búsqueda, entonces Milito dispuso, a los 71′, que Fabricio Domínguez entrara por González Metilli, para correr a Alan Rodríguez a la izquierda y controlar más de cerca los movimientos de Medina.

El cuarto cambio de Boca fue a los 75′. Norberto Briasco entró en lugar de Sebastián Villa. Otra variante que al final iba a tener su peso. Cuando iban 77′ llegó la tercera ventana de cambios del local; Lucinao Sánchez entró por Gastón Verón, y Rodrigo Cabral ingresó por Javier Cabrera.

Pero las cartas jugaron para Boca, y el ingresado Briasco armó una buena maniobra por izquierda, puso un balón en profundidad para la entrada en diagonal de Luis Advíncula, este giró y metió el centro al medio para el ingreso de Miguel Merentiel, que le ganó bien la posición interior al cierre de Montiel, y con un remate fuerte puso el 0-1 para Boca, cuando iban ya 88′ de juego.

Almirón cerró el partido, a los 90′, con el clásico cambio de un tercer zaguero central, para armar la muralla defensiva. Valentini entró por Advíncula, y ya Boca no pasó sobresaltos.

Construyó la victoria con algunos tropiezos, con algún balbuceo en el hablar, con las dificultades del que empieza a crecer…pero mientras busca su identidad, Boca mantiene el orden, suma y empieza a mostrar la construcción de un equipo.

Hernán O’Donnell