Alguna vez definimos que las elecciones de jugadores Alejandro Sabella estaban munidas de alguna sorpresa. Que aparecían futbolistas que no estaban en la consideración de la mayoría, pero sin embargo, un trabajo minucioso de seguimiento del cuerpo técnico le permitía convocar a jugadores que después ratificarían ese llamado con buenos rendimientos deportivos.
El caso emblemático fue el de Hernán Barcos; sorprendió su llamado, pero más aún sorprendió su muy buen nivel cuando ingresó en el equipo ante Uruguay. Luego fue llamado Franco Di Santo; en algún momento Tino Costa…en fin muchos son los que se han sorprendido con nombres que no eran de los más populares.
La nueva convocatoria es para José Basanta. Un futbolista con pasado en Estudiantes de La Plata, quien, cuando fue ascendido al plantel de primera división, se lo conocía como el primo de Mariano Pavone.
Pero se asentó en su equipo. Estuvo tres años. Jugó en Olimpo de Bahía Blanca y logró el ascenso a Primera División A. Regresó al “Pincha”; en 2008, Ricardo La Volpe lo llevó a Monterrey. Ganó varios títulos en México. Creció en su rendimiento y le propusieron nacionalizarse mexicano. Antes que se pusiera la casaca verde, Sabella lo convocó para sellar su “argentinidad”. Es el zaguero que ingresa por el lesionado Coloccini. Una de las sorpresas (para muchos) que siempre tiene Sabella.
A esta altura habrá que dejar ese concepto de lado. Y entender que no se trata de “sorpresa” del cuerpo técnico, sino de trabajo, estudio, responsabilidad y dedicación.
No se ponían de acuerdo los hinchas: para algunos la figura fue Alvarado, para otros Cetto, para muchos Kalinski, para la mayoría el “Pichi” Mercier…San Lorenzo fue el dueño de la tarde, de principio a fin. Ganó arriba y abajo; en las tribunas y en el campo de juego; desde el primer al último minuto.
Salió decidido El Ciclón. Con presión en mitad de cancha, con movilidad y búsqueda ansiosa apenas comenzado el partido empezó a volcar el resultado a su favor. Una guapeada de Straqualursi, para ganar una pelota dividida en el área y sacar un fuerte remate, le permitó ponerse 1 a 0 cuando el encuentro no había llegado al minuto de juego.
San Lorenzo empezó a ganar desde el comienzo
Mantuvo la presión. Fue muy firme atrás. Pablo Alvarado cortaba y salía. Cetto lucía sólido. Muy concentrado Gentiletti y a partir de mitad de cancha se armaban los atque, donde buscaban debordar por las bandas, para aprovechar los espacios a espaldas de los laterales volantes de River y superar la lentitud de Bottinelli y las dudas de Mercado.
Por derecha se alternaron: primero Buffarini, se sumaba Prósperi, y luego fue Franco Jara. Con ninguno pudo Bottinelli, superado por la velocidad de quienes lo enfrentaban (al final también lo encaró Gonzalo Verón) y por los nervios propios de un partido duro que le tocó enfrentar ante su ex equipo.
La gente de San lorenzo y una tarde inolvidable
Y San Lorenzo siguió con la misma tesitura. Con dominio de campo y pelota. Apenas 19 minutos y llegó el gol de Mauro Cetto, de cabeza, tras un centro de Ruiz. San Lorenzo era una fiesta. Dominaba en el juego, y en las tribunas, la gente deliraba.
River no conseguía hacer pie; apenas algún intento de Mora, la pierna fuerte de Ponzio ( al límite y más allá, con la permisividad de Delfino) y el desconcierto general.
Tardó 45 minutos el banco de River en darse cuenta que la línea de tres, y más en una cancha tan grande, de las más amplias del fútbol argentino, era un suicidio. Sobre todo si no retrocedían por los costados. Por eso sufrían Mercado y Bottinelli; los encaraban Jara y Buffarini lanzados en ataque y con velocidad y los superaban con cierta comodidad. No retrocedían Sánchez y Vangioni, y los defensores sufrían.
Tres variantes para el segundo tiempo y la línea de cuatro clara y definida. River empujó un poco más, pero no tuvo orden ni profundidad. Algunos centros, muchas imprecisiones y un San Lorenzo que se acomodó a partir de la velocidad por los costados: Jara y Biffarini fueron una pesadilla; el ingreso de Piatti y Verón les dio un refresco. Straqualursi dejó el campo ovacionado tras el enorme esfuerzo que hizo y el gran partido que jugó. Delfino sumó amarillas para todo lo que luciera azulgrana; así llegó la injusta expulsión de Verón, mientras fue permisivo con las brusquedades de Ponzio, González Pires y hasta el propio Mora.
Los jugadores celebran al finalizar el partidoEl Ciclón y una tarde feliz
Un San Lorenzo brillante y arrollador logró el gran triunfo que toda su gente esperaba. Con mucho esfuerzo, imaginación y voluntad, este grupo de gladiadores consiguió darle una gran alegría a su gente, que reventó el estadio y no paró de alentar e inventar cantitos, fiel a su historia mítica de hinchada más creativa del fútbol argentino.
Porque este equipo les regaló una tarde inolvidable, la del 3 de marzo de 2013. Un equipo que está lejos de aquellos famosos Matadores, pero, esta vez, el crimen fue perfecto.
Es un jugador enorme: por despliegue físico, potencia, fortaleza, espíritu de lucha y talento. Todo lo hace con una carga física impresionante; la variedad de su juego la sostiene con una intensidad dificíl de equilibrar para el rival. En menos de 24 hs liquidó a David Nalbandián y Fabio Fognini, para meterse en las semifinales de la Copa Claro.
El jueves cayó Nalbandián, como cayeron tantos otros. Aunque el cordobés jugó muy bien, más aún, el primer set fue extraordinario (lo ganó 6-2) y en el segundo sólo tuvo algunos errores en el décimo game (que le costaron el set), todo lo que había hecho se demolió como un castillo de arena. Jugó un tremendo primer parcial y muy prolijo en el segundo; pero ya se había enchufado “Ferru” y cuando se llevó esa manga por 6-4, todos imaginábamos el final.
Nalbandián cayó, aún cuando jugó un partidazo. Pero el tenis es largo y no basta con un gran inicio si no se lo sostiene a lo largo de todos los sets. En el tercero el primer juego lo encontró a Ferrer metido con todo en el partido: dominó con un saque profundo, se metió tres metros adentro y movió a Nalbandián de un lado a otro: el unquillense ya no tenía resto físico. Quebró para 2-0, mantuvo el servicio, y ya no tuvo piedad,
Ferrer y su gran noche ante Nalbandián
Fue una noche grandiosa de tenis: los dos jugaron muy bien, ganó quien en este momento está 4 del mundo: Al gran tenis del cordobés, el español en una noche inmensa, le hizo ver las estrellas.
Luego, le tocó el turno a Fabio Fognini. Un jugador de gran talento, fino, con una hábil muñeca que le permite ejecutar drops muy llamativos. Así consiguió varios puntos. Pero no pudo nunca entrar en el ritmo del español. La primera manga se la llevó por 6-2; en el segundo set, cuando estaban 1-1 tuvo algunas oportunidades de quiebre el italiano. No pudo. Cuando servía 1-2 tuvo un game muy peleado, jugó muy bien Fognini, pero del otro lado se encontró una pared. Resultado: quiebre a favor del español, 3-1 con su servicio y la intensidad de su juego que aumentó con el correr del tiempo.
Fognini se mostró resignado; Ferrer, implacable. Fue 6-2 y 6-1, claro y contundente.
“Pese al calor y la humedad, he estado muy fuerte de la cabeza”, declaró “Ferru”. Simpático y respetuoso, se encamina hacia otro fin de semana de gloria.
De noche o a la tarde, el tenis sublime de David Ferrer llena de impacto el verano de Buenos Aires.
Es un jugador firme, sobrio, sólido. Tal vez no le sobre carisma; quizás le falte mejorar algunas cosas, tal como él lo repitió. Pero hace tiempo que es un animador permanente de la Copa Claro, esa tradición tenística de Buenos Aires que comenzó en febrero de 2001 y se repitió cada verano sin interrupciones.
Y Nicolás Almagro siempre está. En un torneo maravilloso, donde los españoles se sienten como en casa, “Nico” aparece, una vez más, como un gran candidato.
Almagro celebra en la piscina del Buenos Aires. Crédito: Sergio Llamera. Prensa Copa Claro
Siempre dice presente en Buenos Aires. En 2011 ganó el torneo; en 2012 fue finalista y cayó ante el temible Ferrer luego de jugar un excelente primer set y un gran partido en general.
“Cada año es un mundo; todo es distinto, todo cambia – afirmó- Está claro que voy a lucha por ello, que voy a trabajar para repetir lo que conseguí en los dos años anteriores, pero hay que seguir en este camino. Debo ser optimista y luchar”.
También habló de su cariño por Buenos Aires y su torneo: “Aquí se vive un ambiente extraordinario, distinto a cualquier otro lugar del mundo y eso hace que para nosotros sea bonito e interesante estar aquí. Para mí, mientras este torneo se juegue en febrero, en este maravilloso estadio, y con toda la gente que lo hace posible, siempre estaré. Si se cambia la fecha y la superficie, yo tengo muy claro que no vendré”.
Para mejorar, nada se compara con la ayuda de Juan Carlos Ferrero: “Es una de las personas con las que más confianza tengo, le puedo contar cualquier cosa de lo que me sucede en la vida, no sólo en el tenis. Cuando él se retiró del tenis, le propusimos, junto a mi entrenador, que nos asesorará, para buscar un salto de calidad, él pasó por los momentos que yo pasé. Que puedo decir de Juan Carlos: Fue número 1 del mundo, ganó Grand Slams, ganó la Copa Davis…creo que tengo mucho que aprender de él, me puede aportar mucho y es un privilegio que pueda trabajar conmigo.”
“Debo encontrar una regularidad en mi juego que aún no he encontrado, debo trabajar el aspecto mental, debo seguir en el trabajo físico, conseguir cerrar los puntos en la red, en fin son muchas cosas, pero sin olvidar que otras muchas las hacemos bien; estamos en el buen camino y debemos seguir por esta senda para ver que nos depara el futuro”, finalizó.
Ahora, es tiempo presente. Tiempo de gozar este momento en Buenos Aires, cuando un viernes templado le abre las puertas a soñar con un final feliz que, desde hace un par de años, se repite.
Fue un partido de 20 minutos: Los que transcurrieron entre los 2 y los 22 del primer tiempo. En ese lapso, se produjo lo mejor del encuentro y casi una síntesis perfecta de todo lo que tiene el seleccionado nacional de fútbol: Un tremendo poder de ataque, velocidad en el contragolpe de Di María, capacidad goleadora en Gonzalo Higuaín, talento en el Kun Agüero, y la magia imprevisible de Leo Messi.
También algún desequilibrio en mitad de cancha y desacople en el aspecto defensivo: así llegó el empate transitorio de Suecia, y también la contundencia argentina para volcar el partido a su favor.
No hay mucho más para agregar del partido que se jugó el miércoles 6 en estocolmo. Era la primera prueba del año para el conjunto de Sabella, y la superó con holgura. Aunque se repite en las mismas virtudes y defectos. Está claro que el poder ofensivo del equipo le da una seguridad y tranquilidad importante: siempre pareciera que va a convertir en el arco rival.
Argentina empezó el año
Es la gran aptitud de esta camada; así como hace unos años atrás se caracterizaba por la generación de buenos centrales, Roberto Ayala, Gabriel Heinze, Walter Samuel, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito, y varios más que lucieron en los mejores equipos de Europa, hoy el potencial de Argentina está en el ataque.
El director técnico Alejandro Sabella, regresa a nuestro país tras permanecer en Europa, junto al preparador físico Pablo Blanco. Allí, aprovechó unos días, tras el encuentro en Estocolmo, para reunirse con algunos jugadores, entre ellos Mauro Icardi, que actúa en Sampdoria de Italia, y observar varios partidos de Champions y Europa Ligue.
Y ése es nu nuevo nombre para el ataque explosivo de la selección: Mauro Icardi, para que ” sufran más de lo que sufrimos nosotros en nuestro arco”…
Por ahora, ese es el camino y el estilo. Y mal no le va…
La selección argentina ya está en Estocolmo. En unas horas jugará ante Suecia. Un partido duro, ante un equipo de los típicos europeos: sólido, consistente, de alta entrega física y velocidad en el juego. Un equipo que consiguió resultados sorprendentes en los últimos tiempos: igualó 4 a 4 con Alemania tras ir en desventaja por 0 a 4; venció a Inglaterra 4 a 2, con un golazo memorable de Zlatan Ibrahimovic.
Argentina, en tanto, mantiene su base y empieza a delinear el plantel para este año, que en definitiva, va a dar el perfil del plantel para jugar el Mundial de la FIFA-Brasil 2014.
Hay unos cuantos definidos: Messi (obvio), Gonzalo Higuaín, Angel Di María, Sergio Agüero, Sergio Romero, Javier Mascherano, Fernando Gago.
Gonzalo Higuaín, indiscutido en el seleccionado
Los demás, si bien hay varios postulantes, aún deben confirmar su convocatoria. Y para eso sirven estos partidos
Porque a la magia de Messi y su entendimeinto con el “Kun” y “Pipita”, habrá que agregarle algo más. Y también, equilibrio. Porque a este equipo le faltó eso, en sus últimas presentaciones. Desacoples en la mitad de la cancha y sufrimiento por los costados: los pagaban Zabaleta, Tojo, Campagnaro…
Es un tema a resolver. Para eso sirven estos partidos.
Martín Jaite, el capitán del equipo argentino de Copa Davis había anticipado una serie equlibrada: “No imagino que se resuelva el sábado; es una serie muy pareja, donde las posibilidades están dadas para los dos equipos”. A fuerza de ser sinceros, era un poco el pensamiento general; casi nadie se animaba a vaticinar una victoria argentina así de clara. Tampoco de Alemania; los pronósticos, los análisis previos, hablaban de un equilibrio entre los equipos y un final abierto imposible de adelantar.
Bueno, los muchachos argentinos lo hicieron. Lo lograron. Adelantaron al sábado lo que prometía ser un domingo tenso y cerrado. Consiguieron los primeros 3 puntos y avanzaron a cuartos de final, donde se medirán con Francia.
Jugó con determinación y ganó con autoridad; mostró un sosten firme en Horacio Zeballos, quien tuvo el timón del partido. Así, se llevó el primer set por 6-1, en poco más de 24 minutos de juego.
El segundo set fue parecido, si bien Kas creció en su juego, el aliento ruidoso del público y la movilidad de Zeballos le permitieron llevarse la manga a los locales por 6-4.
Creció Alemania, decayó Argentina y el tercero fue para los visitantes: 5-7. Y volver a empezar.
Pero allí apareció lo mejor de Argentina: Quiebre al servicio de Kas en el primer juego, rápida ventaja de 3-1, vuelta a quebrar a Kas y una ventaja que aumentó a medida que crecía el doble local mientras se mostraba errático el visitante. Tuvo dos match points a favor que no pudo aprovechar por errores de Nalbandián. Pero en la tercera oportunidad que apareció, surgió Zeballos, el más destacado del partido, para conseguir el punto ganador. Ahí aparecieron los gritos, los cantos y la alegría contenida se desató con los clásicos festejos mezclados con champagne…
…Y si hablamos de champagne, ahora viene Francia. Un rival temible, con una generación de jugadores que imponen respeto: Tsonga, Monfils, Gasquet, Llodra, Benneteau, Simon, Chardy…A la hora del festejo aparecieron algunas palabras de revancha por todo lo que se habló en la serie; también dedicatorias implícitas. Viejos rencores que deberán olvidarse para poder seguir adelante. Creer que esta victoria implica alcanzar la Copa es, cuanto menos, peligroso. E indica un alto nivel de confusión. Y eso es lo que hay que evitar: que ganar una serie no nos confunda. Se dio un pasito, faltan muchos más.
Si las palabras surgieron con la temperatura alta, con la euforia aún viva por la reciente victoria, se puede entender y disculpar. Si la soberbia y el revanchismo se acentúa, no será más que otro típico tropezón que muchas veces conllevan los triunfos. En el deporte, como en la vida misma, lo más difícil es ganar. O mejor dicho, saber ganar. Alguien dijo alguna vez que el éxito y el fracaso son dos impostores que nos hacen desviar la atención. Que nos confunden. Saber cosechar esta victoria será la tarea de todos. Jugadores y, sobre todo, del Capitán. Tomarla con humildad, sin soberbia ni emborracharse de vanidad. Jaite dio una muestra del camino: le abrió la puerta a Del Potro. También vale como mensaje para todos. Porque si de este triunfo sólo aparecen las voces de la revancha, en el fondo, habremos perdido todos.
Pensábamos que el calor iba a ser el principal protagonista de una jornada agobiante, donde jugar al tenis podía ser algo parecido a un suplicio. Y si bien la temperatura sofocante fue el comentario permanente en el Estadio Mary Terán de Weiss, el tenis reinante en los dos primeros partidos de esta serie de Copa Davis fue una suma de situaciones curiosas, insólitas e inesperadas. Y eso cambió el transcurrir de una jornada que se suponía larga y tediosa.
Poco público en la presentación de la Copa Davis 2013: Por que era viernes de fin de semana largo, porque estamos en plena etapa de vacaciones, porque no juega Del Potro, porque no hay tanto dinero en los bolsillos castigados…un poco de todo esto motivó que apenas poco más de 1200 personas se acercaran a la zona sur de la Capital.
Y las emociones crecieron con el correr de las horas; Berlocq parecía perdido al finalizar el tercer set: un parcial para Kohlschreiber de 6-3, 5-7 y 6-2 presagiaba un final dominante del alemán.
Sin embargo, casi sin darse cuenta, Charly se adelantó en el cuarto 5-3 y lo definió 6-4.
Y en el quinto pesó su entereza física: cuando perdía 3-4, 0-30 con su servicio, un drop equivocado estuvo a punto de darle una gran ventaja al alemán; sin embargo, erró la volea y se lesionó en la corrida. 15-30 y una larga demora por atención médica. Berlocq saca con su contrincante lesionado ¡y comete doble falta! Se recompone, recupera su servicio para igualar 4-4. Kohlschreiber no se puede mover, saca de compromiso, con movimientos lentos y forzados…¡Y se lleva el game! 5-4 para el visitante, el público no puede creer lo que ve y Berlocq, aturdido, no entiende como no puede liquidar este partido.
Sin embargo, logra adelantarse 40-0 y ya no hay más chances para el alemán: abandono y victoria de Argentina. “Fue el triunfo más importante de mi vida”, dijo Berlocq en conferencia de prensa…en un match que al momento del retiro de su adversario, lo tenía en deventaja en el marcador!
Sí, las situaciones más insólitas se vivieron en minutos, cuando parecía que nada interrumpiría un día monótono y previsible.
Suele suceder en el deporte: un imprevisto genera modificaciones impensadas; como el equipo que se queda con 9 jugadores y revierte un resultado; como el boxeador, groggy y dominado, encuentra el golpe de K.O. Berlocq, que parecía perdido, encontró su recuperación; Kohlschreiber, lesionado, ganó un game; Charly, confundido, no encontraba el camino de un remate que asomaba sencillo…
Luego llegó el momento de Juan Mónaco y su victoria (clave) por 6-7, 6-3, 6-3 y 6-4. Un partido duro ante el incómodo Florian Mayer, pero que el tandilense pudo resolver con autoridad.
Ya no había lugar ni tiempo para emociones y sorpresas. Todos los sobresaltos se habían vivido un rato antes, cuando la tarde sofocante empezó a construir un viernes de sonrisas para el equipo argentino.
El Estadio Mary Terán de Weiss prepara sus banderas…
Hay menos expectativa que en otras oportunidades, menos clima. De Davis, claro está, porque Buenos Aires es un horno en estos días de verano y el calor derrite su fisonomía.
Argentina se mide con Alemania en el inicio de la Serie Mundial 2013 y el marco no parece, por ahora, el típico del color que siempre tiene la ensaladera para el público local. Ese viejo sueño de tantas generaciones de aficionados al tenis empieza a construirse una vez más. Pero, entre tantos inconvenientes, parece un poco lejano el acompañamiento popular. Es que muchas cuestiones rodearon al equipo argentino. La exclusión de Del Potro fue el principal factor de controversias; la condición física de los jugadores; las lesiones que aparecieron y marginaron a Eduardo Schwank, dificultaron el trabajo de Leo Mayer y preocuparon a Pico Mónaco; en fin, una suma de dificultades que transformaron a ésta, en una serie muy equilibrada, de difícil pronóstico.
Enfrente, Alemania. Con la disciplina, la firmeza y la constancia permanente de los deportistas que representan a ese pais. En cualquier disciplina. El sorteo arrojó que Carlos Berlocq debe abrir la serie ante Kohlschreiber: “Lo enfrenté cuatro veces y lo conozco bastante bien, y él también a mí. Mañana tengo que estar al cien por ciento para ganarle, y tengo que tratar de que no juegue cerca de la línea, que es donde se hace más fuerte”, señaló Charly.
“El equipo llega bien. Tuvimos muchos entrenamientos intensos, con mucho calor. Se siente el compromiso que asumimos y pineso que llegamos de la mejor manera. Va a ser una serie complicada pero tenemos mucha fe, que es lo más importante”, señaló Mónaco sobre el match ante Alemania.
Las cartas están echadas. Ya no hay tiempo para lamentos ni reproches. Es la hora de salir a jugar. E ilusionarse una vez más con la famosa “ensaladera”, por qué no? Hernán O’Donnell
El año recién empieza, pero lo cierto es que por ahora los resultados de los deportistas argentinos han sido variados, con muchas sorpresas, varias caídas y algunas satisfacciones.
Enero deja como título principal el fracaso del seleccionado sub 20, que quedó eliminado en ¡primera fase! del sudamericano que organizaba para clasificarse a la Copa del mundo FIFA-sub 20 Turquía 2013. Y no podemos menos que hablar de fracaso, porque el equipo que dirigía Marcelo Trobbiani con la asistencia de Oscar Garré, no pudo sortear la primera ronda, es decir, entrar dentro de los tres primeros en un grupo de cinco seleccionados. Luego, de los seis clasificados, 4 irán al mundial. No era una empresa tan difícil. Hasta se hablaba de los jugadores que no habían estado (Dybala, Paredes) que tendrían su chance en el Mundial…Y sin embargo, no se pudo pasar ni siquiera el primer escollo. Y de locales! Una decepción injustificable.
Mendoza, y una frustración deportiva
El tenis, a pocos días del inicio de otra temporada de Copa Davis, vive los ya clásicos contratiempos cuando de la bendita “ensaladera” se trata. Aún resuenan los ecos de la ausencia voluntaria de Del Potro, mientras el capitán confirma al equipo con Juan Mónaco, Carlos Berloq, David Nalbandián y Horacio Zeballos. Hoy, lo más importante, es que llegen en la mejor forma física. Que no aparezcan nuevas lesiones y puedan acercarse a su mejor nivel. El comienzo de febrero dirá si Alemania nos permite crecer en el sueño, o habrá que jugar el repchaje, la tan temida “promoción”…
En unos días pelea Lucas Matthysse, un combate ante Dallas que no será nada fácil; un rival que sabe moverse, defenderse, y alejarse de la distancia que necesita el chubutense. Lucas es favorito, claro está, pero la tarea no será sencilla.
Y la sonrisa llegó de la mano de Patronelli, quien volvió a ganar en el Dakar y renovó la esperanza para que 2013 sea un buen año deportivo…