RB Leipzig supo reaccionar y logró un valioso triunfo ante PSG

Upamecano quiso salir con el balón desde el fondo, se lo robó Mosie Kean, cedió para Angelito Di María y este, con el revés de su pie izquierdo convirtió el gol, ante la salida de Gulacsi. Iban solo 5′ de juego y París Saint Germain se adelantaba en el marcador; un poco por el error del zaguero francés del equipo local y otro poco por la astucia de Kean y la fineza de un jugador estupendo, como Di María.

RB Leipzig respondió con un ataque inmediato; desborde por la derecha, remate de Haidara, el balón lo tapó Keylor Navas y el rebote lo tomó Angeliño, pero Navas volvió a intervenir. Iban 7′ y el arquero visitante mantenía el resultado. A los 15′ tuvo otra chance el equipo parisino; penal por mano de Upamecano, y el remate de Di María fue controlado por el húngaro Gulacsi. PSG fue más al principio, tuvo un poco más la pelota y también llegó al arco rival, incluso con dos jugadas, de Di María y Kean, que terminaron en la red, pero fueron bien desactivadas por posición adelantada en ambos casos.

De a poco, RB Leipzig se metió en el partido. Cuando la movilidad de sus volantes, Sabitzer para el origen de las maniobras y Forsberg para la realización, le dio al equipo otro cariz.

A los 31′ llegó Mukiele por derecha, cedió a Forsberg y el remate del sueco fue bien atajado por Navas. Y a los 41′ llegó a la igualdad; un avance de Angeliño, el pase al medio para Nkunku y el disparo de este se metió junto a la base del poste derecho del arquero visitante para sellar el 1 a 1.

Tuvo una oportunidad más el local con el cierre del primer período. Iban 44′, la jugada nació en la zona izquierda de la defensa, combinaron Angeliño y Naidara, el lateral español cedió adelante para Forsberg, este habilitó a Dani Olmo y el tiro del español se fue apenas arriba del travesaño francés.

En el complemento mejoró mucho el equipo de Julian Nagelsmann. Como si hubiera sido empujado por el envión del final del primer tiempo, salió decidido, como en las mejores noches y tardes de la “Aplanadora Alemana”.

A los 52′ Forsberg armó una muy linda jugada individual, y tras sacarse a dos hombres de encima, y amagar cuando entraba por el sector izquierdo, ejecutó un remate que se fue apenas arriba del travesaño; enseguida respondió la visita con un tiro de Kean que se fue apenas alto.

Ya el partido era otro; con más dinámica, movilidad y ritmo. y con el control que había pasado de las manos de PSG al conjunto de Leipzig. y ese dominio del local se tradujo en una diferencia en el marcador. Mano de Kimpembé en el área y el penal para RB Leipzig lo asumió el sueco Forsberg, quien marcó el 2-1 a los 56′ de juego.

Ya con el marcador a favor, Nagelsmann resolvió ordenar el equipo y dispuso dos variantes: a los 62′ B. Henrichs entró por N. Mukiele y Y. Poulsen reemplazó a Dani Olmo.

París Saint Germain empezó a perder la brújula. Una violenta infracción de Gueye a los 69′ lo dejó con un hombre menos. Entonces Thomas Tuchel dispuso dos modificaciones; a los 72′ M. Bakker entró por L. Kurzawa y T. Kehrer ingresó en reemplazo de P. Sarabia.

El Leipzig también hacía dos cambios más: a los 75′ Justin Kluivert entró por E. Forsberg, el más destacado del encuentro y el norteamericano Tyler Adams ingresó en lugar de A. Haidara.

Pero el rumbo del partido ya estaba definido; el conjunto alemán era el dominante, con un trabajo que había dejado marcado Forsberg y continuaron Kluivert y Adams, con un ataque sostenido y otra situación, esta vez en los pies de Nkunku y su tiro se fue afuera. A los 89′ entró Kampl por Sabitzer en el último cambio del equipo local. Y al final PSG terminó con un expulsado más, por una violenta infracción de Kimpembé, quien cortó un contragolpe de Poulsen con una barrida desde atrás que fue sancionada con la segunda amarilla pero bien pudo haber sido roja directa, cuando ya iban 90+4′ de juego.

RB Leipzig consiguió un pequeño desquite de la derrota sufrida en la semifinal de la última edición de la Champions League; pero, en realidad, el mayor valor de esta victoria fue el de no rendirse ni desesperarse ante los primeros contratiempos, saber acomodarse al partido, remontar el marcador y haberse reencontrado con su fútbol.

Hernán O’Donnell

Se impuso Real Madrid, en un partido cambiante y entretenido

Partidazo, de comienzo a fin. Con un vencedor, Real Madrid, que parecía tener todo controlado en media hora, y de pronto se le complicó el partido. Con un derrotado, el Internazionale de Milán, con un dignísimo papel, en el que parecía, también, que iba a sufrir una dura derrota y estuvo cerca de llevarse algo, en el resultado y en el desarrollo.

El local manejó el primer tiempo con la dinámica de siempre, el sentido de juego colectivo y algunos ingredientes que lo llevaron a dominar durante un buen tiempo del primer período. Porque al manejo grupal, la rotación y la búsqueda de su centrodelantero, Benzemá, artífice y pivot en cada maniobra, en ese lapso se distinguió por las subidas de sus laterales. Más previsible Mendy por la banda izquierda, siempre en línea recta, con una habitualidad a recorrerla por afuera, y más sorprendente Lucas Vázquez, por el lateral derecho, porque siempre buscaba meterse en el medio, transitar las zonas más pobladas y mezclarse en la gestación de las maniobras ofensivas.

Por la presión de las bandas, Madrid consiguió abrir el marcador. Apuraron a D’Ambrosio, el pase atrás fue aprovechado por la inteligencia de Benzema, y el francés, tras amagar a Handanovic, arquero visitante, puso el 1 a 0 a los 24′ de juego.

Y muy pronto llegó el segundo. Tiro de esquina desde la izquierda del ataque local, el cabezazo de Sergio Ramos, quien cruzó el balón desde el primer palo al segundo y así decretó el 2-0 a los 32′ del primer tiempo.

Pero lo que parecía una apreciable ventaja y una posible sentencia del resultado, quedó reducida a muy poco en cuanto Inter se soltó en ataque, el balón de Nicoló Barella, de taquito fue a habilitar a Lautaro martínez, y el delantero argentino, con un excelente remate, fuerte y esquinado, marcó el primer gol de la visita a los 34′. 2 a 1 para Madrid, pero el partido comenzaba de nuevo.

En el segundo tiempo, Inter se soltó. Empujó más que en la primera etapa; Hakimi y Young por los costados, Vidal más firme en la media cancha, Perisic con otra dinámica, de a poco la visita empezó a mostrar sus cualidades.

Zidane advirtió el momento y recurrió a dos variantes. Entonces, a los 63′ Vinicius entró por E. Hazard y Rodrygo ingresó en lugar de M. Asensio. Sangre joven y brasileña para reanimar al Madrid.

Sin embargo, tras un quite de Brozovic, el balón hacia adelante y Lautaro Martínez habilitó de cabeza a Ivan Perisic, quien ingresó por izquierda y con un remata fuerte al primer palo decretó el transitorio empate. 2 a 2 a los 67′ del partido.

El partido entró, de esa manera, en otro capítulo. Shockeado el local, entusiasmado el visitante, la imagen que emanaba del campo de juego era que cualquier cosa podía suceder. Lo que en un momento se asemejaba a un triunfo cómodo del Madrid, ahora entraba en un gran interrogante.

Zinedine Zidane recurrió a otra variante. A los 77′ Luka Modric entró por Toni Kroos, en tanto Conte decidió un par de cambios en el Inter. R. Gagliardini ingresó por Nicoló Barella y el chileno Alexis Sanchez reemplazó al croata Ivan Perisic.

La fórmula brasileña le dio resultados al conjunto español, porque a los 79′ llegó el desborde de Vinicius, el centro al medio y la aparición libre de Rodrygo, quien, con un remate fuerte y seco, marcó el 3 a 2 para el local.

Antonio Conte apeló a una última variante: a los 86′ dispuso que R. Nainggolan entrara por Arturo Vidal; pero le costó a la visita llegar. ya se había afirmado el Madrid en el campo e incluso tuvo una posibilidad clara para ampliar el marcador a los 90+1′, cuando Handanovic sacó al corner un remate a quemarropa de Benzema.

Partidazo, de principio a fin. Era de Real Madrid, pudo ser de Inter, al final el triunfo quedó en la capital española. Pero el gran ganador fue el fútbol.

Hernán O’Donnell

Liverpool tuvo su noche de furia en Bérgamo

Por la tercera fecha del grupo D, Liverpool visitó al Atalanta en un partido de alto voltaje ofensivo y en el que se esperaban muchas emociones de ambos equipos. Sin embargo, el campeón inglés fue amo y señor del encuentro, goleó a domicilio y se encaminó rumbo a la fase eliminatoria. Liverpool convirtió ‘a piacere’ y dejó atrás algunos fantasmas recientes.

Tras unas actuaciones previas poco convincentes, los dirigidos por Klopp necesitaban una actuación convincente para despejar dudas y ganar confianza de cara al cruce dominical ante el Manchester City por Premier League.

Jota y una sutil definición para el 1-0

El encuentro comenzó con una tendencia demarcada y que se mantuvo los 90 minutos: Liverpool aguardaba de forma paciente y en los contraataques aprovechaba la velocidad de sus delanteros. Diogo Jota sustituyó a Firmino en el 11 inicial y el portugués tuvo otra gran noche futbolística.

A los 16′ Alexander-Arnold asistió a Jota, quien se quitó de encima la marca y definió pinchando el balón sutilmente y junto al palo derecho de Sportiello. 1-0 para la visita. Liverpool no se conformó e insistió, asedió el arco rival y pasada la media hora del partido, duplicó su ventaja. Fue a los 33′ y tras un pelotazo al área de Joe Gomez, Diogo Jota controló y definió con un violento remate al primer palo.

El primer tiempo tuvo otras llegadas del Liverpool, en las que el arquero rival se lució y salvó su valla. Sin embargo, en el segundo tiempo no tendría la misma fortuna.

Los “Reds” salieron determinados a liquidar el encuentro y en diez minutos de inspiración propia y frustración ajena, lograron su cometido. El egipcio Mohamed Salah encontró la red a los 47′ con un auténtico golazo, en el que exhibió su velocidad y su exquisita capacidad de resolución dentro del área. En los jugadores de Atalanta se evidenciaba el desgaste físico y la impotencia ante un equipo muy competitivo y difícil de enfrentar.

Salah, a colocar y a cobrar.

No hubo piedad en los jugadores del Liverpool y a los 49′, Sadio Mané definió por encima de Sportiello, y de emboquillada, para sancionar el 4-0 parcial. Una definición excelsa del “10”. Liverpool hizo un gol mejor que el otro, y parecía haber una competición interna por ver quien convertía de manera más vistosa. Tal vez eso fue lo que mantuvo vigente el hambre en sus jugadores y esa intensidad característica de los equipos de Klopp.

Para Diogo Jota había una ambición adicional y a los 54′ obtuvo su cometido. Tras una recuperación de Robertson y un excelente pase filtrado de Mané, Jota eludió la salida del guardametas y empujó el balón a un arco despoblado. Selló su “hat-trick” en una noche soñada y confirmó su excelente momento futbolístico. Jota es el jugador más determinante, en la actualidad del equipo, y buscará consolidar su puesto y asegurarse un lugar en el tridente ofensivo. Sin dudas su llegada ha sido un éxito y paga con goles los €40M invertidos en su fichaje.

Mané dijo presente con este golazo.

Liverpool tuvo una noche de ensueño; todos sus jugadores estuvieron a un altísimo nivel. Incluso Alisson Becker fue crucial para mantener su valla invicta, negándole el gol en reiteradas ocasiones a Duván Zapata. La defensa dejó una buena imagen, mientras intenta dejar atrás la lesión de Van Dijk y Fabinho. Su ataque no requiere descripción, los 5 goles hablan por sí solos.

Triunfo de suma importancia, tanto en los puntos como en el ánimo del equipo que ahora torna su foco en la visita al Etihad Stadium. Klopp y Pep se verán las caras, una vez más, en un nuevo encuentro entre los dos equipos más competitivos de la máxima categoría inglesa.

Federico O’Donnell

Kily González debutó como entrenador y su amado Rosario Central le regaló una victoria

Fue un partido lleno de emociones, de principio a fin. Empezó con llegadas y goles y finalizó de la misma manera. Al minuto avisó Godoy Cruz, con un remate cruzado de Ojeda y enseguida llegó la apertura del marcador del local. Corner de Lopez Pisano desde la izquierda y Pedro Ojeda, de media vuelta, marcó el 1 a 0 a los 3′ de juego.

Se empezaban a acomodar en el campo y Central ya obtenía una ventaja tranquilizadora. Ahí se hizo dueño del balón Emiliano Vecchio, quien se mostró como el organizador del equipo, acompañado por Luciano Ferreyra y Lopez Pisano, para alimentar a Lucas Gamba, de permanente movilidad.

A los 12′ un remate de Torrent se fue cerca tras un buen corner de Lopez Pisano.

Muy pronto tuvo otra ocasión con un cabezazo de Jonathan Bottinelli, que había recibido el centro de Lopez Pisano, y el arquero Ibañez pudo contener.

El conjunto mendocino intentaba salir por los costados y buscar a Ramis, pero careció de profundidad en la primera etapa.

Para el complemento, Diego Martínez, DT de Godoy Cruz, decidió dos variantes: E. Bullaude entró por Gianluca Ferrari y Hugo Silva ingresó en lugar de G. Carrasco. Se adaptó mejor el visitante al partido, aunque Central tuvo un buen arranque del segundo tiempo. un disparo en el poste pudo ser el segundo tanto del local, pero de a poco se empezó a quedar y la visita se animó a ir a buscar el partido.

A los 56′ entró el “Morro” Santiago García por Ramis y Godoy Cruz creció en ofensiva; a los 65′ llegó el empate. Un pelotazo cruzado desde la izquierda, Hugo Silva entró por derecha y convirtió ante la slaida del arquero local, Josué Ayala. El encuentro quedaba 1 a 1.

El Kily González decidió reforzar el ataque, entonce entró Luca Martínez por López Pisano a los 74′. A los 79′, Renzo Tesuri entró por Ojeda en el equipo mendocino.

Y el final encontró emociones. Porque Godoy Cruz había tenido una chance con un disparo de Santiago García que se fue cerca tras una desinteligencia entre Novaretti y Ayala en la defensa local y en una jugada que encabezó Vecchio, le quedó el balón a Lucas Gamba y con un remate al ángulo superior izquierdo de Ibáñez marcó el 2 a 1 a los 83′ del partido.

Joaquín Laso entró por Ferreyra a los 85′ para cerrar la mitad de la cancha y asegurar el resultado. Hubo una falta violenta de Ibañez a Gamba que debió ser sancionada con penal, pero el juez no lo advirtió. De ese golpe, Gamba debió salir y fue reemplazado por “Fito” Rinaudo.

Era el final para un triunfo celebrado por Central. Por el debut como entrenador de su gran ídolo, Cristian Alberto “Kily” González; por la forma ofensiva que siempre buscó; porque superó a un adversario duro y versátil, y porque siempre las victorias traen sonrisas y esperanzas.

Hernán O’Donnell

Los Pumas, frente a un mayúsculo desafío

La aplastante victoria de All Blacks ante Wallabies en el inicio del “Tri Nations” dejó muchas cosas para analizar, pero una conclusión indiscutible. Nueva Zelanda está por encima de todos los equipos de rugby del mundo. De todos. Podrá tener algún partido duro, complicado. Perder con Inglaterra alguna vez; tal vez ante Irlanda. Quizás los mismos Wallabies puedan revertir errores del primer partido y cambiar el score el sábado que viene, pero son suposiciones vinculadas a muchas combinaciones de factores que a una lógica secuencia. Los All Blacks tienen un dominio absoluto del juego y superan en todas las facetas a sus adversarios, lo que los convierte en favoritos una y otra vez. Duros en el contacto, al límite del reglamento, muchas veces por encima de él, fuertes en el pack de fowards para dominar el scurm y precisos en los lines, el pase fuerte de sus tres cuartos, el apoyo sistemático al que lleva el balón, la velocidad para encarar por los costados. Difíciles de contener, y mucho más de doblegarlos.

Crédito: UAR

Ante este rival jugarán Los Pumas; también ante un seleccionado de Australia temible, poderoso, que hará pesar su localía. Pero todos esperamos con ansias el choque con los hombres de negro, que en esta oportunidad parece más difícil que nunca.

Como preparación, ante la deserción de Sudáfrica, Los Pumas jugaron un amistoso ante Australia XV, al que vencieron por 19-15.

“Hay cosas para apoyarse y mejorar”, señaló el entrenador, Mario Ledesma. Y agregó “El resultado es bueno. Todos los jugadores tuvieron roles difíciles que cumplir y todos rindieron por arriba de lo esperado”.

Crédito: Prensa UAR

En tanto, el capitán en este partido, Tomás Cubelli, apuntó: “No pudimos concretar al principio. Generamos muchas situaciones y eso no afectó a la totalidad del equipo porque intentamos hasta el final. Me quedó también con la defensa del resultado, que es algo importante”.

Y agregó: “Es bueno empezar a tener las primeras sensaciones, situaciones reales de contacto. Algo más parecido a lo que nos vamos a encontrar en el Tri Nations. Me pone muy contento que jugadores que vienen de seleccionados juveniles, de los clubes y de Argentina XV, lleguen acá y estén cómodos para jugar estos partidos”.

A partir del martes 3 Los Pumas tendrán el plantel completo, pues los jugadores que arribaron a Sydney desde Europa podrán unirse al plantel, y así estarán todos juntos los 45 rugbiers que componen el grupo en este tour.

El equipo estará en la zona de Darling Harbour y las prácticas se desarrollarán martes y jueves en el Leichhardt Oval; el miércoles será día de recuperación, y el sábado 7 de noviembre, desde las 15 horas, jugarán un segundo partido amistoso de preparación, también ante un combinado de la unión local.

Photo: Stuart Walmsley

El inside Jerónimo de la Fuente, también expresó sus sensaciones que reprodujo la oficina de Prensa de la UAR: “Hacía siete meses que no jugábamos, mucho tiempo. Pasamos por cosas difíciles, así que es una felicidad enorme poder entrar a una cancha, que el equipo entero pueda jugar. Estoy feliz por el primer partido y también porque salieron cosas muy buenas”.

Ahí están Los Pumas. Ante un desafío mayúsculo. Con el orgullo, la dignidad y las ganas intactas para afrontar una nueva aventura.

Hernán O’Donnell

El brillo de Ibrahimovic, para la racha triunfal del Milan

Le costó a Milan dominar el primer tiempo; le costó imponer condiciones, porque Udinese le hizo un planteo correcto, ordenado, inteligente. El equipo de Pioli siempre intenta jugar, con las proyecciones de los laterales, Calabria y Hernández, el empuje de los medios Bennacer y Kessie, la velocidad de Saelemaekers y leao por los costados, la conducción de Calhanoglu y el inmenso talento de Ibrahimovic.

Pero Udinese le supo hacer un partido complicado. Replegado para tapar el avance visitante, con inteligencia para obstruir las bandas, con la inteligencia táctica de los argentinos Rodrigo De Paul y Roberto Pereyra, la peligrosidad del también argentino Pussetto, la presencia de Okaka, el encuentro fue complicado para Milan.

Sacó una ventaja a los 18′ por el genio de Zlatan, quien paró un largo pelotazo con el pecho, aguantó el balón, giró y se lo sirvió a Kessie, quien definió con un remate alto y al ángulo superior izquierdo de Juan Musso. 0-1 el marcador para la visita.

Se adelantó Udinese y tuvo un par de llegadas bien conjuradas por Donnarumma, en su regreso al arco rossonero.

Y llegó al empate por medio de De Paul, ya en el inicio del segundo tiempo, con un tiro penal que selló el 1 a 1 parcial a los 47′ de juego.

Sintió el golpe el conjunto de Pioli y le llevó varios minutos volver al partido; a los 56′ el DT decidió mover las piezas para despertar al equipo. Entonces ingresó S. Tonali por I. Bennacer y el español Brahim Diaz reemplazó a Saelemaekers; y recién a los 60′ encontró una llegada con una aparición de Ibrahimovic.

Luca Gotti, entrenador local, también modificó sus jugadores; primero, a los 62′ J. Makengo ingresó por T. Arslan; y a los 71′ T. Ouwejan entró por G. Deulofeu, en tanto K. Lasagna ingresó en lugar de S. Okaka. En esa ventana, Pioli también apeló a dos variantes: D. Dalot por D. Calabria, para darle otro aier al lateral y A. Rebic por R. Leão, para refrescar la zona izquierda del ataque. Era evidente que a Milan le costaba torcer el rumbo del partido.

A los 77′ una trepada importante de Hernández por izquierda, derivó en un pase a Rebic, quien enganchó y remató al arco, pero el balón dio en un defensor, perdió fuerzas y fue directo a las manos de Musso. Udinese respondió con un remate de De Paul que se fue apenas arriba del travesaño.

Sobre el final, dos últimos cambios en el local. Iban 81′ cuando Forestieri reemplazó a Pereyra y Bonifazi entró por Larsen; pero Milan tenía una carta más guardada, porque el jugador del semestre, Zlatan Ibrahimovic tomó de chilena un balón que flotaba en el área local y a los 82′ marcó el 1-2 para la visita.

Milan ganaba sin brillar, casi sin haber demasiado por merecerlo. Pero tiene el gol como su atributo fundamental y un futbolista capaz de convertirlos y generarlos para sus compañeros.

A los 88′ Krunic entró por Calhanoglu para intentar cerrar el partido. Que se terminó con el oficio del Milan, el manejo del balón, la capacidad de enfriar y de abrazarse a una victoria más para una racha interminable conducido por un jugador que brilla y desafía al tiempo.

Hernán O’Donnell

En el inicio del Tri Nations, All Blacks anuncia como va a terminar

La amonestacion del wing local Daugunu a los 2’ de comenzado el partido marcó el rumbo inicial; los All Blacks Aprovecharon la inferioridad numérica de los Wallabies en ese comienzo para imponer condiciones, y a los 5’ llegaron al try por parte de su pilar Tu’inukuafe, con la conversión el resultado quedó 0-7 y enseguida llegó la amonestacion de Barret, con lo cual, por un ratito jugaron con un hombre menos los dos.

Sin embargo, la visita fue más también en esa paridad de rugbiers y llegó al try de Mo’unga a los 21’ para ponerse 0-12.

Los visitantes dominaban el juego con su tradicional fuerza, a veces por encima de lo permitido, en los contactos, la seguridad de las formaciones fijas y la dinámica de los tres cuartos. El try de Mo’Unga fue un ejemplo, porque surgió de un preciso kick que el apertura tomó en el lugar exacto y con un dribbling fantástico se fue abajo de los palos para apoyar y convertir el 0-19 a los 26’ de juego.

El primer tiempo se cerró con otro try de Nueva Zelanda señalado por Coles y convertido por Mo’unga, y el marcador parcial de 0-26.

Australia comenzó con mayor decisión en el segundo tiempo y así fue que a los 41’ marcó su primer try, por intermedio del medio apertura Lolesio, debutante en el seleccionado local. El encuentro quedaba 5-26. Sin embargo, el local no pudo aprovechar el envión. El trabajo de All Blacks era mas firme y dominaba en el scrum, donde el local repetía infracciones. O derrumbaba o empujaba hacia arriba, o desarmaba la formación. Y tras un off side de su línea, vino el penal de Mo’Unga a los 59’ que puso el marcador 5-29 para la visita.

No pudo Australia volver al partido. Se frustró ante la presión visitante, que forzó errores e infracciones. Y en los últimos diez minutos Nueva Zelanda aceleró para sacar una diferencia importante, sumar el punto bonus y cerrar el marcador.

A los 71’ Ionae apoyó cerca de la bandera y Mo’unga convirtió. El match quedaba 5-36; a los 74’ Jordie Barret quebró la línea de backs del local y marcó su try bajo los palos; otra conversión de Mo’unga cerró el resultado en 5-43.

Una victoria concluyente de All Blacks. Tuvo un dominio sólido en las formaciones fijas y móviles, fue muy veloz en ataque, aceleró en los momentos en los que el partido se podía complicar y obtuvo una terminante victoria inicial que augura como será el final del Torneo.

Hernán O’Donnell

Liverpool y una receta tan inquietante como efectiva para triunfar

En el sábado de “Halloween”, el Liverpool recibió al West Ham en un partido apretado y reñido hasta el pitazo final. El encuentro se decantó por el anfitrión pero dejó un sabor amargo en las acciones del equipo de Klopp. El equipo londinense trajo consigo el envión anímico de la remontada ante Tottenham e iba por otra hazaña en casa de los campeones de Inglaterra.

Desde el inicio del partido Liverpool manejò la posesión pero sin causar sobresaltos en el equipo londinense, el cual tuvo facilidad en instalar su plan de juego. Tras aguantar los ataques iniciales del local, el equipo de David Moyes logró salir sin apuros de su campo y en su primera llegada castigó al conjunto “Red”. Fue a través de un centro rechazado a medias por Joe Gomez y aprovechado por el español, Pablo Fornals, quien colocó con suma tranquilidad el balón en el palo derecho de Alisson Becker. 1-0 a los 10′ en la visita a Anfield, sin embargo, aún restaba una eternidad y un sinfín de opciones para el dueño de casa.

No fue fácil para el local volver al partido, la defensa visitante era una muy cerrada y que con confianza se potenció y frustró todas las llegadas del trío ofensivo Red. El paraguayo, Balbuena, se lució y junto a sus compañeros centrales (Ogbonna y Cresswell) brindaron seguridad en el fondo del equipo “Hammer”. Finalmente, y tras varios intentos, el ataque constante tuvo sus frutos y Salah obtuvo un penal, el cual canjeó por gol a los 42′. Por más perseverancia que eficacia, el Liverpool logró el empate y consiguió tranquilizarse aunque no logró plasmar esa mentalidad calma en su juego.

Mohamed Salah, especialista desde el punto penal

La segunda mitad no fue muy distinta a la inicial, Liverpool mantenía la pelota pero no preocupaba seriamente a su rival, entonces Klopp movió el banco y encontró la solución a sus problemas. El ingreso de Shaqiri y Diogo Jota brindó nuevas amenazas ofensivas y piernas frescas a un partido sumamente desgastante. La flamante incorporación proveniente del Wolverhampton anotó por duplicado aunque su primera anotación fue anulada por una jugada peligrosa de Mané. La segunda vez que encontró la red, lo hizo gracias a una gran jugada colectiva que destacó por un milimétrico pase filtrado de Shaqiri y una definición ortodoxa del portugués ante la salida de Fabianski. Fue a los 85′ y le dio la victoria a un equipo que no se lució pero triunfó gracias a sus múltiples opciones y a su mentalidad ganadora, la cual constantemente es puesta a prueba.

Liverpool se trepó a la cima de la Premier League pero no logra replicar sus mejores momentos futbolísticos. Debido a lesiones, contagios de Covid-19 y factores adicionales, no logra mantener una alineación fija y esto perjudica su constancia. Gana pero no disfruta, y las lesiones de Fabinho, Van Dijk y Thiago hacen que su defensa pierda jerarquía y su mediocampo quede despoblado por momentos. Definitivamente deberá cambiar algo porque son muchos partidos seguidos en los que no logra imponer su estilo y gana gracias a la jerarquía de jugadores como Salah, Manè y Jota. Este último siendo, probablemente, el mejor jugador del equipo actualmente y el más decisivo.

Diogo Jota, el héroe reciente de Liverpool.

Se aproxima una semana decisiva para los Reds, quienes visitarán Bérgamo y Manchester, para enfrentarse al Atalanta y al conjunto “citizen”, respectivamente. La defensa deberà afianzarse antes de verse las caras con dos de los ataques m

Se aproxima una semana decisiva para los Reds, quienes visitarán Bérgamo y Manchester, para enfrentarse al Atalanta y al conjunto “citizen”, respectivamente. La defensa deberà afianzarse antes de verse las caras con dos de los ataques más goleadores de Europa. Será sin duda una prueba de fuego para este equipo que ya lo ganó todo y ahora recae en él no dormirse en sus laureles.

Federico O’Donnell

Cádiz pegó dos golpes y asaltó la punta de La Liga

El final del primer tiempo fue la mejor síntesis de lo que es el fútbol en su esencia: un deporte único, inigualable, incomparable. Fuera de toda lógica y previsibilidad muchas veces. Divorciado de la justicia otras tantas. Sorpresivo, en ocasiones. Había sido superior el Eibar a los largo de los primeros treinta y cinco minutos del partido. Más agresivo que el Cádiz, más ordenado en la conducción del balón, más adelantado en el campo, el local se las había arreglado para tener la pelota y llegar en un par de oportunidades hasta las barbas de Jeremías Ledesma, el arquero argentino del conjunto visitante.

En ese desarrollo, a los 32′ tuvo una oportunidad clara con un centro desde la derecha para la entrada por izquierda de Takashi Inui, quien de cabeza conectó con precisión, pero Ledesma estiro su pierna derecha y pudo rechazar la pelota. Después lo volvieron a exigir con un remate lejano.

Cádiz había mostrado un orden defensivo bastante prolijo y muy pronto nos iba a señalar también su capacidad de daño, porque de una contra rápida llegó el gol de Negredo a los 36′ para poner el 0-1 en el partido y enseguida, en otra transición veloz de defensa a ataque, fue Salvi el que entró por derecha y con un fuerte tiro marcó el 0-2 cuando iban 39′ del partido.

El local había sido más en ese período; con la conducción de Bryan Gil Salvatierra, Eibar se había mostrado más dominante. Tuvo buenas llegadas por las bandas a partir de la labor de Rodrigues e Inui, en tanto Kike García se sumaba al circuito de juego. Pero se descuidó en las explosiones de Cádiz, equipo ordenado en su campo y veloz para salir rápido. Bien pegadas las dos líneas de cuatro, y astutos Negredo y Anthony Lozano para elegir las partidas.

Eibar salió al segundo tiempo con dos cambios: E. Exposito entró por P. Diop y S. Enrich reemplazó a T. Inui; un volante ofensivo y un delantero para reordenar el equipo, el “9” y el “10”, dos jugadores para alimentar la esperanza de remontar la situación.

Pero Cádiz salió de otra manera y mostró una faceta más ofensiva. A los 60′ I. Alejo entró por Salvi Sanchez, y el equipo se paró con dos contenciones, tres por delante y Negredo arriba. Se adelantó unos metros y Eibar ya no tuvo el dominio territorial, con lo cual el partido era cada vez más deventajoso. A los 71′ Malbasic entró por Lozano en la visita, y a los 74′ Kadzior por Rodrigues en el local.

Bryan Gil seguía en su rol de conductor en el Eibar, Les costaba a los ingesantes influir en el desarrollo, en tanto Cádiz acumuló un par de llegadas más.

Alvaro Cervera, el DT de Cádiz, cerró el juego con tres variantes:  a los 79′ Augusto Fernandez entró por J. Jonsson, Y. Bodiger ingresó en lugar de A. Negredo y J.A. Garrido reemplazó a J. Mari; Cádiz se cerró, en forma definitiva, en los diez minutos finales.

Ya no tenía tiempo el local. A pesar de los últimos dos cambios a los  81′, cuando Y. Muto entró por Kike Garcia y R. Soares lo hizo por el argentino Esteban Burgos.

Pero no pudo hacer más el local. Cádiz tuvo certera eficacia, pegó dos golpes y alcanzó la punta de la Liga.

Hernán O’Donnell

Junior fue superior y se llevó el triunfo ante Plaza Colonia

Plaza Colonia y Junior armaron un primer tiempo muy entretenido. Con ritmo, con llegadas, con ambiciones. Tuvieron buena disposición para salir al querido Estadio “Profesor Alberto Supicci” a jugar un encuentro abierto, con la mente puesta en el arco de enfrente. Tanto el equipo de Colonia del Sacramento como el de Barranquilla salieron a jugar. Y nos entretuvimos.

Un planteo de 4-1-4-1 para el local; con Yvo Calleros como eje central, entre la línea de defensores y los cuatro volantes más adelantados. Y el brasileño Diogo, bien arriba, como punta de lanza. El equipo de Luis Amaranto Perea se ordenó con una línea de cuatro, dos contenciones, Cetré y González para abrir por las bandas y Teo Gutiérrez y Miguel Borja para preocupar por el medio.

En ese contexto, lució un poco mejor Junior. Más rápido para transitar el centro del campo, más preciso para elaborar la maniobra final y un poco más punzante para meterse en el área rival. Plaza Colonia estuvo a la altura, porque no se asustó por el compromiso y cada vez que pudo, fue directo al arco de Sebastián Viera.

En el segundo tiempo se acentuó el dominio visitante. Creció mucho el trabajo de Teo, se afianzaron los laterales, Borja tuvo más participación y así Junior empezó a encerrar a Plaza Colonia en su campo. Y las intervenciones del golero local, Santiago Mele, fueron cada vez más importantes.

Matías Rosa advirtió que Plaza perdía posiciones y empezó a meter mano en el banco de suplentes. A los 64′ F. Piriz ingresó en lugar de Alvaro Fernandez; y un rato más tarde, a los 69′ J.C. Mascia ingresó por Diogo y E. Redin entró por N. Dibble.

En el conjunto colombiano, Perea hizo su primer cambio a los 76′: entró F. Hinestroza por E. Cetre en la línea de volantes. Las situaciones para la visita se repetían y Mele tapaba y se revolcaba por el área. A los 80′ un tiro libre a favor de Junior fue ejecutado por su arquero, el uruguayo Sebastián Viera y su disparo fue al ángulo superior izquierdo de Mele, que con un vuelo magnífico desvió el balón al tiro de esquina.

Y al final llegó el gol de la visita. Una jugada por izquierda, el balón que tomó Borja y lo cambió al otro lateral con un pase a Teófilo Gutiérrez, quien entró al área y con un suelazo al piso, ante la salida de Mele, logró meter el balón cuando llegaban tres defensores casí a la línea de meta para intentar despejar el peligro. Iban 86′ y Junior se abrazaba a la victoria con el tanto de Teo; 0-1 y a esperar el final.

Ya no tuvo tiempo el equipo de Colonia del Sacramento. Empujó con más fuerza que fútbol, en tanto en Junior llegaban dos variantes más. A los 88′ S. Cardenas ingresó en lugar de L. Gonzalez y J. Sanchez entró en reemplazo de D. Moreno. Era el tiempo de ordenarse y cerrar el partido.

Junior fue más a lo largo de los noventa minutos y al final encontró su premio. Plaza Colonia tiene el desquite en Barranquilla y allí tendrá la oportunidad de poder revertir lo que no pudo hacer en casa.

Hernán O’Donnell