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El orden de Arsenal, las ganas de Central, y un empate lógico en una tarde tormentosa

La inmensa lluvia caída dos horas antes del inicio del juego, le puso un signo de interrogación a lo que podía ser el partido entre Arsenal y Rosario Central, por la primera fecha de la Zona “2” de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Un interrogante por como se desarrollaría el juego, como se adaptarían los futbolistas, como sería la propuesta inaugural de Leonardo Carol Madelón en su debut como entrenador del conjunto de Sarandí, que sugeriría el renovado Central de Cristian Alberto González. Todo se develaría en un escenario no habitual para un viernes de Febrero.

Y resultó muy lindo el partido. Central intentó tomar la iniciativa, con una línea de cuatro clásica en defensa, con Damián Martínez, Almada, Báez y Lautaro Blanco; tres volantes, Walter Montoya, Tanlogo, Infantino en la zona media, con Vecchio suelto, por momentos de enlace, en otros más volcado al costado izquierdo. Y dos delanteros, Lucas Gamba y Marco Ruben. Así, a los 5′ avisó con un remate lejano de Montoya, que se fue apenas alto.

Sin embargo, el local iba a abrir el marcador. Iban 10′ de juego y Brochero se lanzó por derecha, sacó un centro pasado, Ibáñez cabeceó hacia adentro y Sebastián Lomónaco con otro cabezazo dentro del área puso el 1 a 0 para Arsenal.

El equipo de Madelón sacaba ventaja en función del orden y la prolijidad de su juego. Axel Werner en el arco, Chimino, Gariglio, Goñi y Lucas Suárez en defensa, Dardo Miloc como volante central, adelante de él el dúctil Lionel Picco, a sus costado derecho Brochero, Antilef e Ibáñez por izquierda. Y como centro atacante, Lomónaco. Por momentos era un 4-1-4-1, por momentos, 4-1-3-2, Arsenal se mostraba versátil y ordenado.

Volvió a llegar Arsenal a los 20′, con un pase de Chimino a Lomónaco y el remate que contuvo el arquero Gaspar Servio. A los 28′ tuvo una posibilidad Central con una llegada de Ruben, pero Werner supo controlar. Y enseguida llegó el empate. Central empujaba, obligado por las circunstancias y a los 32′ un tiro libre ejecutado con mucha clase por Vecchio, fue conectado de cabeza por Marco Ruben para poner la igualdad en el marcador: 1-1.

El final del primer tiempo trajo nuevas emociones. Lo tuvo la visita, a los 43′ con un remate de Ruben de emboquillada y al ángulo, que se fue apenas alto. Y respondió el local un tiro libre que cabeceó Lucas Suárez, y Servio cortó la posibilidad.

En el complemento, el desarrollo fue similar. Arsenal tuvo una llegada a los 62′ con un tiro libre que Goñi conectó apurado y Servio supo controlar. El encuentro se hizo parejo, dividido y con dominios alternados. Además, llegaron los cambios y toda la dinámica que se modifica con las variantes.

A los 68′ Leonardo Madelón determinó las dos primeras variantes de su equipo; Alexander Díaz ingresó por Sebastián Lomónaco y Facundo Kruspzky reemplazó a Antilef. Respondió central con una modificación; a los 73′ Buonanotte remplazó a Gino Infantino.

Central tuvo una oportunidad a los 75′, de hecho Marco Ruben conquistó la valla local, pero la jugada no fue convalidada por off side de Gamba.

El juego se hizo cortado a partir de las variantes; a los 84′ el uruguayo Machado entró por Picco y el colombiano Edwin Torres ingresó en lugar de Brochero, en el conjunto de Sarandí. En el equipo rosarino Milton Caraglio ocupó el lugar de Lucas Gamba, y Kevin Ortíz ingresó en reemplazo de Mateo Tanlongo.

Central tuvo la última a los 90+1′ con un disparo de Báez que pasó cerca. Y no hubo tiempo para mucho más. Entre el orden del local y el juego más aventurado de la visita, Arsenal y Central firmaron el empate en la tarde lluviosa de Sarandí.

Hernán O’Donnell

Schwartzman tuvo un rival difícil pero supo abrirse paso

“Fue increíble, porque jugué muy bien la mayoría de los puntos, pero al momento de la definición, la tiraba a cualquier lado”, así, sin palabras complicadas ni análisis estrafalarios, Diego Schwartzman trazó una síntesis de lo duro que fue el triunfo de anoche, en el cierre de una jornada de jueves muy larga y calurosa, en la que se definieron los jugadores que accedieron a los cuartos de final del ATP 250 Argentina Open 2022.

Debió definir los dos sets en el tie braek, ante el duro español Jaume Munar, para cerrar con un 7-6 (7-2) y 7-6 (7-4), en casi dos horas y media de juego. Nada fácil, porque el rival fue constante, duro y certero.

“Jugué contra un rival muy inteligente a la hora de leer los momentos del partido, sin embargo creo que en los momentos decisivos, en los puntos clave, ahí jugué mejor”, señaló más relajado en la conferencia de prensa posterior al extenuante partido.

Y era cierto, porque en el primer set no pudo cerrarlo. Munar se había mostrado sólido y capaz de devolver todo lo que Schwartzman le tiraba, pero falló a la hora de definirlo y en el tie break el local fue más consistente, más seguro y obtuvo una amplia ventaja.

“Hubo momentos en que yo sentía que terminaba el punto, y sin embargo me traía una más. Pero en los decisivos, creo que estuve bien. Saqué adelante momentos complicados y estoy feliz”, resumió ese momento el “Peque”.

En el segundo set, la tónica fue similar, aunque esta vez fue el “Peque” quien tuvo una ventaja porque contó con la posibilidad de cerrarlo antes de llegar al desempate. Estuvo adelante 5-4 y contó con dos match points, primero en un 30-40, y luego con una ventaja. Pero fueron esos puntos en los que el español devolvió todo, le entraron todas las bolas y al final resolvía algo impensado para el local, a pesar de que este había jugado muy bien los puntos.

“En el tie break del segundo jugué, creo, los mejores seis puntos seguidos de mi vida, si no lo fueron, pega en el palo. Después erré algunas definiciones, pero estaba muy bien de la cabeza y con una devolución lo pude terminar”, analizó Schwartzman.

Ahora viene un partido difícil, ante Francisco Cerúndolo. “El torneo tiene grandes partidos y creo que la gente lo disfruta. Yo también. Va a ser muy complicado, voy a tener que jugar con mucha inteligencia”, respondió.

Ahora es Cerúndolo, que viene de una larga y exitosa semana de triunfos desde la qualy, para meter un semifinalista argentino en el torneo. Otro encuentro que promete ser vibrante.

Hernán O’Donnell

Federico Coria, y el sueño de jugar en Buenos Aires

Tremendo inicio de la segunda ronda, con un miércoles intenso y una apertura de la jornada con un partido que mucho prometía: Dusan Lajovic, que venia de eliminar a Benoit Paire, y Federico Coria, vencedor de Pablo Cuevas.

Y salió un match tremendo, con un primer set muy duro y cambiante. Arrancó el serbio 3-0 arriba, luego Coria achicó a 2-3, avanzó Lajovic a 5-2 y la templanza y la fe de Federico lo llevaron a estar 4-5 con su saque y 40-0 a favor.

Sin embargo, no pudo resolver la situación y se le fue la manga por 6-4.

Sin saber ni imaginar lo que vendría, el segundo set tomo un perfil favorable a Lajovic, quien con un juego sólido, eficaz y potente, dominó hasta ponerse 5-3 arriba en el marcador, con su servicio.

“Fue el momento más difícil del partido”, nos respondió más tarde, en la conferencia de prensa, cuando lo consultamos por esa situación, en la que incluso protestó de manera airada una pelota a favor de su adversario, ”pero decidí serenarme, disfrutar del juego, del partido, y sentir que si era el último game, disfrutarlo. No quería irme de la cancha, me gusta jugar acá, así que me relajé, pude sacar mi mejor tenis y revertir el partido”.

Allí se produjo el quiebre del encuentro. Federico se metió en el partido, se olvidó de las discusiones y los reclamos, jugó punto por punto. Quebró para salvar la caída, y quedó 4-5, con su saque. Lo mantuvo, 5-5, para luego llevar al 7-5 y forzar el tercer y definitivo set.

Tras ese remolino de tenis, pasión y ganas, los primeros games fueron parejos hasta que Coria se adelantó primero 3-1, luego por 4-2, y tomó el control definitivo del juego. Había remontado en el segundo set con cuatro juegos casi perfectos y en el tercero tuvo una alta eficacia con el saque, sobre todo con el segundo servicio. desde allí dominó a un Lajovic que había estado cerca de la victoria, pero que lució cansado y errático sobre el final del set decisivo.

Lajovic conservó su saque y se acercó a 3-4; Federico sostuvo el suyo y se adelantó, 5-3. Lajovic, con esfuerzo, se adelantó 40-30 y un passing de Coria quedó en la red. 4-5; o si prefiere, 5-4 porque a Federico le quedaba el servicio para definir.

Y no falló. Se apoyó en el brazo suelto y en esas ganas locas de ganar, por eso celebró con una caída sobre el célebre court, se llenó la espalda de polvo de ladrillo y sonrió como nunca por una victoria enorme, en un partido muy complicado, pero que lo sorteó con jerarquía y le permite seguir en el torneo que más le gusta, por el que eligió ser tenista.

Hernán O’Donnell

Buenos Aires se llenó de emoción con la última presentación de Juan Martín Del Potro

Tal vez no haya sido el último partido oficial de Juan Martín Del Potro; tal vez haya una presentación en el Torneo de Río de Janeiro ya llí habría que ver hasta donde llega. Pero para la gente, para su gente, aquella que vibró con su carrera, que siguió sus partidos del primero al último, que vibró con las conquistas de cada uno de sus torneos, que enloqueció con el US Open y se emocionó hasta el infinito con la Copa Davis; la gente que lo apoyó y lo acompañó en cada interrupción que tuvo su carrera, en cada momento difícil y en los largos períodos de recuperación. La gente que lo llevó al pedestal sublime de los ídolos y que la noche del Martes 8 de Febrero de 2022 colmó el Buenos Aires Lawn Tennis Club para darle el último adiós a su carrera profesional.

El partido casi fue una anécdota. Federico Delbonis, rival y amigo en esta noche especial, dominó desde el principio. Si bien Juan Martín se llevó el primer juego, luego se soltó el brazo del hombre de Azul. y tras el 0-1 inicial, Delbonis fue protagonista exclusivo a partir de las dificultades físicas de Juan Martín para desplazarse y sostener el ritmo del partido. Entonces se llevó la primera manga por 6-1.

Con el apoyo del público, con un aliento constante que bajaba de las tribunas, Juan Martín se hizo fuerte con su servicio y se adelantó en el marcador. Delbonis defendió el suyo y así el set se desarrolló en una cierta paridad hasta llegar al 3-3. Ahí se produjo el quiebre, tras un game largo y parejo en el que ambos tuvieron sus chances pero fueron más las de Delbonis. Por eso logró quebrar para adelantarse 4-3, sostuvo su saque y se puso 5-3.

El clima creció en intensidad emotiva, y Del Potro, al momento de iniciar su saque, se quebró. “Vamos Juan Martín, el último esfuerzo”. Tal vez haya sido ese grito anónimo de la tribuna que le tocó la fibra más íntima, que le llegó a lo más hondo y lo inundó de emoción. No pudo sacar. Debió apoyarse en la toalla, secar las lágrimas, tomar aire e ir, después de una pausa imprescindible, a buscar el último milagro.

No pudo ser. Enfrente había un amigo, pero también un rival con otro presente que, por los puntos y tal como lo indica el manual de lealtad deportiva, le jugó de la manera más seria y respetuosa y le ganó ese game, para cerrar con un 6-1 y 6-3 final.

El abrazo entre los contendientes, sentido y emotivo, disipó cualquier duda. La ovación conmovedora de la gente, los aplausos sonoros, la compañía de las figuras de ayer, como Gabriela Sabatini o Guillermo Coria, los ídolos y amigos personales, como el “Flaco” Rolando Schiavi, la madre y los amigos de Tandil. Todo se juntó en esos minutos finales, esos en los que caminó el cose sacó la vincha, la apoyó en la red, saludó a los cuatro costados, levantó los brazos y dejó su nombre flotando en el Adiós…

Hernán O’Donnell

Francisco Cerúndolo no se desesperó y logró un triunfo contundente

Fue una victoria merecida, lógica, clara. Más allá del comienzo, un poco errático, con algunas fallas pero sobre todo con un rival que dejó lo mejor de sí en el inicio del partido. La clave fue que Francisco Cerúndolo no perdió la cabeza, no se entregó ni resignó el primer set, aún cuando parecía perdido, porque tras los primeros games, cuando Bagnis se adelantó 2-0, Francisco no se pudo acomodar al partido y muy pronto quedó 1-5 abajo.

Un poco por los nervios, un poco mérito del rival, lo cierto es que Cerúndolo no entraba en el partido y Bagnis lucía como dominador. Sin embargo, en el séptimo game, “Fran” se soltó. Ganó el primer punto del juego con una fórmula positiva, lo sacó al rival bien afuera de la cancha y con una derecha paralela se puso 0-15. Era una señal saludable. Enseguida quebró el saque de Bagnis y se fue al descanso 2-5, pero ya con otra perspectiva en el partido. Mantuvo el saque y achicó a 3-5 la diferencia, luego vino un game casi decisivo, porque Bagnis con su saque no pudo llevarse el set, aún cuando estuvo a un punto de hacerlo. Y Cerúndolo, que necesitó casi de seis break points, soportó la presión de estar al borde de perderlo, cometió algún error aislado y al final lo ganó con autoridad, lo que desembocó en un grito amplio y efusivo. Quedó 4-5 con su saque y enderezó el camino, hasta llevarse la manga por 7-5.

El segundo set fue más contundente. Muy pronto quedó 4-1. El siguiente fue un game apretado, pero Cerúndolo mantuvo el servicio y se adelantó 5-1. Bagnis no se entregó y defendió su saque: Cerúndolo quedó adelante 5-2 y la gran posibilidad de cerrar el juego.

Así lo hizo, con solvencia y seguridad. Sumó los cuatro puntos del juego y selló el partido con un rotundo 6-2 en el segundo set.

“Fue un partido muy difícil”, dijo ante las cámaras de la TV oficial. “No estaba mal, aunque él arrancó muy bien. Entonces pensé en jugar punto a punto, y a medida que ganaba me decía a mí mismo, ‘vamos por uno más’. Cuando pasé el 3-5, que había sido un poco largo, sentí que lo podía ganar”, dijo Francisco Cerúndolo.

Se fue envuelto por el calor de la gente, los aplausos generales y la alegría de la familia y los amigos, que sueñan y lo acompañan.

Hernán O’Donnell

Dusan Lajovic se equivocó menos y venció a Poiret en el inicio del Argentina Open

Esta vez el Argentina Open comenzó con un día fresco, sin la clásica alta temperatura que suele agobiar cada jornada. Pero con un impetu en la gente, con una pasión y una expectativa enormes, que casi una hora antes que se abrieran las puertas ya los encontraba en los alrededores, dispuestos a vivir una larga jornada.

Benoit Paire y Dusan Lajovic protagonizaron el primer partido, casi el que abrió el torneo. Y mucha gente se acercó a observarlo, al tener en cuenta que se enfrentaban dos jugadores que pueden llegar lejos. Por eso, el mediodía del lunes tenia un gran clima.

Empezó Lajovic con el saque. Se quebraron mutuamente y luego el serbio se quedó con su saque: 2-1. Pero reaccionó el francés y con un saque muy fuerte y un juego solido Dio vuelta el marcador y se adelantó 3-2. Quebró para el 4-2 en el siguiente juego. Lajovic defendió su servicio y se fueron al descanso con el frances adelante por 4-3, hasta que se llevó la manga por 6-4.

El segundo set comenzó duro y equilibrado. Cada uno mantuvo su saque para colocarse 2-2. Luego Lajovic se hizo fuerte, defendió su saque y con muy buenos passing quebró al francés y se adelantó 4-2. Paire, molesto y confundido quebró su raqueta en el séptimo game, antes de que se le fuera y el marcador quedara 5-2 para el serbio.

Salió mas tranquilo y concentrado Benoit, sacó con holgura, jugó fuerte en el saque del rival y achicó a 4-5 el segundo set, con su servicio a favor. Pero no lo sostuvo y el segundo set fue para Lajovic por 6-4.
El tercer y definitivo set fue intenso y cambiante. Comenzó con el quiebre de Paire, luego quebró el serbio y el tercer game fue para el sacador. Lajovic se fue al descanso 2-1. Paire sacó el látigo de su derecha e igualó 2-2. Lajovic no se quedó atrás a lo hora de los palazos, y se llevó su saque: 3-2, tras una batalla de balazos, en la que se había adelantado 40-0 y luego estuvo a punto de perder el game.

El tramo final del set definitivo fue de la misma manera y con la misma energía e intensidad.

Sacó Benoit para igualar, 3-3. Y fue más decidido en el séptimo game: 4-3 para pensar en resolver el partido con su saque, tras un quiebre fundamental.

El cierre del encuentro estuvo en el mismo tono del partido. Con altibajos, algunos errores y algunas imprecisiones. Paire pudo sostener el dominio, y con cierto sufrimiento sostuvo el saque y se adelantó 5-3.

Un revés cruzado lo adelantó 0-15; luego lo frenó la red, 15 iguales. Una serie de toques sutiles como no se habían visto en el partido lo llevaron al 15-30, pero se recuperó Lajovic y ganó su saque. Paire habria de sacar 5-4 arriba.

Sin embargo, los nervios, la imprecisión y el apuro no le permitieron cerrar el juego. Iba 40-15 y Dusan lo quebró: 5-5. A esta altura el público, que había comenzado con un apoyo irrestricto al francés, ya mostraba alguna simpatía por el serbio.

Pero todo era un concierto de sorpresas y Lajovic no aprovechó su momento. Quebró Paire y a sacar con el 6-5 a favor.

¿Ventaja para el francés? en absoluto. Perdió todos los puntos y Lajovic logró el game para igualar 6-6 y llevar la definición al tie-break.

Allí dominó muy pronto el serbio, se adelantó 4-0 y luego mantuvo la ventaja hasta ganar 7-3 y llevarse el partido.

Fue, al cabo, 4-6, 6-4 y 7-6 (3) para Dusan Lajovic, en un partido intenso, fuerte, con errores y altibajos, en el que ganó el que menos se equivocó.

Hernán O’Donnell

Juan Martín Del Potro, a la hora del cercano adiós

Entró erguido a la sala de prensa, confiado, a paso seguro y vestido para la ocasión. Pero apenas comenzó a hablar, tan solo cuando pidió la palabra y enfrentó a los periodistas, se quebró. ”Tal vez esto sea mas una despedida que una vuelta”, anunció de modo sorpresivo, hasta que la emoción lo embargó.

Fue un sacudón y el ambiente enseguida se llenó de una mezcla de consternación, incertidumbre y sensaciones encontradas, entre la enorme expectativa por ver al tenista otra vez ante su gente en un Estadio que promete estar colmado el martes por la noche, y la melancolía de un adiós al tenista profesional que parece que esta vez se acerca de modo inexorable.

“Desde hace mucho tiempo pienso en el mensaje que quiero expresarles, es muy difícil para mí. Tal vez esto sea más una despedida que el anuncio de otra vuelta. La rodilla me tiene en una pesadilla, hace muchos años que intento alternativas, y tratamientos, médicos y diferentes maneras de solucionarlo. Y es el día de hoy que no lo logro. Nunca imaginé retirarme del tenis si no era en una cancha y no encontraba mejor torneo que el de Buenos Aires para hacerlo; después de estas semanas veré que hago de mi futuro. Hoy tengo que elegir poder vivir como una persona de 33 años, es una decisión difícil pero la quería comunicar”, comenzó su presentación.

“No veo la hora de entrar a esa cancha; voy a jugar el martes. Es el día de hoy que hago un esfuerzo tremendo para poder jugar porque amo este deporte, pero es muy difícil hacerlo con tantos dolores, y no poder dar el 100% como lo hice siempre”, agregó. “Me tocará hacerlo con un amigo como Fede (Delbonis)…Creo que no podía pedir otro rival para jugar que no sea Fede, porque juntos vivimos días muy lindos en nuestras carreras…” y ya las lágrimas fueron incontenibles, en una conferencia emotiva, profunda, impactante.

“Lo deportivo hoy está un poco al margen, aunque en mi esencia siempre está el querer ganar, aunque juegue con Fede, voy a querer ganar. Necesitaba estar en el torneo, ahí tengo el foco, necesitaba sentirme jugador, estar adentro de la cancha”, continuó Del Potro.

“Tuve muchas lesiones a lo largo de mi carrera, pero he logrado muchas cosas en el tenis. Quizás esta vuelta no sea milagrosa como las anteriores y el final esté a la vuelta de la esquina, porque los dolores ya no son solo dentro del deporte sino en la vida cotidiana. A mi me gusta estar con amigos, jugar al fútbol, estar activo, y todas esas cosas hoy no las puedo hacer, así que tengo que pensar en mi vida diaria. Entran en juego esas decisiones que antes no las tenía en cuenta y ahora sí las considero”.

Todo giró sobre esa posibilidad latente de decir adiós y la emoción que encierra un final de una carrera deportiva profesional. Por eso habló de esos momentos tan gloriosos, como el ganar el US Open tras vencer a Rafael Nadal y Roger Federer, la conquista de la ansiada Copa Davis y la medalla plateada en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016. “Aunque lo del martes puede superar todo”, imaginó en lo que promete ser una noche inolvidable.

“Lo que puedo imaginar creo que va a quedar chico en cuanto a lo que pase, por como me lo hace sentir la gente, aquí en el club, en la calle…jugaré aquí y en Río, porque allí también fui muy feliz con el tenis”, señaló. “Va a estar mi mamá, que nunca me vio jugar…”, y la emoción volvió a aflorar en medio de los sentimientos más profundos.

Al final, consultado por este medio sobre si había hablado de esta decisión con tenistas, amigos, profesionales que haya compartido momentos, “la verdad es que lo hablé con los más íntimos, ustedes saben que siempre mantuve un perfil bajo y me gustó más hablar en la cancha. Era algo que yo tenía guardado desde hace mucho tiempo, y salir a contarlo no es fácil. Pero ahora me siento mucho más aliviado, de haber sido transparente como siempre lo fui. La gente más cercana me dice ‘no pienses en el tenis, tenés 33 años, pensá en tu vida’. Por eso tenía que hacer un corte y comunicarlo”.

Dejó un mensaje en inglés para todos los fanáticos que tiene alrededor del mundo, saludó con cierta timidez, y dejó la sala de prensa, a la espera de la próxima función, que puede ser la última o no, pero que ya se palpita como la del sello del amor eterno con su gente.

Hernán O’Donnell

Platense cerró la preparación con una goleada en una noche de celebraciones

La Copa de la Liga 2022 está muy cerca de su presentación. En rigor de verdad debió comenzar en este fin de semana, pero se postergó unos días, y los equipos aprovecharon para jugar amistosos y poner a punto a sus esquemas de cara al comienzo del certamen. Platense no fue la excepción, y para celebrar también el ascenso conseguido hace poco más de un año, organizó el encuentro ante Argentino de Merlo, equipo que participa en la Primera “C” de nuestro fútbol.

Y fue una victoria clara del “Calamar”. Más allá de la sorpresa inicial, cuando Argentino de Merlo salió con cierta desfachatez a jugar y a los 3′ alcanzó la apertura del marcador a través de un golazo de Nicolás Ríos, quien se filtró por el medio, sorteó la marca de Ruiz Díaz y Gastón Suso, y cuando le salió Jorge De Olivera definió con un tiro fuerte. 0-1 para Argentino de Merlo y sorpresa en Vicente López.

Enseguida reaccionó el local. Se fue rápido por la izquierda Brian Mansilla, cruzó el balón al medio y Gonzalo Bergessio, que entró al área a toda velocidad, marcó el 1 a 1 a los 5′ de juego.

Respondió otra vez la visita, a los 7′, con un tiro de esquina desde la izquierda y el cabezazo de Jonathan Maciel que se fue apenas arriba del travesaño.

Le costaba imponer condiciones al local, aunque con el correr de los minutos se afianzó, a través de la línea de cuatro, con Schott, Ruiz Díaz, Suso e Infante; dos volantes centrales, Hernán Lamberti e Iván Gómez, por derecha Tijanovich, por izquierda Brian Mansilla, detrás del “9” Nicolás Delgadillo, y de centrodelantero, “Lavandina” Bergessio.

A los 24′ revirtió el marcador. Tijanovich puso un pase profundo y filtrado por derecha para la entrada de Augusto Schott y el lateral, con un tiro rasante y al primer palo, puso el 2 a 1 para Platense.

Todo quedó resuelto a los 36′ con un centro de Juan Infante y el cabezazo de Iván Gómez para marcar el 3 a 1 a favor del local.

El conjunto visitante comenzó el segundo tiempo con dos modificaciones. F. Romero entró en lugar de Lucas Fernández y Barrios reemplazó a Maximiliano Laso. Pero no alcanzaron a acomodarse en el campo que Platense aumentó el marcador. A los 48′ vino un centro de Delgadillo y Tijanovich puso el 4 a 1.

Gómez probó desde afuera a los 49′; a los 56′ Argentino realizó una buena jugada colectiva que terminó con un correcto disparo de Ríos, su mejor jugador, cerca del travesaño.

Un minuto más tarde, a los 57′, dos variantes más hubo en la visita: L. Romero entró por Ezequiel Cohen, y Brandán ingresó en lugar de Santiago Villarreal. Ahí empezó el show de los cambios. A los 61′ Cardozo entró en lugar de Gastón Suso, Franz Gonzales ingresó por Hernán Lamberti y Schor reemplazó a Tijanovich. A los 61′ sumó tres modificaciones más la visita, y a los 68′ Bergessio marcó el 5 a 1 de cabeza tras recibir un tiro de esquina desde la derecha.

Se acabó allí el encuentro, aunque no terminaron los cambios. Iban 70′ y Claudio Spontón determinó cuatro modificaciones; el arquero Ledesma entró por Jorge De Olivera; Mauro Bogado reemplazó a Iván Gómez; Nicolás Bertolo entró en lugar de Gonzalo Bergessio, y Morgantini ingresó en la posición de Augusto Schott.

Pero hubo más; a los 79′ “Tito” Canteros reemplazó a Nicolás Delgadillo y Sandoval a Brian Mansilla, mientras que a los 84′ Pignani ingresó por Ruiz Díaz.

Fue una noche de celebración, pues al final hubo un video que conmemoró el ascenso logrado hace un año en Rosario, y una noche de expectativa, por la Copa de la Liga que se está por iniciar.

Hernán O’Donnell

Argentina fue efectiva y dejó a Colombia al borde de la eliminación

Córdoba de llenó de sol, de calor y de una expectativa enorme por la presentación del seleccionado argentino ante Colombia por la 16ta fecha de la zona de la CONMEBOL de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. Un partido que para algunos podría tener un interés relativo por la ya asegurada clasificación de la Argentina, pero con una importancia suprema para Colombia tras su derrota ante Perú, y con el desafío para muchos futbolistas argentinos de ganarse en espacio en la lista de futbolistas que vayan al Mundial.
Por eso Córdoba se vistió de fiesta y desde la tarde del día anterior al partido, comenzó a jugar su juego. Primero con una recepción a los jugadores, cuando caía la noche del lunes, llena de emoción, gritos y saludos. Luego, con un martes a pleno, con la llegada de hinchas, colegas y allegados desde las primeras luces del día.
También con las noticias que surgían de la concentración de Argentina: Lucas Ocampos estaba bien, sin problemas físicos y con todo disponible para jugar.

Ni el intenso calor seco de la jornada detuvo al público, que con la llegada del mediodía comenzó a acercarse al Estadio y a las tres de la tarde ya esperaba en gran número que se abrieran las puertas, previsto para dos horas más tarde en un partido que se iba a iniciar al anochecer. Esa locura por el equipo, nacida después de la conquista de la Copa América Brasil 2021, potenciada por un rendimiento confiable y en ascenso desde hace varios años, se repitió una vez más.
Y el comienzo fue a toda orquesta, porque Di María ensayó un lujo y levantó a las tribunas. Argentina iba por la victoria y Colombia especulaba con un 4-5-1 con Miguel Borja como llanero solitario.

Argentina se apoyaba en los cortes sostenido de Montiel y las proyecciones punzantes de Marcos Acuña. Los dos laterales cumplieron una destacada labor. Luego de un tiro cruzado de Di María, a los 15’, llegó el golazo de Lautaro Martínez, a los 28’, tras recibir un centro del “Huevo” Acuña y girar en e área para marcar con una tremenda media vuelta. Argentina se adelantaba 1-0 con justicia.
Colombia sintió el golpe. Fue como un mazazo que dejó al equipo sin reacción por un tiempo. Fue el momento en que Gómez se hizo eje, Montiel y Acuña marcaron presencia y Di María se lució. Un tiro libre que desvió el arquero visitante fue una nueva llegada de equipo y Colombia avisó al cierre del primer tiempo. Borja quedó solo ante Martínez, ejecutó por arriba y el arquero la sacó con una notable reacción. Del rebote, volvió a insistir la visita y Pezzella la sacó en la línea.

En el segundo tiempo el match tuvo un inicio similar, con dominio local, aunque muy pronto llegaron las ventanas de los cambios y el encuentro tomó otra dinámica. A los 56’ Cantillo entró por Uribe, en tanto Luis Suárez reemplazó a James Rodríguez, en la visita, mientras que Scaloni decidió que Maximiliano Meza entrara por Lucas Ocampos, en el conjunto local. A partir de allí se equilibró un poco el juego.

Más tarde, hubo nuevas variantes. A los 66’ Diego Valoyes entró por Medina, y Colombia se hizo un poco más punzante, aunque el local siempre amenazaba con dar el golpe definitivo.
Más cuando Nicolas González ingresó por Angel Di María y Paulo Dybala reemplazó a Lautaro Martínez, a los 68’. Allí Dybala se ubicó de centro atacante, pero no fijo ni estacionado. Por momentos era 9 y por otros, se movía hacia atrás y a los costados. Así desorientó a la defensa rival.
Cuellar por Barrios y Falcao por Borja fueron las últimas cartas de Reinaldo Rueda, a los 73’ de juego. A los 79’ Martínez Qarta entró por Gómez y Emiliano Buendía reemplazó a Lo Celso. Y hubo un par de llegadas de Argentina, aunque sufrió mucho al final, cuando Luis Díaz estuvo cerca de marcar, a los 90+1’.
Claro que la fiesta debía cerrarse con el local al mando y así fue que a los 90+3’ Buendía cedió a Dybala en una situación clara y favorable, pero que no pudo ser capitalizada.

La fiesta fue de la gente. De aquellos que laten al ritmo de la selección. Y que volvieron a vivir una noche de fiesta, emoción y sueños.

Hernán O’Donnell

(Enviado especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba)

Sergio Martínez se encamina al sueño que pocos imaginaban

Luce mucho mejor que en la pelea en que decidió remontar el barrilete del sueño imposible. Está más rápido, más acentuado, más sólido y con un mejor manejo del tiempo y la distancia. Sergio “Maravilla” Martínez se propuso volver a ser Campeón Mundial de Boxeo, tras más de 6 años de inactividad. Porque cuando cayó ante Miguel Cotto el 7 de Junio de 2014 en el Madison Square Garden de Nueva York, el final parecía definitivo. En un combate que se fue olvidado e inadvertido por un público argentino pasional, pero muy afecto al exitismo, y por esa cercanía al inicio de la Copa Mundial de la FIFA-Brasil 2014, donde los sueños de Campeón eran alimentados a diario por la masa de la “patria deportista” cosumidora de casi todos los deportes, pero si traen victorias, mucho mejor, tras esa caída, con la imagen de sus rodillas maltrechas y tapadas por una larga bermuda, amén de la superioridad marcada con claridad por el portorriqueño, salvo para los fanáticos del boxeo, el adiós a la actividad de Martínez para muchos se fue como una ola regresa al mar…

Pero para “Maravilla”, la historia no estaba terminada. Y luego de un largo paréntesis que incluyó presentaciones teatrales en versión del llamado “Stand-up”, incursión como promotor de boxeo, algún paso por los medios, el pugilista que lleva en la sangre volvió a tocar la sensibilidad de su corazón. Anímate y arriesgate, le dijo. Y tras seis años de ausencia, un día “Maravilla” volvió a subirse a un ring en forma profesional.

Fue el 21 de Agosto de 2020, en la ciudad de Torrelavega, en Cantabria, comunidad autónoma española. Allí se midió ante José Fandiño, a quien venció por KOT 7, en una pelea pactada a 10 asaltos. Luego venció al finés Koivula, más tarde al inglés Brian Rose, y el último Jueves 27 de Enero de 2022 logró un triunfo contundente, sólido, inapelable, ante el Macaulay Mc Gowan, a quien derribó en tres oportunidades, la última, la más clara, sobre el cierre del décimo round, pero que no le alcanzó para ganar por knock out, pero sí para llevarse el combate por decisión unánime en medio de la algarabía y los aplausos del público que concurrió al WiZink Center, como se conoce hoy al viejo y añorado Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, España.

Y fue una pelea tremenda, que creció con el correr de los minutos. Si bien Martínez sacó ventajas rápido y tomó el control de la contienda desde el inicio, en el segundo ya marcó una diferencia cuando lo dejó expuesto sobre el cierre del round, y salvo un sobresalto entre el tercero y el cuarto, a partir del quinto asalto el dominio del argentino fue marcado.

En el séptimo estiró dos puntos más la ventaja, tras un gancho al hígado que obligó al británico a poner la rodilla en la lona y soportar la cuenta de protección. Por experiencia y capacidad, Martínez se adueñó de los siguientes rounds y, lo dicho, sobre el cierre de la pelea estuvo a punto de noquearlo, tras otro golpe que derribó al oponente.

“Hasta el Mundial no paro!” gritó Sergio una vez acabado el combate. Fue el momento suyo de la noche, de los que más disfruta cuando se presenta, en un ring o en un escenario. Cuando está ante el público y deja florecer sus sentimientos. Esta vez, aún con el cansancio y la sed acumuladas, se dio un tiempo para pedir un aplauso para su adversario Mc Gowan, celebrar la noche y proponer un grito que nos recuerda el pasado glorioso y nos adelanta el futuro deseado.

Hernán O’Donnell

(Enviado especial a Ciudad de Córdoba, Provincia de Córdoba)