Una frenética carrera por la “Stanley Cup” en el Lejano Oeste

Todos los años se disputan la gloriosa copa entre los mejores 16 equipos de la National Hockey League (NHL). Esta vez, la protagonizan desde Estrellas a Avalanchas, de Reyes a Petrolíferos. Las historias de las franquicias y sus nombres son más que interesantes. Sin embargo, la historia más apasionante es aquella que cada una escribirá a partir de este 20 de abril.

Fuente: @NHL

La etapa de especulación ve caer sus últimos granos de arena en el reloj, y con ello se acerca el tan ansiado comienzo de la acción de postemporada. Los Playoffs de la Stanley Cup enganchan a cualquiera y se caracterizan por un altísimo nivel de impredecibilidad. Incluso en series al mejor de 7 juegos, todo puede pasar. Gigantes caen año tras año antes de lo esperado. Cada postemporada se da una historia de Cenicienta, en la que un equipo subestimado da la sorpresa y llega lejos, incluso alzándose con la copa en muchas ocasiones.

Ya nada importa. Los 82 partidos previos quedan en el olvido. Todo se equilibra en la pista de hielo, el equipo que clasificó en la última fecha y con calculadora en mano no se siente menos que aquel que hace semanas ya posee su boleto de postemporada. Y esa es la receta para los batacazos.

Enfrentamientos de Primera Ronda en la Conferencia Oeste

Dallas Stars vs Vegas Golden Knights

Uno de los cruces más impredecibles de esta etapa inicial. Dallas se clasificó primero en su conferencia y mostró ser un favorito a la copa toda la temporada. Casi no ha sufrido durante todo el año y llegó con relativa calma a esta instancia. Sin embargo, el rival en frente preocupa y no parece ser ningún premio a la gran temporada del equipo de Texas.

El conjunto de Las Vegas es el actual campeón de la NHL. Y a pesar de no tener la temporada impresionante que sí tuvo Dallas, es muy difícil verlos cayendo tan temprano en los Playoffs. Esta serie es una de las más interesantes, ¿tiene Dallas lo necesario para ganar la Stanley Cup? Deberá demostrarlo desde el comienzo. Nunca mejor dicho, deberá arrebatarle la corona al rey vigente. Los Golden Knights contarán con su capitán, Mark Stone, quién se ausentó por gran parte de la campaña por lesión, pero regresa (de manera más que controversial) justo a tiempo para la postemporada.

Winnipeg Jets vs Colorado Avalanche

Sonará cliché, pero esta serie es muy pareja y podría definirse en los pequeños detalles. Winnipeg realizó una temporada sensacional, venciendo a equipos de primera talla de manera contundente, pero enfrente tendrán su prueba de fuego. Colorado mantiene la base del equipo que obtuvo la Stanley Cup hace dos años, y cuenta con Nathan MacKinnon quien es de los mejores jugadores de la liga. Desequilibrante como pocos, el número 29 tendrá un gran duelo contra el arquero de los Jets, Connor Hellebuyck.

La experiencia del Avalanche pareciera ser el factor determinante en esta serie, sin embargo Winnipeg sabe de dar sorpresas y como ya lo ha hecho en años anteriores puede eliminar a equipos fuertes, incluso con superestrellas.

Vancouver Canucks vs Nashville Predators

Quién se guíe por sus lugares en la tabla de posiciones es propenso a llevarse una sorpresa cuandoe stos equipos salten al hielo. Vancouver, contra todo pronóstico, realizó una campaña fenomenal y se consagró en la díficil División del Pacífico. Nashville también shockeó a muchos, y se clasificó gracias a una racha impresionante de más de 15 partidos sin conocer la derrota. De esta manera llega al Juego 1 el próximo domingo como uno de los equipos más afilados y motivados.

Vancouver no pisa el escenario de Playoffs hace más de 3 años, edición en la que ni siquiera lo hizo ante un público por la pandemia del covid-19. Esa falta de rodaje puede hacerse sentir en los primeros juegos, mientras que Nashville llega al compromiso con el pie sobre el acelerador. El choque entre ambas franquicias ofrece un gran entretenimiento gracias a sus dos fanaticadas que (para bien o para mal) suelen estar en las tapas de las noticias. Solo basta con leer acerca de “Smashville” o los disturbios en Vancouver tras la derrota en la final del 2011.

Edmonton Oilers vs Los Angeles Kings

Dos caras de una moneda. De un lado, las cámaras, paparazzis y todos los focos de la liga, del otro un equipo más reservado y que sin figuras sobresalientes presenta un duro desafio a todos sus rivales. Curioso que estas definiciones sean completamente opuestas a sus ciudades natales. Los Angeles es el equipo en la ciudad de la fama y las estrellas, no obstante los Kings parecen disociarse de la realidad puertas afuera. Mientras que en la tranquila Edmonton conviven dos de las caras principales de la NHL, Connor McDavid y Leon Draisatl. El duo considerado por muchos como el mejor de la liga afronta duras críticas debido a sus tropiezos en la postemporada. McDavid es uno de los mejores jugadores de la historia, comparado constantemente con Wayne Gretzky, el mejor de todos los tiempos, pero el número 97 no ha sido capaz aún de alcanzar la gloria máxima.

Oilers y Kings se enfrentarán por tercera vez consecutiva en los Playoffs./ Fuente: @EdmontonOilers

El evento más recordado entre estas franquicias fue el traspaso de Gretzky (desde Edmonton a LA) en 1988. “The Great One” ganó 4 copas, todas en Edmonton. Desde entonces, sus numeros no han sido abatidos, mientras los hinchas de los Oilers esperan que McDavid y Draisatl los regresen a los gloriosos años ´80. Hasta ahora, solo han sido decepciones para una afición que se acostumbró al destello y talento ofensivo combinado con una incapacidad defensiva. ¿Será la incorporación de Matthias Ekholm, lo que este equipo necesitaba para dar el salto de calidad?

Federico O’Donnell

En los penales, Real Madrid pudo vencer al mejor juego de Manchester City

El fútbol es hermoso y atrapante por esto. Porque es impredecible, imprevisible, porque tiene una alta dosis de morbo e injusticia. Porque aún no se ha encontrado una definición mejor para los partidos de eliminación directa cuando la igualdad se mantiene en los contrincantes luego de los noventa minutos reglamentarios y la media hora de tiempo suplementario. Un tiempo lógico y razonable para dirimir una contienda futbolística. Jugar más, entra en el terreno de lo inhumano, en estos tiempos de alto desgaste deportivo. Y a nadie se le ha ocurrido una manera más justa en la resolución. Tal vez jugar un nuevo partido a las 72 horas, pero esto llevaría a series interminables y a un movimiento del calendario que alterarían toda la temporada de un certamen, con las consiguientes consecuencias en otros campeonatos en los que participaran los equipos en disputa. No, por ahora nadie ha encontrado otra manera.

Por eso, todo lo que vimos en dos horas de juego quedó sin efecto a la hora de ejecutar los penales para resolver quien avanzaba a las Semi Finales de estad edición de la UEFA Champions League. Ese comienzo furtivo de Real Madrid, la reacción del local y el dominio sostenido a lo largo del resto del partido. Todo quedó en el pasado cuando el 1 a 1, una continuidad del 3-3 del encuentro en Madrid, dio paso a la resolución por tiros desde el punto del penal.

Manchester City comenzó con Ederson; Kyle Walker, Ruben Días y Josko Gvardiol; Manuel Akanji y Rodri; Phil Foden, Bernardo Silva, Kevin De Bruyne y Jack Grealish; Erling Haaland.

El equipo de Madrid formó con Andriy Lunin; Daniel Carvajal, Antonio Rüdiger, Nacho y Ferland Mendy; Federico Valverde, Eduardo Camavinga y Toni Kroos; Rodrygo, Jude Bellingham y Vinicius Jr.

El inicio fue de la visita, con un disparo de Camavinga, a los 10′, que Ederson atrapó abajo. Luego, a los 11′ llegó a la apertura del marcador. Un pelotazo largo que Bellingham paró con maestría, cedió a Valverde, este abrió a la derecha, Vinicius lanzó el centro y el primer remate de Rodrygo fue rechazado por Ederson, pero el rebote le quedó a Rodrygo, quien puso el partido 0-1 a favor de Real Madrid.

Reaccionó el equipo de Pep Guardiola, y empezó a tomar el control del juego. A los 18′ un cabezazo de Haaland se estrelló en el travesaño. El rebote se lo llevó por delante Bernardo Silva. A los 26′, un disparo de Kevin De Bruyne fue rechazado por el arquero visitante. Cuando iban 35′ Haaland se escapó por el medio, abrió a la izquierda para Jack Grealish y el disparo de este pasó muy cerca. Y al final del primer tiempo, un remate de Phil Foden salió por encima del travesñao, cuando iban 45′ de juego.

En el segundo tiempo se acentuó el dominio del local. A los 46′ una volea de Grealish fue sacada por el arquero Lunin. Y empezó a empujar el local, en tanto la visita mantenía firmes y bien pegados a la línea de cuatro junto a los tres volantes y el retroceso de Bellingham para sumarse a esa segunda hilera y achicar espacios.

Se le hacía difícil al City encontrar espacios, aunque el dominio era constante. A los 71′ Jeremy Doku entró por Jack Grealish.

En eso estaba el local, hasta que llegó el gol. Una jugada por izquierda, el rebote y el oportunismo de Kevin De Bruyne para poner el 1-1 a los 75′ de juego.

Enseguida metió un gran disparo De Bruyne, pero el tiro salió alto, cuando iban 77′. Era más el equipo de Manchester, Carlo Ancelotti empezó a abrazarse al empate, mientras pensaba en el alargue. Así, a los 78′ puso a Luka Modric en lugar de Toni Kroos.

Lo pudo liquidar el City, a los 81′, con un remate muy factible de De Bruyne que salió arriba del travesaño.

A los 83′ llegó el segundo cambio en la visita. Brahím Díaz reemplazó a Rodrygo.

Se fue el partido, y como suele suceder, el tiempo suplementario tuvo menos ritmo, menos llegadas y mucha más cautela por parte de los dos equipos. Para empezar, Pep Guardio puso a Julián Álvarez en lugar de un Erling Haaland que ya no pesaba en el partido. Ahogado entre la maraña de hombres del Madrid acumulados en el ´rea, tenía muy reducidos los espacios, y sólo podía apostar a un cabezazo, que también le quedaba muy incómodos, producto de la marca cercana y múltiple que tenía en esos pequeños espacios.

Se mostró más dinámico el local, y a los 101′ Ancelotti decidió hacer su tercera variante; Lucas Vázquez ingresó por Vinicius Jr.

Por esas cosas del fútbol lo pudo liquidar el Madrid, a los 105′ tras un tiro de esquina, y una pelota capturada en el rebote. Cuando City salía, el balón le llegó a Antonio Rüdiger, cuyo tiro, muy factible, se fue por arriba del travesaño.

A los 109′ Dani Caravajal dijo basta, y acalambrado en ambas piernas de manera muy visible, tuvo que dejar el campo para que lo reemplace Eder Militao, quien ocupó la posición de lateral derecho, tal como lo había hecho en algunas ocasiones en la Selección de Brasil, por ejemplo en los Cuartos de Final de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022, en el partido ante Croacia, donde jugó en esa posición en una defensa que completaron Marquinhos, Thiago Silva y Danilo.

El tiempo se agotaba y quedaba solo lugar para un par de modificaciones en el conjunto dueño de casa. A los 111′ John Stones entró por Manuel Akanji, y Mateo Kovacic reemplazó a Kevin De Bruyne.

Entonces, llegó el tiempo de los penales. Esa manera tan injusta para algunos, pero por ahora irreemplazable, para definir un ganador de un partido de fútbol.

Julián Álvarez puso con clase y serenidad el 1-0 para el City. Ederson le atajó a Luka Modric el primer penal de Real Madrid. Debía patear Bernardo Silva el segundo penal del local, pero se produjo un hecho insólito, que le quitó tranquilidad y le aumentó la ansiedad al ejecutante. Modric, en el rebote que dio Ederson, de la bronca pateó el penal alto y lejos, a la tribuna. Allí demoró mucho el regreso del balón, lo que le produjo un fastidio marcado a Bernardo Silva. Una vez que la pelota volvió de la tribuna, el ejecutante ya no se tomó el tiempo para respirar y pensar. Acomodó rápido y sacó un tiro débil y al medio que Lunin controló sin problemas. De un posible dos a cero, el City quedaba casi en igualdad de condiciones.

Igualdad que se alcanzó en el tiro siguiente de Jude Bellingham, que puso el empate para Real Madrid. Ahora, todo estaba igual. 1 a 1, con dos remates cada equipo.

Y como el fútbol tiene mucho de anímico, se agrandó Lunin y detuvo el penal siguiente, de Mateo Kavacic. Lucas Vázquez, con mucha serenidad, recibió rápido el balón hizo un par de jueguitos para concentrarse y pensar, y remató con notable excelencia, para poner la definición 1-2 a favor de Real Madrid.

El tiro fuerte de Phil Foden colocó el transitorio 2-2, y el sablazo de Nacho dejó el 2-3 para la visita tras la cuarta serie de remates.

Fue Ederson el que pateó el quinto tiro del local. El arquero brasileño, que había atajado el primer tiro a Modric, asumía toda la responsabilidad, porque si fallaba, City quedaba afuera. Convirtió, y puso la igualdad 3-3.

Claro que faltaba un último disparo, que le correspondía a la visita. Allí fue Antonio Rüdiger, el mismo que estuvo al borde de definir en el final del primer período suplementario.

Con confianza y fuerza, sacó un potente remate que cerró la serie por 3-4 a favor de Real Madrid.

Así es el fútbol. Mágico, atractivo, impredecible. Para muchos, injusto. Para otros, ilógico. Pero siempre atrapante. Fascinante. Porque rompe todos los moldes, porque pocos deportes se le parecen, aunque cada uno tiene su encanto.

El de este juego, es que la pelota amaga y amaga, pero nunca te dice, hasta el final, de quien se enamoró.

Hernán O’Donnell

Argentinos y Barracas combatieron el temporal, con una lluvia de goles

Fue un partido dinámico, intenso, cambiante. Barracas Central convirtió el primer gol de la noche a los 42″, y el último a los 90+1′. En el medio, hubo un encuentro muy disputado, con llegadas y un dominio claro de Argentinos Juniors, que luego de verse sorprendido por el arranque de su rival, pudo acomodarse al partido, cerrar un buen primer tiempo, y estirar una ventaja que en la segunda parte estuvo cerca de ampliarla. Pero el “Guapo” no se quedó y remontó un partido que parecía se le iba a escapar.

Argentinos formó con Diego Rodríguez; Fernando Meza, Francisco Álvarez, Jonathan Galván y Román Vega; Alan Lescano, Franco Moyano y Nicolás Oroz; José María Herrera, Luciano Gondou y Maximiliano Romero.

El equipo de Alejandro Orfila comenzó con Sebastián Moyano; Facundo Mater, Nicolás Capraro, Gonzalo Goñi y Rodrigo Insúa; Siro Rosané y Rodrigo Herrera; Lucas Brochero, Alan Cantero y Maximiliano Zalazar; Alexis Domínguez.

A los 42″ Maximiliano Zalazar abrió el marcador con un tremendo golazo, que anunciaba la noche de fútbol que íbamos a vivir. Fue el primer grito, y enseguida pudo llegar el segundo, cuando a los 2′ Alan Cantero probó desde lejos y la pelota salió apenas alta. Era muy auspicioso el comienzo de Barracas, con un posicionamiento bien ofensivo.

De a poco, Argentinos se acomodó a las circunstancias, y comenzó a dominar. Con la buena tarea de Nicolás Oroz, las proyecciones de Román Vega, y el peligro de José María Herrera, el local se adueñó del control del juego.

A los 12′ un buen pase flotado de Franco Moyano para Maxi Romero, este tiró hacia el arco y Rodrigo Insúa salvó con un cabezazo.

Hasta que llegó la ráfaga que remontó el partido.

A los 17′ Romero asistió a Lescano, y este convirtió el tanto que le permitió a Argentinos llegar al 1-1.

Luego, cuando iban 20′ José María Herrera sacó un remate de larga distancia, que se metió junto al palo derecho de Moyano, y puso el encuentro 2-1 a favor de Argentinos Juniors.

El local había tomado el mando, y a los 26′ un disparo de Herrera fue desviado por Sebastián Moyano. Todo era del “Bicho”. Barracas se había quedado, y no podía volver al nivel del comienzo.

A los 39′ llegó otro golpe, con una buena pelota para Maxi Romero, que se metió entre los centrales y gambeteó a Moyano, para poner el 3-1 para Argentinos, con un tiro cruzado.

Los dos entrenadores hicieron un cambio para comenzar el segundo período. Emiliano Viveros entró en lugar de Alan Lescano en el equipo local, y Nicolás Demartini reemplazó a Alexis Domínguez, en el “Guapo”. Y si bien podía parecer extrañó que entrar un defensor por el centrodelantero, Barracas se reordenó con tres centrales, que pasaron a jugar mano a mano con los tres delanteros de Argentinos, Herrera, Gondou y Romero, dos carrileros, Mater e Insúa, más adelantados y Borcheo, Cantero y Zalazar con la posibilidad de llegar por adentro.

Sin embargo, Argentinos logró controlar esa propuesta, y mantuvo el manejo del balón. A los 47′ una gran jugada de Román Vega por izquierda terminó con un disparo de Gondou apenas elevado.

A los 55′ fue Herrera el que probó de media distancia, y su tiro salió alto, pero cerca.

Orfila propuso el segundo cambio para Barracas a los 56′. Marco Iacobellis entró por Lucas Brochero. A los 60′ Pablo Guede efectuó la segunda y tercera variante en el equipo de La Paternal. Gastón Verón reemplazó a Maximiliano Romero, y Santiago Montiel entró por Nicolás Oroz.

A los 67′ Barracas llegó al descuento y se metió otra vez en el partido. Tiro libre de Insúa desde la izquierda, Rodríguez dio un rebote corto y apareció Nicolás Demartini para cabecear y marcar el segundo gol de la visita. Ahora Argentinos ganaba por 3-2.

A los 78′ llegó el tercer cambio de Barracas. Daniel Juárez ingresó por Maximiliano Zalazar. Y en el local, la cuarta modificación se produjo a los 79′: Damián Batallini entró en lugar de Román Vega, pero se ubicó de extremo, y al lateral izquierdo bajó Santiago Montiel.

El quinto cambio de Pablo Guede fue a los 81′. Leonardo Heredia ingresó por José María Herrera.

Orfila apostó todo en el cierre del encuentro, y a los 86′ agotó las modificaciones. Nicolás Toloza ingresó por Rodrigo Insúa, y Ramón Ábila reemplazó a Alan Cantero.

Y los cambios le dieron la razón al DT de Barracas, porque otro ingresado llegó al gol. Fue a los 90+2′, cuando Nicolas Toloza recibió por izquierda un pase que venía de la derecha, entró por ese pasillo y cruzó el remate ante la salida del “Ruso” Rodríguez para poner el partido 3-3.

Fue el último grito. Agónico, que cerró una noche con goles de principio a fin, que dejó un buen partido y la satisfacción de los dos, Argentinos Juniors y Barracas Central, por haber llegado a la clasificación en la Copa de la Liga, y soñar con el futuro cercano.

Hernán O’Donnell

Arsenal y San Telmo produjeron un empate con sabor a poco

La tarde nublada, la lluvia intermitente, el clima otoñal…todo le dio un marco desapacible al empate entre Arsenal y San Telmo, que pusieron muchas ganas, voluntad, intentos, pero no lograron armar juego, tampoco darle brillo, y todo terminó en un lógico empate 0 a 0.

El equipo local formó con Tomás Sultani; Alexis Sosa, Balthazar Bernardi, Iván Cabrera y Valentín Serrano; Matías Lucero y Nicolás Domingo; Alexis Segovia, Juan Krilanovich y Matteo Trombini; Tomás Ortíz.

El conjunto de la Isla Maciel comenzó con Brian Bustos; Martín Vallejos, Agustín Lamosa, Héctor González y Rodrigo Ayala; Emiliano Franco, Gabriel Ramírez y Adrián Fernández; Rodrigo González, Franco Tisera y José Barreto.

Arsenal fue mejor en el primer tiempo. Tuvo una llegada clara a los 9′, con una entrada de Serrano por izquierda, y su remate se fue apenas desviado. Continuó con el control territorial, con la conducción de Tomás Ortíz, hábil y criterioso, sostenido en la coordinación de Nicolás Domingo y en el despliegue de Lucero, Trombini y Krilanovich.

San Telmo intentaba jugar por abajo, pero el agua acumulada bajo el césped le impedía desarrollar su juego con comodidad. Además, a los 37′ se lesionó Franco Tisera, y debió ser reemplazado por Franco Ayunta.

En el segundo tiempo levantó la visita. Se adelantó en el campo y se apropió del balón. Con las proyecciones permanentes de Martín Vallejos por el lateral derecho, la ubicuidad de Gabriel Ramírez, y la asociación de Adrián Fernández con los delanteros, San Telmo se acomodó a las condiciones climáticas.

Estaba incómodo Arsenal en ese inicio, y a los 58′ Tobías Kohan decidió hacer dos variantes: Matías Benítez entró por Juan Krilanovich, y Dylan Cabral ingresó en lugar de Matteo Trombini.

Y llegó el local con un buen disparo de Tomás Ortíz, a los 67′, que pasó muy cerca.

El partido creció en intensidad, y el “Candombero” contó con una llegada positiva a los 69′, tras una media vuelta de Franco Ayunta y el posterior remate que pasó muy cerca del palo derecho de Sultani.

Con muchos reflejos, Kohan hizo dos variantes más en su conjunto. Nahul Frascone entró por Matías Lucero, y Agustín Álvarez reemplazó a Alexis Sosa, cuando iban 72′ de juego.

Enseguida, a los 73′, Alfredo Grelak realizó el segundo y tercer cambio de la visita. Matías Salerno entró por Rodrigo González, mientras que Julián Cosi ingresó por José Barreto.

Y se mantuvo el predominio de la visita. A los 83′ tuvo la chance más clara del partido. Tras un pelotazo profundo, Adrián Fernández quedó solo ante la salida de Sultani, gambeteó al arquero, y cuando iba a definir, su remate fue tapado por Nahuel Frascone, en un esfuerzo final que evitó la posible caída de la valla local.

Hizo dos modificaciones más Grelak, a los 84′ de juego. Germán Mayenfisch reemplazó a Adrián Fernández, y Juan Yangali ingresó en lugar de Emiliano Franco.

Fue lo último del partido, aún cuando quedaban unos minutos por jugarse. En ese lapso, Arsenal y San Telmo volvieron a la “normalidad” del partido, más luchado que jugado.

La tarde se cerró con una igualdad en cero, que les sirve a los dos, pero que dejó muy poco para destacar.

Hernán O’Donnell

El buen partido de Excursionistas se oscureció al final

A pesar de que la tarde era lluviosa y nublada en el Bajo Belgrano, no se presagiaba un final tan oscuro para Excursionistas. Porque el equipo local jugó un buen partido, hizo un primer tiempo dominante, sacó dos goles de ventaja y mostró superioridad frente a Villa Dálmine. Sin embargo, en el complemento la visita descontó con un tiro libre afortunado, pero el local se acomodó y retomó el control del juego. Y cuando las luces se encendieron, ya cerca del final, de forma paradójica se quedó el “Villero” y Dálmine encontró el empate.

El conjunto de Juan Carlos Korpiva formó con Nahuel Cajal; Pedraza, Gian Zoratti y Yedros; Reynoso, Peralta, De Vincenti, Monzón; Fernández y Villagra; Leonel Barrios.

El conjunto de Campana comenzó con Francisco Salerno; Valentín Albano, Facundo Pardo, Gastón Bojanich y Ezequiel Ramón; Mateo Solís, Juan Fernández y Nicolás Parodi; Santiago Prim; Diego Vitale y Javier Arias.

El “Verde” sorprendió con tres en el fondo, los dos centrales tomando hombre y Gian Zoratti por el centro, con buena salida, prolijo y en conexión con Peralta. Muy pronto se ubicó en el campo visitante y comenzó a generar peligro.

La primera situación clara sucedió a los 7′, con un tiro libre de De Vincenti que el arquero Salerno desvió al corner. Luego, a los 14′ abrió el marcador. Tras un tiro libre, el balón rebotó en el área, y Pedraza, de cabeza, puso el 1-0 a favor de Excursionistas.

Era sostenido el dominio del local. Para el “Viola” era complicado generar jugadas de ataque, y recién contó con una buena llegada a los 32′, con un tiro libre que rozó el travesaño. A los 35′ llegó la primera variante del equipo de Campana: Mariano Puch ingresó por Mateo Solís. Puch se ubicó de lateral derecho, y Valentín Albano se adelantó como volante externo derecho.

Pero era más el “Verde”, y a los 36′ amplió el marcador, con una buena jugada combinada, que definió Leonel Barrios, para poner el marcador 2-0 para Excursionistas.

En el complemento, Dálmine encontró muy rápido el descuento. Fue a los 49′, a través de un tiro libre de Santiago Prim que se desvió en una pierna, descolocó a Nahuel Cajal, y dejó el partido, en ese momento 2-1 para el local.

Levantó el “Villero” y retomó el control del juego. Otra vez se posicionó en campo adversario. A los 61′ Juan Fernández quedó solo mano a mano con el arquero, pero su tiro fue tapado por Salerno.

A los 62′, la visita hizo dos variantes más: Diego Castañeda entró por Diego Vitale, y Santiago Piersigilli ingresó por Ezequiel Ramón.

A los 67′ Excursionistas hizo la mejor jugada del partido, en la que combinó pases, triangulaciones, búsqueda de espacios y juego asociado, que terminó con el remate de Monzón, que sacó el arquero. Luego, Albornos entró por De Vicenti, a los 68′.

Cuando se fue expulsado Facundo Pardo, el zaguero central del “Viola”, a los 72′ de juego, parecía que las cosas iban a ser más simples para el local. Y sumó llegadas, pero no pudo concretar.

A los 78′, Alexis Nieva reemplazó a Nicolás Parodi en la visita. Excursionistas puso a Pieres y Zarco, acomodó a la defensa en línea de cuatro y pasó a Gian Zoratti al medio campo.

Parecía que al encender las luces, se iluminaba aún más el camino del local. Pero en la agonía llegó el nubarrón. Iban 87′ de juego y Javier Arias definió por encima de la salida de Cajal, para marcar el segundo tanto de Villa Dálmine y dejar el resultado 2-2.

El ingreso de Torancio al final, fue la última carta que se jugó Excursionistas para ver si se llevaba lo que merecía. Pero no alcanzó.

Resignó dos puntos, masticó bronca y sintió la injusticia que hace tan especial al fútbol. Pero Excursionistas sabe que el camino es el elegido, aún en esas tardes que se oscurecen cuando todo parecía brillar.

Hernán O’Donnell

Pampas sumó un triunfo para soñar con lo más alto

El Super Rugby Américas 2024 empezó su segunda ronda con una noche de lluvia y viento en San Isidro, donde volvió a ser local uno de los favoritos del año, Pampas, que había jugado en la ronda inicial en el Club Newman. Y el regreso al Club Atlético San Isidro resultó positivo, porque se midió con un equipo complicado, Yacaré XV, que hasta el momento realiza un muy buen torneo, y aspira a llegar a semifinales. Bajo la lluvia constante, elaboró una victoria sostenida en la conducción del apertura Manuel Nogués, y el oficio de un equipo que supo enfrentar a un rival muy sólido, que le opuso férrea resistencia y constante lucha a lo largo de la noche lluviosa del viernes.

El conjunto argentino formó con Matías Medrano, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorin y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Manuel Nogués; Jerónimo Ulloa, Justo Piccado, Bruno Heit y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia paraguaya comenzó con Ezequiel Reyes, Axel Zapata y Rolando Portillo; Lucio Anconetani y Mariano Garcete; Juan Cruz Pérez Rachel, Felipe Puertas y Nicolás Parada Heit; Juan Cruz Strada y Joaquín Lamas; Juan González, Sebastián Urbieta, Ramiro Amarilla y Arturo López; Ramiro Moyano.

El try inicial a los 3′ de Manuel Nogués, con una escapada veloz a la bandera después de un scrum ganado y bien llevada la ventaja por Manuel Bernstein, le abrió la puerta para un partido que se imaginaba difícil y que las condiciones no eran las mejores para el juego de manos. Pero Pampas se las arregló para adaptarse a la situación. 5-0 para comenzar. Y a los 7′ llegó la amonestación a Felipe Puertas, con lo cual era un comienzo favorable al local.

El primer contratiempo para Pampas fue a los 8′, por la lesión del pilar Matías Medrano, que debió ser reemplazado por Javier Corvalán, de buena actuación. Y al promediar el primer tiempo, la indisciplina lo llevó a tener dos amarillas, tras varios penales cometidos.

Por eso Yacaré XV aprovechó los dos hombres de ventaja, y con empuje llegó al try de Axel Zapata para poner el encuentro 5-5. La conversión de Joaquín Lamas le dio la ventaja parcial a la visita por 5-7.

Sin embargo, una corrida de Ulloa quebró la defensa visitante, falló en la contención un back por la pelota tan resbaladiza, y Justo Piccardo marcó el segundo try de Pampas, para adelantarse 12-7, tras la conversión de Nogués.

Y a los 34′ la sagacidad de Nogués lo llevó a filtrarse otra vez en la defensa visitante y marcar su segundo try de la noche, para convertir él mismo y ponerse 19-7.

La amonestación a Rolando Portillo, cuando nacía el segundo tiempo, a los 41′ de juego, fue otro inconveniente para Yacaré XV. Y la amonestación siguiente, a Nicolás Parada Heit, a los 50′, fue otra baja de importancia para un equipo que se alejaba en el marcador y en las fuerzas para la disputa.

En Pampas, Javier Coronel entró por Estanislao Carullo. A los 51′, ya había reemplazado a los dos pilares. a los 61′ entró Rodrigo Fernández Criado por Eliseo Fourcade, y Joaquín De la Vega Mendía ingresó por Manuel Nogués.

El partido era condicionado por la lluvia, y a los 67′ De la Vega Mendía convirtió un penal que le dio más aire al local. Ahora el resultado quedaba 22-7 a favor de Pampas.

En la visita, Daniel Cabral entró por Ezequiel Reyes, Juan José Heisecke reemplazó a Lucio Anconetani, y Ariel Núñez entró en lugar de Nicolás Parada Heit, a los 69′ de juego.

Con coraje y corazón, Yacaré XV llegó al try a los 70′. Un scrum dominado en un lateral, cerca de la bandera, fue manejado en la salida por el medio apertura Joaquín Lamas, quien se zambulló para anotar, aunque no pudo convertir. El resultado ahora estaba 22-12 para el local.

Juan Pablo Castro reemplazó a Justo Piccardo, cuando iban 72′.

Los minutos finales los manejó el local, pero no pudo entrar al ingoal rival y sufrió al final con un scrum de la franquicia paraguaya en zona de peligro.

Pero no hubo problemas, y Pampas logró con mucho oficio y una cuota importante de oportunismo, una victoria alentadora para el futuro.

Hernán O’Donnell

Barcelona ganaba, perdía, y al final le ganó a París Saint Germain

París fue una fiesta, en estos días tan efervescentes de la UEFA Champions League, que, como cada temporada cuando llega Abril, empieza a definir los candidatos para levantar la Copa en la Gran Final, que este año tendrá a la Ciudad de Londres como sede.

París Saint Germain y Barcelona son dos de los ocho equipos que quedan tras esa gran ilusión. Uno, busca vivir la sensación de levantar el trofeo por primera vez en su historia. El otro, acostumbrado a una era dorada, se empieza a reubicar en un nuevo ciclo, con menos estrellas pero la misma ambición.

Y de ese encuentro salió un partido bárbaro. Con un ritmo frenético y un marcador cambiante. Emotivo hasta el cierre, y con un final abierto, porque más allá del triunfo del visitante por 2-3, aún queda el desquite, con todo un partido por delante.

El equipo francés formó con Gigi Donnarumma; Lucas Hernández, Marquinhos, Beraldo y Nuno Mendes; Lee King In, Vitinha y Fabián Ruiz; Ousmane Dembelé, Marco Asensio y Kyllian Mbappé.

El conjunto catalán empezó con Marc-André Ter Stegen; Jules Koundé, Ronald Araujo, Pau Cubarsí y Joao Cancelo; Sergi Roberto, Frenkie de Jong e Ilkay Gündogan; Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.

El equipo local salió con decisión a atacar, pero enseguida Barcelona le mostró que sus contragolpes iban a ser muy peligrosos, tal como sucedió a los 5′ y Donnarumma debió salir lejos del arco para cortar el peligro.

A los 19′, un cabezazo de Robert Lewandowski, tras un tiro de esquina ejecutado por Gündogan, fue salvado en la línea por Nuno Mendes. Y a los 22′ un tremendo remate de Raphinha fue sacado al coner por Donnarumma. Barcelona llegaba con peligro.

París Saint Germain reaccionó, y a los 27′ Lee King In sacó un remate fuerte, desviado por el arquero visitante.

Pero lucia más profundo el equipo español, y a los 36′ abrió el marcador. Se fue Robert Lewandowski en una buena jugada personal, abrió a la derecha para Lamien Yamal, este metió un centro preciso que Donnarumma desvió a su derecha, por la izquierda del ataque visitante apareció Raphinha, quien paró la pelota y puso un remate exquisito para colocar el 0-1 a favor de Barcelona.

Crédito: @ChampionsLeague

Luis Enrique, el entrenador del equipo local, decidió hacer una variante para comenzar el complemento. Bradley Barcola entró por Marco Asensio.

Y salió con mucha fuerza el equipo parisino. A los 47′ logró la igualdad a través de un gran tiro de Ousmane Dembelé. El partido quedaba 1-1. Y ensegudia, a los 50′, Fabián ruiz asistió a Vitinha, quien entró en diagonal, del centro a la derecha, para dominar el balón y con un tiro cruzado vencer a Ter Stegen, para que París Saint Germain quedara al frente por 2-1.

Era el momento del local. A los 54′ pudo ampliar la diferencia con un tiro de Barcola que levantó ter Stegen y terminó de sacar el travesaño.

Una ventana de cambios se abrió a los 60′. En el local, Warren Zaire Emery entró por Lee King In, mientras que Xavi hizo las dos primeras variantes en la visita. Joao Felix entró por Lamine Yamal, mientras que Pedri ingresó en lugar de Sergi Roberto.

Y le dio resultado el segundo cambio al DT español, porque a los 61′ Pedri puso un pase preciso para la entrada de Raphinha, quien con un tiro seco logró la igualdad. El encuentro se ponía 2-2.

Barcelona se animó, y a los 73′ probó Joao Félix, de lejos. Contetsó el conjunto francés, y a los 74′ Vitinha asistió a Dembelé, cuyo disparo dio en el poste izquierdo de Ter Stegen.

Cuando iban 75′ Xavi realizó el tercer y cuarto cambio de la visita. Andreas Christensen reemplazó a Frenkie de Jong, mientras que Ferrán Torres entró por Raphinha.

Y otra vez acertó el entrenador, porque al minuto, ya en los 76′ de juego, Andreas Christensen conectó de cabeza un corner , y puso el 2-3 a favor de Barcelona.

París pasó de la fiesta al desencanto. A los 84′ Fermín López entró por Gündogan, en la última modificación del equipo catalán, mientras que a los 85′ Luis Enrique se jugó la última carta: Gonzalo Ramos ingresó en lugar de Fabián Ruiz.

Pero no le alcanzó al local. Aún cuando a los 90+2′ Mbappé sacó un remate que pasó cerca del palo derecho. No le alcanzó, porque había sentido los dos golpes seguidos de su rival.

Y porque Barcelona nunca se fue del partido. Ni cuando empezó y lo dominaban, tampoco cuando se lo remontaron en el inicio del complemento, ni menos cuando lo logró dar vuelta.

Se aferró al resultado, lo sostuvo con personalidad, y aguarda con confianza el futuro, aunque todo está abierto y nada aún se ha definido.

Hernán O’Donnell

Con tres tiros, Racing de Montevideo tomó La Paternal

Fue un partido vibrante, mucho más dinámico e intenso que bello, pero lleno de emoción y también, por que no, de sorpresas. Porque al reconocible buen nivel de Racing de Montevideo, pocos le podían augurar una actuación tan plena como la que tuvo en la noche de La Paternal, en la que le bastaron tres tiros y una actitud desbordante para correr los noventa minutos sin parar, hasta ahogar a un Argentinos Juniors que había comenzado bien, con dominio del partido y varias llegadas al área rival, pero que se quedó a partir del primer gol visitante, y en el complemento, con el segundo y tercer tanto de Racing, se desinfló por completo.

El local formó con Diego Rodríguez; Alan Rodríguez, Jonathan Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Alan Lescano, Franco Moyano y Nicolás Oroz; Gastón Verón, Maximiliano Romero y Luciano Gondou.

El conjunto de Montevideo comenzó con Renzo Bacchia; Guillermo Cotugno, Hugo Magallanes, Lucas Monzón y Ocsar Quiñonez; Erik De Los Santos, Lucas Rodríguez, José Varela y Jonathan Urretaviscaya; Tomás Verón Lupi y Dylan Nandín.

A los 14′ un remate de Luciano Gondou se estrelló en el travesaño. Era una señal clara del dominio inicial del local. Y así sumó muchas jugadas ofensivas, que no prosperaban por el buen sistema defensivo del equipo rival. Argentinos proponía jugar en el campo uruguayo, pero Racing se sostenía en un esquema de muchas coberturas, solidez en los zagueros centrales, y una dinámica permanente para bloquear cada avance de su adversario.

Hasta que a los 40′ de un tiro libre bien preparado, llegó el gol del equipo visitante. Porque acumuló gente en el área, pero Tomás Verón Lupi esperó el pase en la puerta del área, recibió solo, y sacó un tiro que tras un desvío venció al “Ruso” Rodríguez, y puso el 0-1 a favor de Racing de Montevideo.

Argentinos sintió el golpe, algo inesperado, pero que iba a tener un correlato al comenzar el segundo tiempo.

Iban 48′ de juego, y un remate lejano de Tomás Verón Lupi colocó el 0-2 para Racing. La sopresa y la incredulidad se apoderaba de los hinchas de Argentinos, mientras el equipo empezaba a trastabillar en defensa.

Y a los 53′ llegó el tiro del final. Fue de Jonathan Urretaviscaya, quien sacó un disparo muy lejano, pero preciso, fuerte y con un efecto tremendo que resultó imposible para el arquero local, se metió en su ángulo superior derecho, para poner el 0-3 a favor de Racing de Montevideo.

Fue la sentencia. A pesar de que a los 59′ Gondou sacó un buen remate que controló Bacchia. Argentinos quería dar señales de vida, pero el fútbol es un estado de ánimo, y esos tres goles, casi seguidos aún con el intervalo del entretiempo entre el primer y segundo tanto, fue un empujón fundamental para que Racing sea una máquina de correr, meter, pensar y jugar, y Argentinos se enredara aún en sus buenas intenciones.

La catarata de cambios no varió el desarrollo del partido. A los 63′ José María Herrera entró por Alan Lescano, y Santiago Montiel reemplazó a Gastón Verón en el equipo de La Paternal, y en la visita Robinson Ferreira ingresó por O. Quiñonez, mientras que Santiago Mederos entró por Jonathan Urretaviscaya.

Racing cerraba los caminos con mucho despliegue físico para la recuperación. A los 74′ Agustín Pereira ingresó en lugar de José Varela, mientras que Nicolás Sosa reemplazó a Dylan Nandin.

Pablo Guede volvió a recurrir al banco, y realizó dos variantes más cuando iban 77′ de juego. Sebastián Prieto entró por Tobías Palacio, y Damián Batallini reemplazó a Franco Moyano.

Pero el partido no cambiaba. Argentinos atacaba, peros siempre rodeado de resistentes opositores. cada jugador que tomaba la pelota, se veía con dos, o más, rivales para enfrentar. La gambeta no prosperaba, y los pases progresaban hasta tres o cuatro, y luego se frustraban por la oposición de Racing.

La visita agotó las variantes a los 83′, con el ingreso de Agustín Alaniz por Tomás Verón Lupi. Y cerró la noche con un disparo de Erik De Los Santos, a los 90′, que pasó muy cerca.

Fue la síntesis del partido. Argentinos propuso, pero se topó con un rival duro, que fue por todo a La Paternal, y que le alcanzaron tres tiros para tomar el barrio.

Hernán O’Donnell

Platense encontró los caminos para llevarse el clásico ante Tigre

La Copa “Sur Finanzas” de la Liga Profesional de Fútbol entra en su etapa decisiva, y todos los ojos están puestos en las posiciones de arriba, las que pelean por la clasificación. Sin embargo, todos los partidos cobran real importancia, porque suman para la Tabla Anual y también para la Tabla de los Promedios. Entonces, no hay que distraerse pues todos los encuentros tienen un inmenso valor. Para la clasificación a las Copas Internacionales del año que viene, para la tabla anual del descenso, y para los promedios. Y ni que hablar si el partido es un clásico añejo y antiguo como Platense y Tigre.

Que además resultó muy atractivo. Porque se jugó con intensidad, se generaron varias llegadas con peligro, hubo salvadas milagrosas y por momentos, buen fútbol. Platense fue efectivo y contó con la vía del penal para hacer la diferencia. Tigre mostró una cara nueva de la mano de Sebastián Domínguez, con buen manejo del balón y momentos de dominio y control del juego.

El “Calamar” formó con Juan Pablo Cozzani; Ignacio Saborido, Leonel Picco, Gaston Suso y Sasha Marcich; Facundo Russo, Carlos Villalba, Iván Gómez y Agustín Ocampo; Ronaldo Martínez y Mateo Pellegrino.

El equipo de Victoria comenzó con Matías Tagliamonte, Martín Ortega, Augusto Aguirre, Tomás Lecanda y Juan Sánchez Miño; Tomás Galván y Agustín Cardozo; Ezequiel Forclaz, Martín Garay y Juan Cruz Esquivel; Gonzalo Flores.

Tras los fuegos artificiales, el fuego del clásico. A los 4′ Gastón Suso cabeceó un corner que venía de la derecha, el balón superó el salto de Tagliamonte, dio en el travesaño, y cuando bajaba pegó en la espalda del arquero, para luego entrar al arco. Gol en contra de Matías Tagliamonte, y 1-0 a favor de Platense.

El partido tomó color, y Tigre se adelantó en el campo. A los 16′ una buena jugada de Esquivel, por izquierda, la culminó con un centro cruzado y rasante, pero Gonzalo Flores no pudo conectar. Y de contragolpe, lo tuvo el “Marrón”. Desbordó Ronaldo Martínez por la derecha, lanzó el centro y el cabezazo de Mateo Pellegrino fue desviado por Tagliamonte al corner, cuando ya iban 17′.

De ese tiro de esquina volvió a cabecear Pellegrino, y el balón pegó en el travesaño. Y volvió a tener una chance el delantero centro del local, a los 19′, con un enganche y remate, que salió apenas desviado.

Después fue el momento de Tigre, que tuvo más la pelota pero careció de profundidad. Hasta que a los 43′ Saborido sacó un potente remate que desvió Tagliamonte.

Pero la visita iba a hallar la igualdad, a los 45+3′, con una jugada individual y remate de Juan Cruz Esquivel, que dejó el partido 1-1.

La dupla Orsi-Gómez decidió hacer dos variantes para comenzar el segundo período. Lisandro Montenegro entró por Agustín Ocampo, mientras que Luis Angulo reemplazó a Ronaldo Martínez.

El complemento nacía, y llegó una jugada que fue advertida por el VAR, para luego ser sancionada como penal por mano de Tomás Lecanda, tras la revisión arbitral. Se encargó Mateo Pellegrino, y puso el 2-1 a favor de Platense, con un remate preciso, a los 52′ de juego.

Tigre salió decidido, armó una buena jugada y Cozzani le tapó el remate final a Martín Garay, cuando iban 55′. Entonces, el Director Técnico de la visita, Sebastián Domínguez, que hacía su presentación en el equipo de Victoria, hizo el primer cambio: Flabián Londoño reemplazó a Gonzalo Flores, cuando transcurrían 62′ de juego.

A los 68′ llegó la tercera variante en el “Marrón”. Fernando Juárez entró por Facundo Russo.

El juego se hizo más áspero. Pero el control lo tomó la visita, mientras que el “Calamar” se acomodó para jugar de contragolpe.

A los 78′ Gonzalo Maroni reemplazó a Agustín Cardozo, en el segundo cambio visitante, mientras que a los 79′ se hizo la cuarta modificación en el local: Braian Rivero ingresó por Carlos Villalba.

Apuraba Tigre, pero sin profundidad. Platense aguantaba con alma y corazón. A los 86′, Sebastián Domínguez se jugó las últimas cartas, con la tercera y cuarta variantes: Brahian Aleman entró en lugar de Ezequiel Forclaz, y Nicolás Contín reemplazó a Tomás Galván.

En el local, la dupla dispuso la quinta modificación a los 87′. Oscar Salomón reemplazó a Iván Gómez, y si bien Picco podía adelantarse, quedó la sensación de formarse una línea de tres centrales cuando el visitante avanzaba.

Cuando el cuarto árbitro levantó el cartel que indicaba que se iban a jugar nueve minutos más, la angustia invadió Vicente López. Sin embargo, lo mejor estaba por venir. Otra vez el VAR advirtió una toma de camiseta en el área visitante, y Platense contó con otro penal, a los 90+5′ del partido.

Lo ejecutó Mateo Pellegrino, lo rechazó el arquero Tagliamonte, y del rebote, Pellegrino convirtió el gol, cuando iban 90+6′ de juego. Fue el 3-1 a favor de Platense, que cerró así la noche con un grito de euforia y celebración en un clásico que se jugó con alma y vida.

Hernán O’Donnell

Con la igualdad en Liniers, sonrió Argentinos Juniors

Fue un partido duro, complejo y con dominio repartido. Definía mucho, por eso se jugó con alta intensidad. Comenzó mejor Argentinos Juniors, con posesión del balón, dominio territorial, y llegadas varias. Pero luego se acomodó Vélez, cerró mejor el primer tiempo, y ya el complemento fue más repartido. Ambos contaron con situaciones, el empate fue lógico, pero, por la posición en la tabla, el equipo de La Paternal se fue con una sonrisa, mientras que el local se retiró con cierta resignación, aunque las matemáticas aún le permiten ilusionarse con la clasificación a la Copa “Sur Finanzas” de la Liga Profesional de Fútbol.

Vélez comenzó con Tomás Marchiori; Joaquín García, Emanuel Mammana, Damián Fernández y Elías Gómez; Christian Ordóñez y Agustín Bouzat; Francsico Pizzini, Claudio Aquino y Thiago Fernández; Braian Romero.

El elenco de La Paternal formó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Francisco Álvarez, Tobías Palacio y Sebastián Prieto; Nicolás Oroz, Ariel Gamarra y Alan Rodríguez; Maximiliano Romero, Luciano Gondou y Damián Batallini.

Comenzó Argentinos con el control dl juego, y a los 8′ tuvo la primera llegada con un disparo de Luciano Gondou que tapó el arquero Marchiori. A los 16′ Gondou peleó un balón en el área, cedió atrás para Alan Rodríguez y el disparo de este salió por encima del travesaño. Y a los 32′ tuvo la chance más clara, con un ingreso de Damián Batallini por la izquierda, y su remate cruzado pasó muy cerca del poste izquierdo de Marchiori.

Hasta allí llegó el dominio de la visita. Luego creció Vélez, y a los 45′ Thiago Fernández tuvo la posibilidad más cierta, con un remate cruzado que el “Ruso” Rodríguez desvió al corner.

Gustavo Quinteros, el DT del local, decidió hacer una variante para comenzar el segundo período. Leonardo Jara entró por Joaquín García.

Creció Vélez, como en una suerte de inercia del final del tiempo inicial. A los 49′ un disparo peligroso de Agustín Bouzat fue detenido por Rodríguez.

Pablo Guede, entrenador de Argentinos, hizo el primer cambo a los 59′; Alan Lescano reemplazó a Damián Batallini.

El partido se peleaba en la mitad de la cancha. El local quería arriesgar más, y a los 62′ realizó la segunda y tercera modificación: Lenny Lobato reemplazó a Thiago Fernández, mientras que Álvaro Montoro entró por Francisco Pizzini. Más tarde, a los 67′, Quinteros hizo la cuarta variante; el uruguayo Thiago Vecino ingresó por Claudio Aquino.

La dinámica del juego se volcaba en el centro del campo, mientras se sucedían las ventanas de los cambios. A los 72′ llegaron la segunda y tercera variantes de Argentinos juniors. José María Herrera reemplazó a Alan Rodríguez, y Franco Moyano ingresó en lugar de Ariel Gamarra.

El propio Herrera tuvo una chance a los 77′, con un remate que se fue apenas alto. Y el partido ganó en emociones sobre el cierre, porque a los 79′ se escapó Maximiliano Romero por izquierda, y su disparo salió cruzado. de contragolpe respondió el local, con una llegada y remate de Braian Fernández que detuvo Diego Rodríguez.

Vélez hizo su última variante a los 83′ de juego; Juan Ignacio Méndez reemplazó a Agustín Bouzat. Empujaba el local, y por ahí llegó Thiago Vecino, a los 86′, pero su tiro salió cerquita.

Pablo Guede cerró su tercera ventana de modificaciones con el cuarto y quinto cambio, a los 88′ de juego. Jonathan Galván entró por el lesionado Francisco Álvarez, de buen partido, y Santiago Montiel ingreso en reemplazo de Nicolás Oroz.

Nada modificó el cero en la noche de Liniers. Pero a Argentinos Juniors, el empate le dejó un sabor más agradable.

Hernán O’Donnell