Scaloni enfrenta un duro examen ante México

Está ante un examen de riesgo. No por lo que se vaya a jugar en cuanto a futuro, no pone el cargo a prueba ni da un examen especial, pero Lionel Scaloni, y los jugadores del seleccionado nacional, saben que están frente a un rival difícil, en constante crecimiento, con un entrenador inteligente y capaz que muchos de ellos conocen y estuvieron bajo su tutela, y que viene de ganar la Copa Oro, la competición de naciones más importante de la CONCACAF.

Para Argentina enfrentar a México es un examen muy exigente.

“Enfrentaremos a un seleccionado de nivel, de las que más van a crecer en el corto tiempo, con jugadores de muy buen nivel y un entrenador con una idea de juego bastante clara. para nosotros es una buena medida para ver a los jugadores que hemos traído y observar como responden; México será local y para nosotros será una buena prueba”, afirmó el entrenador argentino.

“El equipo no lo tengo decidido, pero es seguro que va a haber cambios. Vamos a poner un equipo más fresco, con gente más joven y los quiero ver en una prueba difícil e importante”, agregó el DT. “En noviembre serán los últimos exámenes y van a ser aún más complicados, por eso después ya tendremos más claro quienes van a estar cuando empiecen los partidos por los puntos, Copa América y eliminatorias. Ya ahí vamos a saber quienes están, quienes pueden estar y con quienes vamos a contar”, señaló.

Es que ya empiezan los compromisos por los puntos. El año que viene se juega la Copa América Argentina-Colombia 202 y la Competición Preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA-Qatar 2022, entonces no habrá demasiado tiempo para pruebas. Será la hora de rendir exámen.

“Mañana tenemos una linda prueba, porque México siempre pretende tener la iniciativa en el partido y nosotros también. La idea es tener el mayor control del juego, es una idea que lleva su tiempo, más si incorporás 5 o 6 jugadores nuevos en un partido, pero se trabajó y esperamos llevarlo a cabo”, dijo en la conferencia.

“Si solo pensamos en sacar resultados, la convocatoria hubiera sido diferente. El resultado es importante, pero en esta fecha no es trascendental. Queríamos ver a varios jóvenes”, apuntó.

La selección trabajó en doble turno y aún no está definido el equipo. Scaloni va a esperar hasta último momento a varios futbolistas. Sabe que está frente a una dura prueba; un examen exigente, de visitante aunque se juegue en San Antonio, porque México hará pesar la cercanía y tendrá mucha gente a su favor.

“Siempre el DT de la Selección Argentina va a tener que rendir examen. No solo yo, sino cualquiera que esté sentado en este lugar”, resumió Scaloni.

Ahí está. El gran examen y el DT que empieza a ganarse su lugar y el reconocimiento a su tarea.


Hernán O’Donnell

Leclerc le regaló un domingo de fiesta a un Monza exultante

La explosión final de los “tifosi”, la alegría en los boxes de la Scudería Ferrari, la emoción incontenible de Charles Leclerc en la vuelta de gloria, tras superar la bandera a cuadros…Toda la felicidad resumida en un momento, en dos horas que se volvieron rápidas y eternas a la vez. El circuito de Monza volvía a celebrar una victoria local, un triunfo de Ferrari, un hecho deportivo que motiva para la gran fiesta que se desató en el circuito, en los alrededores y en toda Italia.

Leclerc fue el conductor del día, de principio a fin. Tuvo una serie de clasificaciones muy buena, largó en el primer lugar y supo manejar la carrera a lo largo de toda la competencia. Pudo superar a los Mercedes, una amenaza constante y no soltó el acelerador nunca, ni cuando la cosa se había complicado al final.

Mientras los Renault hacían un buen Grand Prix a partir del trabajo destacado de Daniel Ricciardo, Vettel se quedaba atrás tras un trompo con su Ferrari y los Mercedes intentaban acercarse a Leclerc. Pero la tarea era muy comprometida, incluso Hamilton le advertía a los boxes de su equipo que la Ferrari andaba más rápido que ellos, cuando iba la vuelta 20 de las 53 programadas.

Ferrari también supo manejar la estrategia de paradas; Leclerc se detuvo una vuelta después de Hamilton y sin embargo pudo salir unas décimas adelante y pelear así por la primera posición, en una lucha dura contra el inglés.

La carrera no daba tregua. Y mientras el monegasco defendía muy bien su posición, Hamilton se pasaba un poco en la recta, Valteri Bottas aporvechaba y podía superarlo hasta llegar a la segunda posición. Para Lewis, las cubiertas habían dado lo suficiente y optó por cambiar para buscar con las gomas blandas la posibilidad de batir el récrod de vuelta y llevarse el punto extra. Lo logró.

Y el final llegó con un combate a pleno entre Leclerc y Bottas. Desde boxes, alentaban a Valtteri: “Es tu carrera”, le decían. Y la Ferrari que no se rendía. Que no aflojaba. Que manetnía la ventaja de 1″ y 2 décimas, a veces hasta casi 7 décimas…En ese tiempo fluctuaba y sostenía Leclerc.

Hasta que llegó el final, tras 6 vueltas agotadoras, pero que levantaron las tribunas, sacudieron a los boxes de Ferrari, desbordaron la alegría del piloto, que volvió a ganar tras una semana y ya enhebró sus primeras dos voctrias en la Fórmula 1.

Toda una alegría para Ferrari, para Italia y para Leclerc que empezó a demostrar las razones de su llegada a la Fórmula 1.


Hernán O’Donnell

Argentina dejó una buena imagen y una saludable vocación ofensiva

Un clásico de estos tiempos, con un poco de pierna fuerte, roces, chispazos y el esfuerzo y la vocación de la Argentina por ser un equipo directo, ofensivo. Tuvo el ritmo lógico de un partido amistoso, de menor intensidad y velocidad que cuando se juega por los puntos, pero el interés se mantuvo a lo largo del encuentro, aunque el 0 a 0 dejó gusto a poco en cuanto a la emoción del gol, pero situaciones para convertir, hubo suficientes.

El conjunto de Scaloni presentó un esquema clásico de 4-3-3. Marchesín en el arco, para recuperar la confianza y tener una nueva oportunidad. Línea de cuatro con Montiel, Martínez Quarta, Otamendi y Tagliafico. De Paul, Paredes y Lo Celso para tener un medio campo ágil, dinámico de buen pie, con traslado de balón y pase efectivo. Arriba todo el talento de Dybala, la voracidad ofensiva de Lautaro Martínez y la actualidad de Joaquín Correa, de gran presente en la Lazio.

Argentina se las arregló para tener varias chances. La más clara fue a los 43′, cuando Montiel desbordó por derecha y el centro pasado lo tomó Giovanni Lo Celso para meter una tremenda volea que rozó el palo derecho de Claudio Bravo.

Antes había tenido un remate cruzado de Dybala, una maniobra individual de Correa que finalizó en rebote, y una excelente jugada colectiva entre Lo Celso, el toque a Martínez, el pase a la entrada de Dybala y el remate fortísimo que desvió Bravo.

Chile oponía un esquema similar: línea de 4 en el fondo, la solidez de Paulo Díaz, la ubicación de Parot, la seguridad del arquero Bravo…En el medio se desdobló con Aránguiz y en ataque insistió con vargas por el medio y Alexis Sánchez por los costados.

El primer tiempo se fue con el 0 a 0 y nos dejó una mejor impresión de la Argentina.

En el complemento, comenzaron los cambios y los ensayos individuales para la observación de los DT. Exequiel Palacios por Lo Celso fue la primera variante. Creció Chile. Se propuso jugar un poco más arriba. Y el partido encontró más espacios. Había sido muy apretado el juego en la primera parte; ahora la cancha se agrandó. Y la “Roja” encontró su momento, ganó con los cambios y Alexis ganó protagonismo.

Como suele suceder, los cambios permitieron ver más futbolistas, pero el juego de los equipos debió adaptarse a cada una de las variantes. Entró Alario, luego Nico Domínguez.. Mac Allister por Dybala y ya iban cuatro variantes.

Chile se mostraba un poco mejor. Pinares aumentó su dinámica, Parot subía con criterio por izquierda y Alexis se movía ya por todo el frente de ataque. Argentina encontraba buenas asociaciones con Montiel y Mac Allister por derecha, con Paredes que se juntaba y por ese lado llegaron las mejores producciones. En el medio, Nico Domínguez buscaba con Alario por afuera y Lautaro por el medio. No estaba mal la selección, pero el rival había mejorado con respecto al primer tiempo.

Acuña por Tagliafico, y un poco más tarde Guido Rodríguez por Paredes fueron los últimos cambios y ya era un equipo diferente al que había comenzado. Era otra formación. Un cabezazo en el travesaño de Lautaro Martínez fue la mejor oportunidad de la Argentina.

El balance fue positivo; la selección tuvo un buen primer tiempo, fue ambiciosa y ofensiva, generó tres o cuatro chances claras para convertir y mantuvo un dominio y control del juego a lo largo de esos minutos iniciales. Después emparejó Chile, llegó con algún peligro y equilibró las acciones.

“Hicimos cosas interesantes”, señaló Scaloni a la transmisión de TV tras el final del juego. “Tuvimos un sólo día de trabajo, pero no nos quejamos, creo que estuvimos bien; los chicos que entraron mostraron mucha frescura y jugaron bien ante un rival difícil que siempre juega con el cuchillo entre los dientes cuando lo hace con Argentina”, agregó el DT. Le quedarán muchas conclusiones a Lionel Scaloni, pero la Selección en Los Angeles, en esta nueva etapa que tiene los objetivos de la Copa América y las próximas eliminatorias, ya empezó a caminar.


Hernán O’Donnell

Argentina y Chile, una prueba hacia el futuro

Lejos de la Cordillera de Los Andes, un partido que creció en interés, paridad y rivalidad con el paso de los años, y se acentuó a partir de los últimos encuentros, Argentina y Chile tuvieron diferencias y distancias futbolísticas desde el nacimiento del fútbol en Sudamérica. La Argentina creció de modo vertiginoso y se acentuó el fútbol como el deporte más popular, mientras se arraigaba en la gente y se lo practicaba con devoción. Durante muchos años tuvo una cierta distancia con Chile. Existía una cierta superioridad que los años empezaron a acortar, y en las últimas décadas ya vivimos duelos parejos, equilibrados, con resultados inciertos. Si recordamos que recién bajo la tutela de Marcelo Bielsa, Chile logró vencer a la Argentina por eliminatorias mundialistas, tendremos una muestra acabada de lo que fue la historia, pero también como se modificó hasta llegar a este presente de mayor paridad.

Hoy se miden en Los Angeles, y para la Argentina es una magnífica oportunidad de ver futbolistas, aceitar el esquema y marcar el trazo de la historia.

“Es una fecha de amistosos un poco complicada, porque los jugadores vienen un poco cansados, los que jugaron la Copa América casi no hicieron pretemporada, y es difícil para intentar que lleguen todos de la misma manera”, señaló Scaloni, DT de Argentina.

“Es importante que se consolide el equipo sub 23 porque va a jugar un torneo importantísimo como es el preolímpico, con pasaje a los Juegos Olímpicos. Un jugador puede ir de la mayor a la sub 23 y viceversa, y eso no significa un retroceso, ni mucho menos. Al contrario, son dos selecciones con desafíos muy grandes”, apuntó el DT.

“Me siento bien, contento, con fuerzas de intentar hacer mi trabajo de la mejor manera. Nos toca enfrentar a un rival que fue, justo, el último adversario que tuvimos en la Copa América y es un rival duro, difícil, que en los últimos años fue como un clásico para los dos, y esperamos hacer un buen espectáculo, pero sobre todo quedarnos con buenas sensaciones de nuetro equipo, nuestros jugadores y afrontar el otro partido que también será muy duro”, señaló en conferencia de prensa Lionel Scaloni.

“Ahora planificamos estos 6 partidos, y cuanto antes nos comunicaron la decisión de seguir hasta las eliminatorias, fue mejor para planificar estos encuentros, los que vienen en Europa, que el primero es un miércoles por lo que no contaríamos con los jugadores del fútbol local…todo eso uno lo tiene que planificar, y cuanto antes se tome la decisión, mejor. En este caso lo hicieron antes y para nosotros bienvenido, porque para la planificación es mejor”, resumió el DT sobre su confirmación.

Argentina se alineará con: Marchesin; Montiel, Martínez Quarta, Otamendi, Tagliafico; De Paul, Paredes, Lo Celso; Dybala; Correa y Lautaro Martínez.

La formación de Chile sería la siguiente: Claudio Bravo; Óscar Opazo, Paulo Díaz, Sebastián Vegas y Alfonso Parot; Claudio Baeza, Felipe Gutiérrez, Charles Aránguiz y César Pinares; y Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.

Será a partir de las 23 hs, hora argentina y tendrá todos los condimentos de un “clásico” moderno y el interés de mirar al futuro de la querida Selección Argentina.


Hernán O’Donnell

Chile y un nuevo camino por recorrer

En Los Angeles hay un partido en el que, los que nacimos de este lado de la Cordillera, tenemos los ojos y la atención en el seleccionado nacional. En la Argentina, en lo que ponga Lionel Scaloni en el campo de juego, en los nombres, los jugadores y la estrategia y el esquema táctico que la lleve a cabo. pensamos en la Argentina, en el despegue, en la recuperación de un seleccionado que se desdibujó en la última Copa del Mundo de la FIFA y que quiere volver a ser temida en el planeta.

Pero enfrente está Chile. Un equipo que creció en las últimas décadas, progreso que se sostuvo en la tarea de varios entrenadores argentinos que pensaron, vivieron y trabajaron para que el desarrollo se cumpla. Fue primero Marcelo Bielsa, en su medida Claudio Borghi y lo coronaron con dos Copas América Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi.

Hoy a la “Roja” la conduce el colombiano Reinaldo Rueda, quien logró una buena performance en la Copa América Brasil 2019, hasta llegar al cuarto lugar. Y busca más. Se prepara para este partido y para reencauzar un camino que se extravió en los últimos años, con el peso de la ausencia en la Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018.

La reconstrucción del equipo empieza por el vestuario. El diario El Mercurio reproduce hoy declaraciones del delantero Alexis Sánchez, quien hace hincapié en la necesidad de empezar a forjar el grupo, el espíritu, la unión. “No soy mediador de nadie; los peso pesados deben juntarse y hablar, no mandarse mensajes. Tan simple como eso”, publica hoy el matutino de Santiago de Chile en la portada de su suplemento de deportes.

Las declaraciones del flamante delantero del Inter de Milán tienen que ver con una historia de desencuentros entre varios jugadores de la plantilla que ya arrastra varios años. Mucho se ha hablado del distanciamiento entre el arquero Claudio Bravo y algunos de sus compañeros. Incluso, se acentuó el tema cuando bravo no fue incluído en las últimas competencias internacionales de “La Roja”.

Lo cierto es que luego de dos años, el arquero de Manchester City vuelve al equipo y pareciera que las diferencias quedaron atrás.

En tiempos de redes sociales, a veces hay que guiarse por lo que los protagonistas dicen o expresan en ellas cuando cada vez escasea más las declaraciones en los medios de comunicación. Entonces, ante una publicación en una red social de la foto del arquero y una mención a su vuelta, la reacción positiva de Gary Medel al hacer la marca en “me gusta”, se interpreta como un principio de solución de los cortocircuitos entre ellos.

Habrá que ver el manejo y la conducción del entrenador Rueda en este grupo que necesita reconstruirse. El tema de la capitanía es una decisión importante, que no debería dejar recelos ni insatisfacciones. El volante Hernández, ausente en la gira por lesión, había declarado en la TV de Chile que el grupo sentía que el capitán era Medel y por detrás había otros jugadores, como Arturo Vidal y luego Charles Aránguiz. Mientras, se especula con la probable alineación para el encuentro frente a la “Albiceleste”.

Bravo sería el arquero; Opazo por el lateral derecho; Lichnovsky y Paulo Díaz como defensores centrales y por la izquierda la duda está entre Sebastián Vegas, Angelo Sagal (quien también podría ir como extremo) o Alfonso Parot.

Pinares o Diego Valdés; Gutiérrez o Claudio Baeza, y Aranguiz, el único que parece tener el lugar asegurado en la mitad de la cancha.

Y arriba estarían Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y Jean Meneses.

Pero aún le quedan algunas horas al DT para ensayar, probar y arriesgar. Chile se juega un poco más que el examen de un amistoso exigente. Está en la reconstrucción del grupo y del equipo. Nada menos. Ante Argentina será más que una prueba ante el rival; será el momento de que el equipo pueda encontrarse consigo mismo.


Hernán O’Donnell

La Selección Argentina comienza una gira que abre el futuro

La selección ya está en Estados Unidos. La esperan dos partidos de preparación, dos encuentros de una gira que es muy importante, porque pone el horizonte en la Copa América Argentina-Colombia 2020 y en la Competición Preliminar de la Copa del Mundo de la FIFA-Qatar 2022. Las viejas y queridas “eliminatorias”, las que tanto sufrimos , las que cargan un dramatismo excepcional en la recorrida por toda América del Sur…

Lo cierto y concreto es que el jueves 5 de Septiembre a las 23 hs, hora argentina, se mide con Chile en el Memorial Coliseum de Los Angeles, California. Un partido exigente, ante un rival que creció mucho en los últimos 20 años y se convirtió en una dura prueba.

Para Lionel Scaloni es la oportunidad de ver jugadores, de probar esquemas, de ensayar formaciones. No estará Lionel Messi, quien aún se recupera de una lesión que le impidió asistir a los partidos de preparación de su equipo, Barcelona, ni tampoco pudo todavía jugar ni un m inuto de las tres fechas que van de la Liga, el torneo de Primera División del fútbol español.

Por supuesto que siempre aparecen contratiempos, como la lesión de Lucas Ocampos, mediocampista del Sevilla, quien no podrá asistir a la gira por un traumatismo en el pie derecho.

Los futbolistas que ya arribaron a Los Ángeles, Adolfo Gaich, Leonardo Balerdi, Nicolás Domínguez, Marcos Rojo, Guido Rodríguez, Manuel Lanzini, Nicolás Otamendi, Roberto Pereyra, Marcos Acuña y Matías Zaracho y ayer efectuaron una práctica liviana, de 45 minutos, en el gimnasio de la UCLA. En estas horas se suman:

 Franco Armani (River), Esteban Andrada (Boca) y Agustín Marchesín (Porto, Portugal), arqueros; Germán Pezzella (Fiorentina, Italia), Lucas Martínez Quarta (River), Gonzalo Montiel (River), Nicolás Figal (Independiente) y Nicolás Tagliafico (Ajax, Holanda), defensores.

Leandro Paredes (PSG, Francia), Giovanni Lo Celso (Tottenham, Inglaterra), Rodrigo De Paul (Udinese, Italia), Exequiel Palacios (River), y Alexis Mac Allister (Boca), mediocampistas; Joaquín Correa (Lazio. Italia), Lautaro Martínez (Inter, Italia), Paulo Dybala (Juventus, Italia), Adolfo Gaich (San Lorenzo) y Lucas Alario (Bayer Leverkusen, Alemania), delanteros.

El operativo está en marcha. La selección ya tiene en la mira a Chile y el Martes 10 jugará ante México en San Antonio, Texas.

Vienen los días más importantes. Hay Copa América, eliminatorias y Mundial en el horizonte. La Argentina pone en marcha una nueva ilusión.


Hernán O’Donnell

El Derby Romano tuvo mucho ruido en los postes y pocas nueces en las redes

Durante el fin de semana especial, donde los clásicos aparecieron por todo el planeta, el de la capital italiana tuvo muchas emociones, mucho ruido, pero pocas nueces. Poca concreción para todo lo que se gestó. Porque fueron más protagonistas los palos que las redes. Hubo muchos golpes en los postes pero pocos gritos de los “tifosi”.

Fue el fin de semana del clásico en el País Vasco entre la Real Sociedad y Athletic de Bilbao, el clásico de Uruguay con Nacional y Peñarol, el antiguo clásico escocés entre Glasgow Rangers y Celtic Glasgow; el Superclásico de la Argentina entre River y Boca. Y el gran derby romano, el que protagonizaron Lazio y Roma.

Fue un partido de trámite parejo; el visitante llegó muy pronto al gol, apenas arribado el primer cuarto de hora. Ya había tenido Lazio un tiro en el palo a los 3′. Zaniolo remató en el palo a los 5′, y a los 16′ llegó el gol de Kolarov de penal. Roma se adelantaba 0-1 y todavía quedaban vibraciones en el Olímpico de Roma.

Porque Inmmobile tuvo un remate en el poste a los 24′, a los 25′ lo estrelló Joaquín Correa y otra vez Zaniolo tuvo un tiro en el palo a los 27′.

5 tiros en los postes; 5 gritos ahogados de gol. Mucha dinámica y muchas llegadas.

Lazio adelantó las líneas. El gol lo había sacudido y ya en el final del primer tiempo empujó a la Roma hacia su arco. Lo mismo continuó en el complemento.

El local buscó con Immobile y Correa como estandartes, mientras la Roma comenzó a refugiarse cerca del arco de Pau López. A los 58′ llegó el empate, tras una buena jugada por derecha, el centro de Immobile y la conversión de Luis Alberto. El 1 a 1 ponía un poco más de justicia.

Lazio tuvo varias posibilidades, pero no lograban los delanteros dar la puntada final. Roma se sostenía con Federico Fazio y el sacrificio de todos, pero cada vez estaba más apretado.

Cuando pasaron los minutos, el ritmo aflojó. habían corrido mucho y metido otro tanto. Habían tenido 6 tiros en los palos, y dos goles. En definitiva, pocos gritos en función de las llegadas y las salvadas.

Los momentos finales los encontró conformes. Más allá del gol en offside (y además el balón había salido) en el último instante del equipo local. Ya habían entregado todo.

El empate lo dejó más cerca de la punta a Lazio, en una liga que ya tiene candidatos y la agradable sorpresa de los partidos llenos de goles, como en esta fecha ocurrió en Juventus 4-3 Nápoli.

La Serie A está abierta y el clásico romano nos dejó una gran cantidad de situaciones, mucho ruido en los postes y pocos goles para disfrutar.


Hernán O’Donnell

Leclerc logró una resonante victoria y Ferrari vuelve a saborear el éxito en la Fórmula 1

El retorno de la máxima categoría llegó con un Gran Premio que siempre se aguarda con expectativas, porque es muy veloz, porque encierra sorpresas y porque depara pasadas y momentos de emoción. Bélgica se caracteriza por su velocidad, con curvas muy rápidas y espacios para los encuentros; en este GP no faltó la emoción desde el principio, porque en la largada ya hubo roces, toques y deserciones llamativas.

Charles Leclerc largó rápido y se metió en la primera posición; entre Vettel y Hamilton pelearon por la segunda ubicación, aunque la Ferrari hizo valer su mejor posición de largada. Y de atrás vino apurado Verstappen, quien intentó meterse en un ángulo cerrado en la primera curva, cuando Kimmi Raikonnen le había ganado la cuerda y hasta lo encerró de modo leve. Pero el holandés no frenó, lo tocó en el costado, se elevó el auto del finlandés y Verstappen quedó a un costado, fuera de combate cuando no se había corrido aún la primera curva de la carrera.

La multitud de holandeses quedó estupefacta. El silencio llegó a ese sector de las tribunas y tras la salida del auto de seguridad, con el reordenamiento, Leclerc se afirmó en la vanguardia, seguido por Vettel, Hamilton, Bottas, Norris, Perez, Ricciardo…

El orden se mantuvo a lo largo de la competencia. El cambio de neumáticos no alteró posiciones, pero el andar de Mercedes comenzó a tener influencia en los tiempos. Se acercó Hamilton a las Ferraris, y Vettel soportó durante algunos giros su asedio, hasta que en la vuelta 32 el inglés le mostró el auto y aprovechó la abertura de la curva para superarlo con limpieza y habilidad. Quedaban 12 vueltas y sólo 6″ de diferencia con el puntero del campeonato. Hanilton iba a la caza de la primera colocación y Bottas le apuntaba a Vettel por el tercer lugar.

El alemán fue a cambiar gomas y resignó el tercer puesto con Bottas; era inútil pelear y optaron por asegurar el coche hasta el final de la competencia.

Mientras, Leclerc no se rendía. Exigía a la máquina y mantenía la diferencia. Entre la vuelta 36 y 38, se manejó con una diferencia de alrededor de 7″. Era cuestión de llegar a la última, la vuelta 44, con ese ritmo de carrera. ¿Podría?

El final llegó a toda intensidad. Hamilton descontó varios segundos, pero no logró alcanzara Leclerc. El piloto de Mónaco mantuvo la templanza y no soltó la punta. Giró con precisión y llegó a la última vuelta con 2″ de ventaja sobre el inglés.

La emoción lo embargó al final. “Corriendo por Anthoine” decía un claco en su auto. “Esta carrera, este triunfo es para él”, dijo desde el auto ya en la vuelta posterior al final. “Siempre lo voy a recordar; corrimos mucho tiempo juntos y será quien me compañe por siempre”, dijo Leclerc cuando todo había terminado y se acordó del piloto fallecido el sábado en el GP de F2.

La lucha fue dura y la victoria un premio para el piloto de Ferrari. Un premio que tuvo el triste sabor de la tragedia del sábado y la esperanza de un futuro que cada vez es más prometedor para él.


Hernán O’Donnell

A Sevilla se le escapó el triunfo y la punta está en peligro

Fue una tarde con un sabor agridulce para la gran hinchada de Andalucía. Sevilla hizo un buen partido, tuvo dominio y situaciones, pero se le escapó una victoria por la que había trabajado mucho y ahora la punta está en peligro, porque el Aleti lo puede superar y los grandes también se acercan.

El Sánchez Pizjuan vivió un viernes pleno, con solo y mucha expectativa. El equipo de Lopetegui tuvo un comienzo en La Liga bastante auspicioso y su público acompañó. Lo cierto es que el local dominó las acciones. Con Banega como eje, sostuvo el control del juego ante un Celta que se refugió en su campo para salir de contragolpe.

Pero no pudo traducir ese dominio en goles, y las oportunidades que no se aprovechan, en fútbol se pagan caro. “Hemos merecido más”; dijo el DT tras el partido, “pero en el fútbol los merecimientos no se transforman en goles y ellos han sabido aprovechar la única oportunidad que tuvieron”, agregó.

En el primer tiempo, las oportunidades para el Sevilla caían como uvas de una parra. En 15 minutos ya había sacudido tres veces la portería del visitante y parecía que la conquista estaría al caer. Pero no fue así. Diego Carlos, Navas, de Jong…todos estuvieron cerca.

Para el segundo tiempo, la entrada de Franco Vázquez le dio al local más frescura, más fútbol. Y se mantuvo el libreto de la primera parte, con un protagonista excluyente, el equipo local.

Sobre el final pudo destrabar el nudo. Un tiro libre cercano al área, desde la derecha, el centro bien ejecutado al punto del penal con el remate exquisito de Banega. Y la entrada franca del “Mudo” Vázquez para meter el cabezazo y marcar el 1 a 0 a los 80′.

Parecía que el partido quedaba resuelto. Pero había algo más. Lobotka habilitó a Santi Mina, este buscó la entrada limpia por el medio hacia el área local de Denis Suárez, quien se acomodó ya en tierra rival y sacó un remate limpio para que Celta llegara a la igualdad a los 84′ de juego. 1 a 1, aunque pocos podían entender que había sucedido.

Fútbol, tan simple como eso. El juego más hermoso del mundo, el más ilógico, el más sorprendente, el más atractivo. El que siempre tiene una sorpresa para depararnos. El que nunca te dice como va a salir la película ni tiene finales anticipados. En Andalucía, ayer dio una nueva prueba de su enorme capacidad de asombro. En una jornada que tenía todo para que Sevilla disfrutara de la victoria y se asentara en la punta, los duendes que siempre acompañan a este deporte volvieron a jugar para frenar el avance del equipo local y darle un giro a sus expectativas en La Liga.


Hernán O’Donnell

Con tres goles de Timo Werner, RB Leipzig sumó tres puntos y amenaza en la Bundesliga

El golazo de Timo Werner a los 37′ del primer tiempo destrabó lo que era un partido duro, enredado y complicado para el Leipzig. Se sabía que la visita a Borussia Moencehngladbach no iba a ser sencilla, que no serían cómodos los caminos hacia el triunfo, que se mediría con un rival potente. Y así se encontró en la primera media hora inicial, con el equipo local que intentaba y buscaba a partir del juego de Thuram, Plea y Johnson.

Borussia era más. Marcus Thuram, hijo del célebre lateral francés Lilian Thuram que fuera Campeón del mundo en 1998 con su seleccionado y estrella de la Juventus durante mucho tiempo, era el motor del equipo con un tranco hábil y potente sobre el extremo izquierdo. Red Bull Leipzig se mantenía en el control de los embates, pero era dominado por el local.

Pero Leipzig no se desesperó. Aguantó los embates mientras esperaba por su oportunidad. Mientras, el local acumulaba chances de convertir. En 10′ había tenido tres ocasiones para abrir el marcador, pero le faltaba la puntada final.

Y, lo dicho al principio, Leipzig en cuanto tuvo su chance, la aprovechó: la entrada de Timo Werner por izquierda y su remate preciso pusieron el 0-1 cuando iban 37′. El visitante ganaba y se llevaba la primera parte con una llamativa y admirable eficacia.

El complemento arrancó con el mismo ritmo, la misma intensidad. Y a los 46′, apenas iniciado el segundo tiempo, el visitante volvió a gritar: Kampl robó en la mitad de la cancha, Poulsen habilitó largo y Timo Werner selanzó a una larga corrida y ante la salida del arquero local, Sommer, convirtió con un remate seco. 0-2 para el Leipzig y la enorme eficacia de convertir dos goles en dos llegadas.

A partir de ese momento, la visita se liberó. Aprovechó el adelantamiento de Borussia Monchengladbach, los espacios que ofrecía y empezó a meter contragolpes punzantes, como dagas que perforaban la espalda de su rival. Así tuvo una ocasión clara con el desborde de Werner, la aparición de Poulsen en el área chica y el pie salvador de Sommer.

Mientras el local iba e iba, el visitante metía puñaladas de contraataque. Y el partido ganaba en intensidad y dinámica; los espectadores, agradecidos por el enorme espectáculo que se armó.

A los 57′ Borussia estuvo cerca; centro de la derecha, el desvío en Orban y la pelota que se estrella en el travesaño de Gulácsi. Pudo haber sido el descuento en Monchengladbach.

Pero Leipzig era una amenaza constante y a los 63′ Werner desbordó por derecha, lanzó un fuerte centro y Poulsen no pudo conectar. A los 64′ un formidable remate de Sabitzer fue desviado al corner por Sommer de manera estupenda. Leipzig mostraba que en cada ataque podía convertir.

Borussia contraatacó y Embolo demoró mucho en rematar; iban 66′ y el partido no daba tregua. Cada ataque, una amenaza. En ese contexto, Red Bull Leipzig dejaba una impresión más acabada, más confiable.

Diego Demme ingresó por Kampl, de buen partido, para darle un refresco a la mitad de la cancha. La visita sabía que debía administrar el tiempo y el esfuerzo.

Después, cayó el ritmo. En los 10 minutos finales, por razones lógicas, bajó la intensidad. Y a los 90′ apareció Embolo para aprovechar ese aflojamiento general, ganó el fondo de la defensa de Leipzig y aprovechó de cabeza para marcar para el local y poner el 1-2 que encendió otra vez el juego.

El fuego volvió al Borussia Park y a los 90+2′ Embolo tuvo otra oportunidad, otro cabezazo, casi calcado de su gol, que se fue apenas arriba del travesaño. Y de contraataque, Timo Werner aprovechó un mal despeje de cabeza y se fue sólo al arco para definir con un tiro cruzado y marcar el 1-3 a los 90+3′. Leipzig cerraba la noche con una triple conquista de Werner, la figura de la cancha.

Tres partidos jugados, tres ganados. RB Leipzig se fue de Monchengladbach con la victoria y el dulce sabor de disfrutar el fin de semana con la punta en la tabla y el sueño de pelear por la Bundesliga.


Hernán O’Donnell