Argentina encontró rápido el camino para una victoria complicada

La apertura del marcador temprana le dio cierta tranquilidad a la Argentina. Había salido como siempre, al ataque. Intentaba imponer condiciones desde el inicio, con la dinámica de sus hombres por las bandas, Ocampos y Acuña, en tanto De Paul enlazaba con Messi y Lautaro Martínez. Enfrente, un equipo con el sello de Gustavo Alfaro. Táctico, obediente, concentrado. Una línea de cuatro con Gruezo por delante de ellos, otros cuatro medios ordenados de derecha a izquierda con Ibarra, Franco, caicedo y Mena y Enner Valencia arriba, como punta de lanza.

Pero muy pronto llegó la posibilidad para Argentina. Ya había tenido a los 5′ una llegada por un pase filtrado y preciso de Leandor Paredes a Messi, y a los 10′ llegó el penal que Estupiñán le cometió a Ocampos con una barrida temeraria, porque si bien fue a la pelota y la ganó, con su cuerpo tocó la pierna izquierda del delantero de Sevilla, que cayó derribado. Lo ejecutó Lionel Messi a los 12′, con un buen remate a la izquierda de Alexander Domínguez, y el local se puso 1 a 0.

Ecuador siguió igual, con un planteo intenso en la mitad de la cancha, la zona que Alfaro había definido como el “lugar donde hay que hacer una lectura exacta pues allí se resuelven los partidos”, y con una intensidad importante de sus futbolistas, logró controlar a la escuadra de Scaloni.

Argentina tuvo otra llegada a los 30′, con una jugada colectiva destacada que empezó por Tagliafico en la izquierda y terminó con un centro de Ocampos desde la derecha que Arreaga sacó al corner.

Y al final Ecuador tuvo su primera llegada, pero muy peligrosa. Tras una subida de Estupiñán, hubo una infracción de De Paul. Iban 45+2′ y el tiro libre lo ejecutó Ferigra y el balón pasó por delante de Armani, sin que Valencia y Caicedo lo pudieran conectar.

La visita salió en el segundo tiempo con una variante; Preciado por Freriga. Así decidió Alfaro apostar a la subida de los laterales, con el ingresado y Estupiñán como abanderados. Y Ecuador empezó a emparejar las acciones, sobre todo porque Argentina mermó una presión constante que había ejercido en el primer período.

De a poco el local decayó en su potencia. Y en la mitad de la cancha, el conjutno visitante le propuso un combate permanente, donde le ubicaba mucha gente y siempre dispuesta a pelear y raspar. Por momentos, pareció que le costaba a De Paul, Paredes y Acuña batallar en inferioridad numérica. Aún así, la Argentina siempre insinuaba un poco más. Había tenido una chance clara a los 47′ cuando Martínez habilitó de cabeza a Ocampos y el remate del delantero fue desviado al corner por Domínguez.

Después, la catarata de cambios que deforman los partidos. A los 63′ Gonzalo Plata entró por Renato Ibarra; a los 65′ Eduardo Salvio ingresó por Marcos Acuña. Ecuador tuvo una chance con una llegada de Estupiñán y el remate al medio que atajó Armani. y siguieron las modificaciones: iban 75′ y Lucas Alario entró por Lautaro Martínez, en tanto a los 77′ Romario Ibarra entró por Caicedo.

Pero el juego ya era una lucha en la media cancha, una batalla donde el roce prevalecía y el juego no fluía. Argentina intentaba construir, pero no podía salir del enredo y corte propuesto por la visita, que siempre amenazaba por las bandas.

A los 83′ Lionel Scaloni acomodó las últimas piezas y resolvió que Juan Foyth ingresara por Gonzalo Montiel y Nicolás Domínguez reemplazara a Lucas Ocampos. Nombre por nombre, posición por posición y a pelear el tramo final. Gustavo Alfaro también hizo una última variante: a los 86′ Michael Estrada entró en lugar de Angel Mena. Poco tiempo quedaba y sin embargo, a los 90+3′ Rodrigo De Paul sacó un remate fuerte, desde afuera del área, que se fue muy cerca.

Y así se cerró el debut de Argentina en la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022. Con una victoria sufrida, trabajada, luchada y merecida. Para empezar, tres puntos que traen el aire necesario.

Hernán O’Donnell

Paraguay y Perú están listos para abrir el fuego

El Mundial ya se juega; con el comienzo de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022 en Sudamérica, los amantes de este deporte, esa enorme legión de adoradores de la pelota, ya empiezan a palpitar cada uno de los partidos, a realizar pronósticos, a arriesgar resultados y a vivir cada uno de los partidos.

En Asunción se miden Paraguay y Perú. Un duelo con entrenadores argentinos; Eduardo Berizzo en el local, Ricardo Alberto Gareca en el banco peruano. Dos técnicos que priorizan el buen juego y que siempre tienen en mente la intención de ir por los tres puntos.

“Estamos enfocados en ir a ganar el partido, después veremos como se da el desarrollo del mismo. Lo ideal sería ganar el 100 % de los puntos de esta doble fecha, pero hay que ver como serán cada uno de los dos encuentros”, señaló Gareca en la conferencia de prensa previa al match.

“Aún no hemos definido el sistema. Vamos a tomarnos el tiempo necesario para definir quienes serán los muchachos que jueguen; muchos de ellos llegaron el martes, a 48 horas del partido. Hay que darles descanso y ver como llegan al partido”, aseguró el entrenador. “Vamos a empezar la eliminatoria con una selección difícil como es la paraguaya, así que será un partido muy duro que habrá que trabajarlo muy bien. Entiendo que vamos a llegar bien al partido, ojalá podamos plasmarlo en el campo de juego. Tenemos que estar bien parados en la cancha y jugar con mucha decisión”, resumió Gareca.

“En lo personal, estoy bien. Por supuesto que hace mucho no veo a mi familia, recién el otro día pude ver a mi hija. A mi esposa hace rato que no la veo, y esas cosas son difíciles. Pero estoy bien, comprometido, enfocado, se que son cosas pasajeras y hay que hacer el esfuerzo. A la gente le digo que estamos bien, con mucha confianza. Que sepan que esto (la pandemia) no ha acabado, y que hagan fuerza desde sus hogares, nosotros lo vamos a sentir. Por supuesto me hubiera gustado contar con ellos en la tribuna, como siempre, pero ahora nos van a apoyar desde otro lugar. Siempre están con nosotros, son increíbles en ese aspecto. Nosotros, en el campo de juego, vamos a dar todo. Es importante en este momento mantener la calma y que nos den su aliento desde sus hogares”, dijo el DT argentino.

Sobre el poco tiempo de trabajo, Gareca respondió: “El poco tiempo de trabajo es una realidad para todos; también para Paraguay y para el resto de los equipos de Sudamérica. Es un tema para todos, y no hay más remedio que salir al ruedo y afrontar lo que venga”.

Eduardo Berizzo, el entrenador del seleccionado local, afirmó: “Es el mayor desafío que enfrento como entrenador. La esperanza de todo un país de clasificar a un Mundial después de 12 años, es el mayor desafío que vivo como entrenador. Nada se compara con esto. La importancia de volver a un Mundial para la gente, para todo un país, esa ilusión, lo hace incomparable a cualquier cosa que pueda vivir como entrenador de un club”.

El capitán Gustavo Gomez también habló de la responsabilidad: “Estar en la selección es un orgullo muy grande; y tener la cinta de capitán que alguna vez tuvieron jugadores como Carlos Gamarra, José Luis Chilavert, Justo Villar o Paulo Da Silva, también es un orgullo, pero a la vez una gran responsabilidad que tomo con mucha confianza. Ya tengo una edad importante, me siento maduro”.

Para Berizzo, la clave será “desarrollar el plan de juego; poder poseer el balón y utilizarlo bien, que el partido tenga el ritmo y la dinámica que queremos, y aprovechar, en ataque, todo lo que generemos. El partido va a requerir de mucha precisión, tener paciencia y usar el balón con criterio. Estamos preparados para eso”.

En la conferencia de prensa, el zaguero Gomez también se refirió a la ausencia del público. “Nuestra gente siempre se hizo sentir en el Defensores del Chaco; pero ya sabemos como son las cosas. Hay que afrontar al rival y tenemos mucha confianza para sacar un buen resultado aquí en casa”.

Sobre el rival, Berizzo respondió: “Creo que todos vivimos las mismas circunstancias que trajo la pandemia. Y todos encontramos las maneras para poder adaptarnos. Perú es un equipo que empezó un proceso hace ya mucho tiempo con Ricardo (Gareca) al frente, tiene un estilo. Intentaremos adueñarnos del partido, presionar para que no jueguen cómodos, y utilizar la pelota como arma de ataque. Nos enfrentamos con un rival difícil, que fue Mundialista en la última ocasión, pero todas nuestras energías están puestas en desarrollar nuestro plan de partido”.

Paraguay y Perú están listos para jugar. Un partidazo para empezar a vivir las eliminatorias en Sudamérica, nuestra casa grande.

Hernán O’Donnell

Con la selección de Ecuador, Gustavo Alfaro prepara su regreso a La Bombonera

El enorme morbo que se ha generado a partir de la llegada de Gustavo Alfaro a la selección de Ecuador y el regreso a la Bombonera para enfrentar a la Selección Argentina en su debut en la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022, ha dominado la escena y parece el condimento principal del choque entre argentinos y ecuatorianos. Por momentos, se habla más de Alfaro y su vuelta a la cancha de Boca tras su salida después de quedar eliminado por River en semifinales de la Copa CONMEBOL Libertadores, que del partido en sí.

Sin embargo, el entrenador parece alejado de esas controversias y se muestra enfocado en partido y la nueva aventura de dirigir a un seleccionado e intentar llegar a un Mundial. “Me hubiese gustado mucho jugar este partido con el público presente; guardo el mejor recuerdo del hincha de Boca, quien siempre me trató con mucho cariño y respeto”, apuntó Gustavo Alfaro.

Ecuador tuvo una primera dificultad en su semana de trabajo; debió desafectar al arquero Johan Padilla por Coronavirus; así comenzaron los entrenamientos, con un problema. “Se que Johan está dolido por esta situación, pero le dije que tiene que ponerse bien, estar fuerte, ha tenido situaciones adversas a lo largo de toda su vida y las ha superado, y la vida a veces nos pone a prueba y no nos dice ni por qué ni cuando, así que hay que afrontarlo”, señaló el DT de Ecuador.

Sobre el adversario del jueves, indicó: “Me preocupa el buen pie de Argentina, el buen juego interno que tiene, su capacidad de asociar jugadores, la generación de juego que tiene. Si bien tiene poco tiempo de trabajo, es un equipo que viene con un proceso largo de ensamblado, la idea global la tiene. Nosotros partimos de lo individual a lo colectivo. La idea es que con el tiempo sea al revés, que el plan colectivo contenga a las individualidades”, dijo Alfaro.

Con respecto al partido, opinó: “Para mí, el planteo de los partidos está en la mitad de la cancha. Y ahí es donde hay que tratar de tener una lectura exacta, más allá de la disposición que uno pueda llegar a tener, más allá de jugar con un contención y dos internos, o con dos volantes centrales, o con extremos…yo digo que el tema pasa por como uno equilibra la cancha, porque Argentina puede jugar con un volante posicional como Paredes y De Paul que es más vertical, con dos extremos por afuera. O puede armar un triángulo, con un punta central y dos extremos por afuera lo pueden hacer bien”, analizó el entrenador rafaelino.

Los medios ecuatorianos se hicieron eco de algunas críticas de Alex Aguinaga, una de las grandes figuras que tuvo el seleccionado en su historia. “La Federación está en una crisis. La Selección de Ecuador no existe, es una realidad; más desaparecidos no podemos estar”, señaló en declaraciones a TyC Sports, que hicieron mucho ruido en su país. Y agregó: “Va a haber mucha diferencia entre ambas selecciones. Creo que a veces compramos ilusiones porque estamos ávidos de algo diferente”.

Pero al margen de cualquier controversia, “El Tri” viajó a Buenos Aires con algunas novedades. No contará, al final, con su mejor figura, Christian Noboa, pues no pudo hacer la combinación de vuelos desde Rusia a Buenos Aires a tiempo, y estará el jueves en Ecuador para aguardar el partido siguiente ante Uruguay.

Así está el rival de Argentina; con un nuevo entrenador, una nueva etapa, algunas dudas, algunos interrogantes, pero con mucha ilusión que siempre se genera cuando se emprende un nuevo camino.

Hernán O’Donnell

Uruguay empieza su camino y se prepara para recibir a Chile

El lunes comenzaron a llegar los futbolistas convocados de Europa. Lo hicieron a lo largo del día, la mayoría arribó en horas de la tarde, pero las llegadas se prolongaron hasta altas horas de la noche, como la de Luis Suárez, quien arribó a Buenos Aires a las 21.30 y luego viajó hacia Montevideo, en tanto los futbolistas que venían del Norte del continente como Jonathan Rodríguez, Diego Rossi, quien se incorporó a último momento por la lesión de Christian Stuani, y Brian Rodríguez. Por eso la primera práctica no se asemejó a un entrenamiento completo, sino apenas a una serie de trabajos físicos con 5 futbolistas, que en verdad fueron cuatro, porque mientras Martín Campagna hizo tareas en el arco junto al entrenador de porteros, Celso Otero, los jugadores Martin Cáceres, Damián Suárez, Agustín Oliveros y Mauro Arambarri hicieron ejercicios físicos y trotes regenerativos junto al Preparador Físico, Jorge Rey.

Todos se dirigieron al Complejo “Celeste”, la casa del fútbol uruguayo y su seleccionado. Algunos dejaron declaraciones en el aeropuerto, como el arquero Martín Silva, quien habló de su ilusión por el inicio de las eliminatorias y esta forma atípica de jugar sin público en los estadios: “Es la nueva normalidad y hay que adaptarse”, señaló el golero de Libertad de Paraguay.

“Chile será un rival difícil. Tiene un gran potencial, tiene jugadores que están en una buena edad. No quiero arriesgar mucho en la opinión, porque todo luego hay que ver como se desarrolla, pero hay complicaciones por la pandemia”, dijo el entrenador Oscar Tabárez en la conferencia de prensa previa al inicio de la semana de trabajo.

“Hay una gran incertidumbre con lo que va a pasar; no sabemos con qué nos vamos a encontrar. Será un eliminatoria difícil, sin la presencia del público, y eso lo quiero ver. La gente siempre juega su papel, es una parte importante. Tenemos un equipo que tiene su historia, su perfil. Así que vamos con el pensamiento positivo, pero también preparadaos para afrontar cualquier cosa que pase en el campo”, amplió el entrenador.

El entrenador aclaró que la ausencia de Edison Cavani es circunstancial. “No hubiera estado con la cabeza en el trabajo mientras tenía que definir en que club iba a jugar. Lo hablamos con Edi y lo entendió, esto es circunstancial. Pensamos que podía correr riesgos de lesionarse, por esto de estar sin actividad y Edi es un jugador que da todo y entrega todo. Podría ser contraproducente. Lo necesitamos en su totalidad metido en esto; no podíamos arriesgar al futbolista”.

La formación se va a definir el miércoles. Hay muchos futbolistas que llegan sobre la hora del partido frente a Chile, y con muchas horas de vuelo encima. El Maestro Tabárez tiene pensado empezar a trabajar la parte táctica y estratégica el mismo martes, pero la definición de los titulares quedará resuelta luego del último entrenamiento en el día previo al encuentro oficial. Será cuestión de esperar por unas horas, pero la “Celeste” ya se puso en marcha.

Hernán O’Donnell

Los Pumas viajan a un desafío enorme

El sábado habló Tomas Cubelli, medio scrum y referente del plantel, y el domingo lo hicieron los entrenadores, con Mario ledesma, Head Coach, a la cabeza. Los Pumas partieron a Oceanía, para jugar el Rugby Championship en Australia, una situación que se dará por primera vez en la historia de este torneo, pues se jugarán la totalidad de los partidos en una sola nación. Una suerte de pequeño Mundial.

“Es una alegría inmensa, parecida a la primera vez que te ponés la camiseta de Los Pumas, incluso con más ilusión. Cuando uno tiene una nueva oportunidad de preparar el bolso para representar al país es muy lindo y sobre todo si es en el Rugby Championship. Este año todo fue muy raro. En ese sentido, la excitación es mayor”, comentó el medio scrum en una rueda de prensa virtual.

Con respecto a este formato nuevo, donde todo se desarrollará en Australia, comentó: “Jugar en un solo país es una gran diferencia, es una situación atípica. Quizás el mejor parado es Australia, porque va a jugar en su país, pero creo que para todos es una situación distinta y vamos a estar en las mismas condiciones, de alguna manera”.

También habló de como llegaba el equipo a Oceanía, aunque aún queda un mes más de preparación y adaptación al cambio de horarios, clima y demás factores: “Me sorprendió para bien la calidad de las destrezas y de los entrenamientos, se ve que con los planes que trabajamos en la cuarentena el equipo se lo tomó muy en serio y llegamos bien preparados. Tenemos un mes más para estar bien aceitados en todas las facetas de juego”, agregó el ex jugador de Belgrano Athletic.

La lista final está compuesta por 45 jugadores; 32 son los que viajaron desde Uruguay el domingo 4 de octubre, mientras que los otros 13 son aquellos que participan en el rugby europeo y que se incorporarán al plantel el lunes 19 de octubre. Los Pumas harán su debut el sábado 7 de noviembre, ante Sudáfrica, en el Suncorp Stadium de Brisbane.

Una aventura hermosa, un desafío grande para Los Pumas en un año atípico, diferente, extraño.

 Hernán O’Donnell

El infierno está encantador, para las visitas

La tarde del domingo en Manchester planteaba en la antesala un partido de mucho interés y con dos equipos plagados de individualidades capaces de entretener a los espectadores televisivos. De haberse guiado por los estilos de sus entrenadores, se hubiese creído que el Tottenham se replegaría y sacaría provecho de todo lo que su rival le brindase. Sin embargo, no necesito de ello y encontró en el primer tiempo un rival perdido y con muchas mas dudas que certezas.

Al minuto de juego Martial cayó en el área tras un contacto con Davinson Sanchez y el juez pitó penal para el local. El mismo fue convertido por Bruno Fernandes, experto en la materia quien colocó el balón lejos del alcance de Hugo Lloris. Para el equipo de Solskjaer, era primordial anotar primero y evitar un repliegue defensivo y en bloques de los dirigidos por Mourinho. Para el lamento del técnico noruego, a los 4′ un lateral de la visita se combinó con la complicidad de Maguire y Shaw, sirviendo en bandeja el gol de la igualdad propiciado por Ndombelé. Duró poco la alegría y el “Teatro de los Sueños” evidenciaría una de sus funciones mas espeluznantes y aterradoras.

Se lo observaba golpeado y perdido en su propio césped al Manchester United, y Tottenham aguardaba agazapado el momento para tornar la balanza a su favor. A los 7′, Harry Kane jugó rápido tras recibir una infracción y colocó un balón entre lineas para que el sur-coreano Heung- Min Son defina suave al palo lejano del español De Gea. Lejos estuvo de relajarse el equipo de la capital y mantuvo su producción ofensiva con pases de Kane para los extremos y laterales que en cada ataque proponían una nueva amenaza para el anfitrión.

El último gol; por la misma vía que el primero del encuentro.

La defensa del local parecía a un soplido del “knock-out”y el colapso lo causó un manotazo de Martial a Lamela, en un cruce de golpes que le costó la expulsión al delantero francés. Unos minutos más tarde y a la media hora del partido, un nuevo error en la salida desde abajo del dueño de casa habilitó al gol de Harry Kane, quien tuvo un gran partido pero necesitaba su gol para ratificarlo. Los londinenses tenían claro que era el momento de bajar el martillo y sellar el triunfo definitivamente, así llegó el segundo de Son y el cuarto del equipo de Mourinho, para quienes lo catalogan de jugar feo y no entretener. Tras el centro de Aurier, Son definió ,no de la manera mas ortodoxa pero efectivamente para vencer a un indefenso y desmotivado arquero rival.

El primer tiempo llegó a su final y con un resultado inamovible, por el resultado en sí y por lo que ambos equipos exhibieron. Spurs dió una gran muestra de fútbol y brillo con la participación de Harry Kane, Son y Aurier con sus llegadas y asistencias.

El segundo tiempo, como se esperaba, tuvo un ritmo mas pausado y en el que Tottenham tomó los hilos y no dejó nada al azar. Encontró el quinto de la tarde gracias a una gran triangulación al borde del área y con la definición de Aurier ante la salida, meramente de compromiso y sin apuro, del arquero español. Tampoco se privó de anotar por duplicado, el delantero de la selección de los “Tres Leones” quien anotó un penal a los 79′ para sellar una goleada histórica.

Con el resultado inamovible, el local se rehusó a presionar y aceptó su destino.

El resultado, apabullante y desconcertante para un equipo que viene con altibajos hace años, fue un baño de realidad y reveló mas problemas de los que Solskjaer conocía. En Old Trafford se respiran aires de cambio y es entendible que con ellos vengan malas rachas. Pero el mal rendimiento de muchos jugadores no puede esconderse bajo el catalogo de “rachas”. Jugadores como Pogba y Maguire muestran el devenir de la institución,que desembolsó la mayor suma de dinero en la historia por un defensor que aún no rinde regularmente. O la inversión en el medio campista francés que lejos esta de aquel sensacional jugador en la “Vecchia Signora”.

El 6-1 será en ambos equipos un partido difícil de olvidar, el recuerdo que traerá sera muy distinto. La visita se llevó un resultado entusiasmante y alentador para la continuidad de la Premier League. Mientras que en Manchester dejará un golpe muy fuerte, no solo para sus ambiciones en esta temporada sino también en la psiquis de este equipo y refleja años de malas gestiones, incapaces de rellenar el vacío que dejo Ferguson. No se podrá caer mas bajo, ahora solo se puede subir para los “Red Devils” y quedará poner su mejor cara para recibir a Edinson Cavani, y dar una buena impresión incluso en sus peores momentos.

Federico O’Donnell

Lazio e Inter, un empate con emociones que conformó a los dos

Partidazo en el Olímpico de Roma. Dos equipos de esquemas similares, de ambiciones ofensivas, de objetivos altos y de búsqueda permanente del arco contrario. Línea de tres zagueros para Lazio e Inter, cinco volantes distribuídos de distinta forma y dos hombres de punta. A rodar la pelota y a jugar en el amanecer de una tarde de sol en la capital italiana.

El comienzo fue equilibrado, con la postura muy clara y precisa de ambos: cuidar la pelota, darle un traslado prolijo y tratar de llegar por las bandas. Podían utilizar el pelotazo largo, pero sólo lo hacían de modo esporádico.

En ese contexto, Lazio asomaba un poco mejor; por lo menos más profundo para los ataques. Así tuvo un par de llegadas por la derecha a partir de las trepadas de Lazzari, pero los centros no pudieron ser bien conectados por Joaquín Correa, Tuvo un percance con la lesión de Setafn Radu a los 15′, quien debió ser reemplazado por Bastos.

Inter se empezó a acomodar mejor sobre los últimos quince minutos del primer tiempo. A los 28′ Lautaro Martínez metió una tremenda media vuelta que se fue muy cerca del palo izquierdo de Thomas Strakosha. Y a los 29′ abrió el marcador, tras una corajeada de Perisic, quien peleó una pelota en el área local, el rebote le quedó a Lautaro Martínez, y de zurda, el argentino convirtió para poner el marcador en 0-1.

Allí se agrandó Inter. Empezó a tener el balón, a darle circulación con la base de Gagliardini y Arturo Vidal, las proyecciones laterales de Hakimi y Perisic, la conducción de Barella y la potencia letal de Martínez y Lukaku. Le costó a Lazio ese momento del partido. Como que el gol lo dejó desorientado. El empuje de Leiva no era suficiente y encima sufrió una nueva lesión, con la obligación de “gastar” otra variante y una segunda “ventana” de cambios. A los 34′ Fares debió ingresar por el lesionado Marusic. Y para colmo de males, apenas ingresado, Fares vio la tarjeta amarilla por una falta sobre Hakimi.

El final del primer período lo dejó mejor parado al visitante para lo que se vendría, pero en el fútbol siempre hay que ser prudente, cauto y saber esperar el desarrollo del juego para ver si las presunciones se confirman o no.

Lazio tuvo una tercera variante por lesión para el comienzo del segundo tiempo, aunque no se “gastó” una ventana de cambios: Marco Parolo debió entrar por Bastos, que sólo jugó media hora del primer tiempo y no pudo salir para el segundo. Sin embargo, el local se las ingenió para remontar el partido y ponerle el pecho a los infortunios sucedidos.

Inter tuvo una chance con una media vuelta de Lautaro que se fue muy cerca a los 51′ pero Lazio iba a dominar el comienzo del complemento.

Llegó al empate a los 54′, cuando Acerbi lanzó un centro profundo desde la izquierda y Milinkovic cabeceó con precisión desde un ángulo cerrado para sellar el 1 a 1.

Ahí comenzó el momento del conjunto romano; Luis Alberto sacó un tiro fuerte a los 61′ que Handanovic pudo desviar al corner con esfuerzo. El mismo Luis Alberto volvió a disparar a puerta, a los 63′, y Bastoni rechazó. Todo era del local. Conte decidió dos cambios en la visita, para refrescar su juego: a los 66′ S. Sensi entró por R. Gagliardini y A. Young reemplazó a Ivan Perisic.

Hasta que a los 70′ Immobile sufrió una falta de Vidal y cuando el chileno se acercó a pedirle disculpas, el delantero italiano reaccionó con un manotazo y el árbitro, de modo exagerado, lo expulsó.

Ahí perdió peso el equipo local. Por las dudas, Conte decidió que Brozovic ingresara por Arturo Vidal a los 72′. Y empezaron a surgir los cambios, con todo lo que eso trae. Cortes, demoras, el juego que se diluye… iban 78′ cuando Alexis Sanchez entró por Lautaro Martinez, en tanto D. DAmbrosio reemplazó a M. Skriniar en el Inter de Milán. En Lazio, a los 79′ el argentino Gonzalo Escalante entró por Lucas Leiva y J.A. Akpro lo hizo en lugar de Luis Alberto.

Lo tuvo Joaquín Correa en una maniobra individual por izquierda, pero su remate al arco fue fallido. Y a los 85′ se fue expulsado Sensi en la visita, con lo cual ambos quedaron con 10 futbolistas y ya la conformidad les ganó a los dos.

Empate, al cabo, en un partido lleno de emociones, ritmo y buen juego, que solo el final diluyó entre cambios, expulsiones y la satisfacción de ambos de haber podido sumar un punto importante.

Hernán O’Donnell

Villarreal metió en problemas al Aleti y el empate le quedó bien al partido

Villarreal jugó mejor el primer tiempo. Hizo una lectura más realista del partido, lo que podía proponer el local, las cualidades que le iba a mostrar, sus armas principales, y le opuso una resistencia inteligente, un orden efectivo y una forma de atacarlo que lo complicó. En ese sentido, Unai Emery le ganó la batalla táctica a Diego Pablo Simeone. Porque su equipo fue más en el primer tiempo.

Atlético de Madrid tuvo una llegada con un remate de Luis Suárez a los 9′ que se fue muy abierto. Después, se ahogó en el embudo que le propuso la visita. Villarreal se apoyó en el trabajo de Iborra en el medio, la salida prolija y punzante de sus dos laterales Mario Gaspar y el ecuatoriano Estupiñán, la coordinación de Trigueros y Dani Parejo y el trabajo de Paco Alcácer. Con esos valores tuvo mejor presencia en el campo y la situación más clara de la etapa con un remate fuerte y bien dirigido de Gaspar a los 19′ que Oblak sacó al corner con un vuelo y manotazo magnificos.

Le costó al local acomodarse a la propuesta del “Submarino amarillo”. Solo el orden de Thomas, su principal figura, se destacó en ese tiempo. Aislados Suárez y Joao Félix, poco participativo Angelito Correa, el local casi no contó con posibilidades y se fue al descanso lleno de dudas e interrogantes.

En el segundo tiempo Villarreal sostuvo ese ímpetu. Mantuvo el mismo orden y así logró otra oportunidad a los 63′ con un remate de Trigueros que pasó muy cerca. Y a partir de los veinte minutos del segundo tiempo el Aleti comenzó a acomodarse un poco más a los problemas que le planteaba el juego. Diego Simeone determinó tres variantes a los 69′; Diego Costa entró por Luis Suarez, Ferreira Carrasco reemplazó a Koke y M. Llorente ingresó en lugar de Angelito Correa; el Aleti comenzó a tener más llegadas, con las trepadas de Trippier y renan Lodi, pelotazos cruzados al área en los que Asenjo siempre respondió bien.

Unai Emery hizo una variante en ataque: iban 71′ cuando S. Chukwueze entró por Paco Alcacer. Y El Cholo decidió que Héctor Herrera entrara por Joao Félix a los 75′.

La mejor chance del local llegó a los 80′, tras un centro peligroso, la entrada de Diego Costa y la salvada providencial de Raúl Albiol para sacar al corner el tiro inminente. Y Villerreal lo pudo ganar a los 89′ cuando Estupiñan cambió a la derecha y el tiro de Gerard Moreno se fue muy cerquita del palo derecho de Oblak.

Un empate justo, aunque la visita fue un poco más. Para ambos, por distintos motivos, quedó el sinsabor de haberse perdido una oportunidad de sumar de a tres.

Hernán O’Donnell

En la cuna del arte, una joya de Verre le dio el triunfo a Sampdoria

Un partido, a priori, con la cabeza puesta en objetivos menores a la lucha por el Scudetto. El local, con una ausencia significativa, la de su principal figura el francés Frank Ribery, y con un comienzo irregular, pero con la clasificación a las copas de Europa en el horizonte. Para la Sampdoria, tras una temporada difícil y con el precipicio del descenso que le mordió los talones, este año tiene como objetivo superar esa performance e intentar buscar puntos para alejarse de la zona peligrosa y, por que no, pensar en llegar a la UEFA Europa League.

Todo el fútbol del viernes que siempre anticipa el fin de semana y el gusto y placer de ver a la Serie A, a través de cualquier plataforma y en cualquier lugar del mundo.

La foto muestra la idea de Fiorentina desde el primer segundo de juego: salir con todo a buscar el arco contrario. Y así comenzó el partido, con un largo pelotazo a la búsqueda de Vlahovic…los dos equipos presentaron una idea táctica similar; superpoblación del medio campo y un referente en ataque como punta de lanza. Vlahovic en el local, Quagliarella en la Sampdoria.

Fue la Fiorentina más incisivo y dominante en el inicio. Vlahovic metió una media vuelta formidable a los 12′ que el arquero Audero sacó al corner con un notable vuelo. A los 18′ Biraghi ejecutó un tiro libre peligroso qu se fue muy cerca. Esos veinte iniciales fueron del local.

Después empezó a llegar la visita. Si bien la iniciativa paraceía siempre de la Fiorentina, el equipo de Génova comenzó a acercarse hasta el arco de Dragowski.

A los 20′ Gastón ramírez sacó un remate fuerte que el portero local desvió al corner. Luego, cuando iban 25′ Candreva pateó desde lejos y Dragowski contuvo con seguridad. Más tarde, a los 35′ se produjo la más clara de la visita. Centro desde la derecha, rechazo de Ceccherini contra su valla y el balón que dio en el travesaño; el rebote le quedó a Thorsby y su disparo se desvió en un pierna para quedarle el balón al arquero. después llegó un centro desde la derecha, a los 37′, que Quagliarella cabeceó fuerte y Dragowski contuvo.

Tanto fue el empuje visitante, que a los 40′ Ceccherini tomó en el área a Quagliarella y el árbitro no dudó en sancionar penal, que el propio Quagliarella se encargó de convertir a los 42′ para que Sampdoria se pusiera 0-1 y se fuera al descanso con ese resultado.

El local fue más adelante al comenzar el segundo tiempo. Con más entusiasmo que ideas, se las arregló para dominar desde el inicio; incluso fue más profundo cuando Cutrone, a los 57′, ingresó en lugar de C. Kouame, de partido discreto. Más tarde, la visita hizo tres modificaciones: a los 68′ V. Verre entró por M. Damsgaard, M. Leris ingresó en lugar de Candreva y K. Askildsen reemplazó al uruguayo Gastón Ramirez.

Fiorentina empujó y tuvo una chance con un remate de Chiesa, hasta que a los 71′ llegó a la igualdad. Una jugada que fue de izquierda a derecha, el remate de Bonaventura le llegó a Vlahovic quien paró la pelota y sacó un tiro fuerte para marcar el 1 a 1.

Entonces pareció que el partido podía ser para el local. Porque había hecho el esfuerzo para llegar a la igualdad y le quedaba un resto para ir por algo más.

Pero el fútbol tiene tantos imprevistos que lo hacen apasionante e inesperado. porque de un pelotazo largo del arquero Audero, tras un ataque local, el balón le llegó a Valerio Verre quien había burlado en su pique a la defensa local y ante la salida de Dragowski definió con un toque sutil y de calidad por encima de su cabeza para marcar el 1-2 a los 83′ de juego.

El fútbol tiene esas cosas, y sin haber sido más, la Sampdoria se llevaba los tres puntos. Porque supo definir en sus momentos favorables, cuando el viento le sopló a favor en el final de cada tiempo. Porque tuvo astucia para encontrar el premio en esas oportunidades. Y porque también la fortuna jugó a su favor cuando el palo derecho devolvió el remate de Chiesa a los 90+4′ del partido, que hubieran significado el justo empate. Pero el fútbol no sabe de merecimientos, y Sampdoria supo llevarse tres puntos importantísimos de la ciudad del arte con una obra maravillosa de Valerio Verre.

Hernán O’Donnell

Delfín logró un amplio triunfo y Defensa deberá definir en la última fecha

El tempranero gol de Corozo fue un verdadero balde de agua fría para Defensa y Justicia; porque hasta ese momento el equipo que conduce Hernán Jorge Crespo lucía mejor, más metido en el partido, más dominante y con una clara actitud ofensiva. Pero llegó el saque largo del arquero local Banguera, el balón que atravesó la noche, la caída de Juan Rodríguez en la lucha con Janner Corozo, y el delantero que se fue sólo al área mientras aguantaba el cierre de Breitenbruch, y sacó un remate fuerte y preciso para vencer el vuelo de Unsaín y marcar el 1 a 0 a los 11′ de juego.

Entonces Defensa y Justicia se adelantó aún más en el campo. Puso a Unsaín a jugar como líbero, a tratar de meter al local en su territorio, pero esta era una táctica de doble filo porque mientras más empujaba, más espacios se abrían en su campo para la explotación de los veloces delanteros de Delfín.

El equipo argentino mantuvo el control a través del buen manejo de la pelota, las triangulaciones y la aparición por sorpresa de los receptores en los espacios vacíos. Así generó varias chances, aunque la más clara fue un tiro de esquina desde la derecha que pasó por toda el área y casi se mete, a los 41′, mientras que Delfín tuvo una oportunidad muy nítida a los 45+1′ cuando José Adolfo “El trencito” Valencia gambeteó a dos jugadores en mitad de cancha y se fue solo y rápido hasta el arco visitante, pero su remate fue desviado por Unsaín, en una gran tapada. Así concluyó un primer tiempo más que interesante.

En el segundo tiempo el local se adaptó al resultado a favor y planteó un partido de contragolpe. Villava entró por Corozo, en tanto en Defensa Crespo decidió tres modificaciones: N. Tripicchio ingresó en lugar de Juan Rodriguez, E. Coacci entró por E.M. Duarte que lució con una molestia casi desde el inicio y M. Merentiel reemplazó a N. Acevedo.

El conjunto de Florencio Varela siguió con la misma idea; atacar, empujar hacia el arco de Banguera, con un arquero bien adelantado y con la intención de abrir el juego bien a lo ancho. Llegó hasta el área, pero le faltó la puntada final. Y Delfín empezó a lastimar de contragolpe. A los 60′ un remate de Villava con mucho peligro fue desviado por Unsaín. Luego, a los 67′ Leguizamón reemplazó a Ciro Rius. Y poco más tarde llegó el golpe de gracia para el equipo argentino.

Tiro libre del “Trencito” Valencia a los 71′, bien ejecutado, por abajo para burlar el salto de la barrera y dos o tres piques cómplices que complicaron a Unsaín para que el balón entre junto al palo derecho del arquero. 2 a 0 y un golpe que desmoronó a la visita.

Para colmo, a los 74′ una contragolpe encabezado por Valencia derivó en un pase a Garcés quien remató y marcó el 3-0.

El partido se desdibujó; Garcés tuvo una chance más con un remate que tapó el arquero visitante a los 76, pero ya Defensa sentía injusto el resultado y aparecieron algunos nervios, en tanto Delfín trató de congelar el juego. Entonces surgieron los viejos roces de la Libertadores, alguna pierna fuerte, exageraciones, demoras, discusiones y la expulsión de Breitenbruch a los 90′ por una infracción fuerte.

El triunfo de Delfín fue, tal vez, exagerado en el marcador, pero inobjetable en las maneras de conseguirlo. Defensa perdió una linda chance, aunque nada está definido, aún conserva el segundo lugar en la tabla y todo se resolverá en la última jornada.

Hernán O’Donnell