Un clima bárbaro, propio de está época del año, donde el tenis en las mañanas de verano se vuelve un programa invalorable. y más cuando juegan las estrellas del futuro, tal como lo dejó ver el peruano Gonzalo Bueno, que en el primer episodio del Challenger AAT, dominó de lunes a domingo, se impuso a todos sus oponentes, y cerró con una victoria dura y con alternancias ante el kazajo Dmitry Popko, para tener un inolvidable Domingo 14 de Enero de 2024.
Pero poco tiempo hubo para festejar, porque mientras se jugaba la final comenzó el segundo capítulo de esta serie de Challengers del Circuito Santander, que tiene la hospitalidad del Tenis Club Argentino. Y así, el domingo de celebraciones, se mezcló con las ilusiones de quienes afrontaban la “Qualy” (Clasificación) del segundo certamen.
Felix Gill, de Gran Bretaña, se impuso al brasileño Pedro Sakamoto por 6-3 y 6-3. También avanzó a segunda ronda el argentino Facundo Bagnis, quien derrotó al alemán Timo Stodder por un contundente 6-2 y 6-3.
“No es fácil pasar de Australia a acá, cambiar del cemento al polvo de ladrillo. Si bien la temperatura es parecida, la condición de juego varía, acá es mucho más lento”, dijo Bagnis tras el partido.
Y agregó: “La verdad es que jugué muy prolijo, y creo que debo trabajar algunas cosas. Pero vamos día tras día”.
También avanzó a la segunda ronda Renzo Olivo, quien derrotó a su compatriota Juan Pablo Ficovich por 6-4 y 6-3.
Pero esto sigue, y la fiesta no se detiene. Para mañana se espera un gran choque, nada menos que Gonzalo Bueno, el reciente Campeón del Challenger AAT de TCA 1, contra Mariano Navone, el primer preclasificado. Para alquilar balcones.
Fue un triunfo encantador. Luchado, sufrido, bien jugado y a punto de perderse. Una victoria que durará toda la vida, porque Gonzalo Bueno siempre recordará esta final que le ganó a Dmitry Popko por 6-4, 2-6 y 7-6, tras dos horas y cuarenta minutos de juego, para llevarse el Challenger AAT de TCA 1 2024. Un logro que celebró emocionado, incrédulo, eufórico.
Fue una larga batalla que durante varios lapsos lo tuvo como absoluto dominador. Y, sin embargo, cada vez que parecía que el peruano tomaba las riendas del partido, surgía el kazajo para darle batalla, para acosarlo, y hasta para hacerle sentir muy cerca la derrota. Pero siempre salió a flote el joven de Trujillo, quien con 19 años alza un título que llena de alegría a Perú, más allá de que hace dos años reside en la Argentina.
Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT
El comienzo del peruano fue muy bueno. Como si le hiciera honor a su apellido, le agregó un tenis superlativo, consistente, quebró dos veces al kazajo, y se puso adelante 4-1 con su servicio. Todo un estímulo para arrancar la final. Incluso, estaba 30-15 con el saque a favor. Pero allí surgió la experiencia de Popko, le quebró el jugo para mantener y achicar a 3-4.
Luego, el partido siguió por los carriles esperables. Bueno sacó y se adelantó 5-3, descontó el europeo para achicar a 5-4, y sirvió el trujillano para llevarse la primera manga por 6-4.
En el segundo set, Gonzalo se fue del partido. Arrancó 0-2 abajo, esbozó una recuperación para llegar a igualar 2-2, y luego entró en una laguna. En un abrir y cerrar de ojos, Popko ganó cuatro juegos seguidos y se llevó la segunda manga por 2-6.
Crédito: Omar Rasjido/ Prensa AAT
Bueno se reacomodó en el tercer set, y otra vez empezó muy bien, tal como lo había realizado en la primera manga. Quebró el saque de su oponente, mantuvo el suyo, y volvió a quebrar para irse al descanso con un optimista 3-0 arriba. Pero volvieron a surgir las dudas, el apuro y las ganas de resolver los puntos antes de tiempo, amén del coraje y la garra que puso el kazajo para quebrar el servicio y achicar a 3-1.
Con el apoyo de su equipo, Gonzalo retomó el protagonismo, empujó a Popko hacia su base y le quebró para quedar, ¡otra vez! 4-1 adelante con su saque. No pudo. Quebró Popko, y tras mantener su servicio, achicó la distancia a 4-3 para el peruano.
En ese momento, aparecieron los primeros nubarrones de la tarde de Buenos Aires. Gonzalo Bueno, que había estado 4-1 adelante con su servicio, volvió a ser quebrado en el saque y el match quedó igualado 4-4, ahora con el saque para Dmitry Popko. Allí le tiró toda la experiencia y ganó con solidez los cuatro puntos de su saque para colocarse 5-4 arriba en el marcador.
El game siguiente fu muy complicado y traumático. Quedaron 30 iguales, con el kazajo a dos puntos de ganar el partido. Allí surgió el temple de Bueno, se puso 40-30 y, en el mejor punto del partido, con un revés cruzado lo pasó al kazajo que se venía y logró poner el set 5-5.
En la zona de fuego, la fuerza de Popko lo adelantó ràpido por 6-5. Y se vino un game tremendo, lleno de nervios, donde el peruano se puso 40-30, perdió dos puntos seguidos y estuvo match point abajo.
Crédito: Omar Rasjido /Prensa AAT
Tuvo un segundo punto de partido Popko, pero lo desaprovechó con un tiro largo, luego falló una bola ancha y Bueno se llevó un juego crucial. 6-6, y a los penales del tie break.
“La vida en cada bola”, le pidió el entrenador a Bueno. Hubo nervios y saques perdidos, hasta cambiar de lado con una igualdad de 3-3.
Luego, quedaron 4-4. Y llegó otra bola clave del partido, cuando Popko, con su servicio tiró largo un drive y Bueno lo celebró con un grito de guerra que asemejaba la llegada de la gloria. Gonzalo tenía dos saques para hacer valer esa ventaja de 5-4. Y lo resolvió con autoridad.
Falló Dmitry Popko, en una pelota ancha que lo dejó al borde del precipicio. Bueno quedaba arriba en el tie break por 6-4, y con su saque. En este deporte, donde los errores pesan, y a veces se gana por que el otro pierde, un nuevo error de Popko, con una pelota larga, le dio el triunfo a Gonzalo Bueno.
El grito, esta vez, fue más fuerte, más descarnado y con una zambullida de espaldas al piso, para cerrar los ojos y dejar que el sol lo abrace y lo ilumine, por el enorme futuro que a Gonzalo Bueno lo espera en este deporte.
Fue un viernes de emoción, recuerdos y fútbol, como un estado infinito de la vida. El Bayern Munich volvió a jugar en casa en la reanudación de la Bundesliga, solo unos días después del adios al gran Kaiser, el caudillo, el hombre que fue Campeón del Mundo como jugador y como entrenador de la Selección de Alemania, amén de los títulos ganados con el Bayern, su club, tanto en ligas locales, como en competiciones europeas. La noche se tiñó de un sentido homenaje a uno hijo de la casa, uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos.
Bayern Munich jugó con su habitual ímpetu, y doblegó a Hoffenheim, un rival complicado, duro, que tuvo sus oportunidades, pero que estuvo lejos en el juego, y al final también quedó a una considerable distancia en el resultado.
El equipo local formó con Manuel Neuer; Konrad Laimer, Dayot Upamecano, Matthijs de Ligt y Alphonso Davies; Joshua Kimmich y Raphael Guerreiro; Leroy Sané, Thomas Muller y Jamal Musiala; Harry Kane.
La visita comenzó con Oliver Baumann; Ozan Kabak, Florian Grillitsch, y Stanley Nsoki; Pavel Kaderabek, Grischa Promel, Anton Stach, Marius Bulter y Andrej Kramaric; Maximilian Bier y Wout Weghorst.
No hubo llegadas peligrosas hasta que Musiala abrió el marcador. Iban 17′ de juego, cuando Bayern tuvo un tiro de esquina desde la derecha, jugaron por esa banda para Jamal Musiala, quien se fue al fondo y sacó un disparo que sorprendió al arquero y puso el 1-0 para Bayern Munich.
Se sostuvo el control del local a través del juego asociado y la creatividad de sus hombres de ataque, donde Musiala se destacó.
A los 36′ contó con otra llegada clara. Una jugada que comenzó por la derecha, a fuerza de buenos toques derivó hacia la izquierda, por allí entró libre Raphael Guerreiro, quien sacó un tiro que pudo desviar Baumann al corner.
El partido creció mucho en el segundo tiempo. Se animó más la visita, y a los 51′ llegó con un remate de Kramaric, que salió alto. Respondió el local, a los 57′, con un tiro de Musiala que dio en el poste izquierdo de Baumann. Luego fue Kramaric el que no pudo quebrar a Neuer, en un mano a mano que ganó el arquero, cuando iban 63′ de juego. Devolviò el ataque Hoffenheim, y a los 64′ Beier estrelló un remate en el travesaño.
En ese ida y vuelta, el local dio el segundo golpe. Iban 69′, Musiala se fue por izquierda, combinó en pared con Leroy Sané, y marcó su segundo gol y también de su equipo, para poner el 2-0 a favor de Bayern Munich.
A partir de allí se hizo más profundo el dominio del equipo de Thomas Tuchel. El entrenador decidió hacer dos cambios a los 71′. Mathys Tel entró por Leroy Sané, y Kingsley Coman reemplazó a Thomas Muller.
Tuvo el local un disparo de Kane que se fue alto, y todo iba a ser más difícil para Hoffenheim a partir de los 73′, cuando se fue expulsado Grischa Promel.
Aprovechó Tuchel, y a los 77′ hizo el tercer y cuarto cambio de su equipo. Aleksandar Pavlovic ingresó por Konrad Laimer, mientras que Leon Goretzka reemplazó a Raphael Guerreiro.
El Técnico visitante, Pellegrino Matarazzo, hizo tres variantes a los 78′. Umut Tohumcu entró por Andrej Kramaric; Robert Skov ingresó por Marius Bulter, e Ihlas Bebou reemplazó a Wout Weghorst.
Pero el partido ya no cambiaría su curso. Se mantuvo el perfil dominante del local, mientras que el Hoffenheim realizó su cuarta modificación, cuando Finn Becker entró por Maximilian Beier, a los 83′.
Un centro de Kimmich, que pasó al lateral derecho, fue bien cabeceado por Harry Kane, pero el balón salió apenas afuera, a los 84′.
A los 86′ Eric Choupo-Moting reemplazó a Jamal Musiala. Parecía la última ovación de la noche, pero había lugar para más.
Fue a los 89′, cuando Goreztka habilitó a Harry Kane, y este, de zurda, calvó un remate que se transformó en el 3-0 para Bayern Munich.
Tuvo una chance más, a los 90+2′, con un tiro de Kimmich que salió apenas alto.
Fue el cierre de una noche muy especial para Bayern Munich. Porque todos los ojos, los corazones y las almas se rpartieron entre el campo de juego, y el cielo donde ahora descansa uno de sus máximos ídolos.
Ya están los cuatro nombres de los semifinalistas del Challenger de Buenos Aires, que recibe el Tenis Club Argentino, en la segunda semana del año, para darle un marco atractivo y de buen nivel deportivo en l verano porteño. Y, en ese contexto, el peruano Gonzalo Bueno ha llegado desde la qualy hasta semifinales en un camino cada vez más sólido y dominante, ahora con un triunfo contundente ante el neerlandés Max Houkes por un claro 6-1 y 6-4.
“Había un poco de viento, pero lo supe manejar muy bien. Jugué muy ordenado, y creo que esa fue la clave para ganar el partido”, señaló Bueno.
“Este año hicimos una pretemporada muy buena, trabajamos muy duro, tanto en lo físico como en lo tenístico, y también en el aspecto psicológico. Vengo muy preparado para encarar el año de la mejor manera”, definió el peruano. “Trato de no pensar mucho en la cancha, de no desenfocarme, de no quedarme enganchado cuando pierdo un punto. Y buscar siempre ser protagonista, es decir plantear mi juego”, agregó.
Fue el partido del viernes, y otra vez Gonzalo Bueno se convirtió en eso que siempre hace hincapié su entrenador: ser protagonista.
Un rato antes, a la mañana, Joao Reis Da Silva ganó el duelo de brasileños ante su compatriota Mateus Alves, por 6-4 y 6-3.
Quien está en una buena semana es el kazajo Dmitry Popko, quien llegó a las semifinales tras ganarle a Tristán Boyer, de Estados Unidos, por 7-6 (8-6) y 6-3.
El cierre de los cuartos de final estuvo a cargo del brasileño Joao Fonseca, quien fue intratable para el italiano Gianluca Mager. El resultado fue amplio: 6-1 y 6-3.
“Creo que en esta pretemporada trabajè mucho con mi equipo y estoy muy contento con el nivel que he alcanzado. Esta es una semana feliz para mí”, señaló Fonseca. Y agregó, “Tengo que mejorar la consistencia. La regularidad. No hacer una semana bien, y otra mal”.
“La semifinal será difícil, Popko es un gran jugador, rápido, que atraviesa una buena semana. intentaré hacer lo mejor, y disfrutar”, cerró Fonseca.
Ya están los cuatro protagonistas finales. El sábado buscarán el boleto a la gloria de jugar la final. Y el Tenis Club Argentino aguarda por un fin de semana con más tenis del bueno.
Fue el triunfo de la fecha. Ante un jugador experimentado, de buen nivel, que había hecho una buena presentación en el Challenger AAT de TCA 1, el peruano Gonzalo Bueno, de solo 19 años, derrotó al candidato local, Renzo Olivo, por 7-5 y 6-2, para obtener con autoridad el pase a los Cuartos de Final, y dar un paso más en su carrera ascendente. El trujillano tiene solo 19 años, y ya empieza a mostrar su talento y su capacidad.
Crédito: Omar Rasjido/ Prensa AAT
Jugó con soltura y determinación ante Olivo, quien estuvo arriba 5-4 y con su servicio, en el primer set. Pero no pudo cerrarlo, perdió el foco, y el partido se le esfumó, a medida que Bueno mostraba su atrevimiento y sus virtudes.
“Fue durísimo, ya había jugado dos veces y todas fueron batallas a tres sets; el primer set fue clave, en el quiebre del 5 iguales, ahí fue muy importante. Los dos estábamos en un buen nivel, habíamos jugado bien ese set, y luego pude sacar ventaja”, señaló el vencedor.
“Hace dos años que estoy instalado acá, y la verdad es que me siento muy bien. Entreno con muchos jugadores de acá, ya conozco a casi todos. Es clave el proceso de pasar de junior a profesional, y estar en Buenos Aires es importante”, dijo el peruano. “El tenis de la región está muy desarrollado, los Challengers son importantes. Hice una buena pretemporada, ahora el objetivo es mantenerme, establecerme en el nivel Challenger, que el año pasado me costó un poco, y ahora quiero estar en los cuadros principales de los Challengers, y llegar a semifinales, si se puede”, aseguró el Trujillano.
Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT
Antes, hubo un par de encuentros muy atrayentes. El brasileño Joao Reis Da Silva derrotó a su compatriota Pedro Sakamoto, por 7-5 y 6-0, mientras que en un juego largo y cambiante, el neerlandés, Max Houkes le ganó al local Matías Descotte por 4-6, 6-3 y 6-3.
El brasileño Mateus Alves le ganó al ucraniano Oleksii Krutykh 7-6 (7-3), 3-6 y 6-3, en un duro partido, y para mañana se esperan grandes duelos, ya sin argentinos en los Cuartos de Final.
Una pena, pero la ausencia de nuestros compatriotas no le quita brillo ni color, a una semana fuerte de Tenis que vivimos en Buenos Aires.
El brasileño Joao Fonseca ganó uno de los partidos más duros y parejos de una jornada que se caracterizó por duelos vibrantes, largos y extensos. Todo, con la influencia de la alta temperatura, que parece un tema repetitivo y trillado en el comentario, pero insoslayable a la hora de hacer el análisis de cada encuentro de la jornada.
Fonseca derrotó al boliviano Murkel Dellien por 7-5 y 6-4, en un match disputado, donde los jugadores hicieron gala de su potencia ofensiva y sobre todo, del poder del servicio, que en general lo sostuvieron con mucha eficacia.
Fue una síntesis, el último partido de la Cancha Nº1 “Enrique Morea”, de lo que habían sido todos los partidos de un miércoles de sol abrasador.
En el primer turno, el norteamericano Tristán Boyer le ganó al local Hernán Casnova por 6-3, 3-6 y 6-3, en un partido en el que sobre el final el argentino solicitó asistencia médica, en función del gran esfuerzo realizado bajo una alta temperatura.
El italiano Gianluca Mager le ganó al primer preclasificado Lukas Neumayer, de Austria, por 3-6, 7-6 (9-7) y 6-4, en un encuentro que se prolongó por 2 horas y 50 minutos. Dmitry Popko, de Kazajistán, venció a Timo Stodder por 7-6 (9-7) y 6-4, en otro match reñido e intenso.
El jueves habrá grandes partidos, para abrir el camino de los cuartos de final del viernes, a la espera delos días consagratorios del fin de semana. El Challenger AAT de TCA 1 se vive con la intensidad y el color que siempre toma el Tenis cuando se juega en verano.
Renzo Olivo fue el gran protagonista del martes. Bajo el sol fuerte y radiante del mediodía, ganó un partido sin mayores complicaciones ante Luciano Ambrogi, por 6-3 y 6-2, y avanzó a la segunda ronda del Challenger AAT del TCA 1, en la Cancha Nº1 “Enrique Morea” del Tenis Club Argentino.
“Este fue mi primer partido y llegaba con un poco de falta de ritmo. Me encontré jugando bien, hacía dos meses que no jugaba un partido oficial, y la verdad es que me sentí bien, contra un rival difícil como ‘Lucho’, que es una joven promesa de la Argentina. Creo que lo pude superar en velocidad, y en el segundo set sintió un poco el desgaste grande que hicimos en el primer set”, dijo Olivo.
“Hoy estos mejor en lo emocional, con el tiempo maduré, manejo mejor las victorias y las derrotas de cuando era joven. Ahora mi objetivo es volver a las Qualy de un Grand Slam; de Roland Garros sería el primer objetivo, y también volver a entrar en los primeros 100”, agregó el vencedor.
En el primer partido de la Cancha 3, el argentino Hernán Casanova derrotó al italiano Alexander Weis, por 6-2 y 7-6 (7-1). A su vez, el alemán Timo Stodder venció al español Nikolas Sánchez Izquierdo por 6-2 y 7-6 (8-6). También en el turno de la mañana, Tristan Boyer, de Estados Unidos, le ganó por 3-6, 6-2 y 6-1 al local Juan Bautista Torres.
El brasileño Pedro Sakamoto derrotó al español Carlos Taberner por un marcador de 6-4 y 7-6 (7-0).
Al comenzar la tarde, las nubes taparon el cielo del Tenis Club Argentino, y el neerlandés consiguió un triunfo claro ante el argentino Midón, por 7-6 (8-6) y 6-1.
El representante de Trujillo, Gonzalo Bueno, derrotó al local Alex Barrena, por 6-4, 5-7 y 6-3. El brasileño Mateus Alves consiguió una victoria clara ante Valerio Aboian, por 6-1 y 6-2, y el cierre de la jornada, en la Cancha Nº1 “Enrique Morea”, lo protagonizó Matías Descotte, quien le ganó a Juan Pablo Ficovich, por 6-4, 3-6 y 6-1.
Fue un día de emociones y de un calor intenso, que las nubes morigeraron al comenzar la tarde. Cambiante como cada jornada del verano, el Tenis vibró en todas las canchas.
Es un clásico ver tenis por la mañana en los días de verano en Buenos Aires. Los clubes se llenan de entusiastas jugadores que intensifican la práctica aún cuando el sol abraza y la temperatura empieza a elevarse, y para muchos, cuya posibilidad de irse de vacaciones es una opción cara o difícil de alcanzar, jugar al tenis es un plan muy motivador. Apenas se necesita un compañero que oficie de rival, o tres para jugar dobles, y así pasar las mañanas de verano mientras no haya obligaciones laborales.
Pero a esta temporada estival hay que agregarle un condimento muy importante que es la oportunidad de ver Tenis, y del más alto nivel. Así comenzó el AAT Challenger de TCA 1, el primero de los dos Torneos correspondientes al ATP Challenger Tour 2024, y que tiene batallas atractivas y disputadas.
La lluvia del domingo interrumpió la jornada inicial con los partidos de Clasificación, que debieron correrse para el lunes 8. Gonzalo Villanueva derrotó al paraguayo Adolfo Daniel Vallejo, en un partido que le fue favorable, aún con algunas intermitencias, pero con el saldo del desarrollo muy a su favor. El primer set comenzó con cierta paridad, hasta que tras el 3-2 inicial, Villanueva tomó el mando del partido y se impuso por 6-2, para prolongar sus serie de games consecutivos y adelantarse por 4-0 en la segunda manga.
Eran siete juegos consecutivos los que había ganado, pero lo más trascendente era la imagen dominante que irradiaba, sobre un Vallejo que no encontraba los caminos. Pero se tranquilizó, logró quebrar en el quinto, mantener su saque, y así achicó a 4-2 la diferencia. Luego el argentino respondió con su servicio y se puso arriba 5-2; otra vez Vallejo volvió a sacar fuerzas para defender su saque, 5-3, luego quebrar para llevar a un expectante 5-4, pero no pudo consolidar con su servicio, y Gonzalo Villanueva pudo llevarse el game, y el segundo set por 6-4. Más apretado de lo imaginado, el argentino dio un paso adelante en la Clasificación.
En otros partidos, Gonzalo Bueno, de Perú, derrotó al alemán Marlon Vankan por 4-6, 6-0 y 6-2; Dmitry Popkó de Kazajistán, venció al local Leonardo Aboian por 6-3 y 6-3; por la primera ronda del cuadro principal, Matías Descotte le ganó a Svyatoslav Gulin por 4-6, 7-6 (7-2) y 6-2.
Valerio Aboian venció al peruano Arklon Huertas del Pino, por 6-4, 5-7 y 6-1. “Fue un partido muy duro, jugamos en un nivel alto los dos”, señaló el vencedor. “Estaba un poco cansado por el partido de ayer, que también fue largo. Creo que al final pude jugar un poco mejor, y definirlo”.
“Espero mantener un nivel alto todo el año, no tener lesiones y ser consistente”, afirmó para sintetizar los objetivos del año.
Fue un lunes cargado de sol y calor. Con mucho tenis, como aperitivo de un año que promete ser intenso, y recién comienza.
El fútbol argentino no para. Por suerte, para los amantes de este bendito deporte, la pelota no se detiene, y así como rueda en muchas partes del mundo, aquí, en la Argentina continúa el Torneo Regional Federal Amateur 2023/24, el certamen que representa una de las cuartas categorías de nuestro fútbol (la otra es el Campeonato de Primera “C”), y que retoma la competición con los primeros días del año, en lo que representa una hermosa continuidad de nuestro querido balompié.
Y en el primero de los choques del año, correspondiente a la Región Litoral Sur, jugaron el partido de ida por los cuartos de final, el Club Deportivo Juventud Universitaria de Gualeguaychú, ante el Club Atlético Paraná, en lo que ya es una suerte de clásicos enfrentamientos provinciales, debido a la cantidad de choques que hubo entre ambos equipos en diferentes categorías, incluso en el Federal “A”.
El local formó con Giovanni Benedetti; Nicolás Trejo, Paolo Impini, Leandro Villar, Marcos Cubilla; Leandro Larrea, Miguel Sotelo, Facundo Britos (87′ A. Benítez) y Gabriel Sarmiento (74′ M. Machado); Lucas Núñez (61′ A. Rojas) y Juan Bonet. DT: Matías Minich.
El equipo de la capital de Entre Ríos comenzó con Alejo Villanueva; Gustavo Gómez, Josué Correa, Santiago Gioria, Damián Schvindt; Lorenzo Capellacci, Emiliano Griffa, Osvaldo Rodríguez (89′ G. Quintana), Lucio Almada (89′ B. Alizegui); Marcos Cian (78′ Juan Paniagua) y Cristian Gareiz (78′ Pablo Stupiski). DT: Pablo Suárez.
El partido comenzó con el dominio del local, a través de las proyecciones del lateral derecho Nicolás Trejo, el orden de su volante central, Facundo Britos, y el peligro que arrimaban las sociedades entre Sarmiento, Bonet y Lucas Núñez.
Y a los 22′ abrió el marcador, con una entrada libre del número siete, Leandro Larrea, quien se filtró solo por derecha y metió un fuerte remate puso el 1-0 para Juventud Unida.
Reaccionó Paraná, y soltó más en ataque. Fue por la igualdad, y a los 32′ tuvo una gran oportunidad, con un disparo de Emiliano Griffa, que Benedetti sacó al corner.
A los 34′, un tiro libre de Santiago Gioria pasó muy cerca. Se venía la visita, y Juventud respondió con una llegada de Lucas Núñez, que salvó Villanueva, a los 43′.
Pero era el momento de Paraná, y Josué Correa logró la igualdad, a los 44′ del primer tiempo.
En el segundo período se acentuó el dominio local. Sobre todo en el inicio, con una buena presión en la zona media.
Y con el correr de los minutos, el partido se volcó hacia el juego propuesto por la visita. Cortado, enredado, más frío que en el primer tiempo.
Juventud fue más al ataque, pero no pudo desnivelar, y la decisión quedó pendiente para la semana que viene, cuando se vean las caras en el Estadio Pedro Mutio, de Paraná, y vean quien pasa a las semifinales.
Electrizante, cambiante, emotivo. Así fue el triunfo de Girona ante el Atlético de Madrid, en una fiesta de goles que ambos brindaron para darle la bienvenida al 2024. El local madrugó al minuto de juego, y cerró la cuenta cuando los noventa minutos se habían cumplido. En el medio, hubo un partidazo, que tuvo de todo y que le dejó, al cabo, el dulce sabor al equipo catalán de mantenerse en la punta y soñar con una temporada inolvidable.
El equipo de Mikel Sánchez formó con Paulo Gazzaniga; Yan Couto, Eric García, daley Blind y Miguel Gutiérrez; Iván Martín y Aleix García; Savio, Pablo Torre y Valery Fernández; Artem Dovbyk.
El conjunto de Diego Pablo Simeone comenzó con Jan Oblak; Marcos Llorente, José María Giménez, Axel Witsel y Mario Hermoso; Rodrigo Riquelme, Rodrigo de paul, Koke y Samuel Lino; Antoine Griezmann y Álvaro Morata.
Iba 1′ de juego cuando Valery Fernández tomó un balón por izquierda, aprovechó el descuido de Llorente, y sacó un remate combado, que dejó sin chances a Oblak y puso el 1-0 para Girona.
El partido tomó temperatura desde el inicio. Respondió el Aleti con un disparo de Lino que tapó Gazzaniga, a los 5′ de juego. Y a los 14′ alcanzó la igualdad, tras un balón largo que bajó Antoine Griezmann, recibió Álvaro Morata, y con un tiro cruzado venció al arquero local, para poner el partido 1-1.
Girona se basaba en el juego asociado; Aleti, en el pressing de sus volantes y en el achique permanente de espacios.
Cuando iban 26′ Koke perdió un balón en la salida, por la presión fuerte de Iván Martin, quien ganó la pelota y remató, pero Jan Oblak desvió el tiro. El balón le quedó a Savio, quien definió con precisión, y puso el 2-1 a favor de Girona.
El ritmo se volvió frenético, con ataques punzantes de ambos lados. A los 32′ se cayó Blind en una salida, el balón le quedó a Griezmann, y su remate fue controlado por Gazzaniga, previo a un roce en la mano de Eric García, que bien pudo haber sido sancionado con penal.
El local tenía más ritmo en ese lapso, y sorpendía con las proyecciones de Yan Couto, no solo por la banda derecha, sino también en posiciones más heterodoxas. Así fue que a los 37′ se filtró como número “9”, y sacó un tremendo disparo que Oblak mandó al corner, por arriba del travesaño.
De ese tiro de esquina, Aleix García sacó un centro, Dovbyk golpeó de taco hacia la derecha, y por atrás de todos surgió Daley Blind para poner el 3-1 a favor de Girona, cuando iban 38′.
La visita aplicó una táctica que le iba a dar resultados: la sociedad entre Rodrigo De Paul y Álvaro Morata. El español picaba, en diagonal o recto, y le marcaba el momento exacto para el pase que muy bien ejectuaba el argentino. Así nacieron varias jugadas de alto peligro.
A los 43′ De Paul puso el balón en profundidad, Morata tomó el envío, dejó a un hombre en el camino, para definir y poner el descuento. El partido ahora estaba 3-2 para el local.
A los 45′ volvió a habilitarlo De Paul, esta vez de cabeza, pero el VAR advirtió la posición adelantada y el empate no pudo ser validado.
Pero no se rendía la visita, y a los 45+3′ llegó con claridad. primero Griezmann le bajó el balón a Hermoso, este sacó un fuerte tiro que rebotó Gazzaniga; De Paul tomó el rebote, que dio en un defensor, y Morata elevó demasiado el tiro final.
El “Cholo” Simeone decidió hacer una variante en el Aleti para comenzar el segundo tiempo. Nahuel Molina entró por Samuel Lino. Marcos Llorente pasó a la banda izquierda del medio campo y el equipo de Madrid tuvo un comienzo fuerte y dominante del complemento.
A los 46′ Morata cabeceó un buen centro de Llorente, y atrapó Gazzaniga; a los 47′ Griezmann exigió al arquero argentino. A los 49′ otra vez Paulo Gazzaniga desvió un tiro del francés Griezmann y del corner sacó un fuerte tiro de Llorente.
Pero la fórmula era la sociedad con De Paul, y a los 53′ una jugada del argentino, con proyección larga y un pase exquisito, fue tomado por Álvaro Morata para meterse en diagonal y definir ante la salida del arquero, que no pudo controlar un leve desvío en García, y el Atlético de Madrid logró empatar 3 a 3.
El partido era una fiesta que parecía no tener fin. Girona buscó respuestas con su primera variante, a los 58′. Jhon Solís reemplazó a Valery Fernández. Logró levantar un poco, y a los 61′ Artem Dovbyk enganchó en el área, y sacó un potente tiro que tapó Oblak.
Entonces, el DT local hizo dos cambios más. A los 65′ Arnau Martínez entró por Pablo Torre, y Christian Stuani ingresó por Artem Dovbyk, que excepto esa jugada señalada, no había tenido demasiada participación.
Pero ya era otro equipo el Girona, y a los 72′ Yan Couto se metió por derecha, para sacar un gran remate que desvió Jan Oblak. El segundo cambio del Aleti fue a los 76′; Angelito Correa reemplazó a Rodrigo Riquelme.
Aún así, era el momento del local, y a los 77′ Aleix García tiró al arco y desvió Oblak.
De a poco, el fuego se empezó a consumir. Simeone fue por el tercer cambio en su segunda ventana habilitada: Memphis Depay entró por Rodrigo de Paul, cuando iban 84′.
Mikel Sánchez hizo la cuarta variante de Girona, a los 87′, con el cambio de Portu por Savio, y el “Cholo” metió las últimas dos modificaciones permitidas, en su tercera ventana. César Azpilicueta reemplazó a Álvaro Morata, y Saúl ingresó por Antoine Griezmann, cuando iban 88′ de juego.
Parecía que el combustible había terminado, pero al local le quedaba algo más en el motor.
Y a los 90′ Iván Martín peleó una pelota en el callejón del inside izquierdo, dentro del área grande, y cuando nadie lo esperaba, sacó un globo que se metió en el ángulo superior izquierdo de Oblak. Fue la explosión total. Girona quedaba 4-3 adelante, cuando ya se entraba en el horario de cierre.
Y no hubo tiempo para más. En una fiesta de bienvenida de año, Girona gritó al principio y al final, para vencer al Atlético de Madrid, y no perder pisada en el camino del campeonato.