Tuvo varios momentos clave, pero el partido no se explica sólo por esos famosos “detalles” del fútbol, cada vez más recurridos a ellos cuando hay que explicar encuentros equilibrados. Esta vez, la Argentina recitó un monólogo de fútbol, desde el primer minuto de juego hasta el último instante. El equipo de Scaloni tuvo un partido sin fisuras y se llevó el triunfo por una lógica decantación.
A los 5′ tuvo su primera llegada al arco rival, con un disparo de emboquillada de Lionel Messi, que se fue muy cerca del travesaño. A los 12′ realizó una gran maniobra de contragolpe. Arrancó Messi en su campo, pasó el balón rápido a Guido Rodríguez, este abrió a la izquierda para la proyección del “Huevo” Acuña quien cambió de frente y Messi volvió a recibir la pelota. Se acomodó, remató y la pelota pegó en un defensor. Le quedó a Rodrigo De Paul, cuyo disparo reventó el travesaño de Faríñez, el arquero local.
Argentina era mucho más. Con Emiliano Martínez en el arco, una clásica línea de cuatro con Molina, Pezzella, Otamendi y Marcos Acuña; cuatro volantes, Di María, De Paul, Guido Rodríguez y Lo Celso; y adelante Messi y Lautaro Martínez, aunque Messi flotaba por toda la cancha, Lo Celso tenía juego interior y Acuña ocupaba la zona ofensiva de la franja izquierda. Venezuela se replegaba y aguantaba, en tanto apostaba a la habilidad de Soteldo para encarar los contra ataques.
A los 13′ remató Di María y salvó Fariñez. A los 20′ Messi encaró un rápido contragolpe, Angel Di María se fue por derecha y su habilitación a Lautaro Martínez se fue muy larga. Y cuando iban 24′ lo tuvo otra vez Lautaro Martínez.
Era más la Argentina y merecía abrir el marcador. Venezuela era sólo voluntad y retroceso en defensa. A los 24′ 4′ L.A. Martinez ingresó por el lesionado M. Velazquez, pero a los 31′ fue expulsado por una violenta falta a Messi que el VAR corrigió en la primera sanción (había sido amonestado). Venezuela debía volver a rearmar la defensa y a los 34′ realizó su segunda variante: Mikel Villanueva entró en reemplazó de Eric Ramírez.
A los 42′ otra vez Di María exigió al arquero local, pero su resistencia cayó al final del primer tiempo.
Iban 45+1′ cuando un delicioso pase de Lo Celso dejó a Martínez solo ante el arquero y Lautaro no dudó; toque suave y cruzado para poner el 0-1 para la Argentina.

En el segundo tiempo se replegó un poco Argentina, cedió algunos espacios y aprovechó el terreno para amenazar en cada contra ataque. Venezuela había comenzado con Daniel Carrillo por Savarino, en una tercera modificación de su estructura. Le quedaba una sola ventana y dos variantes disponibles.
A los 61′ se vinieron “Los Correa” en el equipo de Scaloni. El “Tucu” Joaquín ingresó en lugar de Giovanni Lo Celso, en tanto “Angelito” reemplazó a su tocayo, Di María. En el local, a los 66′ llegaron los dos últimos cambios: R. Hernandez entró por A. Gonzalez y J.C. Hurtado ingresó en lugar de Josef Martinez.
En una ráfaga lleagron dos golazos de Argentina para liquidar el encuentro. A los 70′ lo hizo Joaquín Correa, tras una buena pared con Messi y un disparo desde afuera del área para poner el 0-2 para Argentina.
Y lo liquidó Angelito Correa a los 73′, con una jugada colectiva en que combinó con Joaquín Correa, este jugó con Messi, el pase para Lautaro, el remate de Martínez y Fariñez la pudo rechazar, pero Angelito estaba atento y tomó el rebote para señalar el 0-3 para la “Albiceleste”.

Partido liquidado y más variantes para la Argentina. A los 74′ Alejandro “Papu” Gomez reemplazó a Lautaro Martínez y Exequiel Palacios ingresó por R. De Paul; un rato más tarde, a los 78′ Paulo Dybala entró en lugar de Guido Rodriguez.
Todo estaba concluído cuando llegó el penal que el VAR advirtió a Soteldo y el mismo jugador venezolano se hizo cargo de la ejecución. Se la picó a Emiliano Martínez y cerro el marcador en 1-3 a los 90+3′ de juego.
El resto, fue algo así como un “bis” del equipo argentino. Todo estaba terminado, el 1-3 fue celebrado y ahora Brasil será la próxima estación en el camino a la Copa del Mundo.

Hernán O’Donnell