All Boys y Güemes se sacaron chispas e igualaron en partido cerrado

Sobró pierna fuerte, temperamento, disciplina táctica. Hubo ganas, algunos roces y pocas llegadas. All Boys y Güemes hicieron un partido parejo, donde la mayor parte del juego se desarrolló en el centro del campo y las figuras principales resultaron los volantes centrales, Santiago Gallucci en el local, y Emiliano Griffa en el elenco santiagueño. Se sacaron chispas y combatieron más de lo que jugaron.

El local formó con César Monasterio; Hernán Grana, Jonathan Ferrari, Maximiliano Coronel y Tobías Bovone; Alexis Melo, Santiago Galluci; Alejo Antileff, Thiago Calone y, Joaquín Ibáñez; Franco Toloza.

La visita comenzó con Juan Mendonca; Cristian Broggi, Tomás Berra, Matías Escudero y Ramiro Ríos; Emiliano Griffa y Lautaro Belleggia; Franco Torres, Sebastián Carruega y Maximiliano Brambillo; Hernán Brylko.

Empezó con buen ritmo, y a los 2′ All Boys llegó por el sector derecho, con un buen centro que los delanteros no pudieron conectar. Cuando iban 5′ Lautaro Belleggia ejecutó un buen tiro libre, que pasó muy cerca, en un anuncio de una virtud del volante visitante: Su buen remate de media distancia.

Luego el partido se centró en la mitad de la cancha y allí transcurrió la lucha. Recién a los 20′ un disparo de Sebastián Carruega despertó la ofensiva de los santiagueños.

Y sobre el final del primer período, el “Albo” generó un par de llegadas. A los 40′ Toloza cabeceó muy cerca un centro que llegó desde la derecha, y a los 44′ otra buena jugada por derecha, Joaquín Ibáñez cedió a Melo, este abrió para Antileff, cuyo remate salió un poco alto.

En el complemento, el desarrollo fue el mismo. Güemes llegó a los 54′ con un cabezazo de Tomás Berra que salió desviado. Cuando iban 61′ Belleggia ejecutó otro tiro libre, esta vez abajo, que Lisandro Mitre pudo contener en una doble tapada. Fueron de las pocas llegadas.

A los 62′ Santiago Patroni entró por Alexis Melo, en el primer cambio del equipo de César Monasterio. Y entró rápido en el juego dele local. A los 69′ hizo un buen centro, y el cabezazo correcto de Coronel fue contenido por el arquero visitante.

Luego, las variantes iniciales de Güemes; Federico López reemplazó a Maxi Brambillo, y Milton Gerez ingresó en lugar de Franco Torres, a los 70′ de juego. Y cuando iban 75′, se produjeron el segundo y tercer cambio del equipo de Floresta. Tomás Assenato entró por Alejo Antileff, y Diego Guallama reemplazó a Thiago Calone.

Pero todo transcurría en una lucha constante en la mitad de la cancha donde sobresalían Griffa y Gallucci, aunque este debió ser expulsado en el primer tiempo, por una entrada muy dura contra Lautaro Belleggia. Pero ni siquiera fue amonestado, y con el correr del juego, Gallucci se convirtió en figura, por capacidad de quite, pase preciso y un enorme esfuerzo físico.

A los 86′ Walter Marchesi abrió la segunda ventana de variantes para la visita: Gonzalo Papa reemplazó a Lautaro Belleggia, y Gonzalo Alarcó entró por Sebastián Carruega. El partido no ofreció más incidencias que la quinta modificación en el equipo de Santiago del Estero, a los 90+1′: Emanuel Mercado reemplazó a Hernán Brylko, de mucha potencia y enorme sacrificio.

Nada más hubo para señalar. Fue una batalla en la mitad de la cancha, y All Boys y Güemes no se sacaron ventajas.

Hernán O’Donnell

A Platense y Racing les ganó la oscuridad de la noche

Platense venía de perder en La Paternal, de cambiar la conducción técnica y en medio de una campaña irregular. Racing, al contrario, llegaba entonado por la resonante victoria en el clásico frente a Independiente, en condición de visitante, y con buenos antecedentes en el torneo, con grandes actuaciones y resultados alentadores.

Sin embargo, no hubo mayores diferencias entre uno y otro. El “Marrón”, con la llegada reciente de Favio Orsi y Sergio Gómez a la conducción técnica, le hizo un planteo cerrado, duro, con tres centrales, dos laterales abiertos, dos medios centros y dos abastecedores del centrodelantero.

La “Academia” trazó un dibujo parecido, y todo se dirimió en la mitad de la cancha. Hubo pocas llegadas, pocas situaciones de gol, y el empate resultó lógico.

El local formó con Juan Cozzani; Ignacio Vázquez, Leonel Picco, y Gastón Suso; Juan I. Saborido, Carlos Villalba, Iván Gómez, y Sasha Marcich; Agustín Ocampo y Luciano Ferreyra; Ronaldo Martínez.

El conjunto de Avellaneda comenzó con Gabriel Arias; Nazareno Colombo, Santiago Sosa y Agustín García Basso; Facundo Mura, Bruno Zuculini, Agustín Almendra y Gabriel Rojas; Baltasar Rodríguez, Adrián Martínez y Maximiliano Salas.

El encuentro se planteó en una disputa en el centro del campo. No hubo dominadores en el primer tiempo. Racing tenía un poco más la pelota, con un trato más fluido, pero Platense le oponía voluntad y disciplina táctica.

A los 15′ llegó la primera situación, y fue para el local. Un centro desde la izquierda, la bajó Ronaldo Martínez y Agustín Ocampo remató apenas alto. Racing contó con un tiro libre a favor de Agustín Almendra, a los 34′, que pasó cerca, aunque se hizo repetir y ya la segunda ejecución no fue eficiente.

Para comenzar el segundo tiempo, Gustavo Costas hizo dos variantes en la “Academia”: Juan Fernando Quintero entró en lugar de Maxi Salas, y Roger Martínez ingresó por Baltasar Rodríguez.

Y tuvo otra predisposición la visita. Más rápido, más preciso, de la mano de “Juanfer” el equipo comenzó a dominar. Sin embargo, la primera llegada fue del local, a los 54′, con un tiro de Agustín Ocampo que salió alto.

Racing contó con una llegada clarísima, a los 57′, en la que Adrián Martínez se fue sólo por izquierda, y ante la salida de Cozzani, sacó un disparo cruzado que salió al lado del poste izquierdo del arco local.

Cuando iban 59′ llegaron los dos primeros cambios del “Marrón”;  Alan Marinelli entró por Ocampo, y Gonzalo Valdivia reemplazó a Luciano Ferreyra. En la visita, Santiago Solari ingresó por Mura.

Mientras Racing atacaba, Platense buscaba de contra. Un tiro de Ronaldo Martínez, a los 65′, pasó muy cerca.

Cuando iban 72′ Mateo Pellegrino ingresó en lugar del paraguayo Ronaldo Martínez. y a los 77′ hizo el cuarto cambio, en la última ventana disponible, cuando Lisandro Montenegro entró por el lesionado Iván Gómez.

El “Calamar” tuvo otra llegada a los 80′, con un cabezazo de Pellegrino, pero no tuvo compañía para la segunda pelota. l equipo iba, pero también estaba contenido, y en las aproximaciones, no se soltaban futbolistas, para algún rebote, lo que en el fútbol se dice “segunda pelota”.

Gustavo Costas, entrenador de la “Academia” hizo dos variantes más a los 86′. Tobías Rubio entró por Adrián Martínez, y Johan Carbonero reemplazó a Nazareno Colombo.

Se la jugó la Academia, pero ya no tuvo más tiempo. Platense y Racing lucharon por el partido, pero les ganó la oscuridad de la noche.

Hernán O’Donnell

La Selección Argentina de Basketball, en una dura disputa para llegar a la FIBA AmeriCup 2025

La caída en Valdivia, Chile ante la selección local por 79-77, en un resultado que llevaba más de setenta años sin darse, obliga a un análisis profundo del momento de nuestro seleccionado de básquetbol. Acostumbrados como estábamos, periodistas, seguidores y simpatizantes, a un equipo que en los últimos tiempos escribió páginas gloriosas, la realidad indica que hay que arremangarse, trabajar, y saber que los tiempos han cambiado. La selección lo pagó con no poder acceder a los dos torneos más importantes de estos tiempos: La Copa del Mundo de Baloncesto FIBA-Filipinas, Japón e Indonesia 2023, y los Juegos Olímpicos París 2024.

Por eso resulta necesario meterse otra vez en las grandes competencias internacionales, y la FIBA AmeriCup 2025, a jugarse 23 al 31 de agosto del año próximo en Managua, Nicaragua, es un objetivo importante. Pero que no tendrá un camino sencillo en los Qualifiers (“Clasificatorios”), como quedó demostrado en la primera ventana, donde los dos partidos con Chile resultaron complejos.

En el primero, el que se jugó en Mar del Plata, la diferencia la estableció en el primer cuarto, con una ventaja final de 30-15. Esos quince puntos resultaron claves, porque marcaron una distancia que luego se pudo sostener a pesar de los altibajos del equipo. Entre el bajón marcado del segundo cuarto y el crecimiento del rival, el partido, si bien nunca estuvo en peligro, resultó más duro de lo imaginado.

Y esto se sufrió en Valdivia, en donde Chile hizo valer la localía y contó con el aporte de Manuel Suárez, que anotó 29 puntos, con 9 rebotes, 1 asistencia y 1 bloqueo.

El partido fue favorable a la Roja, aún cuando la Argentina logró una recuperación en el tercer cuarto, con el trabajo de “Tortu” Deck y Nicolás Brussino, en el que achicó mucho la diferencia para llegar a un equilibrado 60-59.

Pero el local tuvo un buen comienzo del cuarto final, revirtió la ventaja en 67-60, y desde allí hubo una paridad que se mantuvo hasta el final del partido, en el que Chile tuvo esa luz de ventaja para ganar por 79-77.

La Argentina tiene buen plantel, cuerpo técnico y un corazón grande. Deberá apoyarse en esos pilares, y encontrar las respuestas necesarias para hacer que todo se conjugue y funcione.

Hernán O’Donnell

Argentinos Juniors se ilusiona con un fútbol de alto vuelo

El gol tempranero de Alan Lescano le simplificó mucho el trabajo a Argentinos Juniors. Porque salió decidido a ganar el partido, con la ambición de siempre y la disposición en el campo de juego conocida. Con tres volantes, dos de ellos ofensivos, tres delanteros y los laterales con proyección permanente. Platense quiso jugarle de igual a igual, pero sucumbió en media hora de juego. Y si bien nunca perdió la línea ni bajó los brazos, el partido le quedó muy lejos y nunca mostró una imagen de poder recuperarse, aún cuando llegó el descuento y faltaba un cuarto de hora por jugar.

Pero la exquisita definición de Alan Lescano abrió la puerta a una noche de festejo para el equipo de la Paternal. Iban 11′ y el toque sutil que puso el 1-0 para Argentinos, casi fue una sentencia.

El local formó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonatán Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Nicolás Oroz, Ariel Gamarra, y Alan Lescano; Leonardo Heredia, Maximiliano Romero, y Luciano Gondou.

El Calamar arrancó con Juan Cozzani; Juan Saborido, Ignacio Vázquez, Gaston Suso y Sasha Marcich; Iván Gómez, Leonel Picco, Lisandro Montenegro; Gabriel Hachen y Luciano Ferreyra; Maximiliano Urruti.

A los 16′ se lesionó Jonatan Galván, y fue reemplazado por Francisco Álvarez, pero no se resintió el funcionamiento de la defensa. Platense intentaba, y de hecho tuvo una chance a los 17′ con un tiro de Ferreyra que atrapó el “Ruso” Rodríguez. Pero la noche era roja, y a los 26′ Thiago Santamaría sacó un tiro tremendo que se transformó en el 2-0 para Argentinos Juniors.

Y pudo aumentar a los 32′ con un veloz contragolpe, que manejó bien Alan Lescano, habilitó a “Pupa” Heredia, y a él se le escapó largo el balón cuando iba a definir.

Sebastián Grazzini, el DT de Platense que tras la derrota dejó el cargo, dispuso una variante para comenzar el segundo tiempo. Ronaldo Martínez entró por Leonel Picco.

A los 49′, Santiago Montiel ingresó por Leonardo Heredia, en el equipo de Guede. Cuando iban 60′ Mateo Pellegrino entró por Maximiliano Urruti, y Agustín Obando ingresó en lugar de Gabriel Hachen.

Nada cambió. El dominio del local siguió y pudo aumentar Gondou, a los 68′.

En la visita, a los 69′ Carlos Villalba entró en lugar de Montenegro, pero enseguida llegó el fin. Fue a los 70′, con un fuerte tiro de Montiel, que puso el 3-0 a favor del local.

Pablo Guede dispuso que a los 71′ Franco Moyano ingresó por Ariel Gamarra, y Emiliano Viveros lo hizo por Nicolás Oroz.

Descontó Pellegrino, a los 79′, y así se selló el 3-1 final. Más allá del cambio, a los 87′, de Alan Marinelli por Juan Saborido.

El equipo de Pablo Guede desplegó un fútbol vistoso y efectivo. Audaz y responsable. Rápido y preciso. Y la ilusión, crece.

Hernán O’Donnell

Se animó Aldosivi, y se llevó un valioso triunfo de Villa Crespo

Fue una victoria elaborada con fútbol y oficio. Con energía y temple. Aldosivi se llevó tres puntos muy valiosos a Mar del Plata, en una noche en la que Atlanta inauguraba obras muy destacables, como los palcos VIP y accesos de Prensa independiente, pero el equipo, que había comenzado bien el partido, se desdibujó con el correr de los minutos y no pudo acompañar en la celebración.

El equipo de Mario Sciaqua formó con Bruno Galván; Pablo Rosales, Dylan Gissi, Fernando Evangelista y Tomás Silva; Maximiliano González, Juan Requena y Alejo Dramisino; Ivo Costantino, Joaquín Susvielles y Carlo Lattanzio.

El conjunto de Mar del Plata comenzó con Jorge Carranza; Rodrigo González, Gonzalo Soto, Gonzalo Mottes y Franco Godoy; Marcelo Esponda, Gonzalo Piñeiro y Elías Torres; Emanuel Guzmán, Agustín Colazo y Nicolás Laméndola.

El “Bohemio” comenzó bien el partido. Porque se posicionó en campo rival, tuvo buena circulación de pelota, y produjo un par de llegadas peligrosas. A los 8′ remató Carlo Lattanzio y Carranza desvió al corner, y de ese tiro de esquina llegó un cabezazo peligroso, que pasó muy cerca del palo derecho del arquero visitante.

Despues, a los 21′, un contragolpe veloz del local terminó con un centro de Lattanzio y un buen corte de Carranza.

De a poco, Aldosivi se animó a jugar. Piñeiro comenzó a manejar la pelota, se asoció bien con Torres mientras Guzmán y Laméndola se mostraron activos por las bandas. A los 29′ llegó tras una pifia del lateral local Silva, el centro lo recibió Piñeiro, quien sacó un buen tiro que Galván controló abajo.

Y a los 35′ abrió el marcador. Jugaron corto un tiro de esquina, Esponda lanzó el centro, cabeceó Agustín Colazo y puso el partido 0-1 a favor de Aldosivi.

Atlanta, cerró el primer tiempo con un buen centro de Rosales, que conectó Lattanzio, y su remate dio en el palo izquierdo del arco de la visita.

Mario Sciaqua dispuso dos modificaciones para comenzar el complemento. Walter Rueda entró por Pablo Rosales, y Lucas Ríos ingresó en lugar de Juan Requena.

Pero no tuvieron oportunidad de acomodarse, ya que a los 52′ llegó la visita con un buen cabezazo bajo que Silva sacó al corner, y de ese tiro d esquina, Elías Torres fue a buscarla al primer palo y con un cabezazo bajo puso el 0-2 para Aldosivi, cuando iban 53′ de juego.

Entonces, Marito Sciaqua decidió hacer dos variantes más: Nicolás Previtali reemplazó a Ivo Costantino, y Eric Bondencer entró por Maximiliano González, a los 57′.

Y agotó los cambios a los 62′. Federico Bisanz ingresó por Carlo Lattanzio, en la quinta modificación del “Bohemio”.

Y Atlanta fue. Con empuje, con centros, con pelotazos. Fue, como pudo. Sin ideas claras. A los 66′ Joaquín Susvielles demoró un remate factible, y le birlaron la pelota. A los 68′ Federico Bisanz disparó un poco alto, tras un rebote.

Cuando iban 69′ vino el primer cambio del “Tiburón”. Ignacio Guerrico entró en lugar de Emanuel Guzmán. Y preocupó de contra el visitante. Bruno Galván sacó un tiro alto y complicado, a los 73′.

Andrés Ylliana, el entrenador de Aldosivi, hizo la segunda modificación a los 81′: Imanol nriquez entró por Elías Torres. Y muy pronto debió abrir la tercera ventana, por la molestia de Gonzalo Piñeiro, que debió dejarle su lugar a Santiago Ubeda, mientras que Agustín Alonso remplazó a Nicolás Laméndola, cuando iban 84′ de juego.

Un tiro libre de Federico Bisanz, a los 86′, fue la última esperanza del local. Porque el equipo marplatense cerró la noche con dos llegadas claras. A los 88′ Alonso metió una doble gambeta por derecha, y estrelló su tiro en el palo, mientras que a los 90+4′ Colazo se fue solo al arco local, y Galván salvó la caída de su valla, cuando pudo desviar el remate con su pierna izquierda.

Aldosivi se animó, jugó y se llevó la victoria. Atlanta comenzó bien, y perdió la brújula en el primer gol, que ya no pudo recuperar en la noche de Villa Crespo.

Hernán O’Donnell

La Selección de Basketball dio el primer paso en la búsqueda del nuevo objetivo

Había que dar el primer paso. Mirar para adelante y empezar a trazar el camino rumbo a la FIBA AmeriCup Nicaragua 2025. Y el primer escalón significó medirse con Chile, aquí en el Estadio Polideportivo “Islas Malvinas” de Mar del Plata.

Un día caluroso, que se transformó con el correr de las horas. Una mañana nublada, un mediodía a pleno sol y los nubarrones de la llegada del atardecer, que se transformaron en una fuerte lluvia a la hora en que la gente salí para el estadio.

Pero nada detuvo el ímpetu, las ganas y la pasión de la gente del Basketball, que sigue al equipo donde juegue. Más allá de resultados y derrotas, el público argentino cuando aparece la celeste y blanca, está. Más en esta ocasión, en la que se estrenaba una camiseta que rendía homenaje a la generación dorada.

El complejo empezó a llenarse. Porque mas de dos horas antes del inicio del juego ya había una buena cantidad de gente alrededor del Polideportivo. Y con los minutos, era incesante el público que llegaba a la cancha.

Argentina comenzó con Facundo Campazzo, Leandro Bolmaro, Nicolás Brussino, Marcos D’Elía y Gabriel Deck. La formación inicial de La Roja fue con Franco Morales, Sebastián Carrasco, Sebastián Herrera, Felipe Haase e Ignacio Carrión.

El local empezó muy bien, con Facundo Campazzo como figura central y muy pronto sacó una ventaja de 7-0, con un amague y un doble del mjor argentino. Chile se acercó con un 11-7, y fue el momento en que un triple de campazzo trajo la tranquilidad del 14-7. Un triple de Nicolás Brussino amplió a 17-7, que enseguida se escapó a 26-12, y el cuarto se cerró con un 30-15 amplio.

Sin embargo, Argentina iba a bajar el ritmo y la eficacia en el segundo cuarto, mientras que Chile apretó los dientes y con la destreza de Ignacio Carrión, y el peso ofensivo de Manny Suárz y Felipe Haase hizo un buen cuarto, que ganó por 28-20, para que el primer tiempo finalizara a favor de Argentina por un exiguo 50-43. Se había quedado la Argentina. Fue el momento más complejo de la noche marplatense, en el que la defensa perdió solidez y el ataque no tuvo eficacia. La visita tuvo su mejor cuarto y llegó a estar a seis puntos de diferencia.

En el segundo tiempo, todo cambió. Argentina se ordenó, aceleró y sacó una diferencia en el tercer cuarto que iba a ser clave para el desarrollo del partido. El equipo fue otro. Más parecido al del comienzo, con un Nicolás Brussino muy eficaz en el ataque, la recuperación del juego y una sensible mejoría en la zona defensiva. El equipo de Herman Mondale retomó el control del juego, y volvió a poner condiciones. Muy rápido amplió la ventaja a diez puntos, al ponerse 57-47. Y cerró el cuarto con un tranquilizador 72-59, en lo que había sido un parcial claro de 22-16. Chile se vio otra vez dominado, pero no se entregaba, y entre Suárez, Sebastián Herrera y Felipe Haase, sumaban puntos que le permitían mantener una esperanza. El partido ya había quedado para la albiceleste, pero no estaba quebrado. Claro que la noche de Facundo Campazzo era espectacular y todo su potencial en ataque era acompañado por una estela de fintas, amagues, asistencias y un nivel de confiabilidad del manejo del balón que resultaron determinantes en la victoria local.

El último cuarto resultó un poco más parejo en el marcador. Al cabo, la visita lo ganaría por un punto, 18-19. Pero no le alcanzó, más allá de estar en un momento 76-63, y un terrible triple de Campazzo aumentó a un sanador 79-63. Fue el momento de la presentación de la sangre nueva en la selección. Juan Ignacio Marcos hizo su debut con el equipo nacional, y fue muy aplaudido por la gente, de hecho su doble de presentación resultó una de las canastas que mayor ovación despertaron en el público. Lucio Redivo contó con más minutos en cancha, compartió momentos con Campazzo, y Lucas Giovanetti y Juan Bocca también pudieron actuar cerca de un minuto.

La diferencia de jerarquía, experiencia y rodaje de ambos equipos se vio en el “Islas Malvinas”. Sobre todo en el primer cuarto, en el que la selección nacional sacó una buena ventaja en el marcador, adornada con jugadas admirables y creativas. Tuvo una leve caída en el segundo cuarto, volvió a ser el equipo que se esperaba en el tercero, y en el cuarto ya reguló con el marcador casi asegurado. Fue una noche positiva, que dejará algunas cuestiones a corregir, pero que en el balance permite recuperar la sonrisa, la esperanza, y la ilusión. Se le devolvió a la gente del Basketball un triunfo necesario, tras las caídas de 2023 en este escenario y en Santiago del Estero.

Fue la noche del reencuentro con la gente y con la victoria. La noche necesaria, en la que se empezó un nuevo camino.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)

La selección argentina de basketball, en el camino del retorno

Contábamos, en una nota anterior, del año doloroso que fue el 2023 para el seleccionado argentino de basketball. De la tristeza, deportiva no más ni menos que eso, por no haber logrado el pasaje a la Copa Mundial de Filipinas, Japón, Indonesia 2023, ni a los Juegos Olímpicos París 2024. Pero eso ya quedó atrás. El año terminó, y una mañana nueva se abre de cara al futuro. Que en lo inmediato se llama la clasificación a la FIBA AmeriCup Managua 2025. El boleto está a la espera, y para ello habrá que trazar un largo recorrido este año, y parte del que viene. La primera estación se llama Chile, y el encuentro será en el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata. Después, el domingo, se jugará la vuelta en Valdivia, Chile. Pero hay que ir paso por paso.

La selección empezó a trabajar el pasado domingo 18, y el lunes 19 lo hizo en doble turno, ya con el plantel completo, en el estadio de Boca Juniors, conocido como “La Bombonerita”.

Herman Mandole, entrenador del Varese de Italia, se hizo cargo del seleccionado en esta ventana internacional debido a los compromisos que Pablo Prigioni, el coach principal, debe cumplir con Minesotta Timberwolves, de la NBA.

Mandole, tras la primera práctica habló con el departamento de prensa de la Confederación Argentina de Basquetbol. “Estar en la Selección Argentina es un sueño siempre, y es el trabajo más lindo que como entrenador me tocó hacer. Hoy que me toca conducir este grupo, me genera un montón de orgullo y sobre todo una gran responsabilidad”, manifestó el entrenador.

“Mi función es la de asistente, y una de las tareas es liderar al equipo cuando el entrenador principal no está. Hablo todos los días con Pablo, él está muy encima del equipo y es el primero que desearía estar con el plantel. Pero por cuestiones de la NBA no lo puede hacer, como pasa en un montón de otras selecciones también”, comentó Mandole.

Acerca de lo que puede suceder en los próximos juegos, el entrenador señaló: “Debemos ser eficientes como cuerpo técnico para no hacer de más, sino hacer lo justo. Y tratar de que los jugadores lleguen en buena forma física al partido; tratar de llevarlos a situaciones donde se sientan cómodos y otorgarles la libertad para que puedan jugar al básquetbol”.

“El público argentino siempre acompaña, pude estar en varios lugares del mundo y la verdad es que como nuestra gente no he visto. Es algo que tiene que ver con nuestra cultura. Vamos a disfrutar el partido y esperemos que la gente lo pueda disfrutar también”, finalizó Mandole.

El equipo está listo. El trabajo ha fluido, solo queda el mañana por delante.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina)

Argentinos Juniors encendió las luces de su protagonismo

El gran tema por La Paternal era la presentación del sistema lumínico. Los nuevos focos, la ubicación la potencia. Todo era motivo de orgullo y hasta se atrasó el horario previsto original, para dar la presentación a una nueva obra en el Estadio Diego Armando Maradona. Y el equipo de Pablo Guede estuvo a la altura de las circunstancias y batió a Independiente Rivadavia de Mendoza, en un partido entretenido, donde la visita jugó con mucha entrega y dignidad, y mantuvo la ilusión de la igualdad hasta el final del encuentro. Pero en el balance general, Argentinos fue más y su victoria no admite discusiones.

El “Bicho” comenzó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonathan Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Alan Lescano, Ariel Gamarra y Nicolás Oroz; Luciano Gondou, Maximiliano Romero y Leonardo Heredia.

La “Lepra mendocina” formó con Gonzalo Marinelli; Matías Ruiz Díaz, Bruno Bianchi, Mauro Maidana, y Emmanuel Mas; Luciano Abecasis, Ezequiel Ham, Gastón Gil Romero y Juan Manuel Vázquez; Matías Reali y Mauricio Asenjo.

El partido resultó entretenido y con muchas llegadas. A los 2′ Romero sacó un tiro cruzado, en la primera del local. A los 5′ fue Luciano Abecasis quien envió un centro preciso, cabeceó Asenjo y el balón salió apenas alto.

De a poco, el local tomó la iniciativa. Gamarra sacó un buen tiro, a los 11′, que pasó encima del travesaño. A los 24′ Asenjo metió otro cabezazo que atrapó Rodríguez, y a los 26′ un centro de Gondou fue cabeceado por Maxi Romero, muy cerca del palo izquierdo. Insistió el “Pupa” Heredia, a los 27′, con un remate bajo que controló Marinelli. Y a los 37′ Lescano elevó un buen tiro.

Hasta que a los 44′ Maximiliano Romero abrió el marcador, con una exquisita definición, para poner el encuentro 1-0 a favor de Argentinos Juniors.

En el segundo tiempo, Fernando Meza comenzó en el lugar de Thiago Santamaría, en la primera variante del equipo de Guede.

Argentinos salió con la misma predisposición y ganas que en la primera etapa, y a los 54′ Leonardo Heredia cabeceó con exactitud un centro de Luciano Gondou, y puso el 2-0 a favor del local.

Dos variantes hizo el DT visitante, Rodolfo De Paoli, en su equipo. Federico Castro entró por mauricio Asenjo, y Victorio Ramis reemplazó a Gastón Gil Romero, cuando iban 57′.

A los 62′ hizo la tercera modificación; Joaquín Arzura ingresó en lugar de Luciano Abecasis. El segundo cambio del “Bicho” llegó a los 70′; Gastón Verón reemplazó a Maximiliano Romero. Y enseguida se fabricó una chance, porque peleó una pelota en el área, se hizo de ella, y sacó un tiro que desvió Marinelli, a los 71′ de juego.

Sobre el final, se quedó un poco el local y creció la “Lepra mendocina”; a los 81′ Matías Reali estrelló un tiro en el travesaño. Y a los 82′ Victorio Ramis entró por derecha y sacó un buen tiro que sirvió para que descontara Independiente Rivadavia. Ahora el partido estaba 2-1 para el local.

Hubo dos cambios en el “Bicho”, y fueron a los 83′. Emiliano Viveros entró por Alan Lescano, y José María Herrera lo hizo en lugar de Luciano Gondou. A los 86′, Sebastián Zeballos reemplazó a Emmanuel Mas. Tuvo una oportunidad Arzura, a los 90+1′, pero su cabezazo resultó desviado.

Guede cerró el partido con la última variante. Francisco Álvarez entró por A. Gamarra, a los 90+3′.

Y así ganó el local. Con el nuevo sistema de luces, que iluminaron durante un buen rato a un candidato.

Hernán O’Donnell

Sobraron ganas y voluntad; faltaron ideas y claridad

All Boys y Racing (Córdoba) entregaron un empate entretenido, aunque faltaron emociones. Los dos buscaron la victoria; más directo el equipo local, con más elaboración de juego la visita. Demostraron intenciones y le pusieron ganas a la noche de Floresta, pero les faltó imaginación para profundizar las jugadas de ataque, y no lograron romper la paridad.

El equipo local comenzó con Lisandro Mitre; Hernán Grana, Jonathan Ferrari, Maximiliano Coronel y Tobías Bovone; Alexis Melo y Santiago Galucci; Tomás Assenato, Thiago Calone, Franco Toloza y Joaquín Ibañez.

La visita formó con Joaquín Mattalia; Lautaro Geminiani, Fernando González, Gianfranco Ferrero, y Rodrigo Sayavedra; Axel Oyola, Abel Bustos y Alan Olinick; Facundo Curuchet, Bruno Nasta y Leandro Fernández.

La primera llegada fue a los 13′, con un gran contragolpe de Calone, pero que no pudo resolver ante la salida del arquero visitante. Y costó mucho volver a registrar situaciones de peligro, porque los equipos tenían más voluntad que ideas, y la batalla del medio campo era una situación en repetición constante. Recién a los 32′ llegó el equipo cordobés, con un centro de la derecha, el cabezazo limpio de Bruno Nasta, y el vuelo de Lisandro Mitre para desviar el balón al corner.

De ese tiro de esquina, cabeceó Leandro Fernández, apenas alto.

Luego vino una ráfaga del equipo de Floresta, siempre bajo la tutela de Joaquín Ibáñez, su jugador más criterioso. A los 38′ hizo una gran maniobra en el área, por derecha, cedió a Calone y el remate de este se fue por arriba del travesaño. Cuando iban 39′, Ibáñez le cortó una buena bocha a Assenato, quien lanzó un buen centro, salvado en la línea por la defensa de Racing. La última fue del conjunto visitante, con una gambeta larga de Nasta, que entraba bien al área, pero el balón se le escapó por el fondo.

En el complemento, Racing avisó a los 52′, con un tiro de Oyola que se fue encima del travesaño. Contestó All Boys con un buen centro de Ibáñez al que no llegaron ni Toloza ni Calone.

Luego, los cambios que empezaron a surgir en Floresta. Iban 60′ y Agustín Gallo entró por Joaquín Ibáñez, mientras que Alexis Vega ingresó por Tomás Assennato, en el equipo de César Monasterio. Enseguida, a los 61′, Diego Pozzo hizo dos variantes en el equipo cordobés. Matías Pardo ingresó por Facundo Curuchet, y Diego Garcia reemplazó a Axel Oyola.

El partido seguía la línea descripta. Mucha lucha y poco fútbol. por ahí encontró Gianfranco Ferrero un agujero y probó con un violento y espectacular remate que Lisandro Mitre sacó al cornere, cuando corrían 72′ del partido.

A los 77′ Wilfredo Olivera debió entrar por el golpeado Fernando González, en Racing. En All Boys, a los 81′ Alejo Antilef ingresó en lugar de Thiago Calone. Y Diego Pozzo cerró las modificaciones del visitante a los 82′ con los ingresos de Nicolás Sanchez por R. Sayavedra, y de Julián Vignolo por A. Olinick.

Cuando todo parecía acabar, Bruno Nasta se encontró con un pelotazo, la defensa local mal parada, y un buen trecho del campo para correr hacia el arco local. Y allí fu, en la última jugada de peligro, pero se recuperaron Coronel y Ferrari, lo rodearon y lograron recuperar el balón, cuando el reloj marcaba 90+5′ de juego.

No hubiera sido justo. La igualdad le quedó bien a un partido al que le sobraron ganas, pero le faltaron muchas ideas.

Hernán O’Donnell

Arsenal fue al ataque, metió dos tiros y se llevó el tesoro

Como esos aventureros que buscan el tesoro escondido, Arsenal fue por el botín preciado, buscó el objetivo, puso hombres en ataque, y con dos disparos lejanos, sometió a Deportivo Maipú de Mendoza, para llevarse el premio del partido. Fue más ambicioso, y obtuvo lo que quería.

El equipo de Tobías Kohan formó con Tomás Sultani; Abel Amaya, Alxis Sosa, Agustín Álvarez e Iván Cabrera; Mateo Trombini, Nicolás Domingo, Juan Krilanovich y Valentín Serrano; Ignacio Sabatini y Tomás Ortíz.

El conjunto mendocino comenzó con Gonzalo Rehak; Felipe Coronel, Patricio Ostachuk, Alejandro Prieto y Matías Viguet; Nicolás Del Priore, Rodrigo Ramírez, Alan Ortíz; Misael Sosa, Ezequiel Almirón y Emiliano Ozuna.

Maipú intentó atacar en el nacimiento del juego, y al minuto Vigute lanzó un centro peligroso que atrapó Sultani. Pero enseguida el local tomó las rindas. a los 3′ avisó Sabatini con un tiro bajo; a los 4′ fue Tomàs Ortíz el que remató cerca. Cuando iban 7′ se escapó Trombini por derecha, pero el centro fue cortado por Rehak.

La visita solo se sostenía en la picardía de Sosa, quien probó apenas alto, a los 16′ de juego.

Pero el control era del local, y a los 19′ Amaya lanzó un centro que Sabatini conectó bien y controló Rehak.

Mientras, a los 22′ Kvin Pavia debió ingresar por el lesionado Alexis Sosa; Álvarez pasó de primer central, Cabrera de segundo, Serrano bajó de lateral izquierdo y Pavia se posicionó como volante derecho. Y entró tan bien, que enseguida se convirtió en un refresco grande para su equipo. Entonces tuvo la chance más, a los 32′, con un centro de la derecha, el cabezazo de Sabatini y la intervención del arquero visitante. A los 42′ fue Serrano el que intentó de lejos, y sobre el cierre del primer tiempo llegó el primer escopetazo.

Fue Nicolás Domingo, quien con toda su jerarquía sacó un hermoso disparo lejano, y puso el partido 1-0 a favor de Arsenal, cuando iban 44′ de juego.

El dominio del local se acentuó en el segundo tiempo. Dos llegadas de Sabatini eran el anuncio de que la búsqueda del tesoro no se detendría. A los 56′ Rubens Sambueza, dt de la visita, hizo dos cambios: Luciano Ortega entró por Alan Ortíz, y Leandro Vega reemplazó a Matías Viguet.

En el local, a los 60′ llegaron el segundo y tercer cambio, en la segunda ventana habilitada: Facundo Brestt ingresó por Ignacio Sabatini, y Juan Ignacio Peinipil reemplazó a Juan Krilanovich.

Maipú tuvo en las pelotas quietas alguna oportunidad. Sobre todo, en los pies de Ozuna. A los 65′ ejecutó un tiro libre que pasó muy cerca.

Pero el local mandaba, y otro escopetazo lejano aseguró el marcador. Iban 67′ de juego cuando Mateo Trombini sacó un remate fortísimo y bien dirigido, que se coló en lo alto d el arco de Rehak, para poner el partido 2-0 en favor de Arsenal.

Sambueza metió mano en su equipo, y a los 72′ Federico Rasic, delantero, ingresó por el lateral Felipe Coronel. Kohan, dt del local, hizo sus últimos dos cambios a los 74′. Camilo Saiz reemplazó a Mateo Trombini, y Matías Benítez ingresó por Valentín Serrano.

En los minutos finale,s Maipú atacó como pudo. la mejor chance la tuvo a los 78′, con un cabezazo de Misael Sosa que salió apenitas arriba del travesaño. intentó algo más con las dos últimas modificaciones, a los 83′. Luciano paredes entró por Nicolás Del Prior, y Fausto Montero reemplazó a Misael Sosa.

No tuvo mucho tiempo; incluso Montero fue amonestado, apenas entró y enseguida zafó de la expulsión.

Arsenal fue a la aventura, lanzó dos tiros, y se llevó el premio del partido.

Hernán O’Donnell