Fue el triunfo de la fecha. Ante un jugador experimentado, de buen nivel, que había hecho una buena presentación en el Challenger AAT de TCA 1, el peruano Gonzalo Bueno, de solo 19 años, derrotó al candidato local, Renzo Olivo, por 7-5 y 6-2, para obtener con autoridad el pase a los Cuartos de Final, y dar un paso más en su carrera ascendente. El trujillano tiene solo 19 años, y ya empieza a mostrar su talento y su capacidad.
Crédito: Omar Rasjido/ Prensa AAT
Jugó con soltura y determinación ante Olivo, quien estuvo arriba 5-4 y con su servicio, en el primer set. Pero no pudo cerrarlo, perdió el foco, y el partido se le esfumó, a medida que Bueno mostraba su atrevimiento y sus virtudes.
“Fue durísimo, ya había jugado dos veces y todas fueron batallas a tres sets; el primer set fue clave, en el quiebre del 5 iguales, ahí fue muy importante. Los dos estábamos en un buen nivel, habíamos jugado bien ese set, y luego pude sacar ventaja”, señaló el vencedor.
“Hace dos años que estoy instalado acá, y la verdad es que me siento muy bien. Entreno con muchos jugadores de acá, ya conozco a casi todos. Es clave el proceso de pasar de junior a profesional, y estar en Buenos Aires es importante”, dijo el peruano. “El tenis de la región está muy desarrollado, los Challengers son importantes. Hice una buena pretemporada, ahora el objetivo es mantenerme, establecerme en el nivel Challenger, que el año pasado me costó un poco, y ahora quiero estar en los cuadros principales de los Challengers, y llegar a semifinales, si se puede”, aseguró el Trujillano.
Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT
Antes, hubo un par de encuentros muy atrayentes. El brasileño Joao Reis Da Silva derrotó a su compatriota Pedro Sakamoto, por 7-5 y 6-0, mientras que en un juego largo y cambiante, el neerlandés, Max Houkes le ganó al local Matías Descotte por 4-6, 6-3 y 6-3.
El brasileño Mateus Alves le ganó al ucraniano Oleksii Krutykh 7-6 (7-3), 3-6 y 6-3, en un duro partido, y para mañana se esperan grandes duelos, ya sin argentinos en los Cuartos de Final.
Una pena, pero la ausencia de nuestros compatriotas no le quita brillo ni color, a una semana fuerte de Tenis que vivimos en Buenos Aires.
El brasileño Joao Fonseca ganó uno de los partidos más duros y parejos de una jornada que se caracterizó por duelos vibrantes, largos y extensos. Todo, con la influencia de la alta temperatura, que parece un tema repetitivo y trillado en el comentario, pero insoslayable a la hora de hacer el análisis de cada encuentro de la jornada.
Fonseca derrotó al boliviano Murkel Dellien por 7-5 y 6-4, en un match disputado, donde los jugadores hicieron gala de su potencia ofensiva y sobre todo, del poder del servicio, que en general lo sostuvieron con mucha eficacia.
Fue una síntesis, el último partido de la Cancha Nº1 “Enrique Morea”, de lo que habían sido todos los partidos de un miércoles de sol abrasador.
En el primer turno, el norteamericano Tristán Boyer le ganó al local Hernán Casnova por 6-3, 3-6 y 6-3, en un partido en el que sobre el final el argentino solicitó asistencia médica, en función del gran esfuerzo realizado bajo una alta temperatura.
El italiano Gianluca Mager le ganó al primer preclasificado Lukas Neumayer, de Austria, por 3-6, 7-6 (9-7) y 6-4, en un encuentro que se prolongó por 2 horas y 50 minutos. Dmitry Popko, de Kazajistán, venció a Timo Stodder por 7-6 (9-7) y 6-4, en otro match reñido e intenso.
El jueves habrá grandes partidos, para abrir el camino de los cuartos de final del viernes, a la espera delos días consagratorios del fin de semana. El Challenger AAT de TCA 1 se vive con la intensidad y el color que siempre toma el Tenis cuando se juega en verano.
Renzo Olivo fue el gran protagonista del martes. Bajo el sol fuerte y radiante del mediodía, ganó un partido sin mayores complicaciones ante Luciano Ambrogi, por 6-3 y 6-2, y avanzó a la segunda ronda del Challenger AAT del TCA 1, en la Cancha Nº1 “Enrique Morea” del Tenis Club Argentino.
“Este fue mi primer partido y llegaba con un poco de falta de ritmo. Me encontré jugando bien, hacía dos meses que no jugaba un partido oficial, y la verdad es que me sentí bien, contra un rival difícil como ‘Lucho’, que es una joven promesa de la Argentina. Creo que lo pude superar en velocidad, y en el segundo set sintió un poco el desgaste grande que hicimos en el primer set”, dijo Olivo.
“Hoy estos mejor en lo emocional, con el tiempo maduré, manejo mejor las victorias y las derrotas de cuando era joven. Ahora mi objetivo es volver a las Qualy de un Grand Slam; de Roland Garros sería el primer objetivo, y también volver a entrar en los primeros 100”, agregó el vencedor.
En el primer partido de la Cancha 3, el argentino Hernán Casanova derrotó al italiano Alexander Weis, por 6-2 y 7-6 (7-1). A su vez, el alemán Timo Stodder venció al español Nikolas Sánchez Izquierdo por 6-2 y 7-6 (8-6). También en el turno de la mañana, Tristan Boyer, de Estados Unidos, le ganó por 3-6, 6-2 y 6-1 al local Juan Bautista Torres.
El brasileño Pedro Sakamoto derrotó al español Carlos Taberner por un marcador de 6-4 y 7-6 (7-0).
Al comenzar la tarde, las nubes taparon el cielo del Tenis Club Argentino, y el neerlandés consiguió un triunfo claro ante el argentino Midón, por 7-6 (8-6) y 6-1.
El representante de Trujillo, Gonzalo Bueno, derrotó al local Alex Barrena, por 6-4, 5-7 y 6-3. El brasileño Mateus Alves consiguió una victoria clara ante Valerio Aboian, por 6-1 y 6-2, y el cierre de la jornada, en la Cancha Nº1 “Enrique Morea”, lo protagonizó Matías Descotte, quien le ganó a Juan Pablo Ficovich, por 6-4, 3-6 y 6-1.
Fue un día de emociones y de un calor intenso, que las nubes morigeraron al comenzar la tarde. Cambiante como cada jornada del verano, el Tenis vibró en todas las canchas.
Es un clásico ver tenis por la mañana en los días de verano en Buenos Aires. Los clubes se llenan de entusiastas jugadores que intensifican la práctica aún cuando el sol abraza y la temperatura empieza a elevarse, y para muchos, cuya posibilidad de irse de vacaciones es una opción cara o difícil de alcanzar, jugar al tenis es un plan muy motivador. Apenas se necesita un compañero que oficie de rival, o tres para jugar dobles, y así pasar las mañanas de verano mientras no haya obligaciones laborales.
Pero a esta temporada estival hay que agregarle un condimento muy importante que es la oportunidad de ver Tenis, y del más alto nivel. Así comenzó el AAT Challenger de TCA 1, el primero de los dos Torneos correspondientes al ATP Challenger Tour 2024, y que tiene batallas atractivas y disputadas.
La lluvia del domingo interrumpió la jornada inicial con los partidos de Clasificación, que debieron correrse para el lunes 8. Gonzalo Villanueva derrotó al paraguayo Adolfo Daniel Vallejo, en un partido que le fue favorable, aún con algunas intermitencias, pero con el saldo del desarrollo muy a su favor. El primer set comenzó con cierta paridad, hasta que tras el 3-2 inicial, Villanueva tomó el mando del partido y se impuso por 6-2, para prolongar sus serie de games consecutivos y adelantarse por 4-0 en la segunda manga.
Eran siete juegos consecutivos los que había ganado, pero lo más trascendente era la imagen dominante que irradiaba, sobre un Vallejo que no encontraba los caminos. Pero se tranquilizó, logró quebrar en el quinto, mantener su saque, y así achicó a 4-2 la diferencia. Luego el argentino respondió con su servicio y se puso arriba 5-2; otra vez Vallejo volvió a sacar fuerzas para defender su saque, 5-3, luego quebrar para llevar a un expectante 5-4, pero no pudo consolidar con su servicio, y Gonzalo Villanueva pudo llevarse el game, y el segundo set por 6-4. Más apretado de lo imaginado, el argentino dio un paso adelante en la Clasificación.
En otros partidos, Gonzalo Bueno, de Perú, derrotó al alemán Marlon Vankan por 4-6, 6-0 y 6-2; Dmitry Popkó de Kazajistán, venció al local Leonardo Aboian por 6-3 y 6-3; por la primera ronda del cuadro principal, Matías Descotte le ganó a Svyatoslav Gulin por 4-6, 7-6 (7-2) y 6-2.
Valerio Aboian venció al peruano Arklon Huertas del Pino, por 6-4, 5-7 y 6-1. “Fue un partido muy duro, jugamos en un nivel alto los dos”, señaló el vencedor. “Estaba un poco cansado por el partido de ayer, que también fue largo. Creo que al final pude jugar un poco mejor, y definirlo”.
“Espero mantener un nivel alto todo el año, no tener lesiones y ser consistente”, afirmó para sintetizar los objetivos del año.
Fue un lunes cargado de sol y calor. Con mucho tenis, como aperitivo de un año que promete ser intenso, y recién comienza.
El fútbol argentino no para. Por suerte, para los amantes de este bendito deporte, la pelota no se detiene, y así como rueda en muchas partes del mundo, aquí, en la Argentina continúa el Torneo Regional Federal Amateur 2023/24, el certamen que representa una de las cuartas categorías de nuestro fútbol (la otra es el Campeonato de Primera “C”), y que retoma la competición con los primeros días del año, en lo que representa una hermosa continuidad de nuestro querido balompié.
Y en el primero de los choques del año, correspondiente a la Región Litoral Sur, jugaron el partido de ida por los cuartos de final, el Club Deportivo Juventud Universitaria de Gualeguaychú, ante el Club Atlético Paraná, en lo que ya es una suerte de clásicos enfrentamientos provinciales, debido a la cantidad de choques que hubo entre ambos equipos en diferentes categorías, incluso en el Federal “A”.
El local formó con Giovanni Benedetti; Nicolás Trejo, Paolo Impini, Leandro Villar, Marcos Cubilla; Leandro Larrea, Miguel Sotelo, Facundo Britos (87′ A. Benítez) y Gabriel Sarmiento (74′ M. Machado); Lucas Núñez (61′ A. Rojas) y Juan Bonet. DT: Matías Minich.
El equipo de la capital de Entre Ríos comenzó con Alejo Villanueva; Gustavo Gómez, Josué Correa, Santiago Gioria, Damián Schvindt; Lorenzo Capellacci, Emiliano Griffa, Osvaldo Rodríguez (89′ G. Quintana), Lucio Almada (89′ B. Alizegui); Marcos Cian (78′ Juan Paniagua) y Cristian Gareiz (78′ Pablo Stupiski). DT: Pablo Suárez.
El partido comenzó con el dominio del local, a través de las proyecciones del lateral derecho Nicolás Trejo, el orden de su volante central, Facundo Britos, y el peligro que arrimaban las sociedades entre Sarmiento, Bonet y Lucas Núñez.
Y a los 22′ abrió el marcador, con una entrada libre del número siete, Leandro Larrea, quien se filtró solo por derecha y metió un fuerte remate puso el 1-0 para Juventud Unida.
Reaccionó Paraná, y soltó más en ataque. Fue por la igualdad, y a los 32′ tuvo una gran oportunidad, con un disparo de Emiliano Griffa, que Benedetti sacó al corner.
A los 34′, un tiro libre de Santiago Gioria pasó muy cerca. Se venía la visita, y Juventud respondió con una llegada de Lucas Núñez, que salvó Villanueva, a los 43′.
Pero era el momento de Paraná, y Josué Correa logró la igualdad, a los 44′ del primer tiempo.
En el segundo período se acentuó el dominio local. Sobre todo en el inicio, con una buena presión en la zona media.
Y con el correr de los minutos, el partido se volcó hacia el juego propuesto por la visita. Cortado, enredado, más frío que en el primer tiempo.
Juventud fue más al ataque, pero no pudo desnivelar, y la decisión quedó pendiente para la semana que viene, cuando se vean las caras en el Estadio Pedro Mutio, de Paraná, y vean quien pasa a las semifinales.
Electrizante, cambiante, emotivo. Así fue el triunfo de Girona ante el Atlético de Madrid, en una fiesta de goles que ambos brindaron para darle la bienvenida al 2024. El local madrugó al minuto de juego, y cerró la cuenta cuando los noventa minutos se habían cumplido. En el medio, hubo un partidazo, que tuvo de todo y que le dejó, al cabo, el dulce sabor al equipo catalán de mantenerse en la punta y soñar con una temporada inolvidable.
El equipo de Mikel Sánchez formó con Paulo Gazzaniga; Yan Couto, Eric García, daley Blind y Miguel Gutiérrez; Iván Martín y Aleix García; Savio, Pablo Torre y Valery Fernández; Artem Dovbyk.
El conjunto de Diego Pablo Simeone comenzó con Jan Oblak; Marcos Llorente, José María Giménez, Axel Witsel y Mario Hermoso; Rodrigo Riquelme, Rodrigo de paul, Koke y Samuel Lino; Antoine Griezmann y Álvaro Morata.
Iba 1′ de juego cuando Valery Fernández tomó un balón por izquierda, aprovechó el descuido de Llorente, y sacó un remate combado, que dejó sin chances a Oblak y puso el 1-0 para Girona.
El partido tomó temperatura desde el inicio. Respondió el Aleti con un disparo de Lino que tapó Gazzaniga, a los 5′ de juego. Y a los 14′ alcanzó la igualdad, tras un balón largo que bajó Antoine Griezmann, recibió Álvaro Morata, y con un tiro cruzado venció al arquero local, para poner el partido 1-1.
Girona se basaba en el juego asociado; Aleti, en el pressing de sus volantes y en el achique permanente de espacios.
Cuando iban 26′ Koke perdió un balón en la salida, por la presión fuerte de Iván Martin, quien ganó la pelota y remató, pero Jan Oblak desvió el tiro. El balón le quedó a Savio, quien definió con precisión, y puso el 2-1 a favor de Girona.
El ritmo se volvió frenético, con ataques punzantes de ambos lados. A los 32′ se cayó Blind en una salida, el balón le quedó a Griezmann, y su remate fue controlado por Gazzaniga, previo a un roce en la mano de Eric García, que bien pudo haber sido sancionado con penal.
El local tenía más ritmo en ese lapso, y sorpendía con las proyecciones de Yan Couto, no solo por la banda derecha, sino también en posiciones más heterodoxas. Así fue que a los 37′ se filtró como número “9”, y sacó un tremendo disparo que Oblak mandó al corner, por arriba del travesaño.
De ese tiro de esquina, Aleix García sacó un centro, Dovbyk golpeó de taco hacia la derecha, y por atrás de todos surgió Daley Blind para poner el 3-1 a favor de Girona, cuando iban 38′.
La visita aplicó una táctica que le iba a dar resultados: la sociedad entre Rodrigo De Paul y Álvaro Morata. El español picaba, en diagonal o recto, y le marcaba el momento exacto para el pase que muy bien ejectuaba el argentino. Así nacieron varias jugadas de alto peligro.
A los 43′ De Paul puso el balón en profundidad, Morata tomó el envío, dejó a un hombre en el camino, para definir y poner el descuento. El partido ahora estaba 3-2 para el local.
A los 45′ volvió a habilitarlo De Paul, esta vez de cabeza, pero el VAR advirtió la posición adelantada y el empate no pudo ser validado.
Pero no se rendía la visita, y a los 45+3′ llegó con claridad. primero Griezmann le bajó el balón a Hermoso, este sacó un fuerte tiro que rebotó Gazzaniga; De Paul tomó el rebote, que dio en un defensor, y Morata elevó demasiado el tiro final.
El “Cholo” Simeone decidió hacer una variante en el Aleti para comenzar el segundo tiempo. Nahuel Molina entró por Samuel Lino. Marcos Llorente pasó a la banda izquierda del medio campo y el equipo de Madrid tuvo un comienzo fuerte y dominante del complemento.
A los 46′ Morata cabeceó un buen centro de Llorente, y atrapó Gazzaniga; a los 47′ Griezmann exigió al arquero argentino. A los 49′ otra vez Paulo Gazzaniga desvió un tiro del francés Griezmann y del corner sacó un fuerte tiro de Llorente.
Pero la fórmula era la sociedad con De Paul, y a los 53′ una jugada del argentino, con proyección larga y un pase exquisito, fue tomado por Álvaro Morata para meterse en diagonal y definir ante la salida del arquero, que no pudo controlar un leve desvío en García, y el Atlético de Madrid logró empatar 3 a 3.
El partido era una fiesta que parecía no tener fin. Girona buscó respuestas con su primera variante, a los 58′. Jhon Solís reemplazó a Valery Fernández. Logró levantar un poco, y a los 61′ Artem Dovbyk enganchó en el área, y sacó un potente tiro que tapó Oblak.
Entonces, el DT local hizo dos cambios más. A los 65′ Arnau Martínez entró por Pablo Torre, y Christian Stuani ingresó por Artem Dovbyk, que excepto esa jugada señalada, no había tenido demasiada participación.
Pero ya era otro equipo el Girona, y a los 72′ Yan Couto se metió por derecha, para sacar un gran remate que desvió Jan Oblak. El segundo cambio del Aleti fue a los 76′; Angelito Correa reemplazó a Rodrigo Riquelme.
Aún así, era el momento del local, y a los 77′ Aleix García tiró al arco y desvió Oblak.
De a poco, el fuego se empezó a consumir. Simeone fue por el tercer cambio en su segunda ventana habilitada: Memphis Depay entró por Rodrigo de Paul, cuando iban 84′.
Mikel Sánchez hizo la cuarta variante de Girona, a los 87′, con el cambio de Portu por Savio, y el “Cholo” metió las últimas dos modificaciones permitidas, en su tercera ventana. César Azpilicueta reemplazó a Álvaro Morata, y Saúl ingresó por Antoine Griezmann, cuando iban 88′ de juego.
Parecía que el combustible había terminado, pero al local le quedaba algo más en el motor.
Y a los 90′ Iván Martín peleó una pelota en el callejón del inside izquierdo, dentro del área grande, y cuando nadie lo esperaba, sacó un globo que se metió en el ángulo superior izquierdo de Oblak. Fue la explosión total. Girona quedaba 4-3 adelante, cuando ya se entraba en el horario de cierre.
Y no hubo tiempo para más. En una fiesta de bienvenida de año, Girona gritó al principio y al final, para vencer al Atlético de Madrid, y no perder pisada en el camino del campeonato.
Rayo Vallecano le ganó de forma merecida a Getafe, al margen de los errores del árbitro Jorge Figueroa Vázquez, que tuvo una actuación desacertada. Pero aún así, el equipo de Vallecas hizo méritos para vencer, más allá de que algunas decisiones del juez fueron erróneas y que pudieron influir en el desarrollo del juego, no así tato en el resultado. Creemos que así y todo, el triunfo no se discute, porque si bien parece una contradicción entre los fallos arbitrales y el triunfo de la visita, observamos que Rayo había hecho méritos para ganar cuando estaban once contra once, y todo hacía suponer que iba en el sendero del triunfo. Lo que sí es contrafáctico es cuanto más pudo haber hecho el equipo que actuó como local en el Estadio Cívitas Metropolitano del Atlético de Madrid. Cuanto pudo haber realizado con la totalidad de los futbolistas. Imposible saberlo. Nos basamos en los hechos reales, y estos nos dan la impresión de que Rayo Vallecano ganó sin depender de las decisiones más polémicas.
Getafe formó con David Soria; Damián Suárez, Djené Dakonam, Gastón Álvarez y Diego Rico; Mason Grenwood, Nemanja Maksimovic, Luis Milla y Jaime Mata; Borja Mayoral y Juan Latasa.
El equipo de Francisco Rodríguez comenzó con Stole Dimitrievski; Iván Balliú, Aridane Hernández, Florian Lejenne y Alfonso Espino; Isi Pazalón, Unai López, Oscar Valentín y Jorge De Frutos; Sergio Pérez Camello y Kike Pérez.
El comienzo fue parejo, incluso Getafe quiso tomar la iniciativa del juego. Pero bastó que rayo Vallecano acelerara, para marcar diferencias en el juego. A los 24′ Palazón llegó libre y sacó un tiro que desvió Soria; del rebote, apareció Camello y volvió a desviar el arquero local. Volvió a disparar Palazón y Soria la sacó al corner con un vuelo, a los 25′, y a los 26′ otra vez el arquero tapó un remate peligroso de Camello. Fueron tres intervenciones consecutivas de David Soria para impedir la caída de su valla.
Se hacía ostensible la peligrosidad de la visita, cuando a los 39′ fue expulsado Juan Latasa, delantero de Getafe. Tal vez exagerada la segunda amarilla que aplicó el juez Figueroa, pero no decisiva en el planteo y búsqueda de la visita, que llegó con claridad, a los 45+1′, a través de un pase al vacío por derecha, el disparo de palazón, el desvío de Soria, y Camello arribó por el centro, para tomar el rebote y poner el partido 0-1 a favor de Rayo Vallecano.
El equipo visitante iba a comenzar el segundo tiempo con dos variantes. Randy Nteka entró por Kike Pérez, y Pep Chavavrría reemplazó a Alfonso Espino.
En pocos minutos se definió el partido. Apenas arrancaba el período complementario, creíamos tener todo un partido por delante, y no podíamos imaginar que enseguida todo iba a quedar resuelto.
A los 46′ Camello se filtró por el centro del ataque, sorteó la salida de David Soria, y definió con sensatez, para poner el 0-2 para Rayo Vallecano.
A los 49′ Greenwood hizo un foul común, algo le dijo al árbitro y este lo expulsó, en otra sanción que nos pareció exagerada. Hasta ahí, la visita ganaba bien, con las dos expulsiones, sobre todo la segunda, el encuentro parecía llegar a su fin.
Y así fue, porque Getafe se olvidó de jugar, se puso nervioso por la coyuntura que vivía y ofreció huecos que Rayo estuvo cerca de aprovechar.
A los 51′ Nteka sacó un tiro muy bueno, que pasó muy cerca. Pudo haber sido el tercero de la visita.
Luego, los sucesivos cambios. A los 56′, el tercero del Rayo; Pathé Ciss remplazó a Unai López, y José Carmona entró por Jaime Mata, en la primera modificación dele local.
A los 59′ pudo aumentar la visita, con un cabezazo que desvió Soria y pegó en el poste. Figueroa estuvo cerca de cobrar un penal de Aridane a Mayoral, pero el VAR le hizo ver que la falta era del delantero de Getafe al defensor de Rayo.
José Bordalás, entrenador de Getafe, hizo tres variantes a los 68′ Enes Unal entró por Luis Milla; Carles Aleña reemplazó a Gastón Álvarez y Omar Alderete ingresó por Damián Suárez. En Rayo, el cuarto cambio ocurrió a los 74′. Radamel Falcao entró en lugar de Sergio Camello. Y a los 76′ llegó el quinto cambio del local, cuando Mitrovic ingresó por Djené.
Solo una llegada tuvo Getafe, y fue a los 77′, mediante un tiro de Unal, pero demasiado alto.
Rayo hizo su quinta modificación a los 85′. Bebé entró por Jorge De Frutos. Y la primera que tocó, a los 88′, fue un tiro muy peligroso, que salió apenas arriba del travesaño.
Fue una victoria importante para Rayo Vallecano, que se ensució por los fallos de Figueroa, que no alcanzaron a ponerle un manto de dudas, porque fue legítima, pero sí le dejó el sinsabor de haberle permitido que la lograra sin polémicas. Todo indicaba que estaba en camino de hacerlo.
Es uno de los grandes eventos del año. Uno de los más importantes para el “Planeta Fútbol”, junto a la UEFA Euro-Alemania 2024 y la Copa Africana de Naciones-Costa de Marfil 2024. Allí estarán puestos los ojos de esa tribu inmensa que respira Fútbol y vibra con el rodar de la pelota. También, por supuesto, los Juegos Olímpicos París 2024 estarán en el centro de la escena. Pero, por estas tierras, la cita en Estados Unidos será el centro de atención.
El calendario consta de 32 partidos. La Fase de Grupos se jugará entre el 20 de junio y el 2 de julio; luego será el tiempo de los Cuartos de Final del 4 al 6 del mismo mes, al igual que las Semifinales que se disputarán entre el 9 y 10. El partido por el Tercer Puesto será el 13, y la Gran Final se jugará el domingo 14 de Julio.
Ya se sortearon los grupos, y por ende, todas las expectativas, los pronósticos y las especulaciones comenzaron a correr desde aquel 7 de Diciembre en que se efectuó el sorteo.
El Grupo “A” tiene al vigente Campeón, Argentina, como protagonista principal. Si bien aún está entre signos de pregunta la continuidad del entrenador, Lionel Scaloni, lo cierto es que el también actual Campeón del Mundo tiene un plantel amplio, de jerarquía y con la presencia su estrella máxima, Lionel Andrés Messi, asegurada para la competición. Son factores que lo colocan como uno de los candidatos, aunque no debe relajarse ni confiarse. Definir al Técnico es una de las premisas que urgen para encarar el trabajo con la mayor seriedad. El partido presentación será ante el llamado “Concacaf 5”, quien será el vencedor del repechaje entre Canadá vs Trinidad y Tobago, que se medirán en Marzo de 2024. Ese encuentro se jugará en el Mercedes Benz Stadium, en Atlanta, Georgia.
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Luego se medirá con Chile, el Martes 25 de Junio, en East Rutherford, y cerrará la fase de grupos en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida, el Sábado 29 de Junio.
El Grupo “B” lo integran México, Ecuador, Venezuela y Jamaica. Luce parejo y de difícil pronóstico, el “Grupo de la muerte” de cada torneo internacional.
El crecimiento de Venezuela es ostensible, Jamaica tiene un buen seleccionado, con jugadores en Europa nacionalizados, Ecuador creció, y Mexico es un histórico grande de la CONCACAF. Un grupo Parejo e imprevisible. Aunque en el Fútbol, TODO es impredecible…
También asoma parejo el Grupo “C”. El local Estados Unidos, cada vez más fuerte y consolidado en el concierto internacional. Un histórico como Uruguay, ganador constante de la Copa América, un Panamá que también se ha afirmado en la región de CONCACAF, y Bolivia, quizás el más débil de la zona, pero que tiene expectativas de crecer y mejorar.
Brasil será la gran estrella del Grupo “D”. Al margen de su irregular andar en la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026, nadie duda del lugar que ocupa en el mundo del fútbol. Detrás de la “canarinha” se ubica Colombia, un pasito atrás Paraguay, y habrá que ver quien ocupa el lugar de CONCACAF 6: Honduras vs Costa Rica dirimirán ese puesto, en un repechaje a jugarse en Marzo.
Al cabo, son cuatro zonas que tienen su paridad y sus ilusiones, cada una con sus candidatos, aunque si tenemos que calificar al grupo más parejo, creemos que la Zona “B” es la más pareja.
Pero la Copa en sí es un torneo atrapante, emotivo, maravilloso. Difícil de ganar. Duro por donde se lo mire. Lleno de sorpresas. de aquel viejo Campeonato Sudamericano de Selecciones 1916, que se organizó en Buenos Aires entre el 2 y el 17 de julio de 1916, y del que participaron Uruguay, Argentina, Brasil y Chile, tuvo como fin ser parte de las celebraciones del Centenario de la Independencia de la República Argentina, pero el éxito y la gran competitividad internacional desarrollada, generó la fundación de la Confederación Sudamericana de Fútbol el día 9 de Julio de 1916, es decir en pleno desarrollo de la competencia.
Ese impulso significativo no sería el único. A partir de allí nació una leyenda, que tuvo la pasión como combustible heroico desde su nacimiento, y que el tiempo la llevó a denominarse “Copa América”, de un modo simple, abarcativo y grande. Tan grande como lo es desde su primera edición.
Fue un triunfo sufrido, pero merecido. Agónico, pero justificado. Aston Villa derrotó Burnley sobre el final del partido, pero en el desarrollo había sido superior, y tuvo un lapso largo del segundo tiempo para definirlo. No lo pudo hacer en ese momento, y estuvo cerca de quedarse sin la victoria, que logró sobre el cierre.
El equipo de Unai Emery formó con Emiliano Martínez; Ezri Konsa, Diego Carlos, Clement Lenglet y Alex Moreno; Leon Bailey, John Mc Ginn, Douglas Luiz y Jacob Ramsey; Moussa Diaby y Ollie Watkins.
Burnley comenzó con James Trafford; Vitinho, Dara O’Shea, Louis Beyer y Charlie Taylor; Johann Gudmunsson, Sandr Berge, Josh Brownhill y Wilson Odobert; Lyle Foster y Zeki Amdouni.
El partido era controlado por Aston Villa desde el inicio; para Burnley las complicaciones empezaron temprano, por el ataque de su rival y por la lesión del zaguero Louis Beyer, que debió dejar el campo a los 15′, reemplazado por Hannes Delcroix. Y si bien tuvo un par de llegadas, a los 25′ con un tiro de Brownhill que pasó muy cerca del palo izquierdo de Martínez, y a los 26′ con otro remate de Brownhill que controló bien el arquero argentino, enseguida sufrió en su valla.
Iban 27′ y Watkins se fue por izquierda, enganchó bien y sacó un centro que controló Leon Bailey, con un toque desacomodó a su marcador y remató al ángulo alto izquierdo de Trafford, para poner el 1-0 a favor de Aston Villa.
Pero no demoró en llegar la igualdad. A los 30′, Burnley tuvo un tiro libre a favor, colocó el balón en el corazón del área, cabeceó el irlandés O’Shea hacia la izquierda y por ahí apareció Amdouni para marcar el empate, 1 a 1.
El partido había tomado un color fuerte, que incluso se profundizó con varias llegadas. Hasta que a los 41′ Watkins se escapó por la derecha, lanzó el centro, y por el otro costado surgió Moussa Diaby para poner el 2-1 favorable a Aston Villa.
Burnley intentó asomarse en el complemento. A los 47′ Amdouni sacó un gran tiro, que tapó abajo Emiliano Martínez.
Pero, de a poco, l local volvió a tomar el dominio del juego, y con la expulsión de Sander Berge, por doble amonestación cuando iban 55′, el control se hizo mucho más nítido.
A los 57′ una jugada preparada terminó con un tiro alto de Diaby. Kompañy, el entrenador visitante, resolvió acomodar el medio campo, y a los 58′ hizo la segunda modificación de su equipo. Aaron Ramsey ingresó por Zeki Admouni, y se paró con un 4-4-1, con Foster como punta de lanza.
Y el esquema le sirvió a la visita. Era cuestión de agazaparse y esperar la oportunidad. A los 60′ Foster se filtró, le ganó la corrida a Diego Carlos, y sacó un disparo que pasó al lado del palo izquierdo de Martínez.
Unai Emery reacomodó el equipo, con su primera variante, a los 61′: Pau Torres reemplazó a Clement Lenglet.
Ahí comenzó un momento claro de dominio local, que no pudo traducir en el tercer tanto. A los 62′ Trafford, el arquero visitante, se lució con una doble intervención; primero, despejó un remate de Mc Ginn, y luego volvió a intervenir para tapar un tiro de Diaby.
El propio Diaby elevó un disparo, a los 68′. Y lo mismo le sucedió a los 69′. Aston Villa dominaba y llegaba con claridad, pero fallaba en la puntada final.
Y en eso estaba cuando se distrajo en un pelotazo, Foster le ganó la cuerda interna a Alx Moreno, se escapó al área, no pudo el lateral español, no llegó a cubrir Diego Carlos, y Foster sacó un fuerte tiro que se metió entre el palo y la estirada de Martínez, para poner el partido 2-2.
Burnley volvió a acomodar las piezas y a los 73′ hizo dos modificaciones; Connor Roberts entró por Johann Gudmunsson, y Mike Tresor ingresó en lugar de Wilson Odobert.
Para Aston Villa el golpe fue fuerte, porque no pudo retomar el control del juego, ni el dominio territorial. Como un boxeador groggy, lució confundido un rato, hasta que Emery determinó el segundo cambio de su equipo, a los 81′: el colombiano Jhon Durán entró por Moussa Diaby.
Ahí volvió a crecer el local, y a los 85′ Durán fue ràpido para robarle un balón a Aaron Ramsey en el área, este lo tocó en la inercia, y el juez sancionó el lógico penal.
Se hizo cargo Douglas Luiz, a los 89′, y con un tiro alto, que pegó en la parte baja del travesaño y entró, puso el 3-2 para Aston Villa.
Los diez minutos adicionados le dieron una carga dramática al final del partido. Unai Emery hizo el tercer cambio del equipo de Birmingham a los 90+2′; Leander Dendoncker reemplazó a Leon Bailey.
Aguantó Aston Villa con un hombre más. Un poco, sufrió. Pero logró los tres puntos, volvió a asomarse a la cima, y se mantiene en lucha por el título.
Arsenal jugó para ganar, hizo méritos, dominó el partido y generó muchas situaciones. West Ham fue efectivo, disciplinado, defendió bien y facturó en cada llegada. Por eso se quedó con la victoria y dejó a su rival afuera de la punta del Campeonato. En una noche lluviosa, el equipo de Mikel Arteta siempre fue para adelante, pero tuvo un poco de mala suerte, falta de precisión, careció de lucidez para abrir una defensa cerrada y poblada, y abusó de los centros. La caída, al cabo, duele más porque el resultado pudo ser otro, y además, se perdió también el dominio en la tabla de posiciones.
Arsenal formó con David Raya; Ben White, William Saliba, Gabriel y Oleksandr Zinchenko; Martin Odegaard, Declan Rice, y Leandro Trossard; Bukayo Saka, Gabriel Jesús y Gabriel Martinelli.
El conjunto de David Moyes comenzó con Alphonse Areola; Vladimir Coufal, Konstantinos Mavropanos, Angelo Ogbonna y Emerson; Edson Álvarez, y Tomás Soucek; Mohammed Kudus, James Ward-Prowse y Lucas Paquetá; Jarrod Bowen.
Desde el arranque se vieron las intenciones de los dos equipos. El local, al ataque. Con el juego asociado, múltiples toques, y la búsqueda larga y paciente para encontrar el agujero, ya sea para progresar, o para rematar al arco. La visita, con mucha gente en zona defensiva, la disposición de todos para achicar espacios hacia atrás, y la intención de salir rápido de contragolpe.
A los 10′ Trossard remató alto, en la primera situación del local. Pero el gol tempranero de la visita iba a profundizar los esquemas y el plan estratégico inicial.
Se fue Lucas Paquetá por izquierda, sacó el centro al área, Zinchenko devolvió hacia el corner, tomó el balón sobre la línea Paquetá y volvió a tirar el centro que Tomas Soucek convirtió en gol, para poner el partido 0-1 a favor de West Ham United, cuando iban 12′ de juego.
A partir de allí se hizo más nítido el desarrollo, entre un equipo que atacaba y otro que tenía muy claro como cubrir espacios, defenderse con mucha gente y bloquear cada intento, sin ir al roce ni generar faltas peligrosas.
A los 29′ Saka metió un tremendo cabezazo que Areola desvió al corner. West Ham debió hacer una variante obligada, al cabo, fue la única que hizo en el partido, por la lesión de Lucas Paquetá, quien fue reemplazado por Said Benrahma, a los 31′.
Pero el dominio era de Arsenal, que tuvo una buena jugada colectiva, a los 36′, que finalizó con un disparo de Gabriel Martinelli, desviado, y a los 41′ Bukayo Saka se filtró por la derecha y sacó un gran tiro que dio en la base del poste izquierdo del arco visitante.
En el segundo tiempo, Arsenal volcó todo el juego hacia el arco de Areola. A los 52′ volvió a avisar con un remate de Declan Rice que se fue un poco alto.
Y cuando estaba jugado en la ofensiva, llegó un contragolpe de la visita que derivó en un corner, y de ese tiro de esquina, cabeceó Konstantinos Mavropanos, el balón dio en el travesaño, en el poste izquierdo, y se metió para poner el 0-2 a favor de Wets Ham United, cuando iban 54′ de juego.
El partido se hizo lineal. Pero al local el reloj le empezaba a jugar en contra, en tanto West Ham mantenía un orden defensivo, y una disciplina táctica, que irradiaban seguridad en obtener el resultado que habían logrado. El equipo no tenía pruritos en sumar a los diez hombres de campo dentro de su área, si hacía falta, para tapar todos los caminos del equipo local.
A los 57′ Gabriel Jesús, volcado a la izquierda, enganchó y sacó un buen tiro que se fue elevado. Luego, Mikel Arteta dispuso dos cambios en Arsenal. Eddie Nketiah entró por Gabriel Martinelli, mientras que Ressi Nelson ingresó en lugar de Oleksandr Zinchenko, a los 64′.
Arsenal empujaba con toques y búsqueda asociada, pero le costaba la puntada final, producto de la cantidad de gente que la visita acumulaba en zona defensiva. Y cuando lograba acercarse al arco, aparecía el portero rival. Como sucedió a los 73′, cuando Odegaard dejó solo a Trossard, y su tiro fue sacado por Areola al corner. Insistió Odegaard, a los 74′, y su disparo fue desviado.
Después fue el turno de Saka, quien ejecutó un gran remate, abajo, y allí apareció el arquero visitante otra vez, cuando iban 77′ de juego.
A los 78′ Arteta hizo la tercera modificación en su equipo; Emile Smith-Rowe reemplazó a Trossard.
Y el chico avisó con un pique al fondo para recibir un centro de Odegaard, que no llegó a conectar, y a los 85′ disparó fuerte, pero controló Areola.
Arsenal era dominador, pero sufría la impotencia de no poder definir. No pudo Nketiah, a los 88′, cuando intentó con una chilena que atrapó Alphonse Areola, ni pudo Martin Odegaard, a los 89′, con un excelente remate, que el arquero francés desvió muy bien al corner.
Y esa impotencia del local pudo tener un golpe mayor aún, cuando en un contragolpe Declan Rice se resbaló y cometió una falta dentro del área a Bowen, ya a los 90+5′, que derivó en el penal que remató Said Benrahma y David Raya sacó muy bien, para evitar otra caída del arco local.
Hubiera sido más doloroso aún. Porque Arsenal hizo méritos para llevarse algo de la noche lluviosa de Londres. Algo que bien pudo haber sido no solo el empate, sino los tres puntos. Pero chocó con el orden y la disciplina de West Ham, la falta de eficacia en la definición y la actuación formidable de Areola. Fue una noche triste, porque la justicia, como tantas veces en este deporte, no concurrió a la cita en el Emirates Stadium, y no solo se perdió el partido, sino también la punta del Campeonato.