Pasaron siete días del partido en Córdoba, y pareció que volaron. A pesar de todo lo que se vivió en la semana, con días de tormenta fuerte que complicaron el trabajo, con alguna modificación en la rutina, y con mucha tela también para cortar de la primera prueba disputada en el Estadio Mario Alberto Kempes. ¿Como funcionaría el maul defensivo del equipo? ¿Cual sería la estrategia en cuanto a disputa en el line-out? ¿Habría variantes en el equipo?

Todo se empezó a aclarar con el paso de los días. Primero la confirmación de la alineación local, que comenzó con Mayco Vivas, Julián Montoya (C) y Pedro Delgado; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Juan Martín González y Joaquín Oviedo; Gonzalo García y Tomás Albornoz; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Bautista Delguy; Juan Cruz Mallía
Luego ingresaron Ignacio Ruiz, Nahuel Tetaz Chaparro, Joel Sclavi, Guido Petti, Marcos Kremer, Simón Benítez Cruz, Santiago Carreras, Justo Piccardo.
El equipo visitante formó con Ethan de Groot, Codie Taylor, y Fletcher Newell; Scott Barrett (C) y Fabian Holland; Tupou Vaa’i, Ardie Savea y Simon Parker; Cortez Ratima y Beauden Barrett; Rieko Ioane, Jordie Barrett, Billy Proctor y Sevu Reece; Will Jordan.
Más tarde ingresaron Samisoni Taukei’aho, Tamaiti Williams, Pasilio Tosi, Josh Lord, Wallace Sititi, Finlay Christie, Quinn Tupaea y Damian McKenzie.

Y todo lo que trabajaron los Pumas en la semana, se cumplió en el atardecer de Liniers. Los Pumas dominaron a All Blacks a lo largo de casi todo el partido, con un juego ambicioso, ofensivo, veloz. Tuvieron la posesión del balón, dominaron el juego aéreo, marcaron territorio. Fue un trabajo magnìfico, coronado por un 29-23 muy celebrado por una multitud que copó el estadio “José Amalfitani”.
El penal de Albornoz a los 2′ que puso el 3-0, fue el preludio de una labor de principio a fin. Recién cuando Barret igualó, a los 11′, y colocó el 3-3, Nueva Zelanda logro salir del asedio. Y parecía complicarse el local con la lesión de Tomás Albornoz, a los 14′, pero se acomodó con el ingreso de Santiago Carreras, quien en principio se ubicó de full back y Mallía de apertura. Fue justo Mallía quien convirtió un penal, a los 14′ y adelantó a la Argentina 6-3.
También se lesionó el 9 de la visita, Cortez Ratima, y lo reemplazó Finlay Christie, a los 18′ de juego. Fu un momento para All Blacks, que llegó al try por medio de Proctor, a los 19′, y poner el parcial 6-8.
Hubo un cambio temporal en el local, de Piccardo por Chocabares, mientras el pilar Newell lanzado en velocidad y peso, apoyó otro try para aumentar a 6-13 la distancia. Pero no era la tarde de Barret, quien falló las dos conversiones, y más tarde un penal.

Cuando amonestaron al full back Jordan, Los Pumas aprovecharon y llegaron al try de Juan Martín González, y con la conversión de Santi Carreras, igualara 13-13 a los 31′.
En el segundo tiempo, los visitantes comenzaron con un cambio: Tamaiti Williams entró por De Groot. Y a los 46′ Los Pumas hicieron cuatro variantes: Nahuel Tetaz Chaparro entró por Mayco Vivas; Joel Sclavi ingresó por Pedro Delgado, Guido Petti entró por Molina, y Marcos Kremer remplazó a Joaquín Oviedo.
Un penal de Santiago Carreras aumentó el parcial a 16-13, cuando iban 50′. Y a los 51′ Wallace Sititi entró por Simon Parker, y Samisoni Taukei’Aho lo hizo por Codie Taylor.
Pero Argentina había puesto el pie en el acelerador. Y tuvo una ràfaga que le puso un rumbo definido al partido. Carrras convirtió un penal a los 55′: 19-13. Y a los 59′ Gonzalo García llegó al try, que también convirtió Santi carreras, y el score quedó 26-13.
Quin Tupaea entró por Billy Proctor, y Damian McKenzie ingresó por Beauden Barret, a los 60′. Y Simón Benítez Cruz entró en lugar de Gonzalo García en el equipo local.

Fueron veinte minutos a todo trapo, porque Nueva Zelanda se vino encima de la Argentina. Insistió con el line y maul, y por allí llegó el try de Taukei’Aho, y la conversión de McKenzie, a los 67′, que achicó a 26-20 el marcador.
Argentina se defendió con firmeza, con algunos penales es cierto, pero con mucha intensidad. La amonestación de Reece le dio aire para llegar con otro penal de Carreras, a los 73′, que puso l marcador 29-20.

Josh Lord remplazó a Fabian Holland en la visita, y en el local Ignacio Ruiz ingresó en lugar de Julian Montoya, a los 76′. Quedó tiempo para el ingreso de Piccardo por Chocobares a los 78′, y el penal de McKenzie, a los 80′, para achicar a 29-23 el tanteador y que la visita se lleve un punto bonus.
Fue una fiesta el final. Con la Copa del auspiciante para Los Pumas, el saludo a la gente, los festejos emocionados y el respeto admirable de los All Blacks quienes permanecieron en el campo durante toda la celebración local.

Los Pumas fueron unas fieras indomables para su rival. Jugaron con ambición, convicción y concentración. No cometieron errores, y escribieron otra página de gloria para el rugby argentino.

Hernán O’Donnell