Manchester City ganó por mucho más que los errores de Varane

Una pena que los partidos se superpongan. Y difícil de comprender, porque en esta época donde el fútbol se ve, en exclusiva, por televisión u otra plataforma de transmisión, pero ausente en las canchas pues la gente no puede concurrir, es una lástima que hayan programado tanto Manchester City vs Real Madrid, como Juventus-Lyon, a la misma hora. Dos partidos atrapantes, con resultado del primer encuentro apretado, con lo cual se preveían desquites más que interesantes. Pero así se dieron las cosas y en tren de elegir, optamos por el duelo entre el equipo de Pep Guardiola y el de Zinedine Zidane. El triunfo de City en España por 1-2 obligaba a los “Merengues” a la búsqueda del triunfo desde el inicio. Un gran candidato, al borde del precipicio. El partido para ver.

Manchester City salió a ahogarlo a Real Madrid. A apretarlo bien arriba, a no dejarlo pensar demasiado. Y a los pocos minutos, producto de esa decisión estratégica, consiguió abrir el marcador. Iban 8′ cuando Varane recibió de Courtois dentro del área, se demoró en continuar mientras pensaba la continuidad y Foden le robó el balón, se lo cedió a Sterling quien, libre en el borde del área chica, convirtió el 1 a 0 para el local y quedaba 3-1 el marcador global a favor del City.

En ese momento se abrió el partido, y lo que era un comienzo cauteloso le dio paso a un encuentro más rápido y movido. A los 18′ Sterling armó una excelente jugada individual, que Casemiro salvó al arrojarse al piso cuando el tiro era inminente. City amenazaba. Y Madrid respondió con una jugada de Benzemá, quien había recibido el pase de Hazard, giró el francés y sacó un gran remate que Ederson pudo desviar.

A los 27′ llegó el empate; gran jugada de Rodrugo por derecha, tunel a Joao Cancelo para desairarlo, llegada al fondo y un centro preciso al corazón del área que Benzema transformó en gol con un gran cabezazo. 1 a 1, 3-2 en el global. Un gol más de Madrid, y todo quedaba igualado.

El City volvió a avisar a los 36′ que estaba en partido; jugada de derecha a izquierda, De Bruyne que se la pasa a Cancelo y el remate violento del lateral fue contenido por Courtois, en una chance clara del local.

El final del primer período dejó una imagen mejor del local, que tuvo más dominio territorial y posesión del balón, en tanto el Madrid había tenido un par de llegadas a través de la potencia del francés Benzema. Poco de sus volantes, Kroos y Modric, algo más de Casemiro en la marca y Carvajal en la concentración defensiva. Pero cuando el balón pasaba por De Bruyne, Sterling o Gundogan, City brillaba más.

El complemento empezó a todo City. Perfecto pase de De Bruyne, la entrada de Sterling y Courtois que tapó el segundo tanto del local, para sacar el balón al corner. Fue un inicio fuerte de Manchester City.

Fueron quince minutos de dominio local, con mucha movilidad de De Bruyne y Gundogan, otra llegada que tapó Courtois y un giro brillante de Gabriel Jesús, cuyo remate fue desviado por un buen reflejo del arquero de Real Madrid. Entonces, Zidane decidió el ingreso de Asencio por Rodrygo a los 60′.

Era más el City, y cuando Guardiola decidió que entrara Bernardo Silva por Foden a los 66′, el partido se empezó a volcar. Porque enseguida vino el pelotazo largo del fondo, la falla de Varane en el control, su cabezazo posterior a Courtois que se quedó corto y Gabriel Jesús que aprovechó para ganar el balón y marcar el 2 a 1 a los 68′ de juego.

El gol fue un mazazo para Real Madrid. Perdió la brújula y demostró un gran desconcierto, en tanto el City jugó al juego que mejor juega y que más le gusta. Tener el balón, moverlo y crear espacios. Pases, movilidad y triangulaciones.

A los 80′ entro David Silva por Sterling para profundizar la idea, en tanto Zidane apeló a tres cambios a los 82′ para ver si podía remontar un encuentro que era muy cuesta arriba. Lucas Vazquez reemplazó a D. Carvajal, Federico Valverde ingresó por Luka Modric y L. Jovic ingresó por Eden Hazard. De casi nada sirvió, porque todo depndía de la voluntad, el esfuerzo y la jerarquía de Benzemá, el único sobreviviente en el naufragio, amén de las atajadas de Courtois.

Guardiola decidió que Nicolás Otamendi ingresara por el fatigado Rodrigo y Fernandinho pasó a su puesto original de volante central.

Manchester City terminó el partido con un dominio total, una muestra cabal de superioridad y una alegría envolvente en su entrenador, que ya empieza a diseñar el plan futuro, cuando en Portugal se jueguen los encuentros definitivos.


Hernán O’Donnell

La noche mágica de Nani llevó a Orlando City a la final

Era una semifinal, en los papeles, mucho más peleada que la del miércoles. Más pareja, menos previsible, con un grado de incertidumbre mayor en tanto Minnesota venia con los mejores antecedentes y Orlando City, por su condición de local y los buenos partidos que había jugado en el torneo, también tenía sus pretensiones.
Minnesota llegaba invicto y Orlando con la figura del portugués Nani, alguna vez comparado como el sucesor de Ronaldo. Tal vez una exageración, pero se unían algunos puntos, como su habilidad, su capacidad de gol y esos inicios en el Manchester United. Y fue Nani, como vamos a ver, el protagonista fundamental del primer tiempo.
Una semifinal muy esperada…

Minnesota salió con todo. Con su equipo parado en campo contrario, las líneas adelantadas y una presión constante sobre la salida del local. Atoraba al local y encontraba el camino por los costados, con las subidas de Dotson y de Gasper, este último sobre todo, no sólo avanzaba por el lateral izquierdo, sino que se metía en diagonal para sorprender por el centro del ataque. Y Gallese sufría en cada aproximación de Minnesota. Además, el trajinar del cubano Alonso ayudaba a los desplazamientos del conjunto.

Le costó a Orlando ordenarse en el campo y meterse en el partido. Pero en cuanto encontró una hendija, pudo clavar su puñal. Primero con un pelotazo largo de Robin Jansson a Nani, un balón que cruzó por el aire toda la noche de Orlando, para llegar a los pies del delantero portugués quien entró al área apareado, pero peleó la posición y sacó un remate fuerte que se transformó en el primer gol a los 34′. 1 a 0 y el partido entraba en otra dimensión.

Después vino el segundo golpe. Mientras Minnesota intentaba acomodarse, poder tomar el balón, recuperar el dominio, otra vez el portugués entraría en escena. Iban 40′ cuando nani tomó un balón sobre la izquierda de su ataque y enganchó hacia adentro para sacar un disparo con pierna derecha y mucha “rosca” que se le metió en el palo izquierdo a Tyler Miller. 2-0 para Orlando City, que transformó un inicio muy complicado en una victoria parcial con cierta amplitud.

Minnesota United encaró el segundo tiempo con más determinación aún. Intentó lo mismo que en el primer período; apretar a Orlando en su campo, ahogarle la salida y generarle peligro. A los 58′ el DT Adrian Heath metió tres cambios para intentar remontar la noche. K. Molino entró por R. Lod, M. Toye ingresó por J. Hayes y A. Schoenfeld reemplazó al delantero Luis Amarilla.

Orlando, en tanto, modificó su esquema recién a los 67′: J. Urso ingresó en lugar de T. Akindele y B. Michel lo hizo en reemplazo de C. Mueller.

El encuentro se hizo más cerrado. Chocaba la visita con la red que proponía City. Y cuando lograba superar la telaraña. aparecía el arquero peruano Gallese para cortar cualquier posibilidad. Para Orlando, la película se presentaba de contragolpe. Amuchado en su campo, entre el uruguayo Pereira y Nani, se armaban los contraataques del equipo local. Y el reloj le empezó a jugar a su favor.

En el epílogo, Minnesota llegó al descuento. Iban 82′ cuando Kevin Molino metió un pase perfecto en profundidad y Toye encontró el espacio y ante la salida de Gallese marcó el gol de la visita. 2 a 1 quedaba el partido y un rato final para las emociones.

United se la jugó entero; volcó todas sus fichas en el campo adversario y tuvo una posibilidad muy clara tras un centro de Dotson que Toye apenas pudo conectar de cabeza, pero solo la rozó y se perdió una chance muy clara a los 89′ de juego. Con todos sus hombres en campo contrario, jugado a todo o nada, Minnesota se quedó vacío, pues al final, tras un lateral ofensivo salió un contragolpe de Orlando conducido por Benji Michel, quien sorteó la salida de Miller y concretó el 3-1 a los 90+6′ del encuentro.

Orlando City se quedó con el partido y el pase a la final. Porque desbordó entusiasmo, supo contener el embate de Minnesota y cuando logró acomodarse al partido sacó una buena diferencia, marcada por el magistral portugués Nani, la estrella de la noche.


Hernán O’Donnell