Atlanta tuvo ambición, pero no pudo doblegar a un sagaz Deportivo Morón

Fue una tarde preciosa en Villa Crespo. Un sol que abrazaba fuerte, un horario clásico y tradicional para el fútbol de ascenso, la comodidad para la gente de Atlanta de jugar en casa, la popular llena y la platea decorada por familias, parejas, niños y amigos. Un encuentro histórico entre dos protagonistas permanentes, como el dueño de casa y Deportivo Morón. Y la necesidad de ambos de sumar para darle rienda al sueño del ascenso.

Comenzó a todo ritmo. Con un desborde de Julián Marcioni al minuto de juego, el centro al área chica y la aparición de Gonzalo Klusener, que no pudo convertir. Respondió Deportivo Morón a los 3′ con un buen enganche de Mateo Levato y el remate abajo que Rago, el arquero local, desvió al corner.

Era de ida y vuelta. El equipo de Walter Erviti salió con su clásico 4-3-3; “Pancho” Rago en la valla, Molina, Alan Pérez, Rodrigo Colombo y Franco Perinciolo en la defensa. Juan Galeano, Maximiliano González y Ramón Fernández en el medio, y adelante Julián Marcioni, Gonzalo Klusener y Evelio Cardozo. La visita propuso a Bruno Galván en la valla; Broggi, Paz, Lucas Abascia y Lucas Angelini; Alan Schönfeld, Gastón González, Cristian Lillo y Rodrigo Sayavedra; Alan Salvador y Mateo Levato en el ataque. Con un despliegue fenomenal de Schönfeld, quien por momentos se ubicaba de lateral derecho para formar una línea de cinco y ayudar a Broggi, pasaba al medio y cuando le quedaba aire, llegaba al fondo para tirar el centro.

A los 13′ volvió a tener una llegada el “Gallo” con una entrada de Levato que Rago sacó al corner. Sin embargo, Atlanta se adueñó del juego por el resto de ese primer tiempo. Con mucha dinámica y buenas combinaciones, comenzó a llegar.

A los 23′ Galeano abrió a la derecha, no la pudo tomar Marcioni, sí Molina que venía detrás de él, y su remate pasó al lado del palo izquierdo de Bruno Galván. A los 31′ se fue rápido Marcioni por derecha y sacó un disparo que desvió Galván. Una jugada similar se produjo a los 34′ con otra corrida de Marcioni y otro disparo fuerte al arco que rechazó Galván.

La visita tuvo una chance a los 38′ con un tiro de esquina al corazón del área que Abascia cabeceó apenas desviado. Y cerró el primer tiempo con una excelente maniobra de Alan Schönfeld por derecha, llegó al fondo y sacó un centro que ningún compañero pudo aprovechar.

Alejandro Orfila, entrenador de la visita, decidió una variante para el comienzo del segundo tiempo. Santiago Ubeda ingresó por Cristian Lillo, con una molestia física.

Atlanta retrasó a Marcioni y Cardozo a la línea de Galeano y Ramón Fernández, para quedar 4-1-4-1. La defensa igual, Maxi González de volante tapón, los cuatro hombres mencionados más arriba y Klusener en el centro del ataque.

Y a los 50′ abrió el marcador. Una serie de centros desde la izquierda de Perinciolo, el rebote del último de ellos le cayó a Fernández, el tiro lo rechazó corto Galván, la volvió a meter Colombo, la rebotó Gonzalo Klusener en el borde del área chica, y el balón le quedó a Matías Molina para acomodarla con un pase a la red y poner el marcador 1 a 0 para Atlanta.

Deportivo Morón reaccionó con tres cambios a los 59′: Coronel entró por Sayavedra, Bersano ingresó en lugar de Gastón González, y Gonzalo Salega reemplazó a Broggi. El equipo se adelantó unos metros, con Schönfeld como lateral derecho y el resto de la defensa igual, tres en el medio, Salega, Ubeda y Coronel, y Salvador, Levato y Bersano en el ataque.

Y fue por el empate Morón, primero lo evitó “Pancho” Rago con una doble tapada, y a los 61′ Bersano sacó un centro desde la izquierda que Mateo Levato convirtió con un cabezazo del pique al suelo para poner el partido 1 a 1.

Levantó la visita y a los 68′ Schönfeld sacó un buen tiro cruzado. Walter Erviti decidió dos variantes para el equipo de Villa Crespo. A los 69′ Fabricio Pedrozo entró en lugar de Cardozo, y Berterame reemplazó a Julián Marcioni.

Pero volvió a tomar las riendas Atlanta. y a los 74′ Klusener recibió un pase filtrado, entró libre al área y sacó un tiro que Bruno Galván sacó al corner con una rápida salida. Luego, a los 79′ Juan Bisanz ingresó por Ramón Fernández en el equipo local, que siguió en la búsqueda de los tres puntos. A los 84′ Molina cabeceó un centro que Galván supo controlar. Y a los 88′ el “Bohemio” armó la mejor jugada colectiva de la tarde con una serie de toques que dejaron a Galeano solo ante Galván, pero no pudo definir.

Morón intentó cerrar el partido con un último cambio a los 89′; Damián Adin entró por Salvador para cerrar la defensa. Y tuvo la última oportunidad a los 90+2′ cuando Perinciolo habilitó a Pedrozo, este cedió a Berterame, quien sacó un tiro alto que se fue apenas arriba del travesaño.

Era el cierre de una tarde a todo sol en Villa Crespo, donde el local tuvo las riendas, pero no pudo traducirlo en la red y Deportivo Morón corrigió el esquema para llegar al empate y mostrar una cara renovada.

Hernán O’Donnell

Godoy Cruz lo creyó liquidado, pero Arsenal estaba vivo

El fútbol es maravilloso por esto. Porque en un minuto cambia un partido. Porque el desarrollo que parece tomar un rumbo inexorable se trastoca en el momento menos pensado. Porque un equipo, que no juega mal en el comienzo, siente tantos golpes que termina por desmoronarse; y cuando parece liquidado, revive por un error del adversario. Porque otro, que golpeaba y golpeaba y parecía que iba a construir una goleada amplia, se diluyó en una sombra.

Godoy Cruz se adueñó del primer tiempo a fuerza de efectividad, se mostró fuerte en la ofensiva y obtuvo una ventaja que al promediar la segunda parte parecía indescontable. Con Juan Espínola en la valla, línea de fondo con Breitenbruch, Gianluca Ferrari, Guillermo Ortíz y Franco Negri. Nelson Acevedo como volante central, por delante Martín Ojeda, Gonzalo Abrego, Ezequiel Bullaude y Matìas Ramírez, y en el centro del ataque, Salomón Rodríguez.

El local, con el clásico 4-4-2 que le gusta a su entrenador. Axel Werner en el arco; Chimino, Gonzalo Goñi, Lucas Suárez y Damián Pérez. William Machado, Dardo Miloc, Mauro Pittón y Facundo Kruspzky; y adelante, Alexander Díaz y Sebastián Lomónaco.

A los 3′ avisó la visita con un disparo de Bullaude que Werner sacó al corner. Y surgió el libreto dominante; a los 10′ llegó el tiro de esquina desde la izquierda y el cabezazo de Gianluca Ferrari puso el marcador 0-1 para Godoy Cruz.

Se agrandó la visita, a pesar de que Arsenal tenía la intención de dominar. Pero conseguía rápido el balón el “Tomba” y llegaba con facilidad al arco local. A los 16′ llegó con un remate de Ojeda que salió apenas desviado. A los 20′, tras un tiro libre a favor, el cabezazo de Guillermo Ortíz se fue afuera. A los 24′ el disparo de Bullaude se desviò en un defensor, tras una buena maniobra colectiva.

Y a los 30′ llegó el segundo, desbordó Matías Ramírez, lanzó el centro y Ojeda convirtió el segundo tras un desvío en Lucas Suárez. 0-2 para Godoy Cruz.

Arsenal tuvo su primera llegada clara a los 36′ con un remate cruzado de Sebastián Lomónaco que saalió cerca del palo izquierdo de Espínola.

Pero era más el equipo mendocino. Ojeda superó a Miloc, se fue solo, y tapó Werner cuando había olor a gol. Respondió Arsenal a los 44′ con un centro de Lomónaco y el remate de Dardo Miloc que se fue arriba del travesaño. Y a los 45+3′ lo tuvo otra vez Ojeda para el “Tomba”, pero su tiro se fue alto.

Leonardo Carol Madelón hizo tres cambios para el inicio del segundo período. Colman entró en lugar de Alexander Díaz; Lucas Brochero ingresó por William Machado, y Julián Navas ocupó el lugar de Chimino.

Pero el dominio continuó en manos de la visita. Para colmo, a los 52′ se fue expulsado Lucas Suárez en el local, tras una falta y doble amonestación.

El “Traductor” Diego Flores, entrenador de la visita, decidió reemplazar a Matías Ramírez, de buen partido, por Allende, tal vez porque Ramírez estaba amonestado. Madelón, en tanto, rearmó la línea de cuatro en la defensa con el cambio de Gariglio por Miloc. Arsenal quedó con Navas, Gariglio, Goñi y Damián Pérez; Brochero, Mauro Pittón, Kruspzky y Lomónaco; y arriba, Colman.

Sin embargo, iba a recibir un nuevo golpe. A los 63′, tras un tiro libre al corazón del área chica, Guillermo Ortíz apareció por detrás de todos y puso el 0-3 para Godoy Cruz.

El dominio era del equipo cuyano, y Arsenal no lograba generar juego ofensivo. Pero hubo dos cambios en la visita, a los 65′, que le restaron eficacia. Badaloni entró por Salomón Rodríguez, y Elías López ingresó en lugar de Breitenbruch. Para colmo, a los 68′ Guillermo Ortíz cometió un penal, se fue expulsado y a los 69′ Sebastián Lomónaco convirtió el penal, para achicar a 1-3 la diferencia.

El DT visitante quiso reacomodar la defensa y Leonel González ingresó por Nelson Acevedo. Salía así el volante que había hecho funcionar a la visita. Y a los 72′ Kruspzky marcó de cabeza el 2-3 que desató la euforia optimista de todo Sarandí.

Fue por la hazaña Madelón y a los 81′ puso a Edwin Torres por Kruspzky. Más hombres de ataque, aunque en la práctica el “Tomba” salió del susto para generar un par de situaciones finales. A los 84′ tuvo una buena contra que Elías López remató afuera.

Y a los 85′ ocurrió el “milagro”. Ignacio Gariglio tomó de chilena y de espaldas al arco visitante un balón que caía llovido y lo puso junto al palo izquierdo de Espínola para sellar el empate 3 a 3.

Era la locura para el local, aunque la última volvió a ser de la visita, cuando a los 90+2′ remató López y Werner desvió al corner.

Así es el fútbol. Godoy Cruz lo tenía liquidado, cometió un error, le dio vida al rival, se confundió y cuando quiso reaccionar, era tarde. Arsenal parecía terminado, pero halló una señal, sintió que el destino podía modificarse y no se resignó a lo que parecía una derrota segura. Cuando vio que tenía aire, demostró que estaba vivo.

Hernán O’Donnell

Excursionistas golpeó en los momentos justos y venció a Claypole en un partido caliente

Todo parecía indicar que iba a ser una tarde tranquila, apacible, casi inadvertida para el gran público de ascenso. Por el horario inusual de lunes a las 15.30, porque el torneo recién empieza, porque no se jugaban mucho más que los tres puntos y un poco acomodarse en la tabla…pero, no. Resultó una tarde movida, caliente, disputada, con muchas incidencias, roces, expulsiones y agresiones verbales. Y de las otras, con alguna pierna fuerte desmedida, algún gesto desubicado y reproches por doquier.

Empezó un poco mejor la visita, con la intención de dominar el territorio, con un esquema clásico de 4-4-2. Libares en la valla, en la defensa Urquiza, Ordoñez, Diaz y Daibes; Ben{itez, Garcino, Javier Monzón y Acosta, y en el ataque Calone y Jimenez.

Pero no tenía demasiada profundidad, más allá de forzar un par de corners en el cuarto de hora inicial. Cuando el local tomó el mando, tuvo unos veinte minutos de dominio exclusivo, los que van de los veinte a los cuarenta iniciales. Allí mostró superioridad, manejó el partido y con el trabajo de los laterales, Porro y Arango, generó los espacios para poder abrir la defensa visitante. Con el criterio de Benítez, la dinámica de Féliz Orode y la habilidad de Matías Morales, el “Verde” sometió al rival hasta doblegarlo.

A los 22′ avisó con un enganche del “Sapito” Galeano, quien ejecutó un tiro cruzado y la intervención del arquero visitante frustró su tiro. Y enseguida llegó el primer golpe.

Iban 25′ cuando llegó el centro desde la derecha por un tiro de esquina ejecutado por Franco Benítez, y el cabezazo de Santiago Gómez se metió bien arriba, junto al travesaño, para poner el 1 a 0 a favor de Excursionistas.

El local asumió el mando, y si bien la visita llegó con un disparo de lejos que controló Acevedo, a los 32′, muy pronto volvió a golpear el dueño de casa.

Sacó largo Acevedo, la peinó Santiago Gómez hacia adelante, allí recibió Galeano quien tocó al medio para Benítez, que sacó un remate cruzado, a la derecha de Libares y puso el 2-0 para Excursionistas.

El “Villero” era el dueño del partido y Claypole no podía salir del laberinto en el que se había metido. El equipo entró en un tobogán de protestas, dudas, y confusiones que lo hicieron perder el equilibrio emocional y lo que habían insinuado en el comienzo se diluyó entre discusiones y roces.

A los 36′ tuvo una buena llegada con un corner desde la izquierda y el cabezazo de Díaz que se fue alto. Y a los 42′ se escapó Thiago Calone por izquierda, ante la salida de Acevedo tiró el centro atrás y llegó Jimenez para definir, pero Arango tapó sobre la línea en una jugada que despertó las protestas visitantes, al reclamar que el balón le había pegado en el brazo. Una jugada dudosa, especial para el VAR, que aún no llegó al ascenso.

Sobre el cierre, la mecha se encendió por completo. Iban 44′ y Franco Benítez disputó una pelota con Javier Monzón, este acusó un golpe del hombre de Excursionistas y cayó al suelo, el banco visitante explotó en protestas, el partido siguió y Matías Morales tomó la pelota, pero fue golpeado con un puntapie violento por parte de Brian Urquiza y todo se desmadró.

Casi todos los jugadores se empujaron, pechearon y discutieron en un cierre que dejó la expulsión de Benítez en el local y de Javier Monzón en la visita.

Para el inicio del segundo tiempo, los visitantes salieron con dos modificaciones; Sergio Alfonso entró por Benítez y Juan Cruz Iglesias reemplazó a Alejo Dalvez.

El local cedió un poco de terreno y el balón, para invitar a su rival que fuera, dejara espacios y le abriera campo al contragolpe. Y Claypole fue. Con pocas ideas, pero con ímpetu. Y el “Verde” estuvo a punto, varias veces, de rematarlo de contragolpe.

A los 52′ hubo una buena doble tapada de Hugo Acevedo. Después, llegaron las ventanas de los cambios. Iban 54′ cuando se produjeron los dos primeros cambios de Moramarco; Rodríguez entró por Claudio Galeano, y Barrios reemplazó a Félix Orode.

Volvió a avisar la visita, a los 61′, con un cabezazo de Calone que atrapó bien Acevedo. A los 63′ Salió Urquiza en la visita, reemplazado por Matías Coselli. Y a los 66′ se produjo la última variante en Claypole; Leonel Llodra entró por Calone.

Después llegaron los cambios en Excursionistas. Barrionuevo entró en lugar de Matías Morales y “Tito” Benítez Villalba ocupó el lugar de Santiago Gómez, cuando iban 68′ de juego. Y a los 73′ Grespán ingresó por el lesionado Zoratti. Tito pasó a la zona de volantes y Grespán quedó como delantero.

Sobre el último cuarto de hora, con muchos roces, discusiones y provocaciones, el “Villero” tuvo varias contras para liquidar el marcador. A los 74′ se fue Grespán solo, se quedó y enganchó para cambiar de frente para Benítez Villalba y este cedió a Barrionuevo que sacó un remate al medio que controló Libares.

A los 79′ cortó bien Arango, una de las figuras de “Excursio”, se proyectó por izquierda, cruzó al medio y cedió a Benítez Villalba, quien sacó un disparo desviado. Volvió a salir Arango, a los 85′, se proyectó por la izquierda, tocó a Grespán, recibió la pared y cuando entró al área sacó un remate que Libares desvió al corner. Fue otra chance del local.

Claypole armó una buena jugada a los 87′. Alfonso combinó con Sergio Acosta, este abrió a la izquierda, llegó el centro al área y el remate de iglesias se fue apenas desviado.

Fue lo último de una tarde caliente, que Excursionistas supo dominar, para llevarse tres puntos y dejarle una tarde feliz a los viejos vecinos del Bajo Belgrano.

Hernán O’Donnell

RB Leipzig recuperó la memoria, demolió a Borussia Dortmund, y todo se encamina al Bayern Münich, en la atractiva Bundesliga

La Bundesliga es una competición apasionante, bien organizada, atractiva y con muchos detalles que la convierten en una de las mejores del mundo. Tiene una cierta lógica y una perspectiva previsible, en tanto el Bayern Münich es el equipo más preponderante, el dominante, a través de un conjunto de notables futbolistas, una preparación física excepcional, una actitud mental superadora y un entrenador de excelencia como Julian Nagelsmann, quien propone cada partido con una actitud ofensiva demoledora. Con seis fechas por delante, parece muy difícil que se le pueda escapar el título, pero mientras se disputa el campeonato y por debajo hay varios equipos con propuestas interesantes y con la ilusión de llegar lo más arriba posible, aún cuando el campeonato parezca una utopía, pero terminar en lo más alto posible y asegurar la clasificación a una de las Copas de la próxima temporada, con la Champions League como objetivo fundamental y en segundo término la Europa League, o el consuelo de la Liga de Conferencia. En esa lucha hay varios equipos, entre los que se destacan, por ejemplo, Borussia Dortmund y RB Leipzig. Y una tarde de sábado, se encontraron.

Dos esquemas parecidos, con tres zagueros en el fondo. Emre Can, Hummels y Manuel Akanji en el Borussia Dortmund, en tanto en la visita, Simakan, Wili Orban y Gvardiol. Cuatro medios para el local, Thorgan Hazard, Axel Witzel, Bellingham y Rafael Guerreiro, mientras que en Leipzig se acomodaron Mukiele, Laimer, Kampl y Angeliño, con Dani Olmo por delante de ellos. Tres hombres de ataque en Dortmund, Marius Wolf, Haaland y Marco Reus, en tanto en la visita Nkunku y André Silva eran los referentes de ataque.

Dominó durante el inicio el Dortmund, con manejo del balón y dominio territorial. Leipzig, retrasado, lo esperó. Y a los 20′ le metió una primera puñalada, con una escapada Nkunku por derecha, el pase al vacío para la entrada de Laimer como interior derecho, y la definición del volante frente a la salida de Gregor Kobel, arquero de Dortmund, para definir por encima y poner el partido 0-1 a favor de RB Leipzig.

Sintió el golpe el local. No se pudo acomodar, ya no se acercó al arco de Gulacsi, y el Leipzig olió sangre para ir por más. A los 26′ tuvo un buen contragolpe que demoró en la definición, y enseguida aumentó el marcador.

Iban 29′ cuando Laimer volvió a recibir por la derecha, enganchó hacia el medio y sacó un remate fuerte que se desvió en Can para descolocar a Kobel y poner el encuentro 0-2 para el RB Leipzig.

Fue otro mazazo para el equipo local. Lo sintió como un castigo por no haber convertido cuando tuvo el dominio inicial del juego. Se perdió allí. Y la visita mostró aplomo para manejar los tiempos de esa primera etapa.

Pudo aumentar la visita, a los 43′, con un tiro de esquina bien ejecutado, que pasó por toda el área plagada de futbolistas y Nkunku remató, al final, pero controló el arquero local.

Más allá de la inteligencia del inglés Bellingham, quien trató de controlar los hilos del conjunto dueño de casa y a los 45+1′ del primer período colocó un buen pase para la entrada de Reus que Gulacsi cortó con una intervención inteligente.

Y el primer tiempo se cerró con la preocupación local y la tranquilidad del equipo de Domenico Tedesco.

En el complemento las cosas fueron similares. El mismo planteo en cuanto a distribución de jugadores, la misma propuesta. Sin variantes y con el apoyo a los jugadores que habían iniciado el juego.

Dortmund intentó pararse unos metros más adelante, para forzar el juego hacia la valla del húngaro Péter Gulácsi, arquero del equipo visitante. Pero Leipzig achicó espacios y buscó jugar en el campo rival, entonces el juego se dirimió en el centro del campo. Y cuando perdía la pelota, ocupaba rápido los espacios para estar detrás de la línea del balón, eso que tan bien explicaba el “Flaco” Menotti en los años ’70, y estar listos y de frente a la jugada cuando volvían a tener el esférico.

No pudo romper la telaraña el local, y el equipo de la bebida energizante se acomodó bien a lasa circunstancias. Y metió un golpe más. Iban 57′ cuando Olmo encabezó un contragolpe con Laimer, este, dentro del área local metió un pase de taquito y hacia atrás para la llegada de Nkunku, quien sacó un disparo abierto y puso el 0-3 a favor de RB Leipzig.

Entonces, el partido fue previsible. Porque el local apostó a algunas modificaciones para revertir la situación, mientras la visita se adapataba a todas las circunstancias.

Iban 60′ cuando M. Dahoud ingresó por A. Witsel, y D. Malen reemplazó a M. Wolf, en el local. Cambió el dibujo táctico el Dortmund, Dahoud se acercó a Malen y Reus para abastecer a Haaland, mientras que la visita soltó a Dani Olmo para que flotara por todo el ancho del ataque. A los 67′ Tedesco reacomodó a su equipo: L. Klostermann entró por N. Mukiele; el ingresado se retrasó un poco más en la ubicación, para formar una línea de cuatro defensiva, mientras que el otro cambio fue de Emil Forsberg por K. Kampl; el volante ingresado, de características más ofensivas, se paró un poco más adelante y a la derecha de por quien había entrado. El Leipzig por momentos tenía una línea de cinco, con Angeliño retasado por izquierda, tres medios, con Forsberg, Laimer y Olmo, y dos delanteros, Silva y Nkunku.

El local se jugó por dos cambios más, a los 73′ de juego: Giovanni Reyna entró en lugar de T. Hazard, y Julina Brandt ingresó por Marco Reus. Las ventanas de los cambios no se detendrían, y a los 77′ fue otra vez el momento del equipo visitante. D. Szoboszlai entró por André Silva, y M. Halstenberg ocupó el lugar de M. Simakan.

Todo parecía terminado, pero aún así hubo espacio y tiempo para más emociones. A los 83′, tras un tiro de esquina a favor, Dortmund pudo achicar la distancia con un centro de Guerreiro y el cabezazo de Malen que puso el esperanzador 1-3. Pero no tuvo tiempo, el local, siquiera de ilusionarse, pues a los 85′ Dani Olmo recibió un pase de frente al arco, pero fuera del área, y sacó un bombazo que se transformó en el 1-4 a favor de RB Leipzig.

Después, llegaron las modificaciones finales. A los 88′ Novoa reemplazó a Dani Olmo, una de las figuras de la tarde.

El visitante tomó la pelota en los minutos finales y terminó el partido con un dominio absoluto, claro y elogiable. Manejó el balón y el tiempo final con Forsberg, Angeliño, Laimer, Nkunku…

Fue una tarde soñada para RB Leipzig, que otra vez mostró vestigios de aquella aplanadora que supo construir Julian Nagelsmann, y ahora va por la recuperación de su memoria.

Hernán O’Donnell

Brian Castaño vuelve a enfrentar a Jermell Charlo, en un combate que toma color

Hubo dimes y diretes, idas y vueltas, postergaciones y acusaciones, pero al final la revancha entre Brian Castaño y Jermell Charlo por la unificación de los títulos superwelter ya tiene fecha confirmada y escenario para recibirla. Se hará el sábado 14 de mayo en el Dignity Health Tennis Center, en Carson, California, Estados Unidos de América. Un Estadio previsto para el tenis, pero que alberga peleas de boxeo en mayor cantidad que para el deporte que había sido pensado. Ya es un escenario tradicional y clásico del pugilismo.

Lo que estaba pactado, en principio, para el sábado 19 de marzo en el “Crypto Arena” de Los Angeles, se postergó por la lesión del boxeador argentino en el biceps del brazo derecho. “Yo venía con esa lesión y no podía dar ningún tipo de ventajas”, señaló Castaño al momento de la reprogramación, “las peleas hay que respetarlas y yo tengo que estar al 100% en lo físico y técnico para dar un buen espectáculo”, agregó Brian, quien también afirmó tener todos los estudios de la lesión ante las dudas planteadas desde el equipo del norteamericano.

Crédito: NotiFight.com

Será el esperado desquite de aquella pelea del 17 julio de 2021, cuando ambos expusieron sus coronas, Castaño la de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y Charlo las de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Aquel combate fue espectacular y si bien muchos vieron ganador al argentino, para otros existió una paridad que ameritaba un desquite directo. Lo que sí resultó difícil de explicar fue la tarjeta de uno de los jurados, Nelson Vázquez, quien otorgó una diferencia de 117-111 a favor del estadounidense. “He trabajado mucho con mi equipo para ganar por knock out, o con mucha claridad, para que no hayan dudas. No he dejado de entrenar”, señaló Brian Castaño en diversas declaraciones.

El combate se calentó desde el momento en que terminó el primero. Porque Charlo se sorprendió por el nivel de su adversario, pero sobre todo porque la revancha estaba cantada desde ese instante. Y la postergación le agrega pimienta a una pelea que ya venía muy picante. “Pidió la postergación para ganar tiempo”, fue lo primero que dijo el norteamericano tras la postergación. Luego pidió un test antidopaje. Y la espuma subió, pues sobraron declaraciones fuertes, que a un mes y medio del combate aún pueden ascender en una trepada que no se calcula donde terminará.

Jermell Charlo se prepara en Houston, Texas. En los últimos días recibió la visita de Gilberto Jesús Mendoza, presidente de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), quien afirmó que “Charlo es un hombre sencillo y disciplinado. Tiene una notable pasión por el boxeo y muchas ganas de hacer historia en este deporte. Es valorable su esfuerzo por formarse al margen del ring y realizar una carrera universitaria. Sin duda, fue una charla amena y muy grata”.

Por ahora, el tiempo juega a favor. Faltan cuarenta y cinco días para que se enciendan las luces de California. El clima empieza a ganar temperatura. Y la pelea ya empezó.

Hernán O’Donnell