Argentina tuvo muchas situaciones, dominio del juego, posicionamiento territorial, y mereció ganar el partido. Sin embargo, parecía que todas las puertas del triunfo estaban cerradas. Y cuando se acercaba el final, merodeó Chile sobre su área, y un fantasma recorrió Nueva Jersey. Pero allí aparecieron las llaves, en una jugada que debió ser revisada por el VAR, pero que al cabo fue legítima y le permitió a la selección llegar a la victoria.

Chile formó con Claudio Bravo; Mauricio Isla, Igor Lischnovsky, Paulo Díaz y Gabriel Suazo; Erick Pulgar y Rodrigo Echeverría; Darío Osorio, Alexis Sánchez y Víctor Dávila; Eduardo Vargas.
La Argentina comenzó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Lisandro Martínez y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y Nicolás González; Lionel Messi y Julián Álvarez.
Argentina creció con el correr de la primera parte. Se le presentó un partido duro, con un rival cerrado, que ahogaba sus intentos, pero a los 21′ desbordó Nicolás González, metió el centro atrás, y el buen disparo de Julián Álvarez fue detenido por Claudio Bravo.
Allí encontró un argumento muy sólido el equipo “Albiceleste”: los desbordes de González. A los 26′ probó de lejos Enzo Fernández, y el tiro fue atajado por Bravo. Luego lo tuvo González, pero su cabezazo lo tomó el arquero chileno, cuando iban 29′ de juego. Y Argentina cerró el primer tiempo con un disparo de Julián Álvarez que salió por encima del travesaño.

Argentina tuvo un buen comienzo del segundo tiempo, con un par de llegadas peligrosas y una tercera, a los 60′, en la que Leo Messi abrió a la izquierda, llegó libre Nico González, y metió un remate que sacó primero Bravo y luego el travesaño.
A los 63′ vino el primer cambio del partido; Giovani Lo Celso reemplazó a Enzo Fernández. En Chile, Ricardo Gareca decidió hacer la primera variante a los 65′: Marcos Bolados ingresó por Alexis Sánchez.
Cuando iban 71′ llegó la “Roja” por primera vez, con un contragolpe por derecha, el centro atrás, el rebote le quedó a Rodrigo Echeverría, quien sacó un gran tiro que controló “Dibu” Martínez. Entonces llegaron dos modificaciones en la Argentina; Lautaro Martínez entró en lugar de Julián Álvarez, y Angelito Di María reemplazó a Nicolás González.
La salida de González le dejó un espacio libre a la banda izquierda de la selección. Y lo aprovechó Chil, que volvió a llegar por ese sector, a los 75′, el centro al medio, y otra vez probó Echeverría. Y volvió a aparecer Martínez para evitar el peligro.

A los 76′ Marcelino Núñez entró por Erick Pulgar. Y pronto tuvo su chance, con un remate lejano que atrapó “Dibu” Martínez.
Lionel Scaloni, a los 82′, hizo el cuarto y quinto cambio de la Argentina. Marcos Acuña entró por Nicolás Tagliafico, y Gonzalo Montiel ingresó por Nahuel Molina. En Chile, Gareca decidió hacer dos variantes a los 86′: Brereton Díaz ingresó por Eduardo Vargas, y Nicolás Fernández remplazó a Mauricio Isla.
El partido se acababa, las puertas parecían cerrarse de modo definitivo, pero a la Selección le quedaba una posibilidad más para encontrar la llave. Y vino de un corner, a los 87′, un rebote, el intento de Lo Celso y el disparo de Lautaro Martínez que puso el 0-1 para la Argentina. El VAR revisó la posición de lo Celso, también la de De Paul, y convalidó el tanto de la victoria.
Que pudo ser más amplia, porque a los 90+4′ se escapó Ángel Di María de contragolpe, cedió a Lautaro Martínez, cuyo remate fue muy bien tapado por Claudio Bravo.
Ganó la Argentina, y se clasificó. Con justicia, y con la última llave de la noche.

Hernán O’Donnell