El objetivo de Haití es aprender y crecer

Toda vía está en la retina de la argentina futbolera su participación en la Copa del Mundo de la FIFA-Alemania 1974. Fue, al cabo, la única vez que Haití logró clasificarse a un Mundial. Pero su actuación, que en los resultados fue frustrante pues perdió los tres partidos que jugó, es recordada por la afición que supera los 50 años, ya que integró la zona de Argentina. Y el equipo albiceleste debía ganarle con una buena diferencia de goles para poder clasificar. Y se logró tras el 4-1 en el Olympiastadion de Münich, con una actuación destacada de Héctor Yazalde y Rubén Ayala.

Ese Haití inocente y precario también fue derrotado por Italia y Polonia. Era un equipo sin figuras y con una notable ingenuidad deportiva. Pero el tiempo pasó y el equipo se propuso crecer. Así, en una zona muy disputada y llena de equipos como es la CONCACAF, Haití logró algunos resultados sorprendentes. Había sido sub campeón en 1971 de la Copa de Oro de la CONCACAF y repitió el subcampeonato en 1977.

Haití I

El crecimiento se produjo con la incorporación de entrenadores extranjeros, que le pudieran dar experiencia, conocimientos y actualización del juego. La llegada del DT argentino Juan Amador Sánchez (quien fuera jugador de Platense, Huracán, Boca y River entre otros) junto a Pablo Erbín (también ex jugador de River y Boca, además de Estudiantes entre otros) fue una experiencia enriquecedora para ambas partes: “Cuando llegué, me encontré con un panorama muy duro -le dijo Sánche hace un tiempo al diario La Nación de Buenos Aires-. Después me acomodé y viví muchas cosas que me dejaron una enseñanza fuerte. Cuando estás ahí te das cuenta que cosas tienen importancia; allí la gente no tiene absolutamente nada y vive de la forma en que vive”.

Los entrenamientos comenzaban a las 6 de la mañana, por el calor que asomaba a partir de las 9, 10 hs y se reiteraban a partir del anochecer. El trabajo de la dupla fue importante: les hizo entender el camino de la disciplina profesional, de alentarse, de querer superarse, de empezar a ver al fútbol como una conducta de vida. Encontraron una base de jugadores jóvenes y una falta de infraestructura importante. Sólo había una cancha en buenas condiciones para entrenarse y jugar.

Haití II

Después, fue el tiempo de volver. No hubo hazaña para meter al equipo en el Mundial de Alemania 2006, pero había una semilla sembrada. Y empezó a crecer. Y depronto, encontró los resultados.

La Copa de Oro de la CONCACAF USA-Canadá 2015 encontró a un equipo renovado, que subió su rendimiento y logró buenos resultados: Igualó con Panamá 1-1, perdió con Estados Unidos por 1 a 0 y luego venció al seleccionado de Honduras por 1 a 0 y se clasificó a cuartos de final. Allí cayó ante Jamaica por 1 a 0. pero se había ganado un respeto.

Haití IÍI

Hoy es tiempo de soñar. De creer; de pensar en lo que viene; el amistos en Miami ante Colombia el día 29 de mayo le dará un marco y un termómetro de como está de cara al campeonato. Es obvio que el objetivo es crecer y aprender. Que pensar en otra cosa es una locura. pero, con los pies en la tierra, trabajo y humildad, dentro de unas semanas se va a codear con los grandes. Una hermosa oportunidad para el humilde, sufrido y sacrificado pueblo de Haití.

VLUU L200  / Samsung L200

 

Hernán O’Donnell