Son los habituales “cucos” de cada competencia. Aquellos que no aparecen como máximos favoritos, pero que siempre pueden dar una sorpresa. Aquellos equipos duros, combativos, muy difíciles de vencer. Aquellos que nadie quiere enfrentar. Algunos con un juego un poco más agresivo; otros, los más, con un juego cerrado, áspero. Y hasta están los ultra-defensivos.
A veces, ese juego les alcanza para llegar a la gloria. Y despiertan el fastidio y la bronca de aquellos que sólo tienen una manera de ver el fútbol. Sucede cuando triunfan: “Ganó el anti-fútbol” suelen repetir. Le pasó al Chelsea en la reciente Liga de Campeones; le suele ocurrir a Mourinho, cada vez que un equipo suyo logra algún campeonato.
En la EURO 2012 los feos, sucios y malos están listos para aparecer. Para presentarse en sociedad, ganarle a algún “bueno” y despertar el odio de todos. Bienvenidos a la EURO Polonia-Ucrania 2012. Bienvenidos a descubrir a los que se disfrazarán de verdugos…

El primero de la lista es Italia. Eterno candidato, verdadera potencia de fútbol mundial, la “Nazionale” es, además de un candidato por historia, tradición y condiciones, un eterno verdugo que cuando las cosas no se le presentan de la mejor manera, igual es capaz de producir triunfos resonantes. Puede ser campeón, pero si no llega, igual se las arregla para ponerle las cosas duras al más pintado.
Amantes del “catenaccio”, su estilo duro y particular les proporciona más críticas que elogios. A los italianos no les preocupa, les ha ido muy bien a lo largo de la historia con esa forma de entender el juego.
La República de Irlanda entra en este lote. Un equipo duro, combativo, pareciera trasladar siempre el espíritu irlandés al campo de juego: Corren, luchan y meten como si su amada libertad se jugara en 90 minutos. Irlanda sabe que su estilo no le permite flojedades. Es un país que despierta simpatías, en su caso la garra es bien aceptada por el público en general.

Grecia quiere volver a “aguar” la fiesta. tal como sucedió hace 8 años, cuando derrotó en la jornada inaugural a Portugal, el seleccionado helénico desea volver a levantar la Copa. Por eso apuesta una vez más a ser el “cuco” del torneo.
“Es la segunda vez que nos pasa esto. Tenemos un hermoso recuerdo del torneo de hace ocho años en Portugal, y espero que podamos hacer lo mismo ahora”, dijo Giorgios Karagounis sobre el hecho de jugar el primer partido ante el local Polonia.
Ese triunfo en Oporto fue el trampolín de una Grecia que asombró en la EURO 2004, y que terminó con un nuevo triunfo ante los locales, esta vez en la final. Nadie contaba con ellos entonces y nadie vuelve a contar con ellos ahora, a pesar de no perder un solo partido en el grupo de clasificación.
Grecia sabe que el partido en Varsovia no será sencillo. Pero confía en repetir aquella historia de 2004, cuando un equipo feo, sucio y malo desbordó todos los pronósticos y se llevó el premio mayor.

Para el debut, será vital mantener la concentración y abstraerse del clima en las tribunas. Grecia será “muy” visitante y lo mejor es reducir el enfrentamiento a 11 de cada lado.
“Debemos intentar dar lo mejor de nosotros mismos, a pesar de las dificultades, ya que no es nada fácil enfrentarte a la selección anfitriona del torneo”, afirmó Karagounis.
Suecia quiere dar la sorpresa en el grupo D. Entre el local Ucrania y los “grandes” Inglaterra y Francia, el conjunto escandinavo parece el de menor chance. Sin embargo, son difíciles y no se rinden con facilidad. Han demostrado, en la historia, que siempre pueden dar lugar a la sorpresa.

Así fueron subcampeones mundiales en 1958; llegaron al tercer puesto en el Mundial del ’94, donde pusieron en serios aprietos a Brasil (luego campeón) en las semi-finales; eliminaron a la Argentina de Bielsa en 2002 en primera ronda…
De la mano de Ibrahimovic, Suecia quiere sacudir el grupo D.
Así están las cosas. Por un lado, los favoritos, los candidatos. Los “chicos-bien” que juegan el fútbol “que le gusta a la gente”. Por otro lado, ellos: Los feos, sucios y malos. Los duros, los “defensivos”. Los que están listos para dar el golpe en la EURO 2012 que ya se avecina.
Hernán O’Donnell