La batalla entre Los Pumas y Wallabies no tuvo vencedor

La primera parte en el McDonald Jones Stadium fue exigente para Los Pumas. El local impuso condiciones desde el kick-off y tuvo cierto control en el desarrollo del juego. Los Wallabies tuvieron la posesión, pero chocaron ante la barrera visitante, cuya resistencia ante la voracidad ofensiva del rival fue su punto más destacado en los 40′ iniciales. Aparte de ello, Argentina tuvo falencias para poder hacerse cargo de la pelota, y también mostró muchas imprecisiones en el line.

Sin embargo, aunque Los Pumas incomodaron poco en ataque, supieron reducir al adversario a la hora de defender y también lograron sumar 6 puntos gracias a los aciertos de Nicolás Sánchez. El anfitrión del Tres Naciones, que saltó al campo con mucha concentración y sin pretensiones de permitirle a la visita obtener otro triunfo histórico, también marcó dos penales a través de Reece Hodge y por varios minutos el encuentro estuvo igualado.

Australia y Argentina desataron una batalla en el primer tiempo. Crédito: @lospumas

Los Wallabies ya habían encendido las alarmas más temprano en el partido, con una jugada en la que el segundo centro Jordan Petaia apoyó en el ingoal pero con un pie sobre la línea al final de la cancha. Cerca del cierre, también estuvieron a poco de festejar con un ensayo de Marika Koroibete, que luego fue anulado por un penal previo. En la jugada siguiente, Australia prosperó en su búsqueda por sumar más y con un nuevo penal se puso en ventaja 9-6 justo antes de marcharse al vestuario. Un partido, hasta entonces, muy parejo entre ambos pero en el que el local tenía más comodidad y control de la pelota.

Al inicio del complemento, Australia volvió a ganar terreno y a apretar cerca del ingoal del visitante. Otra vez, con un penal a favor, Hodge estiró la diferencia por tres puntos más para los locales.

La reacción de Argentina llegó en la salida siguiente, pero sin eficacia. Una nueva infracción le abrió a Sánchez la posibilidad de reducir la desventaja, pero su disparo no fue exitoso. El duelo fue combativo y de cada lado sólo intentaron anotar de a tres unidades. Ni los Wallabies, que tuvieron mayor control de la ovalada, ni Los Pumas, pudieron doblegar a la férrea defensa contraria.

Pero el local no se lamentó por esa dificultad, y continuó con una sobria cosecha de puntos desde los penales que su rival cometió. Hodge volvió a acertar entre los postes y llegó a poner a su equipo a nueve de diferencia, 15-6. Argentina tuvo una buena iniciativa para encontrar el ingoal contrario, desperdició una ocasión por knock-on pero con el scrum consiguió un nuevo penal a favor, traducido en tres puntos más a favor gracias a Sánchez. El ping-pong de conversiones tuvo lugar desde temprano en el juego, y se mantuvo durante todo su desarrollo.

El apertura argentino volvió a cortar diferencias con un excelente lanzamiento que permitió una pelota pescada por Facundo Isa. 15-12 y el encuentro, que jamás dejó de ser competitivo en el campo, volvió a encontrarse ajustado en el marcador.

La fricción que hubo en el cotejo no dejó de provocar infracciones, Los Pumas se vieron favorecidos por ello y Nico Sánchez volvió a convertir para igualar el resultado. A menos de 10 minutos para el final Argentina se encontró con una confianza mucho mayor a la de cualquier otro momento de la noche. A puro tackle, disputas e ida y vuelta, el partido entró en sus minutos finales con el mismo carácter combativo que estuvo presente durante los 80 minutos.

Cuando Australia volvió a tener un penal a su favor, y el panorama se oscureció para la visita, Hodge erró su primer intento en el juego a menos de tres minutos para el final.

Como durante todo el segundo tiempo, las patadas de un lado a otro para ganar terreno continuaron y un final emocionante, con suspenso, reflejó lo que fue el partido desde el primer minuto. Los Wallabies y Los Pumas se enfrentaron con todas sus fuerzas, cometieron errores, no lograron quebrar a la defensa contraria, resistieron cualquier ataque rival y, sin lugar para los tries, igualaron 15-15 en la segunda fecha del Tres Naciones.

Fue otro buen capítulo de Argentina en tan solo su segundo partido del año. Pudo resistir a la ofensiva local y recortó una desventaja de nueve puntos para empatar y añadir dos unidades en la tabla de posiciones. Una batalla sin ganador entre dos seleccionados que sueñan en grande en esta competencia.

Martín O’Donnell

Los goles de Orsini y las atajadas de Morales fueron las claves del triunfo de Lanús

No lo habían acompañado los resultados a Lanús en el inicio de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Había caído de local ante Boca Juniors, empatado en Córdoba con Talleres y llegaba con una dura derrota por goleada ante Newell’s en la “Fortaleza”. Por eso no tenía más alternativa que jugarselá e ir a la “Bombonera” a buscar la victoria.

Por eso el equipo de Zubeldía salió con determinación a jugar el partido. Con la línea de fondo adelantada, Facundo Quignon suelto por el medio para tomar y distribuir; Di Plácico para trepara por la banda derecha, Lautaro Acosta para incomodar por todo el frente de ataque con su movilidad, De la Vega para imprimirle dinámica y dos hombres bien de punta para preocupar: Orsini y el eterno “Pepe” Sand.

Boca se vio sorprendido y maniatado. Con pocos circuitos de juego, sin elaboración en el medio, redujo sus recursos a los pelotazos largos para Sebastián Villa, y que este intentara desbordar para que aprovecharan Abila o Mauro Zárate. Muy poco y muy escaso el argumento del local.

Así se lo vio mejor a Lanús en el inicio. Y a los 14′ avisó con un ataque que derivó en un centro a De la Vega, pero su remate, desde buena psoción, se fue afuera.

A los 27′ llegó la apertura del marcador. Arrancó la jugada con Di Plácido, este abrió a la derecha para Pedro De la Vega, este le ganó la corrida a Más y largó un centro al área que aprovechó Orsini para tocar el balón, anticiparse a Esteban Andrada y marcar el 0-1 para la visita.

Reaccionó Boca y tuvo unos minutos de dominio; siempre con la apertura a Villa como argumento fundamental. En una maniobra colectiva tuvo una chance, cuando el remate final de Mauro Zárate se fue muy cerca del palo izquierdo de Lautaro Morales, cuando se jugaban 36′ del primer tiempo.

Y sobre el cierre, Lanús amplió el marcador. Un balón largo que parecía iba a dominar el zaguero peruano Carlos Zambrano, pero la pelota le picó, se le fue alta, cuando giró para dominarla la perdió de vista y Orsini se la robó, para quedar sólo ante Andrada y someterlo con un disparo cruzado: el encuentro quedaba 0-2 a los 44′ del inicio.

Boca empezó el segundo tiempo con dos modificaciones y Lanús, con una. En el local entraron Cardona por Maroni y Capaldo por Diego González, en tanto en la visita ingresó Bernabei por Pedro De la Vega. Enseguida, apenas comenzado el segundo tiempo, a los 49′ se lesionó el lateral izquierdo de Lanús, Brian Aguirre, y lo reemplazó Pablo Aranda.

Boca reaccionó en el segundo período. Con la conducción de Cardona, la presencia amenazante de “Wanchope” Abila y la velocidad permanente de Villa, empezó a apretar a Lanús contra su arco. Así sumó muchas chances, en tanto crecía la figura de Morales, el arquero de la visita que apareció una y otra vez para solucionar los inconvenientes.

Así, tapó una entrada peligrosa de Zárate, un remate alto y potente de Capaldo, y un centro de Villa. A los 70′ Buffarini entró por Jara, mientras que a los 73′ se lesionó Nicolás Orsini y fue sustituído por Facundo Pérez.

Boca apretó más aún en los quince minutos finales. Fue encima del arco visitante, en tanto Lanús casi no tuvo llegadas en el segundo tiempo. Pero el local continuó su camino de modo sostenido.

Iban 75′ cuando Abila tuvo un buen cabezazo que se fue apenas desviado; a los 79′ un tremendo cabezazo de Lisandro López fue desviado al corner por Morales. Ahí Zubeldía dispuso que Cristian Torres entrara por Lautaro Acosta.

Pero era todo del local y llegó el descuento; centro de Villa desde la derecha, rebote en el área y Ramón Abila puso la punta del botín para vulnerar a Morales y colocar el esperanzador 1-2 a los 85′ del partido.

Insistió Boca y tuvo una última oportunidad, muy clara por cierto, con una llegada de Lisandro López, y otra vez desvió Morales, a los 90+2′ del juego.

Lanús se abrazó a la victoria. la supo construir a partir de una buena actitud en el primer tiempo, la potencia goleadora de Nicolás Orsini y el sacrificio de todos en el complemento para que las manos mágicas del arquero Lautaro Morales hicieran el resto.

Hernán O’Donnell